Tengo que reconocer que a veces me aburro. Tanta paz, tanto sosiego, tanta vida NORMAL después de haber dejado atrás el infierno nazisociata que estaba viviendo en los últimos años en España, me está empezando a afectar. Había perdido la costumbre, simplemente, de vivir bien, sin preocupaciones, de una cotidianidad de lo más normal, sin pedir nada del otro mundo más que el respeto hacia mis derechos más fundamentales, vivienda, trabajo, comida, libertad de expresión, no ser encarcelado simplemente por no pensar como un perturbado mental progreta votapsoe y cosas así. ¿Que si vosotros, españoles todavía residentes en España, vais a recuperar todo eso en cuanto el señor Rajoy ocupe la poltrona en el país en que aún vivís? Pues sinceramente no lo sé, no lo tengo nada claro. Esos siete millones de seres asquerosos que a pesar de todo le han seguido prestando su voto al PSOE me dan mucho, mucho miedo, y me hacen dudar muy a la tremenda si España realmente algún día podrá llegar a ser un sitio seguro para poder volver a establecer allí mi residencia y simplemente vivir.Ahora que los responsables directos de mi desgracia vital que por muy poco no me llevó a la autoaniquilación ya no están en el poder, son muchos los conocidos que me preguntan cuándo volveré a España. No sé ni cómo se atreven. Claro que la ignorancia hace mucho, sobre todo después de casi ocho años en los que se ha ocultado y se ha mentido por activa y por pasiva sobre la más que cojonuda situación de muchos otros países europeos y del resto del mundo en comparación a la aberración que se vivía en España. El desgobierno y sus herramientas mediáticas de manipulación nos han metido hasta el fondo la desvergonzada mentira de la crisis internacional, haciéndonos creer que en otros muchos países se estaba incluso peor que en España. Particularmente recuerdo (y aún a día de hoy tienen los huevos de seguir con la misma cantinela) cómo hablaban sobre las desgracias y el mal vivir en el Reino Unido. Tururú, colegas, mentira cochina y de la más guarra. Otra falsedad más de este desgobierno de inútiles que han destrozado un país y encima tomado el pelo a todos sus ciudadanos. Aquí, lejos de España, se vive DE PUTA MADRE, y para los que me lo queréis preguntar una y otra vez, no, no pienso volver a España, posiblemente nunca más, o al menos hasta que sigan quedando vivos hijos de puta que le prestan su voto a la calumnia, la falacia, la chaladura integral y la jodienda vital del puto PSOE de los cojones.
Pero el ciudadano español, en muchos casos, tampoco da para más. Hay quien intenta emigrar a Alemania, Reino Unido, Francia o Suecia y al cabo de un mes se vuelve porque dice que hablan muy raro y que no le entienden. O quien no puede vivir sin comer una paella todas las semanas. O quien se queja del frío. Eso, quejémonos de las mil y una chorradas, pero del paro, del tiránico recorte de libertades y de todas las taraduras mentales de los enfermos peligrosos progretas y psoístas, de eso no nos quejamos. Si es que a los españoles les va la marcha, que les den por el culo y una vez dentro les hagan el agujero para cagar cada vez más grande. Se ve que sólo disfrutan pasándolo mal. Pues mirad, majetes, España es toda vuestra para vosotros, para los que no sabéis adaptaros a otros países, para los que sois más cortos que la picha de Zerolo, para los memos, cazurros, hijos de puta y tarados mentales que le votan al PSOE. Y cuando de aquí a cuatro años las nuevas tretas asesinas de la secta zetapariana la vuelvan a colocar en el poder y regrese el infierno psoísta, porque los españoles no dan para más, yo desde aquí seguiré partiéndome el culo a carcajada limpia. Ya sé que es el país en que nací y no debería de hablar así, pero tanto gilipollas no me da ninguna pena, más bien me da asco.
