viernes, 25 de diciembre de 2015

Experiencias madeirenses 4. Funchal

Amanece el que va a ser nuestro ultimo dia completo en la isla, ya que mañana sera hora de coger el vuelo de vuelta a casa. Cierta resaca (como siempre) en el cuerpo, aunque muy llevadera, y el energetico desayuno ya listo para un dia en que realmente nos va a hacer falta, ya que vamos a usar las piernas mas que nunca. Vamos a ver la ciudad en la que estamos, Funchal, al completo y de dia, por fin y de una puta vez. Y nada de coche, a patear, con dos cojones y una buena dosis de moral, y por supuesto de Coral, ya que poco a poco ira cayendo alguna que otra.

Para abrir boca nos dirigimos a echar un ojo a la Fortaleza do Pico, uno de los viejos fortines de la ciudad, que tampoco tiene nada de espectacular salvo las vistas, aunque en esta ciudad las vistas las tienes en practicamente cualquier sitio. Lo siguiente sera bajar al puerto donde hay un par de cruceros anclados (putos turistas por todas partes) y otro par de fuertes que es lo que realmente nos interesa. En fin, que tampoco os creais que es cuestion de entretenerse con todo esto en demasia. Aunque la posibilidad de bajar hasta el mar en el mismo puerto y tocar el agua del Atlantico siempre tiene su morbo.

Sol y calor de cojones en la jornada de hoy. Al caminar por todo el paseo maritimo se nota el buen clima en la abundancia de personas de toda indole, principalmente turistas, pero tambien madeirenses que, por lo que veo, no es que tengan una vida excesivamente estresada, y en cuanto pueden se relajan al sol como cualquier otro turista mas. En un momento dado, dejamos el paseo para acercarnos al museo militar, situado dentro de un mini-fuerte del ejercito portugues. Acojonantes las medidas de seguridad, ya que entramos como Pedro por su casa y nadie nos dice ni mu. Ah si, los dos euros que vale la entrada, pues menos mal que ha venido un soldado a recordarnos que le paguemos que si no es por la pasta, es que pasan olimpicamente de mi presencia.

Pues mira, el museo es de lo mas interesante, con armas y relatos belicos sobre toda la historia de la isla en particular y de todas las guerras y batallas en las que se ha visto envuelta Portugal. Resaltando en particular a los heroicos batallones madeirenses. Quiza no fueron ni heroicos, pero de alguien tienen que sentirse orgullosas estas gentes, aparte de Cristiano Ronaldo. Bueno, y ya suponeis lo que a estas horas del mediodia que son me esta empezando a pasar por la cabeza. Si, el puto bar del figado. Tengo hambre y a estas horas tiene que haber un numero de tapas importante en el famoso expositor de papeo que hay en el local.

Atravieso todo el centro historico haciendo poco caso a la plaza de Cristobal Colon y la Catedral (lugares petadisimos de turistas) y en un salto, empujado magicamente por mi sed y gazuza, llego al susodicho bar. Empieza la sesion, Corales y tapas unas tras otras. Para mas guasa me enganchan entre un cliente y el propietario y me empiezan a hablar del Celtic de Glasgow. Si, ellos estuvieron en la final de Lisboa, la del 67, la Copa de Europa que ganamos. Me tiro casi dos horas de chachara y papeo en el local y al final me despido muy emotivamente hasta una futura visita a la isla, ya que les comento que hoy sera mi ultimo dia por estos lugares. Gente maja, sin duda, y completamente alejada del mundanal ruido de la zona mas turistica.

Es hora de sufrir. No se por que cojones se me ha metido en la cabeza el tema de subir hasta lo alto de la ciudad con el teleferico. La vista va a ser espectacular, si, y es una travesia muy recomendable pero, joder, yo sufro de un vertigo realmente criminal. Aun asi me embarco en la aventura, eso si, me quedo pegado al puto asiento de la cabina voladora mientras desparramo un terrible sudor frio por todas partes. No estoy disfrutando mucho de las vistas, pero era necesario hacer este viajecito. Ademas, asi me ahorro el coger un taxi para subir al hotel, ahora solamente tengo que bajar paseando unos veinte minutos, casi rodando montaña abajo.

La ruta por la que bajo al hotel es la que utiliza un curioso negocio para timar a los turistas. Se trata de una especie de cestas en las que se mete a la pareja turista en cuestion y dos tios la hacen deslizarse calle abajo, durante unos cinco minutos. Se supone que era un medio de transporte tipico en la ciudad antiguamente, pero ahora no es mas que una chorrada para guiris. Yo paso olimpicamente del tema y aun me paro en un par de bares a cascarme alguna que otra cervecita mas mientras veo a los tontos estos pasar pegando alaridos dentro de las cestas de los cojones.

Ya en el hotel me preparo para la cena, ya que me quiero ir a dormir pronto para estar descansado para el ultimo dia y el viaje de vuelta. Me acerco a un restaurante en la misma zona del hotel, que me han recomendado en recepcion. Es un salon bastante grande, obviamente montado para turistas, ya que sirven la comida mas tipica y ofrecen espectaculos de musica y baile en directo. Todo muy bonito pero el bacalao esta bastante asqueroso. En cuanto a la bebida, me hago un par de copas de vino y poco mas, no estoy muy entonado, la verdad, debe de ser que se que me voy a ir en breve y ya no quiero desfasar mucho. Me acabo la cena tan rapido que cuando pido la cuenta el camarero me dice que me espere que aun queda mas espectaculo por ver. Por no hacer un feo me quedo unos minutos mas, pero estos bailes regionales no me acaban. El fado que han tocado al principio estaba mejor, pero cuatro monos bailando con trajes raros... como que no.

Es mi ultima noche en Madeira, asi que disfruto del paseo entre la oscuridad de las calles de este barrio mientras vuelto al hotel. Una vez alli, como no, me hago una ultima Coral antes de irme a dormir. Ha sido un dia que parece que ha ido de mas a menos. O quiza ha sido el puto teleferico que me ha trastocado el cerebro. Sea como sea me voy a dormir y mañana, todavia con tiempo para alguna ultima excursion, intentare despejarme un poco la cabeza conduciendo hacia algun lugar perdido en mitad de la isla. Buenas noches.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Experiencias madeirenses 3. El este de la isla

Hoy la resaca es menos intensa, pero el cansancio se va acumulando. De nuevo el consistente desayuno del hotel ayuda a reponer fuerzas. Nuestra primera excursion del dia va a ser montaña arriba, tal cual suena, puesto que vamos a visitar el pico Arieiro, el mas alto de toda la isla, con sus 1818 metros y que es perfectamente visitable ya que una interesante y sinuosa carretera de montaña lleva hasta su cumbre. Pues ahi vamos.

Como ya he mencionado, la ciudad de Funchal se encuentra en una ladera de monte que cae hacia el mar, y mira tu por donde que lo que hay en lo mas alto de ese monte es nuestro destino, el susodicho pico Arieiro, asi que tan solo veinte minutos de ininterrumpida subida en coche nos van a dejar en tan elevado punto geografico. Eso si, aunque una vez fuera de la ciudad todo es bosque, maleza y naturaleza en general, siempre tenemos la suerte de encontrar algun bar o abrevadero de carretera donde hacernos una Coral para empezar el dia con la entonacion debida. 

Despues de cruzarnos con varios rebaños de ovejas que nos invitan a meterlas al maletero para hacernos una buena barbacoa (cosa que al final por alguna razon no hacemos), llegamos hasta la bola, que marca el punto mas alto de la isla y de paso la minuscula base militar que alli se ubica. Militares no se ve ni uno, deben de estar hasta los huevos de tanto turista, y es que de estos si que hay muchos pululando por la zona. Y eso a pesar del fresco que corre por aqui arriba. A algunos pobres les pilla por sorpresa el repentino cambio de los 23 graditos de hace un rato en Funchal a los apenas 8 que hay aqui en el pico, y con un viento que te deja pajarito, sin ninguna duda.

A mi el fresco me estimula la sed. Bueno, a decir verdad me la estimula cualquier temperatura y situacion, asi que bajando ya del pico por la otra ladera (que da a la parte norte de la isla), es hora de hacer una parada en Ribeiro Frio, un pequeño pueblo que no tiene mucho de peculiar salvo que tiene varios abrevaderos para humanos. Y obviamente, cae otra Coral. Mientras refresco el gaznate veo en el mapa que bajando por esta ladera acabamos en la localidad de Santana, me imagino que otro punto turistico. Pero de pronto se me ocurre que, para evitar el contacto con mis tan odiados turistas, mejor me meto monte arriba por la carretera vieja que entra por un lateral de la poblacion en lugar de coger los tuneles que nos llevan al centro. Y vaya si va a ser una buena idea.

Tengo hambre y me apetece al menos una tapita para que el pedo no sea un exceso. De pronto, cuando apenas empiezan a aparecer las primeras casas de Santana, veo un bar misteriosamente llamado O Barril. Suena bien, vamos a ver si dan de comer. El menda de la barra, un tipo de veintilargos, me dice que si quiero comer me hace una espetada casera, que alli no tienen nada mas. No tengo tanta hambre, pero viendo lo cutre del sitio intuyo que esto va a estar de puta madre. El tipo me dice que me acomode en la terracita y me pone por la cara un vino de degustacion, tipico de la localidad. Empezamos bien.

De pronto ante mi me veo un cuarto de vaca muerta, el tipo me la muestra para que vea lo fresco que es el producto, y comienza a hacerla trocitos delante de mis narices. Obviamente ya le he pedido otra botella de vino, esta vez un Douro portugues, tinto que esta cojonudo y que me recuerda a los mejores Ribera de Duero españoles, por razones obvias. No dire mucho mas salvo que es la mejor espetada que podia comer. Mas aun cuando el tipo me dice que no me va a sacar cubiertos, que lo tipico es comerla con la mano y chuscos de pan. Pan casero que esta mas que cojonudo, por cierto. Bueno, y lo del precio ya es para cagarse de la risa, yo creo que me cobra porque le sabe mal regalarme tanto papeo. Creo que he estado mas de dos horas aqui dandome el festin y casi hasta me da pena dejar Santana, pero hay que seguir carretera adelante hacia el extremo este de la isla.

Pasamos varias poblaciones no tan turisticas como me pensaba (el norte de la isla parece mucho menos turistico que el sur), como Porto da Cruz y Machico, hasta llegar a una lengua de tierra que se mete en el oceano hasta acabar en dos islotes que representan el punto mas oriental de la isla. Muy bonitas vistas, pero poco mas. Y la verdad es que, como siempre, empiezo a tener sed otra vez, pero esta vez de verdad, asi que, como ya va cayendo la tarde, quiza sea hora de recorrer esa media horita que me va a llevar de vuelta a Funchal. Lo mas reseñable de este recorrido es que paso por debajo de la imponentes columnas que sostienen el aeropuerto sobre el mar, que a decir verdad es algo que causa bastante impresion.

Funchal, hotel, todavia una horita y pico hasta que se ponga el sol. Me voy al bar, me abro una Coral y me sumerjo en la piscina, que cojones, me estaba llamando. Me salgo, me tumbo en una hamaca, me abro otra cervecita y dejo que el sol caiga definitivamente. Hora de bajar hasta el centro a enchufarse alguna que otra tapita en el bar del figado. Hoy esta concurrido el sitio, un vejete me empieza a taladrar con el Celtic de Glasgow y la copa de Europa que gano en Lisboa. Por lo visto el estaba en el campo aquel dia. Si, era 1967, ya os dicho que se trataba de un vejete. Entablo conversacion y les digo a los habituales que no saben lo de puta madre que esta este bareto. Vaya si lo saben, por eso no hay quien los saque de aqui. De paso me entero que el sitio se llama Bar Expresso. Bueno, para mi seguira siendo el bar del figado.

Recorro las calles de Funchal (un dia mas y eso que no me queda mucho que ver), y en una sombria esquina lejos de casi todo me encuentro O Nosso Bar, otro sitio cutre lleno de viejos con interesante tapeo. La camarera es una brasileña que se parece a Ronaldinho, vaya dentadura, colegas. Por lo demas, mas cervezas y tapitas variadas. Entre la espetada de O Barril y tanto tapeo en baretos hoy estoy realmente comiendo de puta madre. Y si, lo siguiente es acercarme a cascarme unas ultimas rondas de chumeo en el Venda Velha.

No me habia fijado en las anteriores noches, pero de camino al pub en cuestion, paso por la puerta de un Strip Tease Club. Hombre, pues habra que entrar a ver que se cuece. Por lo pronto el portero ruso que me dice que la entrada es gratuita me cae bien, se le ve simpatico y en busca de clientes, obviamente. Una vez dentro el local esta muerto. Ni striptease ni leches, tan solo una camarera gorda medio en pelotas. La Coral me cuesta 5 pavos, malo, me la voy a acabar y a salir de aqui pitando. Poco a poco empiezan a aparecer putas, alguna se me acerca para pedirme que le invite a una botella de campagne. Anda si, que estoy yo como para historias. Las dos ultimas ya directamente me dicen que suba a cardar con ellas al privado. 150 pavos cada una. Esto... me acabo la birra de un trago y salgo disparado de alli. Ni me despido del ruso, que por cierto esta cobrando la entrada a otros dos clientes. Pringaos.

Pues si, vaya perdida de tiempo y de dinero. Mejor me casco un par de Corales en el Venda Velha, me subo a un taxi para volver al hotel, como ya viene siendo habitual, y una vez alli me abro una o dos mas en el bar. Y lo de siempre, me voy a la cama tan contento. Mañana seguro que me espera otro intenso dia, y supongo que tambien esta extraña resaca sostenida de la que no acabo de deshacerme del todo.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Experiencias madeirenses 2. El oeste de la isla

Buenos dias. Buenas resacas. Es lo que tiene levantarse temprano despues de tanta carallada. Pero hay que estar activo, tenemos un interesante dia de carretera por delante para visitar toda la parte oeste de la isla de Madeira, asi que vamos a desayunar y coger fuerzas. El desayuno en si no esta mal, no es mi habitual desayuno escoces pero me puedo conformar, sobre todo porque con la resaca tampoco me entra la comida demasiado bien. Claros y nubes sobre Funchal, aunque parece ser que alla a donde vamos la cosa va a estar algo mas nublada, nos adaptaremos a lo que sea.

Salimos de Funchal en direccion oeste por la autopista que atraviesa toda la parte sur de la isla. Esto es una sucesion de localidades turisticas concatenadas sobre las diferentes laderas de las montañas. Quinta Grande, Ribeira Brava, Punta Do Sol y muchas otras poblaciones van quedando atras entre fantasticos paisajes que combinan montaña con mar de una forma casi perfecta. La autopista es una sucesion de tuneles, menuda pasta se han dejado aqui en infraestructuras, es evidente que en una isla que es un pedazo de roca es muy complicado hacer una carretera en linea recta salvo que atraveses la roca propiamente dicha. Y eso han hecho, perforar, y aun asi no os creais que la cosa es muy recta del todo.

Tenemos llovizna a ratos y la cosa parece que va a ir empeorando, a pesar de que los 20 grados no los mueve nadie. En un momento dado se nos acaba la autopista y comienzan las carreteras guapas de montaña, parece ser que estan acabando de construir mas tuneles nuevos y mientras tanto nos toca disfrutar de la carretera vieja. Oye, pues esto me da una buena idea, quiza podria parar en alguno de estos pueblecillos que ahora voy atravesando y que ya tienen bastante poco de turistico. Una cervecita en una de estas aldeas no me vendria mal, pues alla voy.

Paro en un sitio que parece el tipico bar de aldea, pero al entrar pronto me doy cuenta de que tambien es una tienda de ultramarinos, papeleria, correos, venta de tabaco, de souvenirs, de casi todo lo que quieras, y al final, si, la barra, la minibarra, eso si, con gran variedad de botellas y por supuesto Coral, que desde ayer ya empieza a ser nuestra cerveza preferida. El hecho de que no hablen ingles me confirma que por estos lares turismo hay poco, logicamente el precio por la birrita es irrisorio, creo que ha sido una gran idea lo de parar en este lugar. No se ni como se llama la aldeucha, pero ya estamos muy cerca de nuestra proxima parada, Ponta Do Fargo, la poblacion en el extremo suroeste de la isla. En un espectacular mirador y rodeado de vacas, tomo unas fotos acojonantes de los macabros acantilados y de un faro perdido que nos indica que efectivamente estamos en la misma punta. Alla a tomar por culo, y mas alla del oceano, America.

Rumbo norte y montaña arriba atravesamos una cerrada niebla que coincide con una mas cerrada todavia vegetacion selvatica que cae sobre la carretera desde todas partes. El viento y la lluvia tambien se nos echan encima y, a pesar de que la temperatura es muy agradable, el clima es bastante inhospito ahora mismo. A no mucho tardar llegamos al extremo noroeste de la isla donde, bajando un acantilado y junto a la costa, se encuentra otra bonita poblacion llamada Porto Moniz, conocida por sus piscinas naturales formadas por el mar entre las rocas. Vuelven a aparecer los turistas. Unas fotitos y salgamos rapido de aqui.

Ahora vamos bordeando la costa norte de la isla en direccion este y la verdad es que ya hay gazuza. Paramos como por inercia en una poblacion llamada Seixal. Los huevos por inercia, aun me acuerdo que el vino que me casque anoche para cenar se llamaba Seixal. Vemos un restaurante donde no parece que haya presencia turistica, vamos a ver que nos ofrece. Para mi decepcion no tienen ningun vino autoctono, asi que decido que lo mejor es continuar a Corales. Hoy probaremos el pulpo, otro clasico de la gastronomia de la isla, y que esta realmente cojonudo, y un arroz de pescado y marisco que me defrauda un poco porque tiene mas ingredientes congelados que frescos. No muy lejos de aqui queda un parque eolico en lo alto de las montañas que tiene pinta de ofrecer espectaculares vistas. Quiza sea nuestra proxima parada.

Seguimos conduciendo tras haber llenado el estomago y refrescado el gaznate. La lluvia ya es incesante, la niebla va a ratos segun subimos y bajamos las montañas. Cogemos los desvios adecuados para el susodicho parque eolico pero a unos 1200 metros de altitud la carretera esta cortada, no podemos llegar hasta arriba. Parece ser que la pista no esta en muy buen estado por ahi arriba debido a la inesperada mala climatologia de hoy. Pues una pena perderselo, pero tampoco vamos a sufrir mucho, Funchal no esta muy lejos de aqui y a mi me esta empezando a entrar sed de verdad. Empiezo a pensar en el bar del figado y el pub de anoche y me empiezo a emocionar. Hale a Funchal, cojones.

Imprudentemente, de pronto se me ocurre meterme con el coche en pleno Funchal y visitar varios puntos interesantes conduciendo por las estrechas, macabras y peligrosas calles. Realmente no quiero recordar esto porque casi sufro un puto infarto. Montaña abajo por una estrechisima calle se me bloquean los frenos y tengo que hacer un autentico rally que casi acaba con el coche, mi persona y algun que otro peaton despistado, despeñados y a trocitos en el fondo de algun barranco. Tras haber salvado la vida a base de derrapes y un autentico desafio automovilistico, agradezco a la providencia el haber aprendido a conducir tan bien cuando era joven. Que le den por culo al coche y a las putas calles de Funchal, yo me voy al hotel y me casco unas cuantas Corales. Para olvidar el mal rato pasado, ya se sabe.

Apenas acaba de anochecer cuando ya llevo dos o tres cervecitas en la terracita del hotel. Aqui en la capital el clima es bastante mejor que lo vivido hoy en el resto de la isla. Asi que me decido a bajar al bar del figado, donde me hago varias tapitas para cenar, obviamente acompañadas por Corales. Despues me doy un interesante y cansino paseo por todo el centro, a un lado y a otro, sin parar, no me quiero perder nada, aunque estoy realmente cansado. Despues de unas tres horas me doy cuenta de que ya no puedo ni andar, pero estoy al lado del Venda Velha, el pub donde acabe anoche. Pues el plan va a ser el mismo, cervezas hasta aburrirme. Total, al lado tengo mi parada de taxis preferida. A eso de la medianoche pillo uno de vuelta al hotel y una vez alli me hago dos cervecitas mas y a la cama. Necesito descansar. Mañana sera otro dia.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Experiencias madeirenses 1. Tarde noche en Funchal

Madeira, esa isla en mitad del Atlantico, no muy lejos de las costas de Marruecos, perteneciente a un archipielago de cinco islas (solo dos de ellas habitadas) y bajo dominio de Portugal. Pues hacia ahi es a donde el vikingo macabro esta vez ha decidido dirigir sus pasos. Veamos que se cuece por estas tierras insulares, conocidas por su espectacular flora, exquisitos vinos y gran transito turistico. Pero, como os podeis imaginar, esto de los turistas a mi me la va a soplar bastante. De hecho, por eso vamos a realizar este viajecito casi rozando el invierno, para no encontrarnos con muchos. Eso si, las temperaturas entre 20 y 25 grados no nos las va a quitar ni Cristo.

Aterrizamos en el acojonante (porque realmente da un poco de mal rollo) aeropuerto construido sobre el mar a base de imponentes columnas que sostienen la pista de aterrizaje. Esta puta isla es una montaña gigantesca, con lo que no hay ningun sitio plano donde poder aterrizar, de ahi esta barbarie de la ingenieria. Pero lo importante es que ya estamos aqui, dispuestos a recoger un coche de alquiler que, teniendo en cuenta las carreteras que nos vamos a encontrar, va a ser como ir en una montaña rusa, y en un ratito ya poniendo rumbo a la capital, Funchal, localidad de origen de Cristiano Ronaldo, donde tenemos ubicado nuestro hotel.

Funchal es una ciudad construida en una inclinadisima ladera. Mejor dicho, los primeros pobladores se asentaron en la costa, y como no habia mas sitio para que la ciudad creciera, alguien decidio abrirse paso cuesta arriba a traves del monte para construir mas y mas y mas casas. Una autentica locura. Nuestro hotel, A Casa Do Caseiro, esta en una inclinadisima calle (como todas) por la que apenas cabe un coche y gracias. Por supuesto es de doble sentido, para que haya mas diversion para los conductores. Pero no hemos elegido mal, es que toda la puta ciudad es asi.

Despues de acomodarnos en una habitacion decorada como la de mi bisabuela y con un apestoso olor a incienso, nos hacemos cargo de que en este hotel, casa o lo que sea, solo se habla portugues. La empleada es una señora de cuarenta y largos que tiene forma de mesa camilla, redonda como una pelota. Por fortuna mis origenes me permiten dominar bastante bien el portugues, aunque el acento de esta isla me resulta mas que extraño. Este dominio idiomatico, por cierto, me va a venir muy bien en lo sucesivo, sobre todo en mi afan por evitar turistas y sitios donde te pueden sacar los dos ojos y un riñon por tomar un simple refrigerio.

Veinte minutos en picado. Ese es el camino desde el hotel hacia el centro. Cuesta abajo hasta el punto que al final te duele el dedo gordo del pie de tanto chocar con la punta del zapato. Hubiera sido mas rapido lanzarse rodando. Tengo sed, lo de siempre, que si no me hago con una cerveza rapidita me da un chungo. Como me suele pasar, ya entrando al centro de la ciudad, me topo de morros con un bar de viejos. Nadie habla nada que no sea portugues, fantastico, aqui turistas pocos. Degusto la cerveza local, tipica de la isla, se llama Coral, y esta sencillamente cojonuda, una lager con mucho cuerpo, sabor intenso pero a la vez facil para el paladar. Me doy cuenta que hay un mostrador con tapitas y alla voy, me pido una sande de figado, o sea, un pequeño bocatita de higado en tomate. Impresionante. No se como se llama el bar, pero a partir de ahora va a ser el bar del Figado.

Finalmente, ya menos sediento, llego hasta el paseo maritimo, ya ha caido el sol y esta oscuro, hay algo de trafico pero poco a poco se va disipando. Los funchalenses desaparecen de la calle a partir de las 6 o 7, tan solo queda por ahi algun turista perdido, gente que sale de currar tarde y va casi corriendo por la calle y pordioseros durmiendo entre cartones. De estos hay muchos, mas de los que pudiera imaginar en un lugar tan turistico como este. Tambien es cierto que con un clima benigno todo el año, eso de dormir al aire libre es hasta placentero, ademas, con eso de que van pidiendo cigarritos y dinero a los turistas, pues parece que hasta se sacan un sueldo y colman sus vicios.

Paseando por las calles veo, todo entre sombras y a la luz de las farolas, la catedral, varios jardines y una de las muchas zonas de restaurantes para turistas, donde decido parar porque, a pesar del figado, tengo hambre, y al fin y al cabo hay que experimentarlo todo, a ver que tal tratan aqui a los turistas. Elijo un restaurante al azar porque la camarera que hay en la puerta esta de buen ver, obviamente es un reclamo, la que me sienta en la mesa y me sirve es un puto ñu. Cambio de tercio y decido hablar en escoces, ya que estamos en un sitio de turistas. Obviamente no me entienden, mejor lo intento en un ingles algo mas correcto. Ahora si, me sientan en una terracita entre palmeras y todo tipo de vegetacion tropical y me sirven un vino tinto de la isla, un Seixal, que no esta mal pero tampoco es nada del otro mundo. Y para cenar el plato mas tipico de la gastronomia de Madeira, la espetada, un palo de laurel con trozos de vaca clavados y cocinados sobre brasas. Para acompañar, bolo de caco, el pan tradicional de por aqui, con su contundente sabor a ajo y perejil.

Me he puesto hasta el culo, asi que para bajar la cena lo mejor es otro intenso paseo de lado a lado de la ciudad por su parte costera. Despues de pasar unas cuantas zonas de restaurantes muy pijos, de esos que hay cabrones tocando el violin y camatas con palos de escoba incrustados en el culo, llego a una especie de pub que me da buenas vibraciones. Hay unos mendas haciendo ponchas, un brebaje tipico de la isla, que obviamente no me voy a resistir a probar. Me parece una puta mierda dulce con ron y frutas. Me pido un vodka con naranja, tampoco esta muy alla, acabo a cervezas, Coral, por supuesto.

Lo cierto es que relajandome en el pub de los cojones, que por cierto se llama Venda Velha, me estoy poniendo tremendamente ciego. Cuando me levanto en direccion a la puerta casi me caigo dos o tres veces, y ahora resulta que tengo que subir otra vez mas de media hora en direccion al hotel. Coño, lo tienen todo pensado, justo en la puerta trasera del pub hay una parada de taxis. Me subo a un Mercedes amarillo (aqui todos los taxis son Mercedes y amarillos) conducido por un tipo que parece un moro, pero que en realidad es un autoctono un poco mas oscuro de lo normal, y eso que ya de por si muy claros no son. El tipo solo habla portugues, lo cual me reconforta, se que no es el tipico atracaturistas. Pero esta loco, se mete por callejones de mierda a todo lo que da el taxi, casi nos vamos a tomar por culo varias veces montaña abajo, aunque me da igual, llevo un pedo considerable.

Una vez de vuelta en el hotel veo a otra tipa cuarentona con pelo setentero de seta. Otra que solo habla portugues, debe de ser la recepcionista de noche o algo asi. Le pregunto si esta abierto el bar, no, pero me lo abre y me deja alli solo para que me sirva a discreccion. Tranquila, tranquila, que no me lo vas a tener que repetir. Me casco dos cervezas (Coral) y un ron con cola. Me voy a dormir mas contento que un tiburon en una carniceria.

sábado, 10 de octubre de 2015

Una tele en la tienda del negro

Me he comprado un pack de quince sidras. Para pasar mi dia off, por supuesto, y si me sobra alguna, cosa que dudo, pues bueno, para la semana que viene, si es que entonces tengo algun dia off. Era una buena oferta, lo que me toca un poco las narices es el tamaño de las latas. Estas de 330ml caen de un puto trago. Por eso me gustan las de tamaño pinta, o si pudiera ser incluso superior. No bromeo, una vez encontre una oferta de sidras de pera Magners en botellas de litro. Brutal, te amorrabas a la botella y te ponias contento en menos que canta un gallo. Pero bueno, que estas caeran, tranquilos, y eso que son tamaño miniatura y Kopparberg. Aj, los suecos no estan tan mal del todo, y las suecas menos todavia, menudas hembras...

Un dia raro, o cuanto menos peculiar. Me he levantado a eso de las doce debido a mi tardia hora de finalizacion del trabajo de ayer. Mi idea era comprarme una caja de sidras, idea fija que ya asolaba mi mente desde ayer a primera hora. Pero uno se lia, entre unas chorradas y otras y algo de aseo personal no he podido salir de casa hasta casi las dos, en ayunas y sediento. Y es lo malo de ir a comprar con sed y hambre, que uno compra mas de lo que debe, pero bueno, en la nevera y el congelador todo se conserva por mucho que sobre.

Al salir del supermercado he recordado que tenia que pasarme por la tienda del negro, ya que le habia dicho al tipo que pasaria el sabado. Ah, esta tienda me encanta. Es un bazar de articulos usados, pero muy usados, algunos incluso datan del siglo pasado. Y el negro en cuestion es el propietario, un autentico africano mas moreno que el tizon, que te lo compra y vende todo a precio de saldo, y con unas tecnicas de regateo bastante cañeras. Ademas tiene de todo, desde cuchillos a bicicletas, pasando por pianos de pared, televisores, neveras, muebles de toda indole, llaveros, linternas, ruedas... lo que le vendan el lo coge, y lo que tu quieras comprar, seguramente, alli estara.

Queria una pequeña television para mi habitacion, basicamente para ver pelis cuando me voy a dormir y jugar a la consola cuando me aburro. La semana pasada me dijo que el sabado le entraban dos o tres, asi que acordandome de ello, alli que me pase a ver que se cocia. Bueno, algo habia, televisores tochisimos de salon, y casi que de bar, de estos antiguos, de tubos infinitos y pesados como el plomo. Al ver el negro que mi cara no ofrecia mucho convencimiento, me empezo a rebajar el precio, 50, 40, 30... Yo iba dispuesto a gastarme no mas de 30 en una mini-tele, y ahora ya tenia un pedazo de televisor por ese mismo precio, pero mi cara seguia sin hacer ninguna mueca de convencimiento.

En pleno regateo, ambos nos percatamos de la presencia de un tipo muy raro, delgaducho, en plan junkie, manos en bolsillos y capucha puesta. El negro se le queda mirando fijamente y cuando yo me doy la vuelta para echarle tambien un ojo el menda desaparece a toda prisa por la puerta. El negro empieza a gritar llamandole la atencion, salimos los dos a la puerta, yo ya me intuyo que el tipejo ha robado algo. En apenas cinco segundos que nos cuesta llegar a la puerta, el siniestro personaje ya va corriendo al final de la calle, imposible de alcanzar. El negro se vuelve loco, dice que le ha robado su propio movil. Tambien manda cojones, vas a una tienda de esta indole, donde hay articulos por todas partes, y no se te ocurre otra cosa que robarle el movil al dueño.

Yo que ya casi tenia mi tele, y ahora se monta la del Cristo. El negro se ha puesto a gritar como un poseso en mitad de la calle, agita a todo el vecindario, de repente empiezan a aparecer negros y negras como salidos de una alcantarilla. Hasta diez o doce aparecen dispuestos a ejercer su venganza sobre el chorizo, el cual ha desaparecido, obviamente, pero se empieza a correr la voz y hasta parece que hay alguien que lo conoce y sabe donde vive. Lio a la vista. El negro desaparece durante unos veinte minutos, se ha ido con otro moreno por lo visto a ver si encuentran el sitio donde vive el tipejo en cuestion. Yo me he quedado con el tema de la tele de puta madre por treinta pavos, con la pasta en la mano y el coche aparcado en la puerta dispuesto a ser cargado. Como no hay nada que hacer hasta que vuelva el moreno, me distraigo mirando las curvas de tres negritas que han salido de no se sabe donde con todo el alboroto. A mi no me hace ese material pero tengo que reconocer que no estan mal del todo.

Al final el negro aparece, yo no se si ha recuperado el movil o no, pero me abraza y me llama hermano. Cojonudo, esto me huele a mas rebaja todavia en el precio de la tele. Le digo que me la llevo por diez pavos, que tengo prisa y el coche en la puerta. Diez pavos sobre la mesa, el negro me sonrie y los coje. Me ha costado lo mismo la puta tele que las sidras, manda cojones. Me voy contento a casa, y mas contento que me voy a poner en cuanto empiece a mamar. Como veis ya tengo faena para el resto del dia, enchufar la tele, mamarme las sidras y escribir estas lineas. Je, y hasta ya empiezo a ir doblado y todo. Fantastico.

martes, 6 de octubre de 2015

Reactivando el blog paralelo

Me cuesta muchisimo escribir en el blog. Me tengo que obligar a ello y como no saco nada provechoso del asunto al final decido no hacerlo. Tampoco me lee absolutamente nadie asi que para que me voy a molestar. Por otro lado, me tengo que morder la lengua para no hablar de nazisociatas, pijoprogres y cerdos neocomunistas. Mas que nada porque quiero relajarme, vivir tranquilo y no alterarme por culpa de estos hijos de puta que tanto jodieron mi vida en el pasado y me han obligado a terminar mis dias de existencia condenado al ostracismo en mitad de ninguna parte.

Pero a lo mejor lo que hago es intentar reactivar el interesante y hasta en ocasiones humoristico blog paralelo Futbolistas Con Solera. De hecho hoy he escrito de nuevo en el despues de mas de un año de silencio. Para el que le interese ahi lo tiene, que lo siga habitualmente porque creo que voy a ponerme algo mas en serio con el. Siempre comentando anecdotas e historias y repasando las carreras de algunos futbolistas del pasado, de esos que poco tienen que ver con las barbies actuales y de cuando el futbol no era todavia el negocio tan podrido que es a dia de hoy.

Y eso es todo lo que os queria decir hoy. Un poquito de publicidad, joder, que si no me la hago a mi mismo, ni me la van a hacer, ni se la pienso hacer a nadie mas. La gente no es agradecida. Ultimamente me ronda por la cabeza una sentencia que reza algo asi como "solo me caigo bien yo mismo". Es lo que hay, el resto del mundo para mi no cuenta, y cuanto mas aislado pueda vivir de los demas casi que mejor, aunque por desgracia en esta rara sociedad que nos rodea, a unos mas que a otros, es muy dificil vivir en pacifica soledad.

Me pregunto si cuando uno se muera realmente se queda solo. No es que vaya a pegarme un tiro para estar mas a gusto, pero ya se sabe eso que se dice del difunto, "por fin ha descansado". Tu figurate que ahora la palmas y alla a donde vayas esta lleno de nazisociatas, pijoprogres y cerdos neocomunistas. Vaya panorama. Como para ser inmortal.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Mourinho y Cristiano


Son dos tios que me caen de puta madre. Vaya eso por delante. Pensareis que tiene algo que ver con el odio que sienten por los spanishos, algo que comparto. Si, bueno, en gran parte puede que si, pero tambien porque son dos buenas personas. Y no he esnifado pegamento. Son buenas personas, otra cosa es lo que los manipulados y teledirigidos medios de incomunicacion del pais de la verborrea absurda e insultante os quiera hacer ver. Pero son dos muy buenos profesionales en lo que hacen y encima buena gente.

Sus donaciones, trabajo con la caridad  y preocupacion por los mas desfavorecidos asi lo demuestra. Mas aun el hecho de que este tipo de asuntos queden en la mas absoluta oscuridad porque ellos asi lo quieren. Otros deportistas famosillos de medio pelo hacen un partido en favor de no se que causa y sale hasta en la prensa de Villarrebuzno de Abajo en primera plana. Por no hablar de aquellos que por la puerta de delante hacen una obra de caridad y por la de atras estan robando a los pobres. Bueno, mejor no mencionar a los que defraudan al fisco, ya puestos.

Y si, Mourinho odia a los spanishos. Se fue de Timospain echando pestes sobre el lugar y sus gentes, y mas aun sobre los medios de incomunicacion. Y aun habra quien se extrañe e indigne con ello. Si a una persona la insultas y criticas hasta la extenuacion no se que tipo de reaccion quieres que tenga. Igual quieres que te bese el culo, como hacen otros que son idiotas profundos. Ah, claro, tambien es que el hombre iba en contra del regimen establecido por Zetahijodeputa y sus nazisociatas magicos y alentado por los medios propagandisticos del regimen. Vamos, que Guardiola, el meacolonias drogadicto, era Dios, y el que dijera lo contrario era peor que Satanas. Ole tus cojones, Mourinho, enfrentandote al nazismo. Y en su momento hiciste exactamente lo mismo que yo, largarte de Timospain (mas bien te echaron, como a mi) y no volver a hablar nunca mas con un puto spanisho imbecil de mierda. Como te admiro, socio.

Cristiano Ronaldo, pues por los mismos derroteros anda este portento fisico de la naturaleza. Si, un portento, no como el drogata a base de hormona de crecimiento y con careto de retrasado mental, el enano que juega en el Barcelona. Cristiano ha decidido no volver a hablar con los medios spanishos. Y algo me juego a que en breve deja tambien el pais. Esta hasta los cojones, y no me extraña. Me quedo con una imagen acontecida hace unos años. Un jugador del Sporting de Gijon le hace una violentisima entrada que casi le parte la pierna. Ronaldo se levanta ipso-facto (no como otros) pidiendo explicaciones. Detras de el, junto a la banda, un viejo loco intenta golpearle con un paraguas mientras la enfervorizada aficion de cafres a su alrededor pega puñetazos al aire intentando pilllar por banda al futbolista portugues. Este es el respeto que se tiene en ese puto pais de monos hacia un profesional. Hay quien diria que es envidia, pero no se, no creo que ese pecado capital implique agredir a la gente. Peor que los animales, oiga.

Pues si, amigos Mourinho y Cristiano, sois mis putos idolos, joder. Y me parece de puta madre que no volvais a hablar nunca mas con toda esa pandilla de simiescos personajes a medio hacer. Huid de Timospain y no volvais, el cuerpo os lo agradecera, como a mi tambien me lo agradece. De donde no hay no se puede sacar, el que es maleducado, cafre y violento, lo va a ser toda su vida, y esta gentuza no tiene arreglo. Gracias habria que dar, por supuesto, a aquel irresponsable subpresidente de desgobierno que en su momento pedia mas tension en la campaña electoral, que si no no ganaba. Pues ya tienes tu tension, pedazo de zetahijodeputa, a ver si lo proximo es una guerra y de paso se te lleva a ti por delante, malnacido.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Dejando pasar el tiempo

Me estoy cascando una cerveza. Si, necesito relajarme, me pongo muy enfermo cuando veo la cantidad de burros, anormales e hijos de puta que pululan por ciertos rincones del planeta, especialmente por un rincon que yo me se. Pero no vamos a ponernos a hablar de ellos. Supongo que ya habra habido algun que otro lector de este blog que con mis ultimos posts haya pensado que el vikingo macabro iba a volver a las andadas, a atizar a los malparidos de siempre, a intentar poner las cosas en su sitio para toda esa piara de cerdos. Pero no, en su momento dije que este blog ya no iba a tratar de eso nunca mas. No porque mi mentalidad de cara a todos esos hijos de perra haya cambiado, sino simplemente porque no quiero vomitar teniendo que pensar en todos ellos. Aparte de que hay cerebros tan jodidos que ya no tienen solucion ninguna.

Volvamos pues a mi cerveza, aunque cada vez quede menos de ella. Es lo que he estado haciendo ultimamente, emborrachandome. Y el que tenga algun problema con ello que se joda. Bueno, tambien he estado trabajando ochenta horas a la semana, pero no me apetece tanto hablar de ello. Pensareis que con tantas horas de curro no he tenido apenas tiempo libre. Cierto, no mucho, y el poco que me quedaba lo usaba para chuzarme. Asi que no, no tengo vida social, ni actividades de ocio, ni chorradas de similares caracteristicas. Bueno, mi ocio es bajarme la cerveza que tengo en la mano. Es un ocio de puta madre, por si a alguien le interesa ponerse a ello.

Pues precisamente por eso, porque he trabajado y mamado sin descanso, no he escrito nada en esta bitacora en mas de un mes. Tambien porque no me apetecia escribir sobre los mamones de siempre, vale, me habeis pillado. Es cierto que otras muchas cosas han pasado por mi mente, pero como se que tampoco voy a cambiar nada por lo que aqui escriba y que practicamente nadie me lee, pues a tomar por culo, es tonteria perder el tiempo sentado redactando lo que sea, por muy interesante que pueda resultar. Mejor dedico mi tiempo a chuzarme, que si, que a lo mejor tambien es perder el tiempo, pero por lo menos agarro una buena.

No voy a escribir nada mas por hoy. Ni siquiera me apetece comentar mi cotidianidad porque tampoco hay nada que resaltar. Curro, chuza, resaca, curro, chuza, resaca... Realmente los seres humanos somos bastante raros, intentamos ocupar el tiempo que dura nuestra existencia en algo sin ningun motivo aparente. Ni los caracoles ni las moscas lo intentan, simplemente se dan un garbeo por su entorno y se mueren cuando les toca. Eso me pasara a mi algun dia, posiblemente a no mucho tardar, que me morire, y para entonces dara igual si he estado trabajando, mamando, escribiendo o rascandome las pelotas. Lo unico que intento es dejar pasar el tiempo sin joder a nadie, no como los comunistas.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Reflexiones sobre el comunismo iberico

El comunismo se ha nutrido toda la vida de la ignoracia de las personas. Tambien de la maldad congenita de algunos, y por supuesto de la radicalidad de otros, aunque esto ultimo va implicito (o explicito) en ser malvado. Pero si pensamos que en un porcentaje bastante elevado la gente no es especialmente mala, nos encontramos de vuelta en el primer punto, la ignorancia, la idiotez y las mentes debiles, demasiado propensas a que se les lave el cerebro y se les prometa un oro y un moro que, si fueren medianamente avispados, verian que jamas podrian obtener.

Algunos gilipollas se creen, y esto no es broma, que esto del comunismo consiste en fumar porros todo el dia, no tener ningun tipo de responsabilidad ni carga y que tu cuenta del banco este siempre magicamente llena de dinero. Si eres un niñato de papa, obviamente lo mas facil es que seas de este tipo de comunistas. Son los famosos pijohippyprogres, a los que si quereis tambien podemos llamar los comunistas del porro y el papi.

Obviamente hay que ser bastante memo e ignorante para pensar que el comunismo se basa en este tipo de actividades, aunque el hecho de que la historia se haya estado falseando deliberadamente para esconder las atrocidades de los regimenes totalitarios comunistas a lo largo del siglo XX, tiene bastante que ver en esta criminal incultura. Falseada por los malvados congenitos, que quieren subyugar a toda la poblacion bajo sus perturbadas normas. Se les convence de que esto del comunismo esta de puta madre a base de porros, litronas, romper la cabeza al que no piensa como tu y hacer el vago todo el puto dia y asi el mandamas hijo de puta puede perpetuarse en el poder y tener bajo su vara a un ejercito de zombies que mataran por defender unos ideales que no saben ni en que consisten. Y por supuesto al que este en contra o no se deje lavar el cerebro, carcel, exilio o paredon. Esto ultimo lo digo por experiencia propia.

En paises donde las neuronas brillan por su ausencia, el comunismo encuentra su caldo de cultivo. Tambien en aquellos donde sistematicamente se ha ido zombificando al ciudadano a base de futbol, telebasura, teleputas, manipulaciones de genero y demas gilipuerteces integrales creadas por maleficos titiriteros con mentes sumamente perturbadas. Otros lugares especialmente propicios para el comunismo son los paises con gran numero de vagos por metro cuadrado. Donde la gente no se esfuerza por conseguir sus objetivos, alli puede llegar el dictador de turno y dar un chusco de pan y un cuenco de arroz a la gente a cambio de que no molesten, asi pueden seguir tumbados a la bartola tocandose los huevos. 

Ahi estan, tres factores, 1 ser gilipollas, 2 ser un borrego, 3 ser un vago. Si hay un pais en todo el planeta donde mayor es la concentracion de individuos que reunan estos tres factores es en Timospain, ya hemos dado en el clavo. Para mas inri, los habitantes de este lamentable territorio albergan en si una soberbia que les hace creer que son los mas modernos y exclusivos del universo. De esta forma, obtenemos una curiosa ideologia politica perfecta para regir los destinos de este pais (o lo que sea), el comunismo progre. Eso es lo que quieren y con eso es con lo que disfrutan los spanishitos de los cojones. O tal vez no, pero como son gilipollas, borregos y vagos, pues con eso se van a quedar por los siglos de los siglos. Amen.

martes, 11 de agosto de 2015

Maricones ofendidos por lo que son

La Magners que me estoy cascando ahora mismo esta de pelotas. Es la segunda del dia. Ayer cayeron cinco y me da que hoy facilmente podemos llegar a esa cifra e incluso alguna mas. No, nada de borracheras, ni siquiera el puntillo, si me bebiera veinte aun, pero con cinco... nada de nada. Yo simplemente me enchufo estas fantasticas Magners de pera porque me encantan, y ademas me relajan, especialmente en un par de dias ociosos como han sido ayer y hoy. De vez en cuando no trabajo, como podeis ver, aunque tampoco es una situacion que me guste mucho. Prefiero dar el callo y ocupar mi durisimo puesto laboral, yo no soy un vago pijohippyprogre spanisho de mierda.

Hoy he decidido postear algo en el blog porque mientras estaba invadiendo Estados Unidos con las tropas de Hitler... si, bueno, se trata de un juego de ordenador, tranquilos, que el Fuhrer no ha resucitado... A lo que iba, estaba yo destrozando Chicago cuando de repente me ha pasado por la cabeza la idea de los maricones que se ofenden cuando les llaman maricones. Es algo que nunca he entendido, ni entiendo, ni entendere. Apliquese el verbo entender en todos sus significados. Pero vamos, eso de que te sientas ofendido por algo que eres y de lo cual, parece ser, estas muy orgulloso, es algo que mi mente no acaba de captar.

Algunos prefieren que se les llame gays. Deben de ser filologos o anglofilos. Gay es la traduccion literal de la palabra maricon y viceversa. Me gustaria saber por que quieren que se les denomine con la misma palabra en otra idioma. Eso, perdonen que les diga, es de ser idiotas profundos. Alguno que otro lo razona con la idea de que la palabra maricon es un vocablo despectivo. Segun la RAE, maricon es un sinonimo vulgar de marica, palabra de uso coloquial. Vale, pues es vulgar, entonces les llamo maricas... y se me cabrean mas todavia porque, segun ellos, es mas despectivo aun. No saben lo que quieren, si bueno, que les den por culo, pero aparte de eso...

Pues tal y como veo yo las cosas, el que siendo maricon se de por ofendido cuando se le denomina maricon, quiza lo que tenga que hacer es reconsiderar su condicion sexual, con la cual no parece estar muy a gusto, al menos cuando alguien ajeno se la recuerda. A mi no me molesta en absoluto que me digan que estoy obsesionado con las mujeres, que me pongo cachondo cada vez que veo a una que esta tremenda o que me masturbo tres o cuatro veces al dia porque me ponen como me ponen. Oigan, y a mucha honra...

Lo peor de estas estupidas conductas de mariconas infantiles y agilipolladas es que parece ser que el unico sitio donde se dan es en algun pais concreto. Si, lo habeis adivinado, la nacion (o lo que sea) de los imbeciles integrales, los comunistas lavacerebros, los zombies mirafutbol y los pijohippyprogres vagos e hijos de puta. O sea, Timospain. Ya hemos llegado a lo de siempre, vaya asco de puto territorio de monos, paletos y subnormales, que se creen el ombligo del mundo y no son mas que una pandilla de pedazos de mierda putrefacta. Con lo bien que estaba yo con mi Magners y toda esta reflexion ha acabado por revolverme las tripas. Anda y que os den por culo a todos (a los maricones mas), yo voy a abrirme otra Magners y a seguir disfrutando de mi tranquilidad existencial lejos de paises tercermundistas...

lunes, 3 de agosto de 2015

Tres dias en Dublin 3. Andando al aeropuerto

Mi estomago se ha levantado hoy bastante mas relajado. Supongo que la grasienta hamburguesa de anoche me ha taponado todo lo que me tenia que taponar. Tengo mi vuelo a ultima hora de la tarde y el resto del dia se presenta sin ningun plan aparente. A las once tengo que dejar el hotel, asi que son muchas horas para no hacer nada. Me dare un ultimo paseo por la ciudad, aunque sin ya practicamente nada interesante que ver, aparte de seguir degustando Guinness, aunque eso no se ve, se paladea. Pero lo primero es bajar a cascarme el desayuno, ultimo garbeo por mi terracita sagrada y hoy me inclino por el salmon ahumado con huevos revueltos. Un poco de energia para el cuerpo.

Una vez abandonado el hotel, me dirijo a Henry Street, calle con bastantes tiendas donde puedo comprar algunos souvenirs, eso siempre es necesario. Bajando por O'Connell Street me topo con The Spire. Me gustaria saber que cojones es The Spire, a ver, si lo se, lo estoy viendo, pero no se por que esta ahi ni que puñetas representa. The Spire es una especie de monumento en mitad de la susodicha avenida, consistente en un pincho vertical enorme. Pero mucho mas enorme de lo que os podais imaginar, 121 metros he leido en algun sitio. Hasta el punto de que lo miro desde la base y no consigo distinguir la parte mas alta, perdida entre las nubes. Tambien es cierto que yo estoy un poco cegato.

Despues de comprar los souvenirs en cuestion me desvio del gentio y en un callejon que parece desembocar en el rio veo una taberna muy atractica. Con la tonteria ya es mediodia, hora de la primera Guinness del dia. El sitio es bastante acogedor y los unicos clientes aparte de mi son una pareja de moteros que, como no, se estan haciendo un par de Guinness. Hasta la camarera del sitio es medianamente simpatica, cosa realmente complicada en Dublin, visto lo visto en los dos ultimos dias. Es aqui, sentado disfrutando de mi pinta, cuando una idea que tenia en mente desde el dia anterior cobra vida y se hace realidad. Como tengo tiempo y el dia va a ser aparentemente largo, me voy a ir andando al aeropuerto. Casi tres horas de camino desde donde estoy. Me importa un comino, me gusta andar y ademas ire haciendo paraditas para refrescarme a base de Guinness. Vamos, que el pedo va a ser importante.

Saliendo de la taberna en cuestion me doy un ultimo paseo junto al rio y ya enfilo de nuevo la O'Connell Street, esta vez en direccion norte, hacia el aeropuerto, aunque aun tomare un pequeño desvio en un momento dado para ver algo que me llama la atencion en el mapa, la Black Church. El nombre es muy macabro, pero simplemente es una pequeña iglesia en mitad de un barrio de viviendas, bastante bonita y cuidada, eso si. Aparte, por esta zona encuentro otro pub que me da buenas vibraciones, asi que entro y tranquilamente me casco la segunda Guinness del dia rodeado de vetustos clientes. Estos son los mejores sitios, viejos leyendo la prensa, mamando cerveza y ambiente relajado. Sigamos el etilico camino al aeropuerto.

Lo cierto es que empiezo a ir un poco mareado, asi que quizas haya que parar en breve a ver si con otra pinta o me despejo o me emborracho del todo. Las tipicas construcciones del centro de la ciudad ya han dado paso a una mezcla entre suburbios y barrios residenciales, aunque el gentio por la calle sigue siendo considerable, voy a parar a hacerme otra. Que puedo decir, que un poco mas adelante aun paro a hacerme una cuarta, aunque esta vez la acompaño de un sandwich, porque a este paso no voy a saber distinguir un avion del monstruo de las galletas. Estos dos ultimos pubs, por cierto, estan completamente vacios. Obviamente soy el unico tarado haciando la "ruta etilica del aeropuerto", pero que cojones, deberian incluirla en una guia turistica de la ciudad, porque yo me lo estoy pasando en grande.

La ultima hora de paseo es directamente de poligono tras poligono, fabricas, campos y coches, y muy poca gente ya andando por la acera (donde hay acera). A unos veinte minutos del aeropuerto paro a hacerme otra Guinness, basicamente porque me he encontrado un pub como salido de la nada, habra que aprovecharlo. The Swiss, creo que se llama, sinceramente ya no me interesa mucho, aunque con el pedal que llevo tampoco es que me entere muy bien. Me siento a bajarme mi quinta Guinness del dia entre un cierto ambientillo de ancianos bebedores. Justo en la mesa enfrente de la mia esta mi heroe, un viejo decrepito con camiseta del Celtic de Glasgow cascandose una pinta de ale tras otra mientras se lee la seccion de deportes del periodico. Algunas cosas nunca cambian, vayas al sitio que vayas y estes en el siglo que estes.

El Swiss este es un sitio que me esta empezando a resultar muy macabro. Voy al servicio porque tanta Guinness por algun lado tiene que salir. Al volver hacia mi mesa me fijo en una puerta muy cutre que hay junto a los baños. Es la tipica puerta que parece que lleve a un almacen o algo asi, esta entreabierta y desde dentro sale musica. Soy un cotilla, como no pone nada de "solo personal" o cartel similar, asomo la cabeza y me veo directamente unas escaleras negras con luces, en plan discoteca, que bajan hacia el sotano. Apenas bajo unos escalones y me veo una pista de baile tochisima que se abre ante mi. Joder con el sotano. Y unos peldaños mas abajo ya distingo claramente la barra, varios sofas y tres negros bailando con un par de irlandesas borrachas. La tentacion es grande pero yo aqui no me quedo que esto huele a que los negros te pillan, te meten en el baño, te ponen una bola en la boca y te dan por el culo hasta que encuentran a un nuevo mancebo. Mejor vuelvo a mi mesa, me acabo mi Guinness y acabo mi paseito hasta el aeropuerto. A todo esto, los ancianos de arriba siguen a lo suyo, pinta tras pinta y pasando olimpicamente de si en el sotano hay negros, discotecas o salas de enculamiento.

Es la primera vez que llego a un aeropuerto andando, es bastante curioso, sobre todo cuando un par de aviones que aterrizan pasan tan cerca de mi que casi me despeinan con el tren de aterrizaje. Como voy doblado me equivoco de terminal y aun tengo que darme otros quince minutos de paseo buscando la correcta. El aeropuerto de Dublin es bastante grande, todo es andar, andar y andar. Busco mi puerta de embarque y, oh sorpresa, justo delante de ella hay un bar. Y aun quedan unas dos o tres horas para que salga el vuelo. No os dire mas, solo que embarque con diez Guinness encima en total. Obviamente el vuelo fue de lo mas placido. Adios Dublin, no se si volvere a verte, lo que esta claro es que ahora va a pasar bastante tiempo hasta que me vuelva a enchufar una Guinness. Vaya sobredosis, colegas.

sábado, 1 de agosto de 2015

Tres dias en Dublin 2. Paseo turistico

Me he levantado de caguetas. No podia ser de otra forma, al final el exceso de Guinness de ayer resulta que ha pasado factura. Aunque supongo que tambien tienen algo que ver el guisadito de media vaca y la puta sidra que me hice justo antes de irme a la cama. Con razon me notaba yo pesado con un importante malestar estomacal. Pero bueno, lo importante es que he dormido, y me da igual estar mejor o peor, porque hoy me toca recorrer la ciudad e inspeccionar todos sus recovecos. Y por supuesto me voy a cascar mas Guinness. Asi que una horita sentado en la taza vaciando todo lo que tenga que vaciar y en marcha, que no estamos para perder el tiempo quejandonos.

La primera alegria del dia me la dan en la recepcion cuando me informan de que tengo el desayuno incluido en mi estancia. Normalmente si es opcional no lo suelo coger, ya que te cobran mas y en realidad me gusta desayunar cada dia en un sitio diferente, o basicamente cascarme una cerveza. Pero aqui va incluido, lo quieras o no, y no te cuesta un duro, asi que no lo voy a rechazar. Obviamente lo sirven en uno de los famosos pubs que rodean la terracita, y alli me llevo la segunda alegria, al ver que se trata de un full breakfast (salchichas, bacon, huevos, alubias, champiñones, cafe, zumo...) cuyo valor en el menu es de diez pavos. Completito y encima por la cara. Solo me falta una Guinness, aunque teniendo en cuenta las caguetas y lo que me acabo de meter en el cuerpo, decido dejarla para un poco mas adelante.

Comienza mi paseo, al igual que ayer O'Connell Street hacia abajo hasta llegar al rio y atravesando el Temple Bar. En el mapa veo lo que va a ser mi primer destino, la zona medieval y vikinga (ya se sabe que si no hay vikingos cerca yo no me siento como en casa). Alli me topo con la primera catedral del dia, la Christ Church Cathedral, del siglo XI. Bueno, a mi no me va mucho la cultura y el arte, pero siempre hay que hacer unas fotitos como excusa, no va a ser todo chumar y chumar... o tal vez si. El Dublinia es un viejo edificio donde tienen exposiciones, en esta ocasion una de vikingos, como no podia ser de otra manera. Continuando mi camino me encuentro con las viejas murallas de la ciudad, de las que apenan quedan una torre y un muro, pero que siempre tienen su morbo. Estoy alejandome del centro en direccion al oeste de la ciudad. No os hagais preguntas tontas, voy hacia la fabrica de Guinness...

Estamos en un pais catolico que no se averguenza de serlo, no como otros. Es mas, estan muy orgullosos de ello. Es por eso que practicamente en cada calle me encuentro con una iglesia. Muchos comercios tienen nombres que hacen clara referencia al catolicismo, tambien un gran numero de calles, e intuyo que los propios irlandeses viven bastante en armonia con todo ello. Lo dicho, aqui no hay complejos estupidos al respecto, ni odio hacia la religion, ni idiotas que quieren cargarse las tradiciones, ni comunistas, ni... bueno, que me desvio hacia otros paises que yo me se. Vamos a lo que vamos, que con la tonteria, paseando paseando, ya he llegado a una serie de tetricos callejones flanqueados por edificios de piedra. La Guinness Storehose se levanta imponente ante mi.

Como hay un tour por la fabrica, me voy a dar el capricho de hacerlo, van a ser entre dos y tres horas de acercarme un poquito mas al mundo de la "mierda negra". El edificio de la exposicion en si ya es bastante sadico, en forma de pinta gigante de siete pisos, y obviamente en cada planta hay muchas cosas que ver. Y tambien que probar, puesto que, logicamente, el tour incluye degustacion. Pues si, las caguetas siguen atizandome el estomago, pero la Guinness es la Guinness. El final del recorrido incluye una pinta en el bar situado en el atico, en lo mas alto. El lugar es espectacular, un pub circular totalmente acristalado desde el cual hay una vision de 360 grados de toda la ciudad de Dublin. Sitio perfecto para degustar el preciado liquido. Es mediodia y todavia tengo que ver algunas cuantas cosas mas por la ciudad, aunque nada ya va a ser como este momento, el punto algido de mi viaje. En fin, en marcha...

Caminando por las calles, ahora en direccion este, me cruzo con varios camiones de reparto de Bulmers y Guinness que abren mas aun mi sed. En poco tiempo me planto delante de la emblematica catedral de St Patrick, con sus hermosos jardines laterales. En un salto llegare hasta el castillo de Dublin, que es una completa decepcion, apenas una torre y un muro, con razon no se le da mucho bombo turistico. Ahora me pilla la lluvia a cantaros, aunque tampoco es problema viniendo de donde vengo. Sigo caminando hasta la House of Lords y la Trinity College... y ya esta, el centro de Dublin no tiene mucho mas que ver. Me salgo un poco de la zona turistica para alargar mi paseo y echar un ojo a una vetusta estacion de policia situada junto a una macabra y antigua torre de bomberos. Cruzo el rio de nuevo hacia el norte para ver el imponente edificio de la Custom House y la estacion de tren... y ahora si que no me queda nada mas que ver. Son las tres, quiza sea hora de comer algo.

Por Talbot Street hacia el oeste hay bastantes comercios, pero lo que yo busco es una taberna para poder comer algo nocivo para la salud mientras me casco una buena pinta, y no acabo de ver un sitio que me convenza. Estoy muy cerca del hotel y la famosa terraza de los pubs, que cojones, pues no me lo voy a pensar mucho mas, vamos alla. Un camarero chino pero con acento y modales irlandeses (o sea, seco como un arado) me sirve una Bulmers de pera, que por cierto es, a mi juicio, la mejor sidra de pera que existe, y no es facil de conseguir. Obviamente aqui no hay problema ya que es de la tierra. Para comer, un combo de fritanga muy cachondamente llamado "todo eso es realmente mio", que incluye alitas, nuggets, aros de cebolla y varias clases de patatas fritas. Ah si, las caguetas, en fin, que si, que lo voy a pasar mal, pero no se por que extraña razon el cuerpo me pide este tipo de mierda.

Despues de este sufrido festival culinario regado con dos sidras, me subo a la habitacion del hotel. Combino la cama con la taza durante tres horas, mi estomago esta realmente jodido y el tute de las anteriores horas no ha ayudado a recuperarme. A eso de las siete me intento incorporar, y es que el Celtic juega su partido de Champions League y fijo que lo ponen en la pantalla gigante de la terracita, o eso espero. Pregunto a varios camareros al respecto, creo que al final van a poner el partido de lo pesado que me he puesto, asi que me pido otra Bulmers de pera y me siento en las famosas mesas de merendero. Hace un frio de la leche, o quiza no, pero estoy enfermo y destemplado, y la sidra no acaba de recuperarme. Tendre que pasarme a la Guinness, eso fijo que es mano de santo.

Al final no consiguen sintonizar el partido y acabo viendo el Rapid de Viena - Ajax, que me importa una mierda, que le importa una mierda a todo el mundo ya que nadie lo esta viendo. En la terracita hay ambientillo, pero yo sigo con frio y tiritando, estoy jodidamente enfermo. Para mas inri, al lado se me sienta una pandilla de tipos muy raros, entre ellos un viejo reventado sin piños y con un tatuaje en la cara. El tipo, que no habla porque yo creo que no sabe ni hablar, tiene la tipica pinta del que se ha metido de todo y por alguna extraña razon sigue vivo pero ya directamente sin cerebro. Pero lo peor es cuando se rie ante la anecdota que cuenta alguno de sus compañeros de mesa, que el tipo suelta una carcajada tipo subnormal a un volumen tal alto que acalla al resto de personas que se encuentran en la terraza. No hay Celtic, las birras no me sientan bien porque estoy enfermo y encima el tarado ese me esta poniendo nervioso. Me piro.

Me doy una vuelta a la manzana a ver si me despejo un poco, pero lo que consigo es que al caminar me entre hambre. Voy a intentar no excederme. Me meto en un takeaway bastante cutre y me pillo una pequeña hamburguesa de queso con patatas. Paso de mas aventuras, necesito descanso para asi mañana poder enchufarme mucha mas Guinness gaznate abajo. Me meto en la habitacion, me casco la hamburguesa, me pongo la radio y me quedo roncando antes incluso de que sea medianoche. Mañana mas.

viernes, 31 de julio de 2015

Tres dias en Dublin 1. Toma de contacto

Esta vez he decidido acercarme a Dublin, Irlanda, que no me queda muy lejos (el vuelo no llega a una hora) y donde basicamente, como ya habreis podido adivinar, tengo la intencion de mamar Guinness como un cosaco. Nada original, el 90% del turismo que cae por esta urbe viene a lo que viene. Ver monumentos y museos y pasear por la ciudad sera muy bonito, pero si por algo se caracteriza esta zona del globo terraqueo es por su producto autoctono estrella. Como me dice el taxista que me lleva al aeropuerto a tomar el avion, voy a beber esa "mierda negra" que fabrican los "putos treboles". Un tipo simpatico, por cierto, el susodicho taxista.

Del vuelo no os cuento nada, todos son mas o menos iguales, este quiza mas corto de lo habitual. Desde el aeropuerto de Dublin hasta mi hotel situado en Parnell Street, muy centrico, me subo a un autobus que apenas si tarda veinte minutos. Me bajo en O'Connell Street, arteria principal de la ciudad, y descubro que mi alojamiento esta a apenas cincuenta metros de donde me he apeado. Me doy un absurdo voltio calle arriba y abajo para localizar los abrevaderos y lugares de comellada mas cercanos, y en apenas unos minutos ya estoy en la recepcion del hotel donde me da la bienvenida una vieja desdentada que sale de debajo del mostrador. Me da que el lugar va a dar bastante de si, al menos como pasaje del terror.

Hay que dejar los trastos e inspeccionar la habitacion casi por obligacion, pero vamos, treinta segundos, porque lo siguiente es preguntar donde esta el mamodromo mas cercano para cascarme mi primera Guinness irlandesa. La vieja de la piñata podrida me dice que bajando por un lugubre pasillo se sale a una especie de terracita que el hotel comparte con varios pubs. Joder, esto es como tener la barra en casa. Me caigo del hotel a una extraña barra que es una furgoneta partida por la mitad y en cuyas ventanas estan los grifos de cerveza. Tipos melenudos jugando al billar y musica de AC/DC. Me apalanco en las mesas de madera tipo merendero de la terracita, que es perfectamente cuadrada, dando cada lado a un pub diferente. Incluso hay una pantalla gigante para ver el futbol que ocupa media fachada del edificio. Y para redondear ya tengo una Guinness en la mano. Joder, esto es el paraiso.

Mis primeros tres tragos bajan la pinta por completo, y confirman lo que anteriores visitantes a esta ciudad ya me habian comentado, la Guinness aqui no sabe igual. Los irlandeses se excusan diciendo que se trata de una cerveza que no viaja bien. Pero yo veo otros factores para este cambio de sabor y textura, cambio obviamente a mejor. La temperatura no es la misma, aqui se sirve algo mas templada, sin llegar a calentorra, pero en una temperatura que la hace ideal para el consumo. La forma de servirla tampoco es igual, el dedo de espuma que permanece de principio a fin en el vaso lo confirma. Vamos, que aqui saben servirla. Y yo incluso estoy por decir que la receta no es la misma para la que exportan que para la de consumo autoctono, pero no tengo pruebas de ello, aunque alguien si que me comento que el secreto estaba en los porcentajes de oxigeno e hidrogeno a la hora de servirla. Toda una ciencia esto de la Guinness.

Describir el sabor y la textura por escrito es bastante complicado, asi que solo os puedo recomendar que vayais a Dublin y la probeis alli. La cuestion es que esta tan cojonuda que me hago dos en un santiamen y decido empezar a mover mi culo por la ciudad para ver cosas. Mi idea hoy, puesto que ya son las seis de la tarde, es acercarme a la zona del Temple Bar, ciudad vieja, donde estan todos los pubs para turistas, donde mas te clavan, pero donde por huevos hay que ir al menos a tomar una. Paripe turistico, supongo. Asi pues bajo por O'Connell Street pasando el suntuoso edificio de la Post Office hasta llegar al rio Liffey, que divide la ciudad en norte y sur. Nada mas cruzarlo me espera el Temple Bar. Son cañeros estos dublineses, un bar que da nombre a todo un barrio, con dos cojones.

Me pateo todo el barrio en cuestion, muy bonito, calles estrechas, adoquinadas, turistas por doquier... pero tengo una sed de mil demonios. Por fin llego al pub que da nombre a toda la zona. Obviamente esta a parir, apenas si puedo entrar y ver que hay un tio tocando. Llegar a la barra puede ser una odisea e intuyo que me van a clavar. Asi que busco otro abrevadero. Al final me caigo dentro del Oliver St John Gogarty, donde tambien hay dos tios tocando y turistas por un tubo. Pero como he llegado facilmente a la barra y me han atendido en dos segundos, aqui me quedo. La musica tradicional irlandesa esta bien, incluso hablo entre cancion y cancion con los musicos, que son bastante secos en el trato. Aunque esto es algo que voy a ver en breve que es bastante comun a los dublineses, secos y aparentemente poco simpaticos. En fin, ya que hacen buena cerveza, tampoco se puede tener todo.

En el piso de arriba del pub hay zona de restaurante. Hora de cenar, menu tipico irlandes pone. No creo que me sorprenda ya que la cocina tipica escocesa es basicamente lo mismo. Me pido unos mejillones y luego el famoso guisado de ternera cocinado con Guinness. Esto ya lo he probado en Glasgow, incluso lo he cocinado en casa en alguna ocasion. Pero bueno, se supone que es tipico de aqui, a ver que tal lo hacen. No me decepciona en absoluto, especialmente en cuanto a cantidad, parece que hayan metido media vaca en el puto guisado, hasta el punto de que no me puedo acabar todas las verduras (la carne si, con dos cojones). Estamos en la zona mas cara, pija y turistica de todo Dublin y alucino con el precio de la cena. Veinte pavos, Guinness incluida, en un autentico restaurante de lujo donde el camarero me hace reverencias. Luego hay quien dice que Dublin es caro, los tipicos memos de siempre que no saben donde se meten. De todo tiene que haber en este planeta, hasta idiotas y comunistas. Bueno, esas dos palabras son sinonimos, en realidad.

Me siento mal. Demasiado lleno de Guinness y papeo. La vaca me ha matado. El paseo de vuelta al hotel me alivia un poco. De pronto, en un oscuro callejon ya fuera de la zona mas turistica me veo un letrero, "servimos la mejor Guinness de todo Dublin, si no te lo crees entra y pruebala". Menuda invitacion, colegas. Obviamente entro. The Confession Box es un bar de viejos donde me topo con una pareja de turistas australianos que estan, igual que yo, alucinando con la Guinness. Despues de un interesante debate con ellos sobre la "mierda negra" y un par de pintas gaznate abajo, decido que es hora de rematar mi paseo enfilando el camino de vuelta al hotel, que queda apenas a dos minutos de donde me encuentro.

Me cago en la puta, tengo una discoteca debajo de la habitacion, aunque mas bien parece que la tenga en la misma habitacion. Asi no voy a poder dormir, asi que ya se sabe, si no puedes vencer a tu enemigo, unete a el. Me bajo a la famosa terracita de los pubs y me hinco una Bulmers, sidra irlandesa, por cambiar. Despues de todo lo que llevo en el cuerpo no me acaba de sentar muy bien, ademas el camarero me dice que ya es medianoche y cierran el pub. Aunque no me cabe nada mas en el cuerpo me voy triste hacia mi habitacion, pero me doy cuenta de que en el pub de al lado no cierran. Me acerco a la barra y el camarero me confirma que ellos no acaban hasta las dos y media, y por si no me decido me dice que la discoteca, a la que se accede por otro lugubre pasillo, esta abierta hasta las siete. Me voy a la habitacion a reflexionar sobre este gran dilema horario, me tumbo en la cama a ver si me baja el pedo y la comida y puedo ir a hacerme otra. Ahora ya no me molesta ni la musica, ni el escandalo que montan en otras habitaciones abriendo y cerrando puertas, ni el canal de television que me he puesto en gaelico. Me quedo sopas, muerto completamente hasta el dia siguiente.

miércoles, 8 de julio de 2015

Pesar la mierda

Esta mañana me he levantado con una extraña idea en mente. Mierda. Bueno, una idea relativa a la mierda. Hace tiempo lei algo de gente que despues de cagar coge la mierda y la pesa. De todo hay en este mundo, hasta hijos de puta que condenan el nazismo pero aman al comunismo con todas sus fuerzas. Capullos sin logica ninguna. O quiza con la unica logica del odio, el resentimiento, el ser malas personas, egoistas y miserables. Es de lo que ha comido el comunismo toda su puta vida, de hijos de puta y de imbeciles con el cerebro lavado por cuatro chorradas irreales. Mentes debiles, si, pero me estoy desviando del tema de la mierda, o quiza no tanto, hay una estrecha relacion entre comunismo y mierda, casi hasta el punto de llegar a ser la misma cosa.

Decia yo de los tarados que se dedican a pesar su mierda. Me gustaria saber con que objetivo realizan dicha actividad. Aunque es lo de menos, el que se dedica a pesar sus propios excrementos no creo que lo haga con un fin concreto, simplemente es otra chaladura mas que pasa por su desequilibrado cerebro. Porque digo yo que tampoco hay necesidad de manipular el zorullo para saber su peso. Me refiero a un tema matematico basico, operaciones de sustraccion, o sea, restar, que mira que es sencillo. Lo mas facil, si uno realmente quiere saber el peso de su mierda recien cagada, es irse a la bascula y pesarse antes y despues de realizar la defecacion. Limpio y seguro, no tienes que llenarte las manos de mierda, ni aguantar el olor nauseabundo, ni tintar la bascula de marron. Tiras de la cadena al acabar la faena, te pesas y restas. Es facil, la diferencia entre el peso de antes y el de despues es lo que pesa tu mierda. Pero me creo que haya gente que no pueda discernir ni siquiera algo tan sencillo. Por eso aun existe el comunismo,

Una vez realizada esta operacion, el pesamierdas en cuestion se dara cuenta de un interesante dato. A no ser que uno tenga una bascula de muy alta precision, esto es que mida en gramos, el peso de la mierda sera cero. Y me explico. Casi todas las basculas caseras usan el kilogramo como unidad, en alguna ocasion con un decimal, pero no mas. De ahi que las diferencias de peso, como mucho, se cuantifiquen de 100 en 100 gramos. Y aqui llegamos al punto algido del asunto del peso de la mierda. Rara vez una mierda va a pesar mas de 100 gramos. Si, ya se que a veces uno piensa que ha cagado un trolebus, pero ni a pesar del gigantesco aspecto del Godzilla que ha salido por nuestro culo, el peso del cual va a ser de mas de 100 gramos. La mierda es muy ligera, amigos, por eso flota, ademas de por la acumulacion de gases en el interior del zorullo propiamente dicho. Pero ese es otro tema en el que no vamos a entrar ahora, la quimica nunca se me ha dado bien. 

Vaya puto lio que nos estamos montando por una simple cagada. A lo que iba, las mierdas que pesan cero. Pues no, colegas, no es que pesen cero, pero por regla general no vamos a encontrar diferencia entre nuestro peso antes y despues de cagar. O sea que, si uno realmente quiere saber el peso de su mierda, lo que va a tener que hacer es usar una bascula de precision, de las que normalmente se utilizan en las cocinas para pesar las cantidades de alimentos. Y esto ya si que es una puta guarrada. Me veo al tipico menda que pesa la mierda con la bascula de precision y luego se baja a la cocina a hacerse un hervidito y pesa las judias con la misma bascula. Pedazo de cerdo. Aunque bien mirado, cerdo no es lo peor que se le puede llamar a un tarado que pesa su propia mierda. Seguro que hasta le gusta el comunismo y todo.

martes, 23 de junio de 2015

Erwin

Estos ultimos dias han sido de bastante trabajo. Normalmente los fines de semana son moviditos, pero este ultimo se ha llevado la palma. Y el lunes parecia que seguia siendo fin de semana, faena a mansalva. Pero tampoco os voy a aburrir con algo que ni os va ni os viene, aunque al fin y al cabo nada de lo que escribo ni le va ni le viene a nadie, puede que ni siquiera a mi. La cuestion es que, sea por el exceso de trabajo, o por una de esas extrañas conexiones que nuestro cerebro tiene en ocasiones sin razon aparente, me he acordado de un tipo que hasta hace unos meses trabajaba conmigo, Erwin, y creo que os voy a hablar un poco de el y sus hazañas.

Erwin es polaco, pero un polaco bastante peculiar, como pronto vais a ver. Aunque a decir verdad, todos los subditos de Polonia que conozco son, cuanto menos, peculiares. Con cuarenta años ya bien cumplidos, lo cierto es que el menda sigue teniendo una planta envidiable, y un porte fantastico, reforzado con su obsesiva idea de ir siempre como un pincel. Aparentemente es un tipo normal, eso mismo pense yo los primeros dias que comparti con el en mi puesto de trabajo, aunque a medida que pasaban las semanas, supongo que porque el tipo iba cogiendo confianza, cada vez empezaba a soltarme burradas mas gordas y a faltarse mas y mas con todo el que tenia alrededor.

Esta es su principal aficion, yo creo, faltarse con la gente. Empezando por los compañeros de trabajo, nosequien es un alcoholico, el otro es un putero, la otra es una zorra perezosa, esta gorda parece un puto elefante... y asi hasta completar los mas de cincuenta individuos en plantilla. Vamos, que tenia recaditos para todos, supongo que para mi tambien, aunque no era mucho de decir las cosas a la cara. Pero mas preocupante era la forma en que la tomaba con los clientes, aunque por suerte para la empresa el no estaba de cara al publico. Putos vagabundos de mierda, eso era lo mas suave que les soltaba. Lo preocupante del caso es que cuando se enfadaba ante el exceso de trabajo, su cara se tornaba completamente colorada y su tono de voz se elevaba hasta el punto de que los clientes, en una estancia diferente a la que el se encontraba, podian perfectamente oir todo este tipo de lindezas. Si, en efecto, se le llamo la atencion en mas de una ocasion a consecuencias de estos actos. Entonces cambiaba de idioma y comenzaba a insultar en polaco. Sonaba igual de cabreado, pero al menos no se le entendia.

Su ideologia, no solo politica sino social, y casi utilizada como un estilo de vida. Si, bueno, sobre esto se podrian escribir paginas y paginas. El tipo estaba totalmente obsesionado con la disciplina, hasta el punto de comentar, y no de broma, que con algunos de los miembros de la empresa habria que usar un latigo para que rindieran mas. Aunque a el la disciplina le tocaba bastante los cojones cuando se referia a su persona. Si, se trataba de un trabajador limpio, aseado y ordenado, pero que siempre intentaba buscar la trampa para poder cobrar el doble trabajando la mitad. Entrando en materia, y ahora en breve vereis por que lo digo, su idea de vida se puede resumir en una de sus frases preferidas, "necesitamos un nuevo Hitler".

La limpieza etnica, si, bastante relacionada con esta ultima frase que os acabo de comentar, bueno, pues es otro de los puntales de su caracter. Muy a gusto, y esto lo comenta abiertamente con cualquiera con el que se cruce, exterminaria del planeta a negros, pakistanies, chinos y demas razas que no coincidan con la suya. Preguntado sobre los sudakas, el tipo dijo no tener opinion porque no conoce a ninguno, pero que si son unos vagos, caraduras y criminales, tambien deberian de ser exterminados, y a ser posible sufriendo mucho dolor. Por suerte Erwin vive en un pais libre con libertad de expresion de verdad. No como otros que se llenan la boca con democracias y libertades y si una persona hace un minimo comentario de esta indole directamente es fusilada.

Su familia, bueno, esto tambien daria mucho para hablar. El esta muy orgulloso de su familia, sobre todo de la raiz alemana por parte de su madre, y en particular de su abuelo materno. La razon nos la explica con otra de sus macabras sentencias, "mi abuelo fue un oficial nazi durante la Segunda Guerra Mundial y yo estoy muy orgulloso de ello". No voy a comentar mucho mas al respecto, solo una pequeña reflexion. Para los que consideran que los nazis eran monstruos, criminales y todas las lindezas que se les quieran aplicar, esta es una demostracion de que tambien eran personas, tenian familias y muchas de ellas siguen existiendo entre nosotros. Me viene a la cabeza otro ejemplo que ya he comentado en mas de una ocasion, Anni-Frid, cantante del grupo musical Abba, hija de una oficial nazi destinado en Noruega en la Segunda Guerra Mundial. Asi es la vida, y no creo que nadie este en el derecho de decir que unos son mejores o peores que otros. Curiosamente, y de forma habitual, el que intenta juzgar de esa manera siempre suele pertenecer al grupo de los peores, por asi calificarlos.

Erwin, para finalizar, dejo la empresa hace ya unos cinco o seis meses. Aparentemente, o al menos eso me comento la ultima vez que hable con el, se esta realizando dentro de su modus vivendi. Sus nuevos compañeros de faena andan tiesos como palos y cumplen la disciplina a rajatabla. Parece ser que gana casi el doble que antes y trabaja la mitad. Hasta tiene un puesto con cierto mando y responsabilidad. Quiza la proxima vez que le vea vaya subido a un tanque y este planeando la invasion de Rusia, quien sabe. Todo un personaje nuestro querido polaco, Erwin.

lunes, 15 de junio de 2015

Cuatro dias en Islandia 4. Paseando por Reykjavik

Me levanto consciente de que hoy va a ser el dia de las despedidas. Ultima jornada en esta maravillosa tierra, aunque no por mucho tiempo, ya que seguro que volveremos, el viajecillo nos ha dejado muy buen sabor de boca y ganas de mas. Saliendo de mi habitacion por ultima vez me encuentro, siempre al pie del cañon, a Bina. La pobre mujer hoy tiene unas ojeras terribles y parece cansada. Me cuenta que unos italianos llegaron a las 3am buscando habitacion y no tuvieron otra ocurrencia que llamar al timbre initerrumpidamente hasta que Bina tuvo, por narices, que abrir y alojarles. Los tipicos salvajes mediterraneos sin consideracion por nada ni por nadie. Para mas inri, hoy es el bautizo del nieto de la señora, asi que no va a tener tiempo ni de una siestecilla.

Amablemente, Bina me comenta que puedo dejar mi maleta (que es mas bien una bolsa cutre) en el alojamiento hasta que vaya al aeropuerto. La llevare en el maletero del coche, sin problemas, ademas hoy es domingo y puedo aparcar en el centro de Reykjavik si me sale de los cojones, fantastico. Pues ya tengo plan para la mañana, ya que mi vuelo es a las ocho de la tarde, pasear sin rumbo por la capital islandesa. Finalmente me despido de Bina, que dice que me va a echar mucho de menos. La verdad es que yo tambien, es un cachondeo de mujer. Es evidente donde me voy a alojar la proxima vez que aterrice por estos parajes.

La resaca no es ni mucho menos lo que yo me esperaba. Supongo que la pierna de cordero de anoche amortiguo bastante el efecto de las sidras. Es bastante temprano aun y apenas si hay turistas, tampoco autoctonos, por las calles de la ciudad. Aparco mi coche en una calle centrica que Bina me ha indicado como centro neuralgico para darme un buen paseo por gran parte de la urbe y alla voy, a dar un poco de ejercicio a las piernas. Como Reykjavik no es una ciudad monumental, no tengo nada que ver en particular, tan solo pasear por donde me rote, perderme por unas calles y otras, llegar hasta el extremo oeste de la capital, que finaliza en un puntiagudo cabo que se introduce en el Atlantico y donde empieza un pequeño municipio (que bien podria seguir siendo Reykjavik) llamado Seltjarnarnes, que practicamente podemos decir que se cae al oceano.

Me pierdo una y otra vez, fotografio casas, calles, tiendas y cualquier cosa que se me cruza por delante y por detras. En una de estas, casi sin querer, mis pasos me introducen en un gigantesco espigon al noroeste de la ciudad que es una especie de poligono de industrias pesqueras. Desde aqui hay buenas vistas, no muy lejos veo el Concert Hall, de una arquitectura moderna bastante surrealista, mezcla entre un monolito sin sentido aparente y una nave de Star Wars. Van pasando las horas y entra la gazuza, en el mismo puerto hay varios restaurantes, habra que elegir a dedo porque el menu es bastante parecido en todos. Me quedo con el que tiene la puerta abierta, casi que invitandome a entrar, el Hofnin.

La camarera, bastante gruesa, todo sea dicho, mantiene la simpatia habitual de las islandesas. Me comenta que la especialidad de la casa son los mejillones, asi que habra que ir a por una racion. Je, la racion es un kilo, mejor que me ponga media. Aun asi, es un plato bastante cumplidito, hasta el punto de que me cuesta acabarlo, y ojo, que con la comida en el estomago la resaca provocada por las sidras de anoche parece que quiere hacer acto de aparicion. Repentinamente me siento lleno y soporifero, y ahora viene el plato principal, un arroz cubierto con marisco y pescado y con una bechamel gratinada por encima. Servido ademas en la propia sarten, es una racion criminal. Vamos, que no me veo capaz de acabarla. Necesito una cerveza, pero ni asi, me empiezan los sudores frios y los temblores. Vale, lo que sea, pero al final, aunque me ha costado mas de media hora, he acabado con el puto plato. Y que me echen otro.

Pago y me largo de inmediato, necesito un paseo, que me baje toda la cantidad de alimento recien ingerido. Me doy una ultima vuelta por las calles de Reykjavik hasta que encuentro el lugar donde deje aparcado el coche. Deben de ser las tres o las cuatro, voy a ir poniendo rumbo al aeropuerto, que queda a algo menos de una hora, pero seguro que antes ire haciendo alguna que otra paradita. Asi es, me salgo de la autovia dos o tres veces buscando algun idilico pueblo pesquero, pero con la cercania a Reykjavik y al aeropuerto de Keflavik, lo unico que encuentro son urbanizaciones pijas, una tras otra. Aqui no hay mucho que rascar, voy a buscar una gasolinera, llenar el coche de combustible y devolverlo ya definitivamente en el aeropuerto.

La ultima anecdota macabra se produce con mi tarjeta de debito. Por alguna razon ha dejado de funcionar de repente (bloqueada por el puto banco tal vez) y, ya con el coche lleno de caldo, no puedo pagar. Con una confianza abrumadora, la empleada en cuestion me dice que vaya a intentar sacar dinero a un cajero que hay en el pueblo de al lado. Ah bien, como si me voy sin pagar. En fin, que finalmente obtengo el dinero de un cajero y saldo mi deuda. Devuelvo el coche en el aeropuerto, en el mostrador de la empresa de alquiler de vehiculos hay una negra yankee que dice ser ex-jugadora de baloncesto. Vamos, que las cosas raras que uno no se encuentre en Islandia, no las encuentra ya en ningun sitio.

Y se acabo, unas cuantas horas de burda espera en un aeropuerto vacio, ya que mi vuelo es el proximo y por en medio hay un buen rato sin movimiento de ningun tipo. Veo pasar chinos, chinos y chinos. Coño, es que en mi avion solo van a ir limones, y eso que no voy a Shanghai. Que mal rollo, estan por todas partes. Necesito una cerveza, si, pero la puta tarjeta no funciona. Aj, que sed. Bueno, adios Islandia, supongo que volveremos a vernos las caras en breve. Aqui se cierran cuatro dias cojonudos e inolvidables.
 
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