Además de ser un auténtico inútil e incompetente, es que el tío es un cobarde de mierda. Se ha pedido su comparecencia en el congreso por activa y por pasiva cada vez que ha tocado hablar sobre economía, la auténtica cruz del país desde que él se puso a su frente, y el muy hijo de puta desaparece, se oculta, se esconde detrás del putero durmiente Solbes (al que le llueven dobladas) y no hace ni el más mínimo ademán de salir a explicar qué cojones está pasando, qué mierdas ha hecho con todos nosotros y nuestros bolsillos para que nos encontremos en la situación que nos encontramos. Cobarde de mierda. El muy cabrón lanza sus iluminamientos a los confines de la galaxia para joder a todo el que le sea posible y después no se responsabiliza de nada. A eso se le llama clara y duramente tirar la piedra y esconder la mano. Y una vez más, con el tema de la financiación autonómica, se le pide que aparezca, que dé la cara, que explique algo. Ni siquiera se ha dignado a responder. Simplemente no está.
Pero es que aparte de su cobardía, esta ausencia implica una soberana vagueza, pereza y tocamiento de huevos. No se molesta ni en contestar porque el muy cabrón está de vacaciones, vacaciones que con sus putas decisiones de chiflado peligroso ha jodido al resto de españoles, que hacen auténticas peripecias para no perder sus bienes y su trabajo mientras el muy hijo de perra del subpresidente se lo pasa a lo grande en el mes de agosto. No es la primera vez que este cabrón demuestra lo vago que es. Aún recordamos cómo hace unos años dio plantón al primer ministro polaco porque "estaba cansado". ¿Pero esto qué coño es? ¿Alguna vez se ha visto a un mandatario quedarse en su casa tocándose las pelotas por cansancio? Pues si estás cansado, dimite de una puta vez, vete a tomar por culo a las islas Fidji y dejanos tranquilos ya, deja de joder a todo humano viviente y nacido en este país. No te queremos, pírate de una puta vez, ZP, incompetente, vago, cobarde e hijo de puta.