lunes, 2 de agosto de 2010

El Piolín Blanco es un chulo de mierda

Cuánto tiempo sin mencionar a semejante bazofia humana, pero ya sabía yo que al final el Piolín aparecería para ofrecerme su típico minuto de gloria y animarme un poquito la semana. Como en los viejos tiempos, estelar, de profesión insultador, de estudios cero a la izquierda. Así apareció este fin de semana el subministro de fomento y agitador de régimen (clavadito a Goebbels), nuestro estimado Piolín Blanco, el hijo de puta en todo su esplendor. Para abrir boca, un poco de mierda babeante cayendo por esa lengua y esos dientes de hiena malparida, insultos sin ningún tipo de justificación hacia Mariano Rajoy, simplemente porque le apetece y así disfruta. Es lo que tienen estos nazisociatas de mierda, sobre todo los más exaltados, como es el caso de este imbécil profundo, que cuanto más escupen espumarajos por su boca insultando al prójimo, más realizados se sienten. Sí, a mí también me gusta insultar, especialmente a toda esta cuadrilla de progretas nazisociatas indeseables, pero como más realizado me sentiría sería mandando a toda esta gentuza al paredón de una puta vez.

Aunque lo mejor de la performance de esta babosa chirriante, como casi siempre, fue su chulería y prepotencia baratas. Un tío que no pudo pasar ni de primer curso de carrera por sus propios méritos, que se debe de pensar el tío más culto y preparado de todo el planeta. Llega el menda y con dos cojones pide explicaciones a los controladores aéreos para que digan por qué están en pie de guerra contra él y su jodido subministerio. Este tío es tonto, pero profundo, aunque más tontos son los imbéciles y anormales que todavía a día de hoy siguen votando a un PSOE que incluye a botarates de este calibre en sus listas. No sé, Piolín de los cojones, a lo mejor es que quieres mandar a todos los controladores de España a la puta calle a morirse de hambre como ya habéis hecho con la mitad de la población y encima hasta deseas que te aplaudan y te den palmaditas en la espalda. Sí, ya sé que en este país todavía queda mucho gilipollas que no tiene ni un mísero chusco de pan para echarse a la boca y aún así le votaría a tu puto partido de mierda, pero mira, resulta que no todo el mundo es así y lo normal es que si tú jodes a alguien pues se enfade contigo. ¿O es que te crees protegido por una especie de aureola celestial, puto cabrón de mierda? Excremento, basura, malnacido, puto Piolín baboso de los huevos.

Bueno, después de casi una semana ya me he desahogado con este hijo de perra, aunque no sé por qué pero siento que me quedo corto. Creo que hasta cosiéndolo a balazos me quedaría un regustillo amargo, lo mejor es torturarlo, que sufra como nos están haciendo sufrir a todos los españoles estos hijos de puta nazisociatas. Aunque alguien que no tiene ni cerebro ni corazón no creo que jamás pueda llegar a pasarlo tan mal como nosotros. El caso es que llevo retirado de esto del blog bastantes días. A lo largo del verano no voy a poder escribir todo lo que quisiera, aunque tampoco es que tenga muchas ganas viendo la cantidad de imbéciles que pululan por un país que considera que como hemos ganado el Mundial y el Tour, ya podemos seguir votando a Zetaparito y que nos siga dando por culo más y más. Pero a lo que iba, puesto que me he quedado desconectado de la red hasta mediados de septiembre y, salvo apariciones estelares cuando vaya a visitar los ordenadores habilitados para mendigos y vagabundos en mi ciudad, y alguna otra ocasión especial, poco podréis leer de las andanzas y los pensamientos del vikingo macabro. Pero tranquilos, que en breve emigro de este infierno y volveré a la carga, seguramente mucho más despejado sabiendo que la espada de Damocles sujetada por este desgobierno tiránico ya no se cierne sobre mi cabeza por el mero hecho de existir. En fin, que nos vemos en breve, colegas. Un saludo a todos.
 
Clicky Web Analytics