sábado, 21 de octubre de 2017

Cuatro dias en Liverpool 4. Aventura final

Hoy si. La resaca se ha apoderado de mi y mi despertar es de esos bien jodidos. Tampoco mi dormir ha sido de lo mas placentero, aunque logicamente lo peor esta por llegar, que es aguantar todo el puto dia asi de echo polvo. Ya os comente la putada del cagadero aqui, que esta a dos pasillos y dos escaleras de mi habitacion. Y hoy voy a sufrir esta distancia, pero de verdad. Con este tipo de resacas tan abrasivas lo que te pasa es que el estomago esta muy jodido y, vamos, que te tiras toda la matinal cagandote encima. De esta manera, el show comienza de repente, no me puedo aguantar, tampoco puedo correr porque me cago mas aun, asi que con la mierda empujando intensamente para alcanzar su libertad tengo que recorrer, medio encorvado y con los dientes apretados y un horrible sudor frio, esa distancia que me separa del cagadero. Por suerte no esta ocupado. Y he llegado de milagro, es bajarme los pantalones y sale todo el tema, casi no me ha dado tiempo ni a sentarme en el trono.

Con las cosas de esta manera, decido que lo mejor es saltarme la ducha matinal diaria. Igual me cago en la ducha, y de todas formas esta noche ya estare en casa y podre darme un agua en condiciones por fin, no mas jabon de manos y felpudo del suelo para secarme. Kike ya me espera en su hotel, aunque en cualquier caso tengo que darme prisa porque a las diez debo dejar la habitacion. Como no me encuentro muy cristiano, apuro hasta el ultimo minuto y, si, ya por fin veo la luz del dia, salgo a la calle y me dirijo a dejar los bartulos en el coche. Tenemos aun unas horas hasta que Kike tenga que hacer presencia en el aeropuerto para coger su avion de vuelta a casa, a primera hora de la tarde, asi que voy a conducir hacia el centro y a recogerle a ver que se cuece.

Hoy es uno de esos dias que ya empiezas con mal pie, en mi caso mal culo, y sabes que poco a poco se te va a ir torciendo todo mas y mas y mas. Cuanto peor es la resaca, cosas mas chungas te pasan, es una ley matematica universal. Es imposible tener un dia de resaca que puedas pasarte placidamente tirado en un sofa sin hacer nada. Para abrir boca el trafico esta cortado. Se ve que hay una puta carrera popular o algo asi por el centro, asi que no puedo llegar al hotel de Kike, donde ya hace rato que el menda me esta esperando. Tengo que hacerme cuatro calles en contradireccion y meterme por varios carriles bus, si me llega la multa me voy a cagar en los muertos de los putos ingleses. Al final no hay tu tia y no puedo llegar al hotel ni cometiendo ilegalidades. Estoy en la puerta del kebab chino y, para mas inri, esta cerrado.

En vista de mi desesperacion, Kike decide venirse paseando hasta donde me encuentro. Tan solo son cinco minutos, en cualquier caso. Y mira, algo positivo hay, por suerte no me estoy cagando, porque tal y como me desperte ya pensaba que iba a ser una constante a lo largo de todo el dia. Kike llega y me dice que molaria ver las catedrales, por fuera si eso, que muy creyente no es. La suerte es que de la catedral catolica a la protestante hay apenas un ligero paseo a lo largo de Hope Street que, mira tu por donde, es otra de esas calles donde hay diferentes atracciones beatle. El navegador nos juega varias malas pasadas, se ve que no le gusta esta ciudad, porque desde que he llegado al charco no ha parado de hacer cosas raras y perder la señal constantemente. Aun asi, al final llegamos a la catedral catolica y dejamos el coche junto a ella para acometer el susodicho paseito.

Es domingo y son las once. Basicamente esto quiere decir que la catedral esta en pleno servicio religioso y llena de feligreses. No podemos evitar entrar pero apenas si duramos treinta segundos. A ver, yo soy creyente, pero todo este artificio puede conmigo, y mas cuando un puñado de viejas nos miran con mala cara porque entramos y salimos casi de inmediato. A punto estoy de espetarles en la cara aquella famosa frase de mi viejo amigo Wolf, 'yo creo en Conan', pero como Kike esta a lo suyo a base de fotitos y tampoco se entera de mucho, mejor no me meto en grescas. Hale, vamos a ver las pirulas beatle en Hope Street. Y las vemos, aunque tampoco es nada del otro mundo, el hospital donde nacio Lennon, un pub al que el mismo tambien solia ir o el instituto donde Harrison y McCartney estudiaron. Y mira, en un ratito ya estamos frente a la catedral protestante.

Aqui tambien estan en pleno servicio, pero no nos dejan entrar porque ya han empezado y no quieren que molestemos. Tampoco nos interesa mucho y asi hasta nos evitaremos miraditas como en la otra catedral. Yo aun no he desayunado, asi que paramos en un cafe bastante normalito que, mira tu por donde, esta ubicado justo al principio de Bold Street. Volvemos, casi como por accidente, a mi calle preferida del charco, donde se producen las transportaciones de personas en la linea temporal. Kike vuelve a babear con la idea de ver si caemos en los sesenta. Al finalizar mi desayuno ingles con chela incluida y el cafenito de Kike, pedimos la cuenta. Y nos dicen que no podemos pagar con tarjeta. Ya esta, se ha producido, se ha producido la traslacion en el tiempo. Estoy tentado de preguntar a la camarera en que año estamos, pero pronto me dice que es que la maquina de las tarjetas se ha estropeado. Joder, no hay manera. Seguimos en 2017.

Apenados y fastidiados porque tras dos intentonas transitando por Bold Street no ha habido paseo temporal, decidimos empezar a hacer camino al aeropuerto. Pero como aun tenemos tiempo para una ultima recreacion beatlemana y curiosamente nos pilla en esta direccion, hacemos unas paraditas en las casas de Lennon y McCartney y Strawberry Fields. Lo de siempre, mas fotos, Kike comentando que se le ponen los pelos de punta de la emocion y yo con una sensacion muy rara en el estomago tras el desayuno. No se si es solamente que me empiezo a mear o es que la resaca ha reaparecido y voy a empezar a cagarme como una bestia a lo largo de las sucesivas horas.

Finalmente dejo a Kike en el aeropuerto y nos despedimos hasta una proxima aventura de similares caracteristicas. Estamos seguros de que habra mas. Yo enfilo la M6, autovia hacia el norte, que en unas tres horas y media me dejara en casa, y me relajo con algo de buena musica mientras me doy cuenta de que esos extraños espasmos estomacales solo eran unos pocos gases que pronto evacuo, aunque ahora me estoy empezando a mear. Eso tiene facil remedio, paro a poner combustible y aprovecho para vaciar liquidos. Y me voy a alegrar mucho de haber tomado esta decision porque lo que va a acontecer en apenas unos diez minutos tras mi parada va a ser la jodida aventura final de este viaje y de este dia que no empezo bien, parecia que iba a mejor, pero va a acabar de torcerse del todo en breve.

La autovia M6 de vuelta a casa esta cortada, toda, sus putos tres carriles. Accidente masivo. Despues de estar parados mas de una hora, nos desvian por una salida pero no nos dan ruta alternativa. La mayoria de gente coge la A6, la carretera que va atravesando pueblo tras pueblo. Claro, colapsada, si normalmente hay trafico intenso en tres carriles, figuraos por uno solo y con camiones, semaforos y demas. No lo aguanto, me meto por carreteras de monte totalmente al tuntun, siempre que vayan en direccion norte. El puto navegador no hace mas que llevarme de vuelta a la autovia asi que acabo por desconectarlo. Bien, carreteras de mierda, retraso de mas de tres horas, ya cae la oscuridad, donde yo no veo tres en un burro. Ahora empieza una tormenta, que se pilla mas y mas. Y toma, se me rompe el limpiaparabrisas. Show total en mitad de la nada.

Ya me lo he tomado como lo que es, un muy mal dia. Entre que es de noche, la mierda de carretera, la lluvia y el ir sin el limpia, no veo nada de nada, voy conduciendo a ciegas. Me como un bordillo que ha salido de no se donde, noto que me he dejado la mitad de los bajos del coche. Salgo en mitad de la lluvia a ver que cojones ha pasado, el coche parece seguir funcionando, no hay un alma en millas a la redonda, pues a tomar por culo, yo sigo, que ya llegare al destino. Cuando veo el cartel de la frontera me alegro, ya no estoy en Inglaterra, me siento de nuevo en casa. Y asi es, aqui la autovia ya esta abierta y por fin puedo circular de forma mas o menos normal de nuevo, eso si, lloviendo y sin el limpia. Tras ocho horas de locura de viaje de vuelta consigo aparcar en la puerta de mi hogar. Se acabo mi aventura en el charco.

viernes, 20 de octubre de 2017

Cuatro dias en Liverpool 3. Muelles y exceso

Hoy realmente he dormido como un tronco. Hasta el punto de que me levanto a las nueve y cuarto, que para mi es una hora realmente tardia. Pero ni me he enterado de la hora que era. Estaba totalmente agotado y con eso de no haberme chuzado en exceso y no tener resaca he conseguido roncar del tiron durante mas de nueve horas. Lo bueno es que hoy estoy en perfecta forma para una nueva aventura por el charco. Eso si, el vaciado intestinal y la ducha sin gel ni toallas son impepinables e imperdonables. Diez y cuarto de la matinal y emprendo mi marcha caminando hacia el centro. Al despertar envie un mensaje a mi compadre Kike diciendole que nos veriamos sobre las once. Voy a ser extremadamente puntual.

El por su parte ya ha iniciado su rutina diaria a eso de las nueve. Sabiendo que le iba a dar dos horas de margen no ha querido perder el tiempo. Su persistente beatlemania le ha llevado a primera hora del dia de cabeza a The Cavern, dice que alli experimenta sensaciones misticas o algo asi. A continuacion se ha recorrido todas las tiendas de souvenirs relacionadas con la banda que hay en Mathew Street y alrededores. Y finalmente, ya cuando mis pasos estan a punto de alcanzarle, resulta que se ha metido en una tienda de instrumentos musicales a cotillear un poco. Es alli donde nos encontramos, y lo primero que hace es mostrarme la seccion exclusiva para guitarristas zurdos, problema (si, os aseguro que en el caso de un guitarrista ser zurdo es un problema) que ambos compartimos. Y ya os puedo decir que la seccion en cuestion no esta nada mal.

Bueno, al grano. El tema es que hoy me he venido al centro andando porque basicamente vamos a pulular por aqui cerca. Lugares donde es imposible aparcar y que en realidad quedan todos a tiro de piedra. Nos encaminamos al que yo considero el lugar mas emblematico del charco, los muelles. Vemos el ayuntamiento, obviamente la estatua a The Beatles, de reciente creacion y que no estaba alli en mis anteriores viajes a la ciudad, y tras las fotos de rigor nos encaminamos al mas que animado Albert Dock. Este antiguo muelle, aunque aun en funcionamiento, ahora es basicamente una atraccion para turistas, con restaurantes, cafeterias, terracitas y museos. Y entre estos museos lo que a Kike realmente le interesa, el museo de The Beatles.

Aunque a los mas fans de la banda no nos descubre nada nuevo, es altamente recomendable para cualquiera que visite la ciudad. No voy a contar mucho sobre el que si no pierde la gracia. Mejor lo visitais cuando tengais ocasion. Asi como el museo de la navegacion, que esta tambien localizado en esta zona y, aparte de que es gratis y eso siempre mola, es bastante interesante. Y mas interesantes todavia son las chelas que en este momento del dia necesitamos hacernos. Yo estoy seco, hoy hace un calor asfixiante y un sol de esos que te quema la chola. Ademas me empiezan a doler las piernas bastante, creo que es el cansancio acumulado de todos estos dias. Mi idea era entrar en una cafeteria y tomarme un refresco pero el pasar por la puerta de un pub a Kike y a mi nos ha sugerido otros pensamientos. Vamos, que nos enchelamos.

No os he hablado del timo del desayuno de esta mañana. Con eso de que dormi mas de la cuenta he ido todo el dia con prisa, asi que opte por desayunar sobre la marcha. Kike tambien me dijo que habia desayunado bien y no le apetecia comer hasta tarde, asi que intente tomar algo de energia en el primer sitio al azar que me encontre de camino al centro. Un sitio de comida rapida donde servian el tipico desayuno ingles entre pan, en una baguette. Unos ladrones hijos de puta. Cuatro pavos por una baguette medio congelada con una loncha de bacon crudo y un huevo pringoso que se te caia por todas partes. Ingleses de mierda. La putada es que el kebab chino no estaba abierto cuando pase por la puerta, si no me hubiera hecho un kebab masivo para desayunar, y mucho mas barato. Y encima viendo a las limonas que me ponian cachondo y no a una puta vieja inglesa con cara de tomate podrido.

Esto me ha venido a la cabeza pensando en la comida, que realmente no hacemos porque no tenemos mucha hambre, o mas bien porque aun tenemos unas cuantas cosas interesantes por hacer. Fundamentalmente comprar articulos beatle en las tiendas de souvenirs antes de que cierren, puesto que ya son las cuatro y pico de la tarde. Y una vez realizado el tramite de gastar dinero... pues a seguir gastando dinero, pero esta vez en algo mucho mas placentero, al menos para mi, meter liquido etilico gaznate abajo. Estamos de vuelta en Mathew Street y comenzamos nuestra habitual ronda de pubs, aunque hoy queremos visitar los que aun no conocemos. Asi vamos al Eric's, al Kaiserkeller, paramos a jalar algo en el pub irlandes donde cenamos el primer dia... en fin, que hacemos una buena ronda, y por supuesto con al menos una chela en todos y cada uno de los pubs en cuestion.

Ademas de ponernos tibios, asistimos a un par de actuaciones musicales en directo. Mucha calidad entre los musicos que tocan por estos lares, aunque lo que hipnotiza a Kike son la bajista y la baterista de una de las bandas. Hasta el punto de que se va a primera fila a tomar fotos e incluso hacer algun que otro video. Cuando vuelve a la mesa en la que yo estoy mas tranquilamente ubicado, no puede mas que gritar totalmente fuera de si que la baterista no lleva bragas. Obviamente este tipo de comentario hace que un perturbado como yo salte como un resorte hacia la primera fila a ver si tal aseveracion es cierta. Pues la verdad es que hay una cierta oscuridad entre las piernas de la chica de camino al final de su minifalda, pero no atino a ver mucho. Al final, con lo desencajados que nos estamos quedando con las dos pajaras y en vista de que ya prestamos cero atencion a la musica, decidimos salir de este pub y seguir mamando en algun otro sitio.

Cuando la ronda de pubs esta a punto de finalizar, una tipa me asalta por la calle con unas invitaciones para un 'club de caballeros'. Joder, a mi no me pueden decir estas cosas porque se me va la pinza rapidamente. Kike dice que ya empieza a ir bastante mareado y le dejo en la puerta de su hotel, pero aqui el putero mayor decide ir a investigar que cojones hay en el caballeresco lugar. Pues eso, putas, barra americana, mucho bailoteo con ligereza de ropa... y cervezas a diez pavos. Lo siento por las fulanillas pero a un alcoholico como yo no se le pueden gastar estas jugarretas. Dejo el lugar y me cruzo justo enfrente, donde un mugriento bareto de viejos reventados ofrece las pintas a dos pavos. Pues aqui que me voy a enchufar un par de ellas.

Como no hay sitio, me siento en una mesa con un viejo solitario, al cual no solo no le importa que me siente con el sino que me empieza a dar chachara sobre futbol. El tipo, que tendra minimo ochenta tacos, es todo un golfo, aparte de un buen talanquin que no deja su pinta de Guinness ni a tiros. A todas las viejas gordas que pasan por delante de el les suelta algun piropo con altos niveles de obscenidad. Pero eso si, solo a las gordas. Vaya tipejo. En breve se nos sientan en la mesa un par de chavales que nos han escuchado hablar de futbol y se meten de lleno en la conversacion. Estoy en territorio enemigo pero prefiero que no lo sepan, porque igual salgo de aqui a leches. Los tres son del Liverpool y yo, como muchos sabeis, del Everton. Pronto descubro que el reventado bar de vejetes no es tal, y que el piso de arriba es una discoteca en toda regla. De ahi salen las viejas gordas que tanto obsesionan al anciano, ahora me empieza todo a cuadrar.

Hoy si que he mamado mas de la cuenta, lo noto. Al salir del local doy algun que otro tumbo. La buena suerte es que no tengo que conducir. La mala suerte es que tengo cuarenta minutos de pateo hasta el hotel de los horrores. Y la otra buena suerte es que voy a pasar por la puerta del kebab chino. Y tengo hambre, y estan las dos orientalitas, y entro, y me pido un megakebab, y... extasis. Lo mismo que hace dos noches, despues de cuarenta minutos de pateo aun no he conseguido acabar el kebab. Ya estoy en el hotel, chorreando de salsa por todas partes y doblado como una peonza. Me tumbo a dormir. Intuyo que mañana si que habra resaca.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Cuatro dias en Liverpool 2. Lugares beatle

Efectivamente, he conseguido eludir la resaca, ayer me comporte (medianamente) y hoy no me encuentro mal del todo. Es cierto que no he dormido mucho, pero eso ya me sucede normalmente en casa, asi que figuraos cuando extraño mi cama. Y bueno, el colchon de fakir que es esta puta cama del hotel macabro no me ha ayudado mucho. Es moverme y todo el jodido colchon hace ruido, y ese ruido basicamente son los muelles, rotos y retorcidos que se me clavan mas y mas por todo el cuerpo a cada movimiento que hago. Comodisimo el tema. Ayer tampoco me fije en el detalle de la moqueta de la habitacion, que en lugar de estar recortada una vez que llega al rodapies para ajustarla a la medida de la estancia, simplemente esta dejada caer y doblada y retorcida, o incluso sube por la pared en algunos puntos. Tremendo.

Realmente no soy un tiquismiquis en absoluto para estas cosas. Pero lo que si que me jode es no poder cagar a gusto. Para acceder al baño compartido (en este hotel nada de ensuites) tengo que bajar unas escaleras, cruzar dos pasillos y subir otras escaleras. Vamos, que si sales con el cagallon en el culo y con algo de urgencia, lo mas posible es que te cagues por el camino. El caso es que al final consigo vaciar y darme una ducha. Por supuesto no encuentro ni toallas ni ningun tipo de champu, gel o similar, asi que me echo por encima jabon de manos y me seco entre una mini toalla de esas de secarse la cara y la alfombrilla del suelo. Siempre he sido un tipo con recursos.

En marcha. Hoy Kike se ha propuesto visitar todas las localizaciones relacionadas con The Beatles que haya en la ciudad. Yo le he dicho que paso de ver la tumba de un pariente en grado quinto de Paul McCartney o el sitio donde atropellaron a la madre de Lennon o la oficina donde el padre de Harrison tuvo su primer empleo. Todo tiene un limite, hasta en el fanatismo musical. Aun asi, nos vamos a tirar todo el dia de un sitio para otro visitando algunas cosas fundamentales y algunas un tanto mas aberrantes. Si, hoy cogere el coche, total no me va a dar tiempo a mamar, y es la unica manera de ver todo lo que hay, algunas cosas a bastante distancia. Asi que me pongo al volante y en apenas diez minutos ya he recogido a Kike de la misma puerta de su hotel.

No os voy a contar todo lo que visitamos a lo largo del dia con pelos y señales porque podriais estar leyendo hasta mañana. Pero si mencionare los puntos mas calientes del dia, las casas donde pasaron su infancia y adolescencia los cuatro Beatles, Strawberry Fields, Penny Lane, el lugar donde se conocieron Lennon y McCartney, el instituto donde estudio Lennon, un club en las afueras donde solian tocar, el cementerio donde esta la lapida de Eleanor Rigby, la iglesia donde la familia de Lennon solia acudir a rezar, un estudio cutre donde la banda grabo su primera maqueta... y tres o cuatro cosas mas que nos vienen de paso y que, como todo en esta ciudad, tiene relacion con sus cuatro ciudadanos mas famosos.

Relatare tan solo un par de anecdotas acontecidas a lo largo de este paseo. Lennon y McCartney se conocieron en las afueras de una iglesia, donde el primero daba un recital con su banda The Quarrymen. Visitando el lugar, una señora de 67 años (nos dijo su edad) que pasaba por la calle con una manada de siete perros, nos pillo por banda y nos explico todo sobre el acontecimiento, paseandonos por entre las tumbas del cementerio de la iglesia y contandonos que ella tenia siete años el dia que los dos mendas se conocieron y aun recuerda tan importante jornada. La mujer parece estar un poco para alla, pero siempre mola encontrarse a estos tarados que viven del recuerdo y de taladrar a los pobres turistas. Algo parecido me paso visitando Savile Row en Londres hace bastantes años. Por cierto que en este lugar, donde tan importante encuentro musical acontecio y a tan solo unos metros de la tumba de Eleanor Rigby, Kike y yo decidimos sacar guitarra y ukelele e interpretar el tema que McCartney escribio inspirado en la susodicha lapida, Eleanor Rigby.

Ya a finales de la tarde, Kike se empeño en visitar unos antiguos estudios ubicados en el barrio de Kensington. Fue donde The Beatles grabaron su primera maqueta de audio. Aquello intuyo, viendo el edificio cochambroso, que seria la casa de alguien que tenia un aparato de grabacion, y como en aquel entonces esto era todo un lujo, pues alli fueron a grabar el asunto. La puerta del lugar esta entreabierta y Kike, con su obsesion por adquirir cuanto mas conocimiento beatle, mejor, me comenta que deberia de entrar a ver si hay alguien que nos puede mostrar algo de la vivienda. Tras llamar y no obtener respuesta, empujo la puerta y pego un par de voces. De pronto, una señora desdentada y con un apestoso batin rosa, sale de no se sabe muy bien donde y nos echa a patadas de alli. Conclusion, es su casa y no le gustan los visitantes.

Tras todas estas aventuras y alguna mas, y es que visitar casi todos los rincones de la ciudad de Liverpool da para mucho, decidimos que es la hora del mamoneo. Poco antes de que oscurezca dejo a Kike en su hotel y le digo que estare de vuelta en aproximadamente una hora. El tiempo que me cuesta ir a dejar el coche a mi hotel y darme el habitual paseo de cuarenta minutos de vuelta al centro. Es lo de siempre, ahora toca ponerse fino y no quiero que el coche tenga nada que ver en esto, soy prudente. Kike esta ansioso, esperando para visitar mas lugares beatle, pero a mi me puede la sed. Bueno, esto no es incompatible, asi que nos metemos de lleno en Mathew Street, mismo meollo que ayer noche pero con mas gente todavia al ser viernes. Kike esta obsesionado con The Grapes, el bareto donde The Beatles solian ir a mamar en esta calle, muy cerca de The Cavern. El se quiere sentar en la misma mesa que se solian sentar ellos. Ayer no pudo ser pero hoy la mesa esta libre. Creo que yo casi hasta me alegro mas que el, esto quiere decir que nos vamos a sentar alli a mamar unas cuantas chelas.

Mi garito preferido de esta calle es el Lennon Bar, no me pregunteis por que, pero tiene algo que me atrae, aunque no tenga nada que ver con la famosa banda salvo el nombre del local. Siempre que vengo al charco paso por el sitio y esta vez no va a ser menos. Es mucho menos multitudinario que el resto de locales de Mathew Street, mas relajado, con apenas cuatro o cinco viejos tomandose sus chelas y sus whiskies. Y hoy tambien hay un tio en el escenario tocando algunos temas acusticos bastante deplorables, especialmente su lamentable version del My Sweet Lord de George Harrison. Yo ya no tengo claro ni lo que bebo, voy alternando chelas con sidras, pero la cuestion es que no acabo de ponerme pedo y esto me da bastante rabia.

Yo creia que la noche iba a dar mas de si pero estamos realmente cansados, tanto saltar de un sitio para otro sin parar nos ha dejado bastante desencajados. Me da que mañana me voy a volver a levantar bien y eso me jode, pero bueno, me reservare para el dia siguiente, sabado, a ver si por fin... Kike llega a su hotel bastante roto fisicamente y a mi aun me quedan los famosos cuarenta minutos de oscuridad y soledad para volver al hotel de los horrores. Lo peor es que hoy no paso por el kebab chino, acabamos de cenar en un restaurante italiano, lo cual me jode no solo por perderme el papeo barato y contundente, sino porque no voy a poder ver a las orientalitas que me atendieron ayer. Aun asi, al pasar por la puerta me asomo a ver si las veo en el mostrador y me recreo la vista un poco, pero como no hay clientes no hay nadie en la barra. Mala suerte. En fin, que llego al hotel y caigo redondo. Si, estoy jodidamente cansado.

martes, 17 de octubre de 2017

Cuatro dias en Liverpool 1. Primeras chelas

Siempre que viajo intento descansar bien, no acostarme muy tarde la noche de antes, no mamar en exceso para evitar la resaca y procurar conciliar un sueño apacible. Nunca lo consigo. Lo de mamar en realidad si que lo controlo, pero mi cuerpo me juega malas pasadas y opta por el insomnio y las vueltas y vueltas en la cama. En cualquier caso he decidido salir hacia el charco a media mañana, tengo apenas cuatro horas de conduccion y tampoco va a ser algo extremadamente cansino. Aunque pronto me dare cuenta de que ya estoy viejo para estos viajes, antes me hacia diez horas de coche del tiron y como si nada y ahora despues de un par estoy ya para el arrastre. Pero para eso estan las areas de servicio y demas.

La matinal, justo antes de salir de viaje, se me alegra con la caldera de casa estropeada. Aunque despues de varios apaños de ultima hora parece que vuelve a funcionar, a mi vuelta me dare cuenta de que sigue igual de jodida. El caso es que tampoco le presto mucha mas atencion, quiero pirarme porque si no llegare tarde al charco. No quiero arribar mas alla de las cuatro o las cinco. En primer lugar porque yo de noche no veo mucho, y conducir en plan murcielago es un poco arriesgado, sobre todo en una ciudad que no conoces demasiado bien. Y segundo porque me espera mi colega de andanzas para estos dias, el cual llega a la ciudad sobre esa misma hora, aunque en avion, ya que viene desde su tiñoso pais. Mi viejo amigo Kike tiene tambien para varios posts sobre su persona, pero mejor dejarlo para otra ocasion. Sirva decir que dos de mis anecdotas preferidas sobre sus andanzas son la de 'el negro bajo la mesa' y 'las putas que toman el sol en topless'.

Llego a mi hotel casi a las cinco, objetivo cumplido. El lugar es de lo mas macabro. A pesar de que es un edificio que hace esquina, con letras grandes y, vamos, que parece un hotel de los de toda la vida, resulta que todas las puertas y ventanas estan tapiadas. Doy varias vueltas al edificio y no encuentro la entrada. Esto parece una tomadura de pelo y lo malo es que he pagado por anticipado. Al final encuentro una puerta metalica de esas de obra con un timbre medio colgando. Aunque me salga un puto obrero que no tenga nada que ver con el hotel, me voy a cagar en su puta madre. Pero no, alguien le da al buzzer desde arriba y me abre la puerta. Sorpresa, hay unas escaleras, mas sorpresa, llego a una especie de comedor donde hay un tio sentado en una mesa, y sorpreson, un folio escrito a mano indica que eso es la recepcion.

No me extendere mas por hoy con este hotel de los horrores. Ademas tengo prisa porque mi colega ya ha aterrizado y esta en ruta hacia el centro. Asi que hago lo mismo. Dejo los bartulos, cojo lo esencial, o sea el gaznate y la pasta, y me voy caminando a la zona caliente de la ciudad. No veo prudente coger el coche porque se que me voy a poner fino. Pero el caso es que el hotel macabro esta en la parte norte de la urbe y tengo como unos cuarenta minutos de paseo hasta el meollo. Y lo que mas me jode es que hace calor, como unos veinte grados, y ese vientecillo calforro en plan bochorno. No me gusta este puto clima que tienen los ingleses. En Escocia hoy estabamos a diez grados, mucho mas agradable para mi persona. Pero no hay mal que por bien no venga. Cuanto mas sude mas sed tendre al llegar a los mamodromos, asi que vamos a intentar apretar el paso.

Despues de los susodichos cuarenta minutos avenida abajo, aparezco en la puerta del hotel donde va a alojarse mi colega. El aun esta en el bus pero apenas le quedan unos minutos, asi que pongo el radar en marcha y justo enfrente me veo el Victoria Cross, primer pub a visitar del dia, con terracita y todo, un sitio ideal para esperar de la forma mas amena posible. Pintas a £2.50. No me lo creo. Me da la sensacion de que esta ciudad y yo nos vamos a hacer muy amigos. O al menos este pub y yo. Con mi primer jarrillo ya casi acabado, Kike hace acto de aparicion, dice que va a dejar los bartulos al hotel y se apunta a lo que estoy haciendo yo. Que facil es entenderse entre gente de puta madre. En apenas cinco minutos mas ya estamos enfilando las calles aledañas en busca de nuevas aventuras.

Estamos en Liverpool y Kike es un autentico beatlemaniaco, yo tambien, pero no se si llego a su nivel de fanatismo. La cuestion es que el nunca antes ha visitado la ciudad, asi que quiere empezar por lo que nos queda mas a mano, Mathew Street, la calle de los pubs (la mayoria de ellos monotematicos sobre la famosa banda) y donde se encuentra el mitico The Cavern. Y obviamente, a peticion de Kike, este es el primer sitio que visitamos. Vamos a ver, que si, que lo del rollo beatle esta muy bien, pero que a mi realmente lo que mas cachondo me esta poniendo es que estoy en una puta calle donde soy hay sitios para mamar, mires hacia donde mires. Yo sigo con una sed tremebunda asi que mientras Kike disfruta de hacer fotos a casi todo, continuo con mi ritmito etilico, chela por aqui, chela por alla... Nos movemos arriba y abajo por la calle visitando unos cuantos sitios miticos mas, como el The Grapes, donde tambien el famoso cuarteto dejo su huella, en este caso mas por las birras que se cascaban alli que por la musica que tocaban.

Reponer fuerzas a base de llenar el estomago con algo de carnaza en un pub irlandes siempre viene bien, y es lo que hacemos (con mas chelas y hasta una botella de tintorro), porque luego toca mas pateo por el centro de la ciudad, que no todo es Mathew Street en Liverpool. De esta manera nos recorremos casi todo el distrito L1, en busca de dos o tres pubs mas tambien relacionados con The Beatles, como el Blue Angel o el Jacaranda (en este ultimo necesito hacerme una chela, que tanto andar me da sed), hasta acabar en el que para mi es el punto algido de este viaje, Bold Street. Y Bold Street no tiene nada que ver con The Beatles (relativamente, porque todo en esta ciudad tiene algo que ver), sino mas bien con lo paranormal y lo macabro.

En esta centrica calle se han reportado cientos de casos de gente que se traslada de forma transitoria en el tiempo. Me explicare. Gente que va tranquilamente andando y de repente nota que todo a su alrededor cambia y se encuentra en los años 20, 40 o 60. Y el viaje a veces dura cinco minutos o a veces horas y horas. Cuando le cuento a Kike la historia de un ladronzuelo de supermercado que huyendo de la policia de pronto aparecio en el año 1967, se pone cachondo. Quiere recorrer Bold Street arriba y abajo varias veces hasta ver si acabamos en 1962 y, en ese caso, correr como un poseso de vuelta a The Cavern para ver a The Beatles en directo. Aunque nos tiramos un buen rato en Bold Street, no pasa nada, para desaliento de los dos. Pero volveremos, ya te digo si volveremos. Mira que si acabamos en la epoca de los dinosaurios...

Finalizamos nuestro paseo rodeando la estacion de Lime Street y de vuelta a su hotel, el cansado por el dia de viaje que ha tenido y yo con una sed que me mata. Pero viendo que mi colega ya se retira decido comportarme y evitar la resaca al despertar, ya que mañana promete ser un dia mas intenso todavia. Y claro, aun tengo los cuarenta minutos de paseo al hotel, por oscuros barrios y poligonos del norte de Liverpool. Como siempre digo, no hay nada que temer de una zona solitaria de noche, mas que nada porque lo mas posible es que tu seas el unico que va andando por ahi a esas horas. Pero aun me queda un ultimo descubrimiento por hacer, el kebab chino. Una tienda de comida china para llevar, con dos preciosas orientales como dependientes, las cuales te ponen unos inmensos kebabs que es imposible acabarse por tan solo £3. Baste decir que despues de los cuarenta minutos de paseo llegue al hotel y aun no me habia podido terminar el puto kebab masivo. Al tumbarme en la cama me doy cuenta de mi cansancio y caigo redondo. Mañana sera otro dia.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Preparativos para el charco

No se quienes me provocan mas arcadas, si los ingleses o los comunistas. Bueno, lo tengo mas que claro, los putos comunistas. No se ni para que me hago la pregunta. Pero el caso es que los ingleses, sin darme autentico asco, realmente no me caen bien. Tengo motivos, no como esas personas que odian por odiar y simplemente porque esta de moda o porque tampoco tienen demasiadas luces ni capacidad intelectual como para explicar sus propios actos, en la mayoria de los casos absolutamente estupidos e irracionales. Normalmente quien hace esto es comunista, o progreta, o algo parecido, algun tipo de mierda de la misma calaña. Pero bueno, que no me quiero desviar del tema, que no me gustan los ingleses, he convivido con ellos durante mucho tiempo, y aun cuando tengo la ocasion de cruzarme con alguno veo que siguen igual, siendo unos putos capullos.

Digo esto porque mañana me voy a visitar el charco. Y aunque en este caso los nativos de la zona se consideran a si mismos una especie de republica independiente de tarados, siguen siendo ingleses. Es cierto que de cuanto mas al norte son los ingleses suelen ser mejor gente. No hace mucho conoci a unos pavos de Newcastle y eran tios de pelotas, pero esos es que casi son escoceses. Los del charco son, a pesar de estar a medio camino entre los imbeciles profundos de Cheltenham, Swindon o Gloucester y la simpatia y tranquilidad de los escoceses, todavia demasiado ingleses. Es como Manchester, realmente es el norte de Inglaterra, pero sus habitantes son autenticos gilipollas. Los tipicos ingleses estirados que se creen de una raza superior. Asi que, no se, realmente al final me va a tocar volver a lo de que todos los ingleses me caen mal. Y a decir verdad las veces anteriores que he estado de visita en el charco, tampoco he tenido demasiado buenas experiencias.

Pero eso sera mañana, Dios mediante. A media mañana cogere el coche y seguire esas macabras indicaciones de la M74. Macabras si, porque no pone 'Inglaterra' o 'el charco', simplemente pone 'El Sur'. Asi que conducire direccion sur hasta llegar al susodicho charco a media tarde. No saldre pronto porque hoy toca currar, jornada de cierre, asi que estare pringado hasta altas horas. Un sitio curioso este en el que estoy laborando en los ultimos dias. Nadie soporta a los jefes y la gente que es contratada de forma fija apenas si dura unas semanas. Yo voy a traves de agencia asi que cuando me canse de que me toquen las pelotas simplemente dejare de ir. La verdad es que el puto sitio es un caos, llegas y no hay nadie. Y cuando digo nadie, hablo de que estas tu solo, empiezas tu jornada igual a media tarde y no sabes que hacer porque nadie te explica que faena hay. Asi que intentas trabajar haciendo lo que mas o menos te viene en gana, siempre que se vea que haces algo. En fin, de momento nadie se ha quejado, asi que seguire guiandome por mi instinto. Pero esto no le interesa a nadie, supongo.

Estare en el charco cuatro dias. Deberia de prepararme una maleta. Pero yo en esas cosas soy muy malo. Incluso cuando me voy dos semanas a algun sitio no se que cojones llevarme. Y acabo con una maleta practicamente vacia, pero al final no echo nada en falta. Soy una persona simple en ese sentido, incluso en casa tampoco necesito mucho para subsistir. Asi que para cuatro dias, pues lo mas seguro es que coja una puta bolsa de plastico del supermercado y la llene con lo que necesite. Y a ultima hora. No soy de preparar nada con una semana de antelacion precisamente. Total, si se te olvida algo se te va a olvidar igual. Asi que cuando me levante mañana ya vere lo que cojo. Y eso, que a media matinal saldre en direccion al charco.

Llevo dias pensando que es el tipico viaje del que uno no vuelve. Muere alli. Soy bastante paranoico con estas cosas cuando viajo. Siempre que me voy de vacaciones a algun pais extranjero miro el mapa un par de veces y reflexiono para ver si es un buen sitio para morir. No es que le tema a la muerte, porque si ha de pasar, pasara, pero al menos que acontezca en un sitio que a uno le haga ilusion. No me gustaria morir en Timospain rodeado de putos comunistas, por ejemplo. En la India o el Polo Norte no me importaria. Y en el charco... pues tiene su parte mitica, pero no me apetece, no, al fin y al cabo esta lleno de ingleses.

Si en este caso las probabilidades de morir son mas altas que en otros viajes que he hecho, pues no lo se. Esta claro que Timospain es el lugar con mas probabilidades de matarme. Pero el charco no se queda corto. El exceso etilico va a estar presente, aunque esto es una constante en todos mis viajes. Asi que en ese sentido es simplemente cuestion de suerte, un dia pillare una cogorza que me matara. Obviamente a cada viaje que hago tengo mas posibilidades porque mi salud cada vez esta mas debilitada. Y si un grupo de hooligans me puede matar... pues tambien es una opcion, aunque eso es incluso mas factible en Timospain con sus bandas de neo-comunistas violentos. En fin, que si no vuelvo este sera mi ultimo post. No me voy a despedir, pero al menos ya todos sabreis donde he fallecido...

viernes, 6 de octubre de 2017

Trabajo, vino, musica y futbol

No hay nada como entrar a currar a las siete y salir a las diez y media. Y encima un viernes. En realidad eso es incitar al alcoholismo, especialmente si se trata de gente como yo con aficiones tan marcadas. Bueno, dicho asi pensareis que esto es una vidorra, pero la breve jornada de trabajo tambien ha tenido sus puntos negros. Levantarse a las seis no es agradable, sobre todo si te acuestas tarde. El frio que hacia esta matinal tampoco ayudaba, esos dos o tres grados que en otro momento del dia hasta me gustan, pero recien salido de la cama me han dejado un poco congelado. Y bueno, que en el trabajo, a pesar de no querer complicarme lo mas minimo por ser ya el ultimo dia de la semana, hemos tenido un par de averias, y solo con la mitad de la plantilla hoy activa, nos las hemos tenido que comer y trabajar cojos, mancos y con un ojo tapado. Pero lo hemos solventado de la mejor manera posible.

Y a partir de ahi, pues que a las once ya estaba en el supermercado haciendome con dos botellas de vino. Si, desde eso de las nueve me ha empezado a rondar por la cabeza que me apetecia un tintorro. Y el destino me ha llevado hasta una oferta de un Rioja que costaba doce pavos y estaba a mitad de precio. Obviamente me he llevado dos botellas y la primera ya esta practicamente vacia, y eso que aun no son ni las tres. Me da que aun tendre que volver a echarle un ojo a esa oferta hoy mismo. Vamos, que el dia se presenta peligroso.

Hoy en el coche me he llevado a J.A. & Kike. Siempre buena musica, sobra decirlo. Esta es una banda de pop-rock aunque con mas variedad de estilos en cada una de sus canciones. El de hoy era su tercer album comercial (mas dos o tres experimentales), 'Not Buried Yet', que acaba de salir y la verdad es que tiene bastante jugo. Temas muy pegadizos, buena produccion y la unica pega que le puedes poner es que no te guste el estilo tan cambiante que tienen de una cancion a otra. Pero musicalmente es mas que correcto. Me gustan estas bandas que dentro de hacer rock clasico, que es algo con unos patrones bastante establecidos, suenan imaginativas e innovadoras.

Ahora que pienso, ayer tambien me fui a la cama algo piripi. No queria, pero me lie con el futbol. No lo hacian por la tele, asi que me puse al lado de la radio con una sidra en la mano a escuchar lo que acontecia. Una sidra tras otra, claro, es lo que suele pasar. El partido, ah si, bueno, un Escocia contra Eslovaquia, nos jugabamos la ultima opcion para estar en el Mundial de Rusia. Ganando este partido aun estariamos obligados a ganar a Eslovenia en unos dias y luego la ronda de repesca de aqui a unos meses. Mision casi imposible, pero siempre esta bien mantener la ilusion hasta que te la quiten. Asi tienes una excusa para mamar mas.

La cuestion es que cuando iba por la cuarta sidra ya empece a pegar golpes sobre la mesa a cada ocasion marrada. A los eslovacos les habian expulsado a un tio bastante pronto pero Escocia no encontraba el puto camino del gol. El comentarista estaba lo siguiente a nervioso, diciendo que teniamos que sacarnos un gol de donde fuera, incluso del culo (literal). La cuestion es que Anya, un defensa mulato (es el segundo tio mas o menos oscuro que juega en la seleccion escocesa en toda su historia), marco en el ultimo minuto. Pegue el consiguiente grito, tambien un buen salto, y mi sidra salio volando por el aire. Por suerte, con esto de que se estaba acabando el partido, ya estaba casi vacia. Y asi, contento, me fui a dormir.

Supongo que no os importara una mierda nada de esto. Ni el partido ni las borracheras que me cogi ayer y me voy a coger hoy. A mi tampoco me importa una mierda lo que haceis con vuestra vida, asi que estamos igualados. Bueno, no me importa mientras no me vayais jodiendo, que hay muchos (los hijos de puta de siempre) que disfrutan con ello y de hecho solo viven para ello, para joder al projimo. Yo no, yo soy un tio simple y tranquilo, solo quiero cascarme mi botella de vino, escuchar mi musica y que me dejeis tranquilo. Y ya esta bien de escribir sandeces. Que tengo sed. Hasta otra, colegas.

martes, 3 de octubre de 2017

Tom Petty

Nos ha dejado Tom Petty. A los 66 años de edad, de forma sorpresiva, a traicion. Hace apenas una semana aun le veiamos en directo, enrolado en mitad de la que el mismo consideraba su ultima gira con los Heartbreakers, su banda de acompañamiento de siempre. Decia que ya empezaba a sentirse un poco mayor para esa vida de rockero. Y sin venir a cuento, ayer, un severo ataque al corazon le fulminaba en la soledad de su finca de Malibu. Despues, horas de noticias cruzadas, donde la mas esperanzadora era la que hablaba de Petty sin respuesta cerebral y enchufado a una maquina de sorporte vital. Los mas realistas ya le daban por muerto. Esta misma mañana los peores presagios se confirmaban. Y es asi que despedimos a este icono del rock americano como se merece, con este post de recordatorio y escuchando su musica mientras lo escribimos.

No estoy aqui para redactar una cronica de la carrera musical de este genio de Florida ni tampoco para contaros toda su biografia. Angel y diablo, eso si que os lo puedo garantizar. La sensibilidad de algunas de sus composiciones contrasta con la dureza habitual de su caracter y sus temas mas radicales e introvertidos no encajan dentro de su sensibilidad cuando estaba con sus mas allegados. Elijo dos anecdotas, la del cabreo que pillo un dia en el estudio porque las cosas no le salian como querian, liandose a puñetazos con una pared hasta que se rompio la mano. Logicamente las sesiones de grabacion se pospusieron un tiempo. O la entrevista que le hacen en la pelicula biografica de George Harrison cuando dice 'no voy a contar lo que dijo George... pero os lo voy a contar', al respecto de la muerte de Roy Orbison. Un hombre de dos caras, puede ser, y con unos vicios que le han acabado por llevar a la tumba, no se escondia a la hora de hablar de su relacion con las drogas (a las que incluso dedicaba canciones), era un fumador empedernido y en algunas etapas de su vida abuso del alcohol hasta puntos exagerados.

Pero seguro que todo eso ya lo sabeis mas o menos. Prefiero hablaros que como llegue yo a Petty o como llego el a mi. Aunque sabia de su existencia y habia escuchado su musica de forma ocasional, tuve una serie de conexiones que me hizo empezar a considerarme un perfecto fan de Tom Petty. Su aparicion en la pelicula 'The Postman' de Kevin Costner no podia dejar indiferente a nadie. El papel, el mas adecuado, hacer de si mismo en un futuro cercano. Un tipo que casi pasa de todo y esta como una autentica cabra, que se divierte con arriesgados viajes a toda velocidad en una especie de teleferico descapotable y que trata a todo el que se le acerca como un colega de toda la vida. La pelicula en si tambien tiene tela, pero de eso deberia de hablar en otra ocasion, aunque dejare el dato de que el imaginario presidente de los nuevos Estados Unidos es un tal Richard Starkey (Ringo Starr) y su lema es una linea de la cancion de The Beatles 'Getting Better'.

Casi al mismo tiempo empece a escuchar con autentico afan a los Traveling Wilburys. Esa superbanda de finales de los ochenta que incluia a George Harrison, Roy Orbison, Bob Dylan, Jeff Lynne y el propio Petty. Obviamente llegue a ella a traves de Harrison, pero logicamente me abrio las puertas a este hombre, al que hasta ahora tan solo conocia por alguna que otra tonadilla perdida. Y poco tiempo despues alguien, creyendo que yo estaba obsesionado por Petty (por aquel entonces mi aspecto era algo parecido al suyo) decidio regalarme su Greatest Hits. Aquel disco me maravillo, aunque no entendi el regalo, porque si te piensas que estoy obsesionado con Petty no tiene logica regalarme un disco de exitos, ya que se supone que ya los tengo y conozco todos. En cualquier caso no era asi, con lo que me lo pase enormemente bien con aquel disco.

Poco a poco comence a embriagarme a base de adquirir la discografia de este icono del rock americano. Para rematar, su aparicion en el Tribute to the Heroes tras el 11S fue una de las mejores actuaciones que habia visto en mucho tiempo. Al año siguiente su participacion en el tributo a George Harrison fue aun mas espectacular. Petty envejecia pero su musica era cada vez mejor. Y ahora ya no envejecera mas, ya no habra mas musica suya, pero estoy seguro que quien lo empiece a descubrir de cero como un dia hice yo, pasara por ese proceso donde cada nuevo disco que descubra le parecera mejor que el anterior. Es esa sensacion que solo te puede producir un genio de semejante calibre, aunque si, estaba como una cabra, pero una cabra que hacia una musica cojonuda.
 
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