Dos temporadas en Segunda División en el Xerez (buenas bodegas, por cierto). La primera temporada el equipo está en el mes de febrero líder con casi 20 puntos sobre el cuarto clasificado. Ascenso seguro. Pues no colegas, el Xerez acabó cuarto y perdiendo sus opciones de ascender a varias jornadas del final. La temporada siguiente el equipo volvió a encabezar la tabla durante toda la primera vuelta, sin tanta diferencia, pero solventando los partidos con claridad. Nuevas esperanzas para los jerezanos... El equipo acabó quinto envuelto en una crisis brutal. Schuster a la puta calle.
Por fin, nuestro querido amigo teutón da el salto a la Primera División. Su víctima iba a ser un Levante que la anterior campaña había arrasado en Segunda. El recién ascendido equipo valenciano se situó en el mes de enero en zona de Liga de Campeones, tercero detrás de Madrid y Barcelona. Increíble. En toda la segunda vuelta el Levante sacó dos puntos, obviamente acabó descendiendo. El hecho de que tiraran a nuestro amigo a tres jornadas del final ya poco pudo remediar, el daño estaba hecho. Por cierto que a raíz de este despido, el alemán llevó al equipo granota a los juzgados y le sacó una buena cantidad de pasta. Hasta el punto de que hoy por hoy el Levante está prácticamente en quiebra. Curioso personaje.
Al año siguiente recaló en el Getafe para reemplazar al Tano Sánchez Flores. El Getafe llegó a estar segundo de la tabla en invierno. Esta vez el desastre no fue tan aberrante, aunque el equipo madrileño acabó en el puesto 12 ó 13. Supongo que como no hubo descenso, al año siguiente siguió en la misma entidad, donde realizó posiblemente su temporada más digna. Nuevamente el equipo estuvo coqueteando con los puestos europeos durante gran parte de la temporada, acabando en décimo lugar de la clasificación (realmente meritorio no haber descendido si tenemos en cuenta los antecedentes). No me olvidaré que el Getafe llegó a final de Copa del Rey, aunque casi todas las eliminatorias que ganó databan de antes de marzo, excepto la goleada al Barcelona por cuatro chufos, aunque se dice que ese día varios jugadores salieron de farlopa hasta las cejas.
Y bien, este año el Real Madrid, nuevo equipo a las órdenes de Bernd Schuster ha llegado a finales de enero líder en solitario con nueve puntos de ventaja sobre un espectacular Barcelona. Y digo lo de espectacular porque a su vez el equipo catalán le sacaba nueve puntos más al tercero. ¿El Real Madrid nunca pierde? ¿Va a ganar la Liga de calle? Bueno, pues primer partido de febrero, derrota. No es por querer ser agorero pero basta con repasar los antecedentes de este hombre para calcular en qué puesto puede quedar el Real Madrid esta temporada. Yo, sinceramente, me conformaría con la Intertonto.