domingo, 30 de enero de 2011

Relevos, cayucos e hijos de puta

Qué alejado estoy últimamente del mundo bloguero, y qué tranquilo que no tengo que escribir sobre esta pandilla de hijos de puta del desgobierno. Aunque a decir verdad uno se acuerda de ellos de todos modos, como no hacen más que joder la vida de las personas por pura afición, pues cada tres minutos no puedo evitar mascullar un "hijo de puta" pensando en Zetamierdas, el travelo, el Piolín, Rubalcabrón y demás excrementos nazisociatas. ¿Tres minutos? Y menos. La última estrategia de distracción de estas sabandijas es asegurar que se van a quitar de en medio a Zetahijodeputa. No es que no me alegre pero prefiero no pensar en quién le va a sustituir. El asesino de Rubalcabrón, dicen todas las quinielas, coartador de libertades hasta el límite y principal impulsor de este asqueroso estado policial en el que vivimos a día de hoy. Pero ya os digo, prefiero no pensar en ello, no vaya a ser que a alguna lúcida mente psoísta (y mira qué hay unas cuantas) se le ocurra enchufarnos al Piolín Blanco o ya puestos al mismísimo travelo Pajín, que con la escalada de poder que está llevando últimamente no me extrañaría un duro. Qué pánico, por Dios.

Esta semana también a estos miserables del desgobierno les ha dado por sacar pecho porque ya no llegan pateras a nuestras cosas. Coño, ¿no eran ellos los que abogaban por que viniera todo el inmigrante asesino y delictivo que quisiera, a riesgo de tildar de xenófobo a todo aquel que no comulgara con sus chifladas ideas? Bueno, pues ahora se alegran de esta buena nueva. Noticia, a todo esto, que es más mentira que decir que Chuck Norris se ha cambiado de sexo. Porque pateras siguen llegando y bien llenitas, pero claro, ya no mola que en los manipulados medios salga día sí y día también. Aunque bien cierto es que bastantes menos cayucos que antes llegan a nuestras costas, lo cual es lógico teniendo en cuenta que los negros no son gilipollas y saben que venir a robar a un país donde todo dios está en la ruina no es muy rentable que digamos. Pero aún así demasiada escoria continúa invadiéndonos a diario digan lo que digan estos asquerosos mentirosos compulsivos. Que mienten, se quedan tan a gusto, se ríen de la gente a carcajada limpia y luego si les echas en cara lo hijos de puta, cínicos y miserables que son, lo arreglan todo llamándote "facha". Eso en lugar de arreglar el desaguisado que ellos mismos han creado. Pero como son unos hijos de perra, pues hasta les gusta que la gente esté jodida, y cuanto más, mejor.

No pasa nada, todavía hay miserables hijos de la gran puta que defienden a estas putas ratas de cloaca. Tal para cual, obviamente. Lo cual demuestra la cantidad de excrementos humanos por metro cuadrado que existen en este país. Hace tan sólo unos días alguien me decía que no me preocupara que en 2012 los nazisociatas estos de mierda perdían las elecciones y dejaban de jodernos. Pues me preocupo bastante porque para llegar a eso todavía tiene que pasar un año largo, y bien largo y duro y jodido, porque si ya estamos en el fondo de los fondos, todavía nos queda algo peor dado que estos payasos desgubernamentales se niegan en redondo a intentar remediar nada. Más bien lo joden todo más aún. Y me sigo preocupando porque con tanto hijo de mala madre suelto por España, lo más lógico es que estos malnacidos vuelvan a ganar las elecciones. Regalos electorales, falsas promesas, más mentiras, más insultar y reinsultar a todos los que no piensan como ellos, y hale, cuatro añitos más de locura esperpéntica y muerte por inanición. Y aunque pierdan esas elecciones, cosa que dudo, que no se crean que me voy a olvidar de todo lo que me están haciendo pasar y de cómo me han jodido la vida. Mucho gilipollas olvidará, o más bien olvida reiteradamente. Yo no olvido ni perdono, soy rencoroso y vengativo. Así que preparaos, nazisociatas cabrones de mierda, que voy a por vosotros.
 
Clicky Web Analytics