sábado, 9 de enero de 2016

Sandwich de armas quimicas y alelados

Me estoy cascando un sandwich de pate y varios quesos. Es mi desayuno. Tranquilos, no he cambiado mi modus vivendi, de aqui a un rato comenzara el recital de sidras de pera. Pero hay que meter tambien algo al estomago. En ocasiones me ha dado por empezar a mamar en ayunas pero he llegado a la conclusion de que no me acaba de sentar bien del todo, a pesar de que el pedo es rapido y contundente. Muchas veces a las dos de la tarde ya estas completamente doblado y roncando y babeando en el sofa. No, mejor ir por partes. Luego caeran unos mejilloncitos, pero esa es otra historia, como decia Conan.

Nunca se sabe, quiza este sea mi ultimo sandwich, quiza mañana veamos nuestro ultimo amanecer, o quiza el 11 de febrero o el 5 de mayo nuestro ultimo anochecer. Es curioso que nadie, ni siquiera aquellos con enfermedades terminales bien jodidas, sepa cuando va a ser su ultimo dia. Pero parece que se acerca el final, al menos para unos cuantos de nosotros. Eso se desprende de algo que he leido en los ultimos dias, las profecias de una vieja bulgara que murio en los noventa pero que dejo escritos algunos curiosos vaticinios, como el 11S, los tsunamis asiaticos y alguna otra hecatombe acontecida en los ultimos tiempos. Y vaya, para este 2016 prevee una invasion islamica sobre Europa (algo que yo diria que ya lleva aconteciendo algun tiempo) y la destruccion del viejo continente por parte de armas quimicas liberadas por los susodichos moromierdas hijos de puta.

Pues mira, que le vamos a hacer, si tiene que pasar pasara, y nosotros no vamos a poder evitarlo. Y ya me gustaria, empezar a colgar y fusilar moros hasta que no quedara ni uno, pero los cobardes partidarios de la political correctness (puaj) dicen que todos nos tenemos que querer mucho y ser muy amiguitos. Perdon, todos tenemos que querer mucho a los moritos, porque a los moritos nadie les dice que quieran a los demas. Ah no, ellos que hagan lo que les salga de los cojones, y cuanto mas violentos sean mejor, luego los idiotizados progretas y demas anormales que viven en una puta nube irreal ya se encargaran de silenciar, justificar y perdonar cualquier moroatrocidad. Alguna mutacion genetica, en serio, ha jodido las mentes de esa peña, porque de verdad que es para flipar. Mas imbecil no se puede ser.

Oye, que me he acabado el sandwich, y la verdad es que no me apetece mucho mas escribir sobre putos botarates. Ah, las profecias de la vieja. La verdad es que todo es muy rarito. Mirad, en algunos sitios he leido aquello de que la tipa dejo todo eso escrito. En otros lugares he leido que la tipa era analfabeta y no sabia escribir. He incluso el otro dia escuche por la radio que era ciega, sorda y muda. Y no estoy de cachondeo. Ya no se si es que es una tactica para desprestigiar las profecias o es todo una puta invencion de alguien. Pero imaginar a una vieja profeta analfabeta, sorda, muda y ciega es algo que me esta empezando a quitar el sueño. Joder, tios, que si, que la señora tenia que dar un mal rollo que te cagas. Ah, pero nunca superior al que me producen los pijoshippyprogres neocomunistas proterroristas y violentos. Esos si que me quitan el sueño, si. Y a mi lo que me gustaria es quitarles a ellos las tripas, el corazon y los pulmones. Hijos de puta. Coño, que bueno estaba el sandwich.

viernes, 1 de enero de 2016

Experiencias madeirenses 5. Curral das Freiras

Me despierto en lo que va a ser mi ultimo dia en la isla. Hoy, con eso de que a media tarde tengo que volver para casa, he cambiado un poco mi rutina matutina. Vamos, que me levanto a las once, me gusta realizar los viajes descansado, y como tengo que dejar ya el alojamiento, directamente paso del desayuno, que todos estos dias me ha servido para combatir la resaca y coger fuerzas para el resto del dia. Aunque a decir verdad hoy no hay resaca, una sensacion fresca y extraña para lo que venian siendo los ultimos dias.

Ya maleta en mano y dentro del coche, me encuentro con que en breve va a ser mediodia y no se muy bien que hacer ni a donde ir para pasar de la mejor manera estas horas muertas que me quedan hasta tener que atravesar todo el asqueroso tramite que siempre supone acudir a un aeropuerto. Analizo el mapa de la isla, no me queda mucho por ver, la verdad, aunque encuentro una carretera que se mete monte adentro como yendo a ninguna parte, pero que acaba en un pueblo solitario. Se llama Curral das Freiras. Analizo la ruta e intuyo que se trata de una interesante y peligrosa carretera de montaña, lo que me gusta. Ademas para salir de Funchal en esa direccion tengo que atravesar la barriada de Santo Antonio, la zona de donde es originario Cristiano Ronaldo y donde paso su infancia con su familia. Pues mira, le echaremos un ojo al lugar, hale, coche y para arriba.

Se supone que Santo Antonio es un barrio modesto pero a mi me resulta como uno mas de los muchos de Funchal, eso si, con una constante subida monte arriba que asi le dejo las piernas de potentes al bueno de Cristiano. Una vez se acaba la civilizacion comienza, como yo ya pensaba, una carretera de lo mas sinuosa y peligrosa, que se estrecha y estrecha y estrecha y al final apenas si cabe un solo coche, tremendo. Tanto he subido que al final he llegado a la Eira do Serrado, un mirador con unas vistas brutales situado ya a mas de mil metros de altitud. Y desde aqui veo, perdido y solitario en el valle, alla abajo donde apenas ni me llega la vista, el pueblo en cuestion de Curral das Freiras. Pues a ver si encuentro la carretera que lleva hasta alli y lo visito.

Segun el mapa es otra durisima carretera de montaña, pero yo me encuentro con un tunel y una carretera recta de puta madre. Lo que hace la ingenieria, y la suerte, porque al parecer esto es una construccion mas que reciente, ni sale en el mapa ni en el navegador, que hace ya un buen rato que se volvio completamente loco. De esta curiosa manera llego finalmente a Curral das Freiras, casualmente es la hora de comer, y quiza no tan casualmente me encuentro con varios restaurantes en mi camino. Siempre huelo la comida y el chumeo, no lo puedo evitar.

Pues habra que despedirse con una Coral, o dos. Pero como voy conduciendo y no quiero ponerme muy doblado, habra que comer bien. Una buena racion de pulpo como entrante (casi el pulpo entero, que barbaridad) y para despues una espetada de salchichas, que no es mas que un palo con mogollon de salchichas ensartadas, nada del otro mundo, pero que apetece, llena y alimenta de lo lindo. Hasta me permito el lujo de hacerme un postre casero que esta de pelotas. Por lo visto lo mas tipico de este pueblo son las castañas, y todos los postres llevan castañas. Mira que no me hare tambien un licorcito de castañas...

Son las tres. He acabado de comer, me despido de un camarero que me ha tratado de puta madre y de una camarera que esta de muy buen ver. Gente simpatica la de este pueblo. Me doy una vuelta por la villa, que son dos calles y empiezo a pensar que quiza sea hora de deshacer el camino y enfilar el coche en direccion al aeropuerto. Hoy ha salido otro dia caluroso, 25 grados en las montañas, para hacerselo mirar. Digo esto porque de vuelta a casa me voy a encontrar con una maravillosa sorpresa. Dos grados bajo cero y un clima de perros. Pero esa es otra historia. Ahora lo que toca es despedirse de Madeira tras estos curiosos dias turisticos y emplazarnos para una proxima visita, que algun dia caera. Hasta otra.
 
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