jueves, 15 de julio de 2021

Gales y Liverpool 4. Cardiff

Por fin he dormido como es debido. Quiza no tantas horas como para recuperar todo el sueño perdido en las anteriores jornadas, pero si lo suficiente como para volver a sentirme persona. Y las buenas noticias nunca vienen solas, puesto que, por primera vez en muchisimo tiempo, parece que mi estomago se encuentra en buenas condiciones y mi habitual recital escatologico matutino es de lo mas insulso. Alabado sea el Cielo, porque fijo que mi visita ayer a la Catedral de St Davids tiene algo que ver en todo esto. Y para celebrarlo, me casco un yogur para desayunar, por cortesia del alojamiento, que ofrece unas cuantas viandas variadas para llenar el buche a primera hora del dia. Pero no nos encantemos y vamos a comenzar la ruta del dia, que me da que, como siempre, va a dar bastante de si.

Abandono este pueblecillo con titulo de ciudad, St Davids, y conduzco en direccion este. Hoy vamos a recorrer toda la costa sur de Gales hasta llegar al destino que me aguarda para cerrar la jornada, la gran capital, Cardiff. Hay que decir que toda esta parte sur del pais es donde se concentra la mayor parte de la poblacion y donde estan las grandes ciudades, Swansea y la susodicha capital. Por esta razon, al poco de dejar St Davids, las carreteras cochambrosas ya pasan a mejor vida, e incluso en un momento dado vamos a llegar a la autovia (la unica que hay en todo Gales), que sera la que nos lleve finalmente hasta Cardiff. Pero antes, por supuesto, vamos a ir haciendo paraditas, porque no nos espera nadie y tampoco hay tanta ansiedad por llegar a la linea de meta.

A una hora de St Davids se encuentra la poblacion costera de Tenby, recomendada en todas las guias turisticas por sus espectaculares playas ubicadas bajo unos imponentes acantilados. En la parte superior de estos se encuentra la localidad propiamente dicha, que tambien tiene una gran belleza, especialmente en lo que es su centro historico. En todos estos dias por el pais he visto varias playas, algunas de pasada, otras recomendadas por su belleza y otras porque correspondian a los lugares donde estaba alojado. Pero sin ninguna duda la mas escandalosa es esta de Tenby. Y mas si uno sube a lo alto del acantilado y la observa desde alli. Sin palabras. Y mira tu que a mi esto de ver paisajes hermosos me abre la gazuza y la sed... Pues oye, ya puestos vamos a echar un ojo al centro de la villa y a ver que abrevaderos nos encontramos por ahi.

Entro en un pequeño restaurante al azar y consigo un par de pintas de Heineken (resulta que no hay ninguna otra chela) y un madras de cordero para llenar el buche. No es ni mucho menos mi chela preferida pero el papeo me deja bastante saciado y ademas me sale todo bastante barato. Y ahora si, no nos encantemos mas, directos para Cardiff, que lo cierto es que quiero llegar a buena hora a ver si de una vez por todas hoy si que consigo agarrar una buena cogorza en la ciudad de destino de la jornada. Justo antes de pillar la autovia a la que antes me referia, paro a mear las dos pintas y a poner combustible, que por cierto es el primer y unico repostaje que voy a hacer en todo este viaje, que puta maravilla de coche que tengo. Y tras una hora y pico mas de conduccion, aqui estamos, en la capital del pais, en Cardiff. A mamar se ha dicho.

Lo primero que debo apuntar es que hoy me voy a alojar en un hotel serio y normal. No mas casas raras. Y ademas es el alojamiento mas barato de todos los que he pillado hasta el momento. Cosas de la competencia de la gran capital, supongo. Inicio mi paseo vespertino y en dos pasos me encuentro en el mismo centro de la ciudad, ya que el hotel queda a apenas dos manzanas de el. Aqui me doy cuenta de que estoy rodeado de sitios de bebercio y menear el bigote. Pero por todas partes. Ademas el dia, en lo climatologico, se ha ido abriendo poco a poco, ya que amanecio bastante nublado, y ahora mismo en Cardiff hace un sol y un calor de justicia. Esto provoca que todo dios este en las terracitas amorrando una buena pinta de cerveza, un cocktail o lo que mas le guste a cada uno. Me pongo muy nervioso. Yo tambien quiero. Pues que cojones, vamos alla. Local al azar y a beber.

Buscando algo de tranquilidad y el fresco y la oscuridad del interior de algun pub, porque ya sabeis que a mi lo del sol como que no me va lo mas minimo, me cuelo en un garito de lo mas tetrico, llamado The Moon. Me siento en una mesa en lo mas profundo del local bajo un par de luces de neon rojas al son de las primeras notas del Another One Bites The Dust de Queen. El camarero, muy amable y simpatico aunque me parece que demasiado amanerado, me sirve una cerveza IPA del mismo Cardiff, que me sabe a gloria. Por fin me relajo y entonces comienzo a otear el panorama que me rodea. En la mesa de enfrente a la mia hay un barbudo muy raro, de esos tipo oso, liandose un porro. Al fondo veo la barra, sobre la cual, ahora me doy cuenta, hay una bandera enorme con los colores del orgullo marica. Un poco mas alla atino a ver otras dos mesas donde hay dos parejas de tios en cada una. Ay, ay, ay, donde me he metido. Bajo a mear la chela y entonces me hago cargo de que no hay servicio de mujeres, solo de hombres. Por suerte ya me he acabado mi IPA, porque no vuelvo ni a pasar por mi mesa. Salgo como alma que lleva del diablo justo en el momento en que por la rampa descendente de la entrada (es como la puta boca del infierno) bajan otros dos maromos cogiditos de la mano. Vale, ya estoy fuera. Y mi culo sigue en el sitio. Busquemos otro lugar para beber, pero esta vez analicemoslo mejor antes de entrar.

Tras un par de cervezas mas en locales algo menos "llamativos", decido que ya es hora de menear el bigote. Por restaurantes no sera. Me quedo parado en mitad de una calle al azar y a un lado tengo un turco y un mexicano, y al otro un madeirense. Pues mira, elijo este ultimo, que aun tengo muy buenos recuerdos de mi viaje a Madeira hace unos años y alli comi y bebi de puta madre. Bueno, el Ty Madeira es un sitio acojonante, espectacular y con una calidad y un servicio de diez. Me casco un pate con bolo do caco para empezar y una caldeirada de marisco para cerrar la fiesta. Todo regado con dos botellas de vino, un Douro y un Dao. Y con dos cojones me lo acabo todo. Para mas satisfaccion personal, uno de los camareros me comenta que este es el restaurante preferido de uno mis heroes deportivos de antaño, el mitico John Benjamin Toshack, ex futbolista y entrenador de gran renombre en toda Europa, y que como los mas entendidos sabran, es natural de Cardiff, ciudad en la que, despues de todas sus andanzas por uno y otro pais, reside ahora que ya esta jubilado. Y por lo visto no me lo he cruzado de milagro, porque el tio viene aqui a cenar tres o cuatro veces por semana. Aunque teniendo en cuenta lo bien que he jalado y mamado, tampoco es que me importe demasiado ahora mismo, la verdad.

Cuando salgo del Ty Madeira me doy cuenta de la chuza que llevo encima. Joder, como me han pegado las dos botellas de vino, voy haciendo eses. La mayoria de los pubs estan cerrando y yo comienzo a calibrar la opcion de irme a dormir la mona al hotel. Sin embargo, de pasada por un garito de mala muerte lleno de viejos desdentados (estos son los locales que me molan), veo que varios de los parroquianos estan insultando a grito pelado hacia un vetusto televisor. La curiosidad (y las ganas de hacerme otra pinta, que cojones) me hace adentrarme en el lugubre lugar y entonces descubro que, entre un mar de banderas galesas que cuelgan del techo, lo que esta sucediendo alli es que los vejetes estan viendo el partido de la Euro entre Inglaterra y Dinamarca. Y obviamente con los ingleses no van. Joder, ya me han atrapado. Me siento en una mesa frente a una vieja demacrada que lleva una gorra con la bandera de Gales y alli me pido una pinta de alguna cerveza que ni recuerdo y me uno a la fiesta. Todos a insultar a los ingleses.

Aqui acaban mis recuerdos. Supongo que cuando finalizo el partido me iria para el hotel, y tambien supongo que en muy malas condiciones. Al dia siguiente lei que Inglaterra habia ganado gracias a un penalty injusto, porque yo de eso ya ni me acordaba. Vamos, que la castaña fue buena. Lo positivo es que al parecer tan solo estaba a dos o tres calles del alojamiento. Otra cosa seria ver si llegue a la primera y el aspecto que ofreci al pasar junto a la recepcion. Pero tambien intuyo que en Cardiff deben estar acostumbrados a cosas peores, asi que esto no me preocupa en absoluto. Y lo mejor es que al dia siguiente desperte en la cama de mi habitacion y no habia perdido ni la cartera, ni el movil, ni las llaves del coche, ni nada de nada. Joder, cada dia me supero a mi mismo.

 
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