domingo, 7 de abril de 2024

Una playa en Albania. Dia 8

Lo de siempre, noche antes de viajar, sueño imposible. Apenas si duermo tres horas, despertandome constantemente y con terribles dolores de ojos y de cabeza. Cuando finalmente me pongo en pie estoy completamente reventado, pero la cuestion es que no hay tiempo para quejas puesto que en apenas un par de horitas tengo que dejar el alojamiento e iniciar el largo viaje a casa. Asi que, en muy malas condiciones, intento adecentar un poco el apartamento y arrastro los pies hacia la ducha, la cual tampoco ni mucho menos me arregla. Yo se lo que me hace falta, pero el caso es que no me quedan ni cervezas ni vino, anoche acabe por pulirme todas las existencias etilicas. Perra suerte la mia. En fin, un cafe y nos vamos. Paseito de veinte minutos (o mas, en estas condiciones) hasta la terminal de autobuses.

De camino decido hacer una parada en el restaurant donde cene ayer. Y es que anoche ya me informe, por si tenia la necesidad, de que abrian a las siete de la mañana para servir desayunos. Bueno, o para lo que mas me apetece en estos momentos... Dos cervezas que me pongan las pilas y acaben con este asqueroso malestar que llevo en el cuerpo. Oye, pues si, mira, parece que me encuentro un poco mejor. Y de paso pico unas aceitunas y unas croquetas y parece que ya empiezo a funcionar. Venga, vamonos para la estacion a ver como esta el tema este de los buses al aeropuerto.

Un cartel cutre pegado en una extraña mampara en mitad de la nada (recordemos que la terminal de autobuses es una explanada sin mas) me informa de que tengo un transporte al aeropuerto de aqui a una hora. Estupendo, me da tiempo a visitar un bareto cercano y hacerme un triple expresso. Lo suyo seria una chela, pero con eso de no haber dormido me esta entrando una modorra muy desagradable y no quiero quedarme roncando sobre la acera, cual pordiosero roñoso, y perder el autobus. Bueno, autobus por decir algo. Cinco minutos antes de la hora anunciada, junto al cartelon, aparece una furgoneta medio reventada llena de asientos (habra como veinte) pero sin ningun espacio para equipajes o maletas. Menos mal que yo viajo con lo justo, que es una bolsa de mano, y aun asi me las veo putas para encajarme en el asiento. Pero vamos, que aqui viene la tipica familia con cuatro maletas y tienen que ir en el techo, porque otra opcion no hay.

La cuestion es que la furgalla va a reventar de gente, pasaje completo. Y esto, con el poco espacio que hay, no es nada agradable. Hace un calor de mil demonios y este cacharro no tiene ningun tipo de ventilacion. Tras una larguisima media hora llegamos al aeropuerto y todos los pasajeros descendemos del vehiculo sudando como cerdos. Venga, vale, dejemonos de zarandajas y vamos rapidito a la terminal que aun tengo tramites por realizar antes de embarcar. Y es que resulta que, supongo que porque en este aeropuerto todavia no han instalado lectores digitales, ayer no pude hacer el check-in online, asi que necesito hacerlo en el mostrador y que me den la tarjeta de embarque fisica, como en los viejos tiempos. Pero claro, esto es Albania y no todo va a ser tan facil.

El mostrador para realizar el check-in para mi vuelo esta cerrado a cal y canto y no se ve absolutamente a nadie medianamente cerca de el o a quien se pueda interrogar al respecto. Por suerte aun quedan cuatro horas para el despegue (ya me vine con tiempo preveyendo alguna historia semejante) y no tengo una prisa excesiva, asi que voy a sentarme y de paso investigo en la app de la aerolinea a ver si encuentro alguna informacion. Vale, la conexion wi-fi del aeropuerto no funciona, vamos mejorando. Y lo peor es que con tanto cafe, las dos chelas, las croquetas y el calor de la furgo, tengo el estomago extremadamente revuelto y no me entra ni una puta cerveza mas. Voy al servicio, a ver si vaciando me encuentro mejor. Pero las tremendas cagaleras no son una buena señal, y el hecho de no haber dormido practicamente nada tampoco ayuda en absoluto. Ahora mismo me encuentro fatal.

Tras tres horas de espera sin mas entretenimiento que ver a gente pasar, finalmente el mostrador de los cojones abre y consigo mi tarjeta de embarque. Una hora para el vuelo. Me dirijo hacia la puerta designada y alli me encuentro con que el vuelo saldra con una hora de retraso. Y yo estoy hecho polvo, cojonudo. Arrastro los pies hasta un banco y alli me desparramo a ver pasar mas gente. Este pasatiempo ya me esta empezando a tocar las pelotas. Por fin, y despues de dos horas mas de estar sentado, se abre la puerta y nos revisan el pasaje. Hale, para el avion. O no.

Ahora resulta que no hay avion. Estamos, literalmente, en fila en mitad de la pista de aterrizaje pero no tenemos cacharro al que subirnos. Alguien, a gritos desde una cierta distancia, nos observa que debemos esperar en esta posicion puesto que la aeronave aun no ha llegado. Y asi nos tiramos una hora mas. Por suerte ahora ya no veo pasar gente, aqui es espectaculo es algo mas variado. Primero pasan como diez camiones portando escombros uno detras de otro. Menudo desfile. Despues vemos discurrir varios autobuses de estos de transportar pasajeros por el aeropuerto, que van completamente vacios y parece que esten de carreras, porque pasan a toda velocidad. Y ya para rematar, al final vemos tambien como aterrizan delante de nuestras narices dos aviones, cuyos pasajeros deben de estar flipando al ver a traves de sus ventanillas esta macabra hilera de seres humanos en mitad de la pista de aterrizaje.

Finalmente aparece nuestro avion, que se detiene justo delante de nosotros como invitandonos, de una puta vez por todas, a embarcar rumbo a casa. Pero esperate, que aun tienen que bajar los pasajeros que vienen en el, hay que descargar las maletas y cargar las nuevas, realizar el repostaje... Vale, por fin subimos. Me abrocho el cinturon y me dispongo a cerrar los ojos un rato a ver si puedo dormir. Pero no lo consigo, y ademas me doy cuenta de que el avion no se mueve. ¿Que cojones pasa aqui, nos hemos piñado y de ahi esta quietud? ¿Estamos muertos? Ah, no, que sigue el retraso. Nos informan de que despegaremos de aqui a una hora y media. Hasta los huevos estoy ya. Al final llegare a casa mas alla de la medianoche, y lo peor de todo es que en esta ocasion no voy a tener ni vino ni clips ochenteros. Vaya viajecito de regreso de mierda.

 
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