miércoles, 4 de julio de 2012

Un ídolo que reenganche a los progretas

Hace tiempo que un turbador pensamiento asola mi mente. En realidad, cuando aparece el PSOE de por medio, siempre el pensamiento es realmente escalofriante e inquietante, por no decir directamente aberrante, y normalmente no es sólo una idea sino varias a la vez las que asolan tu sosiego y tranquilidad cotidiana, dado el sumo grado de hijoputismo y perturbación mental de todos los excrementos humanos e inhumanos relacionados con semejante cloaca política. Pero a lo que iba, que yo creo que con analizar sólo uno de esos pensamientos al día, uno ya tiene bastante. De cualquier otra forma podría acabar tan jodido de las neuronas como los propios nazisociatas de los cojones. El caso es que este pensamiento que me tiene inquieto desde hace ya cierto tiempo vino a ser agravado ayer tras debatir sobre el mismo con un viejo amigo que, al igual que yo, ha sido expulsado de su propio país por el capricho enfermizo de los zetaparistas, progretas e hijos de puta psoístas, y ahora mismo está ganándose el pan fuera de España, donde desde luego se vive mucho más en paz y en calma que rodeado de malnacidos votantes y simpatizantes del PSOE.

Al grano. Resulta que el señor Rajoy no acaba de acabar, por así decirlo. A decir verdad al tipo le queda mucho por aprender de la estrategia manipuladora y mediatizadora de los nazisociatas. Y siendo como es el mandatario de un país de borregos e imbéciles, o manipulas, mientes y controlas los medios, o estás jodidamente perdido. Y Rajoy lo está. Poco importa la bajada histórica del paro este último mes, la más importante en 16 años, ya puede el hombre trabajar a sol y sombra y dejarse la vida por el país, lo que sea, que los malnacidos nazisociatas le van a boicotear por activa y por pasiva, con mentiras y falacias, con todo tipo de falsedades, manipulaciones y aberraciones. Y es así como de aquí a cuatro años, o seguramente antes, Mariano Rajoy pasará a la historia por ser un eterno líder de la oposición y un más que breve presidente del Gobierno de España. Es ahí donde mis pesadillas más horrendas aparecerán en todo su esplendor, con la vuelta al poder de los hijos de puta que destrozaron mi vida por completo y encima envalentonados y más perturbados e intolerantes que nunca.

Pero que nadie piense que Rubalcabrón el terrorista va a ser el relevo de Mariano el tibio en Moncloa. Lo siento por el calvito asesino pero ya está muy mayor para esos trotes y en Ferraz no gusta que, después de tanto esforzarse por manipular y mentir, uno de los suyos pierda unas elecciones generales. Así que lo que toca durante los próximos yo diría que dos años es desgastar y utilizar hasta la extenuación al inmoral de Rubalcabrón para de repente, zas, dar una nueva vuelta de tuerca a la aberración más aberrante, y colocar a un nuevo adefesio intransigente, perturbado, analfabeto, incapaz y patético al frente de la secta psoísta. He aquí, en definitiva, el pensamiento que tanto me atormenta durante los últimos tiempos, el macabro relevo que puede tener un personaje tan siniestro ya de por sí como Rubalcabrón y su ascensión a la poltrona del ejecutivo español para tortura y seguramente muerte de la mayoría de los ciudadanos.

Zetaparo era un memo, con suerte sí, pero un memo al fin y al cabo, y estoy seguro de que el perfil a buscar ahora tiene que ser alguien mucho más enrevesado y malvado. Algo parecido al travelo Pajín, que tire espumarajos por la boca, se jacte de entalegar a la gente que no piensa de la misma forma o hable de exterminar a todas las personas de sexo masculino sin ningún tipo de rubor. O quizá una maricona deleznable, tipo Zerolo, que guste de meterse en colegios a dar charlas sobre enculadas a niños de 12 años. Aunque no creo que sea ninguno de estos dos, me da que el PSOE está buscando entre sus filas a alguien nuevo, alguien que haya ido creciendo en la ideología del odio y las chaladuras mentales de los últimos ocho años. Una nueva aberración de la naturaleza que nos sorprenda a todos si no estamos ya bastante sorprendidos de que personajes así puedan existir. Alguien que, en definitiva, consiga reenganchar como nunca a todos los progretas más asquerosos a todo lo largo y ancho del país para que consideren a este nuevo engendro como un ídolo y un dios. Que insulten, maten y asolen las calles por él. Ciertamente es para quitar el sueño a cualquiera. Qué miedo.
 
Clicky Web Analytics