jueves, 25 de octubre de 2012

Idiotizamiento e hijoputez profundos

Es de tontos intentar mantener una conversación medianamente normal y decente con el típico españolito de a pie. Más bien es una misión totalmente imposible. Yo no sé si es que el brainwashed nazisociata ha sido el gran y único éxito de los ochos años de zetamierdismo o es que las neuronas de toda esa gente están realmente jodidas, pero el resultado deriva en una imbecilidad profunda que no me extraña lo más mínimo que provoque la risa burlesca del resto de naciones del mundo mundial. Que intentas decirle a uno de estos personajillos que fuera de España no hay crisis, que existen países no demasiado lejos con más puestos de trabajo que personas para cubrirlos, que el salario dobla o triplica al de España y que el nivel de vida y los precios son la mitad o incluso menos, y no, eso no es verdad, eso es mentira y eso no es así. "¿Me estás llamando mentiroso, puto españolito idiotizado de los cojones", "no, no, yo no te llamo mentiroso, pero eso no es verdad", "¿y por qué no es verdad si te lo digo yo que resido y trabajo precisamente en uno de esos países que te comento?", "pues porque no es verdad". Razones que levantan muertos, señoras y señores.

Pero de donde no hay no se puede sacar, que se suele decir. Es como otra historieta que ya está hasta copando la prensa de otros países a carcajada limpia, porque no puede ser de otra manera cuando se trata de comentar lo que acontece en España. Ahora resulta que hay protestas, muchas protestas, manifestaciones, todo dios a hostia limpia y a quejarse de todo. ¿Y quiénes promueven estas protestas? Pues los que han creado precisamente las situaciones contra las cuales se protesta. ¿Mandeeee, me lo explica usted otra vez que no computo? Esto es España, amigos. Un puñado de gilipollas e hijos de puta profundos le votan al PSOE al grito de "¡fachas no!", fomentando y dando alas a un ejecutivo de inútiles integrales y tarados mentales absolutamente incapaces que acaban por destruir la sociedad y economía del país y las vidas de sus ciudadanos. Y, ¡manda huevos!, ahora se protesta por ello, pero ojo, no contra quienes crearon la situación, sino contra otros que pasaban por allí y se encontraron en mitad del fregado. Esto es como lo de analice el problema, encuentre la solución equivocada y lleve a cabo otra solución más errónea todavía. ¿Imbéciles, idiotas o simplemente hijos de la gran puta? O todo a la vez, uno ya no sabe qué pensar.

Siempre digo lo mismo pero acabo cayendo en la trampa. No voy a hablar más sobre ese país de alelados y malnacidos que resultó ser en el que yo nací y del que se me expulsó por no comulgar con la ideología idiotizada y perturbada de los intolerantes neonazis psoístas de los cojones. Al final hablo sobre ello pero ciertamente espero que a partir del próximo post pueda cumplir mi palabra. Yo vivo ahora de puta madre en otro país europeo, y si no fuera porque problemas de salud familiares me requieren de uvas a peras en la península ibérica, no tendría que volver a un sitio tan lamentable nunca jamás en mi vida. Aquí tengo todo lo que quiero y una vida con oportunidades y felicidad, aunque eso será "mentira" para los más cerriles, borricos y gilipollas de todos los ciudadanos del orbe, los españoles. Seguid así, majos, ya os vaticino yo que mientras sigáis siendo tan estúpidos, vuestro país de mierda no va a tener ninguna solución. Y a mí me la bufa, vamos, como si empieza de una puta vez la guerra esa con la que están amenazando los cagalufos de los cojones. Moríos todos y dejadme en paz de una puta vez, coño.
 
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