Soy miembro de la SGAE desde 1998. Como autor minoritario mi aportación en cuanto a ingresos nunca ha sido excesiva, a pesar de ello mis obras registradas superan en número a muchos de los personajillos (por no decir todos) que se enarbolan la bandera de la defensa del autor. Hasta 2001 cobré ciertas sumas por mis obras, no demasiadas, pero en relación a la reducida distribución de mis trabajos. De repente dejé de percibir royalties por obras escritas por mí, cuyos derechos me pertenecen, la única explicación que se me daba es que habían cambiado los reglamentos de la sociedad y sólo empezaría a cobrar a partir de una cifra determinada puesto que no se molestaban en hacer transferencias bancarias por cantidades reducidas. A día de hoy sigo sin ver un duro. En 2004, y tras la llegada de los nazis a la poltrona del país, directamente dejé de recibir cualquier tipo de comunicado o información de la sociedad de la que soy miembro y la cual rige los destinos de las obras que yo escribí. Sobra decir que desde 2001, en que dejé de percibir el dinero que me correpondía por mi trabajo, no volví a registrar una sola obra, prefiero tenerlas guardadas en un armario en mi casa.He aquí lo que, no sólo yo, sino otros muchos autores en mi misma situación, pensamos. Estos hijos de mala madre, chorizos, bandoleros y sinvergüenzas como ellos solos, que forman parte de las altas instancias de la SGAE, están robando el dinero de las obras que otros hemos escrito. Así de claro y directo, nos están ROBANDO, porque si yo no veo un duro por mi trabajo y ellos tanto esmero ponen en que absolutamente todo el mundo tenga que pagar por los derechos de autor, ¿dónde cojones está mi pasta? ¿En la farlopa de Ramoncín, en el chaletazo de Ana Belén, en las putas de Teddy Bautista? Por cierto, RAMONCÍN HIJO DE PUTA, que hace mucho que no lo digo. Estamos hablando de esperpentos que no sacan un puto disco en diez años, no hacen un puto concierto más que de uvas a peras, y viven a cuerpo de rey con el dinero de las obras de otros. Pues me cago en los putos derechos de autor y en su puta madre, voy a ir a la SGAE, recuperar todas mis obras y esparcirlas a los cuatro vientos y colgarlas en internet hasta la saciedad para que todo el mundo participe de ellas. Y yo no veré beneficios, como hasta ahora, pero vosotros tampoco viviréis a mi costa, hijos de puta. Y si no me dejáis recuperar lo que ha salido de mi cabeza, puño y letra, os pongo una demanda que os dejo tiesos y que no me dé por volar por los aires vuestros putos palacetes o sedes. Porque a lo mejor hasta queréis que yo os pague a vosotros por mis propias obras, ¿a qué sí, ladrones sinvergüenzas?
Y aquí está la complicidad de los malévolos, de los hijos de puta nazisociatas, del puto PSOE que siempre se pone de parte de los chorizos, maleantes, malnacidos y jodevidas. Y encima de hijos de puta es que son unos cobardes, ocultando su liberticida nueva medida de secuestrar webs por las buenas o cortar la conexión de internet a un usuario, dentro de otra ley que nada tiene que ver con ello. ¿Sostenibilidad económica, de quién, del hijo de puta de Ramoncín, del cejudo de Sabina y de toda vuestra tropa de mercenarios lameculos vividores? Y por supuesto, encubierto, el gran deseo de estos totalitaristas liberticidas nazisociatas, eliminar las webs que no les gusten, secuestro mediático, fascismo puro y duro. Como alguien decía ayer, algo que sólo sucede en feroces dictaduras como China o Cuba. Y España, majos, y España, la dictadura del memo perturbado, del inútil hijo de mala madre, de los enfermos mentales destrozavidas. Pues como supongo que El Blog Del Vikingo Macabro no os debe de gustar un pelo, aquí estoy, esperando a que vengáis a por mí. Venga, hijos de puta, ¿a qué esperáis? Que os voy a recibir a tiros, ¡malnacidos!
