La vergüenza más absoluta ha vuelto a inundar el país de los mequetrefes, gilipollas y anormales, o sea España. La visita del Santo Padre nos vuelve a recordar en qué tipo de mierda sangrante se ha convertido el país desgobernado por Zetamierdoso y sus secuaces, y que parece ya no tener ningún tipo de cura ni remedio. Estoy hablando de toda esa caterva de capullos integrales, intolerantes absolutos, pequeños dictadores y escorias inmundas que se dedican a clamar contra el Papa y que incluso van más allá, haciendo gala de sus exquisitos valores democráticos al asaltar y agredir a las personas que pacífica y festivamente acuden a ver al máximo representante de la Iglesia Católica en su reciente visita a territorio español.
Primeramente vamos a ver qué puta razón tiene este grupúsculo de idiotas, que por desgracia son bastantes, para manifestarse contra la visita del Papa. Me parece que este señor, como máximo dirigente de una nación como es el Vaticano, tiene todo el derecho del mundo a visitar otros países. España especialmente, como tantas otras naciones cuya religión predominante es la católica, mal que les pese a los intolerantes de siempre. Incluso diré más, no hace mucho este señor visitó el Reino Unido, nación de mayoría protestante, y fue recibido con los máximos honores y con la aprobación de la mayoría de la población, incluso la no católica. Lo mismo acontece con sus visitas a países de mayoría ortodoxa o incluso musulmana. Y en todos estos países nadie se queja y es bien recibido, sea como máximo exponente religioso o político, pero en cualquier caso bien recibido. Y si ya no vamos ni a tolerar las visitas de los máximos dirigentes de otras naciones, pues oigan, empecemos por dictadores como Castro, Chávez o algún otro personaje de esa misma índole, perjudiciales para la salud y sobre todo para los habitantes de sus territorios. Aunque si nos ponemos así, al primero que no dejamos entrar es al propio Zetaparo, que más hijo de puta que ese no hay ninguno en todo el planeta.
Alguien me hablará de los gastos que esta visita representa. No más que la de cualquier otro máximo dirigente de cualquier estado. Con la salvedad de que en este caso particular, debido al carácter religioso de la visita, son más los ingresos que los gastos, puesto que la corte que lleva detrás este señor buenos beneficios nos deja en el país. Y no estoy hablando sólo del resto de representantes vaticanos, sino de muchos peregrinos que van siguiendo al Santo Padre allá donde va, indistintamente del país al que viaje, y que son una buena fuente de ingresos, sobre todo para un país que está como está. Claro que para los memos intolerantes el Papa es un gasto porque sí, porque no les gusta, porque sus putos cerebros están lavados y carcomidos por la propaganda nazisociata. Ahora se preocupan por el gasto, cuando viene el Papa, pero cuando Zetaparo se funde toda la pasta en ayudas estúpidas, en chorradas feminazis, en subsidios inmerecidos a sudakones y morenos y en demás zarandajas varias que no llevan a ninguna parte más que a enriquecer los bolsillos nazisociatas, entonces nadie protesta. No, hombre, no, si es Zetaparo el que arruina el país que nadie proteste, que es pecado mortal. No te jode.
Pero el caso es que esta gentuza ya ha llegado a los límites más atroces, subnormales e inhumanos. En nombre de la "libertad" y la "democracia" (manda cojones) estos pandilleros a medio hacer, estos niñatos de papá, estos pijohippyprogretas que en su puta vida han currado de nada y no saben lo que es ganarse nada con el sudor de su frente, toda esta asquerosa gentuza a la que tanta gracia le hace que Zetamierdas y su séquito nos sigan jodiendo la vida, resulta que se dedican a agredir, sin ningún tipo de miramiento, a las pacíficas personas que van por la calle tan tranquilas a observar de cerca la presencia de Benedicto XVI. ¿Democracia, libertad, tolerancia? Analfabetismo absoluto diría yo. ¿Pero estos imbéciles saben lo que significan realmente esos vocablos? ¿O sólo les sirven para llenarse la boca como hacen con racismo, fascismo, machismo y todos los ismos que se les ocurren? ¿Pero cómo se ha podido llegar en España a este nivel de miseria humana? ¿Cómo? Pues muy fácil, y no, la respuesta no está en el viento como diría Dylan, la respuesta está en el PSOE, en el puto PSOE.