Desde el momento en que en un informativo de televisión en España se oye la palabra "xenofobia" algo empieza a oler mal. Normalmente la noticia en cuestión no se ajusta lo más mínimo al significado de la palabra, y su uso suele acabar en alguna forma de descalificación hacia aquellas personas que empiezan a estar hasta los cojones de la mal llamada discriminación positiva, la pseudo-tolerancia que se instala entre las escuadras más progres de la sociedad y la desigualdad manifiesta que el actual desgobierno del país ejecuta contra muchos de sus ciudadanos.
Aún con toda esta mierda en el zurrón, me dispongo a ver y escuchar la noticia en cuestión, porque de estos desinformadores lameculos no hay que fiarse un pelo, y más vale estar prevenido que tener que hacer una cura mal y a destiempo. Por lo visto en Sudáfrica ya ha habido 22 muertos en lo que se califica como una ola de xenofobia extrema. Esta violencia se dirige fundamentalmente hacia inmigrantes llegados a Johannesburgo procedentes de Zimbabwe y Mozambique, países con una inestabilidad política y social extremadamente peligrosa. No aprecio hasta el momento ningún indicio que me lleve a pensar en la tan manida xenofobia, aunque claro, para algunos usar la palabra "inmigrante", aunque éste sea de la misma raza, religión y pensamiento que uno mismo, ya implica la palabreja de marras.
Pero lo que escucho a continuación ya es lo mejor. Resulta que el desinformador de turno razona que se trata de crímenes xenófobos porque los violentos autóctonos denuncian que los recién llegados les están quitando el empleo, provocando que muchos se estén quedando en la puta calle, a lo que se suma la creciente delincuencia por parte de estos nuevos y violentos ciudadanos del país. Hombre, esto me suena, inmigración relacionada con delincuencia masiva y con pérdida de puestos de trabajo por parte de los de casa. A ver si en vez de Sudáfrica nos estamos refiriendo a España. Empiezo yo a entender el por qué de usar la palabra "xenofobia", a ver si nos asustamos un poquito y empezamos a pensar que si salimos a la calle a defender lo nuestro como hacen los sudafricanos, nos convertiremos en unos racistas hijos de puta.
Pues enteraos que aquí los únicos hijos de puta que hay son los salvajes de mierda que nos invaden y los jodidos manipuladores de información que nos quieren lavar el cerebro. O sea que ahora resulta que defender tu puesto de trabajo, intentar salir adelante con los míseros salarios españoles y en el peor de los casos perder tu empleo ante un moreno o un sudaka, es xenofobia. También parece que defender tu casa, a tu familia, a tus bienes e incluso a ti mismo de la delincuencia atroz y asesina de estos intimidadores selváticos es un acto racista. O como le gusta decir al cabrón de Rubalcaba, debe ser que los que hacemos eso tenemos un "tufillo xenófobo". Anda e id a pastar hierba rebozada en diarrea que me tenéis ya hasta los cojones, progres hijos de perra. Si os tuvierais que ganar el pan como todo hijo de vecino en vez de tanto vivir del cuento se os iba a acabar vuestra puta verborrea pseudo-intelectual. No sois más que una pandilla de capullos integrales malparidos.