lunes, 27 de abril de 2015

Cuatro dias en Suecia 2. Hacia Gavle

Una ducha recien levantados es siempre menester. Ademas nos espera un duro dia de carretera por delante y un momento de relajacion matutina no nos vendra mal. Descubrimos que las duchas de este alojamiento son comunes, tipo barracon, y mixtas, por lo visto algo bastante comun en Suecia. Lamentablemente, y como ya narramos a nuestra llegada al lugar, el unico menda alojado en todo albergue junto a nosotros es un motero cincuenton bastante extravagante. Por suerte no nos lo encontramos en la ducha, tampoco nos apetecia recrear escenas de la pelicula "Fuga De Alcatraz" con el tipo en cuestion. El desayuno no esta mal, nos lo sirve una nueva empleada del lugar a la que aun no habiamos visto, una señora mayor muy educada que hasta nos hace reverencias. Claro que igual se esta cagando en nuestra madre porque la pajara no habla otra cosa que no sea sueco, y para pedirle las cosas que queremos zamparnos directamente las tenemos que indicar con el dedo. Pero hemos mitigado el hambre, que es lo importante.

Carretera. Dejamos ya esta hermosa aldea de Vitsand rumbo a nuestro destino final de la jornada, la ciudad de Gavle, de unos setenta mil habitantes, en las costas del Baltico. Asi que debemos de cruzar el pais de oeste a este, pero daremos un rodeo para ver mas paisajes y zonas rurales, y de paso tocar el punto mas septentrional de este viaje, que tampoco va a ser ningun exceso, pero siempre hace ilusion. Asi pues, cogemos la E16 en direccion a Mora y Orsa, las dos localidades mas importantes que hay por esta zona, muy populares en invierno ya que son destino de muchos esquiadores en esa epoca, cuando la temporada de esqui se abre por estos lugares.

Ayer noche dimos cuenta de unas cuantas "Falcon", una de las cervezas mas populares del pais. Es una lager muy buena, con intenso sabor aunque no excesivamente fuerte, y un interesante 5.2% de alcohol. Nos gusto tanto que esta mañana ha habido que desayunarse una. Y en lo sucesivo seguiran cayendo mas, ya lo creo que si. Pero ahora nuestro rodar se detiene en Malung, la primera localidad que nos encontramos entre bosques y lagos, y donde entramos a un supermercado en el que nos aprovisionamos de diversos viveres, para ir picando durante el viaje mas que nada. De paso echamos un ojo a las interesantes carnes de reno, foca y demas especimenes curiosos, aunque como no nos los vamos a comer tal cual en el coche, los dejamos estar por el momento.

Pasamos Mora, que es un poblacion ya bastante decente en cuanto a tamaño, y mas tarde Orsa, algo mas pequeña. A la salida de esta ultima localidad es donde vamos a dejar nuestro incesante camino al norte y coger un desvio hacia el este, que nos lleve a las costas del Baltico para luego llegar hasta Gavle. Asi pues cogemos la carretera 296, de menor categoria que por la que veniamos, que llegaba hasta el extremo norte del pais. Aqui el bosque es mas cerrado aun si cabe, pero por alguna razon, vemos bastante mas presencia humana. Muchas aldeitas, una tras otra a lo largo de la carretera. Como hay vidilla y nos empieza a entrar gazuza, es hora de parar a llenar el estomago.

Estamos en mitad de ninguna parte, en una aldea llamada Skattungbyn. Pero mira tu por donde aqui hay una especie de restaurante buffet libre bastante barato. Nos tememos que todo sera comida industrial, pero nos importa un huevo porque cada vez hay mas hambre. El chavalin de la barra, que no llegara ni a los veinte tacos, solo sabe dos palabras en ingles, "carne" y "pescado". Y asi nos indica que en el buffet hay ambas cosas y nos las señala. Cuando le pregunto que tipo de carne y que tipo de pescado, el tipo contesta "carne" y "pescado". Se quedo en esa leccion. Da igual, no voy a insistir porque no creo que entienda una puta palabra de lo que le estoy diciendo.

Lo bueno es que la comida es casera, y como estamos en una aldeilla bastante perdida, esta realmente cojonuda. La carne, cerdo y ternera, me da la impresion, viene con unas salsas tipicas muy ricas (a saber lo que llevan). El pescado sigo sin saber lo que es, pero esta bastante bueno, especialmente uno que hay rebozado, ya que es un rebozado muy jugoso y sabroso. A saber con que lo hacen, seguro que no es sano en absoluto. Al cabo de un rato veo pasar a la cocinera e intuyo que lo que estoy comiendo me va a alimentar para todo el dia, la tipa no cabe por la puerta de la cocina, literalmente. Tiene que hacer un escorzo y meter primero una mitad del cuerpo y luego la otra mitad. Fijo que esta esperando a que termine el servicio para comerse todas las sobras del buffet, chupando hasta la ultima miga de cada bandeja. Asi ya no tiene que fregar luego los platos.

Tras la copiosa comida, y llevarme algo de pan sueco de pueblo en el bolsillo (esta sinceramente cojonudo), visitamos los alrededores de la aldea. Una caseta que sirve de especie de museo nos llama la atencion. Alli vemos utensilios de trabajo de principios del siglo XX, fotos de la sociedad de la epoca, y descubrimos que todas estas aldeas estuvieron en su dia en pleno auge debido a la cantera de piedra cercana. A la salida un tio muy raro que esta cortando troncos nos mira fijamente y no dice una puta palabra. Le hago una foto, por chulo. Hora de subir al coche y seguir la carretera.

Nuestro punto mas al norte a lo largo de estos cuatro dias es Edsbyn, en esta misma carretera. Nada especial, pero aqui estamos, una aldea con un par de granjas y varios recintos con caballos que se nos quedan mirando a nuestro paso por el lugar. Al poco llegamos a Bollnas, donde ya cogeremos una carretera entre lagos que nos llevara en direccion sureste hasta la autopista que baja (o sube) por la costa del Baltico, la E4. La verdad es que estamos tentados de cogerla direccion norte hasta la frontera con Finlandia (dos dias conduciendo), pero por desgracia no tenemos tiempo, asi que enfilamos hacia el sur para llegar apenas en un salto a Gavle.

Nos vamos a hospedar en un hotelucho en el mismo centro de la ciudad. Lo cojonudo es que se puede aparcar en la misma puerta sin ningun problema. Llegamos a eso de las seis de la tarde, con la recepcion del sitio ya practicamente cerrando. El recepcionista es un moro, pero casi mejor esto a que sea sueco, porque el menda habla ingles. Joder, despues de dos dias, por fin me voy a hacer entender. Dejamos los trastos y vamos a recorrer la ciudad. Me gusto mas la noche anterior en mitad de la nada, aqui se ve demasiada vida y excesivo pijerio. Al parecer es una ciudad de estudiantes y de bastante nivel adquisitivo, por cierto. Pero mira, de momento parece que todo el mundo, mejor o peor, sabe hablar ingles, asi que me voy a cascar un par de sidras a la salud de las hermosas y simpaticas camareras.

Es una de las bebidas nacionales, la sidra de sabores. Rekorderlig y Kopparberg son muy famosas a nivel internacional, pero aqui obviamente hay muchas mas marcas. Especialmente me gusta la Briska, sidra de pera, por supuesto, si no no seria yo. Y entre tanto mamar se nos ha hecho tarde y ya han cerrado los restaurantes. Pues bueno, me cascare una hamburguesa en la taberna irlandesa de la esquina y luego me ire a roncar. El sol sigue rondando el cielo, deben de ser casi las once y no tiene pinta de que vaya a oscurecer. Por supuesto que no, estamos mas alla del paralelo 61, y aunque no vamos a ver el sol de medianoche, si que asistiremos al efecto de la "noche blanca", el cual acontece en estas zonas donde, si, se pone el sol, pero la claridad del dia se mantiene hasta que el astro rey vuelve a salir. Presencio el espectaculo desde la ventana de mi habitacion y apenas pasada la medianoche me tumbo. Estoy cansando y mañana sera otro dia.
 
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