Es una lástima, porque aunque ya en este blog le hayamos nombrado el putero durmiente mayor del reino, dentro de la colección de personajes dantescos que hoy por hoy aparecen al frente del desgobierno de España, el señor Solbes ha tenido momentos puntuales de cierta lucidez mental (cosa absolutamente impensable en la mayoría de sus compañeros de partido). Y es que siendo ministro de economía, y simplemente sabiendo las tablas de multiplicar, uno se ha de dar cuenta de la deriva económica en la que está entrando el país gracias a los años de mandato del dictador leonés.Pero es que esta pandilla de perturbados mentales no puede estar ni un solo día sin lanzar una barbaridad a los cuatro vientos. Después de la "recomendación" que se hacía a los endeudados ciudadanos españoles de comer conejo estas fiestas navideñas, porque mira, así se gasta menos dinero y el desgobierno no se ha de preocupar de tomar medidas en lo que respecta a la economía, ahora el tío Solbes no salta con una afirmación que si en cualquier otro país la hace un responsable de la cartera de economía, el bochorno nacional sería tan grande, que al día siguiente estaría de patitas en la calle y no le darían empleo ni de barrendero. Pero en España no, y menos si es del PSOE, endiosado por los medios corruptos y por un puñado de progres alelados y de zombies con la cabeza apolillada.
Y es que según esta lumbrera, la causa de la actual crisis económica de las familias españolas es el hecho de dejar propinas. Ahora deberíais recapacitar un rato y pensar en lo que acabais de leer. ¿Pero esto es un ministro de economía? ¿Pero realmente puede haber gente tan enferma o gilipollas como para creerse esto? ¿Pero, de verdad, esto es normal? A mí me parece que ya estamos tan alucinados tras estos cuatro años de chaladuras mentales que no podemos ni reaccionar. Pero es que por mucho que intente entender la reflexión de Solbes, al final llego siempre a la misma conclusión. Este tío es gilipollas.
Casualmente esta mañana venía escuchando una tertulia matinal en una emisora de radio, donde los oyentes podían manifestar sus opiniones por teléfono. Obviamente cada vez que entraba en antena alguien cuyo trabajo estaba relacionado con la hostelería ponía las cosas bien claritas. En primer lugar decían bien alto y claro que hoy por hoy en España ya casi nadie deja propinas (ay Solbes que se te ve el plumero), y en segundo lugar imaginaos cómo ponían a caldo a esa pandilla de miserables del desgobierno, que con toda claridad han llegado a soltar algo así como "si usted quiere llegar a fin de mes sin problemas, no deje propinas". Supongo que esto ha sido una patada en los cojones de los camareros.
Pero bueno, suma y sigue, si ayer eran los ganaderos de Galicia los que se ponían que trinaban con la famosa recomendación del conejo, ahora son los camatas de toda España, cuando no son los agricultores y pescadores por las subidas del carburante, o las víctimas del terrorismo porque se las ningunea, o la madre que parió a mi vecino de arriba por lo que sea. Este desgobierno de analfabetos y capullos está poniendo en pie de guerra a todo el país con comentarios y decisiones más propias de la Edad Media y de países bananeros que de una potencia europea, gracias a ellos, bastante venida a menos.
