Hoy si. La resaca se ha apoderado de mi y mi despertar es de esos bien jodidos. Tampoco mi dormir ha sido de lo mas placentero, aunque logicamente lo peor esta por llegar, que es aguantar todo el puto dia asi de echo polvo. Ya os comente la putada del cagadero aqui, que esta a dos pasillos y dos escaleras de mi habitacion. Y hoy voy a sufrir esta distancia, pero de verdad. Con este tipo de resacas tan abrasivas lo que te pasa es que el estomago esta muy jodido y, vamos, que te tiras toda la matinal cagandote encima. De esta manera, el show comienza de repente, no me puedo aguantar, tampoco puedo correr porque me cago mas aun, asi que con la mierda empujando intensamente para alcanzar su libertad tengo que recorrer, medio encorvado y con los dientes apretados y un horrible sudor frio, esa distancia que me separa del cagadero. Por suerte no esta ocupado. Y he llegado de milagro, es bajarme los pantalones y sale todo el tema, casi no me ha dado tiempo ni a sentarme en el trono.
Con las cosas de esta manera, decido que lo mejor es saltarme la ducha matinal diaria. Igual me cago en la ducha, y de todas formas esta noche ya estare en casa y podre darme un agua en condiciones por fin, no mas jabon de manos y felpudo del suelo para secarme. Kike ya me espera en su hotel, aunque en cualquier caso tengo que darme prisa porque a las diez debo dejar la habitacion. Como no me encuentro muy cristiano, apuro hasta el ultimo minuto y, si, ya por fin veo la luz del dia, salgo a la calle y me dirijo a dejar los bartulos en el coche. Tenemos aun unas horas hasta que Kike tenga que hacer presencia en el aeropuerto para coger su avion de vuelta a casa, a primera hora de la tarde, asi que voy a conducir hacia el centro y a recogerle a ver que se cuece.
Hoy es uno de esos dias que ya empiezas con mal pie, en mi caso mal culo, y sabes que poco a poco se te va a ir torciendo todo mas y mas y mas. Cuanto peor es la resaca, cosas mas chungas te pasan, es una ley matematica universal. Es imposible tener un dia de resaca que puedas pasarte placidamente tirado en un sofa sin hacer nada. Para abrir boca el trafico esta cortado. Se ve que hay una puta carrera popular o algo asi por el centro, asi que no puedo llegar al hotel de Kike, donde ya hace rato que el menda me esta esperando. Tengo que hacerme cuatro calles en contradireccion y meterme por varios carriles bus, si me llega la multa me voy a cagar en los muertos de los putos ingleses. Al final no hay tu tia y no puedo llegar al hotel ni cometiendo ilegalidades. Estoy en la puerta del kebab chino y, para mas inri, esta cerrado.
En vista de mi desesperacion, Kike decide venirse paseando hasta donde me encuentro. Tan solo son cinco minutos, en cualquier caso. Y mira, algo positivo hay, por suerte no me estoy cagando, porque tal y como me desperte ya pensaba que iba a ser una constante a lo largo de todo el dia. Kike llega y me dice que molaria ver las catedrales, por fuera si eso, que muy creyente no es. La suerte es que de la catedral catolica a la protestante hay apenas un ligero paseo a lo largo de Hope Street que, mira tu por donde, es otra de esas calles donde hay diferentes atracciones beatle. El navegador nos juega varias malas pasadas, se ve que no le gusta esta ciudad, porque desde que he llegado al charco no ha parado de hacer cosas raras y perder la señal constantemente. Aun asi, al final llegamos a la catedral catolica y dejamos el coche junto a ella para acometer el susodicho paseito.
Es domingo y son las once. Basicamente esto quiere decir que la catedral esta en pleno servicio religioso y llena de feligreses. No podemos evitar entrar pero apenas si duramos treinta segundos. A ver, yo soy creyente, pero todo este artificio puede conmigo, y mas cuando un puñado de viejas nos miran con mala cara porque entramos y salimos casi de inmediato. A punto estoy de espetarles en la cara aquella famosa frase de mi viejo amigo Wolf, 'yo creo en Conan', pero como Kike esta a lo suyo a base de fotitos y tampoco se entera de mucho, mejor no me meto en grescas. Hale, vamos a ver las pirulas beatle en Hope Street. Y las vemos, aunque tampoco es nada del otro mundo, el hospital donde nacio Lennon, un pub al que el mismo tambien solia ir o el instituto donde Harrison y McCartney estudiaron. Y mira, en un ratito ya estamos frente a la catedral protestante.
Aqui tambien estan en pleno servicio, pero no nos dejan entrar porque ya han empezado y no quieren que molestemos. Tampoco nos interesa mucho y asi hasta nos evitaremos miraditas como en la otra catedral. Yo aun no he desayunado, asi que paramos en un cafe bastante normalito que, mira tu por donde, esta ubicado justo al principio de Bold Street. Volvemos, casi como por accidente, a mi calle preferida del charco, donde se producen las transportaciones de personas en la linea temporal. Kike vuelve a babear con la idea de ver si caemos en los sesenta. Al finalizar mi desayuno ingles con chela incluida y el cafenito de Kike, pedimos la cuenta. Y nos dicen que no podemos pagar con tarjeta. Ya esta, se ha producido, se ha producido la traslacion en el tiempo. Estoy tentado de preguntar a la camarera en que año estamos, pero pronto me dice que es que la maquina de las tarjetas se ha estropeado. Joder, no hay manera. Seguimos en 2017.
Apenados y fastidiados porque tras dos intentonas transitando por Bold Street no ha habido paseo temporal, decidimos empezar a hacer camino al aeropuerto. Pero como aun tenemos tiempo para una ultima recreacion beatlemana y curiosamente nos pilla en esta direccion, hacemos unas paraditas en las casas de Lennon y McCartney y Strawberry Fields. Lo de siempre, mas fotos, Kike comentando que se le ponen los pelos de punta de la emocion y yo con una sensacion muy rara en el estomago tras el desayuno. No se si es solamente que me empiezo a mear o es que la resaca ha reaparecido y voy a empezar a cagarme como una bestia a lo largo de las sucesivas horas.
Finalmente dejo a Kike en el aeropuerto y nos despedimos hasta una proxima aventura de similares caracteristicas. Estamos seguros de que habra mas. Yo enfilo la M6, autovia hacia el norte, que en unas tres horas y media me dejara en casa, y me relajo con algo de buena musica mientras me doy cuenta de que esos extraños espasmos estomacales solo eran unos pocos gases que pronto evacuo, aunque ahora me estoy empezando a mear. Eso tiene facil remedio, paro a poner combustible y aprovecho para vaciar liquidos. Y me voy a alegrar mucho de haber tomado esta decision porque lo que va a acontecer en apenas unos diez minutos tras mi parada va a ser la jodida aventura final de este viaje y de este dia que no empezo bien, parecia que iba a mejor, pero va a acabar de torcerse del todo en breve.
La autovia M6 de vuelta a casa esta cortada, toda, sus putos tres carriles. Accidente masivo. Despues de estar parados mas de una hora, nos desvian por una salida pero no nos dan ruta alternativa. La mayoria de gente coge la A6, la carretera que va atravesando pueblo tras pueblo. Claro, colapsada, si normalmente hay trafico intenso en tres carriles, figuraos por uno solo y con camiones, semaforos y demas. No lo aguanto, me meto por carreteras de monte totalmente al tuntun, siempre que vayan en direccion norte. El puto navegador no hace mas que llevarme de vuelta a la autovia asi que acabo por desconectarlo. Bien, carreteras de mierda, retraso de mas de tres horas, ya cae la oscuridad, donde yo no veo tres en un burro. Ahora empieza una tormenta, que se pilla mas y mas. Y toma, se me rompe el limpiaparabrisas. Show total en mitad de la nada.
Ya me lo he tomado como lo que es, un muy mal dia. Entre que es de noche, la mierda de carretera, la lluvia y el ir sin el limpia, no veo nada de nada, voy conduciendo a ciegas. Me como un bordillo que ha salido de no se donde, noto que me he dejado la mitad de los bajos del coche. Salgo en mitad de la lluvia a ver que cojones ha pasado, el coche parece seguir funcionando, no hay un alma en millas a la redonda, pues a tomar por culo, yo sigo, que ya llegare al destino. Cuando veo el cartel de la frontera me alegro, ya no estoy en Inglaterra, me siento de nuevo en casa. Y asi es, aqui la autovia ya esta abierta y por fin puedo circular de forma mas o menos normal de nuevo, eso si, lloviendo y sin el limpia. Tras ocho horas de locura de viaje de vuelta consigo aparcar en la puerta de mi hogar. Se acabo mi aventura en el charco.