domingo, 24 de diciembre de 2023

Giza 5. Jornada en El Cairo

Creo que ayer me volvi a exceder con lo de mamar mirando a la pared. No he pasado una buena noche en absoluto. Me levanto a las siete con el estomago completamente revuelto y mi primera actividad del dia, casi a la carrera, es un intenso y doloroso vaciado. Algunas cosas nunca cambian, vayas a donde vayas. Ducha bastante agonica para ver si voy recuperando y a las ocho y media ya estoy en la sala del desayuno para intentar recobrar fuerzas. Creo que poco a poco lo voy consiguiendo aunque a ciertas edades eso de estar al cien por cien no es mas que una lejana utopia. Internet sigue sin funcionar, asi que en cuanto acabo de llenar el buche bajo a recepcion para esperar hasta que me lleven a las actividades que tengo previstas para el dia de hoy.

Jornada de museos. Nos vamos a la gran capital, El Cairo, que en realidad no es mas que una continuacion de Giza (tan solo hay que cruzar el rio para cambiar de distrito), para alli culturizarnos un poco visitando estos tan manidos lugares. Especial interes tengo por el Museo Egipcio, que es donde estan todas las momias y demas historias faraonicas. Pero el caso es que la cosa empieza mal. Una mujer de la compañia con la que reserve el tour aparece en el lobby del hotel y me habla de error en el pago y demas. Yo me niego en redondo a pagar ni un penique mas y, tras una discusion bastante surrealista, me acaba dando cincuenta dolares. Si, en moneda estadounidense, tal cual. Yo no se muy bien lo que ha pasado, pero en vista de que al final he salido ganando pasta, me decido a iniciar mi paseo hasta El Cairo.

El chofer que me lleva es un tal Ali. Tipo trajeado en sus ultimos treinta, muy buena presencia y un autentico cachondo mental que no habla mas que de mujeres, futbol y cervezas de alta graduacion. Me da que este se pasa las enseñanzas del Islam bastante por el forro. Pero la mañana se vuelve a torcer cuando veo que el tio me deja a las puertas del museo equivocado. Estamos junto al Gran Museo, que queda a dos minutos de mi hotel, y para el cual obviamente no necesito chofer que me lleve, y que ademas esta cerrado porque no se inaugura hasta bien entrado el proximo año. Ali dice que estas son las instrucciones que tiene, yo le respondo que me lleve de vuelta al hotel y que empiece a llamar a la zorra de antes para que se reuna conmigo alli porque esto me parece una gran tomadura de pelo

Una vez me reencuentro con la pajara, mi protesta se eleva hasta el punto de que requiero que se me devuelva todo el dinero, apostillando que ya me buscare yo la manera de llegar al museo por mi cuenta. Supongo que lo de perder clientes enfadados no gusta mucho en este tipo de compañias porque, casi ipso-facto, la tia reacciona y me dice que va a dar ordenes a Ali para que me lleve a El Cairo, a todos los museos que quiera, y que ademas me pagan la comida y todas las actividades que quiera realizar. Vaya, pues escucha, si no fuera porque en Egipto la prostitucion es ilegal, me iria hasta de putas, y encima haria que me lo pagarais. Pero bueno, vamos a empezar por el jodido Museo Egipcio, que con tanta tonteria ya se esta haciendo tarde y, al fin y al cabo, era lo que yo queria hacer hoy. Venga, en marcha, Ali.

Dos horas de piedras, momias y sarcofagos. Si, mas o menos lo que me esperaba, pero lo cierto es que al final tanto fiambre ya cansa. Tendran varios miles de años, pero al final visitar este museo es, basicamente, como darse una vuelta por un cementerio. Muertos y mas muertos. La cosa no me convence en absoluto y, a mi salida, asi se lo expongo a Ali. El me dice que me puede llevar a un par de museos mas, pero que voy a ver mas de lo mismo y posiblemente mas cutre, porque este que acabo de visitar es el mas completo. Pues vaya mierda de dia me espera. O no, porque mi chofer es un tio muy avispado y rapidamente cambia el chip para adaptarse lo mejor posible a mis necesidades. Ya que tengo el papeo incluido, me pregunta si me gusta el pescado y el marisco. Hombre, pues no le hago un feo, la verdad. Pues ahi que me lleva a jalar a un sitio ubicado junto al Nilo que esta realmente de pelotas.

Es una especie de pescaderia gigantesca donde tu eliges al peso el genero que quieres y como quieres que te lo cocinen, te sientas, simplemente esperas a que este listo y a disfrutar. Mejillones, almejas, cangrejos del nilo y alguna que otra zarandaja mas hacen las delicias de mi sufrido paladar en una jornada que, ahora si, se esta convirtiendo en una de las mejores de toda esta semanita en Egipto. Y todo gracias al especialmente ingenioso Ali. Buen tipo. Y por cierto, el precio por semejante banquete culinario es mas que irrisorio. Pero ojo, que el dia aun no ha terminado.

Antes de que anochezca, mi fantastico chofer me convence para que me suba a una chalupa que te lleva arriba y abajo por el Nilo durante mas de una hora. "Es muy relajante, sobre todo despues de una buena comida", me insiste Ali. Asi que le hago caso. Para realizar esta actividad tenemos que ir a una zona de la parte norte de El Cairo, llamada Qalyubia. Alli, mi querido conductor se dedica a negociar con un negro que tiene una pinta realmente chunga, pero que al parecer es el propietario de las embarcaciones del lugar. Finalmente consigo mi navegacion por el rio mas largo del planeta, al tiempo que empieza a anochecer y unas timidas gotas de lluvia hacen acto de aparicion. Si, lluvia en Egipto, hasta para eso he tenido suerte, porque dicen que solo acontece una o dos veces al año. Y me pilla en chalupa por el Nilo. Curioso.

La conduccion de vuelta al hotel nos va a llevar algo mas de una hora. Estamos bastante lejos y es hora punta. Aqui Ali se me pone bastante serio, rogandome por favor que no cuente absolutamente a nadie que hemos ido hasta Qalyubia a realizar esta ultima actividad, porque incluso podria perder su trabajo. Por lo visto esta es una zona realmente peligrosa, donde a nadie se le ocurre llevar a ningun turista, e incluso a la que muchos de los habitantes de otras zonas de El Cairo ni se atreven a entrar. Delincuencia, trafico de armas, mujeres, organos, asesinatos... Vaya sitio, al que me has llevado, colega. Y por cierto, me gustaria saber como es que conoces tan bien la zona en cuestion. Facil. Parece ser que es el area donde se encuentran las fabricas de cerveza en El Cairo. Vaya, Ali, eres todo un talanquin...

Lo cierto es que ninguna de las conversaciones con este tipo tienen perdida. Que si Palestina, que si los judios son el cancer de la civilizacion, que si todas las falacias medicas de los ultimos tiempos, que si la corrupcion politica, que si la Policia es un cuerpo criminal, que si la television miente constantemente, que si la inflacion es una estafa... En fin, que estoy practicamente de acuerdo en todo con el y al final acabamos siendo grandes colegas, al punto que me da su telefono personal y me dice que la proxima vez que visite Egipto no reserve un hotel, que el me hospedara en su casa con su familia. Hombre, gracias por la invitacion, Ali. Ah, amigo, pero no es gratis. A cambio quiere... una botella de single malt escoces. Anda que... Trato hecho, amigo. Si es que todos tenemos nuestros vicios...

Ya en el hotel me tomo un descanso antes de salir a cenar algo. Lo cierto es que ha sido un dia lleno de actividades y estoy algo cansado. Me enchufo dos chelas y un cocktail, porque aun no habia bebido nada alcoholico en todo el dia, y ya con las baterias algo mas cargadas, decido salir a dar un paseo por Giza, a ver que me encuentro hoy. Mucha gente, como siempre. Al final, despues de una caminata de una media hora, resulta que acabo pasando por la puerta de mi restaurant pijo preferido, el Savora. No me apetece experimentar, entremos aqui y tomemos algo ligero, que tampoco tengo mucha hambre. Una baguette de pollo servira. Y un refresco de cola, porque lo que yo busco ya se que aqui no me lo van a dar para beber.

Un tanto somnoliento tras este ultimo movimiento de bigote, decido perderme durante cerca de una hora por calles al azar. La noche es bastante fresca y caminar con esta temperatura se hace muy agradable. A eso de las once llego de vuelta al alojamiento y no me apetece mas que dormir. Pero aun voy a tener los santos cojones de abrirme una postrera cerveza, para irme contento a la cama, mas que nada. Me tumbo e intento escuchar un podcast o algo que me distraiga la mente mientras pillo el sueño pero, adivinad... Efectivamente, la conexion de wi-fi del hotel sigue sin funcionar. Que cosa mas rara. En fin, buenas noches y mañana ya sera otro dia.

 
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