Fascista: 1. adj. Perteneciente o relativo al fascismo. 2. adj. Partidario de esta doctrina o movimiento social. 3. adj. Excesivamente autoritario.
Anda que a mí esta tercera opción me recuerda a alguien que tenemos empoltronado en Moncloa y por extensión a unas cuantas de sus subministras feminazis y a algún que otro fomentista con cara de pájaro de dibujos animados. Incluso si me pongo hasta podría aplicar el adjetivo en cuestión a la totalidad de las leyes, normas y decretos creados por esta pandilla de hijos de mala madre que tenemos en el actual desgobierno y encajarían de lleno con la definición.
Pero voy a seguir paseando por el diccionario, coño, que me empieza a gustar la cosa, a ver, a ver:
Fascismo: m. (Del ital. fascio y éste del lat. fascis, haz) 1. m. Movimiento político-social, en particular de juventudes organizadas en milicias bajo el símbolo de las fasces romanas. Se produjo en Italia después de la Primera Guerra Mundial. Benito Mussolini fue su fundador. 2. Doctrina del partido político italiano de este nombre y, por extensión, de cualquier movimiento político autoritario y ultra-nacionalista. 3. Actitud autoritaria, violenta y dictatorial.
Bueno, veamos que aquí ya hay demasiada miga. No he visto por este país últimamente a demasiadas juventudes que porten el símbolo de las fasces romanas, más bien a ninguna, ni estamos en el período de entreguerras, y además hasta creo recordar que Mussolini ya hace mucho que está criando malvas, así que, casi que para la actualidad, vamos a rechazar la primera de las definiciones. El que la quiera aplicar en ese sentido, mal aplicada la tiene.
Sobre la segunda, pues hombre, la verdad es que el partido político italiano de ese nombre también hace mucho que pasó a mejor vida, pero no deja de ser interesante que se defina como "fascista" a cualquier movimiento político autoritario y nacionalista a ultranza. Joder, pues partidos que defienden el nacionalismo irracional hasta sus últimas consecuencias y de la forma más autoritaria posible, tenemos unos cuantos en España. Y me da que se lo tendrían que hacer mirar porque precisamente toda esta caterva de pro-terroristas pro-independentistas vascos, gallegos y cagalanes son los que luego se llenan la boca por ahí llamando fascistas a todos los que no piensan como ellos y no les dejan llevar a cabo todas sus, ahora sí y con toda la razón, FASCISTAS actuaciones. Al psiquiatra, majos, que falta os hace.
Y sobre la tercera definición de "fascismo", os la recuerdo por si queda muy arriba ya a estas alturas: actitud autoritaria, violenta y dictatorial. Mirad, aquí veo al PSOE reflejado de cabo a rabo. Autoritarias, y además añadiría yo, imbéciles y perturbadas, son sus actuaciones con respecto a todo, pero especialmente sus leyes y normas del corte más fascista posible, con el agravante de o pasas por el aro, o te envío al talego. Violentos lo sabemos de sobra, con Zetamierdas reclamando que haya más "tensión" en plena campaña electoral o con la jornada de cristales rotos en marzo de 2004. Por no hablar de sus juventudes, éstas sí bastante parecidas a las de Mussolini que mencionábamos antes, intentando agredir (y consiguiéndolo muchas veces) a integrantes de otras fuerzas políticas simplemente porque no piensan de la misma asquerosa y deleznable forma que ellos. Y bueno, sobre el adjetivo dictatorial, no tenemos más que dirigirnos al subpresidente del desgobierno y a sus principales secuaces, que desde que han llegado a la poltrona no han hecho más que actuar como unos jodidos dictadores lunáticos iluminados. Así que nada, nazisociatas de los cojones, vosotros seguid llamando "fascistas" a los demás porque sois así de imbéciles, no os da para más. Nosotros, por desgracia, ya sabemos bien a las claras que aquí lo más parecido que hay a un fascista es un miembro, simpatizante o votante del puto PSOE.