Hay una buena colección de esbirros y malnacidos chupópteros mercenarios que maman del régimen dictatorial que hoy por hoy rige los destinos de España. El hecho de que se vendan de tal manera al mejor postor implica sus propios principios y, de una manera más buscada que casual, siempre suelen ser gentes de poca capacidad intelectual, zafios en sus modales, con amplia mala educación y que actúan con gran desdén hacia el resto del género humano. En resumen: malas personas.Dentro de este perfil encaja a las mil maravillas una de las recién llegadas a la órbita nacionalsocialista de estos malnacidos. Se trata de Esther Jaén, de profesión columnista en el diario "Púbico", y digo esto porque nadie ha conseguido confirmarme que tenga el título de periodista, y viendo el tipo de engendros que suele utilizar el régimen en sus maniobras mediáticas, lo más posible es que se quede en eso, "columnista". O quise decir calumnista. Pierdo el tiempo, no creo que la mujer en cuestión sepa ni lo que es una calumnia, eso sí, mentiras, eso sí que sabe lo que son, sobre todo cuando se dispone a leer sus famosos "datos estadísticos" que se saca de un portafolios del año de la picor, y que dicen barbaridades tales como que el 80% de los españoles está muy a gusto con su actual situación económica y la actuación del desgobierno al respecto es perfecta. ¿Sobredosis de los Mundos de Yupi o qué?
Lo que más le gusta a esta señora que es más que habitual en las diversas tertulias televisivas sobre política (seguramente vivirá de eso, porque de otra cosa no sé yo), es insultar al resto de convidados a dichos debates. Cuando llega el momento, a las primeras de cambio, donde no puede rebatir nada de lo que se dice y a ella le parece tan mal, comienza con los insultos personales. ¿Para qué intentar razonar cualquier elemento del debate si a los seguidores del régimen les molan más palabras como "hijo de puta", "fascista", "cabrones", "chulos", etc... Este es el repertorio de lindezas de esta pajarraca. Aunque otro de sus métodos preferidos para encaminar los debates es empezar a carcajada limpia cuando se habla de víctimas del terrorismo, familias que no llegan a final de mes, parados, inmigrantes delincuentes y demás problemas de la España de hoy en día. Seguro que a la familia de Miguel Ángel Blanco o a Ortega Lara les encanta que te rías de ellos, hija mía. Aunque tampoco deberíamos de enojarnos lo más mínimo si nos ponemos a pensar que el piolín José Blanco está creando escuela.
Al final lo peor de todo no es que haya individuos de esta calaña tanto ética como moral como intelectual. Este malparido de subpresidente del desgobierno nos tiene acostumbrados ya a rodearse de todos aquellos personajes a los que nadie quiere ver ni en pintura debido a su incompetencia en anteriores actuaciones (como él mismo). Lo malo del caso es que haya tanto españolito con un lavado de cerebro permanente por parte de este régimen autoritario, tanta televisión manipulada y tanta hija de puta (y ahora sí que merece la pena emplear este insulto y bien alto) como la desgraciada de Esther Jaén. Si tú te ríes de los asesinados, el día que tú te mueras no te extrañes si algunos organizamos una fiesta.
