viernes, 15 de mayo de 2015

Perdidos en Chequia. Dia 3

Amanece y la resaca no es tan chunga como cabia esperar. Nuevo dia en Most, claros y nubes, pero lo de siempre, nos importa una mierda porque vamos a ver poco la calle. Asi de buenas a primeras yo tengo hambre y mi colega el checo tiene sed. Asi que salimos a recorrer las calles de la ciudad a ver que podemos encontrar por ahi. El checo me lleva a un extraño bar ubicado en un sotano (creo que dos plantas bajo tierra) y que tiene siete u ocho megapantallas para ver los eventos deportivos. Para desayunar me enchufo un mix de carne de caza con una buena dosis de patatas cocinadas al estilo checo. No se que estilo es ese, pero es lo que me dice mi colega. Por supuesto tambien caen las pertinentes jarras de cerveza, para empezar el dia con alegria.

Ya hemos cogido las primeras energias del dia. Hoy toca ir a visitar a otro grupo de colegas del checo, entre ellos una ex-novia suya que por lo visto es alcoholica, lo cual no me sorprende mucho estando en el lugar donde estoy y rodeandome de la gente que me rodeo. El caso es que quedo advertido de que el dia va a ser muy duro. De que quiza entremos en el bar donde hemos quedado con esa gente y posiblemente ya no podamos salir en todo el dia. Maraton etilica. Apenas ha pasado el mediodia y mi gaznate empieza a concienciarse de lo que le espera. Llegamos al bar en cuestion, que una vez mas es la tipica caseta que ya os comente, el famoso abrevadero para el vecindario recuerdo de la forma de vida comunista.

En este pais, como se beben tantas rondas, hay una manera bastante tipica de contar lo que cada mesa lleva para al final del evento pagar lo que se debe. Te ponen un papel sobre la mesa, y en el la camarera te va anotando precios, y al lado de ellos va agregando barritas que son la cantidad de elementos con ese precio que vas consumiendo. El papel se queda durante toda tu estancia sobre la mesa y cuando acabas se suma todo y ahi esta tu cuenta. Un buen sistema, muy practico, y a prueba de camareros imbeciles que siempre se olvidan de algo o te cobran alguna cosa de mas. Lo mejor es que ves algunas mesas con cincuenta barritas o mas. Si, aqui la gente mama bastante.

Bueno, que ya estamos dentro del local en cuestion. Lo de siempre, barra, gente en mesas, cervezas por un tubo y el checo que se reencuentra con su gente. Su ex-novia alcoholica le frie a besos e incluso se produce algun tocamiento en las partes bajas. Pero como nosotros vamos a lo que vamos, comienzan a caer rondas de cerveza acompañadas, por supuesto, por algun que otro vodka peppermint. Ya lo tengo claro, de aqui no salimos mas que rodando. Empiezan a aparecer mas y mas personajes, el checo se emociona, empieza a invitar a rondas, seguimos, nos perturbamos, no paramos, mas, mas, mas...

El local en si tiene su gracia, con una juke-box con musica de toda indole y banderas, todo tipo de banderas, checas, sureñas, britanicas, de grupos heavy... Especialmente molan los viejos que se acercan a la juke-box y ponen clasicos checos de los sesenta y setenta, o incluso anteriores. Yo voy a lo que voy, rock'n'roll clasico y algo de heavy. Se me acerca la ex-novia del checo y me empieza a dar besitos, apesta a alcohol, y eso que yo ya voy mamado tambien. Luego se me acerca una rubia que esta de muy buen ver y que habla un minimo de ingles y tambien me tira los trastos. El checo me dice que tenga cuidado que es la mujer del dueño. Aparece el dueño en cuestion y es un tipo joven bastante simpatico. Tambien habla algo de ingles y nos invita a unos puros, ya que el es fumador de puros empedernido. De todas formas yo sigo mirando a la rubia porque esta tremenda.

Entre birra y birra se me acerca otra pajara, pero esta ya ha dejado atras los sesenta hace casi una decada. Me empieza a soltar una retaila en checo y con mi colega vete a saber donde (quiza en los baños con su ex), no me entero de nada. Al final el dueño me dice que la vieja en cuestion, que va muy doblada, me esta hablando de su marido, que era un trabajador, que murio hace unos años y que le echa mucho de menos. Y a mi que cojones me importa. Ahora hay gresca en el bareto. La ex-novia del checo se ha encarado con el dueño vete a saber por que y le esta destrozando los vasos contra el suelo. Demasiado alcohol. Obviamente la tipa es expulsada del garito entre lagrimas y alaridos. Al checo y a mi nos la rota, seguimos mamando. Ya es de noche.

Yo tengo hambre porque no he comido nada desde el desayuno. En este local no sirven papeo, pero el dueño nos dice que nos van a preparar unas salchichas al estilo aleman. Eso me suena bien. Creo que mas de una vez se me cae la cabeza sobre la salchicha del pedo que llevo. Esta resultando un dia muy duro. A decir verdad ya no recuerdo mas, hasta aqui da de si mi cerebro. Lo siguiente es facil de adivinar, ruta de vuelta al alojamiento y caer como dos sacos sobre las camas. Este pais me esta empezando a costar la vida. Demasiados excesos, pero que bien nos lo pasamos.
 
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