lunes, 31 de agosto de 2009

Regen, mujeres inútiles y actualidad

Ayer me vi otra de esas pelis de serie Z que de vez en cuando me amenizan las noches, Regen, Regeneración Mortal. Quizá no sea tan mala como algunas otras que en ocasiones me he echado a la cara, o quizá sí, supongo que va en gustos, pero el hecho de que haya algunos actores medianamente conocidos como George Kennedy o John Lafayette, parece que le dan un cierto caché. Nadie me la recomendó, no tenía ni puta idea de qué iba, en realidad me la descargué (jódete Sinde) porque en la segunda parte, que espero poder visionar en breve, aparece mi estimado Peter Koch, para más señas el tipo que hace de sueco Johanson en El Sargento De Hierro. El caso es que Regen está ambientada en un mundo post-nuclear donde más del 90% de la población mundial se ha extinguido. Los protagonistas viven en un laboratorio subterráneo protegidos de unos seres a los que llaman gárgolas, que básicamente son monstruos con aspecto de humanoide, viscosos y con garras que destripan al primero que se cruza en su camino. La característica principal de estos bichos es que se dedican a secuestrar, violar y dejar preñadas a las pocas hembras humanas que aún existen, y es que ésa es la única manera que tienen de reproducirse y así que sigan habiendo más y más bichos. En fin, que ya tiene trabajo la Aído para entalegarlos a todos por malos tratos. O igual no, porque ni son españoles ni de raza blanca, con lo cual ya no tiene gracia para estos hijos de puta nazisociatas.

Una vez más os preguntaréis por qué cojones me torturo viendo este tipo de pelis infrahumanas. La verdad es que soy un poco masoca, pero aparte de eso, la manipulada televisión que tenemos en este país da auténtico asco y cada vez que intento hacer un mínimo zapeo, son tales las ganas de vomitar que me entran, que prefiero ponerme a ver bichos desagradables que follan con señoritas ochenteras. A ver, el tema de meter mujeres periodistas con embudo en las cadenas progres ya es abrasivo. Por lo visto no hay muchas buenas periodistas en este país, sí, que me llamen machista y facha y lo que quieran, pero es una verdad como un puño, son unas jodidas inútiles e incompetentes, claro, como los que las ponen ahí. Vergonzante era ver ayer un programa deportivo en TVE donde la zorrilla en cuestión no tenía ni puta idea de si los resultados de la Premier League eran al descanso o al final del partido, no sabía quién era Rooney ni dónde jugaba o había jugado y necesitaba de un compañero masculino a su lado que no hacía sino corregirla y dejarla en ridículo todo el tiempo mientras ella no hacía más que decir "no me vaciles". ¿No me vaciles? ¿Pero a qué mierda de pseudo-periodismo estamos llegando en España con todas estas putas enchufadas sociatas? Aunque después de ver a una presentadora de La Sexta llamando directamente "hijo de puta" en antena a un miembro de la oposición, nada nos debe ya de sorprender.

De todas formas, la actualidad matutina de hoy lunes también es muy jugosa y no voy a dejar de comentarla, con la aparición estelar de la Trinisubnormal diciendo que nadie se tiene que preocupar que si es necesario vacunar a toda la población contra la gripe A se hará y tal y cual. Y esta señora debe ser que ni las matemáticas de primaria (ni eso ni tantas otras cosas) porque contando la población española total y las vacunas que se supone ha adquirido el desgobierno, algo no cuadra. El Piolín Blanco, por su lado, nos habla de que no habrá subida de impuestos por parte del desgobierno, sólo a los más ricos y poderosos. Me juego el cuello a que los parados sin ingresos son los primeros que acusarán esta subida. Asqueroso Piolín, MENTIROSO DE MIERDA, cómo disfrutaría rebanándote el cuello, maldito hijo de puta prevaricador y estafador. El cachondeo padre, aunque no tiene ni puta gracia, viene con la desinformación (una vez más) de TVE sobre las elecciones japonesas, donde después de 54 años ha habido un cambio de ejecutivo. Al saliente primer ministro se le echa en cara, principalmente, la aberrante subida del paro que lleva al país nipón a cifras que no había soportado desde los años 40, el 5'7% de desempleo. Sí, habéis leído bien, 5'7%, aberrante, lastimoso e insoportable. Y esto se atreven a decirlo unos hijos de perra que han llevado a España a más del 20% de paro y subiendo. Hay que ser hijo de la gran puta, o quizá simplemente nazisociata.

viernes, 28 de agosto de 2009

Integración nocturna

Hoy he tenido que salir de casa a las cuatro de la madrugada por un asunto familiar. Tan sólo he caminado durante diez minutos, pero han sido suficientes para ver qué nos ofrece la silenciosa noche en las calles de una gran ciudad un día cualquiera entre semana. Para empezar, un negro sentado en un portal sin ocupación aparente más que mirarme fijamente al pasar por su lado. ¿Un atracador en potencia? Nunca lo sabré, ni de él ni de tantos otros, porque a decir verdad a esas horas de la madrugada mi aspecto asusta hasta a los amigos de lo ajeno. A lo lejos, por mi misma acera, veo acercarse a dos sudakas sin camiseta que ni hablan entre ellos, simplemente lanzan un amenazadora mirada (nuevamente) cuando me cruzo con ellos. Me detengo en un semáforo y justo enfrente veo a dos negros pegándose alaridos el uno al otro (se ve que hablan así), que en un momento dado, y haciendo caso omiso del color rojo del monigote del semáforo, se lanzan como dos auténticos salvajes corriendo entre un coche y otro. Se llevan una pitada monumental por parte de uno de los conductores que casi los chafa y encima aún se giran y se encaran al automóvil haciendo gestos amenazantes. Continúo mi camino y paso de meterme en historietas que pueden acabar con navajazos en el abdomen.

En ese momento me viene a la mente una noticia que leí hace unos cuantos meses. El suceso aconteció apenas a dos calles de donde me encuentro ahora y más o menos a la misma hora que en este momento marca el reloj. Un par de rumanos locos corrían persiguiendo a una prostituta de la misma nacionalidad a la que alcanzaron en el susodicho lugar, una confluencia de calles bastante transitada por peatones y vehículos. Sin pensárselo dos veces, los dráculas gitanaceos sacaron un par de pipas y comenzaron a practicar el tiro al blanco móvil con la puta, a la que evidentemente alcanzaron unas cuantas veces y dejaron allí tiesa. Pero claro, estos tipos no es que sean precisamente John Rambo y su puntería deja bastante que desear, así que el mobiliario urbano y un par de coches que pasaban por allí también fueron "balaseados". Es por esta razón que esta noticia me llamó bastante la atención, curiosamente en el día y la hora que los hechos sucedieron yo estaba camino a casa y, por uno de esos extraños azares de la suerte, opté por tomar una ruta alternativa porque tenía ganas de pasear un poco más. Lo lógico es que en ese momento yo hubiera pasado por allí y ahora le estuviera haciendo compañía a la fulana en el otro barrio.

Pero ya veis, amigos, es lo que tiene vivir en un país de guays y progretas donde está de puta madre traer a toda esta escoria delictiva a nuestras ciudades, y si por una de aquellas te pegan un tiro o un navajazo y te vas al hoyo, pues mira, mala suerte, es el precio a pagar por la alianza de mierdalizaciones. Y ojo con levantar la voz contra toda esa caterva de mierda inmigrante que, aunque se hayan cargado a tu hijo, hermano o amigo, vas a ser un xenófobo facha asqueroso y te van a meter en el talego, español de mierda. Supongo que toda esa basura que pulula por las noches por nuestras calles sin ocupación ni rumbo son esos negratas y sudakones tan guays que según los giliprogres vienen aquí a integrarse y trabajar. Trabajar de saltimbanquis de coches, navajeros especializados o pistoleros a sueldo, me imagino. Y ya puestos que les den unas cuantas ayudas más por estar despiertos toda la noche, que es muy duro, y una vez hayan finalizado su ardua tarea de dejar a todos los españoles sin cartera y haberse cepillado a la mayor cantidad de honrados ciudadanos posible, entonces se les paga el viaje de vuelta a casa, una indemnización porque en España somos unos asquerosos racistas y un sueldo de por vida para que el mono en cuestión intente llevar una vida algo más sosegada en su país. Sí, allí que no mate ni robe, que para eso siempre puede volver a España, a esta nueva España de ZP.

jueves, 27 de agosto de 2009

Gripe, gripazos y griposos

Ya hace unos meses lancé una pequeña perla sobre lo que me parecía la actuación de nuestro desgobierno de mierda con respecto a la gripe A, pero hoy me voy a extender algo más. Por aquel entonces la Trinisubnormal dijo que todo estaba bajo control, no había que tener ningún temor y que el desgobierno estaba tomando todas las medidas para que la población española no tuviera que preocuparse por el asunto. Ya ya lo dije yo, que escuchando estas palabras, veía muertos. Patapaf, y espérate que esto no ha hecho sino empezar. Estos nazisociatas ineptos e incompetentes están más perdidos que un pulpo en un garage, una vez más, no tienen ni puta idea de por dónde va la pandemia y se dedican a dar palos de ciego para intentar esparcir la mierda lo más posible. Al final, cuando hayan setecientos muertos (o más) resultará que la culpa la tienen el PP, Franco y Don Pelayo. Y los varios millones de imbéciles que circulan por este país y siguen a pies juntillas a esta pandilla de genocidas y liberticidas, saldrán a la calle con pancartas insultando a Esperanza Aguirre, a Aznar, a Bush y a la puta madre que parió a Isaac Asimov y culpándoles de la enésima incompetencia de la asquerosa secta psoística.

Una vez más, Spain is different, nos han mentido y tomado el pelo descaradamente con la historieta de la gripe de los cojones, se les ha ido definitivamente de las manos y ahora que los muertos comienzan a rebosar nos hablan de vacunaciones masivas, métodos de protección, intentar evitar contagios y blablabla. Hasta un imbécil responsable del subministerio de sanidad el otro día lanzaba la brillante idea de "no visitar lugares públicos". Si le parece, pedazo de retrasado mental con basura en las neuronas, lo que haremos todos los españoles será, directamente, no salir a la calle. Con un poco de suerte, en la próxima jornada electoral nadie irá a votar y a lo mejor a ustedes se les ilumina más todavía (si cabe) la perturbación como al gorila venezolano y deciden que como nadie vota, pues se puede imponer su régimen nazi eternamente. Malditos hijos de puta. Estas mentiras y torpezas con respecto a asuntos de semejante calado en otros países cuestan la poltrona. Es, sin ir más lejos, lo que ha pasado en Argentina, donde el mero hecho de dar una cifra errónea de muertos por esta pandemia ha conseguido sacar a las masas a las calles y a la hora de la verdad dar un vuelco electoral. Eso, en el país de los zombies adormilados y la manipulación de masas, no pasará. Porque una vez más, Spain is different, y somos los más topemegaprogreguays del planeta planetario y viva el caudillo nazi Zetaparo el magnífico.

Más medidas para la galería, querer retrasar el comienzo del curso escolar, nuevas leyes restrictivas en proyecto para la ya bastante castigada hostelería, vacunaciones por sectores sociales de riesgo... Oigan, ¿por retrasar el comienzo del curso escolar van a evitar algo? ¿Qué cojones me importa contagiarme ahora que dentro de dos meses? ¿Lo dicen por realizar una vacunación masiva a tiempo? ¿Y qué es eso de sólo vacunas para sectores sociales de riesgo? ¿Qué pasa, nazis racistas de mierda, que la salud de un negro, un sudaka o una zorra vale más que la mía o qué, genocidas asesinos hijos de puta? Ahora nos quieren exterminar mediante el "no, usted no tiene derecho a estar vacunado". Vacunaciones selectivas, lo próximo será apartarnos por razas y sexos, y a los hombres blancos, españoles y heterosexuales nos coserán una estrella de David en la solapa y nos mandarán a la cámara de gas. Así me gusta, nazisociatas, demostrando quiénes sois y volviendo a vuestros orígenes. A todo esto ya han salido varios trabajadores del sector sanitario y unos cuantos médicos a pedir que a ellos no se les aplique la vacuna que a día de hoy se está manejando. Huy, huy, huy, como huele esto a mierda, a ver si va a resultar que la vacuna en cuestión no hará sino enchufarnos otro virus nuevo que acabe con todos nosotros. Si es que con esta pandilla de hijos de mala madre del PSOE en el poder, cualquier pesadilla de ciencia ficción se convierte en la más cruda realidad.

domingo, 23 de agosto de 2009

Emigrantes otra vez

Hablando ayer con un viejo amigo me dijo que se estaba pensando muy seriamente emigrar a Nigeria. Cierto es que en los últimos años y desde que el nazi zetapariano llegó al poder, muchos han sido los ciudadanos españoles que, como antaño, han tenido que dejar su patria para buscarse la vida en diversos lugares más allá de nuestras fronteras. Eso sí, trabajando y muy honradamente, y no delinquiendo, asesinando, robando o violando como hace toda esa puta escoria invasiva que tenemos que soportar día sí día también en muchas de nuestras ciudades. Algunos han huído por la vergonzosa persecución ideológica y política que el totalitarista desgobierno nazisociata ha llevado a cabo hacia ellos y otros, una buena cantidad, han tenido que buscarse el pan fuera de nuestras fronteras ante la patética e incompetente política socio-laboral de estos desalmados jodevidas que nos desgobiernan con la más absoluta de las estupideces integrales. Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Canadá, Francia han sido algunos de los destinos escogidos por varios conocidos de mi entorno que, hartos de tanto talante y subnormalidad, han decidido dejar su ahora mismo putrefacta nación.

Para los imbéciles lameculos con el cerebro carcomido por la propaganda televisiva del régimen, expondremos sobre la mesa que eso de la crisis mundial es un cuento del que ya estamos hasta los cojones. Imposible equiparar una breve crisis económica (que es la que ha afectado a la mayoría de los países desarrollados del mundo) con el desastre socio-laboral de ZP y sus asquerosos secuaces. Ningún país desarrollado nos presenta más de un 20% de paro y subiendo, y me da que este hijo de puta hasta que no llegue al 50% no estará contento. Ningún país del mundo deja que sus ciudadanos autóctonos pierdan derechos, ayudas y empleos en favor de recién llegados que en muchos casos además son ilegales y delincuentes. Es así como todas las naciones desarrolladas de este planeta están en pleno proceso de salida de ese problema económico atravesado a lo largo del último año y, dado que apenas se resintieron en el terreno del empleo, creando más puestos de trabajo que nunca. Índices de paro en todos los casos por debajo del 8% (incluso países con el 2% o 3%) y bajando. Naciones que necesitan mano de obra y los españoles, debido a la incompetencia de un ejecutivo lunático e inútil, emigrando como en los años 40.

¿Estaremos pasando por una guerra civil de nuevo y no nos hemos dado ni cuenta? No me extrañaría, porque la población española está ahora mismo tan agilipollada (sólo así se explica que el PSOE mantenga los votos que mantiene) que les pueden meter un pepino nuclear por el culo y no se enterarían. Persecuciones políticas, hambre, miseria, emigración, suena a guerra, sinceramente. Retomo las palabras del viejo amigo con el que hablé ayer, Nigeria no parece un país desarrollado que entre dentro de todas las características expuestas anteriormente. ¿Por qué emigrar allí entonces? Resulta que se da un nuevo fenómeno entre estos países en vías de desarrollo e incluso subdesarrollados, y es que su economía, indefectiblemente, está creciendo a pasos agigantados, faraónicos incluso si comparamos sus números con los de España. Con razón mucha de la inmigración que llegó aquí hace unos años desea retornar (con los bolsillos bien llenos de ayudas zetaparianas, por supuesto). No sólo los países desarrollados crean más empleo que España, estas naciones bananeras y perdidas en mitad de ninguna parte también lo hacen, su economía crece y las empresas allí instaladas necesitan cubrir sus puestos laborales con profesionales competentes, ésos que aquí en España están en el paro y sin cobrar un duro. Nos hemos convertido, por el arte de birlibirloque del alcornoque Zetaparo, en el país más patético del mundo, con el coste de la vida más alto, con los sueldos más míseros y con un desempleo asolador. Gracias nazisociatas, nosotros ya estamos hasta los cojones y emigramos, ahí os comáis con patatas vuestra nueva España y vuestras jodidas chaladuras mentales.

jueves, 20 de agosto de 2009

Injusticia feminazi y negros violatas

Sigo vivo, aunque supongo que no por mucho tiempo. La última semana me la he tirado de exceso en exceso a ver si me muero de una puta vez, porque aquí yo ya no pinto una puta mierda. Estos hijos de puta nazisociatas del asqueroso PSOE me han dejado sin trabajo, sin dinero, sin pareja, sin salud y sin vida, y encima se ríen, se regodean y te llaman "facha" y "machista". Pues bien, yo paso de compartir un mundo por el que campen a sus anchas semejantes hijos de puta, estoy seguro que San Pedro me dará una más que cordial bienvenida a su reino el día que toque, y no será a mucho faltar. A todo esto siempre está el típico imbécil que cuando vas cuesta abajo hacia el día de tu muerte en caída libre, te dice que lo que haces no es "normal". Pues bien, ¿cómo cojones se puede actuar de forma "normal" (habría que ver qué es la normalidad dentro de este jodido mundo de locura) cuando estás en un país anormal, con un desgobierno subnormal y rodeado de hijos de mala madre, negros violetas, sudakas asesinos, pseudo-rastas gritando "gora ETA", zorras feminazis y lameculos patéticos a los que hay que aguantar a diario sus sandeces a través de la caja tonta? ¿Es para suicidarse o no?

Pero a pesar de estar todo el día tirado en el suelo, envuelto en un etilismo permanente e intentando finalizar de una puta vez mi viaje al otro barrio, sigo pendiente de la actualidad, de la aberrante actualidad de esta "nueva España" impuesta por una pandilla de tarados destrozavidas psoístas. Así nos desplazamos a la localidad valenciana de Alcira y vemos otra aberración más de la locura feminista impuesta por Zetaimbécil y las histéricas brujas feminazis. Un chaval que no ha hecho ABSOLUTAMENTE NADA es denunciado por la zorra de su novia que se entiende con otro y a día de hoy en este patético país ya sabemos cuál es la mejor forma de quitarse de encima a un hombre. "Violencia machista", hale, a pasar unas cuantas noches en el calabozo y después ser juzgado y tratado como un auténtico criminal por el capricho de una hija de puta a la que ni le hacen falta pruebas para condenar a su ex porque como dice la subministra del trifásico, "en España no hay denuncias falsas". Y mira tú que fiscal más buena persona que hasta le da al chico dos opciones, o acata una orden de alejamiento o se va directamente al talego de Picasent. Y aún tiene la cara dura de aconsejarle que no intente defenderse, que acate simplemente la orden o se verá "en serios problemas". Sobran las palabras, FEMINAZISMO.

Sin moverme de la susodicha localidad alcireña, otro hermoso asunto judicial nos ocupa a continuación, más que nada porque este tipo de cosas jamás las veréis en los desinformativos televisivos o radiofónicos, hay que acallar este tipo de tropelías. Quince días llevaba el sujeto T.C. (la C será de cagallón) en España procedente de Guinea y ya llevaba tres violaciones a sus espaldas. Informemos como hacen en TVE, hombre de raza NEGRA (cuando es blanco siempre lo dicen, pues yo también lo digo cuando es un negro, qué cojones pasa) en la veintena violando a diestro y siniestro. El jodido mono por lo visto, como no tenía donde roncar a gusto, se colaba en los chalets de la zona, se pegaba sus buenas siestas y, ya puestos, forzaba sexualmente a toda mujer que encontrara pululando por allí, incluyendo a una menor disminuida psíquica que fue su última fechoría y por la cual le pillaron. Vamos, con esto es que ya casi da la sensación de que si no se folla a una retrasada menor de edad, el tipo hubiera seguido como si nada, total, como es negro y según los tarados nazisociatas a las blancas les gusta tanto que se las folle un caníbal, pues hale festival. Aunque mejor es su actuación en pleno juicio, cuando a las preguntas del fiscal "¿usted a qué ha venido a España?" y "¿usted a qué se dedica aquí?", el muy hijo de mona directamente respondió "a nada" y "a pasármelo bien" respectivamente. Y aún salió de la sala riéndose y diciendo que en menos de un año volvería a estar en la calle, por desgracia no le faltaba razón. En fin, un ejemplo claro de ciudadano de esta nueva España de ZP. Y a los españoles les jodemos la vida y los mandamos al hoyo. Patético.

jueves, 13 de agosto de 2009

Entrevista a un sudaka

Entrevistador español: ¿Y tú, Agustín, de dónde eres?
Sudaka: Yo de Bolivia.
EE: Dicen que allí en Bolivia hay bastante buena gente.
S: Sí, son buena gente, hay atracos y muertes de vez en cuando, pero son buena gente. Pero también hay mala gente, no crea.
EE: Pero si la buena gente atraca y mata, ¿cómo es la mala gente?
S: Sí, hay mucha mala gente, pero ahorita menos porque muchos vienen a España porque aquí la ley es mejor para ellos. Y hay mucha corrupción.
EE: ¿Qué tipo de corrupción?
S: Acá en España los políticos roban muy poco, pero allá roban mucho, lo roban todo.
EE: Pues mira que aquí roban, eh...
S: Allí roban muchísimo más, el presidente Morales antes de llegar al poder no robaba, pero ahora robó muchísimo.
EE: Sigo dudando que robe más que ZP, pero bueno. ¿Y cómo afecta eso a la población?
S: Es que allí puedes conseguir el documento que quieras por plata. Hay mucha gente de Colombia y Ecuador que son delincuentes y no podían entrar con su pasaporte en España y fueron a Bolivia a hacerse uno falso y ahora están aquí. A mí no me querían dar el permiso de conducir porque no sabía llevar un auto, pero pagué y me lo dieron sin problema.
EE: Pero claro, ahora vives en España y no te sirve.
S: Sí que sirve porque aquí lo convalidan y nadie pregunta nada.
EE: Coño, ¿pero vas con un permiso falso y te lo convalidan?
S: Acá no saben todo lo que pasa en Bolivia de corrupción y papeles por plata. Allá no me renovarían el permiso porque es falso y se darían cuenta, pero acá como lo desconocen, lo renuevan y me dan uno de España.
EE: ¿Y si te para la policía en Bolivia y ve que llevas un permiso falso?
S: Es mejor que no tenerlo porque si lo tienes les das plata y no sucede nada.
EE: ¿Y no piensas en regresar con eso de la crisis socio-laboral que ha creado en España el inútil de Zetaparo?
S: Yo regresaré pero ahorita estoy cobrando unas ayudas que envío a un banco en mi país y cuando tenga bastante plata compraré allá un camión que es cosa de ricos y laboraré con él.
EE: ¿Pero aquí en España estás en el paro? Porque la mayoría de españoles no encuentra trabajo.
S: Claro, yo estoy en paro, pero cobro subsidio más una ayuda social por ser de Bolivia y mantener a la familia. Además laboro en negro y con todo gano mucha plata a final de cada mes.
EE: ¿Y con los gastos de vivienda llegas a fin de mes?
S: Estoy buscando cambiar de vivienda pero está mal porque yo cobro una ayuda que me dio su gobierno cuando llegué para donde resido ahora, y si me cambio la pierdo.
EE: ¿Entonces por qué buscas cambiarte?
S: Donde vivo no se puede dormir, estoy rodeado de colombianos que hacen fiesta hasta muy tarde, borrachos y todos los días hay mucho ruido y viene la policía.
EE: ¿Y el resto de vecinos no protesta?
S: Es que son todos colombianos ahorita porque había gente mayor de España pero marcharon porque cuando venía la policía decían que no podían hacer nada y los colombianos les amenazaban.
EE: Bueno, Agustín, sigue comiendo y que aproveche. Yo no puedo más que con todo lo que me cuentas creo que voy a acabar por vomitar.
S: Gracias, amigo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

El tiroteo de Pittsburgh

No me podía resistir a comentar esta noticia, aunque sucedió hace unos cuantos días, pero es que me corro de gusto cada vez que la releo o recuerdo, qué bueno. Nos ubicamos en la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos. El lugar de los hechos, el gimnasio L.A. Fitness Center. Nuestro héroe, George Sodini, hombre blanco (algo que les encanta destacar a los medios progres, viva la igualdad según el color de la piel) de 48 años, socio del centro y ataviado con ropa deportiva, portando una bolsa de gimnasia. El tipo había estado merodeando todo el día por los alrededores e incluso un par de veces entró en el gimnasio, simplemente se dio unas vueltas por todas las estancias del local y volvió a salir. Pero al caer la noche al amigo Sodini se le iluminó definitivamente la cabeza, acudiendo por tercera vez al centro deportivo en cuestión decidido a acabar de una puta vez con todos sus fantasmas. Y así pasó lo que pasó.

Sodini entró en el local, se dirigió a una estancia donde se estaba impartiendo una clase de baile de salsa (hecho que me pone especialmente cachondo), apagó las luces, para que el asunto fuera más macabro si cabe, y se lió a tiros con todo aquello que se movía en la oscuridad. Las armas las había llevado todo el día ocultas en la mochila mientras entraba y salía del local, pero nadie se dio cuenta. Cincuenta disparos en la oscuridad sobre un total de 22 alumnas de la susodicha clase de salsa. A pesar de que tanto conocidos del agresor como la propia policía comentaran que Sodini odiaba fervientemente al sexo femenino, nadie ha podido afirmar que algo más allá de la casualidad hiciera que entre las asistentes a la clasecita de marras no hubiera ningún hombre. Es más, y añado yo, es que sólo a las zorras gilipuertas les puede gustar esa puta mierda de música. Tras la matanza, la policía encontró una nota en la bolsa de Sodini, en la cual comentaba que esperaba morir durante el tiroteo. Sí, evidentemente, nuestro amigo, tras acribillar a las alumnitas, se suicidó. Resultado final de todo esto, cuatro mujeres muertas y quince heridas, casi hace pleno el colega.

Ahora la historia narrada según los agilipollados, manipulados, lameculos y patéticos medios desinformativos psoísticos nazisociatas. Titular: un hombre comete violencia machista en Estados Unidos. (¡Toma ya, la primera en la frente!) Desarrollo: un perturbado mental de RAZA BLANCA entra en un gimnasio buscando a su ex-mujer que en ese momento estaba haciendo aerobic (ya no baila salsa) y tras apagar la luz se lía a tiros con todas las mujeres de la clase porque odia al sexo femenino (¿si apagó la luz cómo cojones sabía que todo eran mujeres?). Después de que cuatro pobres mujeres cayeran abatidas, la ex-esposa salió del local gritando "¡quiere matarme!" El hombre, como tantos otros maltratadores machistas, acabó suicidándose. La policía comenta que este despreciable ser odiaba a todas las mujeres, a las que culpaba del fracaso de su matrimonio con su ex-mujer a la cual maltrataba a diario. Era incapaz de mantener relaciones sexuales debido a su impotencia (¿y su mujer cuándo se dio cuenta de eso, después de diez años de malos tratos?)... En fin, como veis, ex-mujer que en la noticia real no existe, malos tratos inventados, impotencia, por supuesto, como Franco, que no se me olvide, y eso que tuvo descendencia. Y por supuesto para dar el bombo que a todo nazisociata enfermizo le mola, ese binomio mágico que tantas vidas continúa destrozando, "violencia machista". Pero qué hijos de la gran puta...

martes, 11 de agosto de 2009

El vagabundo del banco y el nazi de ZP

Casi todas las mañanas recorro una larga y ancha avenida que acaba por llevar fuera de la ciudad. En dicha vía existe un banco, como tantos otros, pero éste en particular siempre me ha llamado la atención porque en él, pase a la hora que pase, siempre habita un vagabundo de lo más peculiar. Roñoso hasta la médula, de largos y canosos cabellos y barbas, y siempre con un cartón de vino tinto cerca de él. Vengo observando a tan peculiar personaje desde hace algo más de año. ¿Otra víctima del progrenazismo zetaparil? Muy posiblemente. Como digo, en todo este tiempo, a cualquier hora que haya pasado por el lugar, siempre me he encontrado al susodicho vagabundo, siempre excepto ayer. Como cada día iba paseando por la avenida y al llegar al banco me giré para, una vez más, observar a este pobre hombre, pero no estaba. En su lugar, una familia entera de sudakas lanzando alaridos y montando el alboroto más grande que seguramente ese sufrido banco haya sufrido a lo largo de su dilatada historia. Y encima, estos monos a medio civilizar, no tenían mejor ocurrencia que encararse con todo aquel que les mirara mal o reprochara su actitud de asquerosos salvajes selváticos. Ahí tenemos a los ciudadanos de la nueva España de ZP.

No es nuevo, tienen más derechos que nosotros. Seguramente habrán llegado al banco, se habrán liado a patadas con el vagabundo mostrando su respeto por los pobres (el mismo que les tiene el PSOE y sus votantes), le habrán insultado y tirado de allí, y hasta puede que si ha resistido lo más mínimo le hayan prendido fuego o cosido a navajazos. Estos hijos de puta, de mona, de bicho extraño o de lo que sea, son escoria, y a esta escoria, por el jodido capricho de Zetaimbécil, nos la tenemos que comer con patatas. Pero los subnormales, los hijos de puta y las malas personas siguen votando a esa pandilla de NAZIS absolutos que anidan en el puto PSOE. Sí, NAZIS, porque fue un tal Adolf Hitler uno de los primeros que aplicó el principio de aniquilar opositores. Escuchas ilegales, aberraciones judiciales, caza de brujas, y estos maricomplejines del PP hablando de llevarles a Europa, je, a la ONU les mandaba yo, para que se diera cuenta el mundo entero de qué calaña son estos jodevidas integrales, estas malas personas de nacimiento. Que metan en el talego de por vida a todos esos hijos de mala madre y a ser posible que les manden a cumplir condena a un país donde haya pena de muerte y les rebanen el pescuezo a todos. ¡Malnacidos!

Por lo visto estos genocidas esquizofrénicos deben querer presentarse ellos solos a las próximas elecciones. Claro, ahora que ven que la poltrona se les puede escapar porque muchos españolitos imbéciles ya no aguantan más sin comer y se les están cayendo las caretas y los montajes, pues a ilegalizar opositores. Ya hubo algunos partidos de extrema derecha que no pudieron concurrir a los últimos comicios europeos por arte de birlibirloque, porque absolutamente nadie presentó ni una puta prueba contra las formaciones en cuestión. Y manda cojones que utilizando los medios que utilizan estos cabrones y pareciéndose a quien se parecen, no dejen presentarse a alguien por ser supuestamente de "extrema derecha". Pues no sé qué ideología profesaría Hitler, pero sois clavaditos, progrenazisociatas de mierda. Ah, eso sí, a los hombres de paz que ponen bombas, a esos vamos a dejarles presentarse. Coño, faltaba más, y de paso les hacemos un huequecito en Mallorca y que se dediquen a poner petardos y cargarse picoletos como quien caga por las mañanas. De verdad que este país se va al garete y aquí ya esto no lo remedia ni la resurrección de Franco, los Reyes Católicos y Don Pelayo todos juntos.

lunes, 10 de agosto de 2009

El fin de semana perdido 4. Regreso

Para el destarifao el día comienza con uno de sus desayunos habituales, Ribeiro y la tapa que tengan a bien ponerle. Aunque lo suyo más que un desayuno ya es una competición, a ver cuántos vinos se puede hacer el tipo antes de la hora de la comida. El alcohólico ya está completamente destrozado, apenas puede arrastrarse hasta la mesa donde la copiosa comida del día de hoy está esperando. Para abrir boca unas zamburiñas en salsa de vieira y unas almejitas sobre las cuales el alcohólico se lanza como un desesperado a pesar de su intensa resaca y unos dolores que apenas si le dejan andar, pero mientras se pueda comer sentado, no hay problema. El plato fuerte llega con una hermosa fuente de chuletas de lechal y solomillo de ternera, ambos manjares realmente exquisitos, lo mismo que los diferentes vinos que van pasando sin interrupción por la mesa. Pero el destarifao no puede tener una comida medianamente normal, la nota de chaladura mental siempre ha de estar presente, y ahí vamos, llamando a gritos a la camarera una vez los platos han sido vaciados porque así, de buenas a primeras y sin venir a cuento, se le han antojado unas cigalas. Y hale, un kilo de cigalas sobre la mesa, hermoso postre. Por supuesto no sobró ni una.

Después de un par de copones de pacharán y a pesar de todas las horas dormidas por la noche, tan copiosos manjares y semejante carga etílica no podían llevar a otro sitio más que a una tremebunda siesta. Y he aquí que nuestros amigos estuvieron roncando como auténticos cerdos hasta la misma hora de la cena, digamos que el olorcillo a elementos con que llenar la tripa les hizo resucitar de su letargo inducido y ahí estaban nuevamente dispuestos a arrasar con todo lo que se pusiera delante de ellos. La cena tampoco fue algo excesivo y es por ello que tras un par de horas de necesario reposo, al destarifao le cruzó por la mente la idea de regresar a casa en ese mismo momento. Estamos hablando de casi la medianoche, del alcohólico dando cabezazos de cansancio en una silla y de la chifladura mental que llevaba a pensar al destarifao que viajando a esas horas habría menos tráfico. No le vamos a quitar la razón, pero también habría que pensar si después de los excesos acaecidos en los últimos días el menda aguantaría un viaje de nueve horas despierto y lo más importante, sereno.

Carretera y manta, una vez más. Los de siempre, Nino Bravo, Julio Iglesias, más la nueva adquisición, un CD de Manolo Escobar que el destarifao compró en Coruña a un negro en mitad del delirio etílico de la jornada anterior. A estas alturas el coche ya es una auténtica pocilga, tubos nariceros por todas partes, tarjetas de crédito desperdigadas, CD's llenos de mierda por el suelo, pero eso no impide en absoluto que el alcohólico se sienta como en casa y pegue una roncada de tres pares de cojones. Lo malo de viajar de noche es que las paradas no pueden ser excesivamente etílico-gastronómicas, apenas hay lugares abiertos y allá donde entran semejantes dos personajes despiertan el recelo de camareritas (y también camareritos) del turno de noche. Atravesando Madrid el destarifao lanza una frase "veo doble" que provoca una reacción de acojone tal en el alcohólico que inmediatamente provoca una parada y cambio de conductor. Aunque al cabo de un par de horas el alcohólico devuelve un "sólo veo rayas" mientras se le cierran los ojos que desemboca en la siempre necesaria parada en Graja de Iniesta (ya se sabe, apenas cien habitantes y cinco prostíbulos). Por desgracia para ellos los lupanares están cerrados y tan sólo pueden enchufarse un par de cafés bien tocaditos. Apenas una hora después nuestros héroes están sanos y salvos de regreso a casa.

sábado, 8 de agosto de 2009

El fin de semana perdido 3. Percebada

El día comienza con un desayuno típico, café irlandés para el destarifao y cervecitas para el alcohólico, para no perder las viejas costumbres. Mientras el amigo Mario (responsable del bar más cercano) obsequiaba a los presentes con alguna que otra tapita para que el pedo matutino tampoco fuera tan excesivo, una nueva y macabra idea comenzaba ya a circular por las desequilibradas mentes de nuestros dos queridos viajeros. Y es que alguien, con muy mala uva conociendo las aficiones estomacales de nuestros amigos, les había hablado ya a primera hora de una fiesta del percebe que iba a tener lugar a no demasiados kilómetros del punto en el que estaban ubicados. El caso es que llegando ya la hora del vermouth, con una buena carga etílica en la sangre y sin demasiadas cosas que hacer por la zona, alcohólico y destarifao deciden emprender su camino a Meirás, hermosa población costera al norte de Ferrol, donde el asunto percebístico iba a satisfacer y mucho a nuestros dos héroes.

Lo cierto es que con semejantes tipos dentro de un coche ya el mero hecho de ir a los sitios se convierte en todo un espectáculo. Es así como, a pesar de saber de sobra la ubicación del evento en cuestión, el alcohólico no hacía más que insistir en parar a preguntar en diferentes bares. Claro, una parada, una pregunta, un par de vinos. Y de esta manera, después de cuatro o cinco "preguntas", cuando el vehículo arribó a la zona del papeo la chuza de ambos era ya más que interesante. Impresionante es también la capacidad del destarifao para hacer amigos, más si tenemos en cuenta que de cada diez palabras que emplea en una conversación, tres siempre son "macho", "Franco" y "España". Pues a pesar de ello, ahí estaba el muy tarado apoyado en la barra dando abrazos y estrechando manos a varios desconocidos que muy pronto pasaron a ser como de la familia por el simple hecho de compartir aficiones ideológicas, gastronómicas y de gaznate. A todo esto el alcohólico, mucho menos dado a hacer nuevas amistades, ya estaba dando buena cuenta de varias botellas de Ribeiro.

Un kilo de percebes por seis euros, en eso consistía la fiesta. Y nuestros amigos no iban a dejar que tan escandalosa ocasión de ponerse hasta las cejas pasara de largo, vamos, que tocaba jalar y mamar hasta reventar. Cuatro kilos de percebes entre los dos, un kilo de carne por cabeza (para meter algo consistente al cuerpo, ya se sabe) y cuatro botellas de vino. Más de dos horas de movimiento maxilar sin interrupción y, como guinda final, unos violentísimos orujos que dejaron a nuestros dos sufridos aventureros tirados en el coche lanzando guturales sonidos mientras el destarifao comenzaba a necesitar una de sus habituales descongestiones nasales. Eran poco más de las cuatro de la tarde y resultaba evidente que el día no iba a terminar tan pronto, a pesar de los excesos ya cometidos. Así que ni cortos ni perezosos, nuestros amigos deciden arrancar el motor y ponerse en ruta hacia su nueva etapa. Y es que un viejo amigo de la familia del alcohólico les estaba esperando ya en los aledaños del estadio de Riazor en La Coruña. El señor Fraga (nada que ver con el histórico político) se iba a convertir en la gran revelación del día (o de la tarde), aunque bien cierto es que nuestros amigos ya estaban bastante bien informados de las etílicas aficiones de este cincuentón bien parecido y con los bolsillos llenos de billetes.

Y en el Playa Club de la ciudad coruñesa, con hermosas vistas al mar, comienza el desparrame total y momento álgido de todo el viaje. Barceló con cola, Cutty Sark con limón, Jack Daniels con hielo... sin parar, unos detrás de otros, pim pam pum, más, más, y de cuando en cuando el destarifao encerrado en el baño cometiendo tropelías de toda índole. El amigo Fraga, bebedor hasta la médula, se tuvo que retirar asustado ante la locura chumeística de los dos personajes con los que hoy estaba compartiendo barra. Alcohólico y destarifao comienzan a vagar por las calles de Coruña totalmente idos, tropezando con farolas y alcantarillas y rebotando de bar en bar. Comienza a caer la noche y deciden comprar dos camisetas de la selección española a un chino al que el alcohólico insulta sin contemplaciones. Optan por tomarse unas tapitas para cenar y el camata que les atiende, ante les espectáculo que se avecina, les pide por favor que no monten ningún show, pero ni se atreve a tirarles del local, porque los jetos que llevan crean auténtico pánico entre la multitud. Y para rematar la faena, y tras taladrar a unos punkies, el alcohólico decide reunirse con su viejo colega el Piwilo (el etilismo concentrado en una sola persona) para enchufarse una Guiness en el Cañahueca, tremenda cervecería coruñesa.

Pero la perturbación mental de nuestros amigos no ha terminado aún, ni mucho menos. El alcohólico comienza a estar en su salsa con semejante colocón etílico y llega al punto de la chaladura absoluta. Hay que ir al Hotel Atlántico, alquilar la suite y montarse una festorra en plan Rolling Stones, con putas, champagne y caviar. Y el destarifao, que por cojones no será, no sólo no le quita la idea de la cabeza, sino que le anima y acompaña hasta el lugar para montar un nuevo y contundente espectáculo. En la recepción hay un tipo trajeado, una zorra y un pavo con coleta cara al ordenador que no hace más que partirse el culo, sobre todo cuando ve a los dos tipos que acaban de entrar, fajo de billetes en mano, y con una chuza del trece. Ante la reiterada respuesta del tipo trajeado de que no quedan plazas en el hotel, el alcohólico solicita la suite más cañera que tengan y suelta la frase de la noche "por dinero que no sea", mientras menea un fajo de billetes de cincuenta euros en su mano. La frasecita de marras aún se soltará dos o tres veces más antes de abandonar el hotel, muy de mala gana, con el destarifao arrastrando al alcohólico que va lanzando insultos a las lámparas y casi cae escaleras abajo al abandonar el recinto.

Nada más salir del lugar, nuestros amigos se dan de morros con una especie de feria gastronómica, lo que faltaba. El destarifao llega a un puesto de jamones andaluces y comienza a taladrar a los dos pobres chavales que allí se encuentran. Después de casi una hora de balbuceos, de querer llevarse un jamón bajo el brazo y de que el alcohólico se volviera loco varias veces porque no encontraba cerveza por ningún lado, al final el destarifao acaba sentado en un banco jalando lonchas de jamón que le han servido en un mísero plato de plástico. La fallida experiencia del Hotel Atlántico ha desanimado al alcohólico, que ya no tiene ni ganas de beber (aunque seguramente a estas alturas es que no le cabe ya más alcohol). Es hora de coger la carretera en dirección a la cama, sinónimo de descongestionador nasal para el destarifao, que no sabemos cómo cojones puede conducir al tiempo que realiza este tipo de actividades. La noche termina con nuestros dos amigos cara a cara frente a una jarra de agua de dos litros. El jamón estaba excesivamente salado.

jueves, 6 de agosto de 2009

El fin de semana perdido 2. Galicia

No se sabe lo que ha pasado, pero el caso es que cuando el alcohólico abre los ojos está en pelota picada sobre una cama que no tiene ni almohada ni sábanas. Sí, el lugar es reconocible, tanto cutrerío visual no puede corresponder sino al hostal del abuelo pederasta. El destarifao yace en la cama de al lado mostrando sus gallumbos cagados mientras la mesilla de noche está decorada con una inmensa montaña de polvo blanco sobre ella. Es media mañana y la resaca parece muy dura, todo da vueltas, los dolores de cabeza son muy intensos y los movimientos son a cámara lenta, pero eso no va a impedir que este par de intrépidos viajeros continúen su ruta macabra hacia los confines de vaya usted a saber dónde. Aunque el coche está aparcado en la calle Van Dick, no hay desayuno violento, el acariciasepias del Papillón dijo ayer que no abría hasta las doce y todavía no son ni las once, así que carretera y manta, dirección norte, buscando la salida de la ciudad salmantina en dirección a Zamora. Pero cuando uno va doblado, tareas tan sencillas como seguir un simple indicador no son nada fáciles, y evidentemente nuestros amigos acaban perdidos por carreteras de mala muerte que no llevan sino a violentos pueblos castellanos con violentos abrevaderos que a su vez sirven violentos manjares tanto para estómagos como para gaznates agradecidos.

El coche está detenido en un arcén a la espera de que sus ocupantes aclaren sus ideas y su rumbo. Es en este momento cuando, por en medio de una carretera en mitad de la nada pasa un personaje al que denominaremos "el macho". Se trata de un tipo de unos cincuenta tacos en pantalón corto y sin camisa, que muestra a los cuatro vientos una barriga que le debe de llevar sin problemas a superar los 130 kilos de peso. ¿Y qué cojones hace este tío vagando por ese lugar a esas horas? Ni puta idea, pero el caso es que consiguió indicar perfectamente a nuestros resacosos viajeros el camino correcto hacia Zamora, por la famosa Ruta de la Plata, que muy pronto va a revelarse como una zona a investigar a fondo en próximos viajes. En unos pocos minutos Zamora queda a la izquierda y el desvío a Toro a la derecha, ambos lugares serán visitados en una próxima ocasión, ya que de repente, y por una de estas extrañas conexiones mentales que todo tarado tiene de vez en cuando, el alcohólico comienza a babear mientras no deja de hablar de un violentísimo cocido que les está esperando en su gallega villa de origen. Tras pasar por sitios con letreros de papeo a los que es difícil resistirse como el extraño pueblo de Montamarta y que el destarifao grite un "¡viva Franco!" cada vez que se le cruza un anciano en su camino, el vehículo llega a Benavente, donde la A6 enfila su camino hacia tierras gallegas.

Es al llegar a la provincia de Lugo cuando las taraduras mentales del destarifao vuelven a surtir efecto en su desquiciado cerebro. Coger el desvío de Rábade hacia Villalba no tiene ningún sentido más que perder tiempo e ir por una carretera de mierda sin necesidad alguna, a no ser que estés tan perturbado que quieras visitar la casa donde nació Manuel Fraga en la propia ciudad de Villalba. Sí, el destarifao llega hasta esos niveles de locura. El problema es que una vez fuera de la ruta, y tras llegar hasta Puentes, las rotondas van a jugar una muy mala pasada a nuestros experimentados viajeros que, entre el pedo, la resaca y la perturbación reinante en sus cabezas en estos momentos a causa de la imagen del cocido, acaban por vagar perdidos por infames carreteras durante más de una hora. No entraremos en detalles, puesto que al final se consiguió llegar al destino y por supuesto, entre sudores, eruptos, cerveza y vino, degustar el susodicho cocido gallego, que para los menos expertos diremos que entre otros manjares, se compone de chorizos, jamón, pollo y ternera. Son las tres de la tarde, buena hora para una reconfortante siesta y cargar pilas de cara a la noche.

Es un día de transición, así que nuestros sufridos viajeros no se van a desfasar mucho. La cena se llevará a cabo en Puentedeume, hermosa villa en la desembocadura del río Eume, donde aguas arriba el Caudillo solía pasar largas jornadas dedicadas a la pesca. Tras una cerveza de aproximación junto a un viejo camarada del alcohólico, del cual el destarifao simplemente va a opinar "ese tío está muy ciclado", toca una doble sesión de cena. Y es que las brutales raciones iniciales del Zas (clásico garito del lugar) no acaban de satisfacer a nuestros virulentos amigos, salvo en el precio, con el cual el destarifao está absolutamente alucinado, puesto que esperaba más del doble. Y no es que la comida no sea espectacular y en grandes cantidades, simplemente es que estos dos tíos son unos auténticos cerdos. Así que un segundo paso es lanzarse de cabeza al pulpo y la lengua del Compostela, sitio también muy violento donde para pedir algo en la barra los clientes literalmente han de pasar unos por encima de otros. Vinos y cervezas ya han comenzado a desfilar por los gaznates de destarifao y alcohólico que, en un momento de lucidez, y antes de conseguir que la jornada de transición se convierta en un infierno etílico, deciden irse a dormir antes de que las hordas fascistas de Zetaparo intenten hacerles un control de alcoholemia para recaudar fondos que más tarde irán a parar a negros y sudakas. Mañana será otro día, y muy cañero.

martes, 4 de agosto de 2009

El fin de semana perdido 1. Salamanca

Tras arrasar Londres y sus alrededores hace poco más de un año, el alcohólico y el destarifao han decidido volver a juntarse para llevar a cabo otro de sus macabros viajes destructores. Son poco más de las tres de la tarde cuando el destarifao recoge al alcohólico, con una completa y cuidada organización que consistió en una escueta llamada telefónica donde a un "¿nos vamos?" la contestación fue simplemente "sí". Es así como se inicia la tremebunda ruta, con un primer conato de locura al perderse nuestros amigos en el primer polígono industrial en que entran a buscar una gasolinera. Está claro, Zapatero es un hijo de puta que no sabe poner bien las señales. Con música tan interesante y variada como Julio Iglesias (La Carretera, por supuesto), Nino Bravo o el siempre recurrente disco patriota (especialmente emotivo cuando uno se acerca a la sierra de Guadarrama) el viaje transcurre sin demasiadas incidencias, salvo las latas de cerveza que el alcohólico se ha llevado de casa y que llegando a Madrid comienzan a atosigar su vejiga. Pero el destarifao insiste en que ellos son unos machos y aquí no para nadie ni a mear, con cojones.

Una vez pasada la capital de España el alcohólico insiste de forma bastante pesada y taladrante con hacer noche en Salamanca. El destarifao no está muy convencido, pero es evidente que pronto cambiará de idea, sobre todo en cuanto comience a descubrir lugares como el hostal del abuelo pederasta, el mesón Los Faroles o el paraíso helmántico por excelencia, el bar Papillón. Tras pasar junto a la siempre querida ciudad de Ávila y comprobar que la autovía a Salamanca por fin está en pleno funcionamiento, nuestros amigos llegan a la villa del Tormes en torno a las nueve de la noche, una hora más que ideal para comenzar la clásica ruta etílico-gastronómica que siempre nos depara tan intensa ciudad. La visita al hostal del abuelo pedófilo para dejar el equipaje nos descubre que el anciano tiene nuevo mancebo, un chaval de apenas veinte años que no se aclara ni a la hora de dar el cambio cuando pagas, pero seguro que al dueño de tan genuino antro este tipo de cualidades no son precisamente las que más le preocupan. Por uno de estos extraños azares del destino nuestros amigos han conseguido aparcar en la misma calle Van Dick, curiosamente vía en la que se encuentran los lugares más deseados por unos gaznates tan exigentes como los que nos ocupan.
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Parada obligada para abrir boca en Los Faroles, donde nos encontramos a los dos camatas más perturbados del lugar, el calorro y el orejas, juntos detrás de la barra, espectáculo garantizado. Sobre todo cuando en la televisión del local aparece el último atentado de ETA, con el calorro gritando "a esos hijos de puta yo los colgaba por las pelotas y practicaba el tiro al blanco" y con la actuación estelar del orejas ante la aparición del cabrón de Zetaparo en pantalla "me cago en la puta democracia, tanto paripé, hijo de puta, vete a mentir a tu puta casa, Zapatero de los cojones". Un local estupendo con gente de puta madre, como se puede apreciar. Después de refrescar la memoria de los camatas pidiendo unos vinos acompañados por pinchos de lengua y mollejas, el alcohólico fue recordado por anteriores visitas y, tras unas risas y comentarios de buen rollo, todos se emplazaron para futuras asistencias a la ciudad salmantina. Los Faroles sigue dando la talla e incluso más que nunca. Tres cuartos de lo mismo que las siguientes paradas, La Goleta y sus famosos pinchos de lomo (aunque la camata sin piños ya no estaba) y Malvasía, donde nuestros amigos no dejaron de faltar a la cita con el picantísimo pincho de morcilla de Zamora, mientras una vieja conocida les preguntaba desde detrás de la barra "¿qué más quieren mis chicos?"

Cuando sigues la calle Van Dick hacia abajo, ésta cambia de nombre a Vasco de Gama, y es en este momento cuando tus papilas gustativas comienzan a ponerse realmente cachondas, sobre todo porque tras unos pocos pasos ya te encuentras ante la puerta del PAPILLÓN. Extrañamente el local está casi vacío, el camata hiperactivo con ojos en la nuca está medio tumbado en la barra y apenas si se altera ante la entrada de dos barrigas tan interesantes como las que acaban de atravesar el umbral de la puerta. Alcohólico y destarifao deciden sentarse y pasar a la acción, unas raciones, una botella de vino que directamente el camata ni les deja elegir ("ya os traigo yo el que yo quiera") y mientras tanto el personaje acariciasepias que reside junto a la plancha afilando cuchillos con cara de psicópata. A los riñoncitos más criminales del planeta y la sepia gigante se añaden unas gambitas y algunos otros menesteres que hacen las delicias de nuestros eminentes comensales, los cuales a estas alturas ya han decidido que van a acercarse al centro de la ciudad a hacerse las copitas de rigor. Pero antes de salir del Papillón, aún asistirán a la anécdota más surrealista del viaje, cuando nuestro querido acariciasepias sale a buscarles a la calle para preguntarles por el Blog del Vikingo Macabro. Todo un honor para el que suscribe el hecho de que seamos conocidos y leídos hasta en el mismísimo Papillón.

Nuestros amigos están ya completamente etilizados mientras bajan por Toro hacia la Plaza Mayor, pero eso no impide que el alcohólico, siempre dispuesto a enrojecer aún más su gaznate, lance una brutal ofensiva hacia otro mítico local, el Paniagua. Allí el destarifao no sólo alucina con los cubalitros a cuatro euros (pide uno para cada uno) sino que rinde auténtica pleitesía a una máquina del Tetris que le deja completamente enganchado durante más de una hora. Al final el alcohólico tiene literalmente que despegarlo del artefacto para pasar a la puerta de al lado y entrar en La Imprenta, donde continúan cayendo cubalitros y para desgracia de uno y gran regocijo de otro ¡hay otra máquina del Tetris! Y es en este momento y lugar cuando un viejo conocido va a entrar en la noche de nuestros juerguistas. "Coca en piedra", un clásico de la noche salmantina, entra en el local con su típica tonadilla, más peligrosa que nunca sobre todo teniendo cerca a un destarifao cuyas blancas aficiones rayan en la obsesión. Y sucedió lo que tenía que suceder, que nuestros amigos encontraron a dos compañeros de andanzas para el resto de la noche, el "coca en piedra" y un chaval de apenas 16 años que iba con el susodicho y quizá sea mejor no saber qué tipo de relación había entre ambos. Lo que sucedió a partir de aquí fue tan excesivo que, o bien porque realmente los protagonistas no lo recuerdan, o bien porque han preferido hacer voto de silencio y no contarlo, el que suscribe no ha conseguido información al respecto, así que no podremos exponerlo en esta tan interesante crónica viajera.
 
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