tag:blogger.com,1999:blog-76380320306815568512024-02-22T17:09:32.214+01:00EL BLOG DEL VIKINGO MACABROUn blog donde comento lo que me sale de los cojones. Y al que le moleste que se joda. Gracias.Unknownnoreply@blogger.comBlogger886125tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-35255564582997490522023-12-25T13:59:00.001+01:002023-12-25T13:59:23.609+01:00Giza 6. Banquete en la granja<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUnb9hOh1zvUiNMOtoT1NDePG-jV2Qe1rYezCRdbuKc6lLwNtoxvGxTUtlLSjzIKWx7g2IetyVqH1ixPUHXs9uVTuE1CxLlxP_GU8ruGURq6RqWO57kBZb5XBxVdQ7r4smPkIoEnGlhADDXShZtG0OXHkji4WeeqxTHbyqmfZ5wNtGK2ce3MB8jfaTwN8/s4128/20231214_122006.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUnb9hOh1zvUiNMOtoT1NDePG-jV2Qe1rYezCRdbuKc6lLwNtoxvGxTUtlLSjzIKWx7g2IetyVqH1ixPUHXs9uVTuE1CxLlxP_GU8ruGURq6RqWO57kBZb5XBxVdQ7r4smPkIoEnGlhADDXShZtG0OXHkji4WeeqxTHbyqmfZ5wNtGK2ce3MB8jfaTwN8/s320/20231214_122006.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Hoy me despierto en bastantes buenas condiciones. Por alguna extraña razon parece que el cansancio despues de las actividades de ayer en El Cairo me ha arreglado bastante. Incluso mi estomago me respeta y no sufro mas de la cuenta a ese respecto en toda la mañana. Tambien es cierto que hoy, como excepcion, decido saltarme el habitual desayuno que ofrece el hotel. La razon es porque dentro de la actividad que tengo contratada hoy se supone que me incluyen un desayuno bastante bestia. Asi que mejor llegar al lugar con hambre. Lo de la ducha diaria si que no lo evito. Y con todo esto, pues a eso de las nueve y media ya estoy listo y mas que preparado para que mi chofer del dia me recoja en la misma puerta del hotel. Vamos alla.</div></div><p style="text-align: justify;">Comenzare por explicar en que consiste la actividad que he reservado para la jornada de hoy. Supongo que recordais que hace un par de dias tuve como guia a Abdullah (tambien conocido como "el camaleon" debido a su dispersa mirada). El tipo se comprometio a encontrarme un tour rural para salir de la gran ciudad y ver como se vive en las zonas de campo del pais. Y ya que lo prometido es deuda, pues aqui estamos, dispuestos a iniciar la susodicha actividad. Nos vamos a bajar hasta Dahshur, una poblacion aproximadamente a una hora en automovil desde Giza, direccion sur, localizada junto a la ribera del rio Nilo, y donde hay diferentes granjas y explotaciones agricolas llevadas de un modo muy tradicional.</p><p style="text-align: justify;">De camino al lugar, y antes de llegar, paramos tambien en una fabrica local de alfombras. Todo muy tradicional tambien, y las alfombras muy bonitas y demas, pero vamos, nada que me interese. Asi que tras cumplir el tramite de intentar que me vendan las mil y una alfombras, continuamos, por caminos mas que carreteras, en direccion a una granja perdida en la cual nos van a recibir como a autenticos reyes. Es muy interesante el contraste entre un lado del camino por el que circulamos, completamente desertico y arenoso, y el otro, el mas cercano al Nilo, donde la frondosidad y el verde de la vegetacion se apodera completamente del paisaje, hasta el punto de que parece que en un momento dado nos vayamos a perder en mitad de la selva.</p><p style="text-align: justify;">Una vez en la granja, el propietario nos ofrece un tour por toda su explotacion. Os dije que todo era llevado del modo tradicional pero apuntaria que la cosa va incluso mas alla. No hay ningun tipo de tecnologia en el lugar, ni tan siquiera electricidad, gas o agua corriente. El lugar es totalmente autosuficiente, agua de pozo, trabajos durante las horas de sol y materiales proporcionados por la naturaleza. Hasta el punto de las construcciones estan hechas con cañamos del rio entrelazados y las techumbres con ramas y hierbas. Incluso nos muestran el horno en que van a cocinar nuestro papeo, al estilo de hace milenios, construido con arcilla y calentado simplemente con ramas y hierba seca.</p><p style="text-align: justify;">Tras una ruta por toda la explotacion en que se nos muestran todo tipo de cultivos, incluso algunos que yo jamas diria que se podrian dar en un clima como el de Egipto, acabamos frente al horno viendo como cocinan lo que va a ser nuestro banquete. Ante la insistencia tanto del propietario como del propio Abdullah, acabamos haciendo nuestro propio pan al estilo antiguo (que por cierto esta de pelotas) y rapidamente nos preparamos para tomar asiento en una especie de terraza colgante ubicada en lo alto de un arbol. Alli se nos sirve un te que esta realmente fantastico y procedemos a llenar el buche como autenticos cerdos.</p><p style="text-align: justify;">Me quedaria aqui otros tres dias, tranquilamente medio recostado despues de tan descomunal papeo, simplemente rodeado del sonido de pajarillos y muy lejos de la sobredosis de humanidad de las grandes urbes. Pero anochece, aqui no hay ningun tipo de iluminacion, y lo mejor que podemos hacer es retomar el camino de vuelta al hotel. Hoy, ademas, es nuestro ultimo dia en Egipto, ya que mañana a mediodia sale nuestro avion de regreso a la cotidianidad. Asi que no estaria de mas pasar lo que queda de dia descansando en el hotel y de paso organizando el equipaje, siempre una ardua tarea.</p><p style="text-align: justify;">Ya de vuelta me despido de Abdullah, agradeciendole que nos haya suministrado un tour tan cojonudo como este para despedirnos del pais. Estamos tan contentos que decidimos contratarlo como taxista para que nos lleve al aeropuerto mañana. Cerramos el trato y nos emplazamos para mañana a las ocho. Antes de proceder a empacar, aun tengo un pequeño compromiso, y es que quede en grabar un podcast junto a nuestro eterno amigo Gustavo Maher (localizado en Argentina) a traves de conexion de Zoom. Pero claro, ya sabeis la problematica del wi-fi en este maldito hotel de los horrores. Al final me toca bajar al lobby, donde hay algo de conectividad, aunque la velocidad es penosa y la grabacion no acaba de ser todo lo fluida que uno desearia. Para mas inri, con esto de no poder mamar en publico, me toca grabar todo el programa sin una maldita chela que echarme al cuerpo, con la ansiedad que eso me produce.</p><p style="text-align: justify;">Son las ocho. Por fin estoy de vuelta en la habitacion y comienzo a recoger mi equipaje. Y aun me quedan tres cervezas en la nevera. Pues no voy a dejar titere con cabeza. Me enchufo todos los brebajes, preparo las bolsas y me doy cuenta de que a eso de las nueve y cuarto ya no tengo nada mas que hacer. Obviamente no tengo hambre como para cenar, y es que lo ingerido en la granja me ha servido como unica comida para todo el dia. Me dispongo a enchufar el televisor para quedarme embobado viendo alguna cadena en arabe hasta caer dormido pero, resulta que ahora, de repente, la conexion a Internet vuelve a funcionar a pleno rendimiento. Justo ahora que ya voy a dejar el hotel. Para mi que lo han hecho adrede para joderme. En fin, que me casco un par de podcasts sobre geografia y, muy relajadamente, acabo por quedarme completamente catatonico. Mañana a las siete arriba y de vuelta para casa. Asi que esto fue todo en Egipto, un pais muy piramidal.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-66051166076533729782023-12-24T13:22:00.001+01:002023-12-24T13:22:39.898+01:00Giza 5. Jornada en El Cairo<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvoKSdzciP_XAf1PgHiZ2UY5bz5ZpOjmCZzyZVoy7D983g9kkCXxyJ8hyphenhyphenFmXzTygHOBNeMMwFV3eqgqVNrwywDqBK7ub2kYjVFoAv86YQgNEwz2PUR-yXFbrd0OoRWyvQTx_Cu1EjtFMzj7YruK0cN-FP4tX2XbCUnsmNAOjD8FeYOPV1KDHufSs-3qhU/s4128/20231213_161749.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvoKSdzciP_XAf1PgHiZ2UY5bz5ZpOjmCZzyZVoy7D983g9kkCXxyJ8hyphenhyphenFmXzTygHOBNeMMwFV3eqgqVNrwywDqBK7ub2kYjVFoAv86YQgNEwz2PUR-yXFbrd0OoRWyvQTx_Cu1EjtFMzj7YruK0cN-FP4tX2XbCUnsmNAOjD8FeYOPV1KDHufSs-3qhU/s320/20231213_161749.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Creo que ayer me volvi a exceder con lo de mamar mirando a la pared. No he pasado una buena noche en absoluto. Me levanto a las siete con el estomago completamente revuelto y mi primera actividad del dia, casi a la carrera, es un intenso y doloroso vaciado. Algunas cosas nunca cambian, vayas a donde vayas. Ducha bastante agonica para ver si voy recuperando y a las ocho y media ya estoy en la sala del desayuno para intentar recobrar fuerzas. Creo que poco a poco lo voy consiguiendo aunque a ciertas edades eso de estar al cien por cien no es mas que una lejana utopia. Internet sigue sin funcionar, asi que en cuanto acabo de llenar el buche bajo a recepcion para esperar hasta que me lleven a las actividades que tengo previstas para el dia de hoy.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Jornada de museos. Nos vamos a la gran capital, El Cairo, que en realidad no es mas que una continuacion de Giza (tan solo hay que cruzar el rio para cambiar de distrito), para alli culturizarnos un poco visitando estos tan manidos lugares. Especial interes tengo por el Museo Egipcio, que es donde estan todas las momias y demas historias faraonicas. Pero el caso es que la cosa empieza mal. Una mujer de la compañia con la que reserve el tour aparece en el lobby del hotel y me habla de error en el pago y demas. Yo me niego en redondo a pagar ni un penique mas y, tras una discusion bastante surrealista, me acaba dando cincuenta dolares. Si, en moneda estadounidense, tal cual. Yo no se muy bien lo que ha pasado, pero en vista de que al final he salido ganando pasta, me decido a iniciar mi paseo hasta El Cairo.</p><p style="text-align: justify;">El chofer que me lleva es un tal Ali. Tipo trajeado en sus ultimos treinta, muy buena presencia y un autentico cachondo mental que no habla mas que de mujeres, futbol y cervezas de alta graduacion. Me da que este se pasa las enseñanzas del Islam bastante por el forro. Pero la mañana se vuelve a torcer cuando veo que el tio me deja a las puertas del museo equivocado. Estamos junto al Gran Museo, que queda a dos minutos de mi hotel, y para el cual obviamente no necesito chofer que me lleve, y que ademas esta cerrado porque no se inaugura hasta bien entrado el proximo año. Ali dice que estas son las instrucciones que tiene, yo le respondo que me lleve de vuelta al hotel y que empiece a llamar a la zorra de antes para que se reuna conmigo alli porque esto me parece una gran tomadura de pelo</p><p style="text-align: justify;">Una vez me reencuentro con la pajara, mi protesta se eleva hasta el punto de que requiero que se me devuelva todo el dinero, apostillando que ya me buscare yo la manera de llegar al museo por mi cuenta. Supongo que lo de perder clientes enfadados no gusta mucho en este tipo de compañias porque, casi ipso-facto, la tia reacciona y me dice que va a dar ordenes a Ali para que me lleve a El Cairo, a todos los museos que quiera, y que ademas me pagan la comida y todas las actividades que quiera realizar. Vaya, pues escucha, si no fuera porque en Egipto la prostitucion es ilegal, me iria hasta de putas, y encima haria que me lo pagarais. Pero bueno, vamos a empezar por el jodido Museo Egipcio, que con tanta tonteria ya se esta haciendo tarde y, al fin y al cabo, era lo que yo queria hacer hoy. Venga, en marcha, Ali.</p><p style="text-align: justify;">Dos horas de piedras, momias y sarcofagos. Si, mas o menos lo que me esperaba, pero lo cierto es que al final tanto fiambre ya cansa. Tendran varios miles de años, pero al final visitar este museo es, basicamente, como darse una vuelta por un cementerio. Muertos y mas muertos. La cosa no me convence en absoluto y, a mi salida, asi se lo expongo a Ali. El me dice que me puede llevar a un par de museos mas, pero que voy a ver mas de lo mismo y posiblemente mas cutre, porque este que acabo de visitar es el mas completo. Pues vaya mierda de dia me espera. O no, porque mi chofer es un tio muy avispado y rapidamente cambia el chip para adaptarse lo mejor posible a mis necesidades. Ya que tengo el papeo incluido, me pregunta si me gusta el pescado y el marisco. Hombre, pues no le hago un feo, la verdad. Pues ahi que me lleva a jalar a un sitio ubicado junto al Nilo que esta realmente de pelotas.</p><p style="text-align: justify;">Es una especie de pescaderia gigantesca donde tu eliges al peso el genero que quieres y como quieres que te lo cocinen, te sientas, simplemente esperas a que este listo y a disfrutar. Mejillones, almejas, cangrejos del nilo y alguna que otra zarandaja mas hacen las delicias de mi sufrido paladar en una jornada que, ahora si, se esta convirtiendo en una de las mejores de toda esta semanita en Egipto. Y todo gracias al especialmente ingenioso Ali. Buen tipo. Y por cierto, el precio por semejante banquete culinario es mas que irrisorio. Pero ojo, que el dia aun no ha terminado.</p><p style="text-align: justify;">Antes de que anochezca, mi fantastico chofer me convence para que me suba a una chalupa que te lleva arriba y abajo por el Nilo durante mas de una hora. "Es muy relajante, sobre todo despues de una buena comida", me insiste Ali. Asi que le hago caso. Para realizar esta actividad tenemos que ir a una zona de la parte norte de El Cairo, llamada Qalyubia. Alli, mi querido conductor se dedica a negociar con un negro que tiene una pinta realmente chunga, pero que al parecer es el propietario de las embarcaciones del lugar. Finalmente consigo mi navegacion por el rio mas largo del planeta, al tiempo que empieza a anochecer y unas timidas gotas de lluvia hacen acto de aparicion. Si, lluvia en Egipto, hasta para eso he tenido suerte, porque dicen que solo acontece una o dos veces al año. Y me pilla en chalupa por el Nilo. Curioso.</p><p style="text-align: justify;">La conduccion de vuelta al hotel nos va a llevar algo mas de una hora. Estamos bastante lejos y es hora punta. Aqui Ali se me pone bastante serio, rogandome por favor que no cuente absolutamente a nadie que hemos ido hasta Qalyubia a realizar esta ultima actividad, porque incluso podria perder su trabajo. Por lo visto esta es una zona realmente peligrosa, donde a nadie se le ocurre llevar a ningun turista, e incluso a la que muchos de los habitantes de otras zonas de El Cairo ni se atreven a entrar. Delincuencia, trafico de armas, mujeres, organos, asesinatos... Vaya sitio, al que me has llevado, colega. Y por cierto, me gustaria saber como es que conoces tan bien la zona en cuestion. Facil. Parece ser que es el area donde se encuentran las fabricas de cerveza en El Cairo. Vaya, Ali, eres todo un talanquin...</p><p style="text-align: justify;">Lo cierto es que ninguna de las conversaciones con este tipo tienen perdida. Que si Palestina, que si los judios son el cancer de la civilizacion, que si todas las falacias medicas de los ultimos tiempos, que si la corrupcion politica, que si la Policia es un cuerpo criminal, que si la television miente constantemente, que si la inflacion es una estafa... En fin, que estoy practicamente de acuerdo en todo con el y al final acabamos siendo grandes colegas, al punto que me da su telefono personal y me dice que la proxima vez que visite Egipto no reserve un hotel, que el me hospedara en su casa con su familia. Hombre, gracias por la invitacion, Ali. Ah, amigo, pero no es gratis. A cambio quiere... una botella de single malt escoces. Anda que... Trato hecho, amigo. Si es que todos tenemos nuestros vicios...</p><p style="text-align: justify;">Ya en el hotel me tomo un descanso antes de salir a cenar algo. Lo cierto es que ha sido un dia lleno de actividades y estoy algo cansado. Me enchufo dos chelas y un cocktail, porque aun no habia bebido nada alcoholico en todo el dia, y ya con las baterias algo mas cargadas, decido salir a dar un paseo por Giza, a ver que me encuentro hoy. Mucha gente, como siempre. Al final, despues de una caminata de una media hora, resulta que acabo pasando por la puerta de mi restaurant pijo preferido, el Savora. No me apetece experimentar, entremos aqui y tomemos algo ligero, que tampoco tengo mucha hambre. Una baguette de pollo servira. Y un refresco de cola, porque lo que yo busco ya se que aqui no me lo van a dar para beber.</p><p style="text-align: justify;">Un tanto somnoliento tras este ultimo movimiento de bigote, decido perderme durante cerca de una hora por calles al azar. La noche es bastante fresca y caminar con esta temperatura se hace muy agradable. A eso de las once llego de vuelta al alojamiento y no me apetece mas que dormir. Pero aun voy a tener los santos cojones de abrirme una postrera cerveza, para irme contento a la cama, mas que nada. Me tumbo e intento escuchar un podcast o algo que me distraiga la mente mientras pillo el sueño pero, adivinad... Efectivamente, la conexion de wi-fi del hotel sigue sin funcionar. Que cosa mas rara. En fin, buenas noches y mañana ya sera otro dia.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-77835602671068429652023-12-21T12:30:00.001+01:002023-12-21T12:30:28.411+01:00Giza 4. De compras<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgBFY4Hf03DHoja9uj_7oPpyJ87skW-H65I8vOnKHGtvvXuNE92aUMaeBfOcdDD5umQORAX2Aw9pgy4x3wuTIxYrsYGoAwv1xmkBHueXXsYVdL7O9bQe6Cmgjb95SRaeoBr2-AZwtfDjSBvem_6JJ_THt05eNon1WQ6cVkuvfdNYD1KI0M_tevWdhe3uw/s4128/20231212_102358.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="2322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgBFY4Hf03DHoja9uj_7oPpyJ87skW-H65I8vOnKHGtvvXuNE92aUMaeBfOcdDD5umQORAX2Aw9pgy4x3wuTIxYrsYGoAwv1xmkBHueXXsYVdL7O9bQe6Cmgjb95SRaeoBr2-AZwtfDjSBvem_6JJ_THt05eNon1WQ6cVkuvfdNYD1KI0M_tevWdhe3uw/s320/20231212_102358.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Me despierto a las seis y media y en unas condiciones realmente nada buenas. Bastante cansado por todo el tute de actividades de ayer, a lo que sumo un atisbo de resaca por las chelas consumidas ya en las postreras horas de la noche y, para redondear, mi estomago comienza a quejarse tambien de la peor forma posible. Sesion intensa de vaciado y de las que no son nada agradables. No hay viajecito en el que no acabe encadenado a la taza, menuda calidad de vida. Pero venga, menos quejarnos y mas comenzar a movernos. Ya que me he quedado bien vacio, lo primero que habra que hacer es reponer fuerzas, asi que me dirijo a la zona de desayuno y, esta vez sin pasarme en demasia, ingiero algunos alimentos que me den algo de energia para comenzar la jornada.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Definitivamente ayer noche, a ultima hora, se me fue la mano con la chuza. Me he quedado sin provisiones. Lo positivo es que ahora ya se donde venden. Lo medianamente negativo es que en las tiendas de mamoneo me dijeron que hasta las diez no abren y aun no son ni las nueve. Hagamos una cosa, me entretengo un poco arreglando mas o menos la habitacion y en un ratillo me voy hasta la primera tienda que visite, aquella del barrio chunguisimo. Porque hay cuarenta y cinco minutos de paseo y, saliendo a las nueve y media, llego ya con el local completamente abierto y listo para servirme toda la metralla que desee.</p><p style="text-align: justify;">Dicho y hecho. Caminata por el barrio deprimido, que hoy me parece incluso peor que la primera vez que lo recorri, y llego justo cuando el menda esta en plena apertura. La verdad es que debia de tener sed, porque esta vez no me ha costado ni media hora, se ve que vine a la carrera. En fin, la cuestion es que el colega de la tienducha, que obviamente se acuerda de mi visita de hace dos dias, me recibe con su habitual sonrisa y me da todo tipo de alpiste del bueno. No solo chelas, sino tambien otra botella de vino de la tierra y varios cocktails embotellados, que parece ser tambien se fabrican en el pais. El Islam no dejara beber, pero lo que es fabricar... menuda coleccion de metralla.</p><p style="text-align: justify;">De vuelta al alojamiento, tras abrirme la primera cervecita del dia, me doy cuenta de que la conexion a Internet sigue fallona hasta la extenuacion. Pues me voy a la piscina a hacerme unos largos, asi me entretengo y no me pongo a mamar mirando a la pared como anoche, que me conozco y se que puedo acabar mal. Alli, en el solarium de la azotea, hay una egipcia tomando el sol totalmente cubierta con su abaya y hiyab. Me pregunto donde cojones le dara el sol. Eso si, cada vez que se da la vuelta en la tumbona, se le levanta el faldon y deja ver todas sus piernas hasta la parte mas alta. Y en una de esas me doy cuenta de que no lleva ropa interior. Ya ves, maja, tanto taparte y al final te lo he visto todo. Claro que no se si la tipa lo habra hecho a proposito o que. Pues hagamos una prueba, me voy a abrir una cerveza que llevo en la mochila, delante de sus narices, a ver como reacciona la tipeja.</p><p style="text-align: justify;">Me quito la camiseta con intencion de finalmente meterme en la piscina y al mismo tiempo abro, con todo el estruendo posible, una de las latas de cerveza, metiendole un intensisimo trago para que se note que esto del Islam no va conmigo. Pero por lo visto con la del hiyab si. La tipa, en cuanto se percata de que lo que me estoy enchufando no es precisamente un refresco, recoge todos los bartulos y desaparece de la escena. Pues mira, mejor, asi me quedo solo y ahora ya no simplemente me voy a meter esta chela gaznate abajo, sino tambien otras dos mas que llevo en la mochila. Me hago mis correspondientes largos en la piscina bajo un sol abrasador, me bebo el caldo etilico y me vuelvo a la habitacion mas contento que una flor. Tanta tonteria islamica y al final me estoy pasando todas las normas por el forro de los cojones. Fantastico.</p><p style="text-align: justify;">Tras el bañito y el mamoneo me entra gazuza, asi que me vuelvo al restaurant pijo del otro dia, el Savora. Con la relajacion del sitio, y jalandome unas brutales fajitas de marisco, se me hacen las tres y media. Y de pronto recuerdo que para hoy contrate a un chofer para que viniera a recogerme a las cuatro. Me toca correr de vuelta al hotel, por entre una autentica locura de peatones y trafico, ya que justo ahora comienza la hora punta, pero finalmente llego a tiempo. Y os preguntareis a donde me toca ir hoy. Bueno, pues es el dia de las compras. Si, hasta para esto te hacen un tour. Viene un tio, te recoge del hotel y te lleva a diferentes tiendas, donde te explican los articulos que venden y por supuesto te intentan encasquetar absolutamente todo lo que pueden. Pero bueno, tampoco tengo nada mas que hacer y, como mas o menos ya se lo que quiero, tampoco me va a suponer mucho esfuerzo.</p><p style="text-align: justify;">Abdullah es el guia que me toca, un tio bastante simpatico pero que no sabes cuando te esta mirando, ya que tiene un ojo para cada lado, en plan camaleon. Aunque supongo que eso es ideal para controlar el trafico en esta locura de ciudad. Me lleva a tiendas de ropa, especias, souvenirs, perfumes... y ya que hablo de los perfumes, que sinceramente no me interesan lo mas minimo, hare una pequeña reseña sobre la perfumera. Una pajara que se me presenta como perteneciente a una antigua familia de beduinos, con una tradicion de varias generaciones de fabricar esencias naturales y blablabla... pero que esta mas buena que el pan. Vaya hermosura de mujer. Mientras me explica los mil y un olores y fragancias, yo simplemente babeo recorriendo una y otra vez su silueta, por mucho que la intente disimular vestida con sus ropajes musulmanes. Casi hasta me dan ganas de gastarme todo mi sueldo en perfumes. Pero vamos, que tampoco soy tonto y ya me diras tu para que cojones quiero yo toda esa mierda. Al final adquiero una remera con motivos egipcios y cuatro o cinco figuritas tipicas y ya esta. Hale, Abdullah, llevame de vuelta al hotel.</p><p style="text-align: justify;">Antes de dejar a mi chofer privado del dia, le pregunto si sabe de alguna actividad que me pueda llevar a una zona rural o similar, para ver los modos de vida de esas partes del pais. Es algo que llevo buscando dias y ninguna empresa parece hacerlo. El tipo se compromete a encontrarme algo y dice que mañana mismo me dara informacion. Buen rollo. Y ahora a cenar, que sigo teniendo esa extraña gazuza que no se me acaba de ir del todo. A apenas un par de minutos del hotel hay un tenderete de comida en plan takeaway y, como no quiero complicarme la vida buscando restaurants, me decido a probar a ver que hacen en el lugar. Los tipos solamente hablan arabe asi que nos entendemos por señas. Al final veo que unicamente hacen koshary, ya sabeis, el plato tradicional egipcio que me enchufe ayer para comer. Como estaba de pelotas y ademas llena lo suyo, decido repetir (tampoco tengo otra opcion).</p><p style="text-align: justify;">Con el takeaway llego de vuelta al hotel y me dirijo a la habitacion para, mientras degusto el koshary, enchufarme unas cuantas chelas y hasta probar el vino, que por cierto no esta nada mal. Al final, con tanta puta compra, lo cierto es que se me han ido la tarde y la noche y ya es bastante tarde. Asi que decido repetir la actividad nocturna del dia anterior. Mamar en solitario mientras ordeno mis pensamientos y miro a la pared. Y es que la conexion a Internet del hotel sigue sin funcionar. Ya os decia yo que este alojamiento ganaria mas como pasaje del terror que como hospedaje. Pero bueno, asi es Egipto.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-55802762326475180712023-12-20T12:51:00.000+01:002023-12-20T12:51:08.905+01:00Giza 3. Las piramides<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQaafyivXOi_PQGSXRpT5D1d0M5G_AZIYYlbXupsy-JeWp0IXBFxjPjawzhGO9cWevbVkkDcZw7q_WLE9XgdW_IThwr1pMguUG8PnRtYCJw56EFk1M-zi3BFRMHkbocFZUUyMaRh6oqRoCs6sh4g6vLD5vpVioHv35AGq7pjQ1ChjPvIjS7hyphenhyphenSoj4AaYo/s4128/20231211_102618.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQaafyivXOi_PQGSXRpT5D1d0M5G_AZIYYlbXupsy-JeWp0IXBFxjPjawzhGO9cWevbVkkDcZw7q_WLE9XgdW_IThwr1pMguUG8PnRtYCJw56EFk1M-zi3BFRMHkbocFZUUyMaRh6oqRoCs6sh4g6vLD5vpVioHv35AGq7pjQ1ChjPvIjS7hyphenhyphenSoj4AaYo/s320/20231211_102618.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Llego el gran dia. Y es que si uno viene a esta zona de Egipto, obviamente la actividad estrella del viaje debe de ser la que va a acontecer hoy. Efectivamente, toca visitar las piramides. No sera lo unico que hagamos en esta jornada, pero sin ninguna duda es el momento culmen de toda esta semana y hay que disfrutarlo como es debido. Una nueva ducha macabra (aunque ya me voy acostumbrando poco a poco a los cambios subitos de temperatura del agua) me sirve para abrir el dia, y a continuacion paso al ritual de llenar el buche en la zona de desayuno y cargar energias para una jornada que claramente va a estar cargada de emociones.</div><p></p><p style="text-align: justify;">A las diez en punto un automovil, con chofer y guia incluidos, me espera para realizar mi espectacular tour de las piramides. Y es que esta gente lo tiene todo muy bien montado. Es sumamente complicado visitar el lugar sin contratar una actividad. Primeramente porque las piramides estan acotadas en un recinto y para acceder tienes que hacer el correspondiente check, y conseguir los tickets por ti mismo no es nada facil. Ademas, muchas de las actividades extra que acompañan la visita al lugar en si tan solo pueden ser contratadas con un buen dominio del idioma autoctono, el arabe. Vamos, que aqui todo el mundo saca tajada del asunto piramidal. Pero no adelantemos acontecimientos, vayamos paso a paso y entremos poco a poco en todos y cada uno de los detalles de lo que nos va a acontecer en las proximas horas.</p><p style="text-align: justify;">Yasser en nuestro guia en un perfecto ingles, acompañado por su inseparable conductor Islam, el cual si que no entiende ni papa de nada que no sea arabe. El guia en cuestion, pequeñajo y saltarin, con gafas de culo de vaso y sonrisa eterna, es un cachondo mental que no va a parar de soltar guasas y contar historietas a lo largo de todo el dia. Lo primero, logicamente, va a ser la visita a las tres grandes piramides de la meseta de Giza. Nos acercamos a la mayor, Keops, que es tan jodidamente inmensa que no cabe entera en ninguna fotografia, y la tocamos y escalamos, intentando llenarnos de la energia que segun todas las leyendas desprende. Y lo cierto es que en el momento que uno posa su mano sobre los colosales pedruscos que la conforman, una especie de paz interior se apodera del cuerpo del tocante. Algo debe de haber. Por desgracia, las colas para deslizarnos por los pasadizos hasta el interior de Keops son de varias horas, asi que decidimos, por indicacion de nuestro guia, intentarlo en alguna de las otras dos.</p><p style="text-align: justify;">Kefren es la segunda en tamaño y en posicion. La que parece que tenga un condon en su parte superior, tal y como guasea Yasser. Recorremos el perimetro pero no impresiona tanto como la mayor. Finalmente llegamos hasta Mikerinos, que es la menor y en la que apenas hay algun que otro turista despistado. Asi que decidimos entrar en esta. El acceso, por una rampa descendente bastante resbaladiza y un corredor realmente angosto, es un tanto arriesgado. Incluso un turista rubio enorme, que parece aleman, se pega varios coscorrones con el techo y maldice en su germana lengua varias veces. Tras un par de zigzagueos por el interior del coloso de piedra, llegamos a una camara donde hay un par de egipcios haciendo fotos a todos los turistas, cobrando por ello y asegurando que en este lugar es donde estaba el sarcofago. Como sobre el tema de las piramides habria mucho que discutir y la version oficial dista mucho de ser la verdadera, intento escabullirme de estos sacacuartos, hago un par de fotos de rigor y salgo de alli pitando. Bueno, deslizandome de nuevo rampa arriba, aunque por alguna razon parece que subir es bastante mas sencillo que bajar.</p><p style="text-align: justify;">La siguiente actividad, todavia con las piramides de fondo, es llegar hasta un cercano campamento beduino donde nuestro guia insiste en que tenemos que darnos un paseo en camello. A mi, sinceramente, esto no me hace ninguna ilusion, pero Yasser insiste en que ya le ha pagado al beduino y que es una sensacion unica de la que voy a disfrutar mucho. Pues hale, arriba, al camello, que por cierto estos bichos son jodidamente enormes y una vez montado me doy cuenta de que estoy tan alto que me empieza a entrar vertigo. Vale, despues de media hora le doy la razon a Yasser, el asunto tenia su cosa. Pero tampoco es para repetir. Ademas, ahora huelo que apesto a camello y la verdad es que no es un olor demasiado agradable. Antes de irnos del campamento, el beduino insiste en hacerse unas fotos conmigo y, mientras posa a mi lado, me comenta en un ingles bastante tosco que me vende un camello por tres mil dolares. Hombre, pues a lo mejor es una muy buena inversion pero vamos, que no me veo yo aparcando el bicho por las calles de Glasgow. Mejor declino su oferta y me despido hasta una proxima ocasion.</p><p style="text-align: justify;">Un poco mas alla llegamos al siguiente punto caliente del dia, la esfinge. Para acceder a ella tenemos que atravesar un templo antiguo que sinceramente me impresiona mas que el bichejo en si. Y es que todos a estas alturas ya sabemos que la esfinge, lo mismo que las piramides, no tiene nada que ver con los faraones ni con la cultura egipcia, sino que son construcciones mucho anteriores. Pero dale que te dale, mi guia me repite hasta la saciedad la version oficial del leon con cabeza de faraon porque tal y cual. Que no, tio, que originariamente era un leon completo y el faraon, a modo egocentrico, decidio poner su jeto en lugar del del leon. Que no, que no, que eso son conspiraciones que tal y que cual... Bueno, mira, dejemos de discutir. Oye, ¿cual es la proxima actividad? Que yo ya empiezo a tener hambre.</p><p style="text-align: justify;">La fabrica de papiros. No es nada del otro mundo pero es interesante, porque alli un viejo nos explica como se comenzaron a elaborar los papiros en el antiguo egipcio y como a dia de hoy se siguen haciendo de la misma manera, con la planta del papiro, la cual tras un lento proceso se convierte en papel. La explicacion y demostracion in situ esta muy bien, pero me empieza a tocar las pelotas cuando al cabo de un rato ya intentan venderte todos los papiros que tienen en la fabrica. Y no precisamente a un precio economico. Con la mirada busco a mi guia para intentar salir de alli lo antes posible, pero alguien me comenta que es la hora de su rezo y que lo tengo que excusar durante unos minutos. Asi que salgo hasta la puerta para que nadie me intente vender nada mas y alli me doy cuenta de que realmente las tripas me estan empezando a hacer ruidos muy raros. O no desayune bastante o el paseo en camello me desperto un hambre atroz. Menos mal que en breve aparece Yasser y, para gran recogijo, me comenta que la siguiente actividad es comer.</p><p style="text-align: justify;">El tipo me lleva a un sitio muy cutre que dice que esta regentado por unos colegas suyos, y me pregunta si me gusta el koshary, plato egipcio por excelencia y que es lo unico que hacen en este local. Hombre, pues si no me gusta, no parece que vaya a tener eleccion. Pero lo cierto es que el koshary en cuestion esta cojonudo. Se trata de un cuenco lleno de arroz y varios tipos de pasta, cubierto por lentejas y garbanzos y con salsa de tomate por encima. Exquisito, pero llena de cojones, hasta el punto de que no me puedo acabar mi racion, y eso que tenia un hambre criminal. Por suerte esta era la ultima actividad prevista para el dia por parte de mi guia, porque ahora mismo lo unico que quiero es llegar a mi alojamiento y reposar el banquete.</p><p style="text-align: justify;">Tirado en el sofa de mi habitacion, nuevamente con vista a las piramides (que realmente nunca saturan), comienzo una sinfonia de ventosidades anales que parece no vaya a tener fin. En un momento dado intento aliviarme con una de las cervecitas que compre ayer, porque ya iba siendo hora de hacerse la primera del dia, pero el caso es que eso es meterme mas gas en el cuerpo y la cosa va aun a peor. Por suerte aun tengo aproximadamente una hora hasta mi proxima y postrera actividad del dia. Y es que, a eso de las seis, un tipo gordo manejando un automovil bastante desvencijado viene a recogerme para llevarme hasta el mismisimo centro de El Cairo. Alli, me subire a un crucero de lujo y tomare la tipica cena navegando por el Nilo, que pronto me dare cuenta de que no es mas que un paripe estupido para turistas que no reviste ningun interes en absoluto.</p><p style="text-align: justify;">La cena consiste en un buffet de mierda en el que hay tanta cola que apenas si me puedo poner un plato. Y cuando voy a repetir resulta que ya se han llevado el papeo. Lo unico positivo es que aqui si que sirven mamoneo (supongo que porque solo hay turistas), pero cuando veo que una simple cerveza te cuesta mas que en un bar de lujo de Manhattan, decido acabar la noche con una botellita de agua. Para mas inri, a mitad de cena comienza un espectaculo de musica y baile que es mas que lamentable. Un tio vestido como un travesti, un trajeado tocando un piano electrico que ni se escucha y una bailarina de danza del vientre que no vuelve a cumplir los cincuenta y encima tiene cara de bruja. Con razon sirven alcohol, para que la gente se ponga tan doblada que no vea nada. Al final me quejo a uno de los managers, diciendo que esto es una estafa y acaban por llamar a mi chofer (el gordo del carro reventado) para ver que empresa me ha contratado la actividad y asi pueda poner la correspondiente reclamacion.</p><p style="text-align: justify;">Como estoy cansado, dejo pasar el tema, a condicion de que el gordo me lleve de vuelta al hotel lo antes posible. Lo unico que quiero es descansar y, bueno, que cojones, hacerme tambien un par de chelitas antes de caer rendido en la cama. Lo cierto es que las actividades matinales con Yasser (sobre todo el puto camello) me han dejado bastante baldado, asi que agradeceria un poco de paz para finalizar la jornada. De vuelta al alojamiento, y ya encerrado en la habitacion, me doy cuenta de que la conexion wifi del hotel no funciona. Y la television en arabe no me parece la mejor distraccion posible, la verdad. Asi que decido sentarme a mamarme unas buenas chelas conversando con mis propios pensamientos y, de esta relajada manera, acabo por caer dormido en torno a la medianoche.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-77479049968079829212023-12-19T13:18:00.001+01:002023-12-19T13:18:36.070+01:00Giza 2. En busca de las tiendas alcoholicas<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6JwqODVOwUqDb8QXbk30KK0fjAFg6ij2j-GSjrsI4bgS__9w1gDNkE1-JQV4kLp5LtTZ3p2lIHtAKOLhrxL4e28y290-Jv_TYY5gcH4ywxgk1e4o08rb3dKvRcaKJYiRheuvQStpqoWEl8UPEzkyE5gepAw3-BNOZRDKknut9z_FDcxBoqERwHcQ0jyY/s4128/20231210_103212.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6JwqODVOwUqDb8QXbk30KK0fjAFg6ij2j-GSjrsI4bgS__9w1gDNkE1-JQV4kLp5LtTZ3p2lIHtAKOLhrxL4e28y290-Jv_TYY5gcH4ywxgk1e4o08rb3dKvRcaKJYiRheuvQStpqoWEl8UPEzkyE5gepAw3-BNOZRDKknut9z_FDcxBoqERwHcQ0jyY/s320/20231210_103212.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Abro los ojos a las siete. Creo que he dormido medianamente bien. Claro, sin posibilidad de agarrar una buena chuza no hay forma de levantarse de resaca. Asi que muy tranquilamente abro la cortina de la habitacion para dejar entrar la brillante luz del dios Ra a estas horas de la mañana y lo primero que me encuentro es lo que uno debe de encontrarse nada mas abrir los ojos en Egipto. Ahi estan, perfectamente visibles desde la ventana de mi habitacion, las espectaculares piramides de la meseta de Giza. Pues si que son grandes las condenadas, y eso que se supone que estoy a una cierta distancia, pero hay que ver como inundan todo el paisaje. Colosales.</div><p></p><p style="text-align: justify;">A continuacion, es hora de comenzar a descubrir los horrores y las precariedades de este pretencioso hotel, que mucho querer ser de lujo pero al final se va a quedar casi en pasaje del terror. Y comenzamos por la ducha. Yo habia leido en la descripcion que en mi suite iba a tener hasta jacuzzi. Pero lo unico que encuentro es el tipico habitaculo de cristal que representa una ducha, y ademas de bastantes reducidas dimensiones. Y no todo queda ahi. La puerta no cierra bien porque directamente esta mal construida y no encaja. Asi que el agua se desparrama por todo el baño. El desague no traga y al cabo de un minuto me estoy duchando en el puto Loch Ness. Y lo de la temperatura ya es el remate. En la posicion maxima de caliente el agua sale congelada. Al final encuentro un punto mediano que, no se muy bien por que, es donde se consigue una temperatura templada bastante agradable. Pero de pronto, y sin tocar nada, comienzo a abrasarme. Y al cabo de un minuto, y nuevamente sin tocar nada, congelacion. Vamos, que el agua brota como le sale de los cojones. Despues de pegar varios alaridos ante los repentinos cambios de temperatura y de darme una muy desagradable ducha, decido que ya esta bien de padecer y lo dejo estar. Al menos hasta mañana.</p><p style="text-align: justify;">A apenas unos pocos metros de mi habitacion esta la zona de desayuno. Es un comedor realmente amplio donde el unico cliente soy yo. Supongo que los demas huespedes del hotel aun estaran peleando con sus respectivas duchas. La comida, al estilo egipcio y arabe, esta realmente de pelotas, especialmente las patatas con especias y las diferentes clases de queso, que ya sabia que por esta zona son espectaculares. Un par de empleados del hotel se ocupan de que no me falte de nada, preguntandome incluso si quiero una tortilla recien hecha o algun jugo de frutas en particular. Estoy por espetarles que lo que necesito es una ducha nueva, pero mejor lo dejo pasar. Es mas, intento desayunar lo mas rapido posible porque en mi cabeza solamente ronda un pensamiento. La primera mision del dia. Ya sabeis, conseguir mamoneo sea como sea.</p><p style="text-align: justify;">Veo en Google Maps que una de las dos tiendas alcoholicas de Giza, llamada Drinkies, esta a 45 minutos de paseo del alojamiento. Pues habra que empezar la ruta. Salgo disparado del hotel bajo la atenta mirada de las piramides, que me van a acompañar de fondo a lo largo de todo el camino. Y es que es lo que tiene pasear por esta parte sur de Giza, que mires a donde mires siempre te encuentras esos inmensos mastodontes de piedra en el fondo del paisaje. Si el trafico y el caos de ayer me recordaban mucho a India, la persecucion de individuos caramarrones intentando venderte de todo a lo largo de tu sufrido caminar es otro denominador comun. Y claro, tampoco es cuestion de decirles "mira, tio, me importan una mierda tus servicios de guia, de taxista o las putas piramides, yo ahora mismo solo quiero comprar alcohol". Sobre todo teniendo en cuenta la vision que tiene esta gente musulmana de los que nos dedicamos al etilismo.</p><p style="text-align: justify;">La cuestion es que, sin saber muy bien como, pero siguiendo la ruta de Google Maps hacia la tienda del mamoneo, acabo en un barrio ultra-deprimido, con edificios medio derruidos y algunos que incluso ya han caido y se han quedado medio inclinados apoyados sobre el de la acera de enfrente. En esta zona, el asfalto de las calles ya se convierte directamente en tierra y arena, y los vehiculos a motor brillan por su ausencia. Bajo la mirada de todo tipo de hiyabs y burkas, paso junto a un individuo que esta extrayendo agua de una alcantarilla y llevandosela en cubos hacia su vivienda. En un momento dado empiezo a dudar mucho de que por aqui cerca haya ningun tipo de tienda, y mucho menos que se venda chuza. Pero la cuestion es que el puto Google Maps rara vez se equivoca y de pronto, al final de una calle sin salida, ahi que me encuentro con una mini-caseta cutre en la cual se puede leer "Drinkies".</p><p style="text-align: justify;">Un simpatico egipcio, que supongo que me ha visto acercarme en la distancia, abre un ventanuco de la caseta y me ofrece una enorme sonrisa al tiempo que me pregunta si quiero cerveza, vino, cocktails o cualquier otro tipo de alcohol duro. Una minima inspeccion al reducido recinto me hace darme cuenta de que el hijoputa esta mas que bien surtido. No voy a ser muy avaricioso y de momento me voy a llevar una muestra de las cervezas egipcias mas habituales, a modo de cata, y una botella de vino tambien del pais. Hay que probar cosas nuevas. Una pequeña conversacion con el tendero me revela que aqui los turistas no tienen ningun tipo de restriccion para comprar y consumir alcohol, pero para los egipcios esta prohibido. Claro que el regenta un negocio, y el tipo dice que no se niega a vender a nadie, porque si no no haria dinero. Y, efectivamente, la mayoria de sus clientes son de la tierra. Vamos, que esta gente se pasa las prohibiciones y las enseñanzas del Islam por el forro. Ademas, me indica que las cervezas mas populares entre sus paisanos son las de 15, 20 y hasta 25% de alcohol. Por lo visto les gusta ponerse bien a tono a los muy cabrones.</p><p style="text-align: justify;">Intentando ver algo mas de la ciudad, y de paso para no volver a atravesar este barrio tan chungo en mi camino de regreso al hotel, busco una ruta alternativa. Salgo a una de las avenidas principales y alli vuelvo a la locura del gentio y el trafico atronador. A todo esto, y a medida que va avanzando la mañana, cada vez hace mas calor, asi que empiezo a sudar como un cerdo. Debemos de estar a unos 25 grados y con el sol cada vez mas arriba, y esto es algo que a los escoceses no nos sienta nada bien. Paso por la puerta de varios sisha cafes, locales en donde los tranquilos egipcios se sientan a fumar su pipa de la paz mientras degustan te o cafe. Decido parar en uno de estos comercios, que ofrecen muy buen cobijo a la sombra, y el dependiente, tal como me ve entrar sudando y colorado como un tomate, me obsequia con una botella de agua bien fria que cae practicamente de un trago. Acto seguido me pido un cafe bien cargado para que me de energias, y que esta realmente cojonudo. Sabor muy intenso, textura espesa y cargado hasta los topes, como a mi me gusta.</p><p style="text-align: justify;">A medio camino hago otra parada, esta vez en un supermercado Carrefour. Obviamente, y a pesar de que aun guardaba alguna postrera esperanza, aqui tampoco se vende ningun tipo de alcohol. Ahora ya me da igual, porque ya llevo un interesante surtido a buen recaudo en mi mochila. En cualquier caso me detengo a ver todos los productos que ofrece el local, y me hago cargo de que este es un pais completamente autosuficiente. No hay ni un solo articulo que no sea fabricado en Egipto. Ni una sola importacion. Y por cierto, aparte del alcohol, otro producto que brilla por su ausencia es la carne de cerdo. Hasta los hotdogs estan hechos de cualquier otro bicho, pollo, vaca, pavo... Pero el marrano ni tocarlo.</p><p style="text-align: justify;">Ya a mediodia llego al alojamiento. Ni paro a saludar en la recepcion. Me dirijo directo a mi habitacion y tal y como cierro la puerta me abro una cerveza de las recien adquiridas y me la enchufo de un trago. Joder, como me hacia falta. Y eso que no me dio tiempo ni a enfriarla. Y ahora que ya he calmado mi sed etilica, procedamos a la siguiente actividad, la piscina. Y es que en la azotea del hotel hay una terraza con solarium y piscina, y por supuesto con vista a las piramides. Es cierto que lo de no poder mamarme una chela mientras me doy un bañito no es precisamente ideal, pero los tres o cuatro largos que me hago me relajan bastante. Ademas, el agua esta realmente fria y me sirve para combatir mis sudores matutinos a la perfeccion. Y ahora, de vuelta a la habitacion y otra chela, como esta mandado.</p><p style="text-align: justify;">Con la tonteria, se me esta yendo la mano mas de lo deseado en lo etilico y pronto me doy cuenta de que, como siga asi, rapidamente me voy a quedar sin provisiones. Pues a grandes males, grandes remedios. ¿No dije que habia dos tiendas de chumeo en Giza? Pues vamos a inspeccionar la segunda. Otro buen paseo me lleva a otro barrio bastante rarito, se ve que ponen las tiendas en estos sitios tan chungos para que la gente acuda lo menos posible. Nuevamente calles de arena y edificios medio derruidos. Y de pronto, en un bajo de un bloque de apartamentos, veo un toldo de Heineken que llama la atencion mas de lo deseable en un pais musulman. Esta parece una tienda mas en condiciones que la otra, aunque tampoco mucho mas espaciosa, e incluso yo diria que tiene menos productos. El dependiente de aqui, ademas, no es demasiado docto en hablar ingles, asi que no hay mucho sobre lo que conversar. Me hago con unas cuantas chelas mas, al menos para llegar hasta mañana y, una vez finalizada la transaccion, me encamino de vuelta al hotel.</p><p style="text-align: justify;">Ahora que ya no me preocupa quedarme sin metralla, me siento en el sofa de la habitacion, con vistas a las piramides, y alli me meto una cerveza tras otra mientras veo como va anocheciendo. Y a eso de las seis, ya con el cielo totalmente oscuro, decido que es hora de buscar un lugar donde ingerir algo solido, y es que desde el desayuno no meti nada al cuerpo y ya tengo algo de gazuza. Atravieso toda la zona de la "estacion", o asi es como llaman a un lugar donde se reunen las furgonetas que traen a los trabajadores de sus diferentes labores y que parece un centro neuralgico de humanidad, con vendedores ambulantes de toda indole, puestos de comida callejera y gente vagando por doquier. El lugar es ruidoso de cojones y apenas si puedes pasar por entre tanta muchedumbre, pero un poco mas alla se encuentra mi objetivo gastronomico para la noche de hoy.</p><p style="text-align: justify;">El Savora es un restaurant muy pijo, que se supone que hace comida internacional con un cierto toque egipcio. Los precios son bastante mas elevados que en cualquier otro cuchitril local, pero todavia mucho mas baratos que en Occidente. Y lo cierto es que la comida esta de pelotas. Eso si, mucho internacional y tal, pero el mamoneo sigue brillando por su ausencia. Menos mal que yo ya lo llevo puesto en el cuerpo, aunque con el paseito el pedo se me ha desvanecido bastante. Mi cena consistira en unos rollitos orientales, pollo frito y una pasta de marisco que esta cojonuda, todo ello acompañado por un zumo de frutas que creo que incluye fresa y melon. Todo muy bueno y tal, pero no me jodas que no hubiera estado mucho mejor con una buena cervecita para acompañar.</p><p style="text-align: justify;">Para volver al alojamiento, ya en plena noche, tomo otra ruta, bastante macabra en este caso. Debajo del paso elevado de una tremenda autopista se situan los comercios de carniceria de la zona. Aqui te puedes encontrar cualquier tipo de animal despedazado y destripado colgando de las puertas de estos locales. Vacas enteras y aves de toda indole flanquean mi caminar y de paso el tremendo trafico que a estas horas parece peor que nunca. Ya en el hotel, me abro la botella de vino egipcio que aun no cate y le meto unos tientos esperando a que pronto me entre el sueño. De pronto, y mientras me preparo para meterme en la cama, mi estomago comienza a sufrir unos retortijones muy poco agradables que van a desembocar en una noche realmente apestosa. Si, amigos, las especias egipcias te provocan unos pedos realmente terribles. Peor que una camara de gas.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-18379673189842941572023-12-17T14:04:00.001+01:002023-12-17T14:04:39.130+01:00Giza 1. Dos cervezas suizas y abstinencia forzosa<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtE_9bQrG4fj6EzRG-HTypsByONMmELelSEEJTMYYXneKWoRDHpvbnN6ofgHxmqvEk1F6N-YewrA0IJ9PLAR0ZCXNUPfMJiyhVyeGTwyBNt2r_ZJYXigl3Mp1uvHTwFqfdgLg5eySFJKo4ALeYrEbBr-BLSeXD7c8LLz-KQBH42Q4nP1zu4uuAYDNuhF0/s4128/20231209_110844.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="2322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtE_9bQrG4fj6EzRG-HTypsByONMmELelSEEJTMYYXneKWoRDHpvbnN6ofgHxmqvEk1F6N-YewrA0IJ9PLAR0ZCXNUPfMJiyhVyeGTwyBNt2r_ZJYXigl3Mp1uvHTwFqfdgLg5eySFJKo4ALeYrEbBr-BLSeXD7c8LLz-KQBH42Q4nP1zu4uuAYDNuhF0/s320/20231209_110844.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Tres y media de la mañana. Hora de despertar e iniciar el camino al aeropuerto. La putada es la habitual, que cuando me toca viajar tan temprano y levantarme a horas intempestivas, la noche anterior no acabo de coger el sueño. Y asi estoy, que solamente he dormido dos horas. En fin, ya que es mi sino, tendre que resignarme. Bueno, y ahora automovil durante una hora para llegar al aeropuerto y, tras la habitual espera por entre pasillos y maletas, primer vuelo del dia en direccion a Zurich, lugar en el cual hare mi breve escala para llegar al destino final de esta nueva excursion, Egipto.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Asi es, amigos, nos vamos a ver momias, piramides y demas lindezas que uno pueda encontrar en el eterno pais de los faraones. Aunque mucho faraon, en una republica islamica como la que es en estos tiempos Egipto, no creo que quede por alli. Estaremos casi una semana alojados en un hotel en Giza, ya sabeis, junto a los colosos piramidales de la famosa meseta. Todo en torno a la gran capital, El Cairo (y tan grande, hasta 22 millones de almas residen en ella), que es el lugar en el que vamos a aterrizar despues de nuestro largo viaje. Dos vuelos, uno de dos horas y otro de cuatro, y por en medio la susodicha escala en Suiza, la nacion alpina por excelencia, a donde llegamos en un abrir y cerrar de ojos y, todo hay que decirlo, ya con bastante sed en el cuerpo.</p><p style="text-align: justify;">Y es que la mañana ya esta bien avanzada y me empieza a apetecer una buena chela. Ademas, aqui en Suiza tienen unos muy buenos caldos cerveceros. Buscando la zona de transito y el lugar de embarque hacia Egipto, veo que me corresponde la puerta D55. Y mira tu que casualidad que justo delante de la D55 hay un bar. Si es que me buscan. Y me encuentran, claro. Bueno, en realidad es que soy un facilon. Sin mas dilacion me enchufo medio litro de cerveza de trigo que me sabe a gloria, aunque los diez pavos que me soplan por ella no me hacen tanta gracia. Si, ahora recuerdo que Suiza es un pais bastante caro para pillar una buena cogorza. En cualquier caso, es bajarme la chela y justo en ese momento veo que mi vuelo comienza el embarque. Pues casi que mejor, asi no me siguen sablando y tampoco me pongo muy pedo. Venga, para El Cairo.</p><p style="text-align: justify;">Eso si, un vuelo de cuatro horas es demasiado tentador para el que ya ha empezado a meterse chuza en el cuerpo, asi que no puedo evitar pedirme otra cervecita durante el trayecto. En este caso es una lager, tambien suiza, que me da que es la unica opcion cervecera que tienen a bordo. No me acaba de convencer y decido dejar de pasar la tarjeta, que ya me han desplumado bastante. Ya tendre tiempo de mamar mas cuando aterrice. De momento, lo unico cierto es que mi cuerpo, con eso de no dormir lo que debia y tras las dos chelitas, empieza a sentirse mas que agotado. Asi que voy a intentar relajarme y dejar pasar las horas hasta que aterrice. Mira, a traves de la ventanilla ya veo los serpenteos del Nilo alla abajo. Pues eso solo puede querer decir que ya estamos llegando</p><p style="text-align: justify;">Tal y como aterrizamos anochece. El tramite de la frontera es de los mas faciles que jamas encontre. No hay ni una sola persona en la cola y el oficial no me pide absolutamente nada, y eso que llevo varios papeles listos para presentar. Decido mostrarle el pasaporte porque lo de pasar por toda la cara me parece un poco excesivo y el tio ni lo mira, simplemente lo abre por una pagina al azar y le mete un cuño. Y me hace gestos con la mano para que pase rapidito, que se ve que el tio no esta para que nadie le agobie y cuanto menos tenga que trabajar, mejor. Un poco antes de salir del aeropuerto hay un control de metales y un policia que veo que esta pidiendo los pasaportes. Cuando voy a mostrar el mio, el menda ni me mira y me dice que ignore el arco de metales y salga rapidito de alli. Joder, que prisas tienen todos por deshacerse de mi. Me da que soy el unico rostro palido y, o no les gusta ver mi jeto o es que lo que quieren es que los turistas entren al pais cuanto antes y empiecen a gastar como locos. Pues oye, ahi que voy. Tranquilos que en el aeropuerto no me voy a quedar.</p><p style="text-align: justify;">Como estoy en la parte noreste de El Cairo y Giza queda al suroeste, tengo aproximadamente una hora en automovil hasta mi hotel. Asi que hace unos dias decidi contratar a un conductor de estos que viene a buscarte con un cartel con tu nombre, para que me lleve hasta mi alojamiento. Mohammed es un egipcio bastante servicial, que carga con todo mi equipaje hasta un coqueto microbus (todo para mi solo) y que no habla ni papa de ingles. Asi que durante el trayecto la conversacion brilla por su ausencia. Por la carretera, autopista o lo que sea el lugar por el que transitamos (ya que es simplemente una enorme superficie asfaltada pero sin marcas, señales ni nada similar), me doy cuenta de que esto es un poco como volver a India. Misma sensacion. Trafico de locos sin cumplir ninguna norma, bocinazos continuos, todo tipo de vehiculos mezclados, coches, motocicletas, motocarros, carretas, caballos, burros... e incluso adelantamos a un par de tipos que van en camello. En cualquier caso, y despues de una hora de bastante locura y de no ver mucho porque ya es noche cerrada, finalmente llegamos a mi hotel, el Al Fouad, en Giza.</p><p style="text-align: justify;">El alojamiento es de los mas caros de la zona, aunque ya os podeis imaginar que el precio es irrisorio comparado con cualquier nacion occidental. En principio parece bonito y elegante, pero a medida que uno va descubriendo cosas, pronto se da cuenta de lo cutre y atrasado que es. Para empezar, me ofrecen una especie de menu 24 horas (ya que no hay restaurante propiamente dicho sino solamente servicio de habitaciones) en el que no se sirve alcohol. No deberia de sorprenderme al tratarse de un pais musulman, pero habia leido que a los turistas en los hoteles si que se les servia. En fin, gozo en pozo de hacerme una chela bien fresquita para darme la bienvenida al pais. Mejor dejo el equipaje y busco un restaurant donde si que tengan chumeo, que tambien lei que en estas zonas turisticas no hay ningun problema en servir a los extranjeros.</p><p style="text-align: justify;">Rapidamente me lanzo a la calle y me doy cuenta de que esto es como India. Personajes pululando por todas partes y un trafico aberrante con sonidos de bocinas constantes. Para mas inri no hay aceras de ningun tipo. Hay que ir por la calzada que, ademas, combina el asfalto con la arena del desierto cada dos por tres. Obviamente no hay semaforos, pero es que ninguno, y en los sucesivos dias me dare cuenta de que no solo es en esta zona, es que los semaforos no existen en Egipto. Me toca cruzar la autopista por entre seis o siete carriles de coches que no dejan de pasar en ningun momento. A lo suicida y esquivandolos, con dos cojones. Pero bueno, es lo que el resto de peatones tambien hace, asi que sin problema.</p><p style="text-align: justify;">Despues de diez minutos de paseo, empiezo a ver algunos restaurants que tienen pinta de turisticos. Pruebo uno al azar llamado Caviar. Me ponen cuatro platos bestiales por cinco pavos, pero el problema vuelve a aparecer cuando pido una cervecita. El camarero me grita en la cara un "NO" que me deja seriamente acojonado. "Aqui no servimos alcohol", continua casi gritando y mirandome con cara de mala leche. Al final consigo que me ponga una bebida de malta llamada Birell, que es una especie de chela sin alcohol. Pero lo de no mamar ya me esta empezando a joder la noche de verdad. Tras la cena, decido ir a un pequeño supermercado cercano a ver si alli si que puedo conseguir lo que mi cuerpo realmente necesita. Pero nada. Que en este pais no se vende ni se sirve alcohol. ¿Pero por que cojones entonces he leido yo que Egipto es un pais musulman muy light y que los turistas pueden mamar casi en todas partes? Jodidos mentirosos que me van a joder el viaje. ¿Una semana sin beber? Yo eso no lo aguanto.</p><p style="text-align: justify;">De vuelta al hotel paso por una gasolinera donde, por curiosidad, me fijo en el precio del combustible. Convertido a mi divisa serian 0.50 por un litro. Tres veces menos que en mi pais. Hay que ver como nos roban en el mundo occidental. Ya en el alojamiento, cansado hasta los topes y enfurecido por el tema del mamoneo, me tiro en la cama y leo varias zarandajas en el movil hasta quedarme dormido. Y lo mas interesante es que, buscando en Google Maps, encuentro las dos unicas tiendas en toda la ciudad donde, efectivamente, se vende alcohol. Pues ya se cual va a ser mi primera mision mañana por la mañana nada mas despertar. Y no, no va a ser visitar las piramides.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-62239828027353861782023-06-26T11:15:00.001+02:002023-06-26T11:15:25.630+02:00Mauricio 9. Triste despedida<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXgQDQHAiIMigDxqOaeTd4Q35ZZ1CK6rVJi_E1RxU3vR5mAnY42b_-GRZ4yXGPP2bLXiwZBPw8K-tQWjjf_iMAsi1eAU_oq-QVlh37NPNJEBByg_Wi6zvsOfi0-mwpgi3DjS71vbvN17K71Y9trFZ8U4CNrIOSjpj9e7yRKYOS1qaeTxSLRBFOHE1mMBk/s4128/20230601_085857.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXgQDQHAiIMigDxqOaeTd4Q35ZZ1CK6rVJi_E1RxU3vR5mAnY42b_-GRZ4yXGPP2bLXiwZBPw8K-tQWjjf_iMAsi1eAU_oq-QVlh37NPNJEBByg_Wi6zvsOfi0-mwpgi3DjS71vbvN17K71Y9trFZ8U4CNrIOSjpj9e7yRKYOS1qaeTxSLRBFOHE1mMBk/s320/20230601_085857.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">No falla. Cada vez que tengo por delante un viaje, y en este caso de lo mas exigente ya que voy a pasar casi veinte horas entre aviones y aeropuertos, paso una noche terrible. Imposible dormir mas de una hora del tiron y a las cuatro ya con los ojos abiertos y sin posibilidad de conciliar el sueño nunca mas. En fin, nada que hacer, asi es mi cuerpo y asi me maltrata precisamente cuando mas descanso necesito. Eso si, por lo menos el estomago sigue en su sitio y no me juega ninguna mala pasada cagatoria. Al final, cansado de dar vueltas y de mirar al techo, decido ponerme en pie a eso de las ocho y dirigirme directo a la piscina, donde hoy me voy a pegar una buena sesion de casi una hora haciendo largos, chapoteando y relajando cuerpo y mente lo mas posible.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Hoy la mucama no aparece a limpiar. Supongo que porque a eso de las tres dejo la villa y entonces vendra alguien a prepararla para el proximo huesped. Ya me gustaria quedarme aqui eternamente, pero todos sabemos como funciona este asunto de las villas vacacionales. Aunque esta me ha gustado tanto que ya casi la siento como mi propio hogar. Tras la piscina me meto en la ducha, donde me tiro otra media hora, y a continuacion paso a la sesion de desayuno con todos los restos que me quedan en el refrigerador. Como veis, me lo estoy tomando todo con mucha calma, y es que no tengo absolutamente nada que hacer mas que preparar mi despedida. Empaco mi equipaje en apenas diez minutos, porque tampoco tengo mucho que recoger, y entonces me doy cuenta de que estamos a media mañana y ya no tengo absolutamente nada mas que hacer.</p><p style="text-align: justify;">Pues vamonos de cervezas, joder. Que vete a saber cuando podre echarme otra fantastica Phoenix al cuerpo. Me doy un paseo de unos veinte minutos carretera arriba y abajo buscando algun local donde refrescar el gaznate a la sombra, hasta que finalmente encuentro una pizzeria regentada por un chaval nepali. Y digo bien, chaval, porque este aun ni ha cumplido los veinte. Y lo de su nacion de procedencia lo averiguo facilmente, ya que el menda es bien dicharachero y me cuenta toda su vida. Al final me hago tres chelas. Estoy entretenido con las historias del nepali y necesito que vayan pasando las horas. Pero tampoco me voy a encantar, ya que de aqui a un rato vienen a buscarme para llevarme al aeropuerto. Asi que es hora de volver a la villa y despedirme de mi fantastico alojamiento.</p><p style="text-align: justify;">El Señor Anard aparece a eso de las dos y media y me lleva a su oficina, situada junto a la villa, para que realice los ultimos pagos. Y es que aun no habia pagado por el vehiculo alquilado los pasados dias, que confianza. Nos despedimos hasta una proxima ocasion (yo le aseguro que el año proximo, porque lo he pasado en grande) y mientras espero a mi chofer me siento unos minutos a relajarme observando el Oceano Indico por ultima vez. Puntualmente, a las tres de la tarde, el mismo personaje que me trajo hasta aqui viene para que realicemos el trayecto de vuelta al aeropuerto. Justo antes de subir al microbus, el Señor Lacroix, siempre ataviado con su impoluto uniforme y su gorra perenne, aparece para darme la mas cordial despedida: "hasta pronto, Señor, veinticuatro horas a su servicio, Señor". Me dan ganas de llevarmelo de vuelta a Glasgow, de verdad. Que amabilidad.</p><p style="text-align: justify;">Trayecto de una hora hasta el aeropuerto. Ya sabeis, cruzando toda la isla por el interior de norte a sur. Y por supuesto nos cae encima otra tormenta tropical. Para despedirme de Mauricio, supongo. Una hamburguesa de pollo me sirve de comida mientras espero para embarcar en el vuelo hacia Estambul, como ya sabeis escala en el camino de vuelta a casa. Y por supuesto me casco dos cervezas mas para regar el alimento solido. Ya en pleno vuelo, y en el momento en que me traen la cena, se me antoja un vino frances que tiene muy buena pinta. De esta manera, me casco el caldo enologico mientras por la ventanilla veo como estamos sobrevolando las islas Seychelles. En breve dejaremos de volar sobre el Indico y lo haremos sobre Africa. Asi que tomemos este brindis como una despedida a tan hermoso oceano.</p><p style="text-align: justify;">Aeropuerto de Estambul. Si, el que parecia directamente sacado de una pelicula post-nuclear. Y siempre me toca en mitad de la noche, para que la sensacion de desasosiego sea aun mayor. Esta vez me cago en las putas indicaciones de los pasillos, que son escasas y muy poco claras. De esta forma, para llegar de un vuelo a otro, me toca caminar una hora. Sin exagerar ni un solo segundo. Una puta hora de reloj vagando por corredores completamente vacios, donde no hay ni sillas para sentarse. De verdad que me cago en el turco hijo de puta que diseño semejante aeropuerto. Para mas inri, me toca atravesar un control de seguridad donde los alelados encargados me piden el pasaporte hasta cuatro veces, y hasta cuatro veces les digo que esta en la jodida bolsa que estan mirando a traves del scanner. O tienen un ingles muy deficiente o directamente son gilipollas. Y me da que es lo segundo.</p><p style="text-align: justify;">Finalmente, y ya amaneciendo, consigo embarcar en mi vuelo final de retorno. Recordad que sali del aeropuerto de Dublin y alla es a donde voy. Me reconfortaria sentarme a charlar con algun irlandes sobre las propiedades de la Guinness o algun otro tema alcoholico similar, pero por alguna extraña razon en este avion solo hay negros. Incluso en un momento dado me planteo si es que me he equivocado y he pillado un vuelo a Mozambique por error. Pero no, pone Dublin por todas partes. Pues vete a saber. Estoy tan desquiciado que ya no se que hacer, asi que intento agarrar un poco de sueño porque anoche no dormi una mierda y ya es el dia siguiente, y durante el anterior vuelo tampoco pegue ojo, pero no hay manera. Llegare a Irlanda a las diez de la mañana y me planteo echarme una chela al gaznate, pero estoy tan cansado que ya no tengo ni sed. Y esperate que ahora el estomago me esta diciendo que, en cuanto aterrice, voy a sufrir la diarrea mas violenta que he sufrido en mi puta vida. Joder, como voy a echar de menos Mauricio.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-47413042286143260242023-06-21T12:32:00.001+02:002023-06-21T12:32:11.291+02:00Mauricio 8. Excursion a la costa este<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJGndZft8mbiq4RCvnydbrBaxb0cXB0A4wSYInjxdMX4vhrIiuArRonxa1uB1hqVAC6EtEtYF9AJohh6N4PNhxeJYf9eesTrhkxjyvfUf31c9AMsQiwr1Hi9to_YVY6Uybq1uC0o_p0vr53X9ZnCVg0CIHeA4-Hy3CrjbcAJIOk_5zKiEvKmC84z02_VI/s4128/20230531_120614.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJGndZft8mbiq4RCvnydbrBaxb0cXB0A4wSYInjxdMX4vhrIiuArRonxa1uB1hqVAC6EtEtYF9AJohh6N4PNhxeJYf9eesTrhkxjyvfUf31c9AMsQiwr1Hi9to_YVY6Uybq1uC0o_p0vr53X9ZnCVg0CIHeA4-Hy3CrjbcAJIOk_5zKiEvKmC84z02_VI/s320/20230531_120614.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Menuda nochecita he pasado. Y no, no ha tenido nada que ver con cagaleras, resacon o cualquier otra eventualidad derivada del exceso etilico de ayer. El cuerpo me esta aguantando bastante bien en ese sentido. Pero lo de los mosquitos cada dia es peor, hasta el punto de convertirse en una autentica hijoputada. Completamente devorado por estos despiadados insectos, los picores en las extremidades ya son absolutamente inaguantables. No he podido pegar ojo, cada hora me tenia que meter en la ducha y rociarme en agua fria para encontrar algo de alivio. Un autentico infierno. Miro hacia abajo y no encuentro mis piernas, sino una continua sucesion de picotazos rojos a cada cual mas doloroso e inflamado. Casi que ahora mismo preferiria la resaca, por lo menos iria tan hecho polvo que no sentiria absolutamente nada.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Y entre todos estos picores inaguantables, pues resulta que ya son las ocho de la mañana. Asi que vamos a empezar a menear el culo. Mientras espero a que aparezca la limpiadora, que va a resultar volver a ser la de los dias anteriores, me casco mi desayuno, a base de restos de la barbacoa de anoche y unos cuantos huevos fritos. Me pongo a leer las clasicas noticias internacionales absurdas y me quedo embobado viendo una serie de videos de un tarado que esta haciendo la ruta mas larga en tren del planeta, esto es desde el sur de Portugal hasta Singapur. Lo cierto es que si a uno le gusta el tema de los viajes y la geografia, engancha bastante, porque al menda le pasan cosas de lo mas peculiares. Y vaya si estoy atrapado con los trenecitos del colega, hasta el punto de que cuando miro el reloj ya son las once de la matinal. Y lo peor de todo es que aun no llevo ni una sola cerveza en el cuerpo.</p><p style="text-align: justify;">Pero hoy la chuza puede esperar. Porque tengo el automovil en la puerta y me apetece ir a visitar un par de cosas a las que ya les puse una cruz hace unos cuantos dias. Voy a cruzarme la isla por la parte norte hasta llegar a la otra costa, la que encara al este, para llegar hasta unas cuantas localizaciones ubicadas por aquella zona. Dicho y hecho, me subo al Suzuki que el Señor Anard me proporciono en la jornada de ayer y comienzo una conduccion que, como ya sabemos, por estos lares siempre depara algun tipo de sorpresa macabra. No en vano, en una de estas, me cruzo con uno de esos autobuses que circulan en plan suicida, el cual lleva un interesante lema pintarrajeado en uno de sus costados: "espera lo inesperado". Buen resumen de lo que supone el manejar un vehiculo por esta nacion.</p><p style="text-align: justify;">Durante el interesante trayecto atravieso varios pueblos curiosos en la parte interior de la isla, donde obviamente no se ve ni un solo rostro palido (aqui no saben ni lo que es un turista). Especialmente me llama la atencion Riviere Du Rempart, de un cierto tamaño y donde se ve bastante ambientillo, incluyendo un par de baretos para gente local que me quedo con las ganas de probar. Los susodichos locales tienen delito, eso si, ya que apenas si son unas casetas medio derruidas con, como mucho, dos mesas desvencijadas y tres o cuatro sillas alrededor de ellas. Pero ya se sabe que en estos tugurios suele ser en los que mejor se bebe y tambien donde surgen las anecdotas mas extrañas y surrealistas. En cualquier caso, ya que todavia voy al volante, me contengo, aunque tengo que decir que la sed ya hace un buen rato que me esta acuciando bastante.</p><p style="text-align: justify;">Finalmente, tras aproximadamente una hora de manejo de vehiculo, llego a mi primer destino del dia. Se trata de Belle Mare, playa catalogada entre las diez mas hermosas de todo el planeta y que es destino obligado si uno viene a Mauricio. Hombre, yo no soy muy de playas, la verdad, pero tengo que reconocer que la arena casi blanca y las aguas color turquesa son un autentico espectaculo visual. Ademas, y a pesar de ser un lugar tan afamado, reina una increible paz y tranquilidad. Y eso que de vez en cuando uno si que se encuentra con los tipicos grupillos de diez o quince turistas disfrutando de sus tumbonas y sombrillas sobre las impolutas arenas de la playa. Pero vamos, ni por asomo esto esta masificado. Supongo que, al fin y al cabo, Mauricio esta tan a tomar por culo de todo que ni siquiera a estas localizaciones especialmente recomendadas llegan demasiados seres humanos.</p><p style="text-align: justify;">Tengo hambre y sed. Ya esta bien de conducir y hacer de turista embobado. Hora de la primera chela del dia. Un poco mas al sur de Belle Mare, y sin llevar un rumbo claramente establecido, a la salida de una pequeña localidad llamada Palmar, me encuentro una especie de restaurant de carretera con una zona exterior que ofrece unas sombrillas enormes que proporcionan una sombra fantastica. Pues ahi si que voy a disfrutar de mi cervecita sin los jodidos ardores del sol. Y de algo mas tambien, que cojones. Me meto un entrante de mariscos variados y despues un espectacular plato tipico mauriciano consistente en una especie de guisado de pulpo con especias que esta lo siguiente a de pelotas. A ver quien sigue conduciendo ahora con semejante empacho, pero bueno, habra que hacer de tripas corazon, que la tarde avanza y aun quedan un par de cosas por ver.</p><p style="text-align: justify;">En una pequeña isla conectada a traves de un puente se encuentra el templo hinduista de Sagar Shiv Mandir. Creo que era George Harrison el que decia que los templos en islas tienen una energia especial. Sin duda el lugar es realmente hermoso, no solo el templo en si, sino tambien los paisajes marinos que lo rodean. Otra visita que merece la pena. Y un poco mas al norte, atravesando un frondosisimo parque natural, llegamos a otra playa de esas que figuran entre las de mas belleza de todo el planeta, Bras D'Eau. Esta es menos conocida y no tan espectacular en cuanto a tamaño que Belle Mare, pero las cristalinas aguas color turquesa siguen estando ahi y, en cierto modo, tiene un atractivo algo mas salvaje, al mezclarse con el paisaje selvatico del parque natural. Ademas, no hay ni un solo turista, bañista o ser humano. No se si es porque poco a poco va cayendo la tarde o porque se avecina una nueva tormenta tropical y yo ni me he enterado. En cualquier caso, no me apetece conducir por las carreteras de Mauricio en plena oscuridad y ya queda poco para que se ponga el sol, asi que casi que sera mejor que comencemos a recogernos en direccion a la villa, que tenemos aproximadamente una hora hasta llegar alli.</p><p style="text-align: justify;">Despues de superar otra ruta interior con pueblos macabros y cruzarme con conductores que manejan como si estuvieran poseidos por un demonio, llego justo a tiempo de presenciar una nueva y alucinante puesta de sol sobre el Oceano Indico. Me abro mi tercera cervecita del dia (si, durante la comida me hice dos) y disfruto del espectaculo junto a, nuevamente, diferentes personajes que se congregan en la playa para deleitar un poco la vista ante el fenomeno. Hoy no hay rayo verde, pero chelas amarillas (que es el color de la Phoenix) si que caen unas cuantas. Al fin y al cabo ya no tengo que conducir mas, asi que comencemos una nueva maraton etilica hasta caer. Para cenar aprovecho los ultimos restos de la barbacoa de ayer, y muy pronto el cansancio se apodera de mi. Y es que realmente conducir por Mauricio agota. Que puta tension constante. Me voy a dormir a las diez y mientras voy cerrando los ojos me doy cuenta de que mañana sera mi ultima jornada en el pais, puesto que tengo mi vuelo al final del dia. Que corto se me ha hecho, cojones.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-21317973892641369012023-06-20T11:31:00.001+02:002023-06-20T11:31:46.620+02:00Mauricio 7. El Dia D<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKNpXMnFe7h-bCk-KCGE-45W4D6K4lb-aX8GnJu4-x_9K_bFK7_1QfhdDvHacbWicgrbovX5APhH3ot9w-togTVkSrmGVP3l2hjrVGT55-b80gUaEfpsRS1HwqcT7jMmtoHmp_SJJPERGbXgw2tHNBV4Kg2MkeJn5I6FQxqPELamdUylNBKCXwqSKCsM8/s4128/20230530_173118.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="2322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKNpXMnFe7h-bCk-KCGE-45W4D6K4lb-aX8GnJu4-x_9K_bFK7_1QfhdDvHacbWicgrbovX5APhH3ot9w-togTVkSrmGVP3l2hjrVGT55-b80gUaEfpsRS1HwqcT7jMmtoHmp_SJJPERGbXgw2tHNBV4Kg2MkeJn5I6FQxqPELamdUylNBKCXwqSKCsM8/s320/20230530_173118.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Amanece un nuevo dia sobre Mauricio, en esta ocasion con claros y nubes, aunque ya sabemos que el tema del clima es bastante impredecible por estos lares, asi que simplemente dejemos transcurrir las horas y a ver cuantas tormentas tropicales nos caen en la jornada de hoy. Nuevamente abro los ojos con la claridad diurna, pero esta vez me hago un poco el remolon y las sabanas se me quedan pegadas durante una media hora. En cualquier caso, a las siete decido que ya esta bien de hacer el vago en posicion horizontal y comienzo a desarrollar las habituales actividades de estas matinales horas. O sea, me tiro a la piscina, me hago unos largos y despues salgo y me desayuno una cerveza. Ducha relajante, leer noticias absurdas y, tras unos minutos de asueto, intento de plantearme que hacer en un dia en que en principio no tengo nada previsto.</div><p></p><p style="text-align: justify;">A las nueve, puntual como siempre, aparece la mucama para su sesion de limpieza diaria. Pero hoy hay sorpresa, y es que viene una nueva jovencita que me comenta que su compañera esta indispuesta. Pues lo cierto es que he ganado con el cambio. La miro de arriba abajo sin ningun tipo de compasion, analizando sus curvas con el mas completo de los descaros. La chica esta realmente de muy buen ver, pero mucho mas que la otra. De piel un poco mas oscura, quiza, pero con un cuerpazo que quita el hipo. Y ademas esta nos ha salido mas simpatica y dicharachera. Me obsequia con varias sonrisas mientras babeo durante unos cuantos minutos sin quitarle ojo ni por un momento, y entonces alguien me despierta de mi omnubilacion llamando mi nombre a mi espalda.</p><p style="text-align: justify;">El Señor Anard (al que en un descuido llamo directamente Señor Anal) me hace un par de reverencias y me muestra las llaves de un vehiculo colgado de su dedo indice. ¿Y esto? Ah, si, que recuerdo que habia convenido el alquiler de un automovil para uno de los dias durante mi estancia, para asi poder ir a visitar un par de cosas al otro lado de la isla. Pero me parece que la fecha solicitada era mañana. Ademas, yo a este tio no le he entregado todavia ningun documento ni he pagado nada. El Señor Anard rapidamente se apresura a explicarme que la compañia de alquiler cobra lo mismo por un dia que por dos, asi que el mismo me ha hecho la gestion esta misma mañana y me ha traido el vehiculo hasta la villa para que empiece a disfrutar de el en cuanto me apetezca. Y de los papeles y el dinero no hace falta que me preocupe. Todo esta solucionado. Bueno, tio, si tu lo dices. Eso si, ni siquiera sabes si tengo permiso de conducir, porque ni me lo has pedido. Claro que me da que eso importa bien poco por estos lares.</p><p style="text-align: justify;">Pues lo cierto es que hoy no me apetece manejar ningun automovil. Ya me estaba haciendo en la mente la idea de tumbarme a la bartola todo el dia a beber como un cosaco. Pero mira, ya que estamos... pues me voy al supermercado grande en coche. Asi no me tengo que dar la caminata de veinte minutos, volver cargado y encima arriesgarme a que me pille otra puta tormenta tropical por el camino. Y aunque el Suzuki que me toca en gracia no es demasiado espacioso, lo cierto es que si que tiene un buen maletero que puedo cargar de cervezas hasta los topes. Pues no se hable mas. Encendamos el motor y comencemos la aventura.</p><p style="text-align: justify;">Con una fantastica letra om (muy religioso el asunto) coronando el salpicadero, inicio la conduccion y empiezo un disfrute sinigual. Este es uno de esos paises donde las reglas de circulacion estan para que todos los conductores se las pasen por el forro. Adelantamientos por un lado, por el otro, en raya continua, en curvas sin visibilidad, limites de velocidad inexistentes, cuatro personas en una motocicleta, autobuses kamikazes que surgen de la nada... Y dentro de la chaladura ya directamente me situo detras de un camion rigido con caja descubierta, en la cual van cuatro chavales jugando al futbol, mientras el conductor continua con su marcha como si nada pasara. Ya hay que tener precision para no perder la pelota en semejante terreno de juego. En fin, cosas de Mauricio.</p><p style="text-align: justify;">Al final, en vista de lo divertido que es esto de conducir sin reglas, he tomado varias carreteruchas al azar y me he perdido un poco por varias poblaciones aledañas para echar un ojo a los modos de vida mas alejados de la zona turistica. Triolet es la localidad mas importante que atravieso (unos veinte mil habitantes), bastante desvencijada y deprimida, eso si. Despues de una hora, considero que ya he perdido bastante el tiempo y la sed comienza a acuciarme de forma tremendamente abrasiva. Necesito cerveza, cojones, que el dia va transcurriendo y solo llevo una en el cuerpo. Finalmente llego al supermercado y cargo el maletero de metralla hasta los topes. Asi no tengo que volver mañana. O quien sabe, quiza me lo pimple todo hoy, que cuando la sed aprieta...</p><p style="text-align: justify;">Cuando llego de vuelta a la villa me doy cuenta de que son casi las dos de la tarde. Al parecer, al final lo de la conduccion sin rumbo se me fue algo mas largo de lo previsto. Y tengo un hambre criminal, porque aun no llevo nada solido en el cuerpo (y liquido solo una cerveza). Asi que rapidamente me preparo una sencilla pasta con atun y, mas rapidamente aun, comienzo a dar cuenta de las chelas recien adquiridas sin solucion de continuidad. Comienza la maraton etilica. Es evidente que hoy no voy a pillar el automovil mas, aunque tampoco creo que, si me decidiera a hacerlo, fuera el unico borrachin al volante. Viendo lo que se respetan aqui las normas de circulacion...</p><p style="text-align: justify;">Entre litros de alcohol, relajacion y piscina, continuan pasando las horas. Un par de inoportunas nubes opacan una puesta de sol que se prometia nuevamente muy espectacular. Pero a estas alturas ya me la empieza a sudar completamente. Mira que habia pillado chelas, pero el caso es que tras unas horas de autentica locura mamatoria, ya practicamente se me han acabado. Asi que me casco una botella de vino que no se muy bien por que tambien habia pillado. Y despues me paso al ron, que tambien aparece desde no se sabe donde. Y ya en plena oscuridad (deben de ser como las siete), asi, por las buenas, me quedo en dique seco. ¿Como es posible? Pero si habia pillado municion para abastecer a un regimiento durante una semana...</p><p style="text-align: justify;">Que si, que al final tenia que pasar. En un estado mental bastante lamentable, me subo al vehiculo y manejo hasta el supermercado nuevamente, con dos cojones. Y si me para alguien y me echa en cara que voy conduciendo borracho, pues le digo "si, porque necesito mas cervezas, ¿pasa algo?" Aunque eso, afortunadamente, nunca llega a suceder. Aqui a nadie le importa una mierda en que estado manejes tu vehiculo, ni siquiera si vas por el carril adecuado o si tienes o no tienes licencia. Asi que llego al supermercado, hago las compras pertinentes y vuelvo sin mayor novedad. Pero esta vez no solo traigo chelas, sino que ademas, en mitad de mi confusion etilica, tambien me he procurado viveres solidos para cocinarme una buena barbacoa nocturna. Varios tipos de salchichas, tronchos de marrano, cordero... En fin, todo un puto festival.</p><p style="text-align: justify;">Ya en el porche de la villa, la barbacoa se enciende y la carnaza comienza a ser cocinada y devorada sin ningun tipo de compasion. Al mismo tiempo, las cervezas continuan cayendo por mi gaznate, una tras otra tras otra tras otra... Y logicamente, entre tanto exceso chumeistico, al final pierdo la memoria, la conciencia y todo lo que uno pueda perder hasta caer completamente exhausto de tanto placer alcoholico. En algun momento debi de tomar la horizontal y despedirme de una jornada mas en este maravilloso pais que es Mauricio. Y, sin ninguna duda, este fue el Dia D.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-48371541249426394842023-06-15T11:54:00.002+02:002023-06-15T11:54:38.953+02:00Mauricio 6. Port Louis y el rayo verde<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy7gUaDxMDDhb07eyDgSkC4BVpTHp3dzKnufKK1i_zwKfbjPW0FsQ_HC2nXZe6iNTo5VxR-7RERgmMYiXm6IMevC31iV5W4yrlKhWb2-UpSDmceamz6I3v5w7pnhIvTMUjPyRZYR2nBUnGTT7UQRlPKLqyik0B5QYNK7wQPo1M7omTo94QeIkQTU2O/s4128/20230529_131555.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy7gUaDxMDDhb07eyDgSkC4BVpTHp3dzKnufKK1i_zwKfbjPW0FsQ_HC2nXZe6iNTo5VxR-7RERgmMYiXm6IMevC31iV5W4yrlKhWb2-UpSDmceamz6I3v5w7pnhIvTMUjPyRZYR2nBUnGTT7UQRlPKLqyik0B5QYNK7wQPo1M7omTo94QeIkQTU2O/s320/20230529_131555.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Volvemos a la sana costumbre de levantarnos con el sol. Seis y media y ya tengo los ojos abiertos. Aunque tampoco es que haya sido intencionado. En realidad, el puto ruido del ventilador dando vueltas como un loco en el techo es lo que me ha despertado. Pero no quedaba otra, y es que el calor es jodidamente asfixiante incluso de noche. De hecho, me levanto de la cama sudando como un autentico cerdo, asi que decido que la primera actividad del dia va a ser lanzarme de cabeza a la piscina y hacerme unos cuantos largos. Y tras el ejercicio acuatico resulta que me entra gazuza. Y por supuesto sed. Asi que continuo con el desayuno, que se va a componer de unos cuantos langostinos que me sobraron de la barbacoa nocturna de ayer, por supuesto aderezados con la primera cervecita del dia, para lubricar un poco el cuerpo.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Lo siguiente va a ser salir a dar un paseo por unos senderos bastante extraños que encuentro junto a la playa, de estos que se pierden por entre la maleza y acaban en un frondoso bosque. Todo tiene su explicacion. Y es que intento huir del sol, que hoy vuelve a lucir en lo mas alto de forma mas que malefica, buscando cobijo entre los tupidos arboles. Mas o menos resulta, hasta que los caminitos me devuelven a la arena y vuelvo a sufrir. Mejor busco refugio en el porche de mi villa. Ademas, ya es hora de que la mucama venga a limpiar y asi me recreo la vista un rato mientras la chica menea sus caderas. Pierdo unos cuantos minutos mas leyendo las noticias absurdas de la semana y en una de estas nuestro querido chofer Rishi me envia un mensaje.</p><p style="text-align: justify;">La mala noticia del dia es que su mujer se ha puesto enferma y no puede venir para llevarme en una nueva aventura. Sin embargo, muy servicial el, ya ha contactado con su primo Amet, el cual realizara la funcion de guia para la jornada de hoy en su lugar. El plan que tengo en mente es acercarme a la capital de la nacion, Port Louis, que apenas si queda a una hora en automovil de mi alojamiento. Y hasta alli nos acercamos, llegando hasta el puerto de la localidad, que por lo que parece es el centro neuralgico, especialmente para los turistas, ya que los hay por todas partes. Pero el tal Amet no le llega ni a la suela de los zapatos al amigo Rishi. Poca conversacion, no demasiado buen conductor y encima mas caro que su primo. Una vez alcanzado mi objetivo decido pagarle por sus servicios, indicandole que ya me buscare yo la vida para volver hasta la villa. Supongo que capta la indirecta de que no me apetece volver a verle mas.</p><p style="text-align: justify;">Y ya estamos en la gran ciudad. Bueno, si a una capital de cien mil habitantes se le puede aplicar el apelativo de "grande". Supongo que todo depende de con que se compare. Ademas, Port Louis ofrece una sensacion de encajonamiento bastante facil de explicar, y sobre todo de ver si uno esta fisicamente en el lugar. Y es que toda la urbe esta rodeada por una cadena montañosa. Se ve que esta gente no aprendio a construir en las laderas y cuando comienza la inclinacion se acaban las casas. Asi que mires para donde mires, te encuentras con las verdes montañas indicando el final de la ciudad, y ya os puedo asegurar que no quedan muy lejos. Salvo en direccion oeste, logicamente, que es donde se encuentra el mar. Pero vamos, que tampoco hay escapatoria.</p><p style="text-align: justify;">Comencemos nuestro paseo por la capital. Para abrir boca, deambulo durante unos minutos por el puerto, dandome cuenta de que los sitios que hay por aqui para tomar refrigerios con vistas al mar, son el tipico timo para turistas, con precios mas que inflados. Asi que rapidamente decido perderme por unas calles algo mas cutres, y es de esta manera que llego al mercado, una de las principales atracciones de la ciudad, segun todas las guias y folletos. Un enorme edificio lleno de puestecitos de fruta y verdura, eso es el mercado, lo esperado, nada del otro mundo. Pero a parir de gente, hasta el punto de que apenas si puedes caminar (los estrechos pasillos tampoco ayudan), y que ademas huele que apesta. Me da que de un dia para otro no limpian y muchas de las viandas acaban por los suelos directamente pudriendose con el tiempo. En fin, que apenas si duro tres minutos en el mercado de los cojones.</p><p style="text-align: justify;">Continuo mi caminar por calles cutres donde el trafico es bastante agobiante y la gente se desparrama por las estrechas aceras sin oficio ni beneficio. Un viejo sentado en una silla da de comer a las palomas sin darse cuenta de que esta cortando el paso a todo el transito de peatones. Pero se la suda, que vida mas tranquila. Mas alla, tres negros se estiran sobre los adoquines mientras disfrutan de unas cervezas. Otro tipo descamisado esta sentado en el suelo en la puerta de lo que supongo es su comercio, una mini-tienducha de articulos electronicos desvencijados. Asi es la vida en Port Louis. Me parece una mezcla entre Africa e India, recordandome en muchos casos a las calles mas deprimidas de Delhi, aunque salvando las logicas diferencias de multitud entre una urbe de 32 millones de personas y una de tan solo cien mil.</p><p style="text-align: justify;">Cuando ya me empiezan a apretar tanto la gazuza como la sed, llego a la zona de Chinatown, por supuesto delimitada por los tipicos arcos orientales en mitad de la calle. Y tampoco es que tenga que adivinar donde estoy, vamos, es que lo que antes eran rostros oscuros, ahora se han convertido en amarillos. Pero totalmente. Se ve que los unos no van a la zona de los otros y los otros ni se atreven a pisar la zona de los unos. Pero mira, a mi toda esta segregacion me la pela por completo. Tengo hambre y veo un lujoso restaurant chino abierto ante mi. Entro y me doy cuenta de que hay como cincuenta mesas y soy el unico cliente. Me atiborro a comida oriental, incluyendo tres Tsingtao, una de las cervezas chinas por excelencia, y ya me encuentro mucho mejor. Supongo que es hora de continuar con mi paseo por la ciudad.</p><p style="text-align: justify;">Pero lo cierto es que la capital es tan pequeña que ya no me queda mucho por recorrer. Visito un par de templos que me encuentro de paso y acabo justo delante de la catedral, que es de las pocas representaciones cristianas que hay en todo el pais, y que es fea y cutre de cojones. Camino un par de calles mas y me encuentro a un viejo reventadisimo que le esta sacando brillo a su taxi. Cierro una rapida transaccion y consigo que me lleve de vuelta a mi alojamiento, aunque el viaje en si va a ser una jodida aventura. El tipo no tiene ni idea de donde esta mi destino, pero no me lo dice en ningun momento. Asi que empieza a pillar carreteras a voleo y tengo que ir corrigiendole constantemente para que rectifique. Casi que me saldria mejor que me dejaras manejar el vehiculo a mi, colega. Pero bueno, el caso es que al final llegamos. Y como el tio conducia como un loco, tampoco nos ha llevado demasiado tiempo.</p><p style="text-align: justify;">El papeo en el chino fue tan intenso que todavia me encuentro lleno, asi que decido dar el mismo paseo que esta mañana, por entre los senderos playeros que llevan al bosque, para ver si hago sitio de cara a las chelas nocturnas. Y a todo esto, creo que no me quedan chelas en la nevera. Joder, y el sol ya esta cayendo. Carrera a la tienda de emergencia habitual, donde se parten el culo cuando me ven entrar todo sudoroso y con extremada prisa. "Tranquilo, señor, que no vamos a cerrar hasta que usted venga, que ya sabemos que viene todos los dias, señor". Pues es todo un detalle. De todas formas no te enrolles tanto con tus guasas y cobrame las chelas, que tengo sed. Y ahora que ya tengo gasolina, de vuelta a la villa hasta caer.</p><p style="text-align: justify;">Me abro la primera y me lanzo a la piscina para hacer tiempo de cara al que va a ser el espectaculo de la puesta de sol. Hoy si, sin una sola nube en el cielo y sin tormenta tropical a la vista, me da que el show puede ser antologico. No solo lo pienso yo, sino que una multitud se agolpa en la playa esperando tambien por el evento. ¿Alguna vez habeis oido o leido algo sobre el "rayo verde"? Este fenomeno se produce justo en el ultimo segundo de una puesta de sol sobre el oceano, cuando el astro rey finalmente se oculta y produce un extraño reflejo entre el cielo y el agua, provocando un breve flash de luz de color verde. Tan solo se da en ciertos dias y con unas condiciones atmosfericas muy concretas. De hecho, existen los llamados "cazadores del rayo verde", personajes que se tiran gran parte de su vida buscando los lugares y condiciones adecuadas para observar el fenomeno, puesto que es extremadamente raro. Pues aqui lo tengo, sin comerlo ni beberlo, y es que con la puesta de sol de hoy, veo por primera vez en mi vida el rayo verde, que levanta un estruendoso "oooooh" de asombro entre la muchedumbre congregada. Que belleza.</p><p style="text-align: justify;">Claro que bellas tambien son las cervezas que tengo en el refrigerador y que, una vez que ya ha oscurecido, comienzan a caer por mi gaznate sin solucion de continuidad. Para que no se diga que soy un alcoholico sin remedio, me procuro tambien algo solido, y es que aun quedan algunos restos de langostinos, junto con varios tarros de aceitunas francesas que no recuerdo muy bien cuando compre. Una cena rapida y eficaz. Tampoco es que tenga mucha mas hambre. Pero lo que es sed... En fin, que me da que mañana voy a tener que volver a comprar metralla, porque al final dejo la nevera temblando con una solitaria cercevita que, por supuesto, me servira de desayuno para cuando despierte. Pero esa ya sera otra historia. Ahora son casi las once de la noche y ya es momento de tomar la horizontal. Que dura es la vida en Mauricio.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-46265331082961519952023-06-13T11:48:00.001+02:002023-06-13T11:48:35.123+02:00Mauricio 5. De excursion con Rishi<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkbkm7kTfPuGGOZHKweiPhgzbi-y-czd96ryK9YsNvZs32BmMLctDoT1BwgnaV0rTi9ukkfxz11B1cFky0jpiQdBPspI0dVqyWzuW4mubHyW5rtCfZik_NUkfuxC4RnJQCQZLhBkckOo2KeCYnNSoi7BSb3qQqkeR4GdyLX_SOIKgF_iC898PSnIxZ/s4128/20230528_165029.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkbkm7kTfPuGGOZHKweiPhgzbi-y-czd96ryK9YsNvZs32BmMLctDoT1BwgnaV0rTi9ukkfxz11B1cFky0jpiQdBPspI0dVqyWzuW4mubHyW5rtCfZik_NUkfuxC4RnJQCQZLhBkckOo2KeCYnNSoi7BSb3qQqkeR4GdyLX_SOIKgF_iC898PSnIxZ/s320/20230528_165029.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Se acabo lo de levantarse con la salida del astro rey. Me da la sensacion de que ayer me excedi ligeramente con el chumeo y mi cuerpo estaba bastante abatido. No puedo abrir los ojos hasta las ocho, pero lo cierto es que me encuentro en perfectas condiciones. Nada de resaca y estomago sanisimo. Y esto ultimo no deja de resultar mas que extraño en mi persona. ¿Sera que la comida y la bebida de Mauricio hacen su funcion como medicina natural? ¿O quiza es que en Occidente nos envenenan con tanto jodido quimico y tanta mierda prefabricada? Me da que en esto ultimo hay bastante de verdad. Claro que no todo puede ser tan positivo en lo que a mi cuerpo se refiere. Con el puto calor abrasivo de ayer no he podido evitar quemarme. Como me sucede siempre que viajo a un lugar con mas rayos de sol de los que mi piel puede soportar. Y luego esta el asunto de los mosquitos. He sido completamente devorado y mis piernas, con mas de cincuenta picotazos (me canso de contarlos cuando llego a ese numero), asi lo reflejan con un terrible picor y enrojecimiento.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Mientras bajo las escaleras desde el dormitorio directo a la piscina para refrescarme, veo que ademas la casa hoy esta infestada de hormigas. Las hay por todas partes, hasta el punto de que tengo que andarme con cuidado de no pisarlas o que se me caigan en la cabeza desde el techo. Menudo panorama. En fin, unos largos en la piscina me haran olvidarme de tanto insecto. Y despues, en vista de lo bien que se encuentra mi sistema digestivo, pues toca desayunar en condiciones. Tres huevos fritos y la panceta francesa que compre hace un par de dias me serviran. Esto sienta de maravilla. Y hablando de comida, ¿que hace ese tio paseando por la playa?</p><p style="text-align: justify;">Un curioso personaje llama mi atencion. Se trata de un lugareño que camina lentamente por entre la arena cargado con varias redes llenas de marisco colgando de una de sus manos y varios peces enormes de la otra. Rapidamente me acerco a ver que se cuece y el tio, por un mas que modico precio, me ofrece todo tipo de mercancia marina. Ostras, langostinos, calamar, langosta, pescado... Veo que la mayoria de los bichos todavia se mueven, e incluso uno de los peces pega un salto de su mano y se queda retorciendose en la arena. Joder, esto no puede ser mas fresco. Venga, pasame un kilo de langostinos y uno de esos peces enormes. El tio me insiste en que es un "ruby snapper", que por lo que investigo mas tarde es una especie tipica del Indico y del Pacifico que no he probado en mi vida. Pero tiene una pinta cojonuda. El menda me insiste en que mañana tambien va a tener pulpo y varios bichos mas que ni se lo que son. Vale, vale, me lo pensare, pero de momento ya tengo cena para esta noche. Con una navaja cutre que el personaje se saca del bolsillo, me filetea el pez en apenas treinta segundos (con una sola mano porque no suelta las redes del marisco, que habilidad) y finalmente cerramos la transaccion.</p><p style="text-align: justify;">Con una cierta alegria tras adquirir tan maravillosas viandas, vuelvo a mi porche y me abro la primera cervecita del dia. El calor comienza a apretar y me da que hoy va a ser mas intenso incluso que en la jornada de ayer. Asi que descarto mi siguiente actividad cotidiana, que suele ser salir a dar un paseo por los alrededores, y decido buscar algun plan alternativo, que de paso sea algo un tanto diferente a lo que he hecho los primeros dias. Pues me pillo un taxi, que me han dicho que aqui son muy baratos y serviciales, y me voy a alguna localidad cercana. Dicho y hecho. El Señor Lacroix, instalado en su garita (para protegerse del sol el muy pillin), con su perenne sonrisa siempre presente, me informa de la parada de taxis mas cercana, que esta a un minuto de paseo. O sea, junto a la tienda para adquirir chelas de emergencia. Que tentacion.</p><p style="text-align: justify;">Finalmente abordo un automovil que me brinda la mejor sensacion del dia con el aire acondicionado al maximo, y que me ofrece a un sonriente y corpulento mauriciano al volante. Su nombre es Rishi. El tal Rishi es el chofer mas servicial, amigable y eficiente que uno pueda encontrar en todo el planeta. De camino a Grand Baie, localidad turistica en direccion norte que elijo como destino casi al azar, me hace un repaso a toda la historia, geografia, politica, deportes, flora, fauna y cualquier tipo de tematica en relacion a Mauricio. Estar en este taxi es como tener la wikipedia abierta. Una vez en Grand Baie, informo a mi tan servicial conductor que me voy a dar una vuelta por la localidad y a comer y tomar algunos refrigerios. Y me contesta que no le pague ahora. Me da su numero de telefono e insiste en que en cuanto termine le puedo llamar y en cinco minutos pasa a recogerme. Y que si quiero ir a algun lugar mas tarde, el tambien me lleva. Esta a mi disposicion todo el dia. Y luego veremos que tanta servidumbre sera a cambio de un precio mas que economico. Espectacular.</p><p style="text-align: justify;">Grand Baie. Barcos, catamaranes, yates... Aqui se mueve el dolar, o la libra, o el euro, o la rupia mauriciana o lo que sea. Pero desde luego es una de las zonas de mas pasta de todo el pais, sin duda. Los precios de los menus, a coste practicamente europeo, asi lo reflejan tambien. Despues de un paseo por la playa y el puerto deportivo, todo extremadamente pulcro y pijo, me meto en un local con ambiente caribeño a tomarme un cacharro. Viejas repipis (en su mayoria francesas) metiendose cocktails de litro de esos con palmeritas y el frutero entero en la jarra, y negros enjoyados con aspecto de chuloputas paseando en busca de alguna presa. Menudo panorama. Pues yo a lo mio, me pido una cerveza en la barra. El simpatico camarero me pregunta que tamaño quiero y yo por supuesto le respondo que grande. "¿Jirafa?", me pregunta. ¿Me estas insultando o algo? Ah, no, que "jirafa" es un tamaño. Y el tio me muestra una muy apetecible jarra de tres litros. "Aqui tenemos 33cl, 66cl, litro y jirafa, ¿que quiere el señor?" Pues hombre, el rollo safari me atrae bastante, pero teniendo en cuenta que es la segunda del dia y todavia no he llegado ni al almuerzo, me conformare con la de litro. De momento. Y me casco una Gister, marca local que todavia no habia probado y que me resulta absolutamente cojonuda.</p><p style="text-align: justify;">Ya con el gaznate bien fresquito, decido alejarme un poco de lo que es el paseo junto a la playa buscando algun sitio mas economico donde poder jalar algo. Y vaya si lo encuentro. En una bocacalle (tampoco tuve que perderme demasiado) aparece un local cutre con cuatro mesas y donde no veo ni un solo blanco entre la clientela. AK Gourmet, asi se llama. Fijo que aqui se mueve el cotarro. Nada mas entrar por la puerta, absolutamente todo el mundo se gira hacia mi. Soy el unico rostro palido. En cualquier caso, un camarero al que no le gusta hablar demasiado rapidamente me ofrece una mesa y me advierte de que aqui solo admiten pago en efectivo. Se debe de pensar que soy un pastoso de un yate o algo asi. Pero este tipo de eventualidad no hace mas que confirmarme que he entrado al lugar adecuado. Mariscada que te crio, tres cervezas (aqui no tienen jirafas, que lastima) y precio irrisorio. Y despues de este festival a ver como puedo caminar. Ah, no, espera, que tengo a Rishi.</p><p style="text-align: justify;">Mi servicial chofer me recoge en la misma puerta del restaurant apenas cinco minutos despues de marcar su numero de telefono. Y ya que aun estamos a primera hora de la tarde y necesito estirar las piernas un poco para bajar el festival culinario, ¿que tal si me llevas al Jardin Botanico, que creo que no queda muy lejos de aqui? "Si, señor, por supuesto, señor". Aire acondicionado y en apenas veinte minutos nos plantamos en la puerta de una especie de reserva natural gigantesca que ofrece tours guiados por un precio irrisorio. Y aunque a mi me suele gustar perderme e ir a mi bola, menos mal que acepto el guia, porque pronto me voy a dar cuenta de que sin el menda lo mas facil es que no hubiera salido de semejante selva en tres o cuatro años. Vaya con el jodido Botanico.</p><p style="text-align: justify;">El guia, a todo esto, es otro personaje bastante peculiar. Mauriciano pequeñajo, ataviado con salacot y botas de agua y que conoce absolutamente todas las especies de plantas, arboles y animales que van apareciendo ante el pequeño grupo de turistas que estamos realizando el tour. Y ademas el pajaro es todo un cachondo mental. Sus alegatos contra la nanotecnologia, los textiles artificiales y demas desarrollos industriales son de lo mas entusiasta. Pero lo mejor es cuando la toma con una joven mama alemana que realiza la visita al lugar empujando el carrito con su bebe. "Deutschland mama! Deutschland mama!", no para de gritar el tarado para llamar la atencion de la jovencita y mostrarle uno u otro arbol mientras no quita ojo de sus mas que sugerentes curvas.</p><p style="text-align: justify;">Despues de hora y media de ver nenufares gigantes, galapagos, familias de patos y todo tipo de flora y fauna de lo mas peculiar, me reencuentro con el siempre fiel Rishi, aparcado a la salida del Botanico, esperando para llevarme a mi proximo destino. Esta bien, amigo, pero por hoy se acabo. En apenas media hora va a anochecer y aun tengo una mision muy importante que realizar antes de apalancarme en el alojamiento, y es comprar cervezas, que creo que mis reservas, despues de la intensa sesion de anoche, estan bajo minimos. Rishi me deja en la misma puerta de la tienda y finalmente saldo mi deuda con el, emplazandole para la siguiente jornada, puesto que la excursion me ha dejado muy buen sabor de boca y con semejante chofer y guia, estoy seguro de que mañana mismo me apetecera darme algun otro garbeo para ver mas localizaciones interesante. Pero ahora vamos a lo que vamos. Hora de beber.</p><p style="text-align: justify;">En la tienda de emergencia de las chelas ya me conocen y hasta una joven dependienta me lleva directamente a la seccion del mamoneo, incluso portando mi cesta. La lleno con varias latas, pago y me voy casi a la carrera en direccion a mi tan estimado porche. No es solamente que la sed me este acuciando a base de bien, que ciertamente asi es, sino que de pronto el cielo se ha cerrado y comienzan a caer las primeras gotas de lo que en breve se va a convertir en la enesima tormenta tropical. Llego justo a tiempo de evitar otra tremenda tromba de agua sobre mi persona, pero literalmente, porque apenas pasan veinte segundos desde que entro en la villa y comienza un nuevo diluvio universal. Pues que llamen a Noe, porque a mi ya me la suda completamente. Tengo cervezas y la barbacoa, con el marisco y pescado adquirido por la mañana, me esta esperando.</p><p style="text-align: justify;">Noche cerrada y hasta tres tormentas tropicales que pasan, con apenas veinte minutos de calma entre una y otra, para amenizar el final del dia. Desde el porche observo el espectaculo (aunque en realidad se ve bien poco) de palmeras y cocos volando, mientras diferentes cortinas de agua caliente se van sucediendo. Sobre la barbacoa, lentamente, el ruby snapper y los langostinos van tomando la textura adecuada para su deleite gastronomico. Las chelas continuan cayendo por mi gaznate sin solucion de continuidad y pronto el cansancio y el sueño comienzan a apoderarse de mi. Finalmente, y todavia con la lluvia presente en el ambiente, decido retirarme a eso de las once y tomar la posicion horizontal. Ha sido un dia de lo mas completo, lleno de actividades y personajes, sin duda.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-11770263940304196742023-06-11T12:11:00.001+02:002023-06-11T12:12:35.314+02:00Mauricio 4. Calor infernal<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc0g1Qfl55DSBtC_LlFL6j9ZoJp2YJsnk6D4KnY1s6ua3egC-y8VR1xHoXcFLJBrZsEU8HYnLhCGOKs6XFL8pQJEZVLdAcb60CBjxrey0FVR2oAQItZv1Sv4IvvDDtdMJrUz0bYRNzyE3uiMYYnMJwx2vbojPSJzJqYz5l1EIqUH8qcJXwznyBfQqU/s4128/20230527_122605.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="2322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc0g1Qfl55DSBtC_LlFL6j9ZoJp2YJsnk6D4KnY1s6ua3egC-y8VR1xHoXcFLJBrZsEU8HYnLhCGOKs6XFL8pQJEZVLdAcb60CBjxrey0FVR2oAQItZv1Sv4IvvDDtdMJrUz0bYRNzyE3uiMYYnMJwx2vbojPSJzJqYz5l1EIqUH8qcJXwznyBfQqU/s320/20230527_122605.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Continuamos con la costumbre (ya no se si beneficiosa o no) de despertarnos a primera hora para aprovechar al maximo la luz diurna. Son las seis y cuarto y ya ando pululando por la villa. Tambien es cierto que hoy he sido requerido para un evento a esta temprana hora, y es que desde America hay mucho interes por saber cuales son mis andaduras por estas tierras indicas. Asi que sin mas dilacion me pongo en linea para grabar un podcast con nuestro simpre inquieto amigo argentino Gustavo Maher. Debido a la diferencia horaria, el esta llegando a la medianoche en Buenos Aires, mientras yo le obsequio con imagenes de un fantastico amanecer en Mauricio, a medida que nuestra comunicacion avanza. Claro que, y a pesar de que el paisaje tropical puede resultar muy hermoso, lo cierto es que el cielo esta tan nublado que poco atisbo del sol se puede encontrar, y menos a traves de una webcam. Pero ya se sabe, al final la intencion es lo que cuenta.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Con este panorama, ya me temo que se avecina otra de esas violentisimas tormentas tropicales. Pues hoy no me va a pillar paseando. Tranquilamente, y una vez finalizada la comunicacion con Argentina, me tomo un cafe, un jugo de piña, me hago mis habituales largos matinales en la piscina, me tomo una relajante ducha y finalmente me desperezo del todo y me doy cuenta de que mis dotes como hombre del tiempo son absolutamente inexistentes. Ahora el cielo esta completamente azul, no queda una sola nube y la bola amarilla brilla en todo su esplendor. Yo estoy al abrigo del porche de la villa pero es poner un pie fuera y comienza el ardor. Que calor. Esto no hay quien lo aguante, es un puto horno. Ya se que ayer lo pase muy mal con el agua en mi retorno del supermercado, pero prefiero la tormenta tropical a esto, sin ninguna duda.</p><p style="text-align: justify;">A pesar de lo poco que mi cuerpo tolera este tipo de climatologia, le pongo narices y me decido a estirar las piernas con un nuevo paseo matutino. Esta vez pillo carretera hacia el sur y me aventuro hacia lo desconocido. Bordeando maravillosas playas tropicales, como siempre (para eso estoy en una puta isla), comienzo a transitar por una especie de bosque que mas bien parece una zona de picnic. Tras veinte minutos, llego a una zona con construcciones muy deprimidas. Aqui ya nada de hoteles ni villas para turistas, es zona de gente local al cien por cien. Gracias a Google Maps encuentro la localizacion de un supermercado y cruza por mi mente la idea de, ya que estoy aqui, pillarme unas cuantas chelitas mas, porque el dia va a ser muy largo y seguro que en breve, con este puto calor simiesco, me va a entrar una sed asesina.</p><p style="text-align: justify;">El susodicho supermercado esta medio derruido, en pleno proceso de demolicion, y en lugar de caminar por pasillos rodeado de neveras con cervezas bien fresquitas, lo hago por entre piedras, polvo, ladrillos rotos y cascotes varios. Ya dije que esta zona tenia pinta de deprimida. Pero la suerte siempre acompaña al sediento peregrino y, al girar una esquina, encuentro un oscuro y minusculo badulaque donde venden articulos de primera necesidad. Y ya se sabe cual es una de las principales necesidades del ser humano. Un simpatico y sudoroso (con este calor no me extraña) tendero local me da la bienvenida y me cobra por las seis o siete cervecitas y la botella de vino que me agencio. Y aqui me doy cuenta de que, efectivamente, ya no estoy en zona turistica. Analizando los precios, veo que todo cuesta seis veces menos que en las tiendas visitadas en los dias previos. La putada es el pateo que me he metido para llegar hasta aqui, y mas con semejante calor. Pero joder, cuando a uno le tocan el bolsillo...</p><p style="text-align: justify;">De vuelta para la villa, voy rebotando de arbol en arbol para intentar aprovechar la maxima sombra posible. A medida que nos acercamos al mediodia la cosa se esta poniendo realmente insufrible. Incluso veo decenas de perros directamente tumbados sobre la carretera, ignorando por completo el trafico, medio asfixiados intentando pegarse un sueñecito, porque con semejante temperatura estoy seguro de que no quieren ni mover una pata. Ya en el alojamiento, la servicial mucama esta a lo suyo, limpia que te limpia y meneando las caderas. El manager de la residencia, el Señor Anard, me hace una visita relampago para confirmar que todo esta bien y ver si necesito algo. Pero cuando me encuentra chela en mano (la primera del dia) tumbado en mi porche, se da cuenta de que todas mis expectativas y deseos estan siendo cumplidos en grado maximo. Menuda vidorra.</p><p style="text-align: justify;">Despues de unos largos minutos de asueto y relax, decido mover mi culo a ver si puedo menear el bigote en algun lugar no demasiado lejano. Ayer pare a hacerme un cafe en un barucho para gente local y me comentaron que tambien servian comida, asi que vamos a investigar el menu. Claro que no hay mucho que investigar. Cuando llego al lugar, que por cierto se llama La Tonnelle, me dicen que solo tienen hamburguesa de pollo, al estilo tipico mauriciano. Extenso menu, vaya que si. Por suerte no soy remilgado, eso si, mientras tengan cerveza. Lo cierto es que el extraño y exotico compendio de pan, tiras de pollo y vegetales varios en salsa esta de pelotas, y las tres Phoenix que me casco ya ni os cuento. Ademas tenemos una especie de show para amenizar el almuerzo. Y es que parece ser que hoy es el dia de la madre en Mauricio y hay una especie de recital de poesia, a modo de concurso, donde cada uno de los participantes lee una oda escrita a su progenitora. Nada que me interese demasiado, pero siempre es mejor recrearse la vista con alguna que otra mauriciana que esta de muy buen ver que estar mirando al techo o a la cerveza que tengo delante de mis narices.</p><p style="text-align: justify;">Caminando de vuelta al alojamiento lo paso realmente mal y es que el calor ya se esta pasando de la raya. Hago un alto en una tienda a comprarme una camisa de palmeras (tipicas por estos lares, como os podeis imaginar) y me la pongo inmediatamente, porque la remera que llevo usando todo el dia esta completamente empapada en sudor. Ya en el porche me abro la botella de ron que compre ayer y me hago cargo de que no he probado nada asi en mi puta vida. Menudo manjar. Se dice del de Mauricio que es el mejor ron del mundo, y no me extraña. A diferencia de otros lugares en que tambien se fabrica esta piratesca bebida, aqui la destilacion se realiza directamente de la caña de azucar, y no a base de un azucar que ya viene procesado y cuyas propiedades naturales distan mucho de ser las mas saludables. Este ron no solo esta realmente exquisito, sino que ademas no me da a dejar ningun tipo de resaca al dia siguiente. Pero tampoco me quiero exceder, no vaya a ser que alguien piense que soy un alcoholico. Asi que volvamos a mis habituales cervecitas. Eso si, sin salir del porche y con los ventiladores a toda virolla, porque estoy que me aso, literalmente.</p><p style="text-align: justify;">Cinco y media, hora de la puesta de sol sobre el Oceano Indico, fenomeno que me han comentado que es absolutamente espectacular. Pero mira tu por donde, que todo el dia la bola amarilla dando por culo paseando por un cielo completamente raso y ahora, que ya esta a punto de desaparecer, aparecen un par de nubes sobre el horizonte. Y se van a posicionar justamente de forma que opacan la vision del hermoso ocaso solar. Pues a grandes males, grandes remedios, me abro otra cerveza. Y ahora resulta que me vuelve a entrar gazuza. Bueno, es logico, tampoco he comido demasiado en todo el dia y entre el ron y las chelitas es logico que se me abra el apetito. En mis paseos por los alrededores ya he visto varios lugares de esos para turistas donde sirven cocktails junto al mar y sirven cenas. Una idea que me resulta atractiva, ya que los cocktails tropicales, sobre todo si utilizan la bebida local, deben de estar de puta madre. Asi que me intento decidir a probar suerte en uno de estos abrevaderos.</p><p style="text-align: justify;">Pero la noche ya ha caido y el agotamiento, sumado a la sesion de calor que mi cuerpo lleva encima todo el dia, comienza a hacer mella. Para mas inri, mientras me pensaba si iba a lo de los cocktails o no, no he parado de abrirme una cerveza tras otra y lo cierto es que ya llevo un buen castañazo. Al final, encuentro restos de la barbacoa de ayer en mi refrigerador y empiezo a dar cuenta de ellos. Me apalanco de tal manera que ya se me olvida completamente el asunto de salir por ahi a mamar y decido montarme mi propia fiesta. Vuelvo a tirarme al ron, hasta el punto de que me acabo la botella. Y supongo que de ahi me fui a dormir. O cai directamente muerto sobre el suelo del porche. Quien sabe, porque yo no me acuerdo. Lo que es seguro es que la jornada termino de esta manera. Otro sufrido dia mas en Mauricio.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-84522260983400030982023-06-09T12:01:00.001+02:002023-06-11T12:12:51.137+02:00Mauricio 3. La gran tormenta tropical<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgduYg0_Xnhk4J0pss6Ina_J25eOVwHCYJXxbmS7-a2Y9Gsesy2ro1S6swD5kK3zY8iaqAnvjIo23xIhuN03-DLTx8ke4FnzC2VIfGy_WseVlPA1BsuEIJOgsiBjbabxMcqhnpvGdUkjE3crLvgaIL4RK7l8c4VxaQy0UaJpgrfSbrsDuNdTk1ON6dJ/s4128/20230526_080123.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgduYg0_Xnhk4J0pss6Ina_J25eOVwHCYJXxbmS7-a2Y9Gsesy2ro1S6swD5kK3zY8iaqAnvjIo23xIhuN03-DLTx8ke4FnzC2VIfGy_WseVlPA1BsuEIJOgsiBjbabxMcqhnpvGdUkjE3crLvgaIL4RK7l8c4VxaQy0UaJpgrfSbrsDuNdTk1ON6dJ/s320/20230526_080123.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Tal y como tenia planeado, me despierto a las seis y media para aprovechar la luz solar al maximo. Y ahora veremos si el famoso refran ese de "a quien madruga Dios le ayuda" tiene algo de certeza o no. Por lo pronto me doy cuenta de que mi cuerpo esta en plena forma. No solo he superado la carencia de sueño de las pasadas jornadas a base de un fantastico reposo, sino que ademas mi estomago no ofrece ningun tipo de dolor ni urgencia matutina, cosa mas que rara en mi. Debe de ser que este pais arregla cualquier enfermedad. Me pego una ducha de lo mas placentera, con el agua a temperatura y presion perfectas, y ya estoy en condiciones de salir a ejercer las primeras actividades del dia por los alrededores del alojamiento.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Lo primero y mas importante es avituallarse. Hoy si que me voy a dirigir al supermercado ubicado a unos veinte minutos de paseo siguiendo la carretera en direccion norte. Esta si que es, por lo que me han comentado, una tienda en condiciones, y no simplemente un badulaque de emergencia. Tienen su carniceria, fruteria... y por supuesto la seccion que mas me interesa, la etilica, que es muy amplia y con gran variedad de mamoneo. Vamos alla. Al iniciar mi camino me encuentro con un clima de lo mas agradable (al menos para mi). Esta muy nublado, con lo cual la bola amarilla no me va a quemar hasta la extenuacion. Estamos a 23 grados, que en otras circunstancias serian demasiados para mi cuerpo, pero una brisilla refrescante que sopla de manera constante hace que la temperatura sea mas que soportable. Asi que el paseillo, en todo momento junto a la costa y ofreciendo paradisiacos paisajes playeros, se me hace de lo mas ameno y placentero.</p><p style="text-align: justify;">El supermercado es, efectivamente, lo esperado. Hay tantos tipos diferentes de cervezas mauricianas que no se ni por donde empezar. Al final me llevo diez, cada una de un padre y una madre, y aun me dejo algunas mas para cargar otro dia, porque me da que en el camino de vuelta voy a ir un poco saturado de peso. Y es que decido que estaria bien acompañar todo este mamoneo con algo de carnaza de la tierra. La carniceria es de lo mas atractiva, asi que hago una pequeña seleccion a base de hamburguesas, un troncho enorme de cerdo, panceta francesa y unas salchichas mas grandes que la polla de John Holmes en plena ereccion. Entre unas cosas y otras, porque tambien caen varias conservas, salsas y alguna que otra curiosidad, me llevo tres bolsas grandes llenas hasta los topes con comida y bebida. Y ahora a regresar a la villa, veinte minutitos de paseo cargado como una bestia.</p><p style="text-align: justify;">La cosa empieza a complicarse y me acuerdo del tio que se invento el refran ese al que me referia antes sobre madrugar y el todopoderoso, y no de muy buenas maneras. Tal y como salgo del supermercado veo una tremenda cortina de agua ante mi. Otra tormenta tropical. Como ya sabemos que son breves y que tal y como vienen se van, decido esperar unos minutos bajo una cornisa. Cinco minutos y la cosa suaviza. Aun caen unas gotitas de agua pero nada que a un alcoholico de Glasgow le pueda impedir iniciar la marcha. Comienzo el caminar carretera abajo y todo va bien... hasta que empieza a ir mal. Otro tormenton tropical, y este ya huele a tornado. Tan solo cinco minutos despues de iniciar la marcha me doy cuenta de que no hay nadie por la calle, ni personas, ni animales, ni vehiculos, ni nada. Solamente yo. Y me da que eso no es buena señal.</p><p style="text-align: justify;">Una cortina de agua caliente comienza a caer sobre mi en plan salvaje. Sigo caminando cargado con mis bolsas porque tengo muchos huevos, pero lo siguiente es ver pasar varias palmeras volando junto a mi, y alguna de ellas casi se me lleva por delante. Pero un huracan de mierda no me va a detener. O si. Porque de repente mis bolsas deciden que no tienen tantas pelotas como yo y se desfondan, las tres a la vez. Demasiada agua y demasiado peso. Y ahi que se me cae toda la compra en mitad de la acera y tengo que salir corriendo detras de las latas de cerveza que se van rodando carretera abajo ayudadas por la corriente de una autentica riada. Menudo show. Me tiro veinte minutos persiguiendo comida y bebida hasta que consigo agruparlo todo a cobijo de un pequeño garage que me ofrece un minusculo refugio. ¿Y ahora que?</p><p style="text-align: justify;">La tormenta comienza a amainar pero yo estoy a quince minutos del alojamiento con una compra masiva y no tengo ni una sola bolsa. Por mi mente pasan ideas de lo mas extravagante, como enterrar todos los productos en la arena de la playa e irlos llevando de dos en dos, porque no tengo mas manos. Me puedo tirar todo el dia, y todo sea que la tormenta reaparezca, vaya solucion. De pronto un autobus, que es el unico vehiculo que por lo visto se atreve a circular en semejantes condiciones, se para junto a mi y una señora local bastante anciana se baja de el. Me pregunta si necesito ayuda o si busco alguna direccion en particular. Supongo que mi cara debe de reflejar bastante desesperacion a estas alturas. Tras contarle lo que me acaba de acontecer, la buena mujer me ofrece una pequeña bolsa con la que ella se disponia a ir a hacer su compra. Apenas si me caben las cervezas en ella, pero mejor es eso que nada. Gracias, buena mujer, y ahora a ver si trazo un nuevo plan de accion antes de que llegue la proxima tormenta.</p><p style="text-align: justify;">Cervezas en la bolsa y el resto de la comida rodeando mi cintura, ajustandolo todo al pantalon, como si acabara de robarlo y ocultarlo al salir de alguna tienda. Un par mas de articulos sujetos de mala manera con las manos y a caminar. Avanzo de muy mala manera, pero mejor es esto que nada. A tan solo dos minutos de mi alojamiento vuelve a cogerse la tormenta, intento correr pero voy tan cargado que no puedo. Para mas inri, la bolsa de la señora comienza a resquebrajarse. Un minuto para llegar. A lo lejos veo al Señor Lacreaux que ya me esta abriendo la cancela. La lluvia se intensifica. Vamos, que llego. Lacreaux se echa las manos a la cabeza viendo de donde y como vengo, sobre todo con las condiciones climaticas que me han caido encima. Intenta ayudarme pero paso de largo porque solo quiero llegar a la cocina a depositar las viandas. Y tal y como llego junto a la piscina, bolsa destrozada nuevamente y todas las cervezas en el suelo. Lo acepto. Estoy justo delante del porche de mi villa. Y casi que me voy a abrir la primera, con o sin tormenta, para olvidar semejante odisea. Que locura.</p><p style="text-align: justify;">Mientras me relajo dandome un bañito en la piscina, por supuesto chela en mano, me doy cuenta de que alguien pulula por dentro de mi villa. Me acerco a curiosear y me encuentro con una joven muchacha criolla que esta limpiando todas las habitaciones, baños, cocina y demas como una autentica posesa. "Soy la limpiadora, señor", me espeta ante mi cara de asombro. "Todos los dias de nueve a doce, señor." ¿En serio? Vaya chollo. Pues limpia, limpia, que yo sigo a lo mio. Chela en mano me tumbo en el porche y me dedico a ver como la chiquita mueve sus caderas y de vez en cuando se me gira y me sonrie. Si ya lo decia yo, esto es el paraiso. Bueno, si no fuera por la jodida tormenta tropical de antes... Pero ya se sabe, no se puede tener todo.</p><p style="text-align: justify;">Hora de la barbacoa. Como la lluvia continua, aunque por suerte ya no en modo tormenta tropical, sino mas leve, decido hacerla sin ni siquiera salir del porche. Menuda sobredosis de carne, colegas. Y de paso pruebo las sidras de Mauricio, para acompañar, que por cierto estan cojonudas, porque realmente saben a fruta, y no a quimicos, como muchas de las que ultimamente caen en mis manos. Estoy lleno hasta los topes. Necesito un paseo. Afortunadamente la lluvia finalmente paro y ahora comienza a asomar un sol mas calido de lo deseable. Con mi inseparable sombrerito de turista protegiendome de la bola amarilla, comienzo a caminar por la playa en direccion norte y asi me voy a pasar la siguiente media hora. Hasta que me doy cuenta de que estoy a tomar por culo y me empieza a entrar nuevamente la sed etilica, asi que sera cuestion de ir dando media vuelta.</p><p style="text-align: justify;">Volviendo por la misma carretera en que esta mañana he sufrido el percance tormentero, me detengo en un pequeño bar local (nada de turistas) y me hago un cafe mauriciano que esta espectacular. Especialmente por el azucar puro, obtenido de la caña que los mismos propietarios cultivan en la parte de atras del barucho. Increible. Continuando el paseo de vuelta, paro en otra pequeña tienda y me compro una botella de ron con coco que no tiene ni etiqueta, y es que la tendera me dice que lo fabrican ellos mismos. No debe de estar malo. Aun realizo un alto mas en un restaurant junto a la playa (este si que es un sitio solo para turistas) donde reservo una mesa para las ocho. Y es que son las cuatro y aun me encuentro demasiado lleno tras la barbacoa. Pero bueno, tengo cuatro horas para ponerme tibio mamando y eso seguro que me abre el hambre.</p><p style="text-align: justify;">Dicho y hecho. Llego finalmente de vuelta al alojamiento y me tiro cuatro horas entre la piscina y el porche, mamando cervezas y disfrutando de una puesta de sol bastante dificil de contemplar porque vuelve a estar realmente nublado. Siete y media, tengo hambre, me voy al restaurant. Para abrir boca me pido un gratinado de marisco que ya me deja bastante saciado, pero despues aun tengo los pinchos de atun, calamar y langostinos, que son un autentico manjar. Eso si, hay una pareja tocando musica en directo que es absolutamente horripilante. Intentando confundir a mis oidos, me pillo cuatro cervezas Phoenix (la mas popular de Mauricio), pero con tanta comida no acabo de encebollarme. Cansado despues de un dia con tantas peripecias y lleno nuevamente de comida hasta la garganta, abandono el restaurant a eso de las nueve y media y me dirijo directo hacia mi villa. Me siento en el porche y no aguanto ni diez minutos. Se me cierran los ojos. Directo a la cama y mañana ya sera otro dia. Buenas noches.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-44224749050665358042023-06-08T10:40:00.000+02:002023-06-08T10:40:42.357+02:00Mauricio 2. Sobredosis de reverencias<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCKNLupRg7dIW1FV0n5xcxy13sDor9MPdbx0i7y-You73rqzJxOJJR9Gt2YJYDJ7KPXb9fmbXaQG1i8-lvMSIBCKI8EmmDRbifGMPrDa0Bc0VOPmdNfK-d2xcp2yXzCPfoMoKokQL1h6loD0i03AVVsbiVVuUCbhF8OXqlrCXOxnqVqLz3UZm9JnW-/s4128/20230525_144639.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCKNLupRg7dIW1FV0n5xcxy13sDor9MPdbx0i7y-You73rqzJxOJJR9Gt2YJYDJ7KPXb9fmbXaQG1i8-lvMSIBCKI8EmmDRbifGMPrDa0Bc0VOPmdNfK-d2xcp2yXzCPfoMoKokQL1h6loD0i03AVVsbiVVuUCbhF8OXqlrCXOxnqVqLz3UZm9JnW-/s320/20230525_144639.jpg" width="320" /></a></div>Es casi mediodia y de pronto, entre la monotonia azul que se ve a traves de la ventanilla del avion, veo que nos acercamos a una isla. Y descendemos. Pues no hay duda, ahi esta, por fin estamos llegando a Mauricio. Iba siendo hora. Estoy absolutamente entumecido, no he dormido una mierda y, lo que mas me molesta, hace ya muchas horas que no me bebo una cerveza, porque ni ganas de eso tengo, del puto hastio que llevo con tan largo e incomodo vuelo. Un intenso traqueteo justo antes de tomar tierra nos indica que estamos atravesando un buen banco de nubes. Efectivamente, parece ser que tenemos tormenta sobre la insula. Ya me habian advertido de las tipicas tormentas tropicales que asolan Mauricio de vez en cuando y casi sin previo aviso. Lo positivo es que se dice que tan rapido como vienen, se van. Veremos cuan de molesta es esta, aunque de momento parece que las nubes no descargan lluvia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El control de pasaportes para la entrada al pais es de los mas laxos y rapidos que he visto jamas. Una sonriente y oronda señora instalada en una cabina me pregunta si tengo todos los documentos. Rapidamente los saco y deposito sobre su pupitre, apenas si los mira, cuña mi pasaporte casi sin fijarse donde pone la estampa (para mi que ha dejado la mitad de la tinta sobre la mesa) y ya soy libre de circular por el pais. Pues vamos al hall de llegadas del aeropuerto, que tengo un chofer contratado que me va a llevar al alojamiento y seguro que ya esta esperando por mi. O no, porque en este pais, y empiezo a descubrirlo ahora mismo, parece ser que se toman las cosas con bastante tranquilidad. Ni rastro del conductor. Llamo por telefono para ver que pasa y me dicen que va a llegar un poco tarde. Esperaremos. Claro que aqui "un poco tarde" es una hora y pico, como inmediatamente compruebo. Aprovecho la espera para cambiar divisa, comerme una especie de pastelito tipico y... no, venga, seamos medianamente responsables y dejemos la primera chela de la jornada para una vez que estemos acomodados, que ya tendremos tiempo de sobra de ponernos del reves.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Resulta que el aeropuerto esta en la zona sureste de la isla y mi alojamiento en la costa noroeste. O sea, que nos tenemos que cruzar todo el pais en diagonal para llegar hasta alli, con dos cojones. Claro que las dimensiones de Mauricio tampoco son nada del otro mundo y el recorrido simplemente nos lleva una hora. Aprovecho este tiempo para conversar con el simpatico y servicial chofer, que ha traido todo un microbus para mi solo. De paso, y mientras cruzamos paisajes con interminables plantaciones de azucar (para eso son el primer productor mundial) y cocoteros por todas partes, se nos cae encima la gran tormenta tropical. Menos mal que vamos dentro del vehiculo porque esto no es lluvia, es como si nos arrojaran pozales de agua uno tras otro sin parar ni por un segundo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y finalmente llegamos al alojamiento, una agrupacion de villas para turistas con piscina y playa privadas, entre otros muchos servicios. Y para serviciales los personajes que se van a ocupar de nuestro bienestar y comodidad. El manager del lugar se me presenta, con una enorme sonrisa, haciendo las mil y una reverencias y dandome un tour express por mi villa y lugares comunes aledaños. El Señor Anard me presenta la que va a ser mi morada para toda esta semana, una construccion de dos plantas con cuatro habitaciones, tres baños, dos salas de estar, salon comedor con enorme cocina americana, espacioso porche con sofas, hamacas y barbacoa, y todo absolutamente equipado con los electrodomesticos mas modernos y las mayores comodidades que jamas haya visto en una acomodacion. Espectacular.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El siguiente personaje del dia me es presentado de inmediato. Monsieur Lacreux es un negro delgaducho con perfecta sonrisa de marfil y vestido de guardia de seguridad, con gorra incluida. El tal Lacreux me hace otras cuatrocientas reverencias y me asegura que esta a mi servicio y disposicion las veinticuatro horas del dia para cualquier cosa que necesite. En cierto tono de broma le pregunto si el no duerme, pero su respuesta, ignorando por completo la guasa, no es otra mas que "yo no duermo, señor, estoy para servirle a usted, señor, siempre que lo necesite, señor". Al final me dan ganas de enderezar al pobre hombre y ponerle un palo detras para que deje de hacer reverencias, porque me esta dando dolor en el espinazo de ver tanta inclinacion constante. Para ya, tio. Lo peor es que me va a coger complejo de celebridad con tanto peloteo. En fin, que ya estamos instalados. Vamos a lo que vamos, ¿no? Que yo creo que ya toca.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ya que el Señor Lacreaux se ha puesto tan pesado con lo de estar a mi disposicion, voy a aprovechar la coyuntura. Oye, tio, ¿aqui donde puedo pillar cervezas? A apenas un minuto de paseo, al otro lado de la carretera que pasa por delante del complejo de villas, tengo una tienda donde venden de todo, souvenirs, ropa, comida, alcohol... Comienza el show. Para empezar, tengo tanta prisa y tanta sed que, ya con el mogollon de cervezas compradas y sobre el mostrador para pagarlas, me doy cuenta de que no he pillado dinero. Vuelta a la villa, partida de caja de Lacreaux cuando se lo explico (con un par de reverencias incluidas), y finalmente regreso a la tienda, saldo la deuda y obtengo la mercancia. Sonrisa en la cara, chelas al refrigerador (que por cierto es inmenso) y una de ellas ya directamente abierta en mi mano para saciar la sed. Joder, que bien que sienta esto cuando uno lo necesita de verdad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para abrir mas todavia mi sed etilica, me lanzo a la piscina, con un agua extremadamente cristalina que esta a la temperatura perfecta, y me hago cuatro largos. Por suerte la tormenta tropical ya paso, aunque el cielo sigue nublado. Eso si, los casi treinta grados centigrados no se mueven, ni de dia ni de noche. Y es que, como aqui estamos en invierno, resulta que a las cinco y media de la tarde ya ha oscurecido. Pero bueno, que eso no es un problema para mi en absoluto. Tengo la nevera llena de chelas y no he venido aqui a perder el tiempo. Asi que me ubico en un comodo sofa del porche de mi villa, a apenas cinco metros de la piscina por si me entra un calor excesivo, y comienzo a dar cuenta de las latas de jugo de cebada una tras otra sin solucion de continuidad. Esto es vida.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tambien en la tienda pude adquirir algo de papeo de emergencia. Hay un supermercado mas importante a unos veinte minutos caminando, pero para la primera noche, me conformo con varias latas de conserva y algo de pan. Especialmente disfruto con lo que se describe como "carne picada de gambas picantes", que abren mas todavia mi sed y provocan que mi calor corporal comience a ser algo asfixiante. Por suerte esta gente lo tiene todo pensado. Un par de enormes ventiladores colgando del techo del porche me alivian enormemente. Estoy en la gloria. Me hago unas cuantas chelas mas, aunque procuro dejar varias para la siguiente jornada, y a eso de las nueve y media decido irme, por fin, a descansar. Llevo dos dias sin dormir y mañana quiero levantarme pronto para aprovechar la luz diurna. Un descanso mas que merecido.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-1058068372508284982023-06-06T11:13:00.000+02:002023-06-06T11:13:36.186+02:00Mauricio 1. Dos vuelos y un aeropuerto post-nuclear<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwgVpcv52gd_BBB-kp_1QlgU77RYJv91-WKDjg2WThM0X9RTlZQwRWwlgwDny-yvOFTWjrzHHvJurOs8HGwJWc2mu8AhkWpVkghD_tZC4CiIi9KK_gcIEdDzA8YWRqa-mjJdWAkDkOZJVGO4u4LAg1fNgQSft8HLXvFrSwc2nbVai-YmOQVQmiXJan/s4128/20230525_095205.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwgVpcv52gd_BBB-kp_1QlgU77RYJv91-WKDjg2WThM0X9RTlZQwRWwlgwDny-yvOFTWjrzHHvJurOs8HGwJWc2mu8AhkWpVkghD_tZC4CiIi9KK_gcIEdDzA8YWRqa-mjJdWAkDkOZJVGO4u4LAg1fNgQSft8HLXvFrSwc2nbVai-YmOQVQmiXJan/s320/20230525_095205.jpg" width="320" /></a></div>Todo comenzo hara tres o cuatro años. Alguien me pregunto, conociendo mis aficiones viajeras, si alguna vez habia visitado Mauricio. La casualidad del asunto es que, aunque efectivamente nunca habia viajado hasta el lugar, yo ya llevaba un par de meses leyendo al respecto de esta curiosa nacion insular en mitad del Oceano Indico e informandome sobre sus parajes y costumbres. Claro que a raiz aquella conversacion con el personaje, que obviamente era un mauriciano emigrado, lo que era simplemente curiosidad y un mediano interes, de pronto se convirtio en obsesion. Y apenas unas pocas semanas despues de aquella distendida chachara sobre un paradisiaco lugar en mitad de ninguna parte, que segun muchos expertos alberga algunas de las playas mas hermosas de todo el planeta, realice mi reserva tanto de vuelos como de alojamiento para darme un garbeo por Mauricio.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La mala suerte procuro que apenas un mes despues de realizar esta reserva, y cuando ya lo tenia practicamente todo a punto para despegar en direccion al hemisferio sur, el viaje tuviera que ser cancelado. Por suerte pude recuperar lo invertido y la cosa simplemente quedo en una intentona de lo que pudo ser y no fue. Pero mirad, el caso es que yo soy bastante cabezon con estas cosas, y basta que alguien me diga que algo no se puede hacer, para que yo ponga mas empeño todavia en el cometido y finalmente, contra viento y marea, consiga mi objetivo de la forma que sea. Asi que aqui estoy, tres años despues de mi primer y fallido intento, dispuesto a que, ahora si, la empresa se lleve a buen termino. O sea, que me voy a Mauricio.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esta mañana me desperte en Swords, localidad que queda ligeramente al norte de Dublin, la capital de la Republica de Irlanda, y muy cerca del aeropuerto internacional, que es donde voy a subirme al primer vuelo de este largo viaje. No lo dije hasta ahora, pero tampoco me parecio necesario, y es que evidentemente Mauricio esta muy lejos. Y me da igual desde donde me esteis leyendo. Esta lejos de todo. Pero volviendo al viaje, lo cierto es que no me desperte demasiado bien. Circunstancias de la vida han hecho que me haya tirado cinco dias de carallada por estos lares, y ya se sabe que cuando uno viene a Irlanda, lo de pasar la noche bebiendo agua es una pretension absolutamente irrealizable. No es que vaya de resaca, pero vamos, que la acumulacion de excesos se nota y mi caminar lento y pesado por los pasillos del aeropuerto no augura nada bueno.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Eso si, antes de abandonar el pais, y teniendo en cuenta que tengo un par de horitas hasta que mi avion despegue, pues voy a sentarme a tomar una ultima Guinness, que ya se sabe que como aqui no sabe en ninguna parte. Mira, pues parece que hasta me ha medio curado el malestar. Bueno, dejemonos de lamentarnos tanto y vamos a subir a la maquina voladora, que por cierto no va a ofrecer ninguna queja, buen cacharro nos toca para empezar el itinerario. Es mi primera vez con Turkish Airlines. Al respecto de esta aerolinea, lei que a dia de hoy son el numero uno en el tema de menu a bordo. Muy buena comida. Aunque tampoco es lo que mas me interesa. El asunto de la barra libre de alcohol ya es otro cuento. Eso si que le da mas puntuacion en mi baremo personal, aunque hay que decir que a dia de hoy son muchas las compañias de largo recorrido que ofrecen este servicio. Por lo demas, los asientos son comodos y espaciosos, tenemos peliculas, juegos, musica, wi-fi... Vamos, que las cuatro horas que dura el trayecto hasta nuestra escala en Estambul se nos pasan volando, nunca mejor dicho.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con la tonteria de leer noticias, ver algun que otro documental y jugar al ajedrez contra una maquina a la que es demasiado facil ganar, al final he estado tan entretenido que apenas si me he bebido tres cervecitas. Efes, la pilsner turca por excelencia. Sin ser una maravilla, es mas que bebible. Y desde luego mucho mejor que la otra opcion que habia a bordo, ese extraño orin neerlandes llamado Heineken. El caso es que ya estoy en el aeropuerto de Estambul, con dos horas hasta mi proximo vuelo, que efectivamente ya sera el que me lleve hasta Mauricio, y sin demasiadas cosas que hacer hasta entonces. Es medianoche y mi cuerpo me dice que aun le caben un par mas de cacharros etilicos. Pues vamos a buscar un bar y a amenizarnos un poco mas, que ya voy pillando la directa. Mira que suena facil, ¿verdad?, tomar una cervecita en un aeropuerto. Pues eso, en Estambul, no es tan sencillo. Nada sencillo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este puto aeropuerto es como una jodida pelicula post-nuclear. Larguisimos pasillos y pasillos y mas pasillos sin absolutamente nada. Por no haber, no hay ni sillas para sentarse, solo el puto pasillo. Media hora andando. Al principio aun veia gente que iba caminando junto a mi (supongo que buscando lo mismo que yo), pero ahora ya estoy mas solo que la una. Los demas, por lo visto, han acabado hasta los cojones de tanto caminar para no encontrar nada. Al final, despues de casi cuarenta y cinco minutos de un pasillo tras otro, encuentro un unico y solitario bar donde hay cinco borrachos pegando alaridos y bebiendo como autenticos desesperados (no me extraña). El nombre es mas que apropiado, Jackie Bar (bar alcoholico, en escoces). Miro el reloj y me doy cuenta de que he perdido tanto tiempo paseando por los putos pasillos que en diez minutos me toca embarcar. Que le den por culo al bar. Me dirijo a la puerta de embarque y por fin veo humanidad. Una larguisima cola que me hace presagiar que el avion va a ir petado hasta la bandera.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Definitivamente se torcio el viajecito. Si el aeropuerto fue una pesadilla post-nuclear, el avion es un puto corral de cerdos. Un Dreamliner, enorme, pero lleno hasta los topes. No hay ni un solo asiento vacio y hasta me da la sensacion de que hay gente sentada en los pasillos o colgada de los portaequipajes. Que locura. Para mas inri, este cacharro debe de tener ya como veinte años de servicio y esta que se cae a pedazos. El wi-fi no funciona, el monitor para ver peliculas no responde cuando pulsas uno u otro boton, no hay espacio para las piernas, el asiento no se reclina, el cargador del telefono va mas lento que el caballo del malo... Y asi tenemos que estar diez horas, hasta el mediodia, que es cuando llegamos a Mauricio. Me cago en Turkish Airlines.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pienso que mi unica salvacion es la barra libre, asi que me pido una cerveza y me intento tranquilizar. Tres de la madrugada. ¿Otra chela? No hay manera, hay tanta puta gente que las azafatas estan desbordadas. Ya son las cuatro, nadie me atiende. Voy a intentar dormir. ¿En serio? A ver como me lo monto, porque no me caben las piernas, no me puedo doblar, ni acostar, ni nada. No hay manera. Dan las cinco. Miro al techo, me miro a los pies. Pero las luces de cabina estan apagadas y no veo nada. A traves de la ventanilla todo es oscuridad. Ya son las seis. Por fin aparece una azafata y, en mi desesperacion, le pido un cafe en lugar de una cerveza. Las siete. Amanece y debemos de estar sobrevolando Africa, porque alla abajo lo veo todo marron y verde, pero sin formas definidas. Y despues veo agua. Sera el Indico. Se me cae la cabeza y duermo veinte minutos, o eso creo. Las ocho, las nueve, las diez, las... ¿Llegaremos o seguiremos volando hasta la Antartida?</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-86450479816409915342023-04-05T12:02:00.001+02:002023-04-05T12:02:31.004+02:00Vienna Concerto 4. Crucero suburbano<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihrd9kYcON6hHZalPFsf3SIJSJQk8dLtmSa-jqQcirznVoYUEE0bbbZq60pYWsxcly-4zb2psXwebeXrw67u2WU1u8h-gh_0T-Mz4eoXr5bBXgyNGSUyT4DFBPXbJQaBfT2eEefCUskvWqtU0Le2ZF8SSi6__70ySn_Ufh5kZzuLCBEmNp9N-S3oLY/s4128/20230325_134601.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihrd9kYcON6hHZalPFsf3SIJSJQk8dLtmSa-jqQcirznVoYUEE0bbbZq60pYWsxcly-4zb2psXwebeXrw67u2WU1u8h-gh_0T-Mz4eoXr5bBXgyNGSUyT4DFBPXbJQaBfT2eEefCUskvWqtU0Le2ZF8SSi6__70ySn_Ufh5kZzuLCBEmNp9N-S3oLY/s320/20230325_134601.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Abro los ojos en la que va a ser mi ultima jornada aqui en Viena. Y para mi sorpresa no tengo una resaca excesiva, sobre todo teniendo en cuenta que ayer la cosa se me fue un poco de las manos. Es mas, hasta diria que he dormido bien, o cuanto menos mucho mejor que en las anteriores jornadas. O ya me habitue al camastro desvencijado o estaba tan agotado que tenia que dormir como fuera, o tal vez las cervecitas de anoche hicieron su efecto y me noquearon de tal manera que no he podido reaccionar hasta muchas horas despues. El caso es que son las ocho y me incorporo sin demasiada dificultad. Celular en mano para intentar distraerme con alguna noticia matinal, me doy cuenta de que el acceso a internet en el apartamento sigue muerto, vaya puta estafa. Asi que vuelvo a llamar a la empresa responsable del alojamiento para quejarme por enesima vez y, acto seguido, paso a realizar la primera actividad medianamente productiva de la jornada. Cervecita en el balcon.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Pero mira tu por donde que el dia que realmente me apetece tomarme un largo tiempo matinal de asueto en el balcon a base de jugo de cebada, resulta que la temperatura ha bajado considerablemente y hace un frio que pela. Tampoco es que sea un gran problema para mi, pero decido hacer la tempranera sesion etilica algo mas breve y tan solo me casco dos chelas. Lo que pasa es que una vez que abandono el balcon y vuelvo al interior del apartamento, me doy cuenta de que aun tengo sed. Pues me abro otra y me la casco en la cocina, y de paso me acabo los ultimos restos de comida que tengo por la nevera para que me sirvan de desayuno. Ya he cargado las pilas, hora de salir a la calle a ver hasta donde me pueden llevar hoy mis pasos, ya que no tengo nada especialmente programado en mente.</p><p style="text-align: justify;">Tras callejear durante un buen rato, acabo dandome de bruces con el canal que atraviesa la ciudad de norte a sur. En las pasadas jornadas ya me di cuenta de que hay varias compañias que te hacen el tipico paseito en barco canal arriba y abajo. Por supuesto con bar dentro de la embarcacion, que al final es lo que a todos nos interesa. Como no tengo ningun otro plan y guardo un buen recuerdo de un pedo que pille realizando exactamente la misma actividad en Budapest, me decido a contratar uno de estos mini-cruceros. A ver que da de si la cosa. Claro que aquel de Hungria era un barco medianamente serio que te llevaba por el rio Danubio, y la mierda de hoy no es mas que una barcaza cutre que te lleva arriba y abajo por un canal lleno de mierda con vistas a ninguna parte.</p><p style="text-align: justify;">Es una total decepcion. Me hago un cafe cargadisimo y una cerveza en el bar de a bordo, y ya medio entonado decido salir a cubierta a ver cuales son las vistas durante la hora y pico de navegacion. Graffitis roñosos, fabricas sucias, la autopista por un lado, feisimos bloques de apartamentos por el otro, una planta incineradora... Y tienen los cojones a venderlo como "crucero por el Danubio", cuando ni siquiera llegamos al rio propiamente dicho, ya que lo unico que hacemos es subir y bajar por el puto canal y realizar esta apestosa travesia suburbana dos veces viendo exactamente las mismas cosas. No me extraña que la cubierta haya quedado desierta en menos de cinco minutos y que todo el personal se congregue en el bar. Ahi es donde esta el negocio. Te cobran por el pasaje y luego encima te toca pagar mas para emborracharte y asi no ver lo que te rodea. Pues a mi no me sacan nada mas, porque a estas alturas ya no tengo ni sed.</p><p style="text-align: justify;">Tras este soberano timo, decido ejercitar mis propias piernas y dejarme de tanta navegacion estupida. Paseo hasta el Prater, ese enorme parque al que todo el que visita la capital austriaca tiene al menos que echar un ojo. Entre otras cosas, podemos encontrar la noria mas antigua de toda Europa, un parque de atracciones que en un sabado como hoy esta a parir de niños, el museo de cera, el planetario y unas tres mil tiendas de souvenirs, a cada cual mas hortera. Y es pisar el Prater y justo en ese momento sale el sol y comienza a hacer calor. Malo. Tras caminar unos pocos metros empiezo a marearme, no se si por la temperatura, por la bola amarilla dandome en la cabeza o por los infantes de los cojones que no paran de gritar y corretear. Unos pocos metros mas alla, al otro lado de la avenida, atisbo una cafeteria, asi que corro hacia ella para refugiarme en la sombra del interior y, de paso, tomar un refrigerio, no vaya a ser que me deshidrate.</p><p style="text-align: justify;">Las camareritas aqui llevan un extraño uniforme jovial con una faldita rosa muy provocativa, lo cual hace que la cerveza tenga el aliciente extra de quedarme embobado mirandolas cada vez que pasan por delante de mi. En cualquier caso, me doy cuenta de que no hablan ninguna otra cosa que no sea aleman, y cuando intento preguntar si hablan ingles, me ponen muy mala cara y ni me contestan. Se ve que no les gustan los turistas. Bueno, de todas formas para una cerveza tampoco me voy a calentar la cabeza. Con el asunto este de que se decir la misma frase en mas de treinta idiomas, les suelto un "ein bier bitte", que por otro lado es lo unico que se balbucear en aleman, y obtengo mi preciada recompensa al instante. Moraleja, no hay como ser un tio de mundo, sobre todo si uno es alcoholico.</p><p style="text-align: justify;">Con esto de que ha salido el sol y ahora si que pica realmente el calor, decido que ya esta bien de pasear y ver cosas por hoy. Ademas ya van a ser las cuatro y todavia no voy muy a tono. Y os recuerdo que anoche, mientras cenaba en el cojonudo restaurant peruano, volvi a reservar mesa para hoy. Asi que me decido a enfilar el camino de vuelta al alojamiento, callejeando y atajando lo mas posible porque aun quiero hacerme un par de chelitas en el balcon. De esta manera, en apenas media hora llego a mi objetivo y comienzo a dar cuenta de las ultimas provisiones etilicas que todavia conservaba en el refrigerador del apartamento. Un poco de relax y comenzar a ponerme a tono y en apenas un rato directo al Acapulco a retomar la gran farra que comence en las postreras horas de la pasada jornada.</p><p style="text-align: justify;">Atravieso la puerta del lugar de mi perdicion a las seis y unos pocos minutos y el sitio ya esta completamente abarrotado. La unica mesa disponible es la que estan guardando para mi reserva. Menos mal. Se nota que es sabado y que por lo visto es el dia que aqui la gente desparrama desde temprana hora. Para abrir boca me pido unos nachos y una copa de un vino chileno que la señora andina, con su eterna extrema amabilidad, me recomienda por activa y por pasiva. Y que esta bastante asqueroso, por cierto. Asi que me lo bebo de un trago y me veo en la tentacion de empezar a pedir Cusqueñas, que ayer bien contento me pusieron. Pero justo delante de mi veo a un par de tipos que se estan metiendo una jarra de litro de chela cada uno. Pues yo tambien quiero de eso. Con la boca llena de nachos y mas señalando a los dos mendas cerveceros que hablando, le indico a la andina que quiero que me traiga una de esas. Dicho y hecho. Jarra de litro para mi solo y a disfrutar.</p><p style="text-align: justify;">Mientras comienzo a degustar unas extraordinarias fajitas de camarones, arranca la musica en directo, que por lo visto es tonica del lugar todas las noches. La banda de hoy es de lo mas peculiar, un extraño trio compuesto por un percusionista muy bueno, un flautista sesenton que va completamente enfarlopado y no puede parar de saltar y sonreir a un lado y a otro, y un cantante-guitarrista que parece Bob Dylan, canta como tal y se mueve como tal. O sea, que es una especie de monigote al que le han puesto un palo detras para que no se caiga y, por no moverse, ni siquiera pestañea. La sesion etilica de la clientela comienza a irse de las manos cuando empiezo a ver que un buen numero de viejas se levantan, copa de vino en mano y se ponen a bailar junto al Dylan impasible. Y alguna de ellas casi se lo lleva por delante al sufrir un traspies y llenar de vino a todas las mesas aledañas.</p><p style="text-align: justify;">Y en una de esas mesas estoy yo, que me empiezo a cagar en los muertos de las ancianas austriacas que no saben ponerse pedo sin montarla. Como la cosa parece que va a mas, porque ahora tambien hay un par de viejos rubios larguiruchos con pinta de oficiales nazis retirados intentando bailar, decido pedir la cuenta y cambiar de ambiente. La comida estaba de pelotas y las dos jarras de chela de litro que me he cascado me han alegrado, pero esto se esta desmadrando en demasia para mi. Asi que me traslado a mi otro local favorito, el pub irlandes. Pero el problema es que continua siendo sabado noche y los austriacos siguen estando completamente mamados alla a donde yo vaya. Mira que el Chalie P's es grande, porque incluso tiene dos plantas llenas de mesas y lugares para sentarse, pero no cabe ni un alfiler. De mala manera me acurruco en la barra detras de un par de viejos alcoholicos y me pido una pinta de Ottakringer. Pero no la disfruto, demasiado gentio, ruido y posicion muy incomoda. Asi que a continuacion lo intento con un vodka con lima, a ver si ya me emborracho hasta tal punto en que todo me de igual. Continuo pasandolo mal. Pues me largo.</p><p style="text-align: justify;">Subo hacia el apartamento bastante decepcionado, ya que veo que me voy a ir a la cama a medias en lo que se supone deberia de ser la explosion final, ya que es mi ultima noche en la ciudad. Para mas inri, no me quedan chelas que hacerme en el balcon, asi que considero la idea de pillar la horizontal aunque tan solo son las diez. Pero de pronto una luz se ilumina en mi no siempre demasiado habil cerebro. Creo recordar que el otro dia en el supermercado tambien compre una botella de vino blanco austriaco, un Ventliner, ya que estos caldos son realmente muy buenos y no queria irme de la ciudad sin probarlo en algun momento de relax en el alojamiento. ¿Donde estara? ¿En la nevera? Anda, pues si. Por lo visto lleva varias jornadas ahi, en la puerta del frigorifico, mirandome, y yo, con mi obsesion chelistica, ni le he hecho caso. Pues vamos a redimirnos de nuestro pecado. Hora de terminar nuestra estancia en Austria como es debido, con un buen vino de la tierra. De aqui a la cama. Y mañana, si consigo levantarme, de vuelta a casa. Que dura es la vida del viajero...</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-85493915299340478942023-04-02T12:58:00.002+02:002023-04-02T12:58:51.714+02:00Vienna Concerto 3. Hitler en Peru<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm6N4FL_b8W_GS00Lt7eVbvoN8hMBOHS5tlKoqi01afaOuNpquRZdhfIO7wB_qhlL6y-uKOrwE87_xfJroIawtmAgGKKAtrFER_UJoypnbKXNJlAMxOe-0lolaHTpWI98hC6bj9yy3oO17NagcBk5gdnydNVo4RvjO6GfFMaeDEKvuIYbez0ye9ofa/s4128/20230324_160604.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="2322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm6N4FL_b8W_GS00Lt7eVbvoN8hMBOHS5tlKoqi01afaOuNpquRZdhfIO7wB_qhlL6y-uKOrwE87_xfJroIawtmAgGKKAtrFER_UJoypnbKXNJlAMxOe-0lolaHTpWI98hC6bj9yy3oO17NagcBk5gdnydNVo4RvjO6GfFMaeDEKvuIYbez0ye9ofa/s320/20230324_160604.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Abro un ojo y siento que mi cuerpo esta destrozado. Abro el otro y me doy cuenta de que, definitivamente, estoy hecho polvo. El primer pensamiento es que la resaca despues de una buena noche de carallada me esta azotando a base de bien. Pero en cuanto intento mover una extremidad y la cama comienza con sus asquerosos chirridos, me hago cargo de donde estoy y por que me siento tan mal. El camastro es un puto infierno, pero lo peor de todo es la almohada. Tanto me estaba jodiendo que, por lo visto, y sin darme cuenta ya que estaba en mitad de mi profundo sueño, a mitad de noche la lance con violencia al otro lado de la habitacion y empece a agrupar cojines debajo de mi cabeza para ver si podian dar algo de alivio. Ni con esas. Tengo una torticulis criminal y el resto del cuerpo no acompaña en absoluto.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Por lo menos no tengo queja de la ducha, moderna, con presion, espaciosa y facil de regular. Vamos a ver si media hora bajo el agua me repara un poco. Realmente no, pero al menos ya puedo caminar, accion que recien despertado me parecia una autentica quimera. De esta manera, y a pesar de que tengo provisiones en la nevera, decido salir a dar un paseo a ver si encuentro algun sitio interesante donde pegar un bocado. Comienzo a atravesar el centro de la ciudad intentando que la actividad me reactive tanto el cuerpo como el cerebro, pero la cosa va muy lenta y a trompicones. Y asi voy a avanzar por las estrechas callejuelas del corazon de la Viena mas antigua hasta que, como no podia ser de otra manera, se acaba el casco viejo y llego hasta la famosa avenida que delimita esta zona al sur. Pues oye, ahora que pienso, aqui es donde se ubicaba el local aquel del camata saltimbanqui de los chistes. Si, donde me casque ayer la salchicha con mostaza que tan de puta madre estaba. Ahi lo veo, al final de la calle. Huele a desayuno. Que cojones, huele a salchicha.</p><p style="text-align: justify;">No lo puedo evitar. Me pido exactamente lo mismo que ayer, por supuesto con dos cervecitas. Ya que desayunamos, hagamoslo con alegria. La unica nota negativa del lugar es que hoy, en lugar del camarero guallon, tenemos a una gorda amargada que apenas si me atiende con dos monosilabos y no me hace ni puto caso. Bueno, al menos disfruto del papeo y el mamoneo. Ah, amigos, pero lo que pasa cuando uno va de resacon, no ha dormido lo suficiente e intenta ingerir mas alimento del que le corresponde, es el consiguiente bajon y sopor despues de la copiosa comida. Mucha alegria momentanea con las dos chelitas, pero acto seguido se me cierran los ojos y, ahora si, voy por la calle directamente arrastrando los pies y apoyandome en todas las farolas que aparecen a mi paso.</p><p style="text-align: justify;">Consigo llegar al Palacio Belvedere, que ayer solo visite de refilon. A pesar de mi estado, hoy si que considero impepinable la necesidad de ver sus galerias de arte y ahi que me adentro al museo a ver cuadros y mas cuadros y mas cuadros. Que puta barbaridad, casi dos horas de putos cuadros. Eso si, os recomiendo que ni se os ocurra visitar la seccion avant-garde y post-modernista. Vaya jodida basura. Es como si un tio vomita en un lienzo, lo cuelga en la pared y luego dice que es arte. Y los agilipollados turistas ahi intentando entresacar el significado de una motita de pintura, un tropezon del vomito o la diarrea mental del supuesto pintor. Lamentable. Mejor salgo del palacio, me cruzo la calle y me hago un cafe bien cargado en un garito que hay justo enfrente. Oye, que bien que me ha sentado el cafe. Mira, camarero, ¿me puedes traer una chela de esas de medio litro tambien? Es que el cafe me supo a poco. Oh, ahora si. Adios sopor, adios pseudo-arte para gilipollas, adios resacon. Ya estoy en plena forma. Pues venga, vamos al punto algido del dia.</p><p style="text-align: justify;">Siguiendo los jardines del Belvedere hasta el final y cruzando una pequeña avenida, nos damos de bruces con un enorme edificio de ladrillo rojo que en su epoca fue el viejo arsenal de la ciudad y que a dia de hoy alberga el Museo de Historia Militar. En la planta baja se ubica la exposicion mas completa que jamas he visto sobre la Primera Guerra Mundial (y eso que vi una en Budapest que tambien era acojonante), incluyendo el automovil de epoca en que fue asesinado el Archiduque Francisco Fernando, hecho que supuso el inicio de la gran contienda belica. Si subimos a la planta superior, retrocederemos en el tiempo y veremos artilugios y explicaciones sobre todas las guerras en que se Austria se vio envuelta desde tiempos medievales (por supuesto cuando la nacion era un gran imperio que abarcaba media Europa). Y si volvemos de regreso a la planta inferior nos daremos cuenta que ya no hay mas exposiciones y que el museo se ha terminado. Pero vamos a ver, guerras preteritas, Primera Guerra Mundial... a mi me falta algo, ¿a vosotros no?</p><p style="text-align: justify;">Me lo temia, esto es lo mismo que cuando visite Alemania. Eliminan cualquier rastro de la Segunda Guerra Mundial. Como si nunca hubiera existido. Y lo poco que hay, lo tienen oculto y no lo publicitan. Es lamentable. No se si llamar a esto pseudo-correcion politica, ignorancia supina o autentico agilipollamiento humano. En fin, que pillo un cabreo bastante grande, porque a mi es realmente lo que mas me interesaba ver, aunque tampoco me sorprende. Antes de salir del museo, decido acercarme a la cafeteria, tambien ubicada en la planta baja, y alli me doy cuenta de que tienen chelas. Pues me siento un ratito y me hago una, asi se me pasara el enfado. Y claro, tanto liquido, pues al final pasa lo que pasa, que me estoy meando. Buscando los servicios desciendo hacia una zona del subsuelo por un estrecho pasillo y al final de este los encuentro. Espera, espera, que me parece que he encontrado algo mas... ¿que es esto?</p><p style="text-align: justify;">Al final de este tetrico corredor veo un poster con la cara de Adolf Hitler. ¿En serio? ¿Que broma rara es esta? Curioso que soy, me acerco a ver este extraño retrato del Fuhrer y ante mi, completamente por sorpresa y sin ningun tipo de cartelon que lo indique ni advertencia en ningun otro punto del museo, aparece un enorme salon con una espectacular exposicion sobre la Segunda Guerra Mundial. Banderas, uniformes de las SS, vehiculos pesados, un avion aleman colgando del techo y hasta un busto del maximo mandatario nacionalsocialista esculpido en bronce. Que delirio. Y aqui lo tienen todo, escondido en un semisotano y sin ninguna indicacion o publicitacion al respecto en todo el resto del edificio. Lo dicho, intentando ocultar la historia. Me tiro casi una hora solamente en esta sala disfrutando como un enano. Fijaos que moraleja mas curiosa, quien decide pedirse una cerveza y luego mearla, acaba encontrando exposiciones de puta madre. Menuda ironia del destino.</p><p style="text-align: justify;">Al final se me han hecho casi las cinco de la tarde y tengo una hora de paseo de vuelta hasta el alojamiento. Como tengo bastante gazuza ya que lo unico que comi en todo el dia fue la salchicha del desayuno, me subo a un taxi que conduce un tipo muy raro con piel oscura, greñas en plan gitano y que maneja el vehiculo en plena hora punta como un jodido suicida. Bueno, por lo menos llegamos rapido. El taxista kamikaze me deja en la esquina de la calle donde esta mi apartamento y alli me doy cuenta de que hay un restaurante llamado Acapulco, que curiosamente se especializa en comida peruana, o al menos eso indica en la puerta. Y digo lo de curiosamente porque, que yo sepa, Acapulco esta en Mexico. Pero vamos, que si me decis que haceis comida peruana me lo creo.</p><p style="text-align: justify;">Entro al susodicho restaurant con la idea de cenar pero al segundo me doy cuenta de que he llegado tan rapido de vuelta que apenas si son las cinco y diez. Una sonriense señora con aspecto andino me da la mas cordial bienvenida a un local que esta completamente vacio, pero en lugar de sentarme, le pregunto si me puede reservar una mesa para de aqui a dos horas, que tengo algo que hacer. "Por supuesto, señor, si, señor", me encanta lo educada que es esta gente del otro lado del charco, no como otros que hablan su mismo idioma pero se ubican en Europa. Ya sabeis a lo que me refiero. Pero volviendo al tema del Acapulco, lo cierto es que no he mentido a la señora. En estas proximas dos horas tengo algo muy importante que hacer. Caminar un par de cuadras hasta llegar al pub irlandes que tambien visite ayer y alli enchufarme unas cuantas chelas. Para ir calentando motores de cara al final de la noche, mas que nada. Hoy no esta el camata de la camiseta del Celtic, pero en su lugar hay dos jovencitas, rubia y morena, que me amenizan la vista mientras me meto varias Ottakringer gaznate abajo. Bueno, ya estoy en condiciones de llenar el buche. Vamos a ver a los peruanos.</p><p style="text-align: justify;">Como ha cambiado la cosa en estas dos horas. Y menos mal que reserve una mesa. El sitio esta absolutamente a parir e incluso hay unos tipos preparados para tocar musica en directo. La señora andina me vuelve a atender con su amabilisima sonrisa y me recomienda el aji de gallina, una especie de estofado peruano que esta realmente de cojones. Pero lo que me rompe todos los esquemas es la Cusqueña. Ya habia oido hablar de esta cerveza, la mas popular de todo Peru, pero nunca habia tenido ocasion de probarla hasta hoy. Pues sin ninguna duda se cuela entre las cinco mejores cervezas que jamas probe (y os puedo asegurar que he probado muchas). Al final no se cuantas pido, pero me lo estoy pasando tan bien que me tiro tres horas en el jodido Acapulco, que ha resultado ser el sitio mas interesante de toda Viena. Al menos para jalar y mamar como un cosaco.</p><p style="text-align: justify;">El ambiente es tan de puta madre que antes de pedir la cuenta reservo otra mesa para el dia siguiente. Que le den por culo al balcon, a los pubs y al apartamento, yo me vengo de juerga aqui todas las noches. Y esperate que la sorpresa esta cuando tengo que pagar. Es, con diferencia, el sitio mas barato de todos los que he visitado en esta ciudad. ¿Que mas se puede pedir? Hombre, vale, si en vez de una señora andina de sesenta años, la camarera fuera una peruanita de veinte... Pero no pongamos pegas, que el final de noche ha sido cojonudo. Vamos, hasta el punto de que los veinte metros que tengo desde la puerta del Acapulco hasta el alojamiento me deben de costar de recorrer unos diez minutos, porque voy rebotando de lado a lado de la acera. Aun me quedan chelas en la nevera pero voy tan pedo y estoy tan cansado que, mientras me pienso si hacerme una ultima, caigo redondo sobre la cama y empiezo a roncar. Y me la suda si el catre es incomodo o hace ruidos. He muerto.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-47995436751470434162023-03-30T12:53:00.001+02:002023-03-30T12:54:24.996+02:00Vienna Concerto 2. Mozart era alcoholico<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEb6JrsqaVV7rLZEGEEl5qSTUclexDfLw9RHt3v60G53uDGXBW5lopEMpi99oVWgVK16E_qwxFv5fyffuygoJnccZjqKnEXQtHynCzsACI66qcQX2k1bj5JPw3ytdVzH_K6ue6soNQHFEZpIdRtdpgcSe-LlVSVCW6awjJg1cJhfWgvh36BCtWJPiy/s4128/20230323_153618.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEb6JrsqaVV7rLZEGEEl5qSTUclexDfLw9RHt3v60G53uDGXBW5lopEMpi99oVWgVK16E_qwxFv5fyffuygoJnccZjqKnEXQtHynCzsACI66qcQX2k1bj5JPw3ytdVzH_K6ue6soNQHFEZpIdRtdpgcSe-LlVSVCW6awjJg1cJhfWgvh36BCtWJPiy/s320/20230323_153618.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Joder, ¿que pasa aqui? Cuanta claridad, cuanta luz, que barbaridad. ¿Pero que cojones? Si aun son las siete de la mañana. ¿Tan pronto y el sol ya ahi arriba dando por culo? Bueno, vale, pues habra que levantarse, porque con el astro rey pegandome en la cara no creo que pueda dormir mas. A ver que tal estoy... Bueno, algo de dolor de espalda, cosas de la edad y de la cama de mierda donde me he tumbado, pero mira, no hay resaca. Claro que tampoco me dio tiempo a mamar lo suficiente. Yo creo que con una buena ducha y un cafe bien cargado todo esto se soluciona. Pero veremos si puedo salir de la cama, joder, es que estoy hundido en el colchon y esto no para de hacer ñiqui ñiqui. Vaya mierda de camastro, con razon me despierto tan hecho polvo. Bueno, venga, menos quejas y a mover el culo. Buenos dias, Viena.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Me tomo el susodicho y potente cafe en la pequeña cocina del apartamento, que queda en el nivel superior. Si, creo que ya comente que estoy en un duplex. Arriba tengo la cocina y una especie de salon cutre con un sofa y una mesa, y abajo se localiza el dormitorio, el baño y mi lugar preferido siempre que estoy de vacaciones, el balcon. Ya iremos desarrollando todas y cada una de las estancias a medida que sea necesario. De momento intento leer las noticias del dia en mi celular mientras me enchufo el cafe, pero pronto me doy cuenta de que no dispongo de conexion a internet. El puto wifi gratuito no funciona. Contacto con la empresa propietaria del alojamiento y me dicen que lo sienten mucho pero que ellos no pueden hacer nada, que es cosa de la compañia que suministra el servicio y blablabla. Lo de siempre, disculpas y excusas, todo menos arreglarlo. Aun asi, tengo paciencia y les digo que voy a estar todo el dia fuera, asi que me la suda, con tal de que a la noche o mañana a primera hora ya este funcionando.</p><p style="text-align: justify;">Despues de una muy agradable ducha, decido comenzar mi aventura por las calles vienesas, esperando que tengan algo mas de movimiento que anoche. Veo alguna que otra persona y unos pocos vehiculos, pero la quietud y el silencio siguen siendo la nota imperante. Me da a mi que estos austriacos son de lo mas tranquilo y disciplinado, lo cual no me disgusta, ya que las culturas gritonas y simiescas provocan bastante rechazo en mi persona. De todas formas esta tranquilidad comienza a resultar excesiva, asi que, tras un buen rato paseando por la zona, decido buscar algo mas de accion enfrascandome de lleno en las viejas callejuelas del centro de la ciudad, algunas de las cuales incluso se remontan a tiempos medievales.</p><p style="text-align: justify;">Como por casualidad, y tras visitar algunas localizaciones interesantes como el Hoher Markt, donde durante setecientos años se estuvieron acometiendo ejecuciones publicas, acabo dandome de bruces con el que fue el apartamento de Mozart durante su estancia en Viena. Por supuesto el lugar a dia de hoy se ha convertido en un museo. Y logicamente yo, gran fan del bueno de Wolfgang Amadeus, me apresuro a visitarlo. Tres plantas. La superior dedicada al modo de vida vienes de la epoca, nada interesante. La segunda planta explicando la obra compositiva del genio de Salzburgo, incluyendo algunas partituras originales con las cuales babeo bastante, especialmente Las Bodas de Figaro y el Requiem. Y en la primera planta se ubica el apartamento propiamente dicho en que Mozart residia, que ha sido recreado lo maximo posible acercandose al original. Mi primera actividad cultural en Viena no me ha defraudado en absoluto, pero lo cierto es que a estas horas, con el mediodia ya ampliamente superado, la sed y la gazuza comienzan a asolarme, asi que... vamos a refrescar el gaznate, cojones.</p><p style="text-align: justify;">Me siento en una terraza ubicada en una placita llena de turistas donde hay hasta un tio tocando el acordeon. Todo muy bonito y romantico, pero resulta que esto es una especie de restaurante italiano pijo donde la camarera es bastante seca y maleducada, y para mas inri el menu, el cual curioseo, es una puta mierda. Sin pedir nada, y bajo la atenta mirada de la camata con el gesto torcido, me levanto y continuo con mi paseo. No me vais a sacar la pasta, asaltaturistas de las pelotas. Sigo caminando direccion sur y llega un momento en que el centro de la ciudad se acaba. Una amplia avenida parece delimitarlo. Mucha menos gente y algo de trafico, pero ante mi aparece un local bastante cutre y diminuto con apenas tres mesas en la terraza. Aqui me siento. Y va a resultar todo un acierto.</p><p style="text-align: justify;">El menu, ahora si, es todo comida tradicional austriaca. Un camata muy cachondo, ya en sus cincuenta, aparece dando brincos y haciendo extraños chistes en aleman. Intuyo que son chistes porque el tio se parte la caja el solo, aunque igual me esta llamando hijo de puta. Pronto me doy cuenta de que tambien maneja bastante bien el ingles y entonces le pido una cerveza (iba siendo hora) y una salchicha con mostaza, de esas que son tan habituales por estos lares. El tio sigue con sus chistes raros (ahora en ingles) y acto seguido me saca la chela. Asi me gusta, lo primero es lo primero. Se trata de una Thalheim, que segun indica el camarero saltimbamqui es una cerveza de mantequilla. No se a que se refiere, porque en la botella pone que es tipo pils y a mi me sabe a pils. Quiza sea otro de sus putos chistes. Y a todo esto la salchicha esta de pelotas, pero lo de la mostaza es inenarrable. Que puto placer. Hasta el punto de que pido mostaza extra para jalarmela sola con una cuchara. Que barbaridad. Y por supuesto otra Thalheim.</p><p style="text-align: justify;">Entre el camata raro, el papeo cojonudo y las dos chelas, he pasado el mejor rato del dia hasta ahora. Mirando el mapa, me doy cuenta de que estoy junto al Palacio Belvedere, que tiene unas exposiciones de arte brutales en su interior, aparte de unos espectaculares e inmensos jardines que realmente quitan el hipo. Me doy un paseo por ellos y hago unas cuantas fotos al edificio del palacio propiamente dicho, pero lo cierto es que hoy ya visite un museo y no me apetece entrar a ver cuadros a estas horas, sobre todo despues de haberme metido ya dos cervecitas. Es como si el cuerpo me dijera que despues de las dos primeras lo mejor es no parar ya. Ademas, comienza a avanzar la tarde y no se si me dara tiempo a ver todo lo que da de si el palacio, porque creo que cierra en un par de horas. Asi que decido dejarlo para mañana. De esta manera tengo una buena excusa para volver a parar en el sitio del camata saltarin y meterme otra buena salchicha con mostaza.</p><p style="text-align: justify;">Casi una hora de paseo me devuelve al apartamento. Lo suyo seria directamente irme de garitos, pero lo cierto es que necesito entrar a mear y dejar unos cuantos folletos que he ido agarrando por aqui y por alla. Eso si, lo siguiente es recorrer cuatro manzanas para encontrarme de bruces con el pub irlandes del barrio, el Charlie P's. Alli lo primero que me encuentro es a un joven camata con una camiseta del Celtic, ya sabeis, mi equipo. Empezamos bien. El tipo es bastante simpatico y me confiesa que no es del Celtic ni nada parecido, el es austriaco, y de hecho ni le gusta el futbol. Pero como curra aqui, pues mira, va a juego con el pub. Y de paso me sirve una pinta de Ottakringer, otra buena chela del terreno, que esta realmente cojonuda. Aunque ya me empieza a tocar las pelotas el hecho de que la costumbre del pais sea servir la cerveza sin espuma. Hombre, que no es lo mismo, cojones.</p><p style="text-align: justify;">Antes de que oscurezca, un pensamiento que casi tenia olvidado viene a mi cabeza. Joder, si tengo un balcon en el apartamento. Deberia de comprarme unas chelas en alguna tienda para hacer una buena cata en mis momentos de asueto. Dicho y hecho. A unos pocos minutos del pub irlandes encuentro un Billa, la cadena de supermercados por excelencia en Austria. Y alli me vuelvo loco. Esto es el puto paraiso de la cerveza. Hay tantas marcas que intento hacerme con todas y no puedo. Al final, entre el jugo de cebada y alguna que otra vianda mas para picar, no puedo con el peso de la cesta que he pillado para cargar, la cual tengo que ir casi arrastrando. Estos austriacos son tan rigidos y estrictos, que no paran de mirar con la maxima extrañeza a un tio que va por el medio del pasillo encorbado empujando una cesta llena de chelas. Y digo bien, pasillo, solo uno. Lo del Billa este tambien es de lo mas curioso. Se trata de un supermercado con un unico corredor que va rodeando todo el establecimiento. Todos los clientes van en perfecto orden, en fila india, uno tras otro, agarrando de un lado y otro los alimentos que necesiten. Claro, imaginaos al que venia detras de mi y ha tenido que esperar diez minutos a que cargara con todas mis chelas. Se estaria cagando en mi puta madre. Pero me la suda. Yo ya tengo lo mio.</p><p style="text-align: justify;">En la caja me atiende un tipo de piel oscura que es un puto maleducado. Me dice dos o tres cosas en aleman que, obviamente, no entiendo. Intuyendo que me pregunta si quiero bolsas o pagar con tarjeta (no se que mas me puede preguntar), le indico por señas que si a ambas cosas. El tipo me da un manotazo y me tira la tarjeta al suelo, sin saber muy bien a que viene semejante comportamiento. Tras recoger el plastico del piso, me encaro con el casi nariz con nariz y le espeto un "¿que te pasa, gilipollas?" que intuyo que, aunque no hable ingles, ha entendido perfectamente. Con malos modos me da dos bolsas y al final pago y me voy. No estoy para grescas y la verdad es que con tanto mamoneo recien adquirido lo unico que quiero es volver al apartamento y empezar a beber como un loco. Y al tipo de la caja que le jodan. Debe de estar molesto por la cara que le dio Dios al nacer, porque mira que era feo. Pero ese no es mi problema, desde luego.</p><p style="text-align: justify;">Ya en el apartamento, ubico todas las chelas y el papeo en la nevera, y entonces me doy cuenta de que tengo un autentico arsenal. Pues empecemos la fiesta, joder, que son las siete y me da que si salgo a la calle ya empieza a ser la hora de los fantasmas. Y no estoy ahora como para darme otro paseo mortuorio como el de ayer. Landgraf, Wieselburger, Puntigamer (mi preferida), Zipfer, Gosser... son solo algunas de las fantasticas cervezas que comienzan a caer por mi gaznate hasta altas horas. Acompañadas por supuesto por un estupendo jamon de la selva negra y varios tipos de pescados marinados. Salgo al balcon, donde, a medida que oscurece, cada vez hace mas frio. Durante el dia la temperatura llego a ser, en algunos momentos, incluso algo excesiva para mi. Pero lo cierto es que ahora, entre el fresquito y el chumeo, estoy en la gloria. Eso si, el puto balcon no tiene vistas a ninguna parte. Tan solo veo el edificio de enfrente, ya que estoy en las ultimas plantas y una enorme cornisa me impide ver la calle. Aunque en verdad, para lo que hay que ver... ya sabeis, oscuridad y silencio. Pues si, amigos, Viena me inspira. Supongo que todo esto es porque por la mañana visite la casa de Mozart. Y no, no es que vaya a componer una sinfonia o una opera. En realidad prefiero dedicarme al hobby preferido del amigo Wolfgang Amadeus. Ya sabeis, beber.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-65272484587981866872023-03-29T12:04:00.004+02:002023-03-29T12:11:47.882+02:00Vienna Concerto 1. Noche fantasma<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWYsy46zZmyhCvRoSxSpWaGEU5t7j-cDUmdrpG4LD8YJ5Z9tk3RVCDWUkRi_G-AhcxrIVJbBSWCMiqwlZ6VTdDd5k31iGZJr6iotbDSW5IpLmnIC6zf9mQ22uJ95fILG92i1rpZQ3VoJs0KyjCTpurR7ydTxe_1Gel2TNkQnU1I_AI0QcHnI22ZNES/s4128/20230322_232526.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWYsy46zZmyhCvRoSxSpWaGEU5t7j-cDUmdrpG4LD8YJ5Z9tk3RVCDWUkRi_G-AhcxrIVJbBSWCMiqwlZ6VTdDd5k31iGZJr6iotbDSW5IpLmnIC6zf9mQ22uJ95fILG92i1rpZQ3VoJs0KyjCTpurR7ydTxe_1Gel2TNkQnU1I_AI0QcHnI22ZNES/s320/20230322_232526.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Aeropuertos. Si, ya se la cantidad de veces que he despotricado en mis textos al respecto de estos lugares. Que si el gentio, que si los olores, que si el excesivo control... ¿Pero sabeis que pasa? Que al final a todo se acostumbra el ser humano. No solo eso, sino que ahora me doy cuenta de que incluso empieza a gustarme todo este asunto. Lo tomo como parte del viaje, un entretenimiento mas. Que si las colas, que si la espera, que si la cervecita de rigor antes de subir al avion... Y si, como en este caso, estoy medianamente despejado porque no se trata de uno de esos incomodos vuelos de primera hora de la matinal, pues mejor que mejor. Claro que el hecho de despegar ya a media tarde lo que va a provocar es que llegue a mi destino, que al fin y al cabo es lo que interesa, a altas horas de la noche y con el tiempo justo de entrar a mi alojamiento y tumbarme a dormir. O quiza no. Bueno, ya veremos. De momento, lo dicho, pinta de cerveza y en un par de horitas a cruzar los cielos de Europa.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Viena, que ciudad mas monumental y musical. O al menos es lo que se dice de ella. Pronto lo comprobaremos. Pues si, este es el lugar que nos va a acoger durante las cuatro proximas jornadas, la eterna capital austriaca. Parece mentira la cantidad de personajes de relevancia que ha dado esta pequeña (aunque en sus tiempos fue todo un imperio) nacion centroeuropea. Mozart, Niki Lauda, Schwarzenegger, Adolf Hitler... una lista que no acabaria nunca. Lo cierto es que una estancia tan breve no nos va a dar para ver todo lo que es requerido en tan importante capital, pero cuanto menos intentaremos hacer un par de actividades medianamente turisticas y, por supuesto, refrescaremos nuestros gaznates lo mas posible con uno de los productos estrella de esta zona del planeta. Si, muy obvio, cerveza. Pero ademas de la buena. Ah, y no nos olvidemos de las tipicas salchichas que se consumen tambien por estos parajes. Alguna que otra tambien caera.</p><p style="text-align: justify;">Aterrizamos sin demasiados problemas, salvo que el piloto por lo visto no calcula bien la distancia al suelo y nos damos un tremebundo golpetazo al tomar tierra, con los consiguientes gritos de espanto por parte de algunos de los pasajeros menos experimentados en estas lides. Para mi que el tren de aterrizaje ha petado, porque los ruidos que el avion va haciendo bajo nuestros pies mientras rueda por la pista intentando perder velocidad no son nada agradables. Pero al fin y al cabo no es mi problema, yo no voy a pagar el destrozo y en cualquier caso al final acabamos estacionados junto a la terminal. A continuacion atravieso un muy liviano y agil control de pasaportes donde nadie me pregunta absolutamente nada y el guarda fronterizo ni me mira a la cara. Debe de ser que como es tarde el tio esta hasta los cojones de ver jetos y solo quiere irse a su cama a dormir. Y bueno, que ya estamos en Austria. Que empiece el festival.</p><p style="text-align: justify;">Previamente ya habia contratado un taxi para que me llevara del aeropuerto hasta el alojamiento, en una zona bastante centrica de la ciudad. Mas que nada porque es tarde y no se yo como funcionara aqui el tema del transporte publico. Daniel es un simpatico personaje de cincuenta y pico, pelo totalmente canoso, andares un tanto afeminados y amable hasta la extenuacion. Durante los veinte minutos de conduccion entre las oscutas carreteras y calles vienesas, me da bastante chachara. Es asi como me entero de toda su vida. Rumano de nacimiento, muy joven llego a Austria huyendo del comunismo (lo que hacen todas las personas de bien), y es asi como tiene familia diseminada por toda Europa y hasta en Estados Unidos. Un buen y modesto trabajador que se gana la vida honradamente a los mandos de su taxi. Me deja justo en la puerta de mi apartamento y me da su tarjeta por si requiero de sus servicios al volante en algun otro momento a lo largo de mi estancia. No lo descarto, aunque de momento lo primero es lo primero. Ya estoy en Viena y ahora, pues ya os podeis imaginar, tengo mucha sed.</p><p style="text-align: justify;">Rapidamente procedo a analizar el apartamento duplex que me ha tocado en gracia. Todo parece medianamente en orden y realmente limpio y moderno. Como tengo bastante prisa, no me detengo a inspeccionar nada, salvo un rapido vistazo a un balconcito con vistas a ninguna parte que supongo que me dara juego a la hora de hacerme mis tipicas cervecitas caseras. Son ya mas alla de las diez de la noche y me hago cargo de que a estas horas no me va a quedar otra que mamar en algun pub, porque los supermercados para conseguir metralla ya han debido pasar a mejor vida. Pues venga, a poner los pies en la calle y a buscar un abrevadero. Aunque tras caminar mis primeros pasos por esta urbe, me doy cuenta de que esta tarea puede resultar mucho mas dificil de lo esperado a priori.</p><p style="text-align: justify;">Me cago en la puta, estoy en una ciudad fantasma. Tras recorrer varias calles durante unos cinco minutos, me hago cargo de que no me he cruzado con absolutamente nadie. Hasta las farolas estan medio apagadas y todo es oscuridad y quietud. Pero una quietud que asusta, en serio. Detengo mi caminar y miro a mi alrededor. Nada. Y lo que es aun mas inquietante, ni un solo ruido. El silencio mas absoluto. Joder, estoy en mitad de una calle de doble direccion en Viena y parece que haya entrado en una camara anecoica, esas habitaciones que estan tan aisladas que no dejan entrar ni el mas minimo sonido. La puta noche fantasma es jodidamente aterradora. A ver, si al menos pudiera hacerme una chelita, aunque fuera en silencio, pues vale, lo aceptaria. Pero es que no hay ni un puto garito abierto. Los cojones de la jodida Viena.</p><p style="text-align: justify;">Totalmente desolado decido volver al alojamiento, cabizbajo y con los hombros caidos en señal de resignacion. Aun asi, como soy un hombre de fe, decido tomar una ruta distinta por ver si suena la flauta y me encuentro una cerveza colgando de un arbol o algun milagro de esa indole. Y ya se sabe que todo peregrino penitente, al final, obtiene su recompensa. A lo lejos escucho a tres o cuatro personas cantando "happy birthday", lo cual ya incluso me hace pensar que, en mi ansiedad, me estoy volviendo majara y tengo ilusiones auditivas. Pero no, ahora ya incluso diviso una tenue luz al final de la calle. Y parece que sale de un edificio, y parece un local comercial, y... espera, espera, que resulta que es un pub. Y esta abierto. Y hay gente dentro bebiendo. Sin darme cuenta mis piernas han comenzado a correr. Ya estoy frente a la barra. No es un sueño, es real. Empecemos.</p><p style="text-align: justify;">Un camarero melenudo con la tipica camiseta de banda de heavy metal me pone una cerveza de medio litro que yo creo que ni le he pedido. Asi, por las buenas. O igual es que ha visto mi gesto desesperado y ya sabia lo que hacer. Este si que es un puto profesional. Al final van a caer hasta cuatro jarras de Stiegl, que es una de las chelas austriacas mas famosas, bastante correcta aunque no de las mejores. Como el peludo, que esta solo en todo el bar, que por otro lado es inmenso, tambien esta haciendo algo parecido a pizzas para otras mesas, yo le pido algo para menear al bigote. Y me responde que solo hace flammkuchen, que por lo visto es una especie de pizza al estilo austriaco, cargadisima de queso de cabra y que esta seriamente cojonuda. O quiza es por las horas que son y las chelas que llevo, pero lo cierto es que me sabe a gloria.</p><p style="text-align: justify;">Lamentablemente, el sitio no tarda mucho en cerrar. Por lo poco que puedo hablar con el jevuta, que habla un ingles mas que correcto, parece ser que estos no son horarios para tener nada abierto en Viena. Y menos un miercoles como hoy. De ahi que no haya ni un solo pub funcionando y por las calles se respire la muerte. Pero el tio me dice que este es un local independiente y el se pasa las reglas bastante por el forro. La decoracion del garito, que por cierto me entero que se llama Luxor, es de lo mas peculiar y variada. Ambientacion musical y cinematografica mezclada, un cuadro enorme de varios cientificos posando e incluso una reproduccion a tamaño natural del reloj de la pelicula clasica Metropolis. Que bareto mas cojonudo. Y lo cierto, y mas importante, es que ya he saciado mi sed de jugo de cebada. Al menos hasta que el sol vuelva a salir. Ahora toca dormir, aunque ya os anticipo que la cama no va a ser nada comoda. Veremos como despierto.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-19119333669579990832022-12-13T14:51:00.002+01:002022-12-13T14:57:35.640+01:00Escapada a Palermo 4. Mafia, catedral y mejillones<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsJcZF8_yo2SOIFxWqqc6ea_oFAD_OUBcaCL5dygnukJpfe_FemQCvKaR-V5_FLc91aWWah9lce4d0_xNhJ1PQBIhOBh_IvoZMWpqwikS-WW-2daRr7Qe2JDn-IcIw96DdGfY3cn4QQu4lRxlxwP6fsKDKB4WQHOG1VU6uJSkOtWBNSR3Fit6S74Dx/s4128/20221130_141704.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsJcZF8_yo2SOIFxWqqc6ea_oFAD_OUBcaCL5dygnukJpfe_FemQCvKaR-V5_FLc91aWWah9lce4d0_xNhJ1PQBIhOBh_IvoZMWpqwikS-WW-2daRr7Qe2JDn-IcIw96DdGfY3cn4QQu4lRxlxwP6fsKDKB4WQHOG1VU6uJSkOtWBNSR3Fit6S74Dx/s320/20221130_141704.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Creo que vamos mejorando. Hoy, al despertar, la resaca no es tan dura. Aun asi, el hecho de no estar al cien por cien es siempre una buena excusa para retomar la buena costumbre del desayuno etilico en el balconcito. Aun tengo un par de chelas de las que compre anoche a ultima hora en la tienda del moreno cachondo, asi que vamos a dar cuenta de ellas junto con un paquete de salami que tambien me agencie en el mismo badulaque. Eso si, al abrir una de las chelas (con nombre aleman y color negro bastante tetrico), me doy cuenta de que huele que apesta a alcohol. Una pequeña inspeccion a la lata me revela que contiene un 8% de volumen alcoholico, asi que me da que voy a empezar el dia con alegria. Desde luego no le vamos a hacer ascos, eso seguro.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Mientras me pongo contento al ritmo de los escandalosos sicilianos que pasean por la calle, comienzo a planear las actividades a realizar en esta la que va a ser mi ultima jornada completa por estas tierras. Mañana mi vuelo es a primera hora de la tarde, pero entre que no pienso madrugar y que llegar hasta el aeropuerto me llevara un tiempo, descarto por completo el realizar ninguna actividad turistica. Asi que vamos a centrarnos en el colofon de hoy. De momento, aunque a buenas horas ya, parece que el clima comienza a cambiar. El famoso ciclon aun da sus ultimos coletazos, y el fuerte viento asi lo demuestra, pero a ratos ya comenzamos a ver algun que otro rayo de sol y la lluvia parece que hoy no hara acto de presencia. Eso si, para las gentes de por aqui sigue haciendo un frio polar, porque te los ves pasar con todo tipo de ropajes invernales, ataviados como si fueran de exploracion al mismisimo corazon de la Antartida.</p><p style="text-align: justify;">Tras acabarme la chela alemana de alta graduacion, decido mover mi culo del balcon. A ver si hoy aprovecho un poco mas el dia y no me quedo aqui hasta las dos de la tarde. La primera actividad, ya decidida, sera la que no pude realizar ayer debido a los restrictivos (y gandules) horarios sicilianos. El Museo de la Mafia sigue siendo mi obsesion y, hoy si, por fin lo encuentro abierto. Es un pequeño edificio y tampoco va a ofrecer lo que uno se imagina en un museo en toda regla. Vamos, que no hay coches reventados, mi ametralladoras, ni fragmentos de bombas, ni ninguna otra chaladura macabra de esa indole. Pero a traves de numerosas fotografias y textos, te cuenta, de forma cronologica, toda la historia de la mafia siciliana. Desde sus arcaicos origenes y como surgio, a su primer desarrollo y extension, primero por la isla y despues practicamente por todo el planeta. Digamos que, lugar donde habia un siciliano emigrado, lugar donde la mafia se instalaba para ofrecer su "proteccion".</p><p style="text-align: justify;">Nos encontramos en la Via Vittorio Emanuele. Casualmente, si seguimos por esta misma calle, tan solo unos metros mas alla, vamos a dar con la espectacular Catedral de Palermo. En mitad de una gran plaza y flanqueada por unos bellos jardines, la construccion nos anuncia un lugar que, sin duda, parece que merece la pena visitar. A la entrada, un cartelon nos habla de las diversas estancias, incluyendo unos sotanos y catacumbas que despiertan ampliamente mi interes. Una vez dentro, nuestro gozo en un pozo. Un ensordecedor ruido y la presencia de unos antiesteticos andamios por todas partes, nos anuncian que por lo visto el lugar esta en obras. De hecho, ante nuestros ojos transitan mas trabajadores que fieles o turistas. Taladradoras, martillazos, alaridos de los curreles... menuda sinfonia religiosa. Y eso que a la entrada del templo se ruega que por favor se mantenga el silencio. Obviamente el acceso a los niveles inferiores y a muchas de las pequeñas capillas esta cortado. Asi que no podemos mas que ver parte de la nave central y a duras penas. Desde luego en este viajecito no nos esta saliendo nada bien, al menos desde el punto de vista turistico, porque por lo menos chelas si que hay por todas partes. Y ahora que hablo del mamoneo...</p><p style="text-align: justify;">Pues eso, que va siendo hora de tomarse alguna. Inspeccionando el mapa de la ciudad veo que por las callejuelas de detras de catedral es por donde discurre toda la ciudad vieja de Palermo. Ahi es donde suelen estar los mejores tugurios. Y ahora que ya mi chip del idioma italiano lleva activo un par de dias, no creo que sea problema meternos en un sitio cuanto mas cutre mejor. Asi pues, despues de unos quince minutos callejeando y tomando curiosas instantaneas de la zona mas vetusta y cochambrosa de toda la urbe (aunque en realidad toda la ciudad da bastante pena), decido sentarme en la unica mesa de una especie de bar-charcuteria llamado "La Majolica". Totalmente al azar y en mitad de un callejon maloliente y asqueroso. Pero que me da buenas vibraciones cuando simplemente pido mi querida birra grande y me sacan una Moretti de 660ml. Asi si, colegas. Vamos a refrescar el gaznate.</p><p style="text-align: justify;">Al final, durante este pequeño descanso del guerrero, van a caer dos de estas chelas y unos nuggets de pollo para picar y de paso meter algo solido al estomago. Con la tonteria estamos ya a media tarde y mas vale que vaya planeando lo que hacer esta noche o me veo anclado al balcon poniendome fino hasta que despegue el avion de vuelta a casa. Lo primero va a ser la inexcusable compra de souvenirs, algo que, con la cantidad de tiendas para turistas que hay en esta ciudad, no va a ser dificil en absoluto. Como no soy un tio dificil, resuelvo dicha eventualidad en apenas diez minutos mientras voy de camino de vuelta al alojamiento. La tentacion de salir al balconcito y hacerme una chela es enorme, pero se que si lo hago, ya me quedo ahi de por vida. En lugar de eso, decido cambiarme de ropa (por matar el tiempo, basicamente) y salir a tomarme algun refrigerio por alguno de los baretos cutres cerca del hospedaje.</p><p style="text-align: justify;">Al final de la misma calle veo una terracita cubierta que me da muy buenas vibraciones, sobre todo porque justo en el momento en que ha oscurecido, ha comenzado a llover otra vez. El puto ciclon no acaba de irse, que le vamos a hacer. Resulta ser un restaurante africano, concretamente los morenos de aqui son de Gambia, otra nacion de habla inglesa. Asi que mismo cachondeo que ayer con los nigerianos, todos muy contentos de hablar en ingles y demas, pero yo tengo sed y lo que me interesa es meterme un buen jarrillo entre pecho y espalda. Una Birra Messina (la mas emblematica de las cervezas sicilianas, sin duda) grande. Y ahi esta, mi medida preferida otra vez. Los gambianos me preguntan si voy a cenar en su local y me entregan un menu. Lo cierto es que las especialidades africanas que voy leyendo suenan realmente bien, pero a mi ahora se me ha encendido una luz en el cerebro con uno de mis tipicos putos caprichos. Quiero mejillones.</p><p style="text-align: justify;">Si, ya sabeis el asunto que tengo yo con los mejillones, creo que ya lo comente mas de una vez. Lugar al que voy, quiero probar los mejillones de la zona. Esto, obviamente, no funciona si uno va a paises como Suiza, Chequia o Mongolia. Si no hay mar, no hay mejillones, logico. Pero, coño, estamos en Sicilia, que es una puta isla, asi que quiero mis putos mejillones. Y estos pobres africanos, que me estan tratando de pelotas, todo hay que decirlo, pues no tienen mejillones en su menu. Pero no pasa nada, a grandes males, grandes remedios. Despues de hacerme otra chela en el gambiano, para ya pillar velocidad de crucero, decido salir a inspeccionar la zona de restaurants de al lado de la Estacion Central de Palermo. El primer dia, de pasada, ya me di cuenta de que habia varios vetustos restaurants por los callejones aledaños a la estacion, lo que pasa es que con el horario de apertura tan raro que lleva esta gente, no se cuando los puedo pillar abiertos.</p><p style="text-align: justify;">Son las ocho de la tarde de un miercoles, asi que intuyo que, o abren ya, o no abren nunca. Porque digo yo que aqui la gente cenara en algun momento. Inspecciono un par de locales al azar, leyendo el menu que figura en la puerta, pero no encuentro el manjar que ando buscando, los famosos "cozze" (asi se dice mejillones en italiano). Incluso paso por la puerta de una pescaderia que parece estar cerrando donde, a lo lejos, veo unas enormes redes de estos fantasticos moluscos que me hacen babear como un loco. Tentado estoy a pillar un par de kilos y hacermelos en el apartamento, pero entonces, y justo en el siguiente comercio que encuentro nada mas pasar la pescaderia, me topo con "Al Vecchio Ristoro Dil Corso", un pequeño restaurant que si, tiene varias especialidades de mejillones y que, ademas, ofrece un aspecto de lo mas sordido, lo cual me atrae aun mas. Ahi vamos, otro de mafiosos.</p><p style="text-align: justify;">Un viejo encorbado con las manos enormes me da una bienvenida no demasiado efusiva y me lleva hasta una mesa en un rincon. El sitio podemos describirlo como el antonimo perfecto de ostentoso, aunque el salon es medianamente amplio y ofrece cinco o seis mesas. Eso si, no hay ni va a haber ningun otro cliente en toda la noche. Ya os podeis imaginar lo que pido, como entrante una buena racion de mejillones, y para seguir los spaghetti con almejas y mejillones. Puta sobredosis. La comida esta excelente pero lo del vino es... Abramos capitulo aparte para el vino. El viejo me ofrece una jarra de litro con el vino de la casa por cinco pavos. O bien una botella de un vino siciliano que no conoce ni su madre por diez. Por si acaso me pido el de la botella (al menos lleva etiqueta), que me comenta algo de que es de una bodega particular de un amigo que vive en el sur de la isla. Bueno, no es soberbio, es lo siguiente. He comprado vinos por el doble de precio en tienda que no le llegan ni a la suela de los zapatos a esta puta maravilla. En fin, que la cena de esta noche es el colofon perfecto a la estancia en Palermo, a pesar de todas las aventuras y desventuras mafiosas y climatologicas que hemos sufrido a lo largo de todos estos dias.</p><p style="text-align: justify;">De vuelta hacia el apartamento, ya contentillo con el vino y con la barriga saciada y satisfecha, aun paro en un par de pastelerias para comprar varios dulces tipicos sicilianos (al menos eso reza en el escaparate) para llevarmelos en plan souvenir. En uno de los locales me preguntan si soy de Turin, debe de ser que entre el chip italiano y el vino que me he cascado, ya hablo italo-alpino perfectamente. Finalmente llego a la puerta de mi alojamiento y alli, pared con pared, me encuentro con un oscuro rostro que, a traves de una persiana medio cerrada, me observa, reconoce y sonrie. El nigeriano del badulaque, buscando chachara, supongo. Me cuelo en su tienducha, lo mismo que ayer, y mantengo una animada y simpatica conversacion durante varios minutos hasta que, teniendo la neverita de las cervezas tan cerca, no puedo contenerme y le digo que voy a pillar dos o tres para terminar la noche. Fantastico. Pero tiro a pagar y... la maquina de leer tarjetas se ha estropeado, amigo, asi que solo efectivo. Pues es que me piro mañana por la mañana y no me queda efectivo, moreno. No hay problema. El negro me regala las cervezas. Tal cual suena. Miro y remiro la tienda para ver que no hay camara oculta ni otro negro tomandome una foto para luego extorsionarme. No, nada de eso. Ahora soy el mejor amigo del nigeriano y hasta me regala las chelas. Que buen final para esta escapada a Palermo, balconcito, chelas gratis y hasta caer. Y ademas, ya tengo excusa para volver. Algun dia tendre que pagarle las cervezas al colega.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-897424503821895542022-12-08T15:20:00.003+01:002022-12-08T15:20:59.739+01:00Escapada a Palermo 3. Visitando la ciudad<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3PJbr4Wt_yNyEIiETpwg4Yio-_6xijCobuAF8Gef6oVujEa-zfuzIjyEhElTD0TY0QRU7bVw-jPvpDiFuGi6VOXE3AgU9AQEh1KxRSfhgb-I4LMI1v7xoEiyiru1f0gW4J4BZ1V0FjUA4k0hgntzpXHm7Wp_aJpJQKA03UV6m9o4hQ1DLvvQmVYU5/s4128/20221129_140712.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3PJbr4Wt_yNyEIiETpwg4Yio-_6xijCobuAF8Gef6oVujEa-zfuzIjyEhElTD0TY0QRU7bVw-jPvpDiFuGi6VOXE3AgU9AQEh1KxRSfhgb-I4LMI1v7xoEiyiru1f0gW4J4BZ1V0FjUA4k0hgntzpXHm7Wp_aJpJQKA03UV6m9o4hQ1DLvvQmVYU5/s320/20221129_140712.jpg" width="320" /></a></div>Otra vez de resaca. Y mira que anoche medianamente me controle. Pero claro, la botella de vino para rematar la jornada, mas las cervecitas constantes a lo largo de todo el dia, sumado al exceso de la primera noche... Pues el resultado es mas que evidente. Aunque tambien tengo que decir que no estoy tan jodido como cuando desperte ayer. Abro los ojos a media mañana y, a pesar de los quejidos y dolores constantes, aun consigo llegar a pegarme una buena ducha y efectuar varias descargas en la taza de residuos. Esto tambien era de esperar, el estomago me habia funcionado medianamente bien durante los primeros dos dias de excesos, pero hoy ya me esta diciendo basta. Aun asi, seguimos mirando el lado positivo, especialmente comparando la situacion con la de hace 24 horas. Y es que hoy si que tengo cervecitas en la nevera para comenzar a animarme desde primera hora. Y el balcon me esta esperando. Pues vamos alla.<p></p><p style="text-align: justify;">Pero no todo podia ser tan perfecto. Abro la nevera con una tremenda sonrisa y la intencion de empezar a calentar motores y me encuentro con la mas desagradable de las sorpresas posibles. No hay ni una sola chela. Maldita sea mi estampa. Pues va a resultar que ayer, intentando deshacerme de la resaca tremebunda que sufria, me acabe todas mis porciones de jugo de cebada mientras me recreaba en el balconcito. Espera, que a grandes males, grandes remedios. Y es que justo al lado del refrigerador vacio, sobre una mesa, me encuentro una botella de vino siciliano. Ah, si, la que tuve tentacion de abrir anoche y al final, en un excesivo alarde de responsabilidad, no lo hice. Pues ahi tenemos la primera moraleja del dia, al que se controla la noche anterior, siempre se le ofrece una recompensa a la mañana siguiente. Venga, vamos al balcon a dar cuenta del vinito.</p><p style="text-align: justify;">Corte Aurelio, denominacion de origen Terre Siciliane. Esta de muerte el cabron, sobre todo a estas tempranas horas y acompañado por los ultimos restos de salami y prosciutto que no me pude terminar ayer. Hay que decir que en Sicilia, por lo visto, hay varias denominaciones de origen para vinos. Ayer en el supermercado vi cuatro o cinco diferentes y, por lo que estoy leyendo en google mientras doy cuenta de este, hay muchisimas mas. Desde luego estamos en tierra de caldos enologicos. Y con la tonteria del show del balcon ya se me han hecho las dos de la tarde. Siempre la misma historia, la matinal completamente perdida. Pues ya esta bien de tonterias, vamonos a ver cosas por la ciudad ya mismo. Hoy continuan los cielos oscuros y la lluvia y el viento parece que han arreciado con respecto a ayer. Pero me importa una mierda, necesito pasear.</p><p style="text-align: justify;">Una de esas cruces marcadas en el mapa cuando uno viene a Palermo es el Museo de la Mafia. Visita imprescindible, al menos para mi. Y ya que hoy me ha entrado de repente el espiritu del turista curioso, pues vamos a empezar nuestro caminar cultural por ahi mismo. Tampoco pilla muy lejos, ya sabeis, el caminito habitual, Via Roma para arriba. En apenas diez minutos llego al lugar y me encuentro un enorme porton cerrado y un cartel que reza "el museo cierra los martes". Y ya os podeis imaginar que dia es hoy. No hay manera, joder, uno quiere ser responsable y dar rienda suelta a su lado mas intelectual y acaba empujado a lo de siempre. Y es que a apenas veinte metros del museo hay un pub. Bueno, en realidad toda la puta calle, que es bastante turistica, esta llena de pubs. Y claro, la carne es debil y... venga, coño, menos quejas y vamos a hacernos una cerveza. Pero solo una, que me conozco.</p><p style="text-align: justify;">Echando un ojo al mapa de la zona, me encuentro que a muy pocos metros de donde estoy tengo la Fontana Pretoria y la plaza de Quattro Canti, que por lo que leo son dos de las grandes atracciones de la ciudad. Hasta alli que voy, tomo las fotografias de rigor y me entra un cierto repelus al ver a tanto turista atontado mirando hacia arriba, hacia un lado, señalando, comentando... Esta claro que yo no soy un turista al uso porque todo este paripe me da autentica angustia. Y ademas me esta entrando sed de nuevo y ahora, ademas, tambien gazuza. Pues voy a salir de esta zona llena de agilipollados turistas, que ya me han clavado mas de lo deseable por la anterior cervecita, y me vuelvo a Via Roma, donde un tio antes me ha dado un folleto de un restaurant cercano mientras intentaba explicarme el menu a grito pelado. Vamos alla.</p><p style="text-align: justify;">Localizo el sitio a duras penas puesto que esta en un callejon bastante estrecho y maloliente, y ademas tiene todas las luces completamente apagadas. Sin embargo, un tio con un delantal de carnicero que hay plantado en la puerta me dice que si, que el local esta abierto y que puedo entrar a comer. El menda pasa delante de mi y me lleva hasta un comedor cutre del cual enciende las luces, porque alli no hay ni dios y esta todo a oscuras. Y digo bien, cutre, porque el comedor que tengo en el apartamento es mas grande que esto. Tan solo hay tres mesas pequeñas, cada una en un rincon, y alguna no tiene ni sillas para sentarse. Por suerte el carnicero loco pronto desaparece y es reemplazado por una jovencita de veintipocos que ademas habla algo de ingles. Eso esta muy bien, pero yo creo que ya he caido en la cuenta de que aqui, cuando hablas en italiano, no solo te tratan mejor sino que tambien te cobran menos. Y no se si es porque desde que me desayune el Corte Aurelio en el balcon ya voy contento, o porque lo de que me toquen el bolsillo mas de la cuenta me jode mucho, pero el caso es que mi famoso chip para hablar italiano vuelve a activarse y asi se va a quedar ya hasta que abandone Sicilia.</p><p style="text-align: justify;">Finalmente, y para redondear el macabro cuadro mafioso, aparece en escena la cocinera del garito, a la que muy adecuadamente todos se refieren como "la mamma". Y no creo que sean familia numerosa. Cosas de sicilianos. Pero la cuestion es que la comida no esta nada mal y me sacia bastante. Me hago un plato combinado de mariscos y calamares con una ensalada para acompañar. Y caen tres cervezas de las grandes, se ve que habia sed. Ademas aqui tienen una cerveza de trigo local, por lo visto producida por una fabrica de esas independientes (controladas por la mafia, supongo), llamada Donnadicoppe, que esta realmente de pelotas. Asi de fino me pongo. Hasta el punto de que cuando salgo del cutrecomedor me tropiezo con una de las patas de la mesa y casi acabo de bruces en el suelo. Pero bueno, al final consigo controlar la vertical. Experiencia que tiene uno.</p><p style="text-align: justify;">Lleno y bastante afectado por la chela de trigo, decido que lo mejor que puedo hacer es darme otro intenso paseo por las diferentes callejuelas de la ciudad. Es de esta manera como acabo en una zona donde me encuentro con varios de los famosos "palazzos" sicilianos, que basicamente son viviendas palacescas, en su mayoria del Siglo XVII y XVIII, que han llegado hasta nuestros dias con la belleza caracteristica de aquella epoca y todavia perteneciendo y siendo habitadas por las mismas familias que las construyeron. Aunque no todas. Concretamente uno de estos palacios, de extremada belleza y tamaño, sirve a dia de hoy como Galeria de Arte Moderno. Yo no soy mucho de ver este tipo de exposiciones, pero como me apetece realmente ver todo el palacio por dentro y aun necesito ejercitar algo mas mis piernas, pues me decido a embobarme viendo esculturas y cuadros durante mas de una hora.</p><p style="text-align: justify;">Vuelvo a tener sed. Ya sabia yo que en cuanto me bajara la comida esto iba a pasar. Lo cierto es que al salir del palacio ya ha oscurecido y deben de ser casi las seis. Opto por volverme para el apartamento y, quiza, enchufarme un par de chelitas en el balcon mientras calculo cual va a ser la estrategia a acometer esta noche. Ya llegando a la misma puerta del alojamiento, caigo en la cuenta de que no me queda mas municion alcoholica que un culito del vino de esta mañana. Y la verdad es que estoy cansado como para volver ahora a patear hasta el Lidl, que seguro que esta a parir y acabo a empujones, como ayer. Pero, curiosamente, justo pared con pared con la puerta del edificio donde me hospedo, veo una persiana de un comercio medio bajada. Tiene pinta de badulaque de este que venden de todo, incluidas chelas. Asi que me aventuro a ver si esta abierto y alli me encuentro un autentico festival.</p><p style="text-align: justify;">En apenas diez metros cuadrados hay una jovial reunion de tipos africanos fumando, charlando a gritos, escuchando musica y montandose la gran farra. Efectivamente parece una tienda, porque tiene estanterias y neveras, e incluso una negra me da la mas cordial bienvenida desde detras de un mini-mostrador, preguntandome que puede hacer por mi. Le diria que unirme a la fiesta, pero por lo pronto me voy a conformar con pillarme unas cuantas cervezas para mamarmelas en el apartamento. La tipa me dice que me sirva yo mismo de la nevera, donde por cierto hay bastante variedad, mientras me pregunta de donde soy, que no parezco del barrio. Cuando le digo que soy escoces, la pajara casi se me lanza encima a abrazarme. Parece ser que esta gente son nigerianos y les encanta que haya turistas que hablen en ingles por la ciudad, para sentirse un poco mas como en casa. Fantastico, pues ya tengo a donde venir a por mas chelas, me encanta que me traten tan bien. Y a todo esto, pregunto a que hora cierra la tienducha por si necesito mas metralla y me suelta que me puedo pasar cuando me rote, que estan aqui veinticuatro horas, y que si veo que la persiana esta bajada, de unos toquecitos y me abren. Vaya chollo.</p><p style="text-align: justify;">Subo al apartamento, me salgo al balcon y me abro la primera cerveza. Entonces, y de repente, comienza un tremendo chaparron que me hace volver para adentro. Me siento en la cocina y preparo un par de huevos y un filete de carne de caballo que me sobro ayer. Ya tengo cena. La tormenta continua incesante en el exterior, asi que decido que esta noche tampoco voy a salir de parranda. Me quedo aqui con mis chelitas. Lo que no se si tendre bastantes. Pues espera, antes de que se haga mas tarde, me vuelvo a la negra, que aunque ya se que esta toda la noche, tampoco me apetece molestar a altas horas. En esta ocasion la persiana esta todavia mas baja que antes pero todavia, si me agacho, puedo entrar. Ahora el que esta detras del mostrador es un negro enorme, que departe con otros dos de sus compatriotas, sentados estos directamente sobre el piso en una esquina de la tienducha.</p><p style="text-align: justify;">El moreno resulta ser el marido de la negra de antes. Y me confirma todo lo que su mujer me habia contado hace un rato. Otro tio simpatico. Le digo que su esposa antes me ha tratado muy bien y que ya me he convertido en cliente habitual de la tienda gracias a ella. Y el menda me suelta que si me gusta la mujer me la vende tambien y me hace buen precio. No se muy bien que cara pongo ante semejante oferta, pero el tipo de pronto empieza a reirse a carcajada limpia indicandome que no es mas que una broma. Menudo cachondo el negro de los cojones. Pero oye, que buena gente, porque me llevo seis o siete cervezas y solo me cobra cuatro. Asi da gusto. Me quedo unos minutos mas hablando con estos simpaticos nigerianos hasta que finalmente decido subirme a hacerme un par de postreras cervezas y pisar la oreja, que ya va siendo hora. Esperemos que mañana pueda ya levantarme sin resaca de una puta vez.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-28314011977163289702022-12-07T13:46:00.001+01:002022-12-07T13:46:51.516+01:00Escapada a Palermo 2. Superando la resaca<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5_JnHD7mrqFOjLqTkIKWQQyLrCZ_5iuYnEIZcfYYASCOQmdRtv1liM3SkIa2V2zp9LSlHTxHjh9zYty8tNnwIC1I-xmUZhlGVyco7UrFOMQaZ9ZAGzP-vwUDj-uOVhCWBdH0pXjWIN-dks6qRaFnXz88JaaWughV05BtxKcd5Pao3dpeBpyQrs2PZ/s4128/20221128_170546.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="2322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5_JnHD7mrqFOjLqTkIKWQQyLrCZ_5iuYnEIZcfYYASCOQmdRtv1liM3SkIa2V2zp9LSlHTxHjh9zYty8tNnwIC1I-xmUZhlGVyco7UrFOMQaZ9ZAGzP-vwUDj-uOVhCWBdH0pXjWIN-dks6qRaFnXz88JaaWughV05BtxKcd5Pao3dpeBpyQrs2PZ/s320/20221128_170546.jpg" width="180" /></a></div>La de anoche fue buena. O al menos intuyo que lo fue, porque cuando las cosas se nos van de las manos de semejante manera, lo complicado es recordar con claridad cualquier eventualidad acontecida. Pero el caso es que abro los ojos con muchisima dificultad y me encuentro absolutamente destrozado, medio desparramado entre el sofa y el suelo. Consigo alcanzar mi celular para comprobar que hora es y veo que ya pasan algunos minutos del mediodia. Supongo que ayer la parranda se acabaria en un horario ya realmente avanzado. Es una de esas lagunas que aparecen por mi mente, cuando realmente finalizo la cosa. Por otro lado, con el asunto de no haber dormido la noche anterior a consecuencia del temprano vuelo, pues estaba claro que mi cuerpo necesitaba del reparador sueño. O no tan reparador, porque lo cierto es que ahora mismo me siento como una mierda. Pero bueno, son los tipicos daños colaterales que toda buena resaca acarrea. Venga, a ver si poco a poco me puedo incorporar y centrarme en donde estamos y en lo que tenemos que hacer a lo largo de la jornada de hoy.<p></p><p style="text-align: justify;">Que poca prevision, de verdad. Ayer tanta jarana y locura etilico-festiva, pero se me olvido lo mas importante. Sobre todo cuando uno tiene una neverita de puta madre en el alojamiento en el que se encuentra hospedado. Las provisiones. No tengo ni una misera cervecita con la que comenzar la rehidratacion y el periodo de recuperacion. Me cago en todo. No me queda mas remedio que poner la mejor cara posible (muy complicado en mi estado) y, dando tumbos y con una dificultad mas que plausible para mantener la verticalidad, salir a las calles de Palermo a encontrar un supermercado en donde poder avituallarme. Y lo cierto es que esta actividad, que resultaria muy nimia y sencilla en cualquier otro lugar del planeta, aqui se puede muy facilmente tornar en pesadilla.</p><p style="text-align: justify;">Ayer, durante mi primera y sedienta incursion por la calles de la urbe, localice un supermercado Lidl, ademas a apenas cinco minutos de mi alojamiento. Pero fue el unico que vi. Y, es mas, haciendo un rapido repaso a Google Maps, me doy cuenta de que no hay ningun otro en kilometros a la redonda, y no me extrañaria que fuera el unico en toda la ciudad. Algo habia leido ya al respecto. Aqui en Palermo lo habitual es el pequeño comercio local. Badulaques, mini-carnicerias, pescaderias, ultramarinos... e incluso los mercados callejeros, que son muy numerosos y en los que uno puede tambien comer y beber in-situ. Hay una teoria que reza que esto tiene que ver con los tentaculos que la mafia extiende por toda la ciudad. Y tiene su logica. Para esta organizacion es mucho mas facil controlar a estos tenderos independientes (a los que por supuesto cobra su tributo por "proteccion") que a grandes corporaciones. Cada cual puede tener su opinion al respecto, pero lo cierto es que yo, en el estado en que me encuentro tras mi dificultoso despertar, paso olimpicamente de ir rebotando de tienducha en tienducha. Quiero pillarlo todo de forma rapida y efectiva, volver al apartamento y relajarme con mamoneo y algo solido. No estoy ahora como para que me ande tocando los cojones la mafia.</p><p style="text-align: justify;">De todas formas lo del Lidl es una jodida aventura. Es un lunes a la una de la tarde y esta a rebosar. Por lo visto la gente de esta puta isla no trabaja. Y todo es caotico. Señoras a gritos unas con otras desde un pasillo a otro, adolescentes correteando por entre palets donde la comida se agolpa sin ningun orden aparente, estanterias vacias, bolsas de legumbres y arroz reventadas por el suelo... Ni siquiera puedo encontrar un carro para portar mis viandas, asi que directamente voy a la caja y pillo una bolsa de las que se supone son para llevarte lo adquirido a casa. Es la unica manera de ir metiendo las cervezas, botellas de vino y demas enseres solidos que voy encontrando como buenamente puedo, porque no me apetece ir cargando con todo en las manos. Y esa es otra, encontrar lo que busco es toda una hazaña, porque aqui ni hay secciones ni nada. Todo agolpado y dejado de mala manera por el supermercado y que cada cual se busque la vida.</p><p style="text-align: justify;">Al llegar a la caja a pagar me encuentro una cola del demonio, como no podria ser de otra manera. No me importa esperar, pero el asunto se complica cuando empiezo a recibir empujones. O a alguien no le gusta mi cara o es lo habitual por estos lares. Pero al tercer empujon (ademas cada uno me viene por un flanco) ya se me hinchan los cojones y me doy la vuelta para responder. Normalmente soy un tio paciente y tranquilo pero cuando voy de resaca lo ultimo que quiero es que alguien me toque las pelotas. Asi que me encaro con un tipo treintañero con cara de lelo, que se ve que es el que me ha dado el ultimo empujon. "¿Tienes algun problema, jodido chupapollas de mierda?", le suelto con extremada virulencia mientras le miro con autentico desprecio. Intuyo que, al decirselo en ingles, no me ha entendido ni papa, pero mi careto desencajado ha debido de surtir efecto, ya que el menda agacha la cabeza, se da media vuelta y desaparece por un pasillo. Y lo mejor de todo es que ya nadie mas me empuja. Parece ser que asi es como funcionan las cosas aqui en Palermo. Ahora ya lo se.</p><p style="text-align: justify;">Aun no os he hablado de mi alojamiento. Si, vale, es un apartamento muy vetusto. Pero es que es enorme. Tiene cuatro dormitorios, mas dos salas de estar, espectacular cocina y baño completo. Todas las comodidades y mas. Y lo mejor para estas situaciones resacosas es que todas y cada una de las habitaciones exteriores tienen su propio balcon. Al final me quedo con el de uno de los dormitorios principales, que no solo da a una de las calles con mas transito de gente y cosas interesantes para ver, sino que ademas ya tiene su silla y mesita preparadas para recibir al alcoholico que se va a abrir una cerveza y sentarse a ver el paisaje durante un buen rato. Ahora si, la resaca comienza a disiparse y por fin recupero energias. Un poco de salami y prosciutto ayudan en lo solido, mientras que diferentes marcas de chelas italianas hacen lo propio con lo liquido. Joder, que a gusto estoy, me quedaria en el balconcito todo el dia.</p><p style="text-align: justify;">En lo climatico seguimos con la famosa tormenta ciclonica de los cojones sobre la isla. Aunque hoy la lluvia aparece a ratos y el viento no es tan fuerte como el de ayer. Esto quiere decir que, desde mi posicion en el balcon, de vez en cuando me cae algo de agua, pero nada que no pueda soportar. Eso si, el espectaculo de sicilianos corriendo por la calle y huyendo del H2O como si fuera acido, es desde luego de pelicula comica. Con razon me lo estoy pasando tan bien en el balcon, hasta el punto de que se me hacen las cuatro y pico y todavia no he hecho nada productivo en todo el dia. Bueno, recuperarme de la gran goma, que ya es. Pero creo que ya va siendo hora de salir a la calle a darme otro de mis paseos urbanos, de los cuales siempre disfruto. Eso si, hoy intentare controlar la sed etilica, que dos Dias D seguidos me parece que ya son demasiado para mi sufrido y anciano cuerpo. Que quereis... nos hacemos viejos.</p><p style="text-align: justify;">De esta manera, tomo la Via Roma para arriba hasta llegar a un callejon lateral por el que transite ayer y que me llamo ligeramente la atencion. Es una especie de travesia peatonal cubierta por toldos, que discurre paralela a la susodicha via principal, y que tiene pubs a ambos lados de la calle, sin interrupcion. Ya sabeis que esta gente no suele abrir hasta tarde, pero veo que alguno ya esta sirviendo refrigerios asi que me decido a sentarme en una mesa y pedir la ya famosa "birra grande". 660ml, no hay queja esta vez. En mitad de este extasis chelistico, una inquietante escena sobresalta mi paz interior. Un chaval aparece por el callejon con una ruidosisima motocicleta, se para justo delante de la puerta del bar donde yo me encuentro (estoy en una mesa en la calle en la misma entrada, asi que se detiene justo a mi lado) y de pronto comienza a lanzar improperios hacia alguien que esta dentro del garito. Uno de los camareros sale corriendo y se planta delante de el y comienza tambien a pegar alaridos. Y asi se tiran dos minutos. Yo ya me veo que el de la moto va a sacar una ametralladora y me va a pillar por en medio. Al final el motorista, que en ningun momento ha apagado el escandaloso motor, decide marcharse mientras continua gritando calle abajo. Pues igual ahora si que va a por la pistola y vuelve en unos minutos a hacer la masacre mafiosa. Mejor me acabo la birra de un trago, pago y cambio de escenario. Dicho y hecho. Por si acaso.</p><p style="text-align: justify;">Ya ha caido la noche y decido aventurarme por alguna zona nueva por la cual no pasara ayer en mi paseo. Salgo del bullicio de Via Roma y me meto por varios callejones oscuros, pero de estos donde no hay ni farolas. Ni personas tampoco. Es como atravesar una ciudad fantasma durante varios minutos. Y de pronto salgo de esta macabra zona muerta y aparezco en otra via principal llena de tabernas y tiendas. Y veo un sitio con mesas de madera que me da buenas vibraciones. Me siento y me tomo otras dos cervezas y una bandeja variada de fiambres para picar. Y me voy a pedir otra... No, espera, mejor no me la pido. Que me conozco y ya estoy empezando a pillar velocidad de crucero otra vez. Control. Por una noche voy a ser bueno y me voy a ir caminando tranquilamente hacia el apartamento. Hoy evitaremos los excesos. Claro que, a medida que mis pasos se van acercando a Via Torino (que es donde se ubica mi alojamiento, todo sea dicho), una extraña y malevola sonrisa se va dibujando en mi rostro. Hace unas horas, en el Lidl, me pille unas botellitas de vino siciliano que... Pues si, acabemos la noche con alegria.</p><p style="text-align: justify;">Ya es hora de cenar, asi que abriremos uno de los sicilianos para que me vaya acompañando mientras preparo la ultima comida del dia. Tambien del Lidl me traje una carne de caballo y una salsa de tomate que van a ser el complemento perfecto para los penne rigate que comienzo a preparar. Que le vamos a hacer, estamos en Italia, hay que comer pasta todos los dias. Lo cierto es que el plato esta de lo mas exquisito, debo admitir mi debilidad por la carne de caballo, y ademas en este caso esta fresca y deliciosa. Logicamente me acabo la botella de vino y tengo la tentacion de abrirme la segunda. Pero la verdad es que despues de la pasta tengo la barriga hasta el techo y el caldo enologico ha comenzado a afectarme hasta el punto de que empiezo a ir un poco mareado. Ya lo dije antes, hoy me voy a controlar. Intento hacer una ultima excursion al balcon para despejarme viendo pasar gente entre la oscuridad pero de pronto empieza a caer una lluvia terrible. Debe de ser una señal divina. No bebas mas, vete a dormir. Amen. Me tumbo en el sofa (otra vez el sofa, parece que tenga iman) y en menos de cinco minutos ya estoy roncando. Mañana ya sera otro dia y espero que sin resaca.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-29840716609113842172022-12-04T14:38:00.001+01:002022-12-04T14:38:55.687+01:00Escapada a Palermo 1. Obertura sublime<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCvyg0HewnDpaSomnVXFJvBBlXsgovkkYQRVYpR_2eeDVhp44NrksQvz1YaMiBDhyShqm81kFIGlKquIDFNlguht_gIh92PAzcoXxuRHh6A4FEGY0mCwcx1G-iK7yySOIcMFNRl-OdA1f6_GIYFBO5Ra9N6AoRYia9yAh2wlQ5XnN6vtCjiFSQGhO2/s4128/20221127_161001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCvyg0HewnDpaSomnVXFJvBBlXsgovkkYQRVYpR_2eeDVhp44NrksQvz1YaMiBDhyShqm81kFIGlKquIDFNlguht_gIh92PAzcoXxuRHh6A4FEGY0mCwcx1G-iK7yySOIcMFNRl-OdA1f6_GIYFBO5Ra9N6AoRYia9yAh2wlQ5XnN6vtCjiFSQGhO2/s320/20221127_161001.jpg" width="320" /></a></div>Un avion aterrizando a media mañana y la melodia principal de la pelicula "El Padrino" resonando en mi cabeza de forma continuada e irrefrenable. Yo creo que esta situacion solo se puede producir cuando uno, despues de un viaje de algo mas de tres horas atravesando los cielos de media Europa, finalmente arriba sano y salvo a esa maravillosa isla localizada en el sur de Italia llamada Sicilia. Efectivamente, aqui estamos, en la cuna de algunos de los mejores caldos vinicolas que se producen en todo el planeta, donde dicen que la pasta no sabe como en ningun otro lugar del orbe y donde, y de ahi esta taladrante musiquita que no deja de sonar en mis oidos, se dice que se origino ese curioso movimiento (si asi lo podemos denominar) llamado "la mafia".<p></p><p style="text-align: justify;">Ya tendremos ocasion a lo largo de los cuatro dias que vamos a pasar en la ciudad de Palermo de dedicarnos a quehaceres mafiosos pero, de momento, lo primero es iniciar todos los tramites para acomodarnos y poder disfrutar lo mas posible de nuestra estancia. Del aeropuerto a la ciudad propiamente dicha hay un buen trecho, que decidimos recorrer en el tren que nos lleva directamente (en realidad con unas cuantas paradas) desde el subterraneo del campo aereo hasta la Estacion Central, que para nuestra suerte apenas queda a dos minutos de paseo del amplio y vetusto apartamento que hemos reservado por un muy modico precio en el curioso barrio de Kalsa.</p><p style="text-align: justify;">Pero antes de continuar la narracion, es necesario reseñar la extraña prevision meteorologica que nos va a acompañar a lo largo de nuestra estancia. Si bien en estas fechas de finales de noviembre, segun tenemos entendido, lo habitual son cielos despejados y una temperatura de entorno a 25 grados centigrados, lo que nos vamos a encontrar difiere bastante de estos datos estadisticos. Tenemos un ciclon sobre Sicilia. Y curiosamente llega hoy (parece que lo hayamos traido en el avion como un pasajero mas) y no se va a marchar hasta el mismo dia en que nosotros tambien partamos. Desde luego tenemos una suerte loca. Con esta coyuntura, parece ser que se ha dado alguna alerta de algun color por parte de las autoridades y muchos de los servicios de transporte estan cancelados e incluso se recomienda a la gente no salir de las casas.</p><p style="text-align: justify;">Vamos a ver, que no me dejen ir a ver el resto de la isla porque no tengo forma de trasladarme, pase, pero que no me dejen salir a jalar y mamar, eso si que no lo tolero. Asi que me pasare las advertencias por el forro. Aunque pronto me dare cuenta de que toda esta tonteria no tiene ninguna base razonable mas que la flojera de unos habitantes que estan acostumbrados a ir medio desnudos por la calle, solecito, cachondeo y que no aguantan ni cuatro gotas. Porque en Glasgow, en pleno verano, hay bastante mas frio, viento y lluvia del que ahora mismo hay aqui. Es mas, agradezco el clima, porque yo a 15 grados, que es lo que tenemos ahora mismo, me siento como pez en el agua, y con mas de 20 ya empiezo con los sudores, las quemazones y a pasarlo realmente mal. Asi que vamos a disfrutar de este "frio" siciliano lo mas que podamos, que seguro que la proxima vez que vengamos aqui, el clima nos va a joder a base de bien.</p><p style="text-align: justify;">Salgo de la estacion de tren con un hambre criminal y no me da tiempo ni de llegar al alojamiento. Es lo que tiene haberme levantado a las 3am y no haber probado bocado aun. Ya son las dos de la tarde y lo cierto es que en las ultimas dos horas he tenido extrañas visiones de platos de pasta pasando por delante de mis narices mientras yo babeaba como un cerdo. Vamos a solucionarlo. Primer lugar al azar, me pido unos penne al pesto, cuya racion, a pesar de que el camarero me indica que es poco para una persona, es realmente brutal. Y para acompañar, la primera cervecita del dia, que ya iba siendo hora. Eso si, el tamaño del plato muy grande y todo lo que quieras, pero la cerveza... Putos flojeras sicilianos, me la he bebido de un trago. Traeme otra. No mira, mejor me traes dos de golpe. Esto ya esta mejor. Y ahora a ver si damos cuenta de la pasta... aunque la verdad es que no me la puedo acabar. Demasiada comida para una sola sentada.</p><p style="text-align: justify;">Con el gaznate mas relajado y el buche lleno, decido que ya es hora de hacer el check-in en el apartamento, puesto que el amigo Massimo (propietario del inmueble) ya me ha enviado un par de mensajes diciendo que me esta esperando. El tipo no habla ni papa de ingles, asi que supongo que los mensajitos que me escribio antes los elaboro con traductor google o similar. Pero tampoco hay demasiado problema en la comunicacion, y es que de pronto un chip se me activa en la cabeza y me doy cuenta de que puedo entender y hablar italiano. Y yo que pensaba que solo sabia decir "una birra grande, per favore". Aunque me da que este macabro chip transalpino se me activa y desactiva de forma involuntaria, porque el hijo de puta del camata de antes, por mucho que le recalque lo de la birra grande, no hacia mas que traerme el tamaño ridiculo ese. En fin, veremos lo que deparan las proximas jornadas.</p><p style="text-align: justify;">Hora de salir a pasear. La lluvia y el viento no cesan pero eso no me va a detener, y menos todavia cuando me empiece a entrar la tipica sed etilica, que todavia se esta conteniendo pero que a medida que oscurezca se que va a aparecer por algun lado, en plan Dracula. Por recomendacion de un viejo amigo, me dirijo a ver el puerto, que no ofrece absolutamente nada de interes (menuda recomendacion de mierda) y, lo peor de todo, que no tiene cerca ningun pub o lugar para hacer una paradita a tomar un refrigerio. Por suerte camino rapido y aqui todo esta medianamente cerca. Me vuelvo hacia la parte mas centrica, en torno a la Via Roma, que es la calle que cruza todo el centro de norte a sur, y ahi si que me pongo a buscar garitos de forma ya bastante desesperada, y es que mi cuerpo acaba de encender la luz de alerta. Es hora de mamar.</p><p style="text-align: justify;">Estos sicilianos hijos de puta son unos vagos. La mayoria de pubs interesantes no abren hasta las seis (que pocas ganas de trabajar y ganar dinero), y tan solo veo bares cutres con cuatro viejos en la puerta gritandose unos a otros como autenticos chalados. Por norma general me gustan estos sitios porque suelen ser los mas genuinos y los que mas te acercan al populacho, pero lo cierto es que la manera en que estos individuos conversan (si a estos alaridos se les puede denominar conversacion) me acojona en grado mayusculo. Es que realmente da la sensacion de que en un momento dado uno de ellos vaya a sacar una pistola y empezar su ajuste de cuentas personal. Y que despues llegue un automovil de esos de los años treinta, se bajen las ventanillas y empiecen a ametrallar todo lo que pillen por la calle. Deja, deja, que paso de vosotros, mafiosos de los cojones. Mira, un pub donde esta sonando rock'n'roll y que esta abriendo sus puertas. Mejor me meto aqui a tomarme una... o varias.</p><p style="text-align: justify;">Huelo este tipo de locales. El Drunks resulta que es un sitio especializado en cervezas sicilianas. Si, ya se que lo tipico de estas tierras es el vino, pero oye, que me tomo un par y me saben a gloria. O por la sed que tengo o porque realmente estan cojonudas. Pues me quedo aqui un rato y me hago una y otra y otra y otra... Y al final se me empieza a ir de las manos. Despues de un par de horas de dar cuenta de todas las chelas sicilianas que tienen en el garito, finalmente decido que ya empieza a ser un buen momento para meterme algo mas solido en el cuerpo. La noche ha caido y un buen restaurant con, ahora si, un buen caldo enologico de la zona se hace menester. Me voy al alojamiento y me cambio de ropa porque esta, despues de la cata del Drunks, huele a cerveza que apesta. Y se me ocurre la brillante (o ya veremos que no tanto) idea de enviarle un mensaje a Massimo, mi anfitrion, para preguntarle por un buen restaurant para cenar.</p><p style="text-align: justify;">En apenas diez minutos de paseo llego a un oscuro callejon (aunque aqui en Palermo practicamente todos los son) en el cual se ubica Il Pipino Rosso. Vaya nombrecito, colega. Los camatas son una treintañera siciliana con cara de mala hostia y un chaval indio joven amable hasta el extremo. Casi que mejor me atienda el indio, que entre que habla ingles y el jeto de la otra, me parece que la experiencia sera mas agradable. Pero el caso es que no lo es. Los precios son desorbitados y tanto el calamar que me pido de entrante como la pasta picante de despues, son una completa basura. Lo unico bueno, el vino, aunque no excelente, y por un precio tambien que, segun voy a comprobar en los proximos dias, es una autentica estafa. Me da a mi que el Massimo de los cojones esta compinchado con esta gentuza para sacar los cuartos a los turistas. Pues a mi me timan una y no mas. A partir de mañana solo entro a sitios de esos con tios gritando que sacan pistolas. Prefiero que me tiroteen a que me esquilmen.</p><p style="text-align: justify;">Estoy cansado porque con el madrugon del viaje no he dormido una mierda, pero la noche es joven y yo necesito desquitarme de la experiencia recien acontecida en el Pepino este de las pelotas. Me vuelvo al Drunks (el pub de antes) y me pido un vodka con lima y limon. Un camata muy raro, vestido en plan heavy, con pelo largo, pero con las uñas pintadas de rosa, me pone tanto vodka en el vaso que no le cabe lo demas. Vale tio, veo que te gusta cargadito. Luego me tomo un cocktail de coco y no se que mas mierdas, que es de color azul y solo sabe a alcohol. Joder la que estoy pillando. Por lo menos el de las uñas rosas habla ingles, es un tio cachondo y de vez en cuando suelta algun que otro chiste. Que yo ya empiezo a no pillar porque lo siguiente es una caipirinha. Casi que me vuelvo al apartamento a ver si pillo la horizontal.</p><p style="text-align: justify;">Pero mi subconsciente me traiciona y, en lugar de eso, salgo del Drunks, camino dos pasos y me meto en el siguiente pub. Me pido otra caipirinha y ya no se ni por que. Me soplan el doble que en el Drunks y esta mucho menos cargada de alcohol. Pues facil solucion, para no estar a gusto me vuelvo a ver al de las uñas rosas. El tio me ve entrar de nuevo y se parte el culo, pero me pone otro cacharro que no tengo ni idea de lo que lleva. Lo siguiente que sucede es que alguien me esta dando golpecitos en el brazo. Joder, estoy durmiendo sentado en una banqueta y con la cara pegada en la barra. El jevuta de las uñas me dice que llevo dos horas roncando, que van a cerrar y que deberia de irme. Pero no debe de verme muy cristiano porque el tio me indica que si quiero, antes de irme, puedo pegarme una ducha en un pequeño cubiculo que tienen en el mismo local. Deja, deja, que yo me espabilo enseguida. Ademas, me da a mi que este de las uñas ya se esta pasando de amable y me esta empezando a dar mal rollito. Me voy al apartamento.</p><p style="text-align: justify;">Pero el caso es que, aunque son mas alla de las cuatro de la madrugada, yo sigo viendo garitos abiertos y gente tomando cerveza en la calle. Pues no me voy a ir a tumbar asi por las buenas, sobre todo porque creo que aun me cabe alguna otra. Un par de calles antes de llegar al destino de mi reposo final me detengo en un local con mesas de estas corridas donde la gente se entremezcla. Alli, una camarerita filipina de muy buen ver me atiende en un perfecto ingles y yo le contesto en italiano, pidiendo la famosa "birra grande" y algo de comer. La cerveza me sabe a gloria y de la comida ya ni me acuerdo. Bueno, en realidad no recuerdo nada mas. Pero eso si, a la mañana siguiente me despierto medio desparramado en un sofa de mi apartamento. Todo correcto pues. Desde luego, y trasladandonos al fantastico lenguaje operistico italiano, lo de esta primera jornada ha resultado ser, sin ninguna duda, una autentica obertura sublime. Menuda tranca, colegas.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-16388849467617805422022-09-29T14:02:00.000+02:002022-09-29T14:02:30.675+02:00Una semana en Rumania 7. Religion y enologia<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1LU_i36Dq8l2lZ6nRy1gNGlrrhXDi2ns2A9n7j3VjkEEpO-zwvr2yqGSnQtwoav67k_0OmDKcyACpsfw7LFVha4_g4K3KaGprMx-gcMra3P4QyQAVBotfiYdA5VyOpsBRfwZUHa7npH-Z3uZXekugUObud6onX4-NGzxLQ4gSBM98RnGh804pSNuE/s4128/20220911_135908.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1LU_i36Dq8l2lZ6nRy1gNGlrrhXDi2ns2A9n7j3VjkEEpO-zwvr2yqGSnQtwoav67k_0OmDKcyACpsfw7LFVha4_g4K3KaGprMx-gcMra3P4QyQAVBotfiYdA5VyOpsBRfwZUHa7npH-Z3uZXekugUObud6onX4-NGzxLQ4gSBM98RnGh804pSNuE/s320/20220911_135908.jpg" width="320" /></a></div>Abro los ojos y me encuentro con que por fin llego, para mi desgracia, la ultima jornada en esta nacion que nos ha acogido durante la ultima semana. Si, amigos, hoy es nuestra despedida de Rumania. Y bueno, que para empezar la cosa no pinta mal, ya que las buenas noticias es que hoy parece que no tengo resaca. Eso si, el estomago ya es otra historia. Los excesos acumulados empiezan a pasar factura. A mitad de noche me ha tocado abandonar mi reconfortante sueño y salir corriendo a realizar un vaciado de emergencia. Y ahora, a primera hora de la matinal, otra cagalera abrasiva me deja completamente pegado a la taza durante unos largos y sufridos minutos. Nos hacemos viejos y la edad ya no perdona, pero a estas alturas ya nada podemos hacer al respecto. Bueno, si, podriamos dejar de excedernos, pero vamos, eso esta claro que no entra dentro de nuestros planes. Que cojones, para lo que nos queda... disfrutemos.<p></p><p style="text-align: justify;">Pero dejemos de quejarnos tanto y comencemos con la actividad. Hoy disponemos de todo el dia y lo cierto es que me apetece pasear por la urbe y visitar unas cuantas cosillas, al menos aquellas que pillan mas cerca del alojamiento. No me planteo grandes caminatas, como las que hace años tuve ocasion de realizar en Tokyo, Buenos Aires o New York, porque a traves de la ventana puedo observar un cielo completamente azul y una bola amarilla que me da la sensacion que debe de calentar mas de lo deseable. El aire acondicionado del apartamento esta muy bien pero ahi la fuera la cosa debe de estar bastante horneada. Y efectivamente lo esta. Horrible.</p><p style="text-align: justify;">En cuanto pongo el pie en la calle me doy cuenta de lo que me espera a lo largo de toda la jornada. El ambiente es, simplemente, torrido. Debemos de estar casi a treinta y cinco grados centigrados, y si yo ya sufro con mas de veinte, os podeis imaginar el mal rollo que le acaba de entrar a mi cuerpo. Aprovechando las sombras que proporcionan los edificios, intento avanzar, aunque muy lentamente porque me estoy, literalmente, asando. Pero lo cierto es que no puedo aguantar semejante temperatura durante mas de cinco minutos. De repente, justo ante mi aparece mi salvacion, ofreciendo sus piadosas puertas abiertas a todo aquel peregrino en busca de cobijo y recogimiento. Si, colegas, habra que dar las gracias al de alla arriba porque ha colocado una iglesia en mitad de mi sufrido camino. Pues ahi que me meto, sin pensarmelo ni un segundo. Ya se sabe lo fresquito que se esta dentro de estos templos. Y efectivamente, una vez penetro en la construccion, la temperatura debe de haber bajado por lo menos quince grados. Que alivio.</p><p style="text-align: justify;">Rumania es un pais, basicamente, de religion cristiana ortodoxa, asi que la mayoria de sus iglesias son de esta confesion. Y la verdad es que los templos ortodoxos son especialmente hermosos, tanto en su construccion, como en sus ornamentos y decoraciones. Asi que, aparte de pegarme un descanso en mi sufrido y sofocante caminar, tambien disfruto de echar un vistazo al lugar. Y del servicio. Si, asi es, es domingo, mediodia, y hora indefectible del servicio religioso ortodoxo. Bueno, a ver, yo soy hinduista, asi que no me voy a poner a hacer señales de cruces, ni arrodillarme, ni nada por el estilo, pero mientras sea bien recibido y, lo mas importante, pueda disfrutar del fresco durante unos minutos, no pienso molestar a toda esta gente que esta a su rollo y, ademas, pasa olimpicamente de mi sudorosa presencia.</p><p style="text-align: justify;">Este encuentro con el Señor me ha dado una brillantisima idea, la cual voy a desarrollar a lo largo de las proximas horas en mi paseo por todo el casco viejo de la ciudad. Lo que voy a hacer es caminar durante cinco o seis minutos, lo que aguanta mi cuerpo bajo esta horripilante temperatura, y entonces refugiarme en una iglesia. Descanso. Cinco o seis minutos mas y otra iglesia. Y asi sucesivamente. Y no va a ser dificil, porque mira que hay putas iglesias ortodoxas de estas en la zona vieja de Bucarest. Dicho y hecho. O tal vez no. Siempre hay un pequeño borron en toda buena estrategia, y es que tras la segunda o tercera parada, lo que aparece ante mi no es una iglesia ortodoxa, sino una sinagoga judia. Y ahi no es que no haya servicio dominical, es que directamente la puerta esta cerrada con unos candados mas gordos que mis puños. Estos judios siempre tan hospitalarios.</p><p style="text-align: justify;">Pero en cualquier caso, y con la estrategia eclesiastica, al final si que me doy una buena caminata por toda la parte mas centrica de la ciudad, y ademas me llevo en el zurron la visita a diez o doce templos y el asistir en primera persona a la celebracion de varios bautizos y bodas. Aunque tambien hay que decir que en un momento dado empiezo a cambiar las iglesias por pubs, especialmente por aquellos que tienen aire acondicionado. Y es que en estos lugares de perdicion, ademas del cuerpo, tambien puedo refrescar el gaznate. Y que cojones, que de tanto andar ya me estaba entrando una sed que no podia mas con la lengua. Asi que, poco a poco, y mientras recorro las mas centricas calles de la capital, voy empezando a agarrar un cierto puntillo que ya no voy a soltar hasta que abandone Rumania.</p><p style="text-align: justify;">Ya deben de ser como las cuatro de la tarde y, debido a las molestias estomacales que me asolaron al despertar, lo cierto es que aun no he metido nada solido al cuerpo. Y logicamente la gazuza empieza a apretar. Considero que ya es hora de buscar un lugar para menear el bigote y sentarme tranquilamente, porque empiezo a estar hasta el gorro de pasear. De pronto, atravesando un sordido callejon, paso por delante de un pequeño local muy coqueto y bien arreglado, en cuya puerta leo "Abel's Wine Bar". Si, en ingles. Una vineria, sin ninguna duda. Y no se yo si sera por tanta iglesia que he visitado hoy, pero lo cierto es que lo del vino me esta llamando. Me apetece probar algun caldo rumano, ya que he leido que son de excelente calidad pero apenas si se exportan y es dificil conseguirlos fuera del pais.</p><p style="text-align: justify;">Un tipo pequeñajo con gafas de culo de vaso, pero educado hasta el extremo y hablando perfecto ingles, me da la bienvenida. Por lo visto es Abel, el menda que da nombre al bar. Logicamente, comenzamos a hablar sobre caldos enologicos y me da a probar un par de ellos, para abrir boca. En primer lugar me enchufo un vaso de Novak, un vino moldavo absolutamente espectacular. Tras la exitosa cata, a punto estoy de pedirme la botella entera, pero entonces Abel me indica que, por si acaso, pruebe el vino de la semana, que esta siendo el favorito de los clientes ultimamente. Se trata de un Denominacion de Origen Dealu Mare, en el sureste de Rumania, de nombre 1000 de Chipuri. Y no exagero si digo que esta jodida maravilla esta en el top 3 de los mejores vinos que jamas probe en mi vida. Sencillamente brutal.</p><p style="text-align: justify;">Al final cae la botella del Chipuri de los cojones. Por supuesto, no me olvido del tema solido y pido a Abel un par de tablas de fiambres y quesos, que vienen acompañadas por diversos frutos secos y aceitunas. Me siento en la mini-terraza que tiene el local, junto a la puerta de entrada, donde entre enredaderas y una muy oportuna techumbre que proporciona sombra, disfruto de una fantastica brisa que se levanta justo en este momento, como para acompañar tan excelso final a mi visita a Rumania. Ciertamente, a lo largo de toda esta semana he visitado diversos lugares y visto muchas cosas, pero creo que no me lo he pasado tan de pelotas en ningun lugar como aqui con las tablas de papeo y el excelentisimo vino de Abel.</p><p style="text-align: justify;">Vale, si, todo esto esta muy bien, hasta el punto de que me tiro casi tres horas en la vineria, pero la cuestion es que la jornada aun no ha terminado. Pronto comenzara a anochecer y sera cuestion de finalizar mi estancia, tanto en Bucarest en particular como en Rumania en su conjunto, de la forma que a mi mas me gusta. Esta claro, tienda alcoholica, chelas y al apartamento hasta caer. Con el pedal del vino, mi regreso hacia el alojamiento se hace rebotando en todas y cada una de las esquinas por las que paso. Incluso en la tienducha del mamoneo creo que tropiezo con algunas de las neveras. Pero ya me da igual. Arreglo mi equipaje en menos de cinco minutos, dejando todo listo para la salida, a hora muy temprana, hacia el aeropuerto en la jornada de mañana, y me dispongo a dar cuenta de mis ultimas cuatro cervezas sobre suelo rumano.</p><p style="text-align: justify;">Al final no puedo ni acabarme las chelas. Voy tan morado que decido dejar un par de ellas en la nevera como ofrenda para nuestro amigo Ciprian (seguro que el proximo huesped dara cuenta de ellas) y opto por pillar la horizontal cuando aun no son ni las diez de la noche. Eso si, con tanta chuza en el cuerpo, la necesidad de un vaciado intestinal me va a despertar a las dos de la madrugada, y la putada es que ya no voy a volver a pillar el sueño. Pues nada, camino al aeropuerto y viaje de vuelta a casa con un resacon de los buenos. Pero, bueno, que cojones, el colofon ideal a una semana tan de puta madre. Rumania, que gran pais, ciertamente no me importaria volver en el futuro. Aunque bueno, ya se que eso lo digo de todos los lugares que visito. Se ve que siempre me lo paso en grande.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7638032030681556851.post-89370648763497076212022-09-28T13:47:00.000+02:002022-09-28T13:47:07.008+02:00Una semana en Rumania 6. Llegada a Bucarest<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeux89A8aj5ORi5CSAZ6Tk9WTrAhPP7v1Qnm-t4kdlwMv4xiWvPxwFos8XJtE71zICjAkhYFLt1CWyA_-Nh8uFBxu1XOa-V3e2CDoMt67ozcS1eoKpWWYbVqwtHoVnODWauypHX_E7AK_lL4sa42KEdUs3A3lgvVizsCQhOv6Gw715Zwof9e9dN6IQ/s4128/20220910_191912.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2322" data-original-width="4128" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeux89A8aj5ORi5CSAZ6Tk9WTrAhPP7v1Qnm-t4kdlwMv4xiWvPxwFos8XJtE71zICjAkhYFLt1CWyA_-Nh8uFBxu1XOa-V3e2CDoMt67ozcS1eoKpWWYbVqwtHoVnODWauypHX_E7AK_lL4sa42KEdUs3A3lgvVizsCQhOv6Gw715Zwof9e9dN6IQ/s320/20220910_191912.jpg" width="320" /></a></div>No falla. Jornada en la que tengo que viajar, jornada en la que me levanto echo una puta mierda y con un resacon tremebundo. Debe de ser que el destino siempre quiere que emprenda los viajes con el cuerpo absolutamente reventado y pasandolo horriblemente mal. O bueno, quiza simplemente es que ayer me pase de la raya y hoy me toca pagar el precio. Sea con fuere, el caso es que la goma es de las duras. Y mi estomago, que me habia medianamente respetado todos estos dias pasados, hoy ha dicho basta y me tiene pegado a la taza de descarga, con unas cagaleras absolutamente horripilantes, durante mas de una hora. Si, ya lo se, bebi mucho y, peor todavia, comi mas de la cuenta. Tanta hambre, tanto comer y ahora... tanto vaciar. Ya se sabe, todo lo que sube, baja, y todo lo que entra, sale.<p></p><p style="text-align: justify;">Pero dejemos las lamentaciones para otro momento, que nosotros tenemos que continuar con nuestro viajecito por Rumania y no podemos perder el tiempo. El final de esta maravillosa semana de ocio cada vez esta mas cerca y nuestra obligacion es seguir disfrutando. Hoy toca iniciar una nueva etapa en esta aventura rumana, y es que por fin dejamos nuestro tan estimado resort junto al Mar Negro para tomar direccion hacia la gran capital. Asi es, finalizaremos nuestro periplo por el pais en Bucarest. No es que seamos de los que marcan con una cruz la capital de una nacion cuando la visitamos y sentimos que es imperativo el hospedarnos en ella y recorrer sus calles (en muchos viajes anteriores ni hemos pisado las capitales), pero la cuestion es que nuestro vuelo de vuelta sale de aqui y es mucho mas comodo estar ya, en las ultimas jornadas, cerca del lugar desde el cual vamos a partir. Asi que, venga, no nos enrollemos mucho mas y tomemos carretera hacia Bucarest.</p><p style="text-align: justify;">Cumpliendo los tramites clasicos de un check-out hotelero, dejamos nuestro lugar de reposo y recreo durante los ultimos tres dias, decimos adios a Mangalia, y enfilamos el camino que ya hicimos jornadas atras (cuando llegamos hasta aqui), pero esta vez en direccion contraria. Si, la autopista de puta madre que une la costa con la gran capital. Esta vez el paisaje me parece incluso mas monotono y cansino que cuando vine. Extensiones de amarillentos campos que se pierden en el horizonte, sin pueblos, localidades, ni nada mas que no sean mas campos y mas autopista. Pesado de cojones. Y con la resaca, que no hay manera de que se vaya de mi cuerpo, es peor todavia. Tan solo el momento en que cruzamos el Danubio, como cuando hicimos el viaje de ida, rompe ligeramente la monotonia, con algo mas de verdor y unos puentes bastante espectaculares, aunque el rio en si, desde la autopista, apenas si se ve.</p><p style="text-align: justify;">Y tras unas horas de manejo de vehiculo por mitad de la nada mas absoluta, pues ya estamos aqui, trafico por todas partes, rumanos conduciendo como locos... o sea, las calles de Bucarest. Nuestro alojamiento se encuentra en una zona bastante centrica pero, como ya nos habian advertido, es bastante facil llegar hasta el lugar a traves de grandes vias y avenidas, y el aparcamiento en plena calle nos resulta tambien muy sencillo. De momento no hay queja. Hemos alquilado un apartamento para dos dias en la zona centro, a apenas cinco minutos a pie de lo que es el casco viejo propiamente dicho. Localizacion ideal, ciertamente. Llegamos al edificio que concuerda con la direccion que tenemos (realmente aparcamos en la misma puerta) y alli nos encontramos con un tipo cuarenton bastante simpatico, de nombre Ciprian, que al parecer es el propietario del inmueble.</p><p style="text-align: justify;">Trato excelente. No solo por la gran alegria que me llevo al ver que el tipo habla un perfecto ingles, sino porque la atencion para que no me falte de nada es absolutamente perfecta. El apartamento esta impoluto y tiene mas comodidades de las que tengo en mi propia casa. Por si fuera poco, el amigo Ciprian me dice que ha dejado un par de cervezas en la nevera, por si no quiero esperar a que se enfrien las que voy a comprar en breve y asi poder empezar a mamar ya mismo. Este tio y yo nos entendemos, sin duda. Muy cordialmente me despido de el, aunque en las sucesivas jornadas va a continuar enviandome mensajes cada cuatro o cinco horas para ver si todo va bien y necesito algo mas. Le diria que mas cervezas, pero como eso lo puedo conseguir por mi mismo, tampoco voy a insistir demasiado. Buena gente, este Ciprian.</p><p style="text-align: justify;">He hablado de lo comodo y fantastico que es el apartamento en si, pero no del edificio. Esta es otra historia. Se trata de un bloque antiestetico de esos que se construyeron en pleno comunismo para el proletariado. Cientos de pequeños apartamentos divididos con orden casi milimetrico en diferentes bloques, absolutamente todos iguales. Con, por ejemplo, un sistema comunal de basuras que se lanzan desde la altura de tu planta por una canalizacion. El elevador no es cutre, es lo siguiente, aunque por lo menos llega a todos los niveles. El problema es que, de tan vetusto que es, a veces le da por no abrir bien las puertas. Si, un par de veces me quede encerrado, pero ya me dijo el propietario que si eso pasaba solo tenia que marcar el numero de otra planta e intentar salir por alli. En fin, que mejor lo dejamos estar y vamos a lo que interesa, abrirnos la primera chela del dia.</p><p style="text-align: justify;">Es salir el tal Ciprian por la puerta y yo ya me he tirado como un loco babeante sobre la nevera. Me abro una Heineken (que es la unica marca que el hombre ha tenido en bien dejarme) y comienzo a disfrutar de la ambrosia de los dioses mientras, casi instantaneamente, siento el alivio que llevaba todo el dia esperando. Parece como si, magicamente, toda la resaca ya hubiera desaparecido con el primer trago, que por cierto ha sido bastante contundente. Bien, ahora mi mente ya se encuentra mas clara y puedo comenzar a elaborar un plan de accion para lo que queda de dia que, todo hay que decirlo, tampoco es mucho, y es que ya estamos a media tarde.</p><p style="text-align: justify;">Mi primera idea es comprar mamoneo para la noche, lo de siempre, acabar la jornada en el apartamento a chelazo limpio. No tengo que ir muy lejos, y es que junto a la misma puerta de entrada al bloque de apartamentos hay una tienda tipo ultramarinos con una buena coleccion de brebajes etilicos. Estos comunistas sabian construir las cosas bien, casa, comida y mamoneo todo junto. Sin embargo, decido dejar las compras para mas tarde, puesto que veo que la tienda no cierra hasta las once. De esta manera, puedo ir a recorrer las calles de la ciudad durante unas horas, hacerme unas cuantas por ahi en los pubs y bares que me encuentre, y luego, en funcion de la curcia que lleve encima, comprar mas o menos chelas.</p><p style="text-align: justify;">Mientras camino en direccion al casco viejo, haciendo alguna que otra foto de los mas vetustos edificios de la sordida epoca comunista con los que me voy cruzando, indago en Google al respecto de los mejores restaurantes que hay por esta zona. Y es que aun no meti nada al estomago en todo el dia, aunque tampoco tengo mucha hambre, la sobredosis de ayer parece que me alimento para toda una semana. De esta manera, acabo en el Casa Oprea Soare, que es, por lo que leo, uno de los mejores lugares para comer en todo Bucarest, y que tiene unos jardines enormes con cientos de mesas completamente abarrotadas de gente. El puto restaurant es gigantesco y esta a parir, pero por suerte una camarera que habla ingles, aunque es seca y antipatica hasta el extremo, me lleva a una mesa y me sienta. Y en breve otro camarero, este algo mas guallon y chistoso, aunque con un ingles algo mas tosco, viene a tomarme nota. El sitio esta hasta los topes pero al menos han sido rapidos y efectivos. No hay queja.</p><p style="text-align: justify;">Y del conejo que me zampo tampoco va a haber queja. Que barbaridad. Y aqui es donde vamos a hablar del tema del tamaño de las cervezas en Bucarest, y es que por lo que voy a ver en los sucesivos dias, parece ser que es la tonica habitual en toda la ciudad. La jarra pequeña, la convencional, la que suele pedir todo el mundo es la de 400 mililitros. Que en realidad es una jarra de medio litro, aunque nunca la llenan hasta arriba. Hasta ahi todo claro. El tamaño medio, segun me dice el camarero guallon, es la jarra de un litro. Si, para mi solo. Curioso que soy yo, y dado que el tio insiste en que ese es el tamaño medio, pues pregunto por el grande. Efectivamente hay un tamaño mas, que es la jarra de cuatro litros. Si, otra vez, para mi solo. Y mi mente se perturba. A mi no se me pueden decir estas cosas. Claro que el camata, muy prudente el, me recomienda la de un litro. Me dice que no es que no crea que me la puedo mamar, porque realmente tengo pinta de autentico experto cervecero. El problema es que con el calor que hace los cuatro litros se me pueden calentar muy rapido y entonces no los voy a disfrutar. Si eso, lo que puedo hacer es pedir cuatro jarras de esas medianas de litro.</p><p style="text-align: justify;">Buen consejo. La verdad es que al final solo me pido dos de esas jarras, pero porque tambien quiero probar otras dos chelas que solo sirven en botella, tambien de la tierra y que hasta hoy aun no habia catado. Me gusta la variedad, que le vamos a hacer. Y oye, que bien he comido y bebido en el Casa Oprea Soare. Eso si, el camata guallon tiene razon, incluso ahora que ya esta empezando a anochecer, hace un calor de mil demonios. Pero entre la resaca, la sed que llevaba y la ansiedad por patearme lo mas posible de Bucarest, tampoco habia reparado mucho en ello hasta ahora. Pues nada, a grandes males, grandes remedios. Me voy tranquilamente paseando para el apartamento, que tiene aire acondicionado, y alli termino la noche a chelazo limpio, que la tienducha de al lado sigue abierta y esperandome.</p><p style="text-align: justify;">Tendre como unos diez o quince minutos de ameno paseo nocturno. Con esto de que es sabado noche (o quiza por alguna otra razon que yo no se) todo el mundo esta en la calle y hay un ambientillo tremendo. Al pasar junto a los jardines y las fuentes que hay frente al Parlamento, hay un espectaculo de luces y musica que al parecer atrae a miles y miles de turistas. Esta sonando el Danubio Azul y los chorros de las Fuentes de Bucarest (que luego asi me entere que se llamaban, tampoco se complicaron mucho con el nombre), van al ritmo de la musica, junto con un efecto de luminotecnia que parece que salga desde dentro del agua. Muy turistico todo, tipos grabando videos o tomando fotos, parejitas bailando, gente con sus ooohs y aaaahs de asombro... y yo que empiezo a tener unas ganas de mear realmente criminales. Menos mal que al final no me tome la jarra de cuatro litros, que si no habria acabado meando en la misma fuente, eso si, al ritmo de Highway To Hell. Y mira que yo queria hacer unas fotitos tambien pero es que no me aguanto.</p><p style="text-align: justify;">Casi corriendo llego a mi alojamiento y paso olimpicamente de la tienda de las cervezas. Subo y descargo, lo primero, y entonces, ya si, considero lo de pillarme alguna chelita para terminar la noche. Por supuesto, utilizando el elevador comunista me quedo encerrado, y entonces pienso en la suerte que he tenido. Si, suerte. Porque me quedo encerrado bajando a comprar cervezas despues de mear. Me llega a pasar cuando estaba con la meada en la punta de la pilila y habria descargado todo en el mismo elevador. Bueno, al final no tenemos que lamentar ningun maloliente incidente de esas caracteristicas. Me hago con cuatro o cinco chelas variadas que, curiosamente, aun no habia probado ni durante la estancia en Transilvania ni junto al Mar Negro y me vuelvo a la quietud del apartamento y el placer del aire acondicionado. Y asi termino esta mi primera noche en Bucarest, fresquito por fuera y por dentro. La nota negativa de estas postreras horas de la jornada es la cata de una cerveza bulgara de nombre Grussberg, que es de las peores mierdas que he probado en mi vida. Pero bueno, seamos positivos, mañana sera otro dia, seguiremos en Bucarest y aun nos quedan muchas chelas buenas por beber. Hasta entonces, buenas noches.</p>Unknownnoreply@blogger.com0