jueves, 2 de junio de 2016

Una semana en Finlandia 1. Aeropuerto y Joutsa

Cuando uno va a realizar un viaje en avion temprano al dia siguiente, lo mejor que puede hacer es vigilar su alimentacion. Lo digo por experiencia. Mi vuelo en direccion a Helsinki salia a las nueve y media, pero algo mas de un par de horas antes, ya estaba yo deambulando por los diferentes retretes del aeropuerto de salida. No comi mucho el dia de antes, pero al parecer fue suficiente, que si las alubias, que si el huevo... se pueden buscar muchos culpables, pero al final la realidad es la que es. Por suerte consegui vaciarlo todo a tiempo y durante el vuelo no tuve ningun percance estomacal. Os aseguro que es bastante desagradable ir de caguetas en un avion. Y si, por si lo quereis saber, ya me ha pasado.

En fin, que a las dos o las tres de la tarde aterrizo en Vantaa, el aeropuerto internacional de Helsinki, y comienzo lo que va a ser mi andadura a lo largo de la proxima semana por el maravilloso pais suomi. Mientras espero a que me den el coche de alquiler, se me ocurre que me puedo tomar una cervecita, para ir aprendiendo algo sobre las tipicas rubias del pais. Pero siempre me pasa lo mismo con estas cosas, se me va la mano. Supongo que la simpatica camarera finlandesa tambien tuvo algo que ver. Al final, despues de dos Karhu (la lager finesa por excelencia) y un par de sidras locales variadas, empiezo a pensar que es hora de ir moviendo el culo o si no me quedo en el aeropuerto para siempre.

Entre la espera, el mamoneo y que me lo he tomado con tranquilidad, se han pasado las horas volando. Por suerte el primer hotel (por asi llamarlo) que he reservado a lo largo de todo mi recorrido por el pais durante estos siete dias, tan solo queda a unas tres horitas de conduccion de Vantaa. Por supuesto en direccion norte, y es que a lo largo de los dos proximos dias el objetivo va a ser llegar conduciendo hasta el Circulo Polar Artico. Pero ya nos ocuparemos de eso, que aun quedan muchas aventuras por disfrutar hasta entonces.

Obligada parada en un supermercado ya que, despues de telefonear al alojamiento donde hoy me voy a hospedar, me han comentado (en un ingles bastante tosco) que, aunque tienen restaurante, esta cerrado, puesto que no hay mucha ocupacion. Pero sin ningun problema me puedo hacer una barbacoa, asi que me aprovisiono de carnaza y un poco de picoteo tipico del lugar. A pesar de haber estado dos meses estudiando finlandes antes de venir aqui, mi conocimiento del idioma es bastante limitado, asi que me las veo putas para colegir lo que pone en cada etiqueta. Creo que al final me he comprado unos filetones de ternera marinada, y varios paquetitos de fiambre de reno y arenques y boquerones en bote.

Pero la mejor sorpresa que me da el supermercado de carretera esta en su seccion alcoholica. Si, sorpreson. Pensaba yo que Finlandia tenia una normativa alcoholica tan restrictiva como la sueca, donde solo se venden este tipo de bebidas en las tiendas gubernamentales, y escasean bastante, todo sea dicho. No, en Finlandia, por mucho que se quejen los finlandeses, te venden sidras y cervezas hasta en las gasolineras y los badulaques mas cutres. Para el alcohol mas duro si que tienes que ir a tiendas especializadas, los Alko, pero abundan. Y ademas, yo no quiero nada mas que birras y sidras. Y que delirio, menudo paraiso sidristico. Para mi, un amante de la sidra de pera, esto es espectacular. Cinco o seis marcas diferentes, sabores rarisimos como el arandano azul o la frambuesa... Menudo orgasmo estoy teniendo con esto de las sidras del supermercado. Vamos, que me aprovisiono, que me da que la noche va a ser larga.

Mi alojamiento, que es como una consecucion de apartamentos adosados (ni siquiera se parece a un motel), queda un poco mas al norte de la ciudad de Joutsa. Zona absolutamente rural junto a un lago, aunque con la cantidad de lagos que hay en Finlandia, lo raro seria que no hubiera uno cerca. El simpatico propietario del lugar me pregunta unas trescientas veces si necesito algo mas, pero como ya es tarde y no quiero dar por culo, simplemente le digo que se vaya a dormir, que yo me quedare con mi barbacoa y mi alcohol. Con una gran sonrisa me despide, emplazandome para el desayuno del dia siguiente, y yo voy a lo mio.

Las dos piezas de "takuumurea naudan ulkofileepihvi marinoitu" (solomillaco de ternera marinada), estan cojonudas. De lo mejor que he probado nunca. Y todas las demas mariconadas para picar tambien. Y la sidra y las birras que me he pillado para degustar ya ni te digo. En fin, que entre el cansancio y el pedo, el dia no da para mas. Pronto me tumbo en la cama y mientras intento acabarme una ultima sidra me quedo totalmente frito. Ya se sabe que el primer dia de viaje no da para mucho, pero lo que mas importa es que ya estoy en Finlandia.
 
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