Y ya van tres. El campeón de Pinto, Alberto Contador, se anota su tercer tour de Francia a pesar de la rabia que esto supone a muchos, algunos de ellos desgraciadamente incluso compatriotas suyos. Éste sí que es un deportista ESPAÑOL con todas las letras y un campeonísimo de tomo y lomo. No puedo decir más que me sentí realmente emocionado cuando vi que ante el himno español que sonaba en los Campos Elíseos en su honor, Alberto se descubrió la cabeza y se puso la mano en el corazón. Eso no es ni ser facha ni veinte mil zarandajas más que los progretas de mierda ya se estarán inventando por ahí, no señor. Eso es amar a tu país y sentirte orgulloso de tu nacionalidad y tu bandera, como pasa a lo largo y ancho del mundo en todas las naciones menos en ésta por parte de unos cuantos gilipollas profundos. Y Contador tampoco se colgó una bandera de la Comunidad de Madrid ni el escudo de su pueblo, mostró orgulloso la bandera de su país, España, algo que unos cuantos futbolistas de nuestra selección nacional que tantos elogios han recibido parece que son incapaces de hacer. Muchas gracias, Alberto Contador, por hacernos sentir orgullosos de ser ESPAÑOLES, le pese a quien le pese.La parte negativa de esta gran victoria en la ronda gala, una vez más, por parte de la patética TVE, la cadena del régimen, de los enchufados chupabotas y de los inútiles puestos a dedo en puestos de trabajo simplemente por rendir pleitesía al dictador nazisociata Zetaimbécil y sus secuaces. Fallos de conexión lamentables, microfonía que perdía el sonido, imágenes que no entraban y, por supuesto, que no falte, el mierdoso político representante del régimen al que se otorga carta blanca durante la retransmisión de la última etapa para lanzar su propaganda barata y chabacana del régimen neonazi que a día de hoy desgobierna España. Un secretario de Estado para el deporte que da pena, lástima, como todo el ejecutivo. Mendigando su presencia en el mismísimo pódium del Tour (¿qué coño pinta ese tío ahí?), haciéndose la foto con el campeón y atribuyéndose los méritos, tanto él como todo el desgobierno, de la victoria de un chaval al que cuando no gana se le tiene perdido en el olvido de alguna carretera de algún lejano país. Qué asco de hipócritas nazisociatas de mierda.
Salvo de toda esta quema en TVE a los entrañables Delgado y De Andrés, encargados de retransmitir el poco ciclismo que la manipulada cadena desgubernamental nos ofrece en su parrilla a lo largo del año. El día que estos dos profesionales como la copa de un pino se decidan a hablar, seguramente temblará alguien, porque eso de que les manden a un país a tomar por culo para que luego los responsables de esta cadena de mierda no pongan ni un minuto de ciclismo, no creo que les haga ni puta gracia. Aunque sabiendo de los métodos de esta gentuza que nos desgobierna, lo más posible es que antes de hablar se los cepillen. Un aplauso, pues, para ellos. Pero del resto no salvo a nadie, y menos al inútil integral (perdón por no saber el nombre de semejante engendro, pero tampoco me voy a molestar ni en buscarlo) que se dedicó a realizar las entrevistas junto a la línea de meta y al pódium. Así que "Alberto Contador ha hacido historia". Me imagino que éste habrá estudiado en la misma universidad que le dieron el título de hijo de puta a Zetaparo o el de insultador profesional al Piolín Blanco. La mierda nazisociata en su máximo apogeo. Cambiando de tema, y para terminar, este verano el vikingo va a escribir poco, no os asustéis, pero es que estoy tan hasta los cojones que prefiero encerrarme en casa a jugar a la playstation antes que salir a la calle o encender la caja tonta y ver cómo está el país y lo gilipollas que son sus ciudadanos. Hale, a pasarlo bien en el monte o en la playa. Dasvidania.
