Hace unas semanas ya escribí un post sobre el ridículo que España estaba haciendo en relación al tema hondureño. La enfervorización con que desde nuestro patético ejecutivo se pedía una solución a la situación del país era incomparable a la de cualquier otra nación a lo largo y ancho del mundo. Se ve que aquí no hay nada que les preocupe porque todo va de puta madre y se tienen que ir a hacer de justicieros universales a los confines del planeta. Y bien, la solución ya se ha resuelto, elecciones democráticas, un nuevo presidente y las aguas vuelven a su cauce. Pero a estos memos integrales nazisociatas tampoco les vale. O sea, pidiendo como auténticos perturbados mentales una solución y cuando se llega a ella dicen que no. Está claro, estos malparidos totalitarios lo que querían era SU solución, les suda la polla lo que piensen los hondureños o el resto del planeta, aquí se hace lo que mandan ellos, sea en España, en Honduras, en Tuvalu o en la constelación de Orión. Vamos, que si tras unas elecciones limpias no sale el pavo que a ellos les gusta, a protestar, insultar y demás actuaciones típicas de estos liberticidas. Pues no me quiero ni imaginar lo que pasaría si algún día perdieran la poltrona en España. Guerra segura, vamos.No, no están solos en su lunática protesta. Unos cuantos países más de Sudakia se han apuntado al carro, empezando por Venezuela, Bolivia, Corrupgentina... en fin, nuestros amiguetes de siempre. El subnormal zetapariano ya ni siquiera respeta a su coleguilla imaginario el mediomoreno. Estados Unidos da validez total a los resultados de unas elecciones que considera limpias y democráticas, y que sirven para devolver la cordura y el sosiego al país centroamericano. Pues bien, ahora no está Bush, el demonio personificado, ahora ya no hay sospecha de apoyo al maligno, ¿ahora qué coño pasa? Pues lo que muchos hace tiempo venimos diciendo, el tal Obama será medionegro, pero no gilipollas. Y evidentemente más vale tener cerca un país donde se respeten los derechos humanos, haya libertad y crecimiento económico en lugar de otra Cuba castrista o repúblicas bananeras varias. Y entre estas últimas ya podemos enchufar sin ningún complejo a España, es lo que querían estos inútiles nazisociatas, con lo peor de este tipo de regímenes plataneros y también lo peor del totalitarismo nazi del perturbado Zetaparo y demás secuaces desgubernamentales. Vamos, que nos hemos convertido en la mierda más mierdosa de todo el planeta Tierra.
Ya no hay bastante con alentar a la falsa denuncia hacia hombres inocentes, no se conforman tampoco con dar todos los derechos a los invasores delictivos que campan a sus anchas por nuestro territorio robando, violando y asesinando. La última moda es provocar la expulsión y emigración de los autóctonos, de los españoles de toda la vida, para repoblar la península (aunque a Portugal aún le queda algo más de cordura) con mierda venida de todas partes y con cualquier tipo de estúpida excusa. Primero fue el conceder la nacionalidad a los nietos de inmigrantes del otro lado del charco. Todo eso pidiendo un millón más de trabajadores extranjeros cuando España andaba jugueteando con el 15% de desempleo. Ahora la nueva taradura mental es conceder la nacionalidad española a los descendientes de los moromierdas expulsados ¡por Felipe III! Oigan, ya puestos, joder, también a todos los descendientes de los visigodos, y de los legionarios romanos que habitaban en destacamentos en la Península Ibérica. Y qué cojones, si alguien consigue demostrar por ahí también que su tataratataratatarasuperabuelo era un Neanderthal que residía por la sierra de Madrid, que también le den la nacionalidad, y trabajo, y si es señora que denuncie a su marido, y os vais un poquito ya a tomar por culo, ¿vale nazisociatas gilipollas de los cojones?
