domingo, 26 de febrero de 2012

El post de febrero

¿Voy a pasar todo el mes de febrero sin escribir ni un solo post? Venga va, me animaré a dejar unas letras para la posteridad, aunque no hay mucho que comentar, sobre todo porque vivo en un país normal, no como otros. España está enferma, sí, desde luego, pero como no tiene remedio, ya ni me voy a molestar en comentar nada de su estúpida actualidad. Sólo me apetece decir que a los votantes y simpatizantes del PSOE hace tiempo que no los considero ni personas ni seres humanos, por lo que podrían ser exterminados como la peor de las plagas. Lo siento, malditos hijos de mala madre, ni soy un facha peligroso, ni un ultra-derechista asesino, ni vuestras mil monsergas en vinagre de siempre. Simplemente estáis recogiendo de mí lo que habéis sembrado en mí. Vuestro odio y desprecio por el prójimo se me ha contagiado haciendo que sienta exactamente eso mismo por vosotros. Si pudiera os exterminaría en masa, ya que habéis jodido mi vida hasta extremos insospechados. Pero como suele decirse en las películas de Conan... ésa es otra historia.

Cambiando de tercio, y como iba diciendo, por aquí todo fenomenal, sin nazisociatas ni gilipollas profundos de similares características a la vista. Hoy me he preparado para comer un troncho de cerdo con patatas fritas. Nunca he tenido demasiada fe en la carne de puerco por estas tierras, pero hoy me he quedado muy gratamente sorprendido al jalarme uno de los mejores marranos que he probado en mi vida. Qué sabor tenía el condenado, y encima aderezado con un poquito de pimienta me ha quedado de pelotas. Vamos, que he disfrutado con el asunto. Y encima a un precio que si lo dijera más de un españolito inculto y con pocas luces me llamaría mentiroso. Pero bueno, que cada cual siga anclado con su timo personal y su idiotez congénita. Si aún queréis seguir muriéndoos de hambre, sin trabajo, sin vida y bien jodidos, seguid en España. Yo mientras tanto seguiré disfrutando de mi nueva existencia lejos de tanta tontería sin remedio. Sí, ya lo he dicho antes, pero me reafirmo, España no tiene remedio, ni lo tendrá nunca, porque viendo las nuevas generaciones que vienen... manda huevos. ¡Qué miedo!

¿Planes para los próximos días? Bueno, mañana y pasado no trabajo, un par de días de descanso que seguramente aprovecharé para darme un garbeo por la taberna más cercana a ver qué cojones se cuentan los habituales de las barras cerveceras del barrio. Es maravilloso poder entrar a un establecimiento a ponerse más que tibio y que impere el buen rollo, las sonrisas y los abrazos, la mayoría de veces con desconocidos que van puestos hasta tal punto que ya son los mejores amigos de todo el mundo. Muy diferente a aquéllos que se ponen hasta las cejas para después liarse a hostias con todo y con todos. Nada que ver con esos bares en los que se empieza hablando de política y se acaba a golpetazo limpio. Estoy hablando de España, claro está, el país de la violencia y el enfrentamiento, hermosa herencia del ex-presidente Zetahijodeputa, gran fan de crear "tensión" durante la campaña electoral y ya puestos para siempre. Quien nada tiene que ofrecer porque es un cazurro, pues se conforma con poner a la nación en pie de guerra, unos contra otros. Bonita estrategia psoísta.

En fin, que España sólo se arregla con una guerra. Exterminio integral de los hijos de mala madre que han creado esta situación y fuera. Para evitar dobles sentidos lo diré con la mayor de las claridades, aunque creo que ya lo he comentado por activa y por pasiva en numerosas ocasiones: PSOÍSTAS MUERTOS. Ojalá. En fin, que no me apetece escribir sobre TimoSpain, el país de la ruina y la miseria constante. Así que a partir de ahora, si escribo algo en el blog, no va a ser sobre ello, seguiré hablando de lo que como y lo que cago o de las hermosas vistas que tengo a través de la ventana. Y es que tanta mierda ya cansa incluso en la distancia. No quiero saber nada más de España nunca más. Gracias PSOE, gracias Zetacabrón por hacerme odiar a mi ex-país. Voy a tumbarme un rato en el sofá y a meditar sobre mi nueva existencia, que desde luego cuanto más lejos esté de toda esa gentuza, mejor será. Y éste fue el post de febrero, qué poco interesante... De todas formas, ¿a quién coño le importa?
 
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