jueves, 29 de marzo de 2012

Una comparativa casual

Hay que ver lo ancho y amplio que es el mundo. Vivimos en un planeta insignificante en mitad de la grandeza y magnificencia del Universo. Pero a pesar de ello, La Tierra es enorme, y hay que ver la diferencia de estar en un sitio o en otro aunque sólo haya dos o tres mil kilómetros de por medio. Por ejemplo, cojamos el día de hoy y dos países al azar (o no tan al azar) y veamos lo que acontece en ellos:

España: un país en ruina gracias a los últimos casi ocho años de desgobierno nazisociata y la idiotez congénita de muchos de sus ciudadanos. Enfrentamientos por las calles, piquetes violentos e intolerantes instigando a una huelga sectarista que debieron haber hecho durante esos ocho años pasados pero que no hicieron como consecuencia del dinero bajo mano y la caradura más absoluta. Gente que se muere de hambre, con un empleo que en cifras reales ya se acerca al 50% de la población. Otra gente trabaja esclavizada por cuatro duros que no valen ni para llegar a mediados de mes gracias a los abusivos precios impuestos por Zetamierdoso y su piara de soberanos hijos de la gran puta. Miedo, violencia, revueltas llevadas a cabo por miserables, inseguridad ciudadana... En fin, un país que se va al garete, o más bien que se ha ido ya, y en un día como hoy se demuestra esto más todavía.

Reino Unido: 20 graditos, sol radiante. Los hooligans pasean por la calle en sandalias y sin camiseta, las señoras de avanzada edad se reparten por los diferentes parques de las ciudades, sentadas en bancos, disfrutando del día y charrando de sus cotidianidades y pocas preocupaciones con sus amigas y vecinas de toda la vida. Como todo el mundo está trabajando, sólo los que tienen el día libre aprovechan para salir a un parque, terracita o taberna a cascarse una buena pinta de cerveza. O dos, que ahora ya alargan los días y hay tiempo de sobra. Ah, pero como aquí no se trabaja en plan esclavo y se vive bien, sobrado, pues en cuanto la gente salga de currar a las cuatro o las cinco, los trabajadores se unirán a los del día libre para pasárselo bien, debatiendo entre amigos, risas y felicidad.

Dedicado a todos los imbéciles absolutos que prefieren seguir viviendo puteados y jodidos en España porque, ya se sabe, "como en España no se vive en ningún sitio". No, seguro que no, idiotas.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Días de parque y cervezas

Dicen que en Escocia cuando mejor tiempo hace es cuando llega la primavera. Corroboro el sentir popular, días soleados, temperaturas que suelen ser similares o incluso superiores a las del verano y, supongo que todo tiene un poco de sugestión personal, la gente sale del invierno con muchas ganas de empezar a quitarse prendas e irse de barbacoa al parque más cercano. Tampoco es que el invierno escocés sea especialmente duro, especialmente en las ciudades. Sin ir más lejos, este invierno tan sólo hemos tenido un día de nieve, y tan sólo unos cuantos días por la noche la temperatura ha descendido por debajo de cero. Hay mucha leyenda e ignorancia, sobre todo desde la manipulación impuesta por la imbecilidad (hablo de España, cómo no), que hacen creer que aquí estamos todo el año bajo dos metros de nieve y que en invierno poco menos que vivimos en iglús. Bastante más frío he pasado yo durante muchos años en los macabros inviernos españolitos que en la tranquilidad del clima más que benigno de las tierras escocesas.

En los últimos días ya amenazaba el sol. El domingo, incluso, tuvimos el típico día de picnic en el parque o en cualquier zona de verdes prados en las afueras de la ciudad. Yo aproveché para darme un garbeo por el Kelvingrove Park. En este tipo de situaciones vemos la diferencia entre un país normal y la aberración española, y es entonces cuando siento alivio y alegría por haberme deshecho de esa jodida locura para siempre. Gentes alegres paseando bajo el sol, niños correteando a sus anchas sin ningún peligro de que algún moro o sudaka los rapte o viole, barbacoas sin que ningún madero chuleta venga a meterte el multazo del siglo, jóvenes y no tan jóvenes practicando sus deportes preferidos sin que ningún sudaka delictivo quiera cobrarte por usar el parque público del que su banda de matones se ha adueñado. En fin, normalidad, lo que no existe en España por la diarrea mental de un puñado de hijos de puta empeñados en que el progretismo y la multiculturalidad es dejar que la delincuencia campe a sus anchas por las ciudades de la península ibérica. Y los que vivan en las urbes más populosas de España y no estén idiotizados profundos saben perfectamente a lo que me refiero.

No soy muy de parques, pero lo cierto es que ver toda esta escena en el Kelvingrove me animó a darme un garbeo por el lugar. Eso sí, de vez en cuando salía de entre el gentío para cruzar a la taberna más cercana de las muchas que rodean el parque en cuestión y cascarme una buena pinta de Tennent's. Bueno, también había gentío en la taberna, lógicamente, es lo que toca. Todo un placer para el gaznate. De entre estos antros de bebercio continuado, siempre me suelo quedar con los más cutres y pequeños. Quizá por ser los más típicos, quizá porque así me aseguro de no encontrarme a ningún turista, sobre todo español, de los que hay que huir no vaya a ser que te contagien algún tipo de enfermedad progreta o zetaparista, o quizá porque es la mejor forma de conocer a los personajes clásicos del barrio. Gentes como Johnny, un tipo calvo de unos 50 años que parece que directamente resida en la taberna que tengo al lado de casa, porque siempre está en la puerta, sean las 12 del mediodía o las 10 de la noche. Pero siempre es positivo y agradable hablar con esta gente, te obsequian con una eterna sonrisa, amabilidad y hasta invitación a rondas, muy difíciles de encontrar en otros países en los que los idiotas ciudadanos viven amargados y poco o nada hacen para remediarlo.

Pues bien, el caso es que hoy tenemos otro día que se presenta como cojonudo. No hace tanto sol como el domingo, hay bastantes nubes, pero de vez en cuando asoma el astro rey y la forma en que proyecta su luz es realmente hermosa. Además la temperatura acompaña, muy agradable, primaveral, como invitando a dar otro paseo por el parque. Bueno, hoy tengo otros planes, creo que me acercaré al centro a hacer unas compras que tengo pendientes (sí, yo tengo dinero y puedo hacer compras porque vivo en un país normal donde tengo un trabajo y los precios de los productos son normales y asequibles, no como en la puta borricolandia de España) y posiblemente después, tras comer algo por ahí e hincarme más de una Tennent's, me acerque a alguna taberna con algún viejo amigo a ver el fútbol y debatir sobre él mientras continúo dando cuenta de una pinta tras otra. Sí, colegas, debatir sobre el fútbol, no insultar, pegarse, ni acuchillarse. Debatir tranquilamente mientras se ve o no se ve (porque después de tanto mamar no sé yo) el partido. Aquí ni el fútbol ni la política inquietan tanto como para pegar a nadie por ello. Bueno, qué voy a decir, esto no es España. Qué maravilla.

viernes, 16 de marzo de 2012

El legado de Zetaparo

La herencia de Zetamierdoso y su patética mafia de desgobierno ha dejado a España en la más absoluta de las ruinas y a una grandísima parte de sus ciudadanos muriéndose de hambre cuando no pegándose un tiro por la desesperación que supone para más de uno el no tener nada, y ni tan siquiera un atisbo de futuro, porque hasta eso se han cargado estos hijos de puta nazisociatas. Pero este maravilloso legado va incluso más allá, y sobrepasa lo económico, que siempre tanto ruido hace. ¿Qué decir de lo social? El subpresidente anormal que pedía más "tensión" entre los ciudadanos para poder continuar en la poltrona ha conseguido la mayor división, violencia, intransigencia y enfrentamiento entre conciudadanos que jamás se haya vivido en el país. Me atrevería a decir que incluso peor que durante los días previos a la tan rememorada por parte de estos hijos de mala madre Guerra Civil Española. Esto querían los españoles, un dirigente lunático, y he aquí el resultado, miseria, violencia y enfrentamientos. Gracias PSOE, gracias ZP.

España no es un lugar seguro para nadie. Si muchas veces hemos comentado que la aberrante delincuencia inmigrante era uno de los mayores cánceres de la nación, por desgracia otros problemas mucho mayores parece que ahora son los que amenazan al país por los cuatro costados. Delincuencia inmigrante, por cierto, fomentada por estos mismos hijos de puta nazisociatas, que consideraban muy guay, progre y multicultural, traerse, en lugar de a gente trabajadora y comprometida de otras naciones, a la escoria más inmunda y delictiva de los peores países a lo largo y ancho de todo el orbe. Como se suele decir, lo peor de cada casa, eso es lo que ha aterrizado en España. No me extraña que cuando uno va a México o Nigeria, países otrora de los más peligrosos del planeta, te digan que desde hace unos años se vive más seguro por esos lares, puesto que todos los peores delincuentes y gentuza se han largado al paraíso de la delincuencia mundial, España, donde si tienes la tez un tanto (o un mucho) oscura y hablas un poco raro, ya puedes hacer las mil perrerías que nadie te podrá acusar a riesgo de ser un "facha" y un xenófobo.

Pero no quería hablar de inmigración, no, hoy no. La delincuencia inmigrante ya está muy vista, y no es que no preocupe, pero casi que ya estamos acostumbrado a tener que cubrir un cupo de ataúdes, violaciones y robos por parte de estos salvajes amigos de progretas. Ahora el gran problema es la violencia entre los propios españoles. Entre usted en un bar y hable de política y puede que alguien le rompa una mano y la nariz. Ya ni siquiera de política, ni de fútbol se puede hablar, porque jamás el deporte ha estado tan politizado y ha supuesto un enfrentamiento tan violento en este país. Es que por lo menos antes esto era un circo para idiotizar a las personas, ahora, después del fantástico paso de Zetamierdoso por Moncloa, el fútbol se ha convertido en arma arrojadiza para insultar, pegar y de aquí a no mucho, porque nadie parece querer poner remedio a esto, también matar.

Los ciudadanos van por la calle con ganas de darse hostias unos a otros, los "estudiantes" en lugar de dedicarse a estudiar se dedican a liarse a mamporros con la policía y con cualquier pobre distraído que se les cruce por delante. Los intolerantes (véase psoístas, progretas, pijohippyprogres, feminazis y demás mierdas creadas durante los últimos ocho años) se creen con el derecho a pegarte una paliza, matarte a palos o quemarte vivo solamente porque no pienses como ellos o no les sigas su lunática corriente. Y ya la última moda es la de los ayuntamientos que por sus santos cojones se niegan a pagar sus impuestos porque, claro, ahora que los nazisociatas ya no desgobiernan, hay que provocar altercados, sublevaciones, motines e incitar a la violencia contra todo lo que suene a España. Y como tenemos a un nuevo ejecutivo de mequetrefes mindunguis y maricomplejines que no mueven un dedo para que nadie se enfade y los califique con el pueril insulto de "fachas", pues el país se irá a la mierda y se lo tendrá bien merecido, por tener a tanta cantidad de imbécil profundo entre sus conciudadanos. He aquí la maravillosa herencia de estos ocho años de "talante" y "tensión", el legado de Zetaparo el magnífico. Muchas gracias, hombre, muchísimas gracias por dejarnos ESTA España.

lunes, 12 de marzo de 2012

El dopaje en España

Seguro que unas veinte mil ochocientas ciencuenta y siete veces los medios de incomunicación españoles os han intentado comer la chola con la "lacra" del deporte, la "vergüenza" de los "tramposos" y un sinfín más de titulares o denominaciones que todos estos pseudo-profesionales marionetiles inventan con tal de no hablar claramente de que los deportistas de élite se drogan. Pero como todo en ese país de taraduras y tarados que es España, esto también se comenta como viene en gana y dependiendo siempre de las directrices dadas desde arriba. No podía, obviamente, el anterior desgobierno nazisociata del caudillo iluminado Zetamierdoso el magnífico pasar por alto la posibilidad de manipular y mentir a su antojo en un tema tan "delicado" como el del dopaje en el deporte. Y entrecomillo el "delicado" porque a decir verdad a mí me la suda completamente lo que hagan estos tipejos, yo ni gano ni dejo de ganar con que un tipo vaya drogado hasta las cejas cuando gana cualquier competición. Cierto es que el idiotizado populacho español vive de Mundiales, Roland-Garroses, Fórmulas 1 y demás zarandajas. Claro, es más importante eso que tener trabajo o poder comer. Así les va.

Como iba diciendo, en un régimen tan dictatorial y manipulador como el nazisociata, nada puede escapar a las garras del lavado de cerebro. Y obviamente este maná del populacho que es el deporte profesional, tampoco. ¿Dopaje en España? Por supuesto, eso no lo voy a negar. ¿Por todas partes? Y más de las que nos creemos. ¿Están todos los que son y son todos los que están? Pues no, amigos, mucho me temo que no, que aquí se crucifica a quien interesa, y al que es intocable porque es amigo del régimen se le deja hasta pincharse en vena combinados de heroína, coca, esteroides y leche de almendra en polvo si viene al cuento. Es lo de siempre, el que comulga con el régimen es un bendito y el que se opone a él o simplemente se tiene la sospecha de que se puede oponer, a la hoguera. Hemos vuelto a los tiempos de los nazis y los judíos, denuncie a su vecino y al día siguiente desaparecerá del vecindario para pasar a residir en un maravilloso campo de concentración. Y todo por no ser zetaparista, o lo que es lo mismo, gilipollas profundo.

Vamos a analizar algunos casos sonados, ya puestos. Contador, un caso con el que todo el mundo parece que se ha volcado. ¿A favor del de Pinto? No creáis. Cansado estoy de leer en foros a cagalufos anti-españoles que ven en el ciclista madrileño una especie de referencia en cuanto a lo que a españolidad se refiere. Con ello ya directamente odian al pobre chaval hasta el punto de desearle la muerte. Muy tolerante, pacifista y gentil, algo muy propio de la buena gente, desear la muerte de otras personas a las que ni siquiera conocen de nada. Pero claro, Contador es un "facha", solamente por ser de Madrid y defender los colores de España. Personalmente para mí es un caso dudoso, todo el mundo se dopa en el ciclismo, de una u otra manera. Es imposible que una persona normal pueda llegar a esos niveles de esfuerzo, ni siquiera con un entrenamiento brutal de por medio. Si Contador se droga más o menos que otros y por eso han ido a cazarle, pues no lo sé, y a lo mejor ni el propio corredor lo sabe, teniendo en cuenta que muchas veces estos chavales lo dejan todo en manos de sus doctores. Pero de ahí a desearle la muerte, pues no sé, queridos cagalufos, me da que sois un poco hijos de puta. Pero no dais para más.

En el ciclismo todo dios toma cosas, vale, está claro. Pero en el resto de deportes también, no os vayáis a pensar. Estoy con los franceses, lo siento pero es así, la selección española es un equipo de drogadictos que ganan las competiciones porque se chutan más pirulas y mejores que muchos otros. Y no hay más que hablar. Eso sí, gabachos, que los vuestros también se meten, no os vayáis a creer. Y por si se os ha olvidado, vosotros también ganastéis un Mundial y una Eurocopa del tirón. Buenas drogas por el país galo por aquel entonces. Pero sí, los futbolistas se meten lo que no está escrito. Mucha muerte súbita últimamente, ¿no os parece? Y con autopsias nada clarificadoras, para más inri. Pero el fútbol ya sabemos que es intocable, porque si no se nos acabaría la idiotización del populacho, así que dejemos que se sigan drogando hasta la coronilla, que sigan ganándolo todo y que chavales de 23 años se mueran de repente sin mayor explicación. Total, esto es un circo, por unas cuantas muertes sin importancia no va a pasar nada, ¿verdad? Al fin y al cabo ya hubo quien llegó a la poltrona de un país después de matar a 200 personas que iban en tren, así que no es nada nuevo.

Bueno, pues he aquí que, hablando de fútbol, aparece uno de nuestros queridos intocables. Una de esas referencias nazisociatas que se supone que mea colonia y que cada vez que habla es como si lo hiciera un coro celestial. El drogadicto Guardiola. Sí, ese individuo que cuando jugaba en el Brescia italiano fue suspendido por chutarse nandrolona y condenado a siete meses de prisión en el país transalpino. Tipejo que se fugó del país en cuestión para evitar la cárcel hasta que se le concediera un indulto que le permitiera volver a entrar a Italia. No es la primera vez que hablo de esto en el blog, pero de nuevo se demuestra el tipo de modelos que proponen los nazisociatas y progretas a la juventud. Drogatas, maleantes y fugitivos, qué bonito. Pues con este personaje a los mandos del equipo que ha dominado la liga española durante la dictadura zetaparil, no se extrañen ustedes si todo el FC Barcelona va tan drogado como él o más, que con esto de que las drogas evolucionan, ahora uno se puede colocar más y mejor que cuando el sujeto en cuestión lo hacía hace ya unos diez años.

Si el tal Guardiola mea colonia y es santo de la bendición de los progretas, Marta Domínguez es todo lo contrario. Por lo menos debe de mear ácido sulfúrico, y obviamente es peor que el más indecente de los demonios que habitan en el infierno. Menuda persecución ha sufrido la atleta palentina, con registros y detenciones dentro de la más absoluta de las ilegalidades, echando su imagen por tierra y pisoteándola lo más posible. Y todo para que al final en el juicio se demostrara que nada de nada, que esta mujer es inocente de todos los cargos que se le imputaban y hasta de los que no se le imputaban. Que fue la cabeza de turco de una locura policial y judicial absolutamente premeditaba y teledirigida desde el jodido desgobierno de anormales nazisociatas. Y sin hacer nada de nada. Por las buenas, porque sí, porque a los nazisociatas no les caía en gracia. ¿Y por qué no les caía en gracia? Yo os lo diré. Porque Marta Domínguez era afiliada al Partido Popular. Su error fue que todo el mundo lo sabía, especialmente los tarados progretas y nazisociatas, intolerantes hasta la médula, que vieron a la persona perfecta para lanzar su perturbada caza de brujas. Libertad y tolerancia, manda cojones que se llenen la boca con eso semejantes hijos de puta. Pero da igual, tampoco creo que convenza a nadie con estos escritos. Para esta gentuza con decir que soy un "facha" todo arreglado. Pero ya os apañaréis, total a mí me la suda.
 
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