miércoles, 6 de julio de 2011

Son muy hijos de puta

Lo son, los nazisociatas son la peor calaña que uno se pueda encontrar en la faz del planeta. Ya no sólo es que sean unos tarados mentales, unos perturbados merecedores de psiquiátrico sin remisión, unos sinvergüenzas absolutos y unos completos inútiles, incompetentes, incultos y burros profundos, es que encima la maldad es su seña de identidad. Les gusta hacer el mal y joder las vidas de los demás por puro placer, digno de unos soberanos hijos de la gran puta, y después su mayor afición es reírse a carcajada limpia. Pero como España es un país de idiotas profundos, se toleran esas risas, se tolera esa maldad, se tolera absolutamente todo lo que hacen esos incompetentes, y encima hasta se les apoya y se les defiende. ¿Inconcebible? Realmente no, en un país de gilipollas lo que suele pasar es que el más gilipollas es el que acaba desgobernando los destinos del resto de gilipollas, y encima los muy bobos les van a aplaudir y alentar como subnormales profundos que tienen ni puta idea de lo que se les presenta ante sus narices. España es patética.

El caso es que los hijos de puta nazisociatas demuestran su hijoputez congénita en cuanto tienen ocasión, total, como a la gente le gusta ser desgobernada por hijos de mala madre, pues mejor que mejor, hacen gala de ello, se enorgullecen de ser una pandilla de boñigos malolientes. Les encanta jugar con los muertos, o con los vivos que ellos convierten en muertos como en marzo de 2004. Pero sí, su obsesión enfermiza con los muertos ya supera los límites de la necrofilia. A ver si va a resultar que todo el vicio de Zerolín y demás engendros va por ahí. Cualquier día legalizan los matrimonios con féretros o alguna nueva aberración de esa índole. El caso es que ahora una de sus últimas aficiones es esconder los muertos que se producen en las carreteras. No sé si los tirán más allá del arcén, desaparecen en los hospitales, en la morgue o en los cementerios, pero el asunto es que hay más fallecidos en la carretera según los atestados de la policía que según la DGT. ¿Cómo se come eso? Pues o que alguien es muy inepto y no sabe ni contar (lo cual tampoco es de extrañar tratándose de enchufados del PSOE) o bien lo que acontece es que una vez más este desgobierno de ratas, hienas, babosas y sabandijas nos está mintiendo con la más absoluta de las caras duras.

Y como España es el país de los idiotas, ya lo he dicho antes, lo sé, pero no me canso de repetirlo, el intento de lavado de cara por parte del PSOE post-Zetamierdoso hasta parece que va a surtir efecto y todo. O sea, que tenemos hijoputismo para largo y tendido en España. El sucesor Rugalcabrón ahora suelta con la más tranquila de las tranquilidades que los más de cinco millones de parados que hay en el país se van a esfumar por arte de birlibirloque. Y los palmeros lunáticos a aplaudir, toma ya. Teniendo en cuenta quién es este pajarraco, faisán no, PAJARRACO, y cuáles son sus métodos, ya me imagino cuál va a ser el método para hacer desaparecer a los desempleados de España. Oiga, como en los tiempos de Hitler, si tiene usted un vecino que está parado o tiene sospechas de que puede estarlo en breve, denúncielo a la policía del régimen. Cualquier noche, con alevosía y premeditación, entrarán en el domicilio del desempleado (si es que tiene, claro, si vive en la calle directamente dos tiros) y lo harán desaparecer como hacía el hijo de perra de Carrillo con los inocentes que se cepilló por puro placer en Paracuellos. Pues sí, son muy hijos de puta, pero ¿a qué os mola españolitos? Pues seguid votando PSOE, coño.
 
Clicky Web Analytics