Ahora le ha tocado a Berlusconi, que irónicamente y sin ningún tipo de ganas de crear polémica, más allá de una pequeña broma a los periodistas, tildaba de "rosa" el desgobierno que ha creado ZP por la sencilla razón de tener más mujeres que hombres en los diferentes ministerios. Y que yo sepa, la palabra "rosa" no es ningún insulto, y menos aún en un contexto distendido y lanzada sin ánimo de ofender a nadie. Pero como estos elementos que tenemos en España todo lo hacen con maldad y buscando pinchar y provocar, pues piensan que el resto del mundo es como ellos. Y es entonces cuando nos aparece en televisión un auténtico ejemplo de honradez política como es Alfonso Guerra, llamando a Berlusconi "delincuente". Suponemos que el señor Guerra pensará que sus hermanos son los tipos más pulcros, honrados y legales que hay en el mundo, así que es de creer que para él la palabra "delincuente" no tiene el mismo significado que para la gente normal. Una vez más cada cual se califica (o descalifica) con sus propios actos o palabras.
A todo esto, hay que decir que el señor Berlusconi no tiene lo que hay que tener para llamar a las cosas por su nombre. Nos da absolutamente igual que el desgobierno sea rosa, azul o negro, nos la suda completamente que haya nueve mujeres o trescientas, pero lo bien cierto es que el dictador ZP ha reunido un auténtico elenco de inútiles, capullos y anormales en torno a su ejecutivo. Por poner un simple ejemplo, la Chacón, que tan en boca de todos está ahora por su embarazo, se ha declarado tropecientas veces una reconocida antimilitarista, y ahora nos aparece al frente del Ministerio de Defensa. ¿Esto es cachondeo o qué? Una señora que tiene que velar por los intereses de España y se dedicó a hacer una campaña de difusión de aquel famoso mensaje aparecido en un programa de TV3 que decía "ojalá les exploten los cojones a los españoles". ¿Se pueden hacer las cosas peor? Es que ni adrede. La única explicación son las ganas de provocar y crear tensión y eso que tanto le gusta al loco de mierda, "crispación", entre los partidos políticos y los ciudadanos españoles. Este hijo de puta iluminado se cree con derecho a poder hacer lo que le venga en gana y seguir jodiendo a todo el mundo porque un puñado de lelos, universitarios borrachos, lameculos y zombies engañados le han votado. Que haya un golpe de Estado ya y manden a este malparido a hacer gárgaras de una puta vez.