Oye, si el que dice las verdades incómodas y políticamente incorrectas que nadie parece querer escuchar resulta que es un pedazo de facha, supongo que Mourinho es un fachorra elevado a la enésima potencia. Seguro que más de uno lo ha insinuado o dicho ya. No, no me gusta hablar de fútbol, el idiotizante preferido en este país para que la gente en lugar de salir a la calle a matar nazisociatas se quede en casa (los que aún la tienen) sentada en el sofá viendo el enésimo partido del siglo. Pero, y aunque me la bufa si gana el Madrid, el Barcelona o el Rácing de Ferrol, lo que uno no puede pasar por alto es que el tal Mou tiene más razón que un santo. De unos años a esta parte, y coincidiendo con el neonazismo dictatorial de Zetaparo el chiflado tanto en lo político, como en lo social, como en los manipulados medios, lo deportivo anda por los mismos derroteros, y especialmente el fútbol, donde el equipo del régimen se hincha a ganar y ganar hasta la saciedad gracias a todo tipo de ayudas gubernamentales, federativas, arbitrales y hasta de un buen puñado de narcóticos.
Esto que acabo de decir no sólo es políticamente incorrecto sino hasta subversivo. Viendo la importancia que tiene el "fúrgol" en este país de botarates, lo más posible es que dentro de cinco minutos la poli esté en la puerta de mi casa con el furgón preparado para entalegarme de por vida. Criticar al sagrado Barcelona, equipo zetaparista por excelencia, por Dios, pero si hasta en TVE le chupan la polla día sí día también, aunque bueno, tratándose del manipulado ente la verdad es que extraña bien poco. Ayer, durante la retransmisión del enésimo clásico, hasta el comentarista se dio cuenta del robo descarado que estaba sufriendo el Real Madrid y no pudo más que decir "prefiero no comentar mi opinión sobre esa jugada porque luego me dicen de todo". Te juegas el puesto, majo, como digas que ese gol era totalmente legal. Te las tienes que ver con el fascismo represor nazisociata. La pregunta es si Mourinho acabará en el talego por sus declaraciones, o eso, o sancionado muy duramente, o deportado de este país de tarugos, gran favor que le harían por cierto. Eso sí, al que hay que besarle el culo hasta que le quede plano es al drogadicto de Guardiola, el cual, me gustaría recordar una vez más, que de santito bien poco tiene, puesto que fue condenado a varios meses de cárcel en Italia por consumir drogas. Eso sí, como es así de chulo, no cumplió de un día y salió por patas del país. Encima de delicuente, cobarde, gran ejemplo para los niños, don Pepe, sí señor.