Me podéis acusar de monotemático, pero a mí sigue sin parecerme normal el hecho de que en una campaña política dentro de un país democrático se produzcan agresiones a miembros de una determinada idea política, sea la que sea. ¿Dónde coño está la libertad con la que algunos tanto se llenan la boca? Cuando el subpresidente del desgobierno dice "vótame para que se acabe la intolerancia", ¿se puede ser más hipócrita? Supongo que en realidad lo que quiere decir es, "vótame y acabaré con todos los que no piensan como yo". Y van en camino.Esta vez han sido dos consejeros del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid los que visitaban Parla para inaugurar un hospital. Allí se encontraron con una caterva de energúmenos que, a los típicos gritos de "fascista" y algún otro más revelador sobre el color político de los violentos como "Zapatero presidente", se dedicaron a zarandear, insultar, escupir y alguno que otro incluso golpear a los dos representantes del ejecutivo regional. No pasa día sin agresión, y todas, absolutamente todas, dirigidas a aquellos que no piensan según las directrices del desgobierno fascista y totalitarista que actualmente está al frente del país.
Sería el momento ahora de que los dirigentes nacionalsociatas se dedicaran (como suelen hacer) a lavarse las manos y decir que ellos no tienen nada que ver con estos tarados violentos de corte nazi que tanto odian la libertad de expresión. Lo digo más que nada porque justo el día anterior, el alcalde de esta misma localidad (PSOE) hacía un llamamiento a boicotear la inauguración de este centro y la visita de los dos miembros del Gobierno madrileño. Pero claro, cuando se os ve vuestro auténtico rostro de nazis intolerantes, entonces hay que esconderse tras una cortina de humo como lo que sois, unos PUTOS COBARDES. Eso sí, os podéis seguir llenando la boca con la palabra "fascista", sobre todo porque cada día os define mejor.
