
No se si por el agotamiento de intentar una quimera o simplemente porque me salia de las pelotas, pero despues de intentar mantener esta imposible conversacion, me casque un par de sidras de pera. Esta vez fue el turno de la Kopparberg, una marca de mas calidad que las que me suelo chumar habitualmente. Tengo que decir que me decepciono un poco. Demasiado fina, demasiado pija, demasiado, no se, no para bebedores, mas para atraer al personal poco acostumbrado a la susodicha bebida. Al principio realmente parecia mas un zumito de los que uno toma para desayunar que otra cosa. Es cierto que tras meterse dos botellas de medio litro, uno se da cuenta de que de zumo tiene poco la cosa, mas que nada por el mareillo que se empieza a sufrir. Pero no se, en lineas generales no me convencio esta marca, demasiado suave. Al final, y despues del litro de sidra de pera, me dio la sensacion de que me quedaba igual, me faltaba algo. Mas agresividad al gaznate, supongo. Claro que todo tiene arreglo en la taberna mas cercana.
Despues de estas dos experiencias vespertinas, darme de cabezazos contra una pared y fracasar a la hora de pillar un pedo, decidi que era el momento de dar paso a mi aficion por el celuloide. Una de esas pelis que me gustan, politicamente incorrectas y que los progretas siempre intentan censurar dentro de su inmensa tolerancia por lo ajeno. Venganza 2, Conexion Estambul, del amigo Liam Neeson. Hay que decir que este hombre es un actorazo que a lo largo de su carrera ha tenido autenticos papelones, pero al que le sienta tambien como anillo al dedo el rol de heroe de accion. La primera entrega de Venganza era un peliculon, incluso reconocido por aquellos que no frecuentan el genero, muy venido arriba sin duda por, entre otras cosas, la grandisima actuacion de Neeson. Venganza 2 es mas floja, por desgracia, pero tengo que decir que, personalmente, pase un rato muy entretenido viendola.
No es que sea una mala pelicula, pero las comparaciones son odiosas, y la primera entrega habia dejado el liston muy alto. Fallan un poco la trama y el argumento, el intento de enlace con la primera peli es bastante enrevesado y, por otro lado, tiene unos cortes de ritmo que te dejan a lo largo de todo el film con un sabor agridulce. Ahora se coge, piensas, pero nunca llega a cogerse del todo. Lo bueno es que se deja un final abierto para que haya una tercera parte, la cual ya estamos esperando ansiosamente. Pero lo mejor de estas pelis, y por lo que merece la pena verlas siempre, es por su incorreccion politica. Los malos, pero muy malos y rastreros, son mafias albanesas, de esas que campan a sus anchas por TimoSpain porque la multiculturalidad es muy buena, pero que pena que no dejen suelto por la peninsula iberica a Liam Neeson, el solucionaba el problema en veinte minutos. Por si fuera poco, la peli transcurre en Estambul, hecho que se aprovecha para mostrarnos en todo momento la bajeza de los turcos y los moracos en general y el fanatismo del Islam. Vamos, que entre todo eso, la conduccion temeraria reiterada y la cantidad de tiros que hay en el film, seguro que los putos progretas ya le han puesto una cruz. Pues que se jodan, yo creo que me la voy a volver a ver en breve. Y a disfrutarla.