lunes, 1 de abril de 2024

Una playa en Albania. Dia 4

Otra noche terrible. En esta ocasion ya no puedo ni contabilizar las veces en que me desvele, di vueltas y volvi a caer. Una constante a lo largo de toda la madrugada, durmiendo a plazos de unos pocos minutos y con los ojos realmente doloridos de tanto abrir y cerrarlos. A las ocho, hasta los cojones ya de tanto baile, decido finalmente levantarme y ver que narices hago con la jornada que tengo por delante. Pero estoy realmente hecho polvo, cansado hasta la extenuacion y me siento incapaz de dar ni un solo paso. Busco algo de hidratacion con un jugo de fresa que compre no recuerdo cuando. Me lo enchufo de un trago hasta la ultima gota y a pesar de ello aun siento la boca reseca. Voy a ver si mejoro con un remojon, aunque lo dudo mucho.

Intentando quitar de mi mente las malas vibraciones y olvidarme de mi pesima condicion fisica, trato de mantenerme ocupado durante la siguiente hora con la susodicha ducha, un afeitado e incluso poniendo una lavadora con ropa sucia. Pero no hay manera, mis movimientos son lentos y pesados y a cada pocos segundos siento que me quedo sin aliento. Me tiro en el sofa un rato y me encuentro todavia peor. Necesito mas ocupaciones, voy a bajar a tirar la basura, que ya tengo tres bolsas acumuladas. Claro que el salir a la calle y sentir la calina de la bola amarilla en mi cabeza es todavia peor. Arrastro los pies, no puedo mas... espera, espera, ¿que es eso? Anda, el badulaque. Oye, ¿y si me pillo unas cervecitas y las utilizo como medicina? A peor de lo que ya estoy es imposible ir, asi que no pierdo nada por intentarlo. Venga, a por metralla.

Me salgo al balcon y me abro la primera del dia. Cae de un trago. Estaba mas que claro que necesitaba algo asi. Me abro otra, me refresca, empiezo a sentir una cierta mejoria. Otra mas, y ahora tambien me pongo algo de musiquita en el telefono celular para amenizar la sesion. A la tercera cancion ya me pongo en pie y empiezo a dar un bailecito con una cancion de Ringo Starr. Joder, como me esta entrando la cerveza. Me hago un sandwich de bacon para acompañar. Me bebo otra mas. La lavadora ya ha terminado. Cervecita en mano y todavia con la musica de fondo, me dedico a tender la ropa sin parar de beber. Ahora mismo soy la alegria del barrio, mamando, bailando, aullando, aplaudiendo... Y a todo esto ya se me han hecho las tres de la tarde.

Hace un calor terrible. Asi que, entre el pedo que llevo y que con este clima tampoco creo que pudiera salir a caminar hasta muy lejos, decido continuar la jornada tal y como ha transcurrido hasta este momento, montandome mi propia fiesta en el balcon y chupando mas y mas cerveza. Me saco unas aceitunitas para acompañar, al cabo de un rato me cocino una pasta con bacon que me entra de fabula. Y no paro de mamar. El sol ya esta cayendo, asi que disfruto del ocaso sobre el puerto al tiempo que me acabo las ultimas existencias liquidas adquiridas durante la matinal. De noche y sin cervezas, ¿hora de terminar la juerga? Pues no, que para eso esta el badulaque ahi abajo y empieza a ser mi hora preferida para enchufarme una fantastica botella de vino albanes.

En apenas dos minutos realizo el tramite de la compra y ya estoy de vuelta en el apartamento. Hora de terminar el dia como es debido. Me abro el caldo enologico y enchufo el televisor para iniciar mi rutina nocturna de las ultimas jornadas. Mamoneo y video-clips ochenteros. Hoy me sorprende en particular una cancion que nunca antes habia escuchado, "La Tercera Pierna De John Wayne". El titulo parece bastante jocoso, pero la cosa pasa incluso a mayores cuando escucho la letra completa, y es que el tema parece que trata sobre el miembro viril del famoso actor, cuyo tamaño, segun la leyenda, parece ser que era descomunal. Lo que uno descubre con estos programas musicales.

Llego a la medianoche con un pedal sumamente intenso, hasta el punto de que hoy en lugar de en el sofa, acabo tirado en el suelo. Y es en estos momentos cuando me hago cargo de la jornada que acaba de transcurrir y en la cual no he hecho absolutamente nada mas que alcoholizarme y lo mas lejos que he llegado ha sido a los contenedores de basura que se encuentran al otro lado de la calle. ¿Pero os creeis que me preocupa en absoluto? Que cojones, para eso son las vacaciones. Y al que le moleste, que se joda.

 
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