lunes, 18 de diciembre de 2017

41 grados

Os preguntareis que cojones hago yo aqui, escribiendo en esta macabra bitacora que a estas alturas ya no lee nadie a excepcion de cuatro perturbados. Deberia de estar trabajando, como todo el resto del mes, doce horas al dia, todos los dias de diciembre. Algo falla. Bueno, la solucion es facil, hace un par de dias estuve bastante cerca de irme al hoyo, casi sin darme cuenta, pero son esas extravagantes enfermedades virales que de repente aparecen en tu cuerpo sin previo aviso, te tumban, y si por una de aquellas tienes mala suerte, te vas directo al otro barrio antes de que ningun doctor pueda siquiera advertirte de que estas muy mal y necesitas cuidados especiales.

Pues asi ocurrio. Al cabo de dos horas de iniciar mi atareada jornada de sabado, mi cuerpo comenzo a sentirse debil y mi mente sufrio un bajonazo que realmente hacia muy complicado mantenerme despierto, consciente y en pie. Al poco empezaron los sudores, las cagaleras, los vomitos (hasta de agua) y el no poder ingerir absolutamente nada. Aun asi, me mantuve en mi puesto hasta acabar la jornada a las diez de la noche. Y ya esta, porque justo a esa hora, cai de rodillas al suelo y ya no me pude mover mas. Un par de colegas de trabajo me tuvieron que ayudar a salir del lugar y cambiarme de ropa, y se aseguraron de que podia llegar a mi coche. Al parecer el aspecto que yo ofrecia en aquellos momentos no era el mas saludable posible.

Tambien manda cojones que me dejaran conducir. No recuerdo haber llegado a casa, ni llegar hasta la cama, ni meterme en ella, ni nada por el estilo. Debi de estar durmiendo unas quince horas seguidas, porque me levante muy tarde. Eso si, la noche la pase entre delirios, pesadillas muy extrañas y constantes visiones. Cuando finalmente desperte, creia encontrarme mejor, pero al querer acercarme al retrete me di cuenta de que apenas si podia caminar y la calentura en mi cabeza era algo fuera de lo normal. No me quedaban mas cojones que acercarme a un servicio de urgencias. Asi que me arrastre, literalmente, hasta el coche, me meti dentro (por suerte en un coche uno va sentado) y llegue hasta la Royal Infirmary, que queda a unos quince minutos de conduccion de mi domicilio.

Bueno, el resumen es que tenia mas de 41 grados de fiebre. A punto de llegar a lo que se viene en llamar hiperpirexia, que si os soy sincero no suena como algo precisamente saludable. Y al parecer asi habia sido desde el dia anterior en que esa subita enfermedad habia aparecido en mi cuerpo. Tipico de los medicos, preguntarme por que cojones no habia ido antes y si era consciente de que unas decimas mas de fiebre y mi cerebro estaria achicharrado y yo de camino al infierno (porque al cielo a estas alturas lo dudo). Pues oiga, tenia que trabajar. El tipo se echaba las manos a la cabeza sin conseguir explicarse como cojones no solo era capaz de tenerme en pie y estar consciente, sino que ademas habia estado trabajando en esas condiciones. Pues muy facil, colega, te lo voy a resumir en una frase, YO NO SOY UN PUTO COMUNISTA. Los vagos, progretas y caraduras estan en otro sitio, mas al sur, todos sabemos donde.

Tambien suele pasar que los medicos, sobre todo en los servicios de emergencia, se toman su tiempo para averiguar que cojones te pasa. Hasta el punto de que me fui sin ningun diagnostico. Eso si, un par de pastillitas y la fiebre reducida a menos de 38. Casi como nuevo. Dicen que cuando uno sobrepasa los 41 empieza a tener alucinaciones, delirios y visiones de lo mas aberrante. Pues aparte de la perdida de memoria e inconsciencia que sufri, os puedo asegurar que todos esos sintomas son ciertos. Vamos, que dejeis las drogas y el alcohol, tener fiebre alta es mucho mas barato y los efectos mucho mas espectrales y macabros, donde va a parar.

El caso es que en emergencias no me dijeron que tenia. Mi medico habitual, al cual llame esta mañana, me quiere dar hora para dentro de dos semanas. Esto quiere decir que, tras 48 horas, y practicamente restablecido por completo, me voy a quedar con las putas ganas de saber que cojones casi acaba conmigo. Lo que es seguro es que mañana pienso volver al tajo. Se acabo hacer el vago en casa. A terminar el mes como es debido, dando el callo. Si esta mierda no me ha matado es que todavia me queda bastante camino por recorrer. Lo siento, cabrones de mierda, voy a seguir dandoos por el culo con mis tediosos escritos. Mala suerte, que os jodan.
 
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