Hemos leído y oído tantas veces que el sistema electoral español debe de ser cambiado, que ya casi hasta nos parece una cantinela habitual que vamos a tener hasta el día que nos muramos. Y por supuesto nos moriremos sin que nada haya cambiado, así es España. Evidentemente soy partidario de que quien más votos tenga, más representantes se lleve, y todo de forma equitativa y justa. Del mismo modo opino, aunque esto es ya rizar el rizo y sé que jamás se podría llevar a cabo porque hay demasiados intereses mamones de por medio, que las abstenciones y votos en blanco también deberían de tener representación parlamentaria. Sillas vacías y unos cuantos menos a chupar del bote.A mí modo de ver, y al de muchos, supongo, el gran problema de este lamentable sistema electoral que existe en España es el de los partidos nacionalistas. Todos lo sabemos pero nadie hace nada. PNV, CiU, etarras e incluso partidos residuales a los que votan cuatro payasos, siempre son los grandes beneficiados. Otra pregunta sería qué cojones hacen presentándose a unas elecciones generales ESPAÑOLAS partidos que no quieren ser españoles, pero bueno, contradicciones de gentes con pocas luces en las que no vamos a entrar ahora. Los grandes perjudicados de todo esto, los partidos medianos y pequeños que se presentan a nivel nacional. No sólo IU y UPyD, que son los que más graznan y vociferan. Estoy seguro que muchas formaciones que algunos ni conocen obtendrían representación parlamentaria si otro gallo cantara. E incluso me atrevería a decir que con un cambio en el sistema electoral, muchos votantes se plantearían el escoger la papeleta de formaciones en principio con pocas posibilidades pero que ganarían muchos enteros. Sí, señores, con un cambio en el sistema electoral que hace mucho que se reclama a gritos, todo funcionaría mucho mejor en España, o cuanto menos sería más democrático. Pero esto es como hablar con un muro.
También es verdad, y esto es lo más patético, y por ello no podía dejar de comentarlo en el blog, que después de las últimas elecciones generales, no se ha hablado del cambio en el sistema electoral porque a ciertos partidos les haya molestado el hecho de que los nacionalistas consigan más representación que ellos. No, ahora de lo que se protesta es de que el PP, gracias a ese sistema, tenga mayoría absoluta. E incluso hay quien protesta, en su imbecilidad total, diciendo que el PP ha ganado gracias a ese sistema. Pues no, becerros palmeros e idiotas contumaces de siempre, el PP ha ganado porque Zetamierdoso y su gabinete eran unos putos inútiles, que aún lavando el cerebro y queriendo adoctrinar a la gran mayoría del populacho español, ni así han conseguido ganar, por torpes, burros, incapaces y perturbados mentales. Y no hay más.
Bueno, sí que hay más. Es muy triste que sólo se proteste contra este injusto sistema electoral porque gana el PP. Da la sensación de que estábamos de pelotas con el PSOE en la poltrona y que el cambio de ejecutivo ha sido un accidente terrible. Pues oigan, qué cojones, si eso es cierto y lo hemos pasado peor en un mes con el nuevo gobierno que en casi ocho años con las perturbadas aberraciones de Zetahijodeputa y compañía, abogo por una solución inmediata. Que dimita de inmediato el actual ejecutivo de Mariano el tibio y se vayan todos a sus casas a tumbarse en el sofá y que vuelva con carácter de urgencia el desgobierno de Zetacabrón con sus mejores perlas al frente, el Piolín Blanco, el travelo Pajín, la entalegahombres Aído y hasta la vicebicho, que la echamos mucho de menos. ¿Estáis ya contentos todos, capullines?
Fuera de idioteces, de lo que se tienen que preocupar estos partidos medianos o pequeños, no es de que gane el PP o de que los nacionalistas saquen más representación que ellos con menos votos. Es grave, sí, pero mira, mucho más grave es que todavía haya siete millones de auténticos perturbados mentales e hijos de mala madre varios que parece que disfrutan de forma inhumana y malévola con todo el mal y todas las vidas que ha destrozado el PSOE y le siguen votando. Eso es lo más GRAVE. Y, queridos pequeños y medianos partidos, si este fuera un país normal y esos siete millones de malnacidos tuvieran cerebro en vez de un boñigo que sólo les sirve para crear maldad, veríais como todos esos votos se repartían entre vosotros y teníais la representación que realmente os merecéis. Pero como siempre, las soluciones en España llegan tarde y mal, cuando no nunca y fatal. Aunque en realidad bien poco se puede hacer mientras esos siete millones de hijos de puta sigan existiendo, bien poco.
