miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lo peor de cada casa

En el Congreso se dan cita los individuos que van a regir los destinos de la nación durante los próximos cuatro años. Después volverán a ser elegidos o darán paso a otros, algunos incluso se hacen eternos. Pero el caso es que las gentes que allí tienen su asiento son los que marcan el destino del país e influyen muy notablemente en toda la cotidianidad de nuestras vidas, lo queramos o no. Es por ello que en el susodicho Congreso deberían de estar presentes las mentes más privilegiadas y sobresalientes del país en cuestión. Las gentes que dirigen los destinos de cincuenta millones de personas tienen que ser, por definición, auténticas lumbreras, los más destacados dentro de esos cincuenta millones, individuos no sólo preparados, sino, como he dicho, sobresalientes. Los mejores, en pocas palabras.

Pues bien, el PSOE de Zetamierdoso ha dado, en estos últimos ochos años, rienda suelta a que el Congreso se haya poblado con los energúmenos más zafios, inútiles, incultos y desastrosos de toda la nación a la que pertenecen. Gentes sin estudios, sin preparación de ningún tipo, individuos que en su puta vida han tenido ni un solo empleo, empezando por el propio presidente, estudiantes más que mediocres, vagos y lunáticos compulsivos. Esto es lo que hemos tenido durante ocho años en el desgobierno español, lo peor de cada casa, lo que nadie quería, los deshechos, la escoria. Y así nos ha ido. Claro que la complacencia y la desidia de un populacho al que toda esta situación se la ha sudado hasta extremos inimaginables, también tiene mucho que ver. La política, como ciencia que es, y teniendo en cuenta hasta dónde extiende sus tentáculos, debería de estar solamente reservada a los más eruditos. Y dentro de esta élite, sólo los mejores tener acceso a tomar decisiones en nombre del pueblo al que representan. España, como siempre, es el mundo al revés, no sólo no se coloca a los mejores en estos puestos de responsabilidad, es que directamente se busca a lo peor de lo peor y se le da la vara de mando. Que alguien me diga la preparación de personajes tan nefastos como Pajín, Aído, Blanco, Sebastián o Montilla. Algunos de ellos ni el bachiller llegaron a terminar, otros ni la carrera, y los pocos, acabaron comprando su título universitario. De vergüenza.

Parece ser que ahora vamos a tener un presidente de ejecutivo algo más preparado que el anterior. Por lo menos éste ha tenido un oficio conocido, registrador de la propiedad, cosa que Zetaparo el magnífico no puede decir porque no es más que un parásito que nunca ha trabajado de nada, sino que ha vivido a costa de su partido-secta y de sus idiotizados votantes y seguidores. Aún con esto, y viendo que Mariano Rajoy tal vez podría ser una persona preparada para tomar el timón de una nación, me gustaría a continuación ver de qué equipo se rodea. Dudo mucho que pueda llegar a los niveles de bajeza intelectual y moral de los últimos subministros psoístas, pero no quiere decir esto que nos tengamos que conformar con cualquiera. Queremos que la pesadilla de Pajines y compañía se acabe de una vez por todas y no se vuelva a repetir nunca más. Deseamos tener gente preparada en cada una de las carteras y no borricos integrales que escriben "heducación" con h, como pudimos leer en la cartera de la subministra nazisociata Cabrera. Aunque en el país de los burros quizá esto sea esperar demasiado.
 
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