Hoy he tenido ocasión de visitar una oficina de desempleo de mi ciudad y he descubierto varias cosas que van más allá de la preocupación social que puede despertar esta cuestión. En primer lugar me sorprendió la espectacular afluencia de gente, en ninguna otra ocasión que he visitado este tipo de lugares he visto algo parecido, incluso algunos, ante el agobio de la multitud salían fuera a esperar su turno y tomar algo de aire fresco. Extremadamente horrible me pareció luego descubrir el nuevo tipo de parado medio que empieza a haber en España, personas entre 30 y 45 años, personas seguramente con familia y una acuciante necesidad de saldar su tan últimamente manida hipoteca, que no hace más que elevarse y elevarse de precio. Incluso algunas parejas (él y ella, los dos), esperando su turno mientras llevaban un bebé en un carrito y una niña en brazos. Peor aún fue comprobar que mucha de la gente allí presente llevaba tanto tiempo esperando por un empleo que su prestación monetaria se había acabado. Y mi pregunta es, ¿sin empleo y sin dinero cómo van a vivir?
Hoy el líder de la oposición en España, Mariano Rajoy, ha dicho una frase que espeluzna a cualquiera pero que aparte de ser real, es una obviedad como un puño. "Las personas que están perdiendo su empleo tienen cara, ojos y boca, son reales". Pues hombre, no es que sea de un rigor dialéctico espléndido pero tiene más razón que un santo. Y lo peor de todo es que al puto dictador vallisoletano y todo su régimen de puercos chupópteros esto se la suda. Ellos prefieren centrar su contrapolítica en maricas, sudakas, terroristas que viven a cuerpo de rey, un canon para beneficiar a los pastosos, manipular los medios, insultar a los que no piensan como ellos y prohibir, prohibir, prohibir... Mientras tanto, las familias normales del día a día y de la España cotidiana se encuentran sin empleo, sin dinero, con una familia que mantener y en breve sin poder echarse nada a la boca y viviendo bajo un puente. Un aplauso a estos pedazos de cabrones resentidos que quieren matar a la gente de hambre y de frío. Un aplauso porque es que ni adrede se puede ser más hijo de puta.
Y mientras tanto, ¿quién mantiene a estos nazis totalitaristas en su poltrona? Pues su Gestapo particular. Ayer, mientras muchas familias contemplaban horrorizadas que su monedero estaba vacío y que su vida a la intemperie estaba cada vez más cerca, los asquerosos vividores malnacidos y estafadores acudían a los putos premios Goya, un lugar que se ha convertido en un nido de mierda encabezado por un grupo de fascistas asesinos prepotentes que, entre vestidos de varios millones de pesetas, coches de lujo y todo tipo de comodidades, desde el evento en cuestión se dedican a pedir el voto al partido dictatorial que está matando de hambre al resto de sus compatriotas. Y encima, tienen la solemne y soberana caradura de salir haciendo mitines en favor del famoso canon fascista que sus amiguitos de arriba les han concedido a dedo para que sigan hablando en favor de ellos. Esto es lamentable, patético, vomitivo y repugnante... Sois todos basura, perros sarnosos de mierda. Y el que vote al PSOE y apoye todo este tipo de artimañas, manipulaciones y políticas, es tan cómplice y tendrá que afrontar tanta responsabilidad como ellos.