Por todas sus hazañas, este pedazo de mierda tan sólo ha pasado quince meses en prisión, una auténtica vergüenza, aunque no voy a entrar en comparaciones con los diez meses por asesinato de la escoria De Juana, algo que ya pasa de castaño oscuro. Durante ese tiempo, en el cual según se comenta ha compartido celda, patio y comedor con presos comunes, lo que debería haber sucedido es que semejante puerco viscoso no hubiera salido vivo del talego. Seguro que a más de un preso le han entrado ganas de abrirle la cabeza, seguro que a más de un funcionario también, pero ¿qué hubiera pasado si nuestros sueños se hubieran hecho realidad y alguien le hubiera dado su merecido a Otegi durante su estancia entre rejas? Pues que el puto desgobierno, con el subministerio de injusticia a la cabeza ya se hubiera encargado de expedientar y encarcelar al funcionario de turno o joder de por vida al preso en cuestión. Así funciona el puto desgobierno de este país, protegiendo siempre a la mierda y jodiendo cada día más intesamente y con más virulencia al tranquilo ciudadano de a pie.
Joder por joder, por hacer daño, por pura maldad, es sin duda el objetivo de los malandrines esquizofrénicos y paranoicos que ahora mismo ocupan la poltrona del poder en España. Y cada día nos convencemos más de ello. Hoy hemos asistido a una nueva actuación del chorizo sinvergüenza hijo de mala madre del Piolín Blanco. Erre que erre y cual enfermo mental con amplios rasgos de subnormalidad, el muy cabrón nos insiste con la misma cantinela falaz y enfermiza de los últimos meses. Para el Piolín, España es el país de la Unión Europea donde mejor va la economía y menos se deja sentir la crisis. Será por eso, hijo de puta mentiroso, que tenemos la tasa de paro más alta, los precios más altos, el crecimiento del PIB más bajo y unos de los sueldos más ridículos. Pero mientras haya energúmenos agilipollados, progretas capullos y zombies sin cerebro que les sigan riendo las gracias, aquí no pasa nada. Y así nos va y nos seguirá yendo.