Y a pesar de lo que digan Rubalcabrón o el Piolín Blanco, la culpa del paro no es de los parados, hijos de puta. Tiráis la piedra y escondéis la mano, como los putos cobardes que sois, que no sabéis hacer más que joder a todo dios y luego echar la culpa a otros, putos sinvergüenzas. Aún me vienen estos hijos de mala madre diciendo que "los parados no quieren encontrar empleo". Claro, todo el mundo es muy feliz sin poder pagar su casa o su comida, viviendo bajo un puente y comiendo ratas. Los progres están realmente enfermos de la cabeza, su fanatismo, locura e iluminación mental llega a niveles insultantes para los que todavía intentamos vivir como personas normales. Nos joden por doquier y encima la culpa es nuestra, manda cojones. Tanta mentira y falsedad no debería tener otro destino que la tumba, acribillados a balazos por destrozar España y a sus ciudadanos como nunca antes nadie lo había hecho.
Y lo más grave de todo es que esto no para. Llevo meses escribiendo posts sobre los escalofriantes niveles de paro, rezando para que esta situación se detenga de una puta vez, pero no lo hace, es más, cada vez las cifras son más aberrantes. Pero el führer pucelano da la espalda, miente, lanza a los cuatro vientos que España es el país que mejor va de Europa y se queda tan ancho. Y resulta que tenemos la tasa de desempleo más alta de todo el continente y por mucho. Pero no hay crisis, el paro es culpa de los parados, las familias viven de puta madre, y como todo va tan bien subimos un poquito más los precios, los recibos, las gasolinas y de paso les quitamos el dinero a los españoles para hacer obras sociales para negritos, sudakitas y moromierdas asesinos. Pues, queridos lectores, para los que tengáis aún trabajo y para los que ya lo hayáis perdido, el paro se va a ir hasta el 20% de aquí a no mucho. Y esto quiere decir que muchos de vosotros también perderéis vuestro empleo. Una cifra que en cualquier país directamente llevaría a un levantamiento popular contra los responsables de semejante cacicada y posiblemente a una guerra civil. Pero aquí, en España, siempre es mejor seguir viendo el fútbol, Teleputa o el Gran Marrano.