viernes, 11 de diciembre de 2009

Quiero un Premio Nobel

Pues sí, coño, quiero que me den el Premio Nobel de Literatura. ¿Mis obras? El Blog del Vikingo Macabro, salta a la vista, hasta seguro que con él he hecho más méritos que algún otro que lo ha recibido anteriormente. ¿Que tengo que ser un poco más oscurito para que me lo den porque ahora es la moda? No pasa nada, colegas, tengo por ahí unos botes de betún que me van a conducir derecho al Nobel. Aunque ahora que pienso la verdad es que me da igual que me lo otorguen en el campo que sea. Total, si a un tío que envía cada día más soldados a Afganistán y afirma que "una pequeña guerra siempre es necesaria" le dan el de la paz, pues a mí que me den el que más les apetezca. Como nunca me aprendí la tabla periódica entera que me den el de química. Tal y como están las cosas supongo que en breve le darán a Zetaparo el de economía, la vicebicho empezará a ganar concursos de belleza y Desatinos acabará por ser el concursante con más programas en Cifras y Letras. Me parece que se acerca el apocalipsis, alguien predijo que cuando el mundo estuviera al revés todos nos iríamos al garete. Y me da que ha llegado el momento.

Lo del medionegro yankee desde luego clama al cielo. Ahora resultará que es el salvador universal de todas las causas perdidas, sobre todo para los progretas imbéciles. A pesar de que su popularidad en EEUU se está yendo a la mierda a marchas forzadas. No consigue relanzar la economía del país (y eso que Bush tenía toda la culpa) y ha colocado el desempleo en un aberrante 10%, insólito por aquellas tierras, aunque bueno, en algún otro lugar el 30% sirve para dar palmaditas al ejecutivo, pero mejor no hablar de gilipollas integrales. O sí, porque nadie entiende el enfervorizado apoyo nazisociata al negrito de los cojones. ¿Sólo porque no era republicano? ¿O igual el color de su piel tiene algo que ver en esto? Eso es racismo. En fin, que la gente es gilipuertas, pero hasta la saciedad. ¿Qué coño se piensan que va a hacer un presidente yankee, imponer un régimen como el de Cuba, dar la espalda a la banca y a los judíos, desarmar la nación entera, crear perturbadas leyes feminazis como las que hay en España, ser tan imbécil y sinvergüenza como los jodidos psoístas destrozavidas de los cojones? Qué poco viaja la gente, y qué poco conocen otros países, cuánta ignorancia, ¡cuanto PSOE!

Seguimos a vueltas con la cobarde, intolerante y fascista agresión a Hermann Tertsch, seguimos a vueltas con el hijo de puta del doctor Monzón que continúa con sus sandeces ofensivas que no hacen ni puta gracia en su mierda de programucho, seguimos a vueltas con una cadena que sirve como brazo manipulador al desgobierno y que, por cierto, llegó a la parrilla televisiva saltándose todas las leyes habidas y por haber sobre la concesión de licencias de emisión. La Secta continúa con su patetismo, su verborrea insultadora y su totalitarismo intolerante. Ayer mostraba su cara más fascista poniéndose directamente en contra de la democracia. Como en el referéndum de Suiza sobre los minaretes no salió la opción que a ellos les gustaba, es decir, que sus amigos los moritos asesinos invadieran el país a sus anchas, pues con dos cojones y sin ninguna explicación invalidaban los resultados y calificaban esta consulta popular de fraudulenta y manipulada. Vamos, que cuatro gilipollas progretas con mierda en las neuronas viviendo a cuerpo de rey en su burbuja de cristal ahora también quieren decidir por encima de siete millones de suizos. Eso, en mi pueblo, y en todas partes, se llama dictadura. Hijos de puta.
 
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