jueves, 16 de septiembre de 2021

Experiencia abrasadora en Skegness. Dia 4

Me despierto con una resaca de las buenas. De esas que intentas incorporte y todo te da vueltas. Y no acabo de bruces en el suelo porque ya tengo experiencia en estas lides y decido levantarme muy poco a poco y buscando puntos de apoyo en todo momento. Me encuentro bastante afectado pero no hay lugar para excusas puesto que tengo que recoger y salir de aqui en breve. Si, amigos, se acabo nuestra estancia en esta interesante localidad de Skegness que nos ha acogido durante las tres ultimas jornadas. Ahora toca embalar el equipaje y hacer el correspondiente check-out, que teniendo en cuenta lo despreocupado (por parte de los anfitriones) que fue el check-in, intuyo que va a ser simplemente largarse y dejar las llaves colgando en la puerta. Pero antes de hacer nada, ya se sabe lo que pasa a estas horas, caminito a la taza y a sufrir. Y hoy va a ser peor que nunca. Mejor no lo describo con demasiado detalle, simplemente dire que hasta cuatro veces de forma ininterrumpida y con dolores extremos.

Antes de dejar la poblacion, y ya con todos los bartulos en el automovil, me decido a dar un postrero paseo por la calle de las tiendas de Skegness en busca de algun interesante souvenir que llevarme de recuerdo. Entre el clima y la resaca, la pequeña caminata se convierte en un martirio. Bajo un sol que hoy es mas abrasador que en ninguno de los dias anteriores, y mira que eso ya era dificil, voy arrastrando los pies por entre una muchedumbre que no se que cojones pinta paseando tranquilamente un miercoles a media mañana. Y yo que pensaba que el unico tarado de vacaciones era yo. En fin, que al final me compro un iman de nevera con el nombre de la villa y a tomar por culo. Tampoco hay mucho mas que me pueda interesar y como siga dando vueltas bajo la puta bola amarilla voy a acabar por derretirme.

El camino de vuelta a Glasgow son seis horas. Y me doy perfecta cuenta de que en las condiciones que estoy, ese tipo de conduccion no va a ser posible. Asi que, todavia intentando salir de las carreteras de mierda de las zonas aledañas a Skegness, me decido a hacer una parada para planificar lo que ya empece a tener en mente ayer a medida que las pintas de cerveza iban cayendo por mi gaznate abajo. Parare a dormir en algun lugar interesante que sea medianamente mitad de camino. Como llevo la cabeza como un bombo, no me apetece meterme en el fregado de una ciudad, y es que Newcastle o Carlisle no serian malas opciones, pero no, mejor que no. Ademas me conozco, y se que como tenga muchos pubs alrededor (que es lo que pasa en las ciudades), me puedo pervertir muy facilmente.

Con el coche aparcado frente a la unica tienda de comestibles que he encontrado en millas a la redonda y sentado en un banco justo delante de un pasto donde varios caballos me miran de forma extraña debido a que soy el unico ser humano a la vista, consigo, a traves de mi celular, reservar una habitacion en un extraño motel en un pueblucho perdido cerca de Durham. Aunque para pueblucho este donde estoy ahora mismo. Y es que levantando la cabeza del movil, por fin me hago cargo del panorama que me rodea (aparte de los putos caballos que no dejan de mirarme fijamente en plan psicopata). Cuatro casas y la susodicha tienda cutre de comestibles. El lugar se llama Great Lingo, lo cual me hace preguntarme como sera Small Lingo, si es que existe. En fin, que aprovecho que tengo la tienda delante para comprarme algunos snacks para ir picando mientras conduzco y reemprendo la marcha. Y ya se lo que estareis pensando. Que no he comprado cervezas esta vez. Bueno, no voy a ir tajandome al volante. Todavia soy un tio medianamente responsable. Solo medianamente.

A eso de las tres de la tarde llego a Brandon Village, que es el lugar en que he reservado mi alojamiento. La zona es realmente rural, muchas granjas y caminos que se pierden por entre praderas, y el motel, de estos tipicos de carretera de los que aparcas en la puerta de tu habitacion, parece muy coqueto, aseado y con todos los servicios. Sobre todo bar, que es lo que mas me interesa, al cual puedo acceder via puerta trasera directamente desde el parking. Eso si, alguna mierda rara debia de tener el pueblo en cuestion. Y es que absolutamente en ninguno de los sitios donde compro algo o realizo alguna transaccion, puedo pagar con tarjeta. Solo efectivo. A ver si es que el puto sitio vive en una burbuja en el tiempo o algo asi y me he trasladado a los años cincuenta.

Pero sin duda lo mejor de la localidad son sus habitantes. Pueblerinos medio tarados que se bajan del tractor y se cuelan directos al bar, tipos de estos calvos, sin cuello y con pocos dientes, con la mirada perdida y que se maman cuatro pintas de golpe. En definitiva, rednecks perturbados a los que no les gustan en absoluto los forasteros. Como el calor abrasador sigue siendo la constante, y eso que ya estamos bastante mas al norte (aunque aun no hemos cruzado la frontera con Escocia y seguimos en la jodida Inglaterra), decido pedirme una pinta y salirme a unas mesas de estas de merendero que hay en una de las esquinas del parking. Y alli, por supuesto, estan los tractores, los pueblerinos y toda su coleccion de chelas ya medio vacias. De buenas a primeras, las miradas que me echan cuando me siento en una mesa junto a las que ellos ocupan, son de asco, furia e incluso amenaza. Pero esto cambia rapidamente cuando, acuciado por la sed que me produce no haber bebido nada en todo el dia, me bajo esta primera pinta de un solo trago y sin respirar. De fondo me escucho un "joder... tio", y a continuacion una asquerosa risotada de alguien que suelta un "si que te ha gustado la Carling, colega". Pues eso... que ya somos amigos.

Departiendo con mis nuevas y macabras amistades, que curiosamente no se alteran lo mas minimo al darse cuenta por mi acento de que soy escoces (debe de ser que estamos tan al norte de Inglaterra que estos nos tienen algo mas de aprecio que sus compatriotas de mas al sur), me entero de que hay un kebab a unos diez minutos de paseo y de que, ademas, es el unico sitio por aqui cerca donde encontrar algo para menear el bigote. Y lo cierto es que salvo los snacks que me comi de camino no he pegado bocado en todo el dia. Pues alla que vamos. El paseo por una calle bastante rural se me hace ameno, y es que el sol ya esta cayendo y ahora sopla una brisilla que, por fin, refresca un poco el ambiente. Y lo mejor es que me voy a llevar doble premio, puesto que junto al susodicho kebab hay tambien una jackie shop (asi llamamos en Glasgow a las tiendas donde venden mamoneo). Asi que cargo con ocho cervezas. Para cuando cierren el bar, supongo. Por supuesto me toca pagarlo todo en efectivo, ya sabemos que aqui, en Brandon Village, seguimos en los años cincuenta.

Mientras me jalo el kebab en la terracita, acompañado por varias Carling Premier de las que pille en la tienda, me doy cuenta de que en un momento dado todos los paletos tractoristas han desaparecido y me he quedado solo en mitad de la oscuridad, que ahora ya es plena. Acabo con mis viandas y, buscando algo de humanidad, me cuelo en el bar. Y entonces me doy cuenta de por que todos estos tarados han buscado refugio en la cantina. Otra vez la puta seleccion de Inglaterra jugando un partido. Joder, ¿no jugaron hace tres dias tambien? Vaya tela. En fin, intentando pasar del evento, me siento en una mesa un tanto aislada y me pido una chela. Supongo que aqui acabare la noche ya, cerveza tras cerveza, hasta caer completamente doblado.

Pero mientras me bebo mi consumicion, no puedo dejar de fijarme en una pantalla de television que tengo justo delante. Inglaterra vs Polonia, ultimo minuto del partido. Y de pronto... gooooool de Polonia. Y lo grito tal cual. Yo solo en mi mesa, en plena Inglaterra y rodeado de todos los rednecks perturbados. Aparto la vista de la television y miro hacia el resto del bar. Todo el personal se ha girado instantaneamente hacia mi y permanecen observandome fijamente con el gesto mas que torcido. Nadie dice nada. Pero continuan sin quitarme ojo. Me casco la media pinta que me queda en el vaso de un trago, agacho la cabeza y salgo por la puerta trasera en direccion a mi habitacion. Aprieto el paso, girandome un par de veces para asegurarme de que nadie me sigue. Cierro la puerta, doy dos vueltas a la llave y apago la luz. Y asi me quedo un par de horas hasta que me aseguro de que nadie viene a reclamarme nada. A oscuras, sentado en una silla mirando hacia la puerta y, por supuesto, bajandome una tras otra todas las chelas que he comprado en la tienda. ¿Conseguire mañana finalmente llegar a Escocia sano y salvo?

lunes, 13 de septiembre de 2021

Experiencia abrasadora en Skegness. Dia 3

Estaba tan reventado cuando cai anoche sobre la cama que en esta ocasion el insomnio no ha podido
vencer al sueño. Y lo cierto es que me levanto bastante descansado y reconfortado. Eso si, la doble cagalera con el sufrimiento habitual no me la quita nadie. Menuda cruz que me queda por aguantar para el resto de mi existencia. Todas las putas mañanitas la misma historia. Y al igual que ayer, de tanto vaciar pues se abre la gazuza. Asi que me casco otro de estos pseudo-desayunos, y es que los ingleses de esto no entienden, muy poca energia se meten en el cuerpo. Si estuvieramos en Inverness o en Ullapool, otro gallo cantaria. Y por supuesto me abro una chela para acompañar el alimento solido. Para empezar el dia con alegria, ya se sabe.

Salgo al balcon para hacer una inspeccion en primera persona del clima que nos va a acompañar en este nuevo dia y me doy cuenta de la puta y abrasadora realidad, hoy mas que nunca. Aun no son ni las nueve y la puta bola amarilla se me clava en la chola hasta el punto de que parece que me vaya a derretir. Joder, que asco de jodido calor ingles. Lo cierto es que tenia un plan en mente para la matinal, algo medianamente turistico, pero me da que me lo voy a tomar con mucha calma. Asi que lo primero es lo primero. Directo a la nevera, me agencio una chela y continuo con el recital etilico sentadito en el balcon viendo pasar al personal por la calle. Eso si, bien protegido por mi sombrerito de turista, el cual me compre hace un par de años en prevision de un terriblemente caluroso viaje al sur de Portugal. Y con la tonteria me he bajado la chela en dos tragos. Logico, con semejante calor... Pues me abro otra, y otra mas, y... Eh, un momento, vamos a parar que esto me da que se me va a ir de las manos demasiado pronto.

Ademas tengo que conducir, aunque solo sean diez minutos, pero no es cuestion de ir totalmente del reves al volante. Asi es, amigos, vamos a hacer una pequeña excursioncita. Resulta que justo al sur de la villa de Skegness se encuentra una reserva natural que es visita indispensable para quien se acerque a pasar unos dias por la zona. Se trata de Gibraltar Point, una tremenda extension de naturaleza y playa completamente virgenes que lo cierto es que varias personas conocedoras del lugar me han recomendado encarecidamente. Y llego al sitio en cuestion, donde el unico rastro de civilizacion es el tipico cafe que tambien vende souvenirs y el parking para dejar el automovil justo donde empieza la susodicha reserva. Y a partir de ahi, a patear, todo lo que uno quiera y hasta perderse en mitad de la nada. Pues tres horitas que me voy a pasar rodeado de todo tipo de arbustos, bichos raros y arena, mucha arena.

Y es que esta playa natural es la extension de arena mas grande que he visto en mi puta vida. Cierto es que no me he pasado nunca por el desierto del Sahara, pero vaya tela. Despues de pasear y pasear y pasear por entre arbustos hasta llegar a la playa en cuestion, resulta que no se ve el mar. Desde el inicio de la arena hasta el agua hay tanta distancia que no se ve. Asi que continuo paseando y paseando y paseando... y despues de yo no se cuanto rato de apartar moluscos muertos de mi camino con mis pies descalzos, al final llego hasta la orilla. Y entonces me giro y solo veo arena y arena y mas arena. Ahora lo que no veo son los arbustos del principio de la playa, y mira que eran tochos. Menudo paripe de mierda. Media vuelta y a ver si a ritmo de carrerilla llego hasta el coche lo antes posible, porque con tanto mover las piernas y este puto calor abrasador, tengo una sed que no veas. Vosotros ya me entendeis.

Conduzco de vuelta al alojamiento lo mas rapido que puedo, aunque en realidad el camino solamente es la carreterucha que lleva a la reserva natural y dos calles mas una vez llego a la poblacion en si. Necesito un poco de fresco y oscuridad, por favor. Hasta los huevos estoy del puto sol. Vaya, pues me voy a meter en el Churchill's, el pub del barrio, donde estuve el primer dia y el cual ayer ni pise. Mientras todos los atontados turistas se agolpan en su terracita, yo me cuelo entre las sombras del interior del local y alli me quedo tirado en un sillon durante un buen rato degustando una fantastica pinta de Carling Premier, que es un tipo de Carling (obviamente una cerveza inglesa, para los atontados que no la conozcan) que esta realmente de puta madre y que no nos llega a Escocia. Menudos cabrones avariciosos estos ingleses de los cojones.

Al final caen dos pintas de la susodicha y cuando creo que ya estoy suficientemente rehidratado salgo de nuevo a la solana exterior aunque sin un plan demasiado claro. Joder, que calor, esto no hay quien lo soporte, y ahora encima, despues de las chelas, me entra gazuza. Pues resulta que justo enfrente del Churchill's hay un restaurant griego en el cual no habia reparado hasta ahora mismo. Para que complicarme mas la vida. Mucha hambre y tal, pero el caso es que lo primero que me pido es una Mythos, que es una lager griega que me encanta. Al final, mientras como, caeran tres en total. A esto lo llamo yo rehidratarse en condiciones. Y a todo esto, el alimento solido consiste en unas keftedes, que son unas albondigas griegas que vienen servidas dentro de un pan de pita. Cojonudas. Y oye, ahora que ya voy entonado... pues como postre me pido un cocktail de vodka. Me da que ya no hay quien me pare.

Salgo bastante afectado del restaurant en direccion al apartamento con la clara intencion de descansar un poco. Je, menuda broma. Al final acabo en la tienda del barrio y me compro mas cervezas y dos botellas de vodka. Se ve que me ha gustado el cocktail. Logicamente, con semejante pedalera encima y con tanta metralla recien adquirida, lo de reposar queda completamente descartado. Asi que me salgo a mi balconcito preferido y empiezo a combinar chelas con vodka, y asi me tiro unas tres horas. Esto son vacaciones. Aunque en un momento dado es cierto que me apetece cambiar un poco de paisaje. Facil, me pillo toda la municion y me traslado al jardin trasero de la propiedad, en el cual hay unas tumbonas y, maravillosa sorpresa, el edificio en si proporciona una sombra que refresca bastante el ambiente. Ahora si que estoy en la gloria.

Ya bien cargadito, y ahora que por fin parece que el sol esta cayendo y la temperatura puede resultar algo mas soportable, decido caminar hasta la playa, mas que nada para quemar un poco de todo el alcohol ingerido a lo largo de las ultimas horas. Alli se me ocurre la tipica chaladura de borracho que suele acabar en tragedia en muchos de los casos. Me voy a pegar un bañito. A pesar de la chuza, algun tipo de sentido comun aun me debe de quedar en algun rincon de mi etilicamente intoxicado cerebro, ya que apenas me meto unos metros en el agua y siempre procurando hacer pie. Pero oye, que el remojon me ha despejado bastante y hasta parece que la chuza se me haya pasado de forma instantanea. Ademas, ya anochece y... bueno, ya se sabe... La noche es joven.

Me introduzco en un par de pubs al azar de los localizados en la zona del paseo junto a la playa. Pero todo esto es demasiado rollo corporacion y no me acaba de gustar en demasia. A mi me va la movida sordida de los baretos para viejos desdentados y alcoholizados. Pero al no encontrar ninguno de estos, al final acabo en una especie de discoteca rara, cuya decoracion cinematografica incluye decenas de posters de peliculas de Marilyn Monroe inundando todas y cada una de las paredes del local. El sitio es una mierda, los precios son elevados y la musica es en plan baladas ochenteras pegajosas y cansinas. Eso si, las camareras son simpaticas y estan de buen ver, asi que al final decido hacerme otras dos Carling Premier como ultima sesion etilica del dia.

Ya de vuelta al apartamento, tentado estoy de tirarme como un puto saco de bruces en la cama. Sin embargo pienso en el asqueroso insomnio del primer dia y decido alargar la cosa todavia un poco mas. Asi que me salgo a la oscuridad del balcon y me pongo a picotear unas patatas fritas de bolsa que no se muy bien cuando ni como he comprado. Cosas de la chuza, supongo. Logicamente tambien me abro una cerveza polaca de mas del 7% que me estaba reservando para algun tipo de momento final de esta indole, justo antes de caer muerto, cuando ya los porcentajes etilicos me la sudan. Y efectivamente, me acabo mi tan preciado jugo de cebada y entonces, entre un tremendo mareo que creo que se debe a que de repente me ha subido todo el alcohol ingerido a lo largo de tan dura jornada, caigo totalmente a plomo sobre una cama que ya hacia rato que me estaba esperando. Otro dia de pelotas.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Experiencia abrasadora en Skegness. Dia 2

Al final he conseguido dormir dos horas. Eso si, a ratos, de mala manera, retorciendome en la cama y
con todo tipo de dolores extraños. Vuelvo a lo que decia, a mi esto de estar en Inglaterra me sienta muy mal. Pero como no me acostumbre de una puta vez voy a estar bien jodido durante unos cuantos dias, asi que mejor hacer de tripas corazon y seguir a lo nuestro. O sea, que aunque no he dormido una mierda, lo mejor es que me levante y comience el dia de la mejor manera posible. O de la peor, porque ya se sabe que a estas horas lo que llama es la taza. Y lo cierto es que lo que mi cuerpo expulsa es realmente asqueroso y maloliente. Asi debo de estar por dentro. Eso si, miremos el lado positivo, por lo menos toda esta mierda apestosa se queda en Inglaterra. Hale, majos, que os aproveche.

Despues del sufrimiento defecatorio, que me lleva a evacuar hasta tres veces en estas tempranas horas del dia, miro el reloj y veo que ya son las siete. Y debo de haberme quedado vacio pero de verdad, porque ahora tengo un hambre criminal. Asi que voy a aprovechar que ayer, ademas de comprar chelas en la tienducha del barrio, tambien me hice con algunas viandas para desayunar. Eso si, estos hijos de puta ingleses no tienen ni Scottish rolls, ni haggis, ni black puding, ni scones, ni todas mis putas delicias habituales de un buen desayuno escoces completo. Me cago en los putos ingleses. Bueno, no, otra vez no, que cagar ya he cagado bastante hace un rato. Mejor dejemos estar el tema. En fin, que me adecuo a la mierda de desayuno ingles, mucho mas flojo que el nuestro del norte y para consolarme... pues me hago la primera chela del dia. Que cojones, me hago dos, a ver si me empiezo a entonar bien prontito. Vamos alla.

Hora de darnos el primer paseo por la arena de la playa, que ayer con las prisas ni la vi. Y la verdad es que la fama que la precede no se queda corta. Ademas, con la marea baja de primera hora del dia es mas espectacular que nunca, sobre todo en extension. Pero la putada es que empieza a hacer un calor simiesco de esos que jode a base de bien. Y mira que aun es pronto. Y empiezo a sudar. Mal asunto. Pues me da que para este tipo de deshidratacion solo cabe una solucion. Si, lo habeis acertado. Me apalanco en el primer chiringo que encuentro, practicamente sobre la arena y... por supuesto, me hago otra cervecita. Canto linea y vamos para bingo. Y es que es salirme de la playa y acercarme al paseo, el cual ya recorri ayer y... no lo puedo evitar. Caigo en otro garito (este es uno de esos lleno de viejos decrepitos, que en realidad son lo mejores porque son los cabrones que mas saben) y me hago la cuarta de la jornada. Yo no se que hora es, pero fijo que aun no hemos llegado al mediodia y ya empiezo a ir bien torcido.

De pronto, y no se muy bien como, aparezco por una zona peatonal que tiene como tenderetes y tiendas de souvenirs. Lo peor es que con la pedalera voy dando tumbos y no hago mas que tropezarme con los cacharros esos que sostienen las postales, los imanes de nevera y demas recuerdos de mierda. Y creo que incluso derribo alguno. Mejor salgo de aqui, si puedo, e intento llenar un poco el estomago a ver si se me pasa el mareillo. Pero el caso es que voy tan jodido que no me atrevo a entrar en un pub o restaurant a jalar, asi que me voy a la tienda de siempre, la de al lado del apartamento y me compro varias chorradas para calentar en el microondas. Y bueno, ya que estamos aqui... pues me pillo mas chelas, que fijo que el comer me da sed. A ver si os creiais que mi objetivo era intentar ir sobrio el resto del dia. Que cojones, aqui nos chuzamos hasta caer.

Despues de jalar y hacerme otras dos chelas, me quedo dormido en la silla en la estaba sentado comiendo. Ahora ya no hay ni insomnio ni hostias. Me he quedado roque durante media hora, y lo cierto es que el despertar de esta asquerosa y calurosa modorra no es nada bueno. Me tiro algo mas de una hora en plan zombie dando vueltas por el apartamento, y por supuesto vaciando el cuerpo otra vez en la taza. Se ve que tanto comer y beber... Pero venga, que no hemos venido aqui a estar medio moribundos. Hay que aprovechar estas pequeñas vacaciones. Salgo a dar un paseo por el barrio, aunque no sea mas alla de dos o tres calles, a ver si consigo despejarme de una puta vez. Pillando una nueva ruta que aun no conocia, veo una iglesia cercana que resulta ser la de St. Matthew (ni puta idea), y sin saber muy bien como atravieso un extraño bosque que surge de la nada y acabo nuevamente en la playa. Eso si, esta vez con la marea alta. Joder, y es que con la tonteria ya es casi la hora de cenar.

Tenia yo en la cabeza ya desde antes de llegar a Skegness que queria visitar el mejor restaurant de toda la ciudad. Y segun todas las criticas que he podido ir recogiendo, parece ser que se trata de un italiano que no pilla muy lejos (en realidad esto es tan pequeño que nada esta demasiado lejos) y que se llama San Rufo. Eso si, esta es una zona algo mas industrial que aun no habia visitado, aunque pilla a unos diez minutos de paseo desde mi alojamiento en direccion contraria a la playa. Bueno, lo cierto es que el sitio no me va a decepcionar, aunque la espera para conseguir una mesa es de cerca de media hora. Famoso y bueno debe de ser, porque es un lunes de septiembre por la noche y esta a parir. Parece que todo el puto pueblo este aqui, coño.

Como decia, no decepciona en absoluto. Por supuesto me casco una buena botella de tinto siciliano, mejillones, pan de ajo y un risotto pescatore que es de lo mejor que he probado en toda mi puta vida, y mira que tengo experiencia en estos temas. Como el sitio me gusta y las camareritas (todas italianas jovencitas y bien parecidas) me dejan embobado con su belleza y simpatia, al final me quedo en el lugar bebiendo chelas (si, despues del vino, con dos cojones) hasta que cierran. Son las once y voy de nuevo haciendo eses por la calle. Pero mucho peor que esta mañana. Llego al apartamento no se ni como y mi primera intencion es abrirme una chela. Sin embargo la dejo sobre la mesita de noche y caigo horizontal sobre la cama y me quedo dormido. Menudo dia mas cojonudo que he tenido.

jueves, 9 de septiembre de 2021

Experiencia abrasadora en Skegness. Dia 1

Skegness. Posiblemente ni os suene de nada ni tengais ni pajolera idea de como ubicar este lugar en un mapa (y sabeis que es un lugar porque os lo acabo de decir). Ni aun con un mapamundi delante sabriais decir en nacion del planeta se encuentra. Bueno, quiza os subestimo y alguno hasta me suelta de memoria la longitud y latitud precisa del lugar, pero vamos, que me apostaria un par de cervezas a que no. Y ya sabeis lo mucho que aprecio yo el jugo de cebada. Claro que si fueseis una persona residente en Inglaterra y ya con una medianamente avanzada edad, fijo que me lo localizariais a la primera. Y es que la villa en cuestion fue un destino turistico de playa de los que mas boom tuvo en toda la nacion inglesa hace ya unas cuentas decadas. Se dice que el lugar, con el exodo de muchos de los habituales turistas de la zona a otros paises europeos para sus vacaciones, fue poco a poco devaluandose, yendo a menos y cayendo en el olvido. Bueno, pues para eso estoy yo aqui, para traerlo de vuelta a vuestra jodida memoria. Y por cierto que en breve nos vamos a dar cuenta de que el sitio ni esta devaluado ni pollas en vinagre. Esta de pelotas y lo vamos a disfrutar de la manera que nosotros mejor sabemos... ya me entendeis.

Pero empecemos por el principio, sin prisas. Dejamos nuestra querida Glasgow a las nueve de la matinal, ya sabiendo que tenemos por delante seis horas de conduccion hasta llegar a nuestro destino, ubicado en la costa este de nuestro no demasiado estimado pais vecino del sur. Y lo que siempre me pasa al cruzar la frontera, hay cosas que no fallan, porque es ver el puto cartelon con la bandera inglesa dandome la bienvenida a su territorio, y me empiezan a entrar unas tremebundas ganas de cagar. Cagarme en todos los putos ingleses, supongo. Pero por esta vez hago caso omiso a las advertencias intestinales y decido seguir manejando mi vehiculo en direccion sudeste. Al fin y al cabo, me voy a pasar unos cuantos dias rodeado de ingleses y mas vale que me vaya acostumbrando. O eso o no me despego de la taza del vater. Aunque ahora que lo pienso, ahi sentado tambien se puede mamar cerveza... En fin, al meollo.

Una vez dejo la M6, que es la autovia que conecta Escocia con Inglaterra, empiezo a concatenar trozos de diferentes autovias y a bordear localidades tan emblematicas como Leeds, York o Hull, todo con el objetivo de ir acercandome a esa costa este y a la remota (sobre todo por las carreteras de mierda que acaban llevando hasta ella) poblacion de Skegness. La ultima hora y pico me toca ya hacerla por vias secundarias que atraviesan diversas y sordidas aldeas e incluso alguna que otra zona militar que da bastante mal rollo. Lo curioso es que en todo este transcurrir de puebluchos no veo ni un solo pub. No me jodas. Y eso que la sed ya aprieta y me molaria hacer una paradita en algun lugar al azar antes de llegar al destino para ir refrescando el gaznate un poco. Pues es imposible. Y ojito porque la peor de mis pesadillas se empieza a hacer realidad. Mira que he leido en el reporte del clima que se avecinaba una ola de calor, pero yo vengo todo confiado y... vamos, que ya sabeis lo poco que me va el clima simiesco. Pues es hora de empezar a sudar. Y la sed aprieta. Y no hay pubs. Me cago en la puta Inglaterra.

Con la lengua colgando, finalmente llego al apartamento que me he pillado por un precio irrisorio para los proximos dias, a tan solo dos calles de la playa y con tienda etilica y un par de pubs a unos pocos metros. Soy todo un experto en localizaciones. Eso si, el alojamiento en si, aunque sacia todas mis expectativas y requerimientos (o sea, cama, cagadero y nevera, soy un tio simple), es de lo mas tetrico. Nadie me recibe y no hay recepcion. Dando vueltas por la propiedad, me encuentro a un negro mamandose una chela en el jardin trasero. Le pregunto, pero el pavo me dice que solo habla frances. Joder, si que he llegado lejos conduciendo. Medio desesperado, empiezo a buscar un numero de telefono al que llamar para ver que cojones pasa, cuando el moreno aparece ante mi y me presta su celular, que ya esta en comunicacion con alguna especie de recepcion central o algo asi. Un tio con acento arabe me dice que llega en tres minutos y me lo soluciona todo. Ahora resulta que no he llegado a Francia, sino a Abu Dhabi. Ya decia yo que hacia calor.

A pesar del ligero caos de infraestructura para el check-in, lo cierto es que los tipos resultan ser muy amables y me lo dejan todo perfectamente resuelto. Bueno, pues... ahora si. Vamos a por la primera del dia, que ya son mas alla de las cuatro. Me acerco al paseo junto a la playa, desde el que no se ven ni la arena ni el mar de tantas putas atracciones, bares y mierdas raras que hay entre el paseo en si y la susodicha playa. Para llegar desde mi apartamento a este punto, cruzo un pequeño parque donde hay unos tipos escoceses (por fin algun compatriota) haciendo una actuacion con musica del rollo marineros y piratas. Consigo hablar con uno de ellos para informarme del nombre de la banda y demas, y el tio me dice que aunque alguno vaya vestido con kilt escoces, cada uno es de un padre y una madre. Este, concretamente, es de Chipre. Vaya movida rara. En fin, que me despido rapido porque tengo mucha sed y... ya, lo consegui. Me siento en una terracita y CHELA.

Ahora ya me siento mucho mejor. Tranquilamente vuelvo al apartamento a cambiarme, puesto que aun voy con la ropa llena de mierda y sudorosa de la larga conduccion, tanta era mi prisa por mamar, y me decido a buscar un sitio para cenar algo. El Trawler's Catch dicen que es el fish & chips mas popular de toda la villa, tambien en el mismo paseo junto a la playa. Logicamente esta a parir y hay una cola que parece que vaya a ser para dos horas. Tengo hambre y sed, asi que busco otro local random en la misma zona y acabo en un pub de estos enormes, tipo corporacion, que no es nada del otro mundo pero esta bastante mas vacio y me sirven en dos segundos. Y aqui viene el error de la noche. Me pido mi fish & chips (que por cierto esta asqueroso) y un par de chelas, y entonces comienza el partido de futbol de la seleccion de Inglaterra. El puto pub se llena de hijos de puta hooligans ingleses y me empiezan a dar la nochecita. Acabo tan hasta los huevos de toda esta panda de retrasados que, con los nervios, la segunda chela, casi llena, se me cae de la mesa y monto el escandalo padre. Eso si, sin decir nada, y puesto que ya he acabado con mi cena, tomo las de Villadiego y me largo del lugar dejando alli todo el estropicio y a todos los jodidos hooligans hijos de mala madre. Que os jodan, ingleses de mierda.

Pero no estoy enfadado, sino sediento. Y es que hasta ahora, y despues de todo el viajecito de las narices, no he podido mas que beberme dos pintas y un trago de la tercera. Menos mal que justo en este momento cambia mi suerte y cometo el primer acierto de todas estas pequeñas vacaciones. El Churchill's es el pub mas cercano a mi alojamiento. Justo cuando ya pensaba en pasar el resto de la noche tristemente encerrado en el apartamento e irme a dormir temprano, me cuelo en este local con decoracion dedicada al carismatico Primer Ministro britanico durante la Segunda Guerra Mundial. Individuo que, todo hay que decirlo, me cae como una patada en los huevos porque era un autentico hijo de la gran puta. Pero esa es otra historia que algun dia contare. De momento entro en el lugar con reticencias, que rapidamente me son solventadas con la presencia tras la barra de una camarerita inglesa muy simpatica, encantadora y de bastante buen ver. Gracias a ella, descubro una cerveza llamada Worthington's que esta realmente de pelotas. Y logicamente me casco tres. Ahora si que empiezo a sentirme bien de verdad.

Reservandome para las proximas jornadas, decido despedirme de la camarera hasta el dia siguiente. Pero ahora que ya empiezo a ir entonado no me voy a ir a dormir. Asi que hago una pequeña excursion hasta la cercana tienda etilica (todo esta en la misma calle) y me pillo provisiones para subirmelas al apartamento. Por suerte el sol ya ha caido y yo ya puedo emprender una de mis aficiones favoritas en estos casos. Salirme al balconcito a mamar y ver pasar al personal (sobre todo a las jovencitas, para que nos vamos a engañar).Y asi acaba esta mi primera noche en Skegness, mamando chelas hasta caer rendido sobre la cama. Eso si, por alguna extraña razon, pronto me doy cuenta de que tengo un insomnio brutal y no puedo pegar ojo en absoluto. Debe de ser que esto de dormir en Inglaterra es algo que mi cuerpo no tolera. Lo que me faltaba.

martes, 20 de julio de 2021

Gales y Liverpool 6. De resaca a borrachera

Definitivamente ayer me pase. Menuda sorpresa, sobre todo tratandose de mi. Pero si, esta vez se me fue la mano. He dormido fatal y me despierto aun peor. Apenas tres horas de sueño y nada mas incorporarme me doy cuenta de que estoy absolutamente roto. La primera actividad del dia es vaciar el cuerpo, lo cual me revela la aparicion de unas tremendas cagaleras. Y ademas con dolores de toda indole, angustia y hasta arcadas. Y la cosa no va a mejorar en las sucesivas horas. Porque no se me ocurre mejor idea que salir a dar un paseo por los muelles, a ver si con un poco de aire fresco y algo de minimo ejercicio, consigo aliviar algo la situacion.

Mal asunto. Soy el tipico tarado con la mirada perdida, arrastrando los pies y con el jeto totalmente desencajado mientras paso las peores horas de la resaca. Entre ilusionados turistas que ocupan sus primeras horas del dia tomando fotos al Mersey y a todas las gilipolleces que se les cruzan por delante (espero que a mi no), acabo medio tirado en la terracita de una cafeteria, donde me pido un sandwich para ver si con algo solido recupero fuerzas y mi cuerpo se va reencontrando a si mismo. Otra malisima idea. A cada bocado me entra una nueva arcada, alguna incluso excesivamente sonora que hace que algun otro cliente sentado en una mesa cercana se gire para ver si vomito ya de una puta vez o que. Pero no, y eso que no me vendria mal, a ver si asi se me pasa este jodido malestar que parece que va a ser eterno.

Mi nueva descabellada idea, todavia con el cuerpo en estas lamentables condiciones, es visitar el Museo Maritimo de Liverpool. Si, hombre, un poco de cultura. A ver si asi mi cerebro se confunde un poco, cree que no soy un alcoholico y decide atenuar todos mis dolores resacosos. Pero otra vez me equivoco. Entre pasillos y exposiciones, casi vomito encima de las replicas del Lusitania y del Titanic. Y aun asi me tiro mas de una hora viendo todas las pirulas que el museo ofrece (lo cual tiene delito porque creo que ya es la cuarta vez que lo visito y nunca tienen nada nuevo). Demasiadas decisiones equivocadas para comenzar el dia. Y todo intentando engañarme a mi mismo encauzandome hacia el lado cultural y amable de la vida. Pues que cojones, peguemos volantazo y vamos a lo que vamos, que seguro que esto si que le sienta bien a mi cuerpo. Directo a Mathew Street y a meterme un par de pintas entre pecho y espalda. Dicho y hecho.

Y es que la primera cerveza en The Grapes directamente me resucita. Mi ojos vuelven a brillar y la sonrisa aparece en mi rostro. Se acabo la resaca y se desvanecieron los dolores. Magia. Pues oye, si eso me hago un par mas y... joder, ahora si que me encuentro bien pero de verdad. Ya llegando al mediodia, y con el cuerpo totalmente reactivado por cortesia del zumo de cebada, entro en una tienda de memorabilia beatle (no podia faltar) y me compro un par de souvenirs. Despues cumplo el tramite de cambiar de hotel, porque ya sabeis que esta noche me tocara dormir la mona en el lujoso Adelphi. Y ahora, ya que apenas queda a dos pasos, toca el peregrinaje a otra de esas miticas calles de la ciudad de Liverpool, Bold Street.

Los que me sigais habitualmente ya sabreis de los misteriosos casos de personas que viajan en el tiempo en esta siempre concurrida calle del L1. Incluso hay una saga de novelas a este respecto, las cuales por supuesto os recomiendo. Pero el caso es que una vez mas, y como cada vez que camino Bold Street de arriba abajo, yo no consigo teletransportarme ni a la epoca de los romanos, ni a la Edad Media ni a los años 60. Un fracaso mas en mi enesima tentativa. Bueno, pues si no viajo en el tiempo, me conformare con hacerme una cervecita en alguna de las terrazas que inundan la calle. Que cojones, dos mejor que una. Y algo para menear el bigote tambien, que no todo va a ser liquido. A ver si tomamos energias para la tarde-noche, que se promete bastante agitada.

Ya he pillado velocidad de crucero. Acabo volviendo a Mathew Street, donde entro a un local llamado Rubber Soul, que parece muy bonito, pijo y maqueado, pero que me sabla de una forma escandalosa. Dejemonos de experimentos y volvamos a los viejos clasicos. Al White Star, como ayer, donde me casco dos o tres pintas mas mientras asisto a un extraño embrollo con unos chavales medio hooligans que la estan montando. Seran como unos diez o doce y estan sentados al fondo del pub armando follon. En un momento dado se suben a la mesa y empiezan a bailar y cantar totalmente mamados mientras se lian a patadas con los vasos aun llenos que se estaban bebiendo. Vaya pollo. Un camata calvo con muy mala leche empieza a bajarlos de la mesa a estirones y golpes. Pero no se acaba de montar gresca, los chavales van tan mamados que la mayoria acaban por el suelo ya que ni coordinan sus extremidades para bajar de un salto de la mesa. Y yo a todo esto, bebiendo tranquilamente en un rincon a apenas metro y medio de ellos.

Al final los hooligans se han largado y empiezo a hablar con una viejas que tambien estaban observando atonitas el show y que resulta que son de Paisley (al lado mismo de Glasgow). Un tio muy raro con gafas de culo de vaso que esta sentado solo se une a la conversacion y se mete con nuestro profundo y marcado acento escoces. Que le vamos a hacer, alla a donde vamos, llamamos la atencion. De pronto uno de los chavales de antes vuelve a entrar en el local y pregunta por una bolsa de deporte que se le ha olvidado. Nosotros no sabemos nada. Pero el tio insiste en que la bolsa es muy importante porque lleva unos explosivos en ella con la idea de cometer un atentado y no quiere que por error vuele el pub entero. Desde luego es un tio sincero. Al final el camata calvo de antes le trae la famosa bolsa y le dice que se largue y no vuelva. Y lo hace. Menos mal, al final no nos toda explotar hoy.

Lo cierto es que cuando salgo del White Star me doy cuenta de que voy doblado de cojones, y apenas si son las seis. Comienzo a enfilar camino al hotel con la idea de descansar pero de pronto paso por delante de un kebab y... bueno, que la tentacion es muy grande. Me casco un mega-kebab y tal y como me lo estoy acabando me encuentro tan bien que parece que se me ha pasado la castaña por completo. Y aun no he llegado al hotel, estoy a apenas veinte metros, pero casualmente aqui hay un pub irlandes y un tio medio borracho esta tocando canciones tipicas irlandesas y la peña dentro parece bastante cocida. Pues vamos a unirnos a la fiesta, cojones. Y me pido una Guinness, que es lo que toca.

Al final, entre la musica en directo, el ambiente de pelotas y una camarerita rubia con lupas que me esta poniendo muy nervioso, me hago cuatro Guinness. Y el pedo me vuelve a subir y esta vez hasta lo mas alto. Me retiro hacia el hotel, pero todavia con la intencion de pasar por el lujoso bar ubicado en el entresuelo. Sin embargo, tal como entro en el ascensor, mi dedo pulsa el nivel en que se encuentra mi habitacion. Creo que el cerebro me esta diciendo algo asi como "vete a dormir que mañana tienes que conducir de vuelta a Glasgow y hacerlo de resaca va a ser muy jodido". Pues habra que hacerle caso, porque tiene mas razon que un santo. Son las diez y caigo de bruces en la cama. Esta aventura de seis dias ha terminado. Mañana, efectivamente, me despertare y tendre que conducir de vuelta a casa. Y, sin ninguna duda, lo hare con una tremebunda resaca.

viernes, 16 de julio de 2021

Gales y Liverpool 5. Chuza express en el charco

Sin lugar a ningun genero de dudas, el de ayer fue el famoso "Dia D" que siempre tengo en todos mis viajes. O sea, la jornada en la que me excedo con el chupeo. El dolor de tarro que me acompaña al levantarme es la demostracion palpable de ello. Buena resaca. Aun asi, tampoco puedo encantarme, ya que mi viaje continua y el de hoy va a ser un dia con unas cuantas horas de conduccion. Se acaba Gales, si, pero como desde aqui Glasgow aun pilla un poco lejos, ya de antemano opte por organizar una parada en lo que deberia de ser mi vuelta a Escocia desde Cardiff. Y que mejor que hacerlo en la unica ciudad inglesa que no me produce un asco extremo, y que ademas pilla mas o menos a mitad de camino. Vamos, que de ahi viene el titulo que le he dado a toda esta aventura, "Gales y Liverpool". Y es que ahi es a donde vamos, al charco, a la ciudad que vio nacer, entre otros, a cuatro tios que se hicieron llamar The Beatles y que acabaron por ser una banda de rock bastante famosa, por asi decirlo.

Abandono mi hotel y tambien la ciudad de Cardiff, tras atravesar varios poligonos industriales medio abandonados, casi ya a las once de la matinal. La verdad es que me costo bastante arrancar, cosas de la resaca, supongo. Hasta enlazar con la autovia M6, que es la que sube hacia Liverpool, y despues mas alla hasta la frontera con mi querida tierra del norte, vamos por otra autovia auxiliar que discurre paralela a la frontera pero todavia por el lado gales, lo cual alivia bastante lo que en otro caso seria un malestar de cuerpo continuo. Cuanto menos pisemos Inglaterra, mejor. Aun asi, al final acabamos por cruzar al otro lado y aqui es cuando todo se empieza a torcer. Ya lo sabia yo, putos ingleses.

Paro en un area de servicio a comerme un sandwich. Me siento en una terracita porque hay un sol abrasador pero es darle el primer bocado al sandwich y empieza a llover. Y lo mejor es que todo el cielo esta azul salvo una puta nube negra que se ha instalado justo encima de mi. Al final acabo por terminarme mi pequeño piscolabis en el coche aunque ya sin hambre. Y se me empiezan a revolver las tripas. Inglaterra, no falla. Cada vez que aparezco por este pais, ese jodido malestar continuo. En torno a Birmingham parece ser que estan de obras en la carretera y han bajado el limite a 60 millas por hora y han puesto camaras por todas partes. Ingleses hijos de puta. Chafando huevos durante una hora y el trafico que se va haciendo mas y mas y mas denso. Esto no pinta nada bien.

Se acaban los radares pero ahora los paneles luminosos informativos de la autovia dicen que llegando a Liverpool hay un accidente masivo y la circulacion esta cortada. Busquense la vida por una carretera de mierda alternativa. Malditos, jodidos y asquerosos ingleses de los cojones. Menudo dia me estan dando. Total, que acabo dando vueltas por puebluchos angustiosos, acumulo dos horas de retraso y al final, cuando ya por fin intento volver a la autovia despues de la zona que estaba cortada, me meto en un atasco monumental que me va a demorar otra hora mas. Me cago en vuestra puta estampa, jodidos saussenachs. Y vale, voy a relajarme, que al final, aunque ya son las seis de la tarde, he conseguido llegar a Liverpool. Y como ya dije antes, sera porque los liverpudlians no se consideran ingleses, sino del Merseyside, que para ellos es como una nacion aparte, pero el caso es que en esta ciudad siempre me encuentro bastante mejor que en cualquier otro lugar de la puta Inglaterra. Comencemos nuestra aventura en el charco, pues.

El hotel que me he buscado para esta noche esta realmente bien. Ubicacion fantastica, en la parte sur de los muelles, a apenas cinco o diez minutos de paseo de todo el meollo del centro de la ciudad, preciosas y simpaticas recepcionistas y bar y restaurante abiertos hasta la una de la madrugada. Ya vuelvo a ser un hombre feliz. Sin mas dilacion dejo mis bartulos e inicio lo que es casi una carrera hacia la zona caliente de la urbe, Mathew Street y alrededores, en torno a The Cavern, las atracciones relacionadas con The Beatles y, que cojones, donde estan todos los pubs, que a estas horas y con la sed que llevo encima, me parece lo mas importante.

Toca meterme una buena chuza express, asi que a toda velocidad me enchufo cuatro pintas de Carling entre The Grapes y el White Star, dos pubs que en su dia eran de los favoritos por el cuarteto musical para empinar el codo en sus años jovenes. Precisamente en el White Star, y mientras estoy degustando mi fantastica y refrescante consumicion, un viejo muy extraño, sentado en la mesa frente a la mia, comienza a darme chachara de forma bastante siniestra. Me pregunta si conozco la historia del pub, quienes venian aqui a principios de los 60, que si Beatles tal, que si Beatles cual... Y en una de estas me fijo en el aspecto del vejete. Bastante demacrado, utiliza baston, debe de tener unos ochenta tacos, con pelo blanco pero grandes entradas, mas bien tirando a calvo. Nariz aguileña, gafas redondas y una voz y un acento marcadisimo de Liverpool que me recuerdan a... No, no puede ser. Pero joder, es que la edad encaja, el aspecto fisico tambien, y el tio sabe demasiados detalles personales del grupo... No, cojones, que no puede ser. Que John Lennon esta muerto. Pero es que... en fin, dejemoslo. Siempre me quedare con la duda.

Tras un par de chelas mas, que suman hasta seis pintas en mi borrachera express, decido volver al hotel a cenar, y por supuesto a beberme unas cuantas mas, que cojones. El dia en Liverpool esta realmente caluroso y soleado, pero a esta ultima hora ya de la tarde-noche lo cierto es que la temperatura no se me hace demasiado abrasiva, asi que aprovecho y salgo a una fantastica terraza con vistas a los muelles y al Mersey donde doy cuenta de unas costillas de cerdo acompañadas por tres pintas mas. Mira que habia sed. No se si es que ya voy pedo o es que de pronto me ha subido el cansancio de toda la tensa jornada de conduccion, pero la cuestion es que empiezo a dar cabezazos sobre la mesa. Asi que, con esta tesitura, mejor me retiro a dormir que mañana me espera un largo viaje de vuelta a casa y no me apetece ir conduciendo con una resaca criminal.

Pero el caso es que me apetece hacer algo mas por Liverpool. Pues oye, que cojones, me quedo otra noche en la ciudad, que hasta dentro de dos dias no tengo ninguna obligacion en Glasgow. Ya me habia dejado ese ultimo dia colgando por si surgia algo y mira tu por donde que todo lo que sea juerga y chuza siempre acaba por alargarse. Me acerco a la recepcion a ver si puedo alargar mi estancia pero no hay forma. Estan completos para mañana. Con una cierta tristeza me encierro en mi habitacion resignado a mi destino. Me tumbo en la cama y me abro una chela galesa que aun llevaba en la maleta mientras en la tele veo una peli muy macabra titulada The Vanishing. Y entonces, supongo que gracias a la cervecita, se me ilumina una bombilla en el cerebro. Pues si no es aqui, en otro hotel. Busco alojamiento para el dia siguiente en Liverpool y me encuentro que el lujosisimo hotel Adelphi, donde se rodaron escenas de la pelicula Titanic, ubicado en pleno centro de la ciudad, ofrece habitaciones por treinta pavos. Ni me lo pienso. Ya tengo excusa para quedarme un dia mas en Liverpool. Y con esta perspectiva y las ganas de continuar la juerga, finalmente caigo dormido y me pongo a roncar como un cerdo. Pero solo por unas horas. En breve continuamos con la fiesta.

jueves, 15 de julio de 2021

Gales y Liverpool 4. Cardiff

Por fin he dormido como es debido. Quiza no tantas horas como para recuperar todo el sueño perdido en las anteriores jornadas, pero si lo suficiente como para volver a sentirme persona. Y las buenas noticias nunca vienen solas, puesto que, por primera vez en muchisimo tiempo, parece que mi estomago se encuentra en buenas condiciones y mi habitual recital escatologico matutino es de lo mas insulso. Alabado sea el Cielo, porque fijo que mi visita ayer a la Catedral de St Davids tiene algo que ver en todo esto. Y para celebrarlo, me casco un yogur para desayunar, por cortesia del alojamiento, que ofrece unas cuantas viandas variadas para llenar el buche a primera hora del dia. Pero no nos encantemos y vamos a comenzar la ruta del dia, que me da que, como siempre, va a dar bastante de si.

Abandono este pueblecillo con titulo de ciudad, St Davids, y conduzco en direccion este. Hoy vamos a recorrer toda la costa sur de Gales hasta llegar al destino que me aguarda para cerrar la jornada, la gran capital, Cardiff. Hay que decir que toda esta parte sur del pais es donde se concentra la mayor parte de la poblacion y donde estan las grandes ciudades, Swansea y la susodicha capital. Por esta razon, al poco de dejar St Davids, las carreteras cochambrosas ya pasan a mejor vida, e incluso en un momento dado vamos a llegar a la autovia (la unica que hay en todo Gales), que sera la que nos lleve finalmente hasta Cardiff. Pero antes, por supuesto, vamos a ir haciendo paraditas, porque no nos espera nadie y tampoco hay tanta ansiedad por llegar a la linea de meta.

A una hora de St Davids se encuentra la poblacion costera de Tenby, recomendada en todas las guias turisticas por sus espectaculares playas ubicadas bajo unos imponentes acantilados. En la parte superior de estos se encuentra la localidad propiamente dicha, que tambien tiene una gran belleza, especialmente en lo que es su centro historico. En todos estos dias por el pais he visto varias playas, algunas de pasada, otras recomendadas por su belleza y otras porque correspondian a los lugares donde estaba alojado. Pero sin ninguna duda la mas escandalosa es esta de Tenby. Y mas si uno sube a lo alto del acantilado y la observa desde alli. Sin palabras. Y mira tu que a mi esto de ver paisajes hermosos me abre la gazuza y la sed... Pues oye, ya puestos vamos a echar un ojo al centro de la villa y a ver que abrevaderos nos encontramos por ahi.

Entro en un pequeño restaurante al azar y consigo un par de pintas de Heineken (resulta que no hay ninguna otra chela) y un madras de cordero para llenar el buche. No es ni mucho menos mi chela preferida pero el papeo me deja bastante saciado y ademas me sale todo bastante barato. Y ahora si, no nos encantemos mas, directos para Cardiff, que lo cierto es que quiero llegar a buena hora a ver si de una vez por todas hoy si que consigo agarrar una buena cogorza en la ciudad de destino de la jornada. Justo antes de pillar la autovia a la que antes me referia, paro a mear las dos pintas y a poner combustible, que por cierto es el primer y unico repostaje que voy a hacer en todo este viaje, que puta maravilla de coche que tengo. Y tras una hora y pico mas de conduccion, aqui estamos, en la capital del pais, en Cardiff. A mamar se ha dicho.

Lo primero que debo apuntar es que hoy me voy a alojar en un hotel serio y normal. No mas casas raras. Y ademas es el alojamiento mas barato de todos los que he pillado hasta el momento. Cosas de la competencia de la gran capital, supongo. Inicio mi paseo vespertino y en dos pasos me encuentro en el mismo centro de la ciudad, ya que el hotel queda a apenas dos manzanas de el. Aqui me doy cuenta de que estoy rodeado de sitios de bebercio y menear el bigote. Pero por todas partes. Ademas el dia, en lo climatologico, se ha ido abriendo poco a poco, ya que amanecio bastante nublado, y ahora mismo en Cardiff hace un sol y un calor de justicia. Esto provoca que todo dios este en las terracitas amorrando una buena pinta de cerveza, un cocktail o lo que mas le guste a cada uno. Me pongo muy nervioso. Yo tambien quiero. Pues que cojones, vamos alla. Local al azar y a beber.

Buscando algo de tranquilidad y el fresco y la oscuridad del interior de algun pub, porque ya sabeis que a mi lo del sol como que no me va lo mas minimo, me cuelo en un garito de lo mas tetrico, llamado The Moon. Me siento en una mesa en lo mas profundo del local bajo un par de luces de neon rojas al son de las primeras notas del Another One Bites The Dust de Queen. El camarero, muy amable y simpatico aunque me parece que demasiado amanerado, me sirve una cerveza IPA del mismo Cardiff, que me sabe a gloria. Por fin me relajo y entonces comienzo a otear el panorama que me rodea. En la mesa de enfrente a la mia hay un barbudo muy raro, de esos tipo oso, liandose un porro. Al fondo veo la barra, sobre la cual, ahora me doy cuenta, hay una bandera enorme con los colores del orgullo marica. Un poco mas alla atino a ver otras dos mesas donde hay dos parejas de tios en cada una. Ay, ay, ay, donde me he metido. Bajo a mear la chela y entonces me hago cargo de que no hay servicio de mujeres, solo de hombres. Por suerte ya me he acabado mi IPA, porque no vuelvo ni a pasar por mi mesa. Salgo como alma que lleva del diablo justo en el momento en que por la rampa descendente de la entrada (es como la puta boca del infierno) bajan otros dos maromos cogiditos de la mano. Vale, ya estoy fuera. Y mi culo sigue en el sitio. Busquemos otro lugar para beber, pero esta vez analicemoslo mejor antes de entrar.

Tras un par de cervezas mas en locales algo menos "llamativos", decido que ya es hora de menear el bigote. Por restaurantes no sera. Me quedo parado en mitad de una calle al azar y a un lado tengo un turco y un mexicano, y al otro un madeirense. Pues mira, elijo este ultimo, que aun tengo muy buenos recuerdos de mi viaje a Madeira hace unos años y alli comi y bebi de puta madre. Bueno, el Ty Madeira es un sitio acojonante, espectacular y con una calidad y un servicio de diez. Me casco un pate con bolo do caco para empezar y una caldeirada de marisco para cerrar la fiesta. Todo regado con dos botellas de vino, un Douro y un Dao. Y con dos cojones me lo acabo todo. Para mas satisfaccion personal, uno de los camareros me comenta que este es el restaurante preferido de uno mis heroes deportivos de antaño, el mitico John Benjamin Toshack, ex futbolista y entrenador de gran renombre en toda Europa, y que como los mas entendidos sabran, es natural de Cardiff, ciudad en la que, despues de todas sus andanzas por uno y otro pais, reside ahora que ya esta jubilado. Y por lo visto no me lo he cruzado de milagro, porque el tio viene aqui a cenar tres o cuatro veces por semana. Aunque teniendo en cuenta lo bien que he jalado y mamado, tampoco es que me importe demasiado ahora mismo, la verdad.

Cuando salgo del Ty Madeira me doy cuenta de la chuza que llevo encima. Joder, como me han pegado las dos botellas de vino, voy haciendo eses. La mayoria de los pubs estan cerrando y yo comienzo a calibrar la opcion de irme a dormir la mona al hotel. Sin embargo, de pasada por un garito de mala muerte lleno de viejos desdentados (estos son los locales que me molan), veo que varios de los parroquianos estan insultando a grito pelado hacia un vetusto televisor. La curiosidad (y las ganas de hacerme otra pinta, que cojones) me hace adentrarme en el lugubre lugar y entonces descubro que, entre un mar de banderas galesas que cuelgan del techo, lo que esta sucediendo alli es que los vejetes estan viendo el partido de la Euro entre Inglaterra y Dinamarca. Y obviamente con los ingleses no van. Joder, ya me han atrapado. Me siento en una mesa frente a una vieja demacrada que lleva una gorra con la bandera de Gales y alli me pido una pinta de alguna cerveza que ni recuerdo y me uno a la fiesta. Todos a insultar a los ingleses.

Aqui acaban mis recuerdos. Supongo que cuando finalizo el partido me iria para el hotel, y tambien supongo que en muy malas condiciones. Al dia siguiente lei que Inglaterra habia ganado gracias a un penalty injusto, porque yo de eso ya ni me acordaba. Vamos, que la castaña fue buena. Lo positivo es que al parecer tan solo estaba a dos o tres calles del alojamiento. Otra cosa seria ver si llegue a la primera y el aspecto que ofreci al pasar junto a la recepcion. Pero tambien intuyo que en Cardiff deben estar acostumbrados a cosas peores, asi que esto no me preocupa en absoluto. Y lo mejor es que al dia siguiente desperte en la cama de mi habitacion y no habia perdido ni la cartera, ni el movil, ni las llaves del coche, ni nada de nada. Joder, cada dia me supero a mi mismo.

miércoles, 14 de julio de 2021

Gales y Liverpool 3. Playas reconditas y St Davids

Asi no hay forma de dormir. Lo de estar tumbado en el suelo aun pase, pero los bichos de la manta, los ruidos raros que la bruja anda haciendo por la casa toda la puta noche y las gaviotas, que si, que al igual que en Llandudno, aqui tambien estan zumbadas y no paran de pegar graznidos como si las estuvieran descuartizando, me han jodido el sueño minuto a minuto. Y ya van dos noches asi. A las cinco me incorporo, totalmente destrozado y agotado, pero dandome cuenta de que es absurdo seguir en posicion horizontal. Pues nada, a pasar un buen rato sentado en la taza, que es mi otra posicion habitual a estas horas. Y mira, aqui la cosa parece que mejora un poco. Seguimos con las cagaleras asquerosas, pero esta vez son solo tres veces en lugar de las cuatro de ayer. A ver si en los sucesivos dias seguimos restando y el cuerpo se normaliza. Aunque a estas alturas de mi existencia ya dudo mucho que esto tenga solucion.

Para evitar males mayores con la bruja y su maldita casa de los horrores, decido, tras la correspondiente ducha, que me despeja momentaneamente, largarme del lugar para no volver nunca jamas. Antes de subir al automovil e iniciar la correspondiente ruta del dia, aun me acerco a una pequeña cafeteria a meterme algo solido en el cuerpo. Esto no es Escocia, no tienen morning rolls, lo cual me jode bastante ya que es mi desayuno preferido. Pero bueno, una bagel con bacon y huevo servira. Y lo cierto es que, para mi sorpresa, esta todo bastante sabroso. Hasta el zumo de manzana. Si, habeis leido bien, es que enchufarme una cerveza a las nueve de la mañana ya me parecia un poco excesivo. Aunque en realidad me controlo porque tengo que conducir, que si no...

Mi sesion turistica matutina va a consistir en visitar varias playas que se ubican a lo largo de esta costa oeste del pais. Hace un par de dias lei un articulo sobre las diez mejores playas de toda la isla de Gran Bretaña y se da la circunstancia de que tres de ellas se encuentran a lo largo de la ruta que a lo largo del dia de hoy me va a llevar hasta mi lugar de reposo para esta noche, la villa de St Davids. Aunque con el terrible clima que nos asola hoy, me da que en las playas no voy a hacer mucho mas que ver las ubicaciones, disfrutar del hermoso paisaje y tomar unas cuantas fotos. Lluvia, viento y frio, que ademas, cuando uno se acerca a la costa, se acentua mas todavia. Curioso que la semana pasada por estos lares se estaban asando de sol y calor y ahora nos encontramos con esto. Aunque tampoco me voy a quejar. Sinceramente lo prefiero. Con las temperaturas simiescas siempre acabo por quemarme. Es lo que tiene mi ascendencia vikinga.

Y bueno, que nos ponemos en marcha para Penbryn, que es la primera de las susodichas playas. Y comienza el show de las putas carreteras. Que jodida pesadilla. Con razon las playas son tan bellas y paradisiacas. Porque no hay manera de llegar hasta ellas y permanecen practicamente virgenes. Pistas de un solo carril por entre ramas de arboles enormes por donde mi coche apenas si cabe, y no es que sea precisamente un gigantesco 4x4, despues caminos de tierra y barro con cagadas de vacas, caballos, cabras y todo lo que uno se pueda imaginar, y al final ya directamente atravesar una pradera para dejar el automovil alli clavado porque los arboles me impiden llegar hasta la playa propiamente dicha. Pues nada, diez minutos de cruzar un bosque que parece una selva y no tiene ni sendas. Y al final, pues si, oye, que la playita es una pasada, pero no se yo si merece la pena tanto sufrimiento para llegar a ella.

Se que me voy a arrepentir, pero continuo con mi ruta hacia la siguiente playa perdida. Esta, como ya es habitual en el idioma gales, de nombre impronunciable: Mwnt. Leedlo como mejor os plazca. Y en cuanto me salgo de la carretera principal, que tampoco es que sea una maravilla, otra vez la puta pesadilla de millas y millas conduciendo por caminos de mierda. Al final acabo con dolor de tarro y con la paranoia de que el coche en una de estas se queda clavado en una zanja o empieza a perder piezas de tanto traqueteo. Y para mas inri, en cuanto empiezo a ver la playa desde lo alto de una montaña, se acaba el camino. Ahora se supone que tengo que dejar el vehiculo aqui en mitad de ninguna parte y bajar rodando por la ladera como un puto explorador tarado. Se acabo. Fotos en la distancia, me subo de nuevo al automovil y me largo del lugar. Y cancelo la visita a una tercera playa que tenia en la ruta. Ya estoy hasta los cojones de tanta belleza y de tanto paraje virgen. Que se los metan por el culo a Tarzan y a su jodida mona. Yo quiero una cerveza.

Entre pitos y flautas son ya las tres de la tarde y aun no he llegado a St Davids. Y me estoy muriendo de hambre y, sobre todo, de sed. Asi que, a toda prisa, enfilo carretera hacia la punta mas suroeste de Gales, que es donde se encuentra el lugar en cuestion. Parece que se va a terminar el puto mapa y me voy a caer al mar, pero St Davids no aparece por ningun lado. Y al final me doy cuenta de por que, en cuanto la villa, cuando ya practicamente estoy al borde de la desesperacion, aparece antes mis ojos como surgiendo de la nada. Lo que yo pensaba que era una ciudad super-turistica resulta que no es mas que un pueblucho con dos calles. Pero si, a reventar de trafico y turistas. Algo debe de haber aqui.

Por lo pronto la casa de Norman Bates. Este es el lugar al que el navegador me ha traido y que parece ser es donde me toca alojarme esta noche. Me echo las manos a la cabeza y me resigno a mi suerte pensando que de bruja vamos a pasar a descuartizador, cuando de pronto una pareja cincuentona bastante simpatica me abre la puerta y me da la mas cordial bienvenida. Lo cierto es que el interior de la casa esta de lo mas cuidado y arreglado y cuenta con todos los servicios que necesito. Hasta nevera, que ya sabeis que es lo mas importante de cualquier alojamiento al que vayais. Por si os entra la sed a ultima hora de la jornada, ya se sabe.

Pero yo ahora lo que tengo es hambre. Ni corto ni perezoso me lanzo a las dos calles (insisto en que no hay mas) de este pueblucho que, curiosamente, tiene el titulo de ciudad. Me parece un broma, pero luego vere el porque de esta paradojica situacion. De momento acabo en el restaurante de un hotel donde me enchufo unos faggots de cordero, que es un plato tradicional gales, y por supuesto dos enormes chelas tambien del terreno. Ahora si, me encuentro mucho mejor. Y lo mejor de todo es que ya no tengo que conducir mas por carreteras de mierda y en este pueblo no hay mucho que ver (o al menos eso creo), ya que solo hay dos calles. Pues vamonos de pubs. A beber, que la tarde y la noche aun son jovenes.

Y cometo dos graves errores. El primero irme de pubs en un pueblo mega-turistico donde solo hay cuatro locales para abrevar. No hay sitio en ninguno. Esta todo a parir. Al final acabo en una terracita de mierda, medio acurrucado en una mini-mesa, enchufandome una sidra galesa que no me acaba de convencer y tiritando de frio, y es que el clima esta aun yendo a peor de lo que estaba por la mañana. Y mi segunda grave equivocacion ha sido la de pensar que en este pueblo del demonio no hay nada que ver. De pronto, girando una esquina donde me pensaba que se acababa el pueblo, aparece ante mi una de las catedrales mas grandes que he visto en toda mi jodida vida, y mira que he visto unas cuantas. Debido a que se encuentra ubicada en una depresion del terreno, junto a un riachuelo, no era visible desde ningun punto de la poblacion. Y resulta que ocupa el doble que el puto pueblo entero. Simplemente brutal. Ah, claro, y de ahi lo del titulo de ciudad para esta villa de St Davids, solo por eso, por tener una catedral. Y vaya catedral.

Como suele pasar en estos sitios, es menester pagar para entrar a visitar el recinto. Pero de esto me voy a enterar a la salida. Y es que yo, con mi obsesion por los cementerios y las tumbas, lo que hago es colarme por la entrada trasera del camposanto y, mientras hago las correspondientes fotos, acabo atravesando la pequeña puerta de la rectoria, que esta entreabierta y, tras unos cuantos oscuros pasillos, acabo de lleno en la nave central de la enorme catedral. Me sorprende que no haya ni un puto turista aqui dentro, se ve que estan todos en los mamodromos, pero bueno, mejor para mi, asi nadie me molesta. Me pongo a pasear por el sagrado lugar, hago unas cuantas fotos y me cruzo con un par de curas que pasan junto a mi mirandome raro pero no dicen ni una puta palabra. Todo esto es muy extraño, pero yo mejor sigo con mi visita. Ya que no puedo mamar, pues rezare.

Al final acabo saliendo por la puerta principal y entonces veo en un cartelon junto a la entrada, no solo que habia que pagar veinte pavos por entrar a la Catedral de St Davids (vaya con la austeridad del Señor), sino que ademas el horario de visita ya hace dos horas que ha terminado. Que le vamos a hacer, sera la suerte del borracho. Y hablando de beber... yo sigo con una sed tremebunda. Hago una intentona de volver a probar suerte en los pubs, pero me da que ahora estan incluso mas a rebosar que antes. Y es que ya son las ocho. Y aqui, nuevamente, la suerte del borracho aparece al girar una esquina. Un pequeño supermercado, que esta a punto de cerrar, pero que ahi sigue, impasible, esperandome, llamandome, deseandome. Y yo con la neverita en la habitacion. Pues el plan esta claro.

Lo mismo que el primer dia en Llandudno, cargo una bolsa con diferentes cervezas galesas (aqui hay bastante mas variedad que alla) y me dispongo a encerrarme en mi habitacion para terminar esta jornada que, entre unas cosas y otras, me esta llevando al limite del agotamiento. Esta noche si, la cama es de lo mas comodo, y hasta dispongo de un sofa que parece que me absorbe mientras me abro la primera de las chelas galesas. Primera y ultima, porque estoy tan cansado que tal y como me acabo el ultimo trago caigo profundamente dormido. Mañana sera otro dia.

martes, 13 de julio de 2021

Gales y Liverpool 2. De Llandudno a Aberystwyth

Asi no hay quien pegue ojo. Llandudno esta lleno de putas gaviotas locas. A ver, que el problema no son las gaviotas, que en Glasgow tambien las tengo y por cierto tambien joden lo suyo. Pero es que las de aqui estan completamente chifladas. Unos putos graznidos, ruidos y alaridos toda la noche que no hay forma de conciliar el sueño. Me cago en los pajarracos de los cojones. Como os podeis imaginar, he dormido una mierda, despertandome a las dos y a las cuatro, dando vueltas, escuchando el festival sonoro de los putos bichejos hasta que al final, a las siete, ya hasta los huevos de todo, decido ponerme en pie y encaminarme hacia la taza. Y ese va a ser el siguiente recital, el de las cagaleras brutales (hasta cuatro veces en menos de una hora), que continua con unas tremendas arcadas que me suben constantemente a la garganta a lo largo de la siguiente hora. Menuda matinal.

Cuando por fin consigo salir a la calle, mas que nada porque necesito despejarme y respirar algo de aire fresco, resulta que son ya mas alla de las nueve. Pero el caso es que tras caminar unos cuantos metros me doy cuenta de que me encuentro bastante potable. Al final resulta que todo eran las jodidas molestias estomacales, porque no tengo nada de resaca y ademas, para acompañar, parece ser que el clima ha cambiado por completo con respecto a la jornada anterior y ahora tenemos calorcito y mas claros que nubes. Y va a seguir asi toda la mañana y mas alla del mediodia. Pues nada, aprovechemos para dar otro paseillo turistico en bermudas y camiseta, Misma historia de ayer pero esta vez sin lluvia ni temporal de viento. A la playa, al muelle, a recorrer un par de callejuelas aledañas al hotel y al coche a continuar ruta, que todavia hay mucho que ver en este pais.

Llandudno se encuentra ubicada en una especie de pequeña peninsula que se adentra en el mar en direccion norte. Realmente la localidad en si se encuentra en la base de la susodicha peninsula y lo que hay en la parte de arriba es una especia de colina o mas bien peñon, con una hermosa carretera que lo bordea todo orillando el mar e incluso con una pista que sube hasta la cumbre de esta elevacion natural del terreno. Lo cierto es que viendolo en el mapa antes de iniciar el viaje ya se me habia metido en la cabeza el hacer esta ruta, y desde luego que no me voy a arrepentir. La carreterita es preciosa y la vista desde la cumbre de este curioso saliente es realmente sublime. Para completar la estampa y darle un pequeño toque macabro, en plena ascension al pico en cuestion resulta que me encuentro un espectacular cementerio, de esos en que los muertos tienen fantasticas vistas al mar para toda la eternidad. Logicamente, no puedo evitar adentrarme en el tetrico lugar a hacer unas cuantas fotografias, aunque hay que decir que a estas horas y con este sol se pierde todo el ambientillo fantasmagorico que estoy seguro que con algo mas de oscuridad y en otras epocas del año debe de ser bastante mas acongojante.

Tras toda esta ruta, que me ocupa todo lo que queda de la matinal hasta llegar al mediodia, cruzo el rio Conwy y me paso al pueblo de lado, ya que ambas localidades se separan gracias a la corriente fluvial. De mismo nombre que el rio en cuestion, esta localidad es tambien bastante turistica, aunque en este caso lo que mas llama la atencion del lugar es la ciudad vieja y el espectacular castillo, Mi intencion es visitarlo, pero mirando el reloj veo que la cosa se me puede ir muy larga ya que aun me queda un buen trecho hasta mi lugar de descanso para esta noche. Por otro lado, y a pesar de que lo intento, no hay manera de encontrar aparcamiento. Incluso me meto en los tipicos parkings de pago, pero no hay ni un solo espacio libre. Putos turistas de mierda. Al final paro el coche en mitad de una calle con buena vision hacia el susodicho castillo, le hago dos fotos, y continuo mi ruta. Tampoco creo que me pierda gran cosa.

Una vez que salgo de Conwy, que me cuesta un rato porque me da por callejear por toda la puta ciudad vieja, que si, que es espectacular pero es un coñazo de callejuelas estrechas y enrevesadas, me empieza a apretar la gazuza. Pues voy a parar en cuanto pueda porque lo que me espera a continuacion son varias horas de cruzar el Parque Nacional de Snowdonia. Que desde luego es un lugar con paisajes naturales muy bonitos y demas, pero que quiza no tenga demasiadas poblaciones con sitios para menear el bigote y aliviar el gaznate. Y resulta que la suerte llama a mi puerta, puesto que nada mas plantearme esta idea, aparece a mi derecha, sin ni tan siquiera tener que salir de la carretera, el Groes Inn, que es una especie de hotelucho con restaurante incorporado. Pues ahi que vamos.

Todo un acierto. La camarera es simpatiquisima y no esta en absoluto de mal ver. Los mejillones y las vieiras estan de pelotas. Y las dos cervezas galesas que me enchufo, de nombre Devil's Fire, y que son las primeras del dia (vaya horas), ya son el culmen mas absoluto. Ahora si, ya estoy listo para pegarme la conduccion de dos horas y media por las sinuosas carreteruchas que cruzan el Snowdonia. Claro que, con el tema este de las chelas, no tengo mas remedio que parar un par de veces a vaciar la vejiga. Eso si, en medio de la naturaleza. Todo muy idilico. Y bueno, que casi sin quererlo aqui estamos ya, en nuestro lugar de reposo para esta noche. Costa oeste de Gales, localidad de un tamaño mas o menos considerable (tiene universidad y todo), de nombre Aberystwyth, y que nos recibe con frio, nubarrones y lluvia intermitente. Se acabo lo que se daba.

Si el alojamiento de ayer me satisfizo enormemente, me da que hoy va a ser el tipico dia en que meto la pata. La señora que me abre la puerta es, directamente, una vieja bruja. Y no hablo en sentido figurado. Es que la tia tiene hasta una escoba de esas voladoras en la entrada de la puta casa, que por cierto huele como si estuviera cocinando una pocion con ojos humanos, veneno de sapo, hongos alucinogenos y todas esas mierdas que suelen usar las brujas. La mujer no habla mucho, apenas si me sube por la escalera hasta mi habitacion, me indica con su dedo arrugado donde esta el cagadero y, en cuanto me doy la vuelta para preguntarle algo, desaparece. Algun jodido truco de brujeria, seguro.

Me largo de aqui cagando leches. Si eso ya vendre a dormir. Que para entonces ya estare muy doblado y no me enterare de si me lanza un hechizo, me descuartiza o me sodomiza. Para colmo, el lugar no pilla demasiado cerca de la zona de mamoneo. Esta en una especie de colina que hay que bajar unos diez minutos hasta llegar a la playa, donde estan los pubs, logicamente, y donde supongo que la gente vive tan feliz y campante sin saber que alla arriba, en la montañita, vive una bruja. O quiza si que lo sepan y se partan el culo de los turistas atontados que caen en la trampa de alojarse alli. En fin, olvidemos el tema. Y hagamoslo de la manera que mas nos gusta. Me meto en un chiringo junto a la playa, por suerte cubierto porque la lluvia empieza a arreciar, y me casco dos pintas galesas de nombre impronunciable. Cwrw. No, no es un error del teclado. Es el nombre de la chela en cuestion, Cwrw. Mira que el gales es un idioma jodido.

Entre el clima que no acompaña, lo poco que descanse por culpa de las gaviotas y la paliza que me he dado de conduccion, ahora me empiezo a encontrar seriamente agotado. Pues me voy a dormir, que cojones, que porque un dia me acueste pronto tampoco pasa nada. Pero claro, ahora que me acuerdo, estoy alojado en casa de la bruja. Joder, pues yo quiero descansar, a ver que puedo hacer... Bueno, ya lo tengo, me voy a cascar alguna de las chelas galesas que compre ayer en la tienda en Llandudno y asi me entra la modorra antes. Y de paso me pongo pedo y me olvido de la bruja. Dicho y hecho. Entro a la casa embrujada, donde por cierto no hay ni rastro de la propietaria (a estas horas quiza este por ahi volando en su escoba), y me saco un par de cervecitas de la maleta. El problema, que estan calientes. La solucion, que me da igual y me las meto gaznate abajo tal cual. 

Por fin, hora de tumbarme a pisar la oreja. Joder, esperate, que ahora resulta que esto es un puto colchon de fakir. Me cago en la puta de la cama de mierda, se me clavan todos los muelles, aqui no hay quien duerma. La bruja de los cojones... Pues me tiro al suelo y me tapo con una manta. Bueno, un poco duro pero mucho mejor, al menos la superficie es lisa. Vaya, parece que ya me entra la modorra y... Joder, que picor, la manta de las pelotas. Esto esta lleno de bichos. Vieja bruja asquerosa de las narices. Como te pille te bajo de la escoba a hostias y te la meto por el culo. Menuda puta nochechita que me espera...

lunes, 12 de julio de 2021

Gales y Liverpool 1. Llandudno

Suele pasar que cuando a uno le gusta viajar a ubicaciones de lo mas lejano y exotico, al final se olvida de que cerca de casa tambien puede haber lugares interesantes. Pero el tema este del turismo en los ultimos tiempos es lo mas curioso. Pagas una miseria para irte al otro extremo del orbe y, sin embargo, si decides quedarte mas o menos cerca de tu lugar de residencia, acabas totalmente en la ruina. Aun asi, y sabiendo que esta excursioncilla de casi una semana me va a joder el bolsillo, he tomado la decision de visitar una curiosa nacion que no pilla demasiado lejos de mi "sweet hame Glesga" y que, curiosamente, jamas he pisado. Lo que son las cosas. En fin, que cargo el automovil con todo lo necesario para los proximos cinco o seis dias, que tampoco es mucho, y pongo rumbo sur hacia el Pais de Gales.

Lo peor, que para llegar desde Escocia hasta Gales hay que pasar por Inglaterra. Y a mi eso me da bastante agonia, no me gustan nuestros asquerosos vecinos del sur. Pero va, haremos el esfuerzo. Total, en cinco horas me voy a plantar en la localidad que he elegido para pasar mi primera noche, Llandudno, en la parte norte de Gales. Y con un poco de suerte puede que hasta ni tenga que parar en suelo ingles. Claro que, cuando mi estomago se pone jugueton, la suerte desaparece del tapete de juego. Y no falla, es ver la puta bandera inglesa del cartelon que delimita la frontera y me indica que estoy dejando Escocia y ahi vamos, me entran unos retortijones criminales que indican que algo esta llamando a la puerta trasera con intencion de abandonar la casa. Es lo que tiene Inglaterra, que me produce cagalera. Aunque claro, bien mirado, que mejor que parar en el puto pais de los sassenachs y dejarles un buen zorullo. Dicho y hecho, en Lancaster se queda toda la maloliente porqueria de la que mi cuerpo se quiere deshacer.

Lo cierto es que paso unas cuantas horas mas jodido al volante, pero es ver la banderita de Gales que me da la bienvenida a este nuevo pais que nunca antes habia visitado y comenzar a sentirme mejor. Definitivamente los ingleses me dan asco y me producen un severo malestar en el cuerpo. Y ya estamos aqui, media tarde, y aparcando mi vehiculo en la avenida principal de Llandudno, una muy cuidada poblacion costera y extremadamente turistica. Hasta el punto de que alla a donde miro no veo mas que hoteles, chiringuitos y restaurantes. Aunque, todo hay que decirlo, hoy el clima no acompaña lo mas minimo. En Glasgow llevabamos una semana de sol y calor abrasador, sin embargo hoy a medida que bajabamos por el mapa, la cosa se ha ido poniendo negra y lluviosa. Y aqui, directamente, hace un frio y un viento de la leche. Aun asi, soy un turista de vacaciones, asi que ni corto ni perezoso me pongo mis bermudas con la bandera escocesa, una camiseta cutre y mis gafas de sol. Y a disfrutar de la lluvia.

El lugar que he reservado para descansar es realmente interesante. Apenas a dos calles de la playa y a una de donde estan todos los mamodromos. Se trata de un apartamento donde tengo mi propia cocina, nevera y demas servicios. Lo dicho, nevera, que al final es lo unico que me interesa. Rapidamente me acerco a la tienda mas cercana y me hago con una seleccion de cervezas galesas e incluso con una botella de vino siciliano. Por si la noche se me hace mas larga de lo habitual y decido acabar en el apartamento poniendome contento, ya se sabe. Mencion aparte merece el propietario del lugar. Un vejete pelado con un acento gales que tira para atras. Aunque cuando empiezo a soltar mi acento escoces el tio tampoco se entera de una mierda. Nos lo tenemos que repetir todo tres o cuatro veces cada uno. Vamos arreglados. Claro que cuando le pregunto por los abrevaderos mas cercanos, aqui la comunicacion si que es mucho mas fluida. Al tio se le iluminan los ojos y empieza a babear mientras me suelta el nombre de uno y otro y otro y otro local, al tiempo que menea los brazos como un loco indicando las direcciones en las que esta cada uno de ellos. Si es que no hay nada como tener aficiones comunes para hacer amigos.

Pero para que no se diga que soy un borracho, lo primero que hago es darme un paseo hasta la playa y el paseo maritimo. Recorro en enorme muelle de madera que han construido sobre el mar a modo de atraccion para turistas, con chiringos, tiendas, souvenirs y demas gilipolleces... y de pronto arrecia la lluvia. Y yo en bermudas y camiseta. Y con una sed que me puede. Y bueno... que cojones, que nos vamos al pub mas cercano. Ya esta bien de comportarse como un puto flojo. La cuestion es que el pueblo es tan turistico y se ve que estamos en temporada alta, que no hay sitio en ningun puto local. Y donde hay alguna mesa libre, resulta que esta todo tan liado, que ni me atienden. Y mi sed in crescendo. Voy a acabar muerto por deshidratacion, joder.

Al final acabo en una terracita bastante cutre que por suerte esta cubierta, porque esta cayendo una buena. El lugar parece una cafeteria con una decoracion de lo mas plana, pero mas vale esto que nada. Y no me voy a arrepentir. Las dos camareras que me atienden estan tremendas, son simpaticas y ademas me explican hasta el mas extremado detalle todo sobre las chelas del terreno que me voy a pedir. Dos ales, que es lo que se lleva por estas tierras, Welsh Pride y Honey Fayre. Ya puestos me quedo a cenar. Y es que no hay nada como que te traten bien, te den de beber y te puedas recrear la vista. Me casco un fish pie que me deja mas que saciado, aunque quiero seguir probando caldos galeses pero... Vaya, resulta que no tienen mucha mas variedad. Bueno, pues pasemos al plan alternativo.

Yo ya sabia que esto iba a pasar. Como empieza a ser tarde y paso de seguir dando vueltas en busca de pubs que no esten a parir, me dirijo a mi alojamiento, me pongo ropa comoda y seca, y me apalanco en un maravilloso sofa que tengo en mi cocinita privada. Me pongo la tele y me quedo embobado viendo Cocodrilo Dundee 2, mientras me abro una bolsa de cacahuetes y el vino siciliano, que por cierto esta de muerte. Y asi acabo mi primera noche en Gales, en la hermosa, turistica y jodidamente abarrotada villa de Llandudno. Claro que a mi ya me da igual donde estoy o dejo de estar. Llevo tal pedo que no puedo mas que arrastrar mis pies hasta la cama y alli dejarme caer como un saco. Mañana mas.

 
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