lunes, 15 de mayo de 2017

Un pedo absurdo

La idea del dia de ayer, al comenzar la jornada, era ponerme tibio en casa mientras hacia dos o tres chapuzas. O tal vez ninguna, porque estas cosas muchas veces se nos van de las manos, me refiero a lo de mamar, y al final eres una puta piltrafa balbuceante que apenas si puede arrastrar los pies en direccion a la cama, o directamente caer de bruces sobre el suelo a dormir la mona. Todo esto porque tengo dos dias off del trabajo. Para que no se diga que no me organizo, el primer dia mamo como un cosaco y el segundo para sufrir la resaca. Aunque teniendo en cuenta que a estas alturas de la vida las resacas ya me duran tres dias, pues lo mas posible es que de vuelta al curro aun este sufriendo las consecuencias de una buena chuza.

Pero esto es como todo, los planes nunca salen como uno quieren, o aparecen veinte mil circunstancias que hacen que cambien. Lo primero es poner la colada, echar un ojo a papeleos pendientes y enviar unos cuantos emails. Tambien revisar que todas las reservas para mis proximas vacaciones estan confirmadas y tengo todos los papeles necesarios. Aun quedan mas de dos meses, pero hay que ser previsor. Para los curiosos, tengo pasajes para Svalbard, si, que ya se que no teneis ni puta idea de donde esta. Mira, abrid google maps, intentad ir hacia el norte, y donde se acaba el mapa, ahi esta Svalbard, el ultimo pedazo de tierra habitada (en su mayoria por osos polares) antes de llegar al Polo Norte. Bueno, que puedo decir, ya estoy hasta los cojones del tipico rollo de intentar ir cada vez mas al norte, que si Islandia, que si Finlandia, batiendo siempre mi propio record. A la mierda, esta vez fijo que ya no voy a poder ir mas al norte a no ser que me salga de la puta bola del mundo.

Lo siguiente es comprar la gasolina etilica para el resto del dia, de paso algo para comer y, ahora que recuerdo, varios pares de calcetines, que ya no me quedan ningunos de los cuales no se me salgan los dedos. Siempre pasa que uno va a comprar dos articulos de mierda y sale con cuarenta, y lo peor es que fijo que me he olvidado algo que realmente necesitaba. Pero el champu y el salmon tenian tales ofertas que era complicado no meterlos en la cesta. Eso si, de lo importante no me he olvidado, una botella de vino tinto portugues, una caja de sidras de pera y un par de licores aleatorios para rematar la faena. Lo del vino merece mencion aparte, ultimamente estoy retomando el tema de los tintos, a pesar del pedal que pillo con ellos. En particular este Douro, que probe por primera vez en mi viaje a Madeira y que me parecio uno de los mejores tintos que he probado jamas. Y ahora, que suerte, lo encuentro al lado de casa. Si es que uno intenta no beber, pero el destino te persigue.

Al llegar a casa me encuentro con Tam, mi vecino, al acecho. Ya escribi hace tiempo algun post sobre el. El menda esta retirado y no hace mas que estar en el patio de atras con su hobby preferido, sus palomas. Una excusa perfecta para estar todo el dia fuera de la casa cotilleando a todo el vecindario. El mismo se define como el 'Al Capone' del barrio. Pero es un puto pesado. Cuando te pilla por banda, puede ser para tres horas. Cierto dia que sali a tirar la basura en calzoncillos y en camiseta con cero grados de temperatura el menda me engancho durante las susodichas tres horas. No fue agradable. Hoy solo han sido cuarenta minutos de hablar sobre mierdas sin sentido, pero los congelados que llevaba en la bolsa ya han dejado su estado de congelacion hace rato.

Hora por fin de empezar el mamoneo mientras enciendo los fogones y me dispongo a preparar un arrocito para comer. No se que cojones me habra cruzado por la mente pero empiezo por el final, o sea, los licores. Chupo tras chupo, al cabo de media hora estoy completamente doblado. No se ni como cojones acabo el arroz, al salir de la cocina reboto de pared a pared por toda la casa. Voy jodidamente mal. Voy a comer a ver si me baja el pedo. Me pongo la serie que estoy viendo ultimamente, lo bueno es que me engancha bastante, Fortitude, no se si la habreis visto pero es una especie de policiaco ambientado, curiosamente, en Svalbard, aunque con los nombres de los lugares cambiados para hacerla un poco mas de ficcion. De verdad que os la recomiendo.

Despues de verme tres capitulos y dar cuenta de dos raciones de arroz, mi pedo no baja. Me jode porque cuando veo una peli o una serie doblado, luego no me acuerdo de lo que acontece en ella. Ya deben de ser las cinco de la tarde y me tumbo un rato en la cama mientras el sol me da en toda la cara. Asi no voy a poder dormir ni en broma. Por suerte en breve empieza el futbol asi que me pongo la radio para entretenerme mientras intento fijar la mirada en un techo que no para de dar vueltas y vueltas. Asi paso unas muy productivas tres horas. Pero ya se sabe que en la vida del ser humano no todo va a ser aprovechar el tiempo. Me encuentro bastante mas despejado asi que dejo la posicion horizontal y me bajo a la cocina a ver si empiezo a planear lo que me puedo hacer de cenar.

Abro la nevera y me veo una caja de sidras. Si, tambien hay comida, pero yo solo veo las sidras. Pues me voy a cascar una. De repente ya no voy pedo, no estoy mareado, no tengo hambre... aun asi empiezo a hacer la cena. Es de esta manera como la gente engorda, comiendo por inercia, simplemente porque es la hora y sin tener ni pizca de hambre. Ya voy por la segunda sidra, como quien no quiere la cosa. La cena va a consistir en haggis, chips, bacon y un huevo frito. Ya se que eso pega mas como desayuno, pero es por aprovechar restos que pululan por la nevera. Tercera sidra, creo que empiezo a ir a tono otra vez porque estoy friendo queso en lugar del huevo que tenia en mente. Bueno, que ya tengo la cena, voy a abrirme otra sidra para acompañar.

Me veo otro capitulo de Fortitude. Creo que la idea era ver otros dos o tres pero por lo visto me ha vuelto a subir el pedo. La puta serie se enreda demasiado para alguien que va tan doblado como yo. De hecho no recuerdo como cojones acaba este capitulo, por suerte al empezar el siguiente siempre te hacen un flashback del anterior. Debe de ser medianoche y me despierto sobre la cama, en pelota picada y balbuceando, luz encendida, vaso de sidra tirado en el suelo. Al final este pedo absurdo no ha estado nada mal, y lo mejor de todo es que aun no he tocado la botella de vino tinto portugues. Mañana me espera otra buena jornada pues.
 
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