miércoles, 29 de abril de 2015

Cuatro dias en Suecia 4. Goteborg

Tenemos otro intenso dia de carretera por delante. Aunque el hecho de que hoy vayamos de Estocolmo a Goteborg, las dos principales ciudades de Suecia, implica que lo que vamos a tener son cuatro o cinco horas de monotona autopista. Claro que nos servira para llegar a Goteborg a primera hora de la tarde y alli poder disfrutar del resto del dia. Y bueno, tampoco creo que nos aburramos por el camino, siempre encontramos alguna pirula extraña que visitar a mitad de nuestros recorridos, y con unas latitas de Falcon que aun nos quedan de la provision que conseguimos el primer dia en el alojamiento de Vitsand, todo se nos hara mucho mas ameno.

Ah si, aun no hemos hablado del tema de la compra de alcohol en Suecia. Pues es algo problematico el tema, ciertamente. Las unicas tiendas con licencia para vender bebidas con mas de un 3% de alcohol (vamos, hasta las cervezas) son una especie de macro-supermercados etilicos que controla el Gobierno. Y no es que haya muchos de estos establecimientos, la verdad, solo en las ciudades mas grandes y en zonas muy concretas. No se si con esto se pretende agilizar el negocio de bares y restaurantes o que la poblacion no beba en exceso. Desde luego si se trata de esto ultimo no lo han conseguido, puesto que los suecos son unos de los tipos mas talanquines de toda Europa.

Pero volvamos a lo nuestro, Hace un dia soleado de puta madre y la carretera nos espera. Cogemos la E4 direccion suroeste y empezamos a pasar ciudades medianamente grandes una tras otra, eso si, circunvalandolas, gran invento este de la autopista. Asi vamos dejando atras Sodertalje, Nykoping, Norrkoping o Linkoping, y ya superada la mitad del camino de hoy, la carretera nos empieza a ofrecer un paisaje realmente bello cuando comenzamos a bordear el lago Vattern, no confundir con el Vanern, que pasamos el primer dia, aunque tampoco queda muy lejos de aqui.

Decidimos que como el paisaje es hermoso y tenemos ganas de mear, vamos a hacer una paradita por estos lugares. Curiosamente nos detenemos junto a las ruinas de una especie de fortaleza con unas espectaculares vistas al lago. Leemos la historia de una especie de princesa que estuvo alli encerrada hasta que murio, o algo asi, aunque tampoco nos interesa mucho el tema. Vamos, que directamente nos la suda, aunque lo siento por la dama o princesa en cuestion, y eso que hace siglos y siglos del asunto. Proseguimos nuestra conduccion hasta que acaba el lago, y alli se encuentra, a orillas del mismo, en un paraje realmente delicioso, la ciudad de Jonkoping, lugar de nacimiento de Agnetha Faltskog, cantante del grupo Abba. Obviamente al pasar por aqui, la musica del cuarteto escandinavo tiene que sonar mas fuerte que nunca. Por cierto, una de esas curiosidades de la vida. Resulta que la otra cantante del grupo, Anni-Frid Lyngstad, no es sueca, sino noruega, y su padre fue un oficial nazi durante la II Guerra Mundial. Seguro que a mas de un tonto ya le deja de gustar su musica solo por esto. Es lo que tiene este mundo, que hay demasiados capullos sueltos por ahi.

Y seguimos nuestro camino, ya totalmente direccion oeste hasta, en apenas un ratillo, plantarnos ante la que llaman, vete a saber por que, la Barcelona del norte, Goteborg. No le veo el parecido ni de lejos, pero bueno, comparaciones mas extrañas seguro que he escuchado por ahi. Hoy, como es el ultimo dia, hemos tirado la casa por la ventana y vamos a pasar la noche en el lujoso Barken Viking Hotel, que basicamente es un barco, aunque de vikingo no tiene nada, que esta flotando en los muelles y el cual han convertido en hotel. Precisamente llegar a esta zona de los muelles y aparcar en ella es un poco lioso, asi que nos perdemos, damos un par de vueltas de mas, pero al final nos reencontramos y conseguimos arribar sanos y salvos a nuestro curioso lugar de descanso para hoy.

Inspeccionamos los camarotes, pero como hace un sol de justicia, decidimos subir a cubierta, donde por cierto esta el bar. Si es que olemos estas cosas. Y entre el calorcillo y que hay algunas rubias bastante interesantes pululando por el lugar, nos hacemos unas sidras para ir abriendo boca. Hey, pero no nos encantemos, que hay que ver la ciudad. Ademas nos han hablado de una especie de mercado de pescado y marisco con restaurante propio y que esta a punto de cerrar viendo la hora que es. Corriendo que vamos para alla y si, llegamos antes de que cierren, pero con todas las paraetas ya practicamente vacias, es hora de recoger. Por lo menos vemos el lugar por dentro y algun que otro especimen de langosta que nos mira muy fijamente.

Pues hace hambre, porque son las seis de la tarde y aun no hemos echado nada para dentro en todo el dia mas que alguna que otra Falcon y las sidritas de la cubierta del barco. A tomar por culo, lo primero que veamos, mira, ahi esta, restaurante barbacoa mongoles. Igual nos envenenan, pero es barato y las tripas hacen ruido. Nos ponemos como el quico. Y ahora que ya estamos mas calmados, es hora de recorrer tranquilamente el puerto y diversas calles de la ciudad. Concurrida ciudad, por cierto, sera por el solecito y los veinte grados, pero casi hay que ir apartando a la gente para poder caminar. Terracitas con cientos (y no exagero) y cientos y cientos de personas, parques a rebosar, mucho pantaloncito corto de rubias que estan tremendas y yo, que entre el papeo que me he metido, el calor y el cansancio de los ultimos dias, estoy hasta los cojones de andar.

Me meto en una tienda donde veo botellas, pero mierda, se me olvida la historia esa de que no venden alcohol. Le pregunto a la tendera a ver donde cojones esta la tienda gubernamental en cuestion donde venden chumeo. La tipa no me entiende. Joder, el acento escoces. Intento hablar con correctisimo acento de Oxford, pero es que no me sale ni a tiros. Al final salgo a la calle y pregunto al primero que pasa por el tema del chumeo. Es un negro. Me envia a una farmacia. De poco me sirve, aqui no venden alcohol en las farmacias. Ah, coño, que la tienda de las botellas esta enfrente de la farmacia. Gracias moreno, voy a ver que hay por aqui, que tengo sed. Joder, gente, eso es lo que hay, puta gente desesperada comprando alcohol, pero que gentio, es que no se puede ni andar por los pasillos. Un dependiente muy raro viene a echarme una mano, pero que mal rollo da el tipo, cincuenton, delgado, alto, desgarbado, con guantes de cuero... Que dependiente mas raro, mejor le doy largas que este esta aqui aprovechando que alguno venga un poco pasado de birras para darle por el culo.

Me vuelvo para el barco, necesito descansar. Ja, pero no voy con las manos vacias. Al final me he hecho con una botella de un extraño licor finlandes llamado simplemente "Laponia". A saber. Por si acaso tambien llevo una botella de Albariño que me he encontrado a muy buen precio. Totalmente reventado de los paseos, andanzas y aventuras, me siento en mi camarote y me abro el vino. Pero que cojones, aun tenemos sol y seguro que la cubierta esta llena de rubias a lingotazo limpio. Pues alla vamos, a pasar nuestras ultimas horas en este pais rodeado de hermosas mujeres y de sidras, ya que no voy a estar en el bar sin tomar nada, eso iria contra mi religion. Alli me quedo observando la puesta de sol sobre la bahia y poco antes de que cierre el bar desaparezco rumbo al camarote. Me bajo la botella de vino en apenas tres o cuatro tragos, le meto unos buenos tientos al Laponia y me preparo para que la cama me engulla. Mañana por la mañana dejare este fantastico pais que me ha acogido durante estos ultimos cuatro dias. No ha estado mal.

martes, 28 de abril de 2015

Cuatro dias en Suecia 3. Estocolmo

Amanece en Gavle. Por decir algo, ya que en realidad nunca anochecio. Despues de las jornadas automovilisticas de los ultimos dias, hoy realmente estamos a tiro de piedra de Estocolmo, asi que pasaremos practicamente todo el dia en la capital, suponemos que hay mucho que ver. Ni siquiera nos molestamos en pegarnos un madrugon, cogemos el coche y dejamos la ciudad en direccion sur. Aunque como nos apetece ver y tocar las aguas del Baltico, nada mas dejar la urbe cogemos un pequeño desvio a la izquierda, para llegar a un par de pistas cutres (no las llamo ni carreteras) que nos llevaran a la zona de Skutskar y alrededores, donde finalmente alcanzamos la costa. Tocamientos de aguas, un poco de aire fresco, un par de fotitos al susodicho Baltico y continuamos marcha direccion a la gran Estocolmo.

Nada especialmente reseñable en esta carretera de varios carriles. Se nota que nos acercamos a la capi y a su mogollon de trafico, nudos de autopistas y gentio en general. A lo lejos vemos la ciudad universitaria de Uppsala, la cual dejamos a nuestra derecha, y en apenas unos minutos nos plantamos en las afueras de Estocolmo. No vamos a entrar a la ciudad propiamente dicha en coche. Mas que nada porque hay que pagar por circular por ella, aunque sea una tarifa bastante miserable, pero especialmente porque tenemos nuestro alojamiento para la noche en la ciudad dormitorio de Solna, en una especie de complejo de barracones medianamente aislados del mundanal ruido. No es que el sitio sea de una belleza extrema, pero es tranquilo y pilla a un paso de la estacion de tren que nos va a dejar en pleno centro de la gran urbe.

Asi pues dejamos el coche bien aparcadito en el complejo barraconil para lo que resta de dia. Son las doce y pico, asi que tenemos practicamente toda la jornada por delante para darnos un buen voltio por las mas reconditas entrañas de Estocolmo, admirar monumentos, cuidados paisajes urbanisticos, hermosas suecas y, por supuesto, ponernos como cubas, ya que no tenemos que conducir mas hasta el dia siguiente. Despues de un interesante dialogo con el encargado de informacion de la estacion de Solna, que tampoco es demasiado docto en el ingles (y ya estamos en la puta capital), conseguimos sacar nuestro pase de tren para el resto del dia. Y en apenas unos minutos ya estamos en la Estacion Central de Estocolmo. A disfrutar de la jornada.

Nos dirigimos paseando a Gamla Stan, la islita donde se encuentra el centro historico de la ciudad y por consiguiente muchas de las cosas para ver, como el espectacular Palacio Real, personalmente de lo mas recomendable. Aunque los entresijos de calles estrechas, canales y puentes, tambien sorprenden a cualquier turista con ansia de fotografiar todo lo que se le ponga delante. Nos damos un voltio por las transitadisimas (por turistas, claro) callejuelas de la ciudad y alli nos quedamos un rato embobados viendo un grupo callejero de folk, los Vagabond Drifters. Embobados sin duda por los melones de la vikinga pelirroja que canta y toca el violin.

Empiezan a apretar la sed y la gazuza. Nos imaginamos que estando donde estamos nos van a sacar los dos ojos y algun riñon, pero como se suele decir, un dia es un dia. Asi que entramos en un minusculo barucho completamente enfocado a los turistas (aqui si que todo dios habla ingles, que picaros) y para nuestra sorpresa tampoco resulta excesivamente caro. El menu tampoco es demasiado amplio, asi que me pido un salmon adornado con un pure flambeado y las tipicas albondigas suecas, que ya iba siendo hora de probarlas, y que a decir verdad me dejan bastante indiferente. Algo que no puedo decir de la pinta de Mariestads que me casco, otra de esas cojonudas lagers suecas, 5.3% de alcohol y sumamente refrescante. Brutalmente cojonuda. Coño, que bien que me siento ahora, he revivido.

Seguimos andando hacia el sur hasta dejar Gamla Stan y llegar a la zona de Sodermalm. Aparte de decir que hay un mirador con unas vistas cojonudas a una buena parte de la ciudad, lo mas interesante de por aqui es que estamos en una de las principales zonas de juerga de la ciudad. Quiza porque es muy pronto o quiza porque voy buscando el bar mas cutre posible lleno de viejos alcoholicos desdentados, no acabo de encontrar un lugar apropiado para ponerme tibio. Lo intento con un bar donde todo dios me mira raro por hablar ingles, no hay ni un puto turista y la media de edad de los clientes sobrepasa los 60. Por lo menos el camarero (que no baja la media de edad) me entiende y me sirve una sidra, pero no me acaba de convencer. Despues de recorrer calles arriba y abajo vuelvo sobre mis pasos y me meto en una cockteleria siguiendo a una rubia tremenda. Cañazo que te crio por un coctel de vodka de mierda. Eso si, el camarero homosexual se monta un numerito mientras agita la coctelera que parece que se haya metido un par de botellas por el ojete. Que seguramente hasta lo ha hecho.

Toda esta zona es una puta mierda. Para pijos y estirados. Me vuelvo a Gamla Stan, la ciudad vieja, por lo menos en una terracita de turistas podre tomarme tranquilamente una buena cerveza. Que gran decision, puesto que a estas horas comienzan a abrir los garitos cutres de esta zona que durante el horario "turista" aun estaban cerrados. Empiezo a ver tipos melenudos y chupas de cuero por las callejuelas, habra que seguirles, que estos si que saben. Es asi como de repente me quedo atonito a la entrada de un callejon viendo como al fondo hay un puto vikingo encendiendo velas. Si, un vikingo vestido como tal recien bajado de su drakkar. Y encima el menda me hace señas. De vikingo a vikingo siempre hay complicidad. Y es asi como sin saber muy bien como acabo dentro del Viking Bar, una apestosa taberna llena de peludos varios, personajes vestidos de autenticos vikingos (tanto camatas como clientes) y demas engendros extraños de la sociedad sueca.

Me empiezo a enchufar cervezas en jarras vikingas. Un menda en la barra pide un cubalibre y el vikingo-camarero le berrea "esto es un barco vikingo, aqui no tenemos esas mierdas". Me parto la caja. Estoy sentado en una mesa larga, compartida con otros clientes o vikingos o lo que sean. Y ahi conozco a Caroline, la cual esta sentada a mi lado, curiosamente hija de español y sueca, y que se dedica a la misma profesion que yo, pero obviamente en Estocolmo. Entablamos buen rollo, conversacion y cervezas, y decidimos seguir la noche juntos, puesto que ella conoce los mejores garitos de la ciudad y me los va a mostrar. Me huele a que la chuza va a ser de ordago.

Pues si, visitamos los locales mas cutres y genuinos de Estocolmo, sin duda. Y ademas tirados de precio. Entre tinieblas me viene a la mente un sitio que era como una especie de calabozos medievales en unas catacumbas, y tambien una terracita donde un viejo finlandes alcoholico nos queria invitar a ronda tras ronda a cambio de cigarrillos, curioso intercambio que no acabo de comprender. Pero no recuerdo mucho mas debido a la talanquera que agarramos. Ademas, y por desgracia, la camara de fotos se quedo sin bateria y no puedo guiarme por las tipicas imagenes de recuerdo. Lo curioso es que, y sin saber muy bien como, a eso de la una de la madrugada estaba yo llegando a mi alojamiento en Solna, mas haciendo eses que en linea recta. Pero todo un logro para un tipo en esas condiciones en una ciudad en la que no habia estado nunca y despues de coger dos trenes y algun que otro paseo. Pues si, Estocolmo al final hasta resulto divertida y todo. Y ahora a la cama, que mañana sera otro dia.

lunes, 27 de abril de 2015

Cuatro dias en Suecia 2. Hacia Gavle

Una ducha recien levantados es siempre menester. Ademas nos espera un duro dia de carretera por delante y un momento de relajacion matutina no nos vendra mal. Descubrimos que las duchas de este alojamiento son comunes, tipo barracon, y mixtas, por lo visto algo bastante comun en Suecia. Lamentablemente, y como ya narramos a nuestra llegada al lugar, el unico menda alojado en todo albergue junto a nosotros es un motero cincuenton bastante extravagante. Por suerte no nos lo encontramos en la ducha, tampoco nos apetecia recrear escenas de la pelicula "Fuga De Alcatraz" con el tipo en cuestion. El desayuno no esta mal, nos lo sirve una nueva empleada del lugar a la que aun no habiamos visto, una señora mayor muy educada que hasta nos hace reverencias. Claro que igual se esta cagando en nuestra madre porque la pajara no habla otra cosa que no sea sueco, y para pedirle las cosas que queremos zamparnos directamente las tenemos que indicar con el dedo. Pero hemos mitigado el hambre, que es lo importante.

Carretera. Dejamos ya esta hermosa aldea de Vitsand rumbo a nuestro destino final de la jornada, la ciudad de Gavle, de unos setenta mil habitantes, en las costas del Baltico. Asi que debemos de cruzar el pais de oeste a este, pero daremos un rodeo para ver mas paisajes y zonas rurales, y de paso tocar el punto mas septentrional de este viaje, que tampoco va a ser ningun exceso, pero siempre hace ilusion. Asi pues, cogemos la E16 en direccion a Mora y Orsa, las dos localidades mas importantes que hay por esta zona, muy populares en invierno ya que son destino de muchos esquiadores en esa epoca, cuando la temporada de esqui se abre por estos lugares.

Ayer noche dimos cuenta de unas cuantas "Falcon", una de las cervezas mas populares del pais. Es una lager muy buena, con intenso sabor aunque no excesivamente fuerte, y un interesante 5.2% de alcohol. Nos gusto tanto que esta mañana ha habido que desayunarse una. Y en lo sucesivo seguiran cayendo mas, ya lo creo que si. Pero ahora nuestro rodar se detiene en Malung, la primera localidad que nos encontramos entre bosques y lagos, y donde entramos a un supermercado en el que nos aprovisionamos de diversos viveres, para ir picando durante el viaje mas que nada. De paso echamos un ojo a las interesantes carnes de reno, foca y demas especimenes curiosos, aunque como no nos los vamos a comer tal cual en el coche, los dejamos estar por el momento.

Pasamos Mora, que es un poblacion ya bastante decente en cuanto a tamaño, y mas tarde Orsa, algo mas pequeña. A la salida de esta ultima localidad es donde vamos a dejar nuestro incesante camino al norte y coger un desvio hacia el este, que nos lleve a las costas del Baltico para luego llegar hasta Gavle. Asi pues cogemos la carretera 296, de menor categoria que por la que veniamos, que llegaba hasta el extremo norte del pais. Aqui el bosque es mas cerrado aun si cabe, pero por alguna razon, vemos bastante mas presencia humana. Muchas aldeitas, una tras otra a lo largo de la carretera. Como hay vidilla y nos empieza a entrar gazuza, es hora de parar a llenar el estomago.

Estamos en mitad de ninguna parte, en una aldea llamada Skattungbyn. Pero mira tu por donde aqui hay una especie de restaurante buffet libre bastante barato. Nos tememos que todo sera comida industrial, pero nos importa un huevo porque cada vez hay mas hambre. El chavalin de la barra, que no llegara ni a los veinte tacos, solo sabe dos palabras en ingles, "carne" y "pescado". Y asi nos indica que en el buffet hay ambas cosas y nos las señala. Cuando le pregunto que tipo de carne y que tipo de pescado, el tipo contesta "carne" y "pescado". Se quedo en esa leccion. Da igual, no voy a insistir porque no creo que entienda una puta palabra de lo que le estoy diciendo.

Lo bueno es que la comida es casera, y como estamos en una aldeilla bastante perdida, esta realmente cojonuda. La carne, cerdo y ternera, me da la impresion, viene con unas salsas tipicas muy ricas (a saber lo que llevan). El pescado sigo sin saber lo que es, pero esta bastante bueno, especialmente uno que hay rebozado, ya que es un rebozado muy jugoso y sabroso. A saber con que lo hacen, seguro que no es sano en absoluto. Al cabo de un rato veo pasar a la cocinera e intuyo que lo que estoy comiendo me va a alimentar para todo el dia, la tipa no cabe por la puerta de la cocina, literalmente. Tiene que hacer un escorzo y meter primero una mitad del cuerpo y luego la otra mitad. Fijo que esta esperando a que termine el servicio para comerse todas las sobras del buffet, chupando hasta la ultima miga de cada bandeja. Asi ya no tiene que fregar luego los platos.

Tras la copiosa comida, y llevarme algo de pan sueco de pueblo en el bolsillo (esta sinceramente cojonudo), visitamos los alrededores de la aldea. Una caseta que sirve de especie de museo nos llama la atencion. Alli vemos utensilios de trabajo de principios del siglo XX, fotos de la sociedad de la epoca, y descubrimos que todas estas aldeas estuvieron en su dia en pleno auge debido a la cantera de piedra cercana. A la salida un tio muy raro que esta cortando troncos nos mira fijamente y no dice una puta palabra. Le hago una foto, por chulo. Hora de subir al coche y seguir la carretera.

Nuestro punto mas al norte a lo largo de estos cuatro dias es Edsbyn, en esta misma carretera. Nada especial, pero aqui estamos, una aldea con un par de granjas y varios recintos con caballos que se nos quedan mirando a nuestro paso por el lugar. Al poco llegamos a Bollnas, donde ya cogeremos una carretera entre lagos que nos llevara en direccion sureste hasta la autopista que baja (o sube) por la costa del Baltico, la E4. La verdad es que estamos tentados de cogerla direccion norte hasta la frontera con Finlandia (dos dias conduciendo), pero por desgracia no tenemos tiempo, asi que enfilamos hacia el sur para llegar apenas en un salto a Gavle.

Nos vamos a hospedar en un hotelucho en el mismo centro de la ciudad. Lo cojonudo es que se puede aparcar en la misma puerta sin ningun problema. Llegamos a eso de las seis de la tarde, con la recepcion del sitio ya practicamente cerrando. El recepcionista es un moro, pero casi mejor esto a que sea sueco, porque el menda habla ingles. Joder, despues de dos dias, por fin me voy a hacer entender. Dejamos los trastos y vamos a recorrer la ciudad. Me gusto mas la noche anterior en mitad de la nada, aqui se ve demasiada vida y excesivo pijerio. Al parecer es una ciudad de estudiantes y de bastante nivel adquisitivo, por cierto. Pero mira, de momento parece que todo el mundo, mejor o peor, sabe hablar ingles, asi que me voy a cascar un par de sidras a la salud de las hermosas y simpaticas camareras.

Es una de las bebidas nacionales, la sidra de sabores. Rekorderlig y Kopparberg son muy famosas a nivel internacional, pero aqui obviamente hay muchas mas marcas. Especialmente me gusta la Briska, sidra de pera, por supuesto, si no no seria yo. Y entre tanto mamar se nos ha hecho tarde y ya han cerrado los restaurantes. Pues bueno, me cascare una hamburguesa en la taberna irlandesa de la esquina y luego me ire a roncar. El sol sigue rondando el cielo, deben de ser casi las once y no tiene pinta de que vaya a oscurecer. Por supuesto que no, estamos mas alla del paralelo 61, y aunque no vamos a ver el sol de medianoche, si que asistiremos al efecto de la "noche blanca", el cual acontece en estas zonas donde, si, se pone el sol, pero la claridad del dia se mantiene hasta que el astro rey vuelve a salir. Presencio el espectaculo desde la ventana de mi habitacion y apenas pasada la medianoche me tumbo. Estoy cansando y mañana sera otro dia.

domingo, 26 de abril de 2015

Cuatro dias en Suecia 1. Hacia Vitsand

Pues es lo que uno debe de hacer cuando tiene cuatro dias libres y se encuentra un vuelo a buen precio a Goteborg. Ir a visitar a nuestros amigos los suecos. Y a las suecas tambien, por supuesto, despues de visitar unos cuantos paises a lo largo y ancho del globo, la conclusion personal del que suscribe es que son las mujeres mas bellas de este planeta. Pero eso ahora no viene al cuento. Mejor centrarnos en parajes, paisajes y hermosas vistas tanto rurales como urbanas, que son gratis y nos traeran menos problemas que los personajes del sexo femenino.

No vamos a ver vikingos. Al menos vikingos de verdad. Si, los suecos tambien tienen ese cierto orgullo vikingo, pero no son genuinos vikingos, para ser sinceros. Noruega es la autentica cuna de estos habitantes de las regiones septentrionales del planeta. Y de ahi los vikingos se extendieron por otros muchos lugares de Europa e incluso America. Obviamente su incursion hacia el este se topo con sus primeros vecinos, los suecos, asi que, vale, algo de vikingos tendran. Pero una incursion vikinga por tierra, que es como llegaron hasta Suecia, no es muy genuina. Ademas, si consideramos vikingos a los suecos, igualmente deberiamos de hacer con los finlandeses, rusos, ucranianos y hasta turcos. Puesto que por todos estos territorios y alguno mas se extendio la invasion vikinga oriental.

Pero vamos a lo que vamos. Hemos aterrizado en Goteborg y ya que solo tenemos cuatro dias, hemos decidido dividir nuestra visita a estas tierras en dos. Un par de dias a zonas mas rurales y despobladas y otro par para descubrir los misterios de las dos grandes urbes, Goteborg y Estocolmo, las cuales dejaremos para el final. Asi que hoy, primer dia, es momento de coger el coche y enfilar camino al norte hacia ninguna parte, hacia bosques y bosques. Carretera y arboles, el paisaje mas habitual que vamos a ver durante estas dos proximas jornadas.

Suecia es un pais largo de cojones, asi que un par de dias conduciendo hacia el norte tampoco nos van a llevar a latitudes extremadamente septentrionales. En los primeros compases de nuestra conduccion, saliendo de Goteborg, todavia vemos demasiada humanidad, cierto trafico, autopistas, coches... Aunque la cosa empieza a cambiar una vez que cogemos la E45 bordeando el lago Vanern, el mas grande del pais, por cierto. Esta carretera ya nos gusta mas, aunque seguimos pasando pequeñas poblaciones una tras otra, como Frandefors, donde paramos a tomar un refrigerio y vaciar la vejiga, o Mellerud, la mas importante de esta zona, donde decidimos parar a comer, aunque con cierta decepcion ya que elegir el primer lugar al azar en mitad de la carretera, no nos va a ofrecer ningun manjar especialmente tipico o peculiar.

Aqui empezamos a experimentar algo que va a ser una tonica a lo largo de todo el viaje. Se suele decir que el 98% de los suecos habla ingles. Y hasta algunos idiotas sueltan la giliflautez de que el 25% habla perfecto español. Jajaja, tururu. Amigos, si venis a Suecia, aprended algo de sueco, si no vais a pasarlas muy muy putas. Nadie habla ni papa de ingles. El menu, obviamente en sueco, es una autentica hijoputada. Los camareros no salen del sueco. Al final me toca meterme en la cocina donde hay un moro (de estos hay en todas partes) que balbucea algo de ingles y me muestra los platos que estan cocinando. Consigo elegir un plato combinado de carne que no tiene mala pinta. Lo peor del caso es que aun estamos en una zona mas o menos civilizada. A medida que nos metamos en la Suecia mas profunda, mucho me temo que nos va a tocar empezar a señalar cosas con el dedo y hablar por señas.

Por lo menos hemos metido algo en el estomago. Con musica de Abba y Roxette en el coche (muy apropiado), seguimos nuestro rumbo al norte, dejando a nuestra derecha el inmenso lago, que por fin se acaba, y la ciudad de Karlstad, la urbe mas grande que vamos a ver (aunque sea de lejos) en algun tiempo. Nosotros seguimos por la E45 hacia arriba y, ahora si, con muy pocas poblaciones en nuestro camino. Menos mal que la temperatura es buena, en torno a 20 grados, hace solecito, y no pinta que nos vayamos a quedar aislados, porque si no, bien jodidos ibamos a estar. Empezamos a no cruzarnos con coches. Tan solo algun camion suponemos que proveniente de la zona mas al norte del pais. Esto empieza a ponerse interesante.

En este tramo comenzamos a pasar algunos lagos con vistas realmente impresionantes, como es el caso del Ovre Fryken, donde no queda otra mas que parar a hacer que la camara de fotos eche humo. Tan solo dos localidades y de un tamaño tampoco excesivamente considerable en el camino, Sunne y Torsby. En esta ultima estamos tentados de coger el desvio a la izquierda que nos lleva directamente a la frontera noruega entre bosques y maleza. A pesar de que estamos muy cerca de la autentica cuna de los vikingos y de la ciudad de Kongsvinger, no lo hacemos. Seguimos un poquito mas hacia el norte hacia nuestro lugar de descanso para hoy. Una idilica aldea situada junto a un pequeño lago, el Ovre Brocken. El lugar en cuestion se llama Vitsand y para llegar hasta alli hay que salir de la carretera principal y coger otra bastante mas cutre que, curiosamente, tambien llega hasta la frontera noruega. Nuevamente la tentacion. Pero aqui si que tiene toda la pinta de que en una de estas nos sale un oso polar de esos a los que les cabe el coche entero en la boca. Bosque cerrado de cojones.

Encontramos nuestro alojamiento en Vitsand. Es una especie de albergue para esquiadores, asi que estamos totalmente fuera de temporada. De hecho, aparte de nosotros, tan solo un motorista cincuenton melenudo que dice dirigirse al norte sin direccion aparente, esta hospedado en el lugar. La propietaria del lugar es noruega, lo cual no nos sorprende teniendo en cuenta que estamos a un salto de la frontera, habla un ingles muy primitivo y tiene un hijo adolescente muy raro, el tipico menda que no habla, vaga por ahi por la mirada perdida y te da la sensacion que en una de estas va a salir con un machete a descuartizar un cuerpo humano que tiene colgando en el granero. La señora es medianamente simpatica, y digo medianamente porque creo que no entiende ni la mitad de las cosas que se le dicen. Como es tarde, aunque en estas latitudes el sol sigue siendo de justicia, nos ofrece encender una barbacoa que tiene junto al granero por si queremos hacernos alli algo. Si, el granero donde esta el cuerpo humano que el hijo descuartiza poco a poco. En fin, que como tenemos hambre, aceptamos.

Al final de la aldea hay una pequeña tienda-farmacia-correos-todaslasnecesidades. La señora nos indica como llegar (tampoco hay muchas mas casas) y en un santiamen nos aprovisionamos con unos tronchos de cerdo bastante virulentos. Sabemos que es cerdo porque el tendero, que tampoco hablaba ni papa de ingles, cuando le intentamos preguntar que tipo de carne era, se puso a hacer los gruñidos de un cerdo. Y es que esos tronchos parecian cualquier cosa menos marrano. Otro menda simpatico el tendero, el cual si que parece un puto vikingo, enorme, rubio, con manos como sartenes, pero manso como un cordero, leyendo una revista de coches mientras no tenia otra cosa que hacer en la tienda. Cosas de vivir en el culo del mundo, supongo.

De vuelta al alojamiento, la señora por lo visto ya se ha ido a dormir. La barbacoa esta encendida asi que nos ponemos manos a la obra. La pajara incluso nos ha dejado vino y cervezas que le habiamos pedido antes de irnos a la tienda (ya hablaremos mas adelante de la imposibilidad de comprar alcohol en tiendas en Suecia), asi que nos vamos a pegar un festival etilico-gastronomico en toda regla. Deben de ser las once de la noche, pero aun queda sol. De pronto sale de no se sabe donde una rubia tremenda que intuimos que debe ser otra hija de la propietaria, aparte del adolescente maniaco que seguramente sigue en el granero con su despedazamiento de ser humano. Nos pregunta a que hora queremos desayunar y se larga meneando el trasero. Joder que nervios. Mejor me acabo el vino y la cerveza y me voy a dormir, que mañana sera otro dia. Si, me meto en la cama, pero el puto sol aun no se ha ido.

miércoles, 22 de abril de 2015

Dia libre con sidras, cesped y Tam

Lo tenia ya claro desde la noche anterior. El parte meteorologico informaba de clima macaco a lo largo de toda la jornada. Solecito y calor. Asi que, a pesar de acabar mi turno de trabajo del dia anterior ya bien entrada la madrugada, consegui deshacerme de la posicion horizontal a una temprana hora de la mañana y, tras unos cuantos desperezamientos, acercarme a una de las grandes superficies mas cercanas. El objetivo era comprarme una caja de sidras para amenizar mi dia libre. Pero es lo que pasa en estos sitios, uno va rondando por los pasillos y no puede evitar comprarse unos tomates, ajos, pescadito... y hasta una maquina cortacesped. Si, estaba a buen precio y el jardin ya empezaba a parecer una selva. Asi que al carrito.

La cajera era la tipica vieja con cara de perro. Pero estas señoras, en cuanto les das un poco de palique, suelen ser bastante simpaticas. Y es lo que tiene vivir solo, que te pones a hablar con la primera persona que te da un minimo de juego. A la pobre mujer le habian puesto el hilo musical justo delante de su caja, y estaba ya hasta las narices. Decia que le retumbaba la cabeza cada vez que pasaba un producto por el escaner, que a lo mejor estaba todo conectado. Parecia aquello uno de las tipicas conspiraciones encubiertas de Expediente X. Lo del hilo musical tambien tenia delito. Un radio-CD chapuceramente enchufado a unos altavoces mas grandes que un torso humano que algun encargado habia dejado medio tirado en mitad del pasillo de salida. Ingenieria punta.

La cuestion es que ya tenia las sidras... y el cortacesped. Llegue a casa y tenia hambre, asi que lo descargue todo y... oh, ya me engancho Tam. Si, Tam es el vecino. Algun dia os hablare mas en profundidad de el. Es un chef retirado, jubilado. El principal problema de este hombre es que su esposa aun trabaja y el se tira todo el dia en casa, demasiado aburrido como para estar pacificamente viendo la tele o dedicandose a algun hobby. Bueno, tiene sus palomas, aunque me da a mi que eso es una excusa. En el jardin tiene un palomar, y con el pretexto de cuidar de los bichos se tira todo el dia fuera de la casa controlando a todo el vecindario, el que entra, el que sale, el que viene, el que va y hasta al que no hace nada.

Pues Tam me engancha en el jardin. Aun recuerdo aquel dia que sali a tirar la basura en pijama y camiseta. Estaba nevando, pero Tam me pillo por banda durante tres horas. Menos mal que soy duro y tengo capacidad para aguantar las bajas temperaturas, cosas de vikingos. Hoy hace sol y calorcillo pero tras media hora de conversacion ya me temo lo peor. Que digo conversacion, monologo, el tipo se pone a hablar y no te da opcion ni a una replica, ni a un solo comentario. Y lo peor es que me importan una mierda las chorradas que me cuenta sobre los viejos tiempos en la ciudad, sus anecdotas de cuando trabajaba en Leeds y York o la historia de su amigo gigolo en Tenerife, que por cierto ya me ha contado como unas ocho veces.

Al final, de forma un poco violenta tal vez, me escapo indicando que se me ha olvidado meter las sidras en la nevera. La mejor forma, el alcohol es sagrado en esta ciudad donde vivo, y aquel que ose interponerse entre una buena pinta y tu boca, es denigrado hasta los infiernos mas abismales. Cojonudo, ya he llegado a la cocina, tengo la bebida puesta a refrescar y comienzo a preparar un arrocito para que el hostion del alcohol en ayunas no sea tan contundente. Pero que cojones, me voy a hacer un par de sidras antes de comer, que si no, no hay alegria. Eso si, picando un poquito de chorizo. Y que puto sol hace ahi fuera, cojones.

Me he cascado el arroz viendo un documental sobre los tuneles de Islandia. Vikingadas. Y entre las sidras, el papeo y el cansancio del dia anterior, me he quedado medio traspuesto. Reacciono de inmediato, odio dormir en mitad del dia, luego me levanto mucho peor. Abro la ventana del cagadero para que entre un poco de aire fresco, saco la cabeza por el ventanuco y... oh, Tam me ha vuelto a pillar. "Hombre, amigo mio"... susurra desde su jardin hasta mi tejado, que es por donde sobresale ahora mismo mi cabeza a traves de esta mini-claraboya. Definitivamente este menda tiene un radar que detecta seres humanos dispuestos a ser taladrados por su persona.

Me resigno y bajo, eso si, sidra en mano, hasta el jardin para llevarme el consiguiente mitin. El tipo vuelve a lo de siempre, la historia del vecino que vendia droga, el de los CD's ilegales, su colega gigolo... La maquina cortacesped puede salvarme, se me acaba de ocurrir. La saco de la caja mientras Tam continua su impasible discurso. Me pongo a montarla. El tipo no se calla. Ya la tengo ensamblada, me pongo a cortar el cesped. Este ruido es musica para mis oidos comparado con el monotono y cansino hablar de Tam. Me hago todo el jardin, apago la maquina... y Tam sigue hablando. Ha estado hablando sin parar mientras yo cortaba todo el cesped. Me mira, se parte el culo, y sigue hablando. Yo ya no se ni de que. No le escuchaba y he perdido el hilo de la conversacion, perdon, monologo. Me voy al jardin de delante, que hay mas cesped que cortar.

Previo paso por la cocina para echarle mano a otra sidra, sigo con la cortacesped. Me sorprende que Tam no me haya seguido hasta el jardin de la parte delantera. Me apresuro para que no me pille por banda. Acabo. Ahora si, solecito, me siento en el umbral de la puerta y me lanzo otra sidra bien fresquita gaznate abajo. Esto si que es un placer. Quietud, chuza y el sol que parece que no se va a poner nunca. Con la tonteria se me hacen las 9pm. Es la hora de cenar, en breve oscurecera. Voy a prepararme una black pudding casserole, o algo parecido. Energia pura. Vaya dia libre mas raro, y lo peor es que aun no son ni las diez y ya tengo un sueño que me muero. Sera la sidra, o el taladro de Tam. La cuestion es que me voy a dormir. Mañana sera otro dia y tendre que volver al tajo. En fin, buenas noches.

lunes, 20 de abril de 2015

Noche, escatologia bukowskiana y enculadas

No se sobre que hablar esta noche, pero hay que contar algo, devolver a la vida a esta bitacora en su retorno a la actividad. Quiza hablare del placer que siento recorriendo mi ciudad a altas horas de la madrugada, cuando el 99% de la poblacion esta durmiendo y la tranquilidad y la oscuridad invade calles, avenidas y parajes. Aqui la nocturnidad no es sinonimo de delincuencia como lo es en muchos lugares donde residireis la mayoria de los que me esteis leyendo. Quiza no me lea nadie, quien sabe. Pero en serio, una quietud fantastica, que resalta los lugares por los que voy pasando de vuelta del trabajo a casa y que sirve de relax tras una agotadora jornada, incluso para reflexionar y estar en paz con uno mismo durante un buen rato, mientras el aire fresco llena tus pulmones de salud y energia.

He empezado demasiado filosofico y hasta optimista, me he extasiado de tal manera con el tema del disfrute de la noche sobre la ciudad que me he quedado sin palabras. Mi mente se ha relajado tanto que ha acabado en blanco. Asi que tocara cambiar de tematica. De todas formas quedaos con el tema del relajamiento nocturno. Para los que podais hacerlo porque vivis en un lugar normal donde uno puede pasear durante ciertas horas sin miedo a fallecer acuchillado, adelante, sentid el placer y sosiego de la noche invadiendo lo mas profundo de vuestros pensamientos. Ahora me abro una cervecita y a ver sobre que mas podemos hablar.

Definitivamente no estoy inspirado. Cada vez que acabo un parrafo me quedo absolutamente en blanco. Empiezo a parecerme a Bukowski, el tipo empezaba a escribir una noche, acababa varios renglones, se quedaba en blanco, y no volvia a escribir hasta tres semanas despues. A veces ni acababa el parrafo, se quedaba a medias y asi lo dejaba. Es un estilo muy libre de literatura, hay que reconocerlo, asi como su vida, especialmente en los ultimos dias, donde sus unicos relatos eran plasmar lo que le habia acontecido a lo largo del dia y sus reflexiones al respecto de ello. Y no le acontecia mucho, ir a apostar a los caballos y luego pegarse una buena chuza a base de vino. Es casi la misma vida que tengo yo cuando no trabajo, solo que prefiero apostar al futbol y beber sidra. Nada del otro mundo.

Esos dias off no tengo una vida aburrida. O quiza si, depende de como uno lo quiera mirar. Pero al final siempre encuentro alguna chorrada en que matar el tiempo muerto. Hay quien a eso lo llama tener un hobby. Yo no llego a eso. No realizo la misma actividad continuamente en mi tiempo libre. No, hago lo que me rota, lo que se me pasa en ese momento por la mente. Un dia una cosa, otro dia otra, o puede que la misma, pero nada preconcebido. Al fin y al cabo que mas da. A mi no me importa y supongo que a vosotros menos, asi que a tomar por culo, a la mierda. Cambiemos de tema.

Ha sido nombrar a Bukowski y empezar la escatologia. Recuerdo especialmente una reflexion suya en que hacia una comparacion que siempre me ha encantado. No se exactamente cual era el primer termino de la susodicha comparacion, pero el segundo era "como la mierda caliente que rueda calle abajo". Desde luego en la vida de una persona pueden haber muchas cosas que rueden calle abajo como la mierda caliente. Asi que me parece una sentencia fabulosa. Quiza es por esa frase que siempre relaciono a Bukowski con la escatologia. Bueno, tambien porque el tipo enculaba travestis por accidente. Pero eso le pasa a mucha gente. O quiza a no tanta. Pero a mas de uno le ha pasado. No, no me incluyo entre esas personas, pero quien sabe, quiza algun dia. Uno nunca sabe lo que le depara el futuro.

La noche, la ciudad, el placer del silencio, la quietud y las reflexiones noctambulas. Asi empezabamos el post. Y hemos acabado hablando de encular travelos. No esta mal para este extraño retorno del vikingo macabro. Supongo que deberia dar las gracias a Bukowski por la inspiracion. Ha sido aparecer su nombre y se me ha abierto la mente. Algun dia comentaremos algo mas sobre el menda. De momento por hoy lo vamos a dejar. Ya os contare nuevas historias y reflexiones en breve, cuando vuelva a tener algun momento de inspiracion, buena o mala. Ahora voy a tumbarme a ver si puedo dormir, que mañana hay que volver al tajo. Asi es la vida, por lo menos hasta que llega la muerte. Saludos a todos. Y cuidado con los travelos.

miércoles, 15 de abril de 2015

El retorno del vikingo


No es el titulo de la ultima peli de la saga de las galaxias, no, ni tampoco quiero decir que noruegos e islandeses tengan una nueva arma con la que van a conquistar el resto del planeta pasado mañana, que ojala, pero no es asi. Simplemente es que despues de casi dos años, el blog del vikingo macabro vuelve a la actividad, y el vikingo en si, quien suscribe, ha decidido de nuevo postear y largar a los cuatro vientos cualquier asunto que se pase por mi mente. Bueno, quiza no todos, porque algunos son extremadamente excesivos, pero en cualquier caso los que me conocen y leyeran en el pasado saben que tampoco me ando con lindezas ni tonterias. Vamos, que la jodida political correctness no es algo que vaya en absoluto conmigo.

Pero se que voy a decepcionar a mas de uno, a muchos, mejor dicho. Este blog va a coger un rumbo distinto, un cambio de tematica y de direccion. Aunque el que sigue escribiendo es el mismo, obviamente, con lo cual siempre obsequiare al personal con posts al mas puro estilo 'vikingo macabro', pero hay tematicas en las que no creo que vaya a entrar mas. Si, ya lo habreis adivinado. Timospain, ese pais o lo que sea en el cual naci y del cual fui expulsado ya no me importa lo mas minimo. El zetaparismo hundio mi vida y me llevo a la ruina tanto economica como existencial. Tuve que largarme a otra nacion a empezar literalmente de cero. Y ahora que con mi propio esfuerzo he llegado a un punto de cierta estabilidad, no pienso regresar nunca mas a una nacion que sigue erre que erre tropezando con la misma piedra y retornando a los errores del pasado. Y es que los spanishos no dan para mas, ya lo sabemos todos.

Me callo, lo dejo ahi. No pienso volver a hablar del tema. Nada me ata ya a ese lugar, como diria Luke Skywalker, asi que empecemos una nueva etapa de vikingadas en la red. A partir de ahora el blog servira para dar rienda suelta a pensamientos, comentar la cotidianidad y las andanzas de mi persona e introduciros en los personajes y lugares de mi nueva y relajada (si la comparo con la de antes) vida. Trabajo como un cerdo a veces mas de setenta horas a la semana, pero eso no va a evitar que, en la soledad de mi morada, y entre alguna que otra cervecita y sidrita, mantenga mediamente actualizado el blog. Ya se lo que pensareis, 'joder, que blog mas aburrido'. Bueno, os aseguro que sera ameno, como siempre ha sido el virulento y despiadado estilo redactor del vikingo.

A los aficionados al deporte, y especialmente a los mas nostalgicos, les recomiendo tambien una visita a mi blog paralelo. Antiguamente una seccion de este mismo blog, pero visto el exito, ahora con vida propia, y en el cual he estado medianamente entretenido en los ultimos tiempos. Se trata del blog Futbolistas Con Solera, el cual espero que disfruteis aunque no lo actualice todo lo que realmente deberia.

Y poco mas, amigos y enemigos. Simplemente emplazaros para futuros posts y desearos que disfruteis de ellos y sigais, como en el pasado, siendo asiduos de esta modesta bitacora que no tiene mas objetivo que demostrar que algun dia, en algun momento de los siglos XX y XXI, quien suscribe estuvo pululando por el mundo. Saludos a todos y mucha cerveza.
 
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