miércoles, 12 de agosto de 2015

Reflexiones sobre el comunismo iberico

El comunismo se ha nutrido toda la vida de la ignoracia de las personas. Tambien de la maldad congenita de algunos, y por supuesto de la radicalidad de otros, aunque esto ultimo va implicito (o explicito) en ser malvado. Pero si pensamos que en un porcentaje bastante elevado la gente no es especialmente mala, nos encontramos de vuelta en el primer punto, la ignorancia, la idiotez y las mentes debiles, demasiado propensas a que se les lave el cerebro y se les prometa un oro y un moro que, si fueren medianamente avispados, verian que jamas podrian obtener.

Algunos gilipollas se creen, y esto no es broma, que esto del comunismo consiste en fumar porros todo el dia, no tener ningun tipo de responsabilidad ni carga y que tu cuenta del banco este siempre magicamente llena de dinero. Si eres un niñato de papa, obviamente lo mas facil es que seas de este tipo de comunistas. Son los famosos pijohippyprogres, a los que si quereis tambien podemos llamar los comunistas del porro y el papi.

Obviamente hay que ser bastante memo e ignorante para pensar que el comunismo se basa en este tipo de actividades, aunque el hecho de que la historia se haya estado falseando deliberadamente para esconder las atrocidades de los regimenes totalitarios comunistas a lo largo del siglo XX, tiene bastante que ver en esta criminal incultura. Falseada por los malvados congenitos, que quieren subyugar a toda la poblacion bajo sus perturbadas normas. Se les convence de que esto del comunismo esta de puta madre a base de porros, litronas, romper la cabeza al que no piensa como tu y hacer el vago todo el puto dia y asi el mandamas hijo de puta puede perpetuarse en el poder y tener bajo su vara a un ejercito de zombies que mataran por defender unos ideales que no saben ni en que consisten. Y por supuesto al que este en contra o no se deje lavar el cerebro, carcel, exilio o paredon. Esto ultimo lo digo por experiencia propia.

En paises donde las neuronas brillan por su ausencia, el comunismo encuentra su caldo de cultivo. Tambien en aquellos donde sistematicamente se ha ido zombificando al ciudadano a base de futbol, telebasura, teleputas, manipulaciones de genero y demas gilipuerteces integrales creadas por maleficos titiriteros con mentes sumamente perturbadas. Otros lugares especialmente propicios para el comunismo son los paises con gran numero de vagos por metro cuadrado. Donde la gente no se esfuerza por conseguir sus objetivos, alli puede llegar el dictador de turno y dar un chusco de pan y un cuenco de arroz a la gente a cambio de que no molesten, asi pueden seguir tumbados a la bartola tocandose los huevos. 

Ahi estan, tres factores, 1 ser gilipollas, 2 ser un borrego, 3 ser un vago. Si hay un pais en todo el planeta donde mayor es la concentracion de individuos que reunan estos tres factores es en Timospain, ya hemos dado en el clavo. Para mas inri, los habitantes de este lamentable territorio albergan en si una soberbia que les hace creer que son los mas modernos y exclusivos del universo. De esta forma, obtenemos una curiosa ideologia politica perfecta para regir los destinos de este pais (o lo que sea), el comunismo progre. Eso es lo que quieren y con eso es con lo que disfrutan los spanishitos de los cojones. O tal vez no, pero como son gilipollas, borregos y vagos, pues con eso se van a quedar por los siglos de los siglos. Amen.

martes, 11 de agosto de 2015

Maricones ofendidos por lo que son

La Magners que me estoy cascando ahora mismo esta de pelotas. Es la segunda del dia. Ayer cayeron cinco y me da que hoy facilmente podemos llegar a esa cifra e incluso alguna mas. No, nada de borracheras, ni siquiera el puntillo, si me bebiera veinte aun, pero con cinco... nada de nada. Yo simplemente me enchufo estas fantasticas Magners de pera porque me encantan, y ademas me relajan, especialmente en un par de dias ociosos como han sido ayer y hoy. De vez en cuando no trabajo, como podeis ver, aunque tampoco es una situacion que me guste mucho. Prefiero dar el callo y ocupar mi durisimo puesto laboral, yo no soy un vago pijohippyprogre spanisho de mierda.

Hoy he decidido postear algo en el blog porque mientras estaba invadiendo Estados Unidos con las tropas de Hitler... si, bueno, se trata de un juego de ordenador, tranquilos, que el Fuhrer no ha resucitado... A lo que iba, estaba yo destrozando Chicago cuando de repente me ha pasado por la cabeza la idea de los maricones que se ofenden cuando les llaman maricones. Es algo que nunca he entendido, ni entiendo, ni entendere. Apliquese el verbo entender en todos sus significados. Pero vamos, eso de que te sientas ofendido por algo que eres y de lo cual, parece ser, estas muy orgulloso, es algo que mi mente no acaba de captar.

Algunos prefieren que se les llame gays. Deben de ser filologos o anglofilos. Gay es la traduccion literal de la palabra maricon y viceversa. Me gustaria saber por que quieren que se les denomine con la misma palabra en otra idioma. Eso, perdonen que les diga, es de ser idiotas profundos. Alguno que otro lo razona con la idea de que la palabra maricon es un vocablo despectivo. Segun la RAE, maricon es un sinonimo vulgar de marica, palabra de uso coloquial. Vale, pues es vulgar, entonces les llamo maricas... y se me cabrean mas todavia porque, segun ellos, es mas despectivo aun. No saben lo que quieren, si bueno, que les den por culo, pero aparte de eso...

Pues tal y como veo yo las cosas, el que siendo maricon se de por ofendido cuando se le denomina maricon, quiza lo que tenga que hacer es reconsiderar su condicion sexual, con la cual no parece estar muy a gusto, al menos cuando alguien ajeno se la recuerda. A mi no me molesta en absoluto que me digan que estoy obsesionado con las mujeres, que me pongo cachondo cada vez que veo a una que esta tremenda o que me masturbo tres o cuatro veces al dia porque me ponen como me ponen. Oigan, y a mucha honra...

Lo peor de estas estupidas conductas de mariconas infantiles y agilipolladas es que parece ser que el unico sitio donde se dan es en algun pais concreto. Si, lo habeis adivinado, la nacion (o lo que sea) de los imbeciles integrales, los comunistas lavacerebros, los zombies mirafutbol y los pijohippyprogres vagos e hijos de puta. O sea, Timospain. Ya hemos llegado a lo de siempre, vaya asco de puto territorio de monos, paletos y subnormales, que se creen el ombligo del mundo y no son mas que una pandilla de pedazos de mierda putrefacta. Con lo bien que estaba yo con mi Magners y toda esta reflexion ha acabado por revolverme las tripas. Anda y que os den por culo a todos (a los maricones mas), yo voy a abrirme otra Magners y a seguir disfrutando de mi tranquilidad existencial lejos de paises tercermundistas...

lunes, 3 de agosto de 2015

Tres dias en Dublin 3. Andando al aeropuerto

Mi estomago se ha levantado hoy bastante mas relajado. Supongo que la grasienta hamburguesa de anoche me ha taponado todo lo que me tenia que taponar. Tengo mi vuelo a ultima hora de la tarde y el resto del dia se presenta sin ningun plan aparente. A las once tengo que dejar el hotel, asi que son muchas horas para no hacer nada. Me dare un ultimo paseo por la ciudad, aunque sin ya practicamente nada interesante que ver, aparte de seguir degustando Guinness, aunque eso no se ve, se paladea. Pero lo primero es bajar a cascarme el desayuno, ultimo garbeo por mi terracita sagrada y hoy me inclino por el salmon ahumado con huevos revueltos. Un poco de energia para el cuerpo.

Una vez abandonado el hotel, me dirijo a Henry Street, calle con bastantes tiendas donde puedo comprar algunos souvenirs, eso siempre es necesario. Bajando por O'Connell Street me topo con The Spire. Me gustaria saber que cojones es The Spire, a ver, si lo se, lo estoy viendo, pero no se por que esta ahi ni que puñetas representa. The Spire es una especie de monumento en mitad de la susodicha avenida, consistente en un pincho vertical enorme. Pero mucho mas enorme de lo que os podais imaginar, 121 metros he leido en algun sitio. Hasta el punto de que lo miro desde la base y no consigo distinguir la parte mas alta, perdida entre las nubes. Tambien es cierto que yo estoy un poco cegato.

Despues de comprar los souvenirs en cuestion me desvio del gentio y en un callejon que parece desembocar en el rio veo una taberna muy atractica. Con la tonteria ya es mediodia, hora de la primera Guinness del dia. El sitio es bastante acogedor y los unicos clientes aparte de mi son una pareja de moteros que, como no, se estan haciendo un par de Guinness. Hasta la camarera del sitio es medianamente simpatica, cosa realmente complicada en Dublin, visto lo visto en los dos ultimos dias. Es aqui, sentado disfrutando de mi pinta, cuando una idea que tenia en mente desde el dia anterior cobra vida y se hace realidad. Como tengo tiempo y el dia va a ser aparentemente largo, me voy a ir andando al aeropuerto. Casi tres horas de camino desde donde estoy. Me importa un comino, me gusta andar y ademas ire haciendo paraditas para refrescarme a base de Guinness. Vamos, que el pedo va a ser importante.

Saliendo de la taberna en cuestion me doy un ultimo paseo junto al rio y ya enfilo de nuevo la O'Connell Street, esta vez en direccion norte, hacia el aeropuerto, aunque aun tomare un pequeño desvio en un momento dado para ver algo que me llama la atencion en el mapa, la Black Church. El nombre es muy macabro, pero simplemente es una pequeña iglesia en mitad de un barrio de viviendas, bastante bonita y cuidada, eso si. Aparte, por esta zona encuentro otro pub que me da buenas vibraciones, asi que entro y tranquilamente me casco la segunda Guinness del dia rodeado de vetustos clientes. Estos son los mejores sitios, viejos leyendo la prensa, mamando cerveza y ambiente relajado. Sigamos el etilico camino al aeropuerto.

Lo cierto es que empiezo a ir un poco mareado, asi que quizas haya que parar en breve a ver si con otra pinta o me despejo o me emborracho del todo. Las tipicas construcciones del centro de la ciudad ya han dado paso a una mezcla entre suburbios y barrios residenciales, aunque el gentio por la calle sigue siendo considerable, voy a parar a hacerme otra. Que puedo decir, que un poco mas adelante aun paro a hacerme una cuarta, aunque esta vez la acompaño de un sandwich, porque a este paso no voy a saber distinguir un avion del monstruo de las galletas. Estos dos ultimos pubs, por cierto, estan completamente vacios. Obviamente soy el unico tarado haciando la "ruta etilica del aeropuerto", pero que cojones, deberian incluirla en una guia turistica de la ciudad, porque yo me lo estoy pasando en grande.

La ultima hora de paseo es directamente de poligono tras poligono, fabricas, campos y coches, y muy poca gente ya andando por la acera (donde hay acera). A unos veinte minutos del aeropuerto paro a hacerme otra Guinness, basicamente porque me he encontrado un pub como salido de la nada, habra que aprovecharlo. The Swiss, creo que se llama, sinceramente ya no me interesa mucho, aunque con el pedal que llevo tampoco es que me entere muy bien. Me siento a bajarme mi quinta Guinness del dia entre un cierto ambientillo de ancianos bebedores. Justo en la mesa enfrente de la mia esta mi heroe, un viejo decrepito con camiseta del Celtic de Glasgow cascandose una pinta de ale tras otra mientras se lee la seccion de deportes del periodico. Algunas cosas nunca cambian, vayas al sitio que vayas y estes en el siglo que estes.

El Swiss este es un sitio que me esta empezando a resultar muy macabro. Voy al servicio porque tanta Guinness por algun lado tiene que salir. Al volver hacia mi mesa me fijo en una puerta muy cutre que hay junto a los baños. Es la tipica puerta que parece que lleve a un almacen o algo asi, esta entreabierta y desde dentro sale musica. Soy un cotilla, como no pone nada de "solo personal" o cartel similar, asomo la cabeza y me veo directamente unas escaleras negras con luces, en plan discoteca, que bajan hacia el sotano. Apenas bajo unos escalones y me veo una pista de baile tochisima que se abre ante mi. Joder con el sotano. Y unos peldaños mas abajo ya distingo claramente la barra, varios sofas y tres negros bailando con un par de irlandesas borrachas. La tentacion es grande pero yo aqui no me quedo que esto huele a que los negros te pillan, te meten en el baño, te ponen una bola en la boca y te dan por el culo hasta que encuentran a un nuevo mancebo. Mejor vuelvo a mi mesa, me acabo mi Guinness y acabo mi paseito hasta el aeropuerto. A todo esto, los ancianos de arriba siguen a lo suyo, pinta tras pinta y pasando olimpicamente de si en el sotano hay negros, discotecas o salas de enculamiento.

Es la primera vez que llego a un aeropuerto andando, es bastante curioso, sobre todo cuando un par de aviones que aterrizan pasan tan cerca de mi que casi me despeinan con el tren de aterrizaje. Como voy doblado me equivoco de terminal y aun tengo que darme otros quince minutos de paseo buscando la correcta. El aeropuerto de Dublin es bastante grande, todo es andar, andar y andar. Busco mi puerta de embarque y, oh sorpresa, justo delante de ella hay un bar. Y aun quedan unas dos o tres horas para que salga el vuelo. No os dire mas, solo que embarque con diez Guinness encima en total. Obviamente el vuelo fue de lo mas placido. Adios Dublin, no se si volvere a verte, lo que esta claro es que ahora va a pasar bastante tiempo hasta que me vuelva a enchufar una Guinness. Vaya sobredosis, colegas.

sábado, 1 de agosto de 2015

Tres dias en Dublin 2. Paseo turistico

Me he levantado de caguetas. No podia ser de otra forma, al final el exceso de Guinness de ayer resulta que ha pasado factura. Aunque supongo que tambien tienen algo que ver el guisadito de media vaca y la puta sidra que me hice justo antes de irme a la cama. Con razon me notaba yo pesado con un importante malestar estomacal. Pero bueno, lo importante es que he dormido, y me da igual estar mejor o peor, porque hoy me toca recorrer la ciudad e inspeccionar todos sus recovecos. Y por supuesto me voy a cascar mas Guinness. Asi que una horita sentado en la taza vaciando todo lo que tenga que vaciar y en marcha, que no estamos para perder el tiempo quejandonos.

La primera alegria del dia me la dan en la recepcion cuando me informan de que tengo el desayuno incluido en mi estancia. Normalmente si es opcional no lo suelo coger, ya que te cobran mas y en realidad me gusta desayunar cada dia en un sitio diferente, o basicamente cascarme una cerveza. Pero aqui va incluido, lo quieras o no, y no te cuesta un duro, asi que no lo voy a rechazar. Obviamente lo sirven en uno de los famosos pubs que rodean la terracita, y alli me llevo la segunda alegria, al ver que se trata de un full breakfast (salchichas, bacon, huevos, alubias, champiñones, cafe, zumo...) cuyo valor en el menu es de diez pavos. Completito y encima por la cara. Solo me falta una Guinness, aunque teniendo en cuenta las caguetas y lo que me acabo de meter en el cuerpo, decido dejarla para un poco mas adelante.

Comienza mi paseo, al igual que ayer O'Connell Street hacia abajo hasta llegar al rio y atravesando el Temple Bar. En el mapa veo lo que va a ser mi primer destino, la zona medieval y vikinga (ya se sabe que si no hay vikingos cerca yo no me siento como en casa). Alli me topo con la primera catedral del dia, la Christ Church Cathedral, del siglo XI. Bueno, a mi no me va mucho la cultura y el arte, pero siempre hay que hacer unas fotitos como excusa, no va a ser todo chumar y chumar... o tal vez si. El Dublinia es un viejo edificio donde tienen exposiciones, en esta ocasion una de vikingos, como no podia ser de otra manera. Continuando mi camino me encuentro con las viejas murallas de la ciudad, de las que apenan quedan una torre y un muro, pero que siempre tienen su morbo. Estoy alejandome del centro en direccion al oeste de la ciudad. No os hagais preguntas tontas, voy hacia la fabrica de Guinness...

Estamos en un pais catolico que no se averguenza de serlo, no como otros. Es mas, estan muy orgullosos de ello. Es por eso que practicamente en cada calle me encuentro con una iglesia. Muchos comercios tienen nombres que hacen clara referencia al catolicismo, tambien un gran numero de calles, e intuyo que los propios irlandeses viven bastante en armonia con todo ello. Lo dicho, aqui no hay complejos estupidos al respecto, ni odio hacia la religion, ni idiotas que quieren cargarse las tradiciones, ni comunistas, ni... bueno, que me desvio hacia otros paises que yo me se. Vamos a lo que vamos, que con la tonteria, paseando paseando, ya he llegado a una serie de tetricos callejones flanqueados por edificios de piedra. La Guinness Storehose se levanta imponente ante mi.

Como hay un tour por la fabrica, me voy a dar el capricho de hacerlo, van a ser entre dos y tres horas de acercarme un poquito mas al mundo de la "mierda negra". El edificio de la exposicion en si ya es bastante sadico, en forma de pinta gigante de siete pisos, y obviamente en cada planta hay muchas cosas que ver. Y tambien que probar, puesto que, logicamente, el tour incluye degustacion. Pues si, las caguetas siguen atizandome el estomago, pero la Guinness es la Guinness. El final del recorrido incluye una pinta en el bar situado en el atico, en lo mas alto. El lugar es espectacular, un pub circular totalmente acristalado desde el cual hay una vision de 360 grados de toda la ciudad de Dublin. Sitio perfecto para degustar el preciado liquido. Es mediodia y todavia tengo que ver algunas cuantas cosas mas por la ciudad, aunque nada ya va a ser como este momento, el punto algido de mi viaje. En fin, en marcha...

Caminando por las calles, ahora en direccion este, me cruzo con varios camiones de reparto de Bulmers y Guinness que abren mas aun mi sed. En poco tiempo me planto delante de la emblematica catedral de St Patrick, con sus hermosos jardines laterales. En un salto llegare hasta el castillo de Dublin, que es una completa decepcion, apenas una torre y un muro, con razon no se le da mucho bombo turistico. Ahora me pilla la lluvia a cantaros, aunque tampoco es problema viniendo de donde vengo. Sigo caminando hasta la House of Lords y la Trinity College... y ya esta, el centro de Dublin no tiene mucho mas que ver. Me salgo un poco de la zona turistica para alargar mi paseo y echar un ojo a una vetusta estacion de policia situada junto a una macabra y antigua torre de bomberos. Cruzo el rio de nuevo hacia el norte para ver el imponente edificio de la Custom House y la estacion de tren... y ahora si que no me queda nada mas que ver. Son las tres, quiza sea hora de comer algo.

Por Talbot Street hacia el oeste hay bastantes comercios, pero lo que yo busco es una taberna para poder comer algo nocivo para la salud mientras me casco una buena pinta, y no acabo de ver un sitio que me convenza. Estoy muy cerca del hotel y la famosa terraza de los pubs, que cojones, pues no me lo voy a pensar mucho mas, vamos alla. Un camarero chino pero con acento y modales irlandeses (o sea, seco como un arado) me sirve una Bulmers de pera, que por cierto es, a mi juicio, la mejor sidra de pera que existe, y no es facil de conseguir. Obviamente aqui no hay problema ya que es de la tierra. Para comer, un combo de fritanga muy cachondamente llamado "todo eso es realmente mio", que incluye alitas, nuggets, aros de cebolla y varias clases de patatas fritas. Ah si, las caguetas, en fin, que si, que lo voy a pasar mal, pero no se por que extraña razon el cuerpo me pide este tipo de mierda.

Despues de este sufrido festival culinario regado con dos sidras, me subo a la habitacion del hotel. Combino la cama con la taza durante tres horas, mi estomago esta realmente jodido y el tute de las anteriores horas no ha ayudado a recuperarme. A eso de las siete me intento incorporar, y es que el Celtic juega su partido de Champions League y fijo que lo ponen en la pantalla gigante de la terracita, o eso espero. Pregunto a varios camareros al respecto, creo que al final van a poner el partido de lo pesado que me he puesto, asi que me pido otra Bulmers de pera y me siento en las famosas mesas de merendero. Hace un frio de la leche, o quiza no, pero estoy enfermo y destemplado, y la sidra no acaba de recuperarme. Tendre que pasarme a la Guinness, eso fijo que es mano de santo.

Al final no consiguen sintonizar el partido y acabo viendo el Rapid de Viena - Ajax, que me importa una mierda, que le importa una mierda a todo el mundo ya que nadie lo esta viendo. En la terracita hay ambientillo, pero yo sigo con frio y tiritando, estoy jodidamente enfermo. Para mas inri, al lado se me sienta una pandilla de tipos muy raros, entre ellos un viejo reventado sin piños y con un tatuaje en la cara. El tipo, que no habla porque yo creo que no sabe ni hablar, tiene la tipica pinta del que se ha metido de todo y por alguna extraña razon sigue vivo pero ya directamente sin cerebro. Pero lo peor es cuando se rie ante la anecdota que cuenta alguno de sus compañeros de mesa, que el tipo suelta una carcajada tipo subnormal a un volumen tal alto que acalla al resto de personas que se encuentran en la terraza. No hay Celtic, las birras no me sientan bien porque estoy enfermo y encima el tarado ese me esta poniendo nervioso. Me piro.

Me doy una vuelta a la manzana a ver si me despejo un poco, pero lo que consigo es que al caminar me entre hambre. Voy a intentar no excederme. Me meto en un takeaway bastante cutre y me pillo una pequeña hamburguesa de queso con patatas. Paso de mas aventuras, necesito descanso para asi mañana poder enchufarme mucha mas Guinness gaznate abajo. Me meto en la habitacion, me casco la hamburguesa, me pongo la radio y me quedo roncando antes incluso de que sea medianoche. Mañana mas.
 
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