jueves, 9 de septiembre de 2021

Experiencia abrasadora en Skegness. Dia 1

Skegness. Posiblemente ni os suene de nada ni tengais ni pajolera idea de como ubicar este lugar en un mapa (y sabeis que es un lugar porque os lo acabo de decir). Ni aun con un mapamundi delante sabriais decir en nacion del planeta se encuentra. Bueno, quiza os subestimo y alguno hasta me suelta de memoria la longitud y latitud precisa del lugar, pero vamos, que me apostaria un par de cervezas a que no. Y ya sabeis lo mucho que aprecio yo el jugo de cebada. Claro que si fueseis una persona residente en Inglaterra y ya con una medianamente avanzada edad, fijo que me lo localizariais a la primera. Y es que la villa en cuestion fue un destino turistico de playa de los que mas boom tuvo en toda la nacion inglesa hace ya unas cuentas decadas. Se dice que el lugar, con el exodo de muchos de los habituales turistas de la zona a otros paises europeos para sus vacaciones, fue poco a poco devaluandose, yendo a menos y cayendo en el olvido. Bueno, pues para eso estoy yo aqui, para traerlo de vuelta a vuestra jodida memoria. Y por cierto que en breve nos vamos a dar cuenta de que el sitio ni esta devaluado ni pollas en vinagre. Esta de pelotas y lo vamos a disfrutar de la manera que nosotros mejor sabemos... ya me entendeis.

Pero empecemos por el principio, sin prisas. Dejamos nuestra querida Glasgow a las nueve de la matinal, ya sabiendo que tenemos por delante seis horas de conduccion hasta llegar a nuestro destino, ubicado en la costa este de nuestro no demasiado estimado pais vecino del sur. Y lo que siempre me pasa al cruzar la frontera, hay cosas que no fallan, porque es ver el puto cartelon con la bandera inglesa dandome la bienvenida a su territorio, y me empiezan a entrar unas tremebundas ganas de cagar. Cagarme en todos los putos ingleses, supongo. Pero por esta vez hago caso omiso a las advertencias intestinales y decido seguir manejando mi vehiculo en direccion sudeste. Al fin y al cabo, me voy a pasar unos cuantos dias rodeado de ingleses y mas vale que me vaya acostumbrando. O eso o no me despego de la taza del vater. Aunque ahora que lo pienso, ahi sentado tambien se puede mamar cerveza... En fin, al meollo.

Una vez dejo la M6, que es la autovia que conecta Escocia con Inglaterra, empiezo a concatenar trozos de diferentes autovias y a bordear localidades tan emblematicas como Leeds, York o Hull, todo con el objetivo de ir acercandome a esa costa este y a la remota (sobre todo por las carreteras de mierda que acaban llevando hasta ella) poblacion de Skegness. La ultima hora y pico me toca ya hacerla por vias secundarias que atraviesan diversas y sordidas aldeas e incluso alguna que otra zona militar que da bastante mal rollo. Lo curioso es que en todo este transcurrir de puebluchos no veo ni un solo pub. No me jodas. Y eso que la sed ya aprieta y me molaria hacer una paradita en algun lugar al azar antes de llegar al destino para ir refrescando el gaznate un poco. Pues es imposible. Y ojito porque la peor de mis pesadillas se empieza a hacer realidad. Mira que he leido en el reporte del clima que se avecinaba una ola de calor, pero yo vengo todo confiado y... vamos, que ya sabeis lo poco que me va el clima simiesco. Pues es hora de empezar a sudar. Y la sed aprieta. Y no hay pubs. Me cago en la puta Inglaterra.

Con la lengua colgando, finalmente llego al apartamento que me he pillado por un precio irrisorio para los proximos dias, a tan solo dos calles de la playa y con tienda etilica y un par de pubs a unos pocos metros. Soy todo un experto en localizaciones. Eso si, el alojamiento en si, aunque sacia todas mis expectativas y requerimientos (o sea, cama, cagadero y nevera, soy un tio simple), es de lo mas tetrico. Nadie me recibe y no hay recepcion. Dando vueltas por la propiedad, me encuentro a un negro mamandose una chela en el jardin trasero. Le pregunto, pero el pavo me dice que solo habla frances. Joder, si que he llegado lejos conduciendo. Medio desesperado, empiezo a buscar un numero de telefono al que llamar para ver que cojones pasa, cuando el moreno aparece ante mi y me presta su celular, que ya esta en comunicacion con alguna especie de recepcion central o algo asi. Un tio con acento arabe me dice que llega en tres minutos y me lo soluciona todo. Ahora resulta que no he llegado a Francia, sino a Abu Dhabi. Ya decia yo que hacia calor.

A pesar del ligero caos de infraestructura para el check-in, lo cierto es que los tipos resultan ser muy amables y me lo dejan todo perfectamente resuelto. Bueno, pues... ahora si. Vamos a por la primera del dia, que ya son mas alla de las cuatro. Me acerco al paseo junto a la playa, desde el que no se ven ni la arena ni el mar de tantas putas atracciones, bares y mierdas raras que hay entre el paseo en si y la susodicha playa. Para llegar desde mi apartamento a este punto, cruzo un pequeño parque donde hay unos tipos escoceses (por fin algun compatriota) haciendo una actuacion con musica del rollo marineros y piratas. Consigo hablar con uno de ellos para informarme del nombre de la banda y demas, y el tio me dice que aunque alguno vaya vestido con kilt escoces, cada uno es de un padre y una madre. Este, concretamente, es de Chipre. Vaya movida rara. En fin, que me despido rapido porque tengo mucha sed y... ya, lo consegui. Me siento en una terracita y CHELA.

Ahora ya me siento mucho mejor. Tranquilamente vuelvo al apartamento a cambiarme, puesto que aun voy con la ropa llena de mierda y sudorosa de la larga conduccion, tanta era mi prisa por mamar, y me decido a buscar un sitio para cenar algo. El Trawler's Catch dicen que es el fish & chips mas popular de toda la villa, tambien en el mismo paseo junto a la playa. Logicamente esta a parir y hay una cola que parece que vaya a ser para dos horas. Tengo hambre y sed, asi que busco otro local random en la misma zona y acabo en un pub de estos enormes, tipo corporacion, que no es nada del otro mundo pero esta bastante mas vacio y me sirven en dos segundos. Y aqui viene el error de la noche. Me pido mi fish & chips (que por cierto esta asqueroso) y un par de chelas, y entonces comienza el partido de futbol de la seleccion de Inglaterra. El puto pub se llena de hijos de puta hooligans ingleses y me empiezan a dar la nochecita. Acabo tan hasta los huevos de toda esta panda de retrasados que, con los nervios, la segunda chela, casi llena, se me cae de la mesa y monto el escandalo padre. Eso si, sin decir nada, y puesto que ya he acabado con mi cena, tomo las de Villadiego y me largo del lugar dejando alli todo el estropicio y a todos los jodidos hooligans hijos de mala madre. Que os jodan, ingleses de mierda.

Pero no estoy enfadado, sino sediento. Y es que hasta ahora, y despues de todo el viajecito de las narices, no he podido mas que beberme dos pintas y un trago de la tercera. Menos mal que justo en este momento cambia mi suerte y cometo el primer acierto de todas estas pequeñas vacaciones. El Churchill's es el pub mas cercano a mi alojamiento. Justo cuando ya pensaba en pasar el resto de la noche tristemente encerrado en el apartamento e irme a dormir temprano, me cuelo en este local con decoracion dedicada al carismatico Primer Ministro britanico durante la Segunda Guerra Mundial. Individuo que, todo hay que decirlo, me cae como una patada en los huevos porque era un autentico hijo de la gran puta. Pero esa es otra historia que algun dia contare. De momento entro en el lugar con reticencias, que rapidamente me son solventadas con la presencia tras la barra de una camarerita inglesa muy simpatica, encantadora y de bastante buen ver. Gracias a ella, descubro una cerveza llamada Worthington's que esta realmente de pelotas. Y logicamente me casco tres. Ahora si que empiezo a sentirme bien de verdad.

Reservandome para las proximas jornadas, decido despedirme de la camarera hasta el dia siguiente. Pero ahora que ya empiezo a ir entonado no me voy a ir a dormir. Asi que hago una pequeña excursion hasta la cercana tienda etilica (todo esta en la misma calle) y me pillo provisiones para subirmelas al apartamento. Por suerte el sol ya ha caido y yo ya puedo emprender una de mis aficiones favoritas en estos casos. Salirme al balconcito a mamar y ver pasar al personal (sobre todo a las jovencitas, para que nos vamos a engañar).Y asi acaba esta mi primera noche en Skegness, mamando chelas hasta caer rendido sobre la cama. Eso si, por alguna extraña razon, pronto me doy cuenta de que tengo un insomnio brutal y no puedo pegar ojo en absoluto. Debe de ser que esto de dormir en Inglaterra es algo que mi cuerpo no tolera. Lo que me faltaba.

 
Clicky Web Analytics