Hoy por hoy, en esta extraña España de ZP, coger la prensa diaria o encender el televisor, es una invitación descarada al lavado de cerebro. Una de las más grandes aberraciones es silenciar de forma sistemática y habitual la nacionalidad de quién comete un delito en nuestro país; pero mucho ojito, porque sólo se silencia cuando se trata de un no español.
Los ejemplos surgen a miles, no hay mas que coger cualquier tipo de periódico para comprobar esto. Una modalidad bastante cruel (sobre todo hacia las víctimas) es suprimir directamente las noticias de crímenes y actos delictivos cometidos por inmigrantes. Eso no interesa, pero si el pederasta, violador o asesino es español, ya tenemos primera plana y para varios dias. La segunda modalidad más que cruel es indignante. Aquí directamente se menciona a "un hombre", "un ciudadano" o "un hombre de x años", pero siempre (mira que casualidad) se les olvida la coletilla "de nacionalidad x". Tampoco pasaría nada si en ninguna noticia se hiciera referencia a la nacionalidad, al fin y al cabo es un dato complementario, aunque interesante; pero es que cuando se trata de un español, la expresión "un hombre" rápidamente se convierte en "un burgalés", "un pontevedrés", "un vecino de Fuenlabrada"... Esto se llama manipular, pero descaradamente, y se hace en el sentido de que la masa borreguil piense "mira qué malos somos los alicantinos, cántabros, murcianos, etc, que cometemos muchos delitos, y qué buenos que son estos inmigrantes que nunca hacen nada". Patético y bochornoso, pero más que habitual por parte de este desgobierno de manipuladores y mentirosos. Unos inutiles que han hecho creer a la gente que José Maráa Aznar mató a 200 personas en Atocha cuando fueron una vez mas... ¡inmigrantes!
La última gran manipulación en esto de ocultar nacionalidades es decir que un chaval de Berga fue asesinado por neonazis cuando fue... ¡un ecuatoriano! Fíjense que conclusión más digna del pseudo-periodismo rastrero que nos quieren inculcar en las cabezas: eran neonazis porque llevaban camisetas de la selección española. Vamos, que si yo me pongo una camiseta de Camerún, soy camerunés. Pero claro, tantas Crónicas Marranas, Gran Marrano, Teleputa y Operación Fracaso, han dejado las mentes de los españoles por los suelos. Ahora el toque de gracia es convencer a cualquiera de la aberración más grande. Todo por joder a España y a los españoles. Yo, por mi parte, me inclinaré a pensar que cada vez que no vea la nacionalidad del delincuente reflejada en la noticia, es que otro maldito inmigrante ha cometido alguna tropelía en nuestro país. ¡Basta de manipulación informativa!