domingo, 24 de febrero de 2013

Disfrutando de un dia off

Bueno, hoy queria hablar sobre algunas de las ultimas noticias de las que me he enterado que acontecen en TimoSpain, el pais anormal lleno de anormales. Atrocidades progres, basicamente, como el tema Salva Ballesta. El como en ese asqueroso pais ya no se deja a una persona ejercer su derecho al trabajo simplemente por sentirse muy patriota. Un asalto a los derechos fundamentales de la persona, si, pero mira, a los progretas, pro-terroristas y varios tipos de gilipollas hijos de puta, todo esto les parece lo mas guay y divertido del mundo. Y aun se llenan la boca llamando fascistas a otros cuando ellos son los principales fascistas, intolerantes y nazis. Y pido perdon a Hitler por compararle con estas escorias humanas, de verdad.

Pero, que cojones, aunque he dicho que tenia intencion de hablar de estos temas, pues no lo voy a hacer. Se acabo. No pienso perder mas mi tiempo con ese pais del cual se me expulso aun habiendo nacido en el por no comulgar con las ideas del caudillo loco Zetamierdoso y todos sus lunaticos seguidores. Asi que, punto y final, progretas, que os jodan. Y ahora, a lo que interesa. Estoy escuchando a Roy Orbison, me estoy cascando una Budweiser y me estoy metiendo entre pecho y espalda unos sausages rolls que estan de pelotas. Me lo merezco. Esta semana he trabajado mas de la cuenta (tambien cobrare mas) y hoy es mi dia de descanso. Y mira, se me acabo la Budweiser, voy a abrirme otra. Y luego a por la botella de vino que tengo delante que me esta mirando mal y se merece un meneo, seguramente definitivo, hasta que no quede ni una gota de caldo en su interior. Es lo que toca.

Ayer acabe de trabajar (si, trabajar, que ya se que es una palabra que en algun que otro pais que yo me se ya ha caido en desuso) a las doce y media del mediodia. Habeis leido bien, doce y media, es lo que tiene trabajar con eficacia y no ser el tipico vago que se tumba en la oficina a tocarse los cojones hasta las ocho de la tarde y aun asi nunca termina la faena. Yo termine la mia y me fui al parque a cascarme unas cervezas. Si, habeis leido bien, al parque a cascarme unas cervezas. Libertad, lo que no hay en algun que otro pais que yo me se. Y mira que siempre que me refiero al pais que yo me se resulta que acaba siendo el mismo. Aj, pero olvidemoslo, como dice un viejo amigo mio que reside tambien por estos parajes, una vez que sales de semejante lugar, mejor no volver a referirse a el.

Fin de la jornada laboral, mediodia, cervezas, parque... joder y yo que creia que como en el famoso pais que yo me se no se vivia en ninguna parte. Para vidorra la mia, jodeos spanishos alelados. Y luego, jajaja, voy a seguir que esto es lo que mas os va a gustar, me fui a casa y me cepille unos filetes de ternera de primerisima calidad, pero espectacular, como rara vez la habia comido. Y pensar que doce filetones para flipar me costaron un pavo y pico. Precio reducido, cosas del capitalismo competitivo. Seguro que eso en el pais que yo no me se no acontece. La ultima vez que intente comerme un par de filetes de ternera en ese asqueroso lugar, me soplaron mas de once pavos por ellos y eran suelas de zapato. Pues si, aqui doce filetes por poco mas de un pavo. Y que calidad, oiga. Ah, pero no, en la caja tonta de vuestra mierda de pais dicen que aqui donde vivo yo es todo mas caro, y que hay mogollon de crisis, y no hay trabajo, y la vida es una mierda, y que mas... Seguro que tambien dicen que yo soy un mentiroso y un facha peligroso que debo de ser aniquilado. Viva el circo de los payasos mas imbeciles que se hayan visto jamas sobre la faz del planeta.

En definitiva, y para cerrar el post de hoy, que casi no tiene ni pies ni cabeza, que yo aqui vivo de puta madre mientras los spanishos siguen haciendo el canelo y el gilipollas en un pais dominado por la cofradia progre de los hijos de puta absolutos. Y mientras eso siga asi, y no va a cambiar porque de donde no hay no se puede sacar, TimoSpain seguira siendo la ultima mierda que cago Viriato por los siglos de los siglos. Y ya podeis echar la culpa a Aznar, a Bush, a Franco, a los Reyes Catolicos, a Don Pelayo y al hombre de Neanderthal. El que es gilipollas no da para mas. Yo voy a abrirme la tercera Budweiser y a finiquitar los sausage rolls, voy a seguir disfrutando de mi dia libre y a tocarme las pelotas un poquito mas. Ahora ya no suena Roy Orbison, me he metido mas aun en el country y Dolly Parton ameniza mis oidos. Mucho mejor eso que tener que escuchar a progres, anormales, imbeciles profundos y demas mierdas pululantes por la peninsula iberica. Salud.

lunes, 18 de febrero de 2013

Los actimeles y el regreso de Arnold

Varias cosas para comentar en esta matinal de lunes. La primera es que me he pasado al enemigo. Ah, no, no se me ha perturbado la mente y ahora resulta que voy a votar al PSOE, no, cojones, no es eso. Lo unico que acontece es que mi antiguo ordenador ha dicho definitivamente adios a la vida en este planeta (agradecerle los servicios prestados, por supuesto) y ahora he tenido que hacerme con uno nuevo. Y bueno, en este pais donde resido es imposible hacerse con un teclado en el idioma de Cervantes. Asi que, como podeis observar, se acabo el escribir con acentos durante una temporada y el usar la letra mas tipica del susodicho idioma. Ni me he vuelto burro de repente, ni he entrado en alguna de las reformas educativas psoistas. No, simplemente se trata de causas mayores que intentare resolver lo antes posible. Aunque tampoco me voy a volver loco por ello, ya que el unico lugar en que escribo en esta lengua es aqui, en el Blog del Vikingo Macabro.

Anotacion realizada, pasemos a otro tema. Ayer probe por primera vez en mi vida un Actimel. Lo comento porque ya sabeis mis lectores mas habituales el amor que profeso hacia la personaja que solia anunciar este producto en la peninsula iberica. Si, la violadora de yogures Susannita Griso, la histerica marujona, la amiguita del asqueroso Albert Castillon, la que se corria en las bragas entrevistando al miserable del Piolin Blanco, la gilipollas feminaziprogre que en su programa de mierda (que ni siquiera se si aun tiene) no se dedicaba a otra cosa que a insultar al sexo masculino y ensalzar las virtudes de progretas, votantes del PSOE y demas escoria humana e inhumana pululante por el pais. Pues eso, que por fin probe el puto Actimel y me parece la mierda mas lamentable que he tomado en mucho mucho tiempo.

Vamos a ver, supongo que esas bebidas estan hechas para maricones o algo asi. La tipa salia en el anuncio casi a punto de tener un orgasmo mientras se metia a sorbitos la porqueria esa. Yo ayer abri el puto Actimel, sorprendiendome en primer lugar por lo minusculo que era, pero es que luego me quede flipado porque me lo casque de medio trago. Cojones, es que me dura bastante mas un chupo de whisky, y mira que me los suelo meter de penalty. Y encima es que sabe a una cosa rarisima. En la etiqueta pone fresa, pero es una mezcla entre vomito, leche agria y alguna otra mierda que no acierto a comprender. Y tanto jolgorio de la Griso por esa bazofia, seguro que la tipa se los mete por sus partes para que le den mas gustirrinin todavia. Ajjj, me da cosa solo de pensarlo. Bueno, a todo esto voy a explicar por que lo compre. Valia 0.64 el pack de ocho. Aun asi me parece un robo por la cantidad que hay en cada uno, pero seguro que en TimoSpain te clavan tres pavos por el pack. No lo se ni quiero saberlo. Mejor.

Cambiemos de tercio para cerrar el post de hoy. Anoche me vi The Last Stand, la ultima peli de Schwarzenegger. No se como se ha traducido el titulo en TimoSpain, ni me importa. Y bueno, a pesar de ser un abuelo, el ex-gobernador esta en plena forma. Solo dire que es la tipica pelicula que los progres censurarian y prohibirian. Vamos, que la recomiendo fervientemente. El guion y la trama mucho mejor de lo esperado, Arnold muy sobrio, con frases que seguro que en breve comienzan a ser miticas, menos violento que otras veces (aunque no se corta) y dandole buenas dotes interpretativas a su papel. Vamos, que queda muy creible, al final el tipo va a acabar siendo un buen actor y todo. Hasta diria que Noriega puede llegar a gustar en este film, aunque no es ni mucho menos de lo mejor de la peli. Ah, otro que se sale es el veterano actor de Puerto Rico, Luis Guzman, ya lo vereis. Para correrse de gusto la escena final donde Negger revienta literalmente a hostias al chulito de Noriega. Tremendo.

En definitiva, pelicula muy recomendable y que espero que vayais a ver cuanto antes porque, insisto, va a ser carne de censura por parte de los progretas. Veamos, demasiados tiros (aunque tampoco se pasan), uno de los heroes es un tipo que colecciona armas pesadas, el malo maloso es un centraka, la mala traidora es una mujer (aaah, que dices, machista) y a lo largo de la peli se hacen varios comentarios referidos a que hay demasiados ilegales cruzando la frontera hacia Estados Unidos. Vamos, que los tontos de siempre ya han puesto un aspa sobre el film. Pues yo, sinceramente, ayer me pase una hora y media de puta madre viendo a uno de los de siempre en una peli realmente muy entretenida e interesante. Y eso a pesar de que la cama me llamaba cada cinco minutos, pero aguante. La volvere a ver de nuevo en breve, seguro, pero quiza la proxima sea la nueva de Stallone. Bueno, a lo largo de los proximos meses va a haber mucha competencia, La Jungla 5, Los Mercenarios 3... Disfrutemos mientras podamos que en una de estas los progretas se apoderan del mundo y ejecutan a todos estos nuestros queridos heroes. Saludos y buenos dias.

domingo, 17 de febrero de 2013

La parábola del jarrón

Digamos que hubo una vez un jarrón muy valioso que estaba, hasta cierto momento, custodiado en una habitación por gentes bastante preparadas y que sabían lo que tenían que hacer con él. Revalorizándolo a cada minuto que pasaba y poniendo sumo esmero en tenerlo cada vez más reluciente para que fuera la envidia de todo aquel que lo contemplara. Pero cierto día los dueños del jarrón se volvieron locos de remate, o quizá les comieron el coco de forma irremisible, se volvieron tarumbas y decidieron poner el cuidado del jarrón en manos de un tonto profundo con altos rasgos de locura muy peligrosa. El tonto-loco de los cojones, de nombre José Luis, tal y como llegó a la habitación donde el jarrón reposaba para su cuidado, se quedó mirándolo como idiotizado y no tuvo mejor idea que cogerlo y estamparlo contra el suelo, haciéndolo mil pedazos. Su valor se había esfumado de un plumazo, gracias a la locura de este gilipollas integral y a la extraña y macabra decisión de los dueños de dejar aquella joya en semejantes manos.

Fuera de la habitación se había quedado el otro candidato a cuidar del jarrón, un tal Mariano, que escuchaba entre extrañado y horrorizado, el jolgorio que el tarado de José Luis montaba mientras disfrutaba como un enano destrozando y pateando los restos del jarrón recién destruido. Mientras tanto, los dueños del jarrón, como adormilados por una contagiosa estupidez, observaban sin decir ni mu cómo el nuevo cuidador se cebaba más y más con lo poco que quedaba del otrora jarrón, y se ve que también disfrutaban con ello, puesto que pasados cuatro años, decidieron seguir apostando por que José Luis continuara cuidando del jarrón, o más bien de los restos del jarrón. Mariano, por su parte, desde fuera de la habitación no paraba de escuchar el vociferio perturbado del destrozador de jarrones. Curiosamente, en lugar de buscar a otro candidato a cuidador que quizá pudiera hacer frente al loco de José Luis, decidió sentarse a esperar su turno. "Estos dueños están locos por dejar el asunto en semejantes manos", debió de pensar, "pero ya llegará el día en que recuperen la cordura y confíen en mí". Y así, pasivamente, Mariano continuó sentado esperando a que el jarrón se hiciera más añicos todavía hasta que prácticamente no fuera otra cosa más que polvo.

Al final, viendo que la locura de José Luis cada vez iba a más y que el jarrón ya había perdido tanto valor que incluso amenazaba su propia subsistencia, los propietarios decidieron quitar al cuidador de su puesto y dar el puesto al tío que llevaba siete años esperando sentado en un banco. Un pobre inocente, sin duda, que debía de pensar que los dueños confiaban en él porque por fin habían despertado de su imbecilidad. Cuando Mariano entró en la habitación donde hacía casi ocho años había un lustroso y precioso jarrón, no encontró más que irreconocibles y diminutos trozos del susodicho por el suelo, combinados con pedazos tan destrozados que básicamente eran polvo. Y allí que llegaron los dueños y le dijeron, "hale, majo, toma una barrita de pegamento escolar y los trocitos del jarrón y a ver si nos lo reconstruyes tal y como estaba hace ocho años". Y allí se quedó Mariano, con sus trocitos y el pegamento escolar, con la mayor cara de bobo que uno se pueda imaginar, pensando, "joder, menuda tomadura de pelo". Mientras tanto José Luis volvía al manicomio con todos los gastos pagados y se pegaba unas buenas risotadas con todos sus compañeros de locuras perturbadas a costa del bobalicón inocente de Mariano y de los gilipollas de los dueños del jarrón. Moraleja: "Zetaparo es un hijo de puta".

lunes, 11 de febrero de 2013

De cumpleaños

Estoy escuchando a Gene Vincent. Rock'n'roll del bueno, del clásico, años cincuenta. Su tema más conocido es Be-Bop-A-Lula, aunque en su discografía hay muchas otras perlas. ¿Por qué he elegido a Gene Vincent para esta mañana de lunes? Gene nació el 11 de febrero de 1935, hoy celebraríamos su 78 cumpleaños, ya que por desgracia este gran rockero nos dejó a principios de los años 70. Curiosamente en esa década y también un 11 de febrero, vino al mundo el que suscribe. Así que, sí amigos, hoy es mi puto cumpleaños y es por esa razón que ya tengo una pinta de Tennent's en la mano, porque hay que celebrarlo, aunque uno cada vez se vaya haciendo más viejo. Pero, qué cojones, ya es una buena noticia llegar hasta donde hemos llegado, otros no lo han conseguido, así que brindemos por mi llegada al mundo, por la madre que me parió y por el padre que me engendró, que aquí no somos feminazis y valoramos la importancia de ambos progenitores por igual.

A pesar de estas introductorias cervecitas matinales, esta tarde vendrá lo bueno, os lo aseguro. Aquí, en la ciudad donde resido, el día de tu cumpleaños es costumbre reservar mesa en una taberna para toda la tarde (y ya puestos la noche). Invitas a tus amigos y allegados al evento y, hale, todos a mamar como cosacos. Se da la circunstancia de que entre todos los invitados que figuran en la lista de mi celebración hay un gran número de hard-drinkers, lo cual tampoco es muy difícil viviendo en el lugar que vivo, así que el asunto promete. No faltarán personajes de la talla del chulo, Frankenstein, o el camionero checo, junto con un venezolano ario de casi dos metros y dos o tres buenos amigos nativos de la zona que serán los que más jugo le pondrán a la historia con sus típicas competiciones de a ver quién se casca tres pintas más rápido. Me parece que el récord está por debajo de los treinta segundos. Con eso queda todo dicho.

Como en todo buen cumpleaños, habrán regalitos, aunque sinceramente os digo que esto me toca bastante la gaita. Para mí es bastante presente ver a todas las personas que aprecio en torno a mí, aunque por desgracia la familia quede un poco lejos gracias a la deportación sufrida en mi persona desde mi propio país por parte de un desgobierno de hijos de puta lunáticos con Zetahijodeputa el malnacido a la cabeza. Pero olvidémonos de esos excrementos humanos por un día. Decía yo de los regalos. Me la sopla lo que me regalen, aunque la botella de whisky es algo habitual que no creo que falte. Whisky del de verdad, claro, no el matarratas que se vende en TimoSpain. Mi primer regalo ha sido un ukelele, bien, ya tengo faena, a mi edad y teniendo que aprender a tocar un nuevo instrumento. Y es jodido, no os creáis, básicamente porque memorizar todos esos acordes después de tanto exceso etílico es un esfuerzo realmente criminal para mi sufrido cerebro. Pero lo sacaremos adelante, no os preocupéis.

Y bueno, poco más para el día de hoy. La verdad es que después de todas las sandeces que leo por la red, apetece desconectar de toda la cantidad de grandísimos gilipollas que todavía siguen anidando por España. Porque las barbaridades que uno lee... vamos, así va ese país y así seguirá yendo. Sin remedio. Yo me voy a dedicar a mi vida tranquila en mi nuevo país de acogida y a olvidarme de porquerías existenciales. Eso sí, mi venganza contra los nazisociatas que jodieron mi vida llegará, algún día llegará. No tengo prisa, ya sé que voy cumpliendo años y que el tiempo va pasando. Pero con cuanta más calma me lo tome, más gozaré de mi venganza. Dejémoslo, ya hablaré de eso otro día. Ahora voy a ponerme otra pinta de Tennent's y quizá luego una sidra de pera, unos chupos de Oban y vete a saber qué más. El día promete. Feliz cumpleaños.

lunes, 4 de febrero de 2013

Fuga de cerebros

Hablaba hace unos minutos con una amiga que vive en Múnich. Nacida en Ávila, veintitantos años de edad, carrera de piano acabada y en breve directora de orquesta. Perfecto alemán y español (obviamente) y seguramente algún otro idioma. Se marchó de España hace cinco o seis años porque a pesar de ser una de las personas más cultas y preparadas que he conocido en mucho tiempo, y con más mérito si cabe si tenemos en cuenta a la generación que pertenece, en el país de los botarates se comía los mocos. Entrevistas para trabajos en los que le ofrecían 400 pavos al mes por currar de sol a sol y donde encima era rechazada por tal o cual chorrada, un servicio de colocación de empleo cuya función es nula y que existe para que un puñado de funcionarios vagos hasta la médula ganen dinero por tocarse los cojones, y en definitiva lo de siempre, que España es un país para escoria, maleantes y gente cuanto más imbécil e ignorante mejor. Así pues, la chica cogió la maleta, lo dejó todo, se fue a Alemania y, o mucho me equivoco, o en breve la tendremos dirigiendo la sinfónica de Berlín, Múnich, Hamburgo o cualquier ciudad que se le ponga por delante.

Otro viejo amigo con el que tengo contacto habitual fue en su día un empresario de gran éxito en España, y eso que aún no ha cumplido los cuarenta. Pequeña empresa, pero con unos beneficios tales que ninguno de sus empleados cobraba al mes menos de dos mil euros, fuese cual fuese su puesto. De ahí para arriba. El pájaro es una auténtica lumbrera del mundo empresarial, estudió la carrera de empresariales, seguida de diferentes másters, y es bilingüe en tres idiomas, con la característica de que cada vez que trataba con algún país algún tema de negocios hacía un curso acelerado de la lengua de la nación en cuestión y chapurreaba cuatro o cinco cosas que le servían para tratar con más fuidez cualquier asunto. Otro auténtico cerebro aventajado, sin duda. Bueno, pues este viejo amigo acaba de abrir dos empresas fuera de España. A punto estuvo de perderlo absolutamente todo en el país de los mendrugos y se ha jurado y perjurado que no va a volver allí nunca más. Está por ver qué tal le van sus nuevos proyectos, pero aventuro un más que prometedor futuro a estas nuevas empresas cuya creación se debe a la fuga de un cerebro español al extranjero.

No me voy a echar flores ni a comparar con estos dos especímenes que nos demuestran lo grande que puede llegar a ser el ser humano. Simplemente estudié una filología. Eso sí, desde que tengo cinco años no recuerdo haber cometido nunca ninguna falta de ortografía, en ese sentido debo de ser único en mi especie, sobre todo entre los españoles de las últimas generaciones. Hablo a la perfección cuatro idiomas, más chapurreo algún otro cuando me atrevo a intentarlo. ¿Mi especialidad profesional? Vaya usted a saber. El vaivén laboral de un país de gilipuertas como España me ha encaminado hacia muchísimas y diferentes profesiones, todas ellas bastante alejadas de mis estudios originales. Aunque quizá debería decir que el campo en el que tengo mayor experiencia es en el de estar en la cola del paro esperando para que me digan que no puedo cobrar ni un duro porque cuando más continuidad he tenido en mi trabajo ha sido cuando he estado fuera de España y en el país de los hijos de puta no he podido cotizar bastante. Vaya, vaya. Pues la decisión ha sido bien fácil, me vuelvo a pirar de esa piara de cerdos en forma de península, y seguramente para no volver jamás. Lo mío quizá no sea una fuga de cerebro, o tal vez sí, pero veo más propio considerarlo una fuga de alguien que está muy hasta los cojones.

Son sólo tres ejemplo, aunque conozco otros muchos. Las mentes más brillantes de España se largan al extranjero ante, ya no voy a decir la falta de oportunidades, sino la hijoputez máxima por parte de unos burros integrales que se creen algo y no son más que mierda, y que básicamente son el noventa y pico por ciento de los ciudadanos españoles. ¿Y quién se queda en España? Y muy a gusto además. Los gilipuertas, los necios, los inútiles, los tarados peligrosos, los idiotas, los borregos, los de "como en España no se vive en ninguna parte", los de "eso que cuentas es mentira" y los de "eres un facha". Es curioso, retrocediendo en la historia, el ver cómo en los años de la guerra fría también se produjo aquella otra fuga de cerebros desde los países socialistas y comunistas hacia el capitalismo. Curioso digo porque en España, también tras una época de socialismo integrista (aunque éste aderezado con intensos toques de rebuzno), se produce otra fuga de cerebros de similares características. Lo más lamentable y asqueroso de la comparación en cuestión es que estos señores que salieron de los países comunistas en su día, finalizado el comunismo en estos lugares son ejemplos a seguir y figuras admiradas. En España nadie es capaz de admirar a nadie más que a mentecatos del calibre de Belén Esteban, Bisbal o Almodóvar. Ni ahora, ni nunca. No se da para más. Está todo dicho.
 
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