martes, 30 de septiembre de 2025

Andorra interrupta. Dia 1

Cuando uno viaja, en muchas ocasiones el gran problema puede venir con las compañias que uno lleve consigo. Por eso durante mucho tiempo he gozado sobremanera de viajar en solitario. En muy pocas ocasiones, y realmente estando muy seguro de lo que hacia, he roto esa regla. Y aun asi, alguna que otra vez me he equivocado de persona y me han amargado un viaje que en solitario seguramente habria sido cien mil veces mejor y mas espectacular. Y si empiezo este post de esta manera ya os podeis imaginar por que es. Si, esta vez me decidi a realizar un viaje acompañado y la cosa se torcio sobremanera. Vaya si se torcio. Hasta el punto de que el plan inicial del viaje y la estancia jamas pudo llegar a completarse de la manera adecuada. De ahi que califiquemos esta aventura como "Andorra interrupta". Ah, si, en ocasiones todavia me encanta el latin.

Obviamente, en esta ocasion la idea era visitar esa pequeña nacion europea incrustada entre España y Francia y absolutamente dominada por la cordillera montañosa de los Pirineos. Efectivamente me estoy refieriendo a Andorra. El plan era sencillo, o debio de haberlo sido, pero... Bueno, el caso es que se trataba de un viaje en automovil de fin de semana. Teniendo en cuenta las cinco horas de trayecto desde el punto de partida, la idea era salir el viernes a primera hora de la tarde y llegar para cenar. Y despues disfrutar del lugar todo el sabado y el domingo. Para la vuelta habia dos opciones, dependiendo del cansancio, o bien salir domingo por la tarde y regresar ya caida la noche, o bien hacer una ultima noche en Andorra, madrugar y llegar el lunes a media mañana. Planes, opciones, todo calculado perfectamente. Pero claro, las jodidas compañias siempre acaban por desbaratarlo todo, aunque tengas atado hasta el mas minimo detalle.

Si ya para empezar, llamas al que va a ser tu acompañante una hora antes del momento previsto de salida, mas que nada para ver si ya esta listo, y de pronto te dice "es que me he liado con unos colegas y vamos a estar de borrachera toda la tarde", la cosa empieza a no pintar nada bien. Es obvio que una chuza de tarde siempre se extiende a la noche y luego, con el resacon, no vas a madrugar ni de coña. Asi que ya de entrada propongo que nos olvidemos del viaje. Pero el tio insiste "que no, que no, que mañana a primera hora salimos". Menos mal que no me ha dicho que nos vamos esta misma noche justo despues de quedar con sus colegas y pillar la gran cogorza. Mas que nada porque el conductor es el, no por otra cosa. Y a todo esto, y como diria la vieja gloria musical Perales "¿y quien es el?". Pues bueno, para esta ocasion mi compañero de viaje va a ser el "destarifado". Y claro, ahora me direis, hombre, tio, con ese nombre... Vamos, que no se ni como te atreves. Pues si, a veces peco bastante de pardillo, y mas aun conociendo al individuo ya desde hace mas de veinte años. Pero que le vamos a hacer...

Otro importante detalle de este viaje se centra en donde nos vamos a alojar en el pais pirenaico. Y es que resulta que, muy amablemente, un viejo colega de aventuras nos ha ofrecido su pequeño apartamento para pasar un par de noches. Me estoy refiriendo a Toni, al cual algunos recordareis de nuestras aventuras cuando viajamos juntos a Malta o Islas Feroe. Un buen amigo que desde hace algun tiempo traslado su residencia a Andorra y un tio con el que definitivamente si que se podia viajar de puta madre. No como con otros. Y bueno, que comento lo de Toni porque, obviamente, el tio nos esperaba para cenar y dormir ya el viernes noche. Y logicamente, con este miserable, alcoholico y postrero cambio de planes, tengo que darle un toque y decirle "no, tio, que es que el desta esta de carallada y no vamos a poder salir hasta mañana". Su reaccion no es muy alegre, pero bueno, va, por lo menos quedaremos el sabado a comer. Si, claro...

Sabado por la mañana. El destarifado no da señales de vida de ningun tipo. No coge llamadas, no lee mensajes. Opciones: durmiendo la mona como un bendito, sigue de farra con los colegas y ya no tiene ni bateria en el celular, o se ha piñado con el coche en mitad de la melopea. Yo ya no se si llamar a Toni porque se va a cagar en mis muertos. Y pasan las horas. Y a las doce del mediodia recibo un curioso mensaje en mi celular que dice: "ya estoy aqui, baja y nos vamos". Asi, sin avisar. Calculo e intento relajarme pensando que, si son cinco horas, aun llegaremos a Andorra a media tarde. Va, venga, vamonos. Y de paso mensaje a Toni diciendole que, aunque nos hemos retrasado un poco en la salida, ya estamos en ruta.

El desta no va muy fino, y es que su habitual locuacidad hoy esta bastante reducida. Ademas, cada vez que cambia de carril por la autovia, va dando bandazos. Pero bueno, confiemos en que poco a poco se recupere de lo que parece una intensa resaca. No vamos mal, ya hemos pasado Tarragona y seguimos direccion norte. El nuevo horario parece que se esta cumpliendo hasta que... "Tengo hambre", suelta el destarifado entre la musica de Julio Iglesias que suena por los altavoces del coche. Joder, este ni ha desayunado, obviamente, con la goma que lleva. Pues yo si que pegue un bocado antes de salir teniendo en cuenta lo que teniamos de camino por delante y logicamente no tengo nada de hambre. Pero va, por no oir a este con sus quejas, vamos a parar y tomamos un pinchito o algo rapido. "Que no, que no, que yo quiero mesa y mantel", suelta el tarado que me acompaña. Joder, ya me veo dos horas mas de retraso. Pero al fin y al cabo conduce el y va a hacer lo que le salga del forro de los cojones, asi que...

Solivella, pequeño pueblo interior de la provincia de Tarragona donde hay un restaurant recomendado por la Guia Michelin. Claro, no podiamos parar en una puta taberna a tomar un bocadillo. Tres de la tarde, el sitio a parir, nos hacen esperar casi media hora. Pero no, nada de bares cutres, el desta se ha emperrado y quiere comer aqui. Hale, pues ahi vamos. Cierto es que el ragout de pato que me pido esta cojonudo, y las dos cervezas que lo acompañan me saben a gloria. Lo malo es que el que conduce se mete el doble de birras que yo y luego, para redondear, dos carajillos. Y lo peor es que me suelta "como yo pago la gasolina, tu pagas la comida". Ah, claro, hijo de la gran puta, ahora entiendo yo porque no querias una taberna cutre. Anda, salgamos de aqui rapidito que Toni...

Toni llama justo en este momento: "¿que pasa que tardais tanto, es que hay lio en la frontera o que?" Pues no, veras, es que el desta tenia hambre y llevamos casi tres horas en un restaurant de Tarragona y... "Sois unos hijos de puta, que ya os veo que no vais ni a llegar hoy... ni vengais". No me extraña su reaccion, ya tiene que estar hasta las pelotas. Sin embargo, el destarifado empieza a partirse el culo como un mongolico y reitera que Toni esta de broma. Que subamos al coche y que sigamos con la ruta. Tal y como esta el panorama calculo que llegamos pasadas las siete. Aunque con los copazos que lleva este tarado... igual ni llegamos.

Siete de la tarde, Andorra. Claro que nosotros aun tenemos que seguir hasta el apartamento de Toni en El Tarter, que es una poblacion hasta la que todavia hay algo mas de media hora. Y el desta que ahora dice que paremos en un supermercado a comprar cervezas para hacerle una pequeña ofrenda a Toni y asi no se enfade por nuestro "retraso". Paramos en una tienda de gasolinera porque yo no quiero perder mas tiempo. Y compramos varias cervezas, arreglado. Pero no, el destarifado aun ve un supermercado casi llegando a destino y tiene que hacer otra parada y comprar mas cervezas todavia. Venga, perdamos un poquito mas de tiempo. Ya son las ocho y media. De llegar a cenar el viernes a llegar a cenar el sabado. Vaya cambio.

Timidamente envio un mensaje a Toni y le suelto un "ya estamos bajo" al que no tengo muy claro como va a reaccionar. Menos mal que este si que es un menda bastante llevadero y al cabo de un minuto vemos su sonriente cara frente al parabrisas indicandonos muy amablemente donde podemos aparcar. Y hale, vamos para arriba a cascarnos las cervezas de la ofrenda. O a meternos en la cama, porque ya las horas que son... Como visto y no visto caen cuatro litros de jugo de cebada. Toni y yo le pegamos, pero lo del desta es inaudito. Con todo lo que lleva entre ayer y hoy y aun tiene sed. Y no solo eso. "¿Vamos a cenar por ahi?", suelta de pronto el menda. O sea, ¿en serio? ¿Este tio vuelve a tener hambre? Yo manifiesto que estoy muy a gusto en el balconcito pirenaico de Toni, que ademas tiene unas vistas directas impresionantes a la pista de esqui de Grandvalira. Pero claro, y Toni da la razon al otro chiflado, ya que hemos venido a Andorra, y ya que nos ha costado tanto, disfrutemos un poco de la noche. Que mala idea.

Restaurant Manacor, uno de los asadores mas famosos de esta zona del pais... y tambien de los que mas pican al bolsillo, obviamente. Antes de entrar ya indico que esta vez, por si acaso, cada cual se va a pagar lo suyo. Y menos mal. El puto destarifado se empieza a pedir botellas de Ribera de Duero de mas de sesenta pavos como si no hubiera un mañana. Y mira que yo recomiendo el vino frances, pero ni caso. Y luego media vaca para Toni y para el. Yo le echo el guante a unos bistecs de buey que no estan nada mal, pero me llenan demasiado. Para colmo, el insaciable destarifado ve mi comida, le gusta el aspecto, y se pide otra de buey. ¿Pero a este tio aun le cabe comida en el estomago? Yo entre las chelas de antes y el vino ya empiezo a ver triple, pero el show todavia no ha terminado. Y es que como hemos hecho tanto gasto nos regalan una botella de pacharan para finalizar la comellada. Y ya os puedo asegurar que no nos vamos a dejar ni una gota.

Esto ha sido un puto exceso. Pero el jodido Toni, que ahora tambien va cargadito, insiste en que vayamos a un pub de rock que esta en Canillo, el pueblo de al lado. Yo ya ni opino, solo me dejo llevar, aunque me preocupa que quien siga al volante sea el puto destarifado, especialmente en las condiciones que va, puesto que ya no puede parar de berrear y en ocasiones parece que incluso va a perder el equilibrio. Llegamos al pub sanos y salvos. Menos mal. Yo me pido una cervecita y estos dos ya directamente se pasan a los cubatas y combinados. La fauna del local, a todo esto, tiene delito. El camata es una especie de cavernicola barbudo y cejijunto que solo responde con gruñidos. A este fijo que se lo encontraron en una cueva pirenaica y lo pusieron aqui directamente a servir copas. Luego hay un italiano pesado que me pilla por banda sin yo darle pie a nada y no para de taladrarme con su nuevo curro en Andorra y lo contento que esta. Y para una chica guapa que veo, una argentina simpatica con la que intercambio unos cinco minutos de conversacion, rapidamente me dice que me tiene que dejar que la esta esperando su "novia". Joder, no doy una.

El puto pub cierra a eso de las tres y yo no se cuantas chelas me he metido. Pero una cosa es segura, Toni y el destarifado se han metido muchos mas cubatas. Yo sugiero ir andando porque paso de ir en coche con dos tios tan etilizados, conduzca quien conduzca. Pero el desta no atiende a razones y rapidamente se pone al volante mientras a grito pelado insiste en que soy un flojo y un maricon. A regañadientes me tiro en el asiento de atras y cierro los ojos para no ver lo que sea que tenga que pasar. Y algo pasa. Un bestial traqueteo me saca de mi semi-sueño y oigo un terrible ruido que recorre todos los bajos del coche. ¿Por encima de que ha pasado este chiflado? Porque el coche esta en la carretera, no entre peñascos. ¿Que cojones sucede aqui?

"Toni, el coche no va", suelta el absolutamente etilizado conductor. "¿Como no va a ir? Va, pon una marcha y acelera", "No, que es automatico, pero algo le pasa al cambio". El desta mueve la palanca del cambio como si fuera chicle, absolutamente destrozada. Obviamente el toquecito por debajo ha reventado algo y, mira, por una vez le voy a dar la razon a semejante energumeno. Efectivamente, el coche NO VA. Acabamos empujando el vehiculo entre los tres (imaginaos el show con el estado de estos dos) y conseguimos sacarlo de la carretera y dejarlo aparcado en la puerta de un hotel. Entramos a pedir auxilio al recepcionista nocturno, que yo creo que empieza a buscar una recortada bajo el mostrador ante el espectaculo que se acaba de encontrar frente a sus narices. Entre Toni y yo calmamos a un destarifado que esta fuera de sus casillas y solo balbucea insultos. El tipo llama a su compañia aseguradora, pero de forma tan ininteligible y perturbada que le cuelgan hasta tres veces. Finalmente, entre el recepcionista argentino (que resulta ser demasiado buena persona) y Toni consiguen hacer la gestion y nos toca esperar a que venga una grua para llevarse el auto averiado.

Seis de la mañana. Finalmente la grua aparece. No se como el tio del hotel nos ha podido aguantar alli en semejante estado durante tanto tiempo. Vale, hora de irse a dormir. Toni nos mete montaña a traves porque si no dice que hay mas de media hora de pateo. Pero esto para el desta no resulta nada positivo. El tio pierde el equilibrio varias veces por entre los arboles y peñascos y, despues de morder el suelo un par de veces, a la tercera casi se cae por un cortado en la montaña. Al final nos toca subirlo a rastras entre Toni y yo, y ya os puedo asegurar que el muy hijo de puta no es un peso pluma, especialmente despues del dia de excesos que lleva. Siete de la mañana, apartamento de Toni. El destarifado ha caido automaticamente sobre su colchon y ya esta roncando. Yo me santiguo y solo pido que el dia siguiente sea menos intenso que este sabado que acabamos de dejar atras. Aunque casi que me conformaria simplemente con poder dormir un rato sin mayores incidencias.
 
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