miércoles, 15 de octubre de 2025

Bajo Aragon 3. Regreso con paraditas

Parece que he dormido algunas horas mas que la pasada noche, pero en absoluto me siento reparado, ya que ha sido otro de esos sueños etilicos que al despertar no le dejan a uno nada bien el cuerpo. A eso de las siete comienzo a abrir los ojos, aunque sin ninguna intencion de tomar posicion vertical. Un primer oteo a la mesa de la cocina, la cual puedo ver desde la cama, me muestra, al igual que ayer, un paisaje desolador. Platos llenos de mierda, decenas de latas de cerveza arrugadas y tiradas, cubiertos sucios empapando el mantel de grasa... Parece que la de ayer fue otra noche de exceso y lagunas, sin duda. Pasada una hora y todavia con los ojos entrecerrados, empiezo a escuchar ruidos provenientes del baño. Lo mismo de ayer, tos tisica, cisterna... Vamos, que el joven parece que ya anda por ahi sacando a pasear su resacon.

De pronto, y mientras intento finalmente recomponerme y salir del catre, me encuentro el jeto de mi compañero de viaje casi pegado frente con frente y esbozando una enorme sonrisa. "¿Sabes que ayer nos dejamos dos chelas en la nevera para desayunar?", me pregunta mientras se lanza como un poseso en direccion al refrigerador. Si, claro que lo se. En realidad fue idea mia porque, basicamente, llego un momento en que ya ibamos tan cargados que no podiamos beber mas. Ademas, joven, te voy a dar otra alegria extra. Resulta que te puedes beber las dos tu solito, porque yo tengo unas molestias intestinales que me indican que de momento el jugo de cebada no esta permitido en mi cuerpo. Y a todo esto, si me disculpas... tu a lo tuyo, que yo necesito vaciar. Comenzamos con el ritual de todas las putas mañanitas. Que cruz.

Despues de varias sesiones de vaciado, las correspondientes duchas, y una vez el joven se ha tomado sus chelas y unas sobras de pan y jamon que habia sobre la mesa, nos damos cuenta de que son las diez y no tenemos que abandonar el apartamento hasta las once. Podriamos irnos ya, pero es que aqui, sentados o tumbados, se esta de puta madre. Asi que vegetamos durante casi una hora, pensando cual va a ser el plan del dia, puesto que ya deberiamos de emprender el camino de regreso a casa, pero este apenas si dura tres horas y tenemos todo el dia por delante. Pues hacemos un par de paraditas para ver algun pueblo mas de la zona. Y si, por supuesto tambien nos iremos tomando diferentes refrigerios, que lo cierto es que ahora que ya ha salido todo fuera, mi cuerpo se encuentra un tanto vacio y empieza a tener bastante sed.

Nuestro primer objetivo del dia va a ser la localidad de Alcañiz, que apenas queda a media hora de Chiprana y que por lo visto es famosa por su monumentalidad. Y no en plan casposo como Caspe. No, aqui nos damos cuenta de que tanto su inmensa catedral (sobre todo para una poblacion de apenas quince mil habitantes), como su precioso centro historico, como su castillo, todo merece la pena ser visitado. ¿Por que cojones fuimos ayer a pasar casi todo el dia a la ruinosa Caspe en lugar de venir aqui? Durante la visita a la villa, obviamente, nos hacemos un par de chelas y paramos a comer en un lugar que bien poco tiene que ver con la mierda que jalamos ayer en el chino congelado. Rabas, oreja y madejas, todo ello cocinado de forma casera y con autentica exquisitez. Ademas, se da la circunstancia de que hoy es el dia de Aragon y por todo el pueblo hay festejos, cachondeo y gente mamando por las calles como si el mundo fuera a terminarse ya mismo. Muy bien, Alcañiz. Esto si que ha merecido la pena.

Continuamos nuestra ruta ya a primera hora de la tarde pensando en cual puede ser nuestra proxima parada. Y entonces nos damos cuenta de que nuestro bar de carretera favorito, el Hostal Las Ventas, se encuentra apenas a cinco minutos de aqui. Y tanto el joven como yo nos preguntamos si el famoso camarero de las gafas trabajara hoy. Se avecina otro show. A pesar de que el joven es un tanto reacio a sufrir de nuevo el caracter festivo y alocado de este perturbado, como el que conduzco soy yo, al llegar junto al cutre-bar-hostal pego un volantazo y me cuelo en el parking con una macabra sonrisilla en el rostro. Si, si, si, yo quiero ver otra vez al tarado de las gafas.

"Si que esta, si que esta", me lanza el joven con un cierto entusiasmo nada mas abrir la puerta del local y penetrar en el. Y es que a estas alturas creo que ambos ya vamos con ganas de cachondeo y alaridos por parte de nuestro camata favorito. Pero nuestro gozo en un pozo. El tipo esta absolutamente derrotado junto a la barra, con la nariz clavada en su celular y apenas si da los buenos dias en voz baja a los clientes que entran en el local. Le pedimos dos cervezas esperando su tipica reaccion desmedida al escuchar la palabra magica, pero el chalado simplemente nos las abre, nos las pone delante y ni nos mira. "¿Sera que no nos ha reconocido?", me pregunta el joven. "¿Le decimos algo?", me insiste. Pero pronto nos damos cuenta de que es lo que esta sucediendo aqui. Y es que en varias ocasiones una mujer con gafas bastante amplia y oronda sale de la cocina y se da un paseo por la barra mirando de forma despectiva al tipejo. Esta claro, hoy no hay cachondeo porque tiene a la parienta rondando. Y todo sea que en una de estas la mujer se haya enterado de sus viajes a los sitios de lucecitas de colores. Que putada, se nos ha terminado la fiesta.

Viendo que hoy del Mortadelo carasapo no podemos sacar nada (las tipicas chelitas por cuenta de la casa no nos hubieran venido mal), decidimos continuar con nuestra ruta y enfilar direccion sur hacia el limite de Aragon con la provincia de Castellon y prepararnos para nuestra proxima parada cultural prevista, la hermosa localidad de Morella. Pero de pronto una terrible niebla se cierne sobre nosotros hasta el punto de que tenemos que bajar la velocidad a 40km/h. No se ve absolutamente nada de la carretera y ya estamos llegando a Morella. Asi poco vamos a poder visitar en la villa, por lo que intento hacerle saber al joven que mejor cambiamos de planes y obviamos la parada. Pero cuando intento hablar con el, la unica respuesta que me encuentro es a un tio con la boca abierta lanzando unos cruentos ronquidos. Joder, este ha caido despues de tanto exceso y no creo que este para visitar nada. Pues nada, sigo carretera.

Y menos mal que no paramos, porque durante la siguiente hora la protagonista va a ser la lluvia. Vaya viajecito de vuelta, niebla, lluvia, el de las gafas no se paga nada... Bueno, al menos lo pasamos bien visitando Alcañiz. Y de pronto, cuando estamos como a una hora de llegar a casa, para el agua, sale el sol y el joven vuelve a la vida. "¿Donde estamos?, ¿me he dormido?", pregunta mi compañero todavia medio aturdido tras el sueño. Pues a una hora de casa, muy cerca de la localidad de Vilafames, que es un pueblecito muy bonito en una ladera de una montaña y... "Ah, pues vamos a parar a verlo y nos hacemos una chela". Dicho y hecho, mira que somos facilones. Aparcamos en la parte baja del susodicho pueblo y nos hacemos toda la ladera hacia arriba a pateo hasta llegar al castillo, que esta en lo mas alto. Que no se diga que no abrimos la sed. Vistas muy hermosas (sobre todo ahora que ha salido el sol) y todo lo que quieras, si, pero el problema es que no encontramos ni un puto bar abierto.

Bueno, a grandes males, grandes remedios. Como esta zona la conozco bastante bien, le indico al joven que a apenas dos kilometros hay una gasolinera con bar. "Pues vamos alli", me espeta con ojos vidriosos y mientras babea ya pensando en esa chelita que va a caer gaznate abajo. Y efectivamente ahi que hacemos la que va a ser la ultima parada de este viaje de regreso, en la cual el joven finalmente obtiene su recompensa, una jugosa cerveza de la cual no perdona ni una gota. En mi caso, y para mi desgracia, de pronto un terrible cansancio de cierne sobre mi cabeza y mi cuerpo. Claro, yo no me he pegado la siesta del joven, ya que iba conduciendo. Y encima una conduccion entre la niebla y la lluvia, lo cual cansa el doble. Y tampoco es que haya dormido muy bien las dos ultimas noches, asi que... Pues me pido un refresco de cola para ver si me despeja, pero me encuentro tan afectado que apenas si me lo puedo acabar. Venga, vamonos a casa que ya queda menos de una hora y es todo autovia.

Pero el joven no tiene suficiente. "Oye, es que yo si llego a casa a las siete, me aburro el resto de la tarde", me espeta como incitandome a algo mas. Bueno, tio, yo te dejo en casa y luego ya veremos. Y vaya si lo vamos a ver. Dejo en casa al insaciable joven y me voy a aparcar mi automovil. Subo a mi casa y en cuento compruebo el celular me veo varios mensajes suyos. "Voy al bar", "ya estoy en el bar", "¿cuanto tardas?". Pues bien, al final no me quedan mas cojones que ir al bar (una vez mas) y, ya que no tengo que conducir mas, comenzar a beber chelas como si no hubiera un mañana. Y nuevamente, chuza, laguna y a dormir la mona. Eso si, menos mal que este viaje ya por fin se ha terminado.

martes, 14 de octubre de 2025

Bajo Aragon 2. El compromiso casposo

Cuatro de la madrugada y abro un ojo. ¿Que cojones pasa aqui? Todas las luces encendidas y yo vestido sobre la cama sin ni siquiera deshacerla. Levanto ligeramente la cabeza y veo restos de cervezas y platos sucios por todas partes. Intento incorporarme pero todo me da vueltas y de pronto un terrible dolor intestinal comienza a azotarme. Medio a gatas, medio apoyandome en las paredes, entre una autentica neblina provocada por unos ojos que apenas si pueden abrirse, alcanzo la taza de vaciado y alli descargo agua marron a puro chorro. Tal y como salgo del excusado, me encuentro con el joven desparramado sobre su cama exactamente en la misma posicion que yo estaba, y tambien, todas las luces de su habitacion completamente encendidas. Pues las mias las apago, las suyas no, que ya es mayorcito y ya le tocara en breve tener el mismo despertar y hacer la misma ruta que yo acabo de acometer. Conclusion de todo esto: anoche nos pasamos pero a base de bien y directamente, en un momento dado, nos derrumbamos sobre las camas.

Las siguientes horas a oscuras suponen la tipica tortura del que esta muy jodido, necesita descansar, pero no puede dormir de ninguna de las maneras. Todas las posiciones me incomodan, dolores de toda indole me acechan, el cerebro parece que se me salga del craneo... A eso de las ocho creo que consigo conciliar un mini-sueño de media hora. Pero de pronto empiezo a escuchar una tos tisica y la cisterna del cagadero nuevamente en funcionamiento. Parece que ha llegado el momento de que el joven tambien lo pase mal. En un mal giro en la cama intentando cazar algo mas de sueño, noto un retortijon y tengo la sensacion de que va a empezar mi segunda sesion de vaciado. Y de pronto oigo correr el agua de la ducha. Me cago en el puto joven. O mejor dicho, me cago encima. Va, echate el agua rapidito. Por fin. Tal y como mi compañero sale de su remojado matutino, y sin decir ni buenos dias, entro yo como una flecha, cierro la puerta y me siento. Y hale, mas mierda liquida.

Al salir de esta segunda sesion, todavia absolutamente destruido tanto fisica como mentalmente, me veo al joven de pie en la cocina protestando porque ayer nos jalamos toda la comida y el queria desayunar algo. Joder, como para que me hablen de papeo estoy yo. Me siento en la cama y el tipo me empieza a taladrar con que hoy es la jornada para ir a ver cosas y que hay que acercarse a Caspe y tal y cual. Y mi chola a punto de estallar. Y yo deseando quedarme tirado en la cama durante horas y horas y, por supuesto, seguir cagando, que fijo que aun no he terminado con ese tema. Pero venga, va, nos haremos el animo. Al fin y al cabo el unico dia completo que tenemos es hoy y no lo vamos a desperdiciar. Aunque seguro que de aqui a un rato ya me apetece una cervecita.

Lo que podemos hacer, y ya que el joven continua insistiendo con tema de menear el bigote, es acercarnos al restaurante ese del pueblo que vimos ayer. "Mirador", ya sabeis el lugar donde no habia ni comida ni carta. Quiza mi compañero de viaje tenga suerte y pueda comer algo, pero lo que es seguro es que yo me podre tomar un cafe bien cargado, porque al menos cafetera si que habia en el local. Asi que, y tras otra sesion de vaciado intestinal (para que no me pille en pleno paseo) y una breve ducha, nos decidimos a recorrer el par de calles que nos separan del pseudo-restaurant. Dia claro y soleado, para poder finalmente ver este pueblecillo de Chiprana a plena luz del dia. La iglesia del entierro de ayer esta abierta, asi que aprovechamos para colarnos, aunque para mi decepcion ya se llevaron el ataud. Aun asi, el sitio no decepciona, ya que nos encontramos con el sacerdote, el cual nos cuenta un poco de la historia del lugar y que fue atacado durante la Guerra Civil Española y demas zarandajas. Vale, y ahora al bar.

Un par de calles descendentes nos llevan al "Mirador", donde apenas hay un par de parroquianos a chelazo limpio y unas viejas en la terraza haciendose sus cafenitos. El joven pregunta por el papeo y, casi con desden, le dicen que le pueden hacer un bocadillo. "¿Pero de que?". "De lo que quieras". "Ya, pero, ¿que hay?". "Lo que quieras". Un menu muy explicito sin duda. Al final, el sufrido joven consigue un entrepan de salchichas con bacon que califica como "regular", mientras yo me pido un cafe bien largo y un refresco de cola. Sobredosis de cafeina para ver si consigo despertarme de una puta vez, porque todavia me retumba la cabeza. De vuelta al alojamiento aun conseguimos ver un par de puntos interesantes mas en el pueblo, como el ayuntamiento (una casa verde cutre), unas ruinas romanas reconstruidas con cemento y hormigon, y la maravillosa caseta de la Tourist Info, que mas bien se asemeja a una cabina de telefonos ubicada en mitad de un cruce de calles.

El paso por el apartamento es menester para una nueva sesion de vaciado. El puto cafe cargado nunca falla para esto. Pero lo cierto es que ahora, ya por fin, me siento bastante renovado. En marcha hacia Caspe. Nos subimos al automovil y en poco mas de cinco minutos ya estamos aparcando junto a la estacion de ferrocarril de la localidad. La idea del joven es iniciar la ruta desde aqui, parte mas norte de la villa, y darnos un pateo cruzando todo el centro hasta llegar a la zona del Castillo del Compromiso, que intuimos debe de ser lo mas interesante de toda la poblacion. Tras un par de vias anchas que parecen de circunvalacion, nos metemos por una calle ya algo mas estrecha y en apenas unos pasos salimos a la Plaza de España, corazon de la poblacion y donde se encuentra el ayuntamiento. Aqui hay vidilla, terracitas, lugareños haciendose sus piscolabis. Pero sigamos por ahi, por donde la señal indica "Plaza del Compromiso". Y es que estamos muy comprometidos con nuestro cometido.

"Que sed que tengo", lanza de pronto el joven mientras estamos subiendo por la Calle Mayor, otra de estas tipicas vias peatonales llenas de terracitas y gente metiendose jarrillos etilicos. Venga, pues hagamos una paradita de avituallamiento, que yo tambien empiezo a tener la boca seca y ya, pasado el mediodia, comienza a apetecer una cervecita. Pero tampoco nos encantamos. Nuestro compromiso con Caspe es firme y queremos ver el castillo. Y es asi como en apenas un salto nos plantamos en la Plaza del Compromiso y ante nosotros aparece una tremenda iglesia, que ya forma parte del complejo del castillo en si, y en la cual estan celebrando una pomposa boda. Si es que en esta localidad todo el mundo se compromete.

Como tenemos mas cara que espalda, nos colamos en la iglesia en plena celebracion matrimonial, yo incluso camara de video en mano. El templo es muy bonito y todo lo que quieras, pero es que a mi al final todos estos sitios me parecen iguales, cruces, santos, Cristos, Virgenes, confesionarios, bancos, gente rezando... Y yo quiero ver el castillo. Asi que salimos del sacro lugar y lo buscamos. Pero lo unico que vamos encontrando son rejas y cancelas que en todo momento nos aparecen cerradas y no nos permiten el paso. Si, el castillo esta ahi, delante de nosotros, pero no hay manera de acceder, ni siquiera a verlo por fuera desde medianamente cerca. Damos toda la vuelta al complejo e incluso bajamos por una pista que casi nos saca del pueblo y nada. Que deben de estar en obras o reformandolo o vete a saber, pero el caso es que no se puede entrar. Pues nada, un par de fotos en la distancia y a subir por unos callejones que el joven piensa que pueden ser interesantes porque parecen "la parte vieja".

Vieja no, vetusta. O mas bien derruida. Callejuelas estrechas, minusculas, con edificios que practicamente se caen unos sobre otros. Esto parece Gaza despues de un puto bombardeo. Y lo peor de todo es que el joven me indica que "aqui se encuentra la juderia", que descubrimos que es basicamente una mini-plaza con una estrella de David pintada en el suelo. Y que, para mas guasa, se encuentra llena de niños musulmanes correteando y jugandose un partidillo de futbol. Lo dicho, hemos pasado un portal temporal y estamos en plena Palestina. Por suerte, tras diez minutos de callejear por esta zona de guerra, finalmente encontramos el portal de vuelta a la Peninsula Iberica y volvemos a aparecer en la plaza del ayuntamiento. Si, donde las terracitas. Pues vamos a hacernos una chela.

Nuestro ultimo punto a visitar en Caspe es la Torre de Salamanca, un fuerte de telegrafia construido sobre una colina de la parte sur de la villa durante la Tercera Guerra Carlista y que, sinceramente, es de lo que mas me gusta de todo lo visto en el dia de hoy. Y como ya no queda mucho mas que hacer y segun el joven "la gente de Caspe es muy fea", pues vamos a comer algo y nos volvemos para Chiprana a pasar la tarde noche, que aun nos quedan chelas de ayer y no todo va a ser pasear por la comprometida y casposa localidad en la que estamos. Ah, lo de la gente fea... Bueno, en realidad no le falta razon al joven. La verdad es que hemos visto cada careto en este sitio... Entre eso y el barrio derruido... Hay que ver la importancia historica del lugar y a que ha quedado reducido. Que mal le ha sentado el paso de los años a Caspe, ciertamente.

Para rematar nuestra experiencia pesadillesca en el Caspe mas casposo, nos cuesta bastante encontrar un lugar donde menear el bigote y, cuando por fin lo conseguimos, la experiencia no va a ser nada grata. Un bar al azar donde un chino joven nos sirve unas cervezas y nos ofrece un menu de tapas donde absolutamente todos los platos estan escritos con faltas de ortografia. Pero lo peor no es lo ortografico sino lo gastronomico. Las patatas bravas, congeladas, son incomibles despues de tres minutos. Putas piedras. Los calamares son de estos de bolsa que compras en el supermercado, y ademas intuyo que la marca mas barata. Y las costillitas de cerdo apenas si tienen carne ya que son un simple cumulo de grasa. Peor que asqueroso. No nos podemos acabar ninguno de los tres platos. Oye, joven, ¿y si vamos a un supermercado que hay en esta misma calle y nos pillamos mas chelas para esta noche? Ya se que aun quedan bastantes pero como nos tenemos que quitar el sabor de esto... Pues vale, supermercado y mas cervezas. Y de vuelta a Chiprana.

Cuando llegamos a nuestro eterno pueblecito, aun son las cinco de la tarde y, obviamente, no vamos a encerrarnos en el alojamiento a beber como animales ya mismo. Mas que nada porque conozco de que va el tema y se que nos vamos a engorilar y a las diez de la noche me veo sin reservas. Nos vamos de bares, asi al menos vemos caras, que por muy feas que sean nunca podran superar a las "dificiles de mirar" de Caspe. El restaurante del menu inexistente esta cerrado pero por suerte Las Piscinas esta abierto y con un cierto ambientillo. Asi que toca pedir chelas, sentarnos en la terracita y recrearnos con las vistas al Polideportivo Loquillo. No es broma, ese es el nombre. Parece ser que la familia de este cantante español provenia de esta poblacion y de ahi el homenaje. Incluso, por lo visto, el propio Loquillo vino a inaugurarlo en su momento. De lo que se entera uno viajando por el mundo.

Al final cae la tarde y llega la noche, y nosotros nos hemos metido cinco rondas de cervezas. O sea, diez cervezas entre los dos. Pero por alguna extraña razon el tipo del bar nos cobra solo cinco cervezas. Este tio no sacaba buenas notas en matematicas, eso seguro. Pero vamos, que nosotros por eso no vamos a discutir. Y menos teniendo en cuenta que ya empezamos a ir entonados, y menos aun pensando en todas las chelas que nos estan esperando en nuestro querido apartamento. Pues no las hagamos esperar mas. Y de esta manera comienza una nueva sesion etilico-gastronomica (tambien hoy hemos vuelto a comprar algo de carnaza y fiambre para acompañar la cebada liquida). Como hoy ya veniamos bastante mas cargados que el dia anterior, intuyo que la sesion se nos va a hacer mas corta. Pero lo que esta claro es que nuevamente en un momento dado de la noche vamos a perder completamente los papeles y se va a producir una enorme lagura en nuestros recuerdos. Asi que ya veremos como nos despertamos mañana.

lunes, 13 de octubre de 2025

Bajo Aragon 1. El camarero de las gafas

En 1412 la Corona de Aragon perdia a su monarca, Martin el Humano, muerto sin dejar ningun heredero al trono. Ante esta tesitura, representantes de los reinos de Aragon y Valencia y el principado de Cataluña, todos ellos integrantes de la Corona, deciden reunirse en busca de un candidato que tome el puesto de nuevo rey. Esta reunion se produce en la localidad aragonesa de Caspe, y con el tiempo pasara a conocerse como el Compromiso de Caspe. Del cual, por cierto, finalmente salio elegido como nuevo monarca Fernando de Antequera, que de inmediato paso a convertirse en Fernando I de Aragon. ¿Y a que cojones viene ahora esta mini-clase de Historia de España? Pues el caso es que si uno ve una oferta bastante buena de un alojamiento cerca de la localidad en cuestion y tiene un par de dias libres, es dificilmente evitable el visitar un lugar tan supuestamente historico y, de paso, darse un garbeo por unos cuantos pueblecillos mas de los alrededores.

Y es de esta manera como comienza esta pequeña aventura de tres dias por la zona conocida como el Bajo Aragon, donde obviamente esta localizada la comprometida y susodicha localidad de Caspe. Durante dos noches nos alojaremos en un coqueto apartamento de un pequeño pueblo a apenas cinco kilometros de la villa protagonista, de nombre Chiprana, que pronto descubriremos que tambien tiene sus propios encantos, y que se encuentra perfectamente ubicada en la misma vera del gran rio Ebro. Y si, dije "nos alojaremos", en plural. Y es que en esta ocasion nos traemos a otro de esos fantasticos compañeros de viaje, con los que siempre digo que es un peligro irse de aventuras, porque cuando uno no va por ahi solo no sabe muy bien a lo que atenerse, pero con el cual ya tenemos alguna experiencia turistica pasada. Y bastante excesiva, por cierto. Recordemos un viaje titulado "Muerte en Dublin". Por supuesto me estoy refiriendo a nuestro querido colega "el joven".

Y aqui comienza todo. El joven finaliza su jornada laboral a las tres y media de la tarde, y tan solo unos pocos minutos mas tarde ya le estoy recogiendo con mi automovil en la puerta de Chang (de este establecimiento ya hablaremos otro dia, que tambien tiene tela). Algo mas de tres horas de ruta y ya un pack entero de cervezas en el maletero. Equipaje no, pero mamoneo que no falte. Empezamos bien. Y lo cierto es que la ruta se hace amena e incluso mas rapida de lo que pensabamos en un principio. Hasta el punto de que cuando apenas estamos a una media hora de destino veo que vamos con una hora de antelacion sobre el horario previsto. No interesa llegar demasiado temprano porque la señora que nos tiene que dar las llaves del apartamento no esta disponible hasta las siete y media, y tampoco es cuestion de quedarse plantados en la puerta esperando. Asi que, bueno, pues hacemos una paradita y nos tomamos la primera chelita del dia, ¿no, joven? "Claro, claro. Vamos a buscar un bar de carretera". Mira, ahi, Hostal Las Ventas, justo al lado de la misma carretera, no tenemos ni que desviarnos de la ruta... Y empieza el show.

Nada mas abrir la puerta y penetrar en el local, vemos a un tipejo rarisimo detras de la barra. Gafas de culo de vaso, cara de sapo, medio calvo por la coronilla... y pegando alaridos como si no hubiera un mañana. ¿Que cojones le pasa a ese tio? Incluso el joven me sugiere que lo mas seguro es que tenga una tara mental, porque habla como el tipico retrasado que no hace mas que pegar alaridos y decir frases inconexas sin sentido. Ademas con un deje muy raro, como si efectivamente tuviera unas cuantas neuronas defectuosas. Bueno, que mas da. Nosotros a lo nuestro. Tu, tio raro, pon dos cervezas, anda. "¿Cervezaaaaa? Aaaaaah", comienza a gritar a lo loco el tipo como si solo mencionar esa palabra le activara un resorte de felicidad descontrolada. "Es que aun voy contento de ayeeeer", continua berreando el chalado mientras muestra su perturbada sonrisa carente de varias piezas dentales. Joder, donde nos hemos metido.

Seguramente el camata este es, tal y como observa el joven, medio subnormal, pero es que ademas esta claro que va pasadisimo de todo. Y no creo que sea tema del dia anterior, porque ya son casi las siete de la tarde y este va en su punto algido. "¿Cervezaaaaa? Aaaaaaah", vuelve a berrear ante un viejo que le pide tambien una de jugo de cebada. "Y estas dos mas por cortesia de la casaaaaa", y el tipo se vuelve a girar hacia nosotros y nos pone dos chelas mas que ni hemos pedido. "Invito yoooo, aaaaah". Obviamente no rechazamos la invitacion y nos ponemos manos a la obra con la segunda ronda. Y ya que ha sido tan amable, yo le intento dar algo de conversacion hablandole sobre una bufanda futbolera que tiene colgada de la pared. CF Valdealgorfa, el pueblo donde esta ubicado este curioso bar de carretera, logicamente. "¿Van de verde y blanco?", pregunto yo. "Y yo voy de negrooooo, aaaaah", responde nuestro entrañable anfitrion, que continua con su verborrea a alaridos sin que nadie ya le pregunte nada mas. "Yo siempre que me voy de juerga le digo a mi mujer a donde voy, eso si, cuando voy a los sitios de lucecitas de colores no se lo digo, aaaaaah"...

Finalmente el joven me indica que es mejor que nos bebamos estas rapidito y nos vayamos cuanto antes, porque tal y como se esta exhacerbando este tio, todo sea que acabemos bastante mal, ya que es capaz de seguir poniendonos rondas gratis y luego llevarnos por ahi de lucecitas de colores. Vale, va, salgamos del Hostal Las Ventas de los horrores y subamos al coche. Pero el caso es que ya fuera en el parking, y junto a la carretera donde pasan constantemente ruidosos automoviles, seguimos oyendo los berridos del puto chalado de las gafas. El joven se echa las manos a la cabeza porque, bien pensado, esta ha sido la primera parada de todo el viaje y, si ya hemos empezado con semejante tarado, ¿que sera lo proximo? ¿Estara todo el mundo igual de perturbado por estos lares? Pues bueno, ya os anticipo que el resto de gente con la que vamos a tratar hoy tampoco va a ser demasiado normal.

Llegamos a Chiprana. Tipico pueblecito que esta en varias alturas porque esta construido en la ladera de una pequeña colina. Bastante bonito y tipico, pero desierto. No vemos un alma por las dos o tres calles que recorremos hasta llegar al alojamiento. Y de pronto aparece la propietaria del apartamento. Señora de unos sesenta años de aspecto mas o menos normal pero con la cara larga de tristeza hasta el suelo. Joder, ni que viniera de un entierro. "Hola, acabo de salir de un entierro", nos espeta con voz grave y de duelo. ¿Se le ha muerto el marido o que? Porque vaya cara... "Todo el pueblo esta en la iglesia, en el entierro". Ya, vale, vale, que es todo muy triste, pero denos ya las putas llaves que tenemos ahi una caja de chelas y queremos empezar la fiesta. Y anime esa cara, señora. O mejor aun, vayase al Hostal Las Ventas y vera la fiestita que tiene alli montada el camata.

En fin, que ya estamos alojados. Pero una caja de cervezas para los dos para toda la noche... no lo veo claro. Mira, seguro que la tienda del pueblo aun esta abierta que no son ni las ocho. Vamos a aprovisionar antes de que sea tarde y luego si eso ya investigamos porque seguro que tambien hay algun bar. Dicho y hecho. Salimos pueblo abajo a todo correr a por nuestras viandas y, curiosamente, ahora si, nos cruzamos con todos los putos habitantes del lugar, que estan saliendo en tropel de la iglesia. En una de estas, se me ocurre que podriamos entrar a ver el ataud y presentar nuestros respetos al fiambre, pero la cara de sed etilica del joven hace que ni siquiera se lo plantee. El tipo va absolutamente desesperado en su caza de mas latas de cerveza, que por supuesto complementamos con algo de carne y fiambre para ir picando mientras nos chuzamos. No todo va a ser liquido.

Con todas las provisiones ya a buen recaudo, es hora de salir a investigar el tema de los bares. Pronto nos damos cuenta de que solo hay dos. Uno junto a la piscina y polideportivo municipal, muy habilmente llamado "Las Piscinas" y luego un supuesto restaurante llamado "Mirador", nombre que viene dado, supongo, porque justo al lado hay un mirador con una muy bonita vista al rio Ebro. Y digo lo de supuesto restaurante porque no vemos que alli se sirva ningun tipo de comida ni que haya carta ni nada por el estilo. Pero bueno, en la puerta pone restaurante. Quiza mañana intentemos comer algo y a ver que nos dicen. Y a todo esto, que la noche ya cae sobre la villa y nosotros nos hacemos un par de rondas en cada uno de los susodichos abrevaderos. Que no decaiga.

Ya completamente a oscuras, la siguiente actividad va a ser pasear un poco hasta la rotonda de entrada al pueblo, donde hay un extraño monumento que es una carreta y debajo el nombre Chiprana resaltado con lucecitas de colores. Esperate que no fueran estas luces a las que se refiriera el tarado de Las Ventas. Y nosotros pensando mal de el. Pobrecito. Y bueno, que entre la oscuridad y que el pueblo no da mucho mas de si, pues casi que mejor nos retiramos ya y empezamos a dar cuenta de las chelas que hemos comprado, ¿no? Pues ahi que vamos. Carnaza en la sarten, picoteo y a abrir y vaciar una cervecita tras otra. Y mas, y mas, y mas...

En una de estas, y ya bastante cocidos, se me ocurre la idea de buscar el Hostal Las Ventas en Google Maps. A ver si alguien ha dejado alguna review advirtiendo del chalado, que quiza debimos haber leido antes de entrar al lugar. ¿Una? Je, el tio es el puto protagonista de todas las reviews. El camarero de las gafas tal, el camarero de las gafas cual... Eso si, practicamente todas dejan una sola estrella y se quejan de la cantidad de mierda del baño y lo surrealista y cutre del local en si. Vamos, que acertamos de pleno. En fin, por suerte ahora ya estamos bien surtidos de chela para toda la noche y no deberiamos de tener ningun sobresalto mas hasta que mañana por la mañana nos despertemos con una buena resaca. ¿O quiza si?

miércoles, 1 de octubre de 2025

Andorra interrupta. Dia 2

Unos tremendos alaridos provenientes de mi flanco derecho me despiertan sin remision. Tengo los parpados pegados y un dolor de cabeza que no presume nada bueno para esta nueva jornada que recien se inicia. Miro el reloj y son las nueve de la mañana. O sea que, basicamente, y tras la aventurita de anoche, apenas si he dormido dos horas. Y no ha sido un sueño nada reconfortante. Los berridos que escucho provienen del balcon y no podrian corresponder a nadie mas que al jodido destarifado. El tipo esta hablando por el movil a grito pelado con la gente de su compañia de seguros al respecto de su automovil recien averiado. Pero alguien deberia de explicarle a este energumeno que cuando uno utiliza un telefono, por muy lejos que se encuentre el interlocutor, no hay ninguna necesidad de levantar la voz hasta semejante extremo. Precisamente ese cacharro se invento para poder hablar a distancia como si el individuo al otro extremo de la linea estuviera justo a tu lado.

De donde no hay no se puede sacar. Pero lo que si que saco es una buena cantidad de agua de una garrafa que Toni ha dejado muy amablemente cerca de mi catre. Es evidente que el tio sabe que despues de una buena noche de carallada hay que rehidratarse lo mas posible. Me debo de beber mas de dos litros de agua en los siguientes treinta minutos, y aun asi continuo hecho una completa piltrafa. Lo que yo no se es de donde saca tanta puta energia el destarifado, especialmente teniendo en cuenta en que condiciones iba anoche y mas aun sabiendo que ya lleva, al menos, dos noches seguidas al mismo ritmito etilico. Supongo que quien no tiene neuronas no padece resaca, asi de facil.

Toni aparece tambien desde su habitacion con un aspecto relativamente fresco. Aunque imagino que se habra despertado, al igual que yo, al son de los alaridos del jodido destarifado. Despues de cruzar un par de palabras con mi anfitrion, y agradecerle especialmente el asunto de la salvadora garrafa de agua, el chalado del balcon finalmente cesa en su delirante conversacion telefonica y hace tambien acto de aparicion junto a nosotros. Y nos explica cual es la situacion. Al parecer la grua ya se ha llevado el coche a un primer taller para que lo evaluen, pero la cosa parece bastante jodida. Vamos, que no se va a poder utilizar ese vehiculo en un largo tiempo. Y nosotros aqui estamos, tirados en Andorra, con un Toni al que se le empieza a torcer el gesto porque ya se esta viendo que nos quedamos en su apartamento dos semanas, y yo con un dolor de chola tal que no me apetece calibrar ninguna de las posibles opciones para realizar el viaje de regreso.

Pero no nos debemos de preocupar. Por una vez, la conversacion telefonica del destarifado ha conseguido surtir efecto y parece ser que la gente del seguro ya se ha ocupado de todo. De aqui a unas tres horas un taxista vendra a recogernos y nos llevara a donde le indiquemos, por muy lejos que el destino este. Todo por cortesia de la compañia aseguradora, por supuesto. A ver, son buenas noticias, desde luego. Al menos haremos el viaje de vuelta comodos en un coche y, especialmente, me alegra saber que el conductor no va a ser el tarado del desta. Claro que, mirandolo bien, al final nuestro viaje a Andorra ha quedado reducido de las dos jornadas y media inicialmente planeadas, a simplemente una noche de desparrame y una mañana de resaca. Lo dicho, Andorra interrupta. Tendremos que resignarnos.

Toni sugiere que aprovechemos lo poco de mañana que nos queda hasta que llegue el taxista en cuestion a recogernos. Un paseo por el valle, que tiene unas vistas cojonudas, y un par de cafes en algun garito. Lo segundo seguro que me sienta bien, porque los ojos me pesan como rocas de cien kilos, pero lo del paseito no se yo. Veremos como va respondiendo el cuerpo. El caso es que finalmente todos obedecemos a Toni y salimos a la calle a iniciar el paseo con una temperatura muy agradable y un sol que a ratos calienta incluso mas de lo deseable. Especialmente para aquellos que sufrimos de una terrible resaca y un sopor que nos da ganas de tumbarnos en la hierba de las cunetas a cada cincuenta metros recorridos.

Tras algo mas de una hora de paseo, finalmente paramos a hacernos el mas que merecido cafe, el cual acompaño con una botella de agua a pesar de la insistente cantinela del destarifado de que pidamos las primeras cervecitas del dia. "Es que hoy no tengo que conducir", dice el tio con los ojos iluminados ya pensando en una nueva sesion etilica. Claro, hijo de puta, como si el conducir fuera impedimento para ti para ponerte como una cuba. Manda huevos. El caso es que al final, en este primer refrigerio del dia, y muy extrañamente, nadie consume nada de alcohol. Pero ya os podeis imaginar que la calma y la sobriedad no van a durar mucho.

El taxista llama e indica que va a aparecer en aproximadamente una hora, asi que tenemos que marcarle un punto de recogida. Y a Toni no se le ocurre mejor lugar que el restaurant donde anoche comenzo la gran hecatombe, el famoso Manacor. "Es que hay un parking grande y asi el taxista puede aparcar". Ya, pero tambien justo al lado hay una tienda de licores y un par de bares que hacen que el destarifado pierda absolutamente la cabeza y se lance como un loco a por las botellas de single malt que se pueden observar a traves del escaparate. Media puta hora dando vueltas entre botellas y botellas y botellas para que este jodido esperpento con patas haga su obligada compra andorrana. Basicamente mamoneo de alta graduacion.

Pero aun quedan unos cuantos minutos para que aparezca el taxista. Y junto a la tienda etilica hay dos bares. Malo. El desta dice que no esta aqui para perder el tiempo e ignora las indicaciones que le hacemos Toni y yo al respecto de que nuestra taxi ya esta a punto de aparecer y deberiamos esperarlo en el parking. El tio no nos oye. Ya esta dentro. Y de pronto su cabeza vuelve a aparecer por la puerta gritando que entremos de una puta vez, que ya ha pedido tres cervezas y no se van a quedar en la barra. Y yo cuando entro me veo ante mi una jarra de medio litro que me veo que se me va a salir por las orejas. Y apenas si nos quedan unos pocos minutos para que llegue nuestro transporte. Toni y yo ni nos sentamos, a pesar de que el desta si que se repantiga en un sofa a cascarse su preciado jugo de cebada. Agarro mi jarra y tras darle un sorbo me doy cuenta de que efectivamente no me entra ni por asomo. Y de pronto suena el telefono. El taxista. Y las cervezas enteras. Pues ahi se van a quedar.

Bueno, no todas. Yo directamente dejo la jarra tal cual sobre la mesa, pero Toni aun se bebe media en un par de tragos rapidos. Y obviamente el destarifado no quiere perder ni un centimo de su dinero invertido. De un violentisimo trago se mete su medio litro esofago abajo y tras reiterar un par de veces su habitual cantinela sobre lo flojos y maricones que somos, sale finalmente al encuentro del taxista. Que alli esta, impasible, esperandonos de pie junto a un inmaculado Mercedes de color azul, ya abriendo las puertas para que sus clientes se acomoden e inicien este fantastico viaje de retorno ofrecido por cortesia de la compañia aseguradora.

Pero oye, ¿que puta clase de taxista es este? A medida que me acerco me doy cuenta de que el tipo apenas si puede andar, va medio encorvado y debe de tener casi ochenta tacos. Joder, es que no podiamos tener ni siquiera un final de viaje normal. Nos despedimos de Toni, el cual tambien muestra en su rostro un cierto espanto al examinar a fondo a nuestro conductor, y nos emplazamos hasta una nueva ocasion en la cual, ojala, no acontezcan tantos percances como en esta. El desta se sienta en la parte delantera junto al anciano y, con la media borrachera que ya esta pillando, comienza a darle chachara. Yo, por mi parte, hasta los cojones de todas las sorpresitas que esta aventura andorrana nos esta deparando, directamente me lanzo en el asiento de atras y clavo las narices en mi celular para no ver nada de lo que pueda acontecer en las proximas cinco horas.

Como el viejo y el desta no parar de charrar en todo el trayecto, nos enteramos de que el tipo efectivamente tiene ochenta años, se jubilo hace ya tres lustros, pero aun asi sigue haciendo estos trayectos de larga distancia para sacarse un dinerillo extra. Entre 300 y 500 euros por viaje. Joder, pues como se haga uno a diario... Eso si, el hijo de puta resulta que conduce como un suicida, no baja de 160km/h ni por las carreteras de montaña mas cutres, y encima no para de insultar al resto de conductores por ir mas lentos que el, llamandoles "viejos" y "abuelos" a cada dos por tres. Absolutamente surrealista.

Para rematar la faena, a mitad de camino el viejo pregunta si no tenemos sed para hacer una paradita. "Nos podemos tomar una cervecita para refrescarnos", suelta el menda. Y al destarifado, como no podria ser de otra manera, se le abren los ojos como a un aguila en busca de su presa. No me jodas, ¿mas cerveza? Si yo no puedo ni con el peso de mi cabeza. Pues si, al final paramos y el viejo y el destarifado se hacen su jodida cerveza. Yo me pido un refresco de cola y no puedo ni acabarmelo de lo hecho polvo que estoy. Y cuando me creo que por fin vamos a reemprender la marcha porque estos dos ya han acabado con su bebercio, ocurre lo que tenia que ocurrir. "Tengo hambre". El puto destarifado. Y hale, a aguantar que se meta su bocadillo de tortilla. Eso si, menos mal que esta vez no ha pedido "mesa y mantel".

A las seis y pico de la tarde llegamos a nuestro destino y yo simplemente le digo al viejo-taxista que me deje a un par de calles de mi actual residencia. Necesito caminar un poco para aclarar las ideas y que me de el aire en la cara tras semejante experiencia. Y para mi sorpresa el destarifado no hace ni ademan de bajarse del automovil. Ahi estoy yo fuera del Mercedes esperando a que baje, pero el tio simplemente baja la ventanilla y me dice que ya nos veremos mañana, que ahora se va con el anciano a tomar algo antes de que nuestro conductor inicie el camino de regreso a casa. ¿Pues sabeis que? Por mi como si os volveis a Andorra y vais de aqui alli parando en todos los bares que veais. Yo estoy hasta los cojones y me voy a mi cama a dormir. Vaya viajecito.

martes, 30 de septiembre de 2025

Andorra interrupta. Dia 1

Cuando uno viaja, en muchas ocasiones el gran problema puede venir con las compañias que uno lleve consigo. Por eso durante mucho tiempo he gozado sobremanera de viajar en solitario. En muy pocas ocasiones, y realmente estando muy seguro de lo que hacia, he roto esa regla. Y aun asi, alguna que otra vez me he equivocado de persona y me han amargado un viaje que en solitario seguramente habria sido cien mil veces mejor y mas espectacular. Y si empiezo este post de esta manera ya os podeis imaginar por que es. Si, esta vez me decidi a realizar un viaje acompañado y la cosa se torcio sobremanera. Vaya si se torcio. Hasta el punto de que el plan inicial del viaje y la estancia jamas pudo llegar a completarse de la manera adecuada. De ahi que califiquemos esta aventura como "Andorra interrupta". Ah, si, en ocasiones todavia me encanta el latin.

Obviamente, en esta ocasion la idea era visitar esa pequeña nacion europea incrustada entre España y Francia y absolutamente dominada por la cordillera montañosa de los Pirineos. Efectivamente me estoy refieriendo a Andorra. El plan era sencillo, o debio de haberlo sido, pero... Bueno, el caso es que se trataba de un viaje en automovil de fin de semana. Teniendo en cuenta las cinco horas de trayecto desde el punto de partida, la idea era salir el viernes a primera hora de la tarde y llegar para cenar. Y despues disfrutar del lugar todo el sabado y el domingo. Para la vuelta habia dos opciones, dependiendo del cansancio, o bien salir domingo por la tarde y regresar ya caida la noche, o bien hacer una ultima noche en Andorra, madrugar y llegar el lunes a media mañana. Planes, opciones, todo calculado perfectamente. Pero claro, las jodidas compañias siempre acaban por desbaratarlo todo, aunque tengas atado hasta el mas minimo detalle.

Si ya para empezar, llamas al que va a ser tu acompañante una hora antes del momento previsto de salida, mas que nada para ver si ya esta listo, y de pronto te dice "es que me he liado con unos colegas y vamos a estar de borrachera toda la tarde", la cosa empieza a no pintar nada bien. Es obvio que una chuza de tarde siempre se extiende a la noche y luego, con el resacon, no vas a madrugar ni de coña. Asi que ya de entrada propongo que nos olvidemos del viaje. Pero el tio insiste "que no, que no, que mañana a primera hora salimos". Menos mal que no me ha dicho que nos vamos esta misma noche justo despues de quedar con sus colegas y pillar la gran cogorza. Mas que nada porque el conductor es el, no por otra cosa. Y a todo esto, y como diria la vieja gloria musical Perales "¿y quien es el?". Pues bueno, para esta ocasion mi compañero de viaje va a ser el "destarifado". Y claro, ahora me direis, hombre, tio, con ese nombre... Vamos, que no se ni como te atreves. Pues si, a veces peco bastante de pardillo, y mas aun conociendo al individuo ya desde hace mas de veinte años. Pero que le vamos a hacer...

Otro importante detalle de este viaje se centra en donde nos vamos a alojar en el pais pirenaico. Y es que resulta que, muy amablemente, un viejo colega de aventuras nos ha ofrecido su pequeño apartamento para pasar un par de noches. Me estoy refiriendo a Toni, al cual algunos recordareis de nuestras aventuras cuando viajamos juntos a Malta o Islas Feroe. Un buen amigo que desde hace algun tiempo traslado su residencia a Andorra y un tio con el que definitivamente si que se podia viajar de puta madre. No como con otros. Y bueno, que comento lo de Toni porque, obviamente, el tio nos esperaba para cenar y dormir ya el viernes noche. Y logicamente, con este miserable, alcoholico y postrero cambio de planes, tengo que darle un toque y decirle "no, tio, que es que el desta esta de carallada y no vamos a poder salir hasta mañana". Su reaccion no es muy alegre, pero bueno, va, por lo menos quedaremos el sabado a comer. Si, claro...

Sabado por la mañana. El destarifado no da señales de vida de ningun tipo. No coge llamadas, no lee mensajes. Opciones: durmiendo la mona como un bendito, sigue de farra con los colegas y ya no tiene ni bateria en el celular, o se ha piñado con el coche en mitad de la melopea. Yo ya no se si llamar a Toni porque se va a cagar en mis muertos. Y pasan las horas. Y a las doce del mediodia recibo un curioso mensaje en mi celular que dice: "ya estoy aqui, baja y nos vamos". Asi, sin avisar. Calculo e intento relajarme pensando que, si son cinco horas, aun llegaremos a Andorra a media tarde. Va, venga, vamonos. Y de paso mensaje a Toni diciendole que, aunque nos hemos retrasado un poco en la salida, ya estamos en ruta.

El desta no va muy fino, y es que su habitual locuacidad hoy esta bastante reducida. Ademas, cada vez que cambia de carril por la autovia, va dando bandazos. Pero bueno, confiemos en que poco a poco se recupere de lo que parece una intensa resaca. No vamos mal, ya hemos pasado Tarragona y seguimos direccion norte. El nuevo horario parece que se esta cumpliendo hasta que... "Tengo hambre", suelta el destarifado entre la musica de Julio Iglesias que suena por los altavoces del coche. Joder, este ni ha desayunado, obviamente, con la goma que lleva. Pues yo si que pegue un bocado antes de salir teniendo en cuenta lo que teniamos de camino por delante y logicamente no tengo nada de hambre. Pero va, por no oir a este con sus quejas, vamos a parar y tomamos un pinchito o algo rapido. "Que no, que no, que yo quiero mesa y mantel", suelta el tarado que me acompaña. Joder, ya me veo dos horas mas de retraso. Pero al fin y al cabo conduce el y va a hacer lo que le salga del forro de los cojones, asi que...

Solivella, pequeño pueblo interior de la provincia de Tarragona donde hay un restaurant recomendado por la Guia Michelin. Claro, no podiamos parar en una puta taberna a tomar un bocadillo. Tres de la tarde, el sitio a parir, nos hacen esperar casi media hora. Pero no, nada de bares cutres, el desta se ha emperrado y quiere comer aqui. Hale, pues ahi vamos. Cierto es que el ragout de pato que me pido esta cojonudo, y las dos cervezas que lo acompañan me saben a gloria. Lo malo es que el que conduce se mete el doble de birras que yo y luego, para redondear, dos carajillos. Y lo peor es que me suelta "como yo pago la gasolina, tu pagas la comida". Ah, claro, hijo de la gran puta, ahora entiendo yo porque no querias una taberna cutre. Anda, salgamos de aqui rapidito que Toni...

Toni llama justo en este momento: "¿que pasa que tardais tanto, es que hay lio en la frontera o que?" Pues no, veras, es que el desta tenia hambre y llevamos casi tres horas en un restaurant de Tarragona y... "Sois unos hijos de puta, que ya os veo que no vais ni a llegar hoy... ni vengais". No me extraña su reaccion, ya tiene que estar hasta las pelotas. Sin embargo, el destarifado empieza a partirse el culo como un mongolico y reitera que Toni esta de broma. Que subamos al coche y que sigamos con la ruta. Tal y como esta el panorama calculo que llegamos pasadas las siete. Aunque con los copazos que lleva este tarado... igual ni llegamos.

Siete de la tarde, Andorra. Claro que nosotros aun tenemos que seguir hasta el apartamento de Toni en El Tarter, que es una poblacion hasta la que todavia hay algo mas de media hora. Y el desta que ahora dice que paremos en un supermercado a comprar cervezas para hacerle una pequeña ofrenda a Toni y asi no se enfade por nuestro "retraso". Paramos en una tienda de gasolinera porque yo no quiero perder mas tiempo. Y compramos varias cervezas, arreglado. Pero no, el destarifado aun ve un supermercado casi llegando a destino y tiene que hacer otra parada y comprar mas cervezas todavia. Venga, perdamos un poquito mas de tiempo. Ya son las ocho y media. De llegar a cenar el viernes a llegar a cenar el sabado. Vaya cambio.

Timidamente envio un mensaje a Toni y le suelto un "ya estamos bajo" al que no tengo muy claro como va a reaccionar. Menos mal que este si que es un menda bastante llevadero y al cabo de un minuto vemos su sonriente cara frente al parabrisas indicandonos muy amablemente donde podemos aparcar. Y hale, vamos para arriba a cascarnos las cervezas de la ofrenda. O a meternos en la cama, porque ya las horas que son... Como visto y no visto caen cuatro litros de jugo de cebada. Toni y yo le pegamos, pero lo del desta es inaudito. Con todo lo que lleva entre ayer y hoy y aun tiene sed. Y no solo eso. "¿Vamos a cenar por ahi?", suelta de pronto el menda. O sea, ¿en serio? ¿Este tio vuelve a tener hambre? Yo manifiesto que estoy muy a gusto en el balconcito pirenaico de Toni, que ademas tiene unas vistas directas impresionantes a la pista de esqui de Grandvalira. Pero claro, y Toni da la razon al otro chiflado, ya que hemos venido a Andorra, y ya que nos ha costado tanto, disfrutemos un poco de la noche. Que mala idea.

Restaurant Manacor, uno de los asadores mas famosos de esta zona del pais... y tambien de los que mas pican al bolsillo, obviamente. Antes de entrar ya indico que esta vez, por si acaso, cada cual se va a pagar lo suyo. Y menos mal. El puto destarifado se empieza a pedir botellas de Ribera de Duero de mas de sesenta pavos como si no hubiera un mañana. Y mira que yo recomiendo el vino frances, pero ni caso. Y luego media vaca para Toni y para el. Yo le echo el guante a unos bistecs de buey que no estan nada mal, pero me llenan demasiado. Para colmo, el insaciable destarifado ve mi comida, le gusta el aspecto, y se pide otra de buey. ¿Pero a este tio aun le cabe comida en el estomago? Yo entre las chelas de antes y el vino ya empiezo a ver triple, pero el show todavia no ha terminado. Y es que como hemos hecho tanto gasto nos regalan una botella de pacharan para finalizar la comellada. Y ya os puedo asegurar que no nos vamos a dejar ni una gota.

Esto ha sido un puto exceso. Pero el jodido Toni, que ahora tambien va cargadito, insiste en que vayamos a un pub de rock que esta en Canillo, el pueblo de al lado. Yo ya ni opino, solo me dejo llevar, aunque me preocupa que quien siga al volante sea el puto destarifado, especialmente en las condiciones que va, puesto que ya no puede parar de berrear y en ocasiones parece que incluso va a perder el equilibrio. Llegamos al pub sanos y salvos. Menos mal. Yo me pido una cervecita y estos dos ya directamente se pasan a los cubatas y combinados. La fauna del local, a todo esto, tiene delito. El camata es una especie de cavernicola barbudo y cejijunto que solo responde con gruñidos. A este fijo que se lo encontraron en una cueva pirenaica y lo pusieron aqui directamente a servir copas. Luego hay un italiano pesado que me pilla por banda sin yo darle pie a nada y no para de taladrarme con su nuevo curro en Andorra y lo contento que esta. Y para una chica guapa que veo, una argentina simpatica con la que intercambio unos cinco minutos de conversacion, rapidamente me dice que me tiene que dejar que la esta esperando su "novia". Joder, no doy una.

El puto pub cierra a eso de las tres y yo no se cuantas chelas me he metido. Pero una cosa es segura, Toni y el destarifado se han metido muchos mas cubatas. Yo sugiero ir andando porque paso de ir en coche con dos tios tan etilizados, conduzca quien conduzca. Pero el desta no atiende a razones y rapidamente se pone al volante mientras a grito pelado insiste en que soy un flojo y un maricon. A regañadientes me tiro en el asiento de atras y cierro los ojos para no ver lo que sea que tenga que pasar. Y algo pasa. Un bestial traqueteo me saca de mi semi-sueño y oigo un terrible ruido que recorre todos los bajos del coche. ¿Por encima de que ha pasado este chiflado? Porque el coche esta en la carretera, no entre peñascos. ¿Que cojones sucede aqui?

"Toni, el coche no va", suelta el absolutamente etilizado conductor. "¿Como no va a ir? Va, pon una marcha y acelera", "No, que es automatico, pero algo le pasa al cambio". El desta mueve la palanca del cambio como si fuera chicle, absolutamente destrozada. Obviamente el toquecito por debajo ha reventado algo y, mira, por una vez le voy a dar la razon a semejante energumeno. Efectivamente, el coche NO VA. Acabamos empujando el vehiculo entre los tres (imaginaos el show con el estado de estos dos) y conseguimos sacarlo de la carretera y dejarlo aparcado en la puerta de un hotel. Entramos a pedir auxilio al recepcionista nocturno, que yo creo que empieza a buscar una recortada bajo el mostrador ante el espectaculo que se acaba de encontrar frente a sus narices. Entre Toni y yo calmamos a un destarifado que esta fuera de sus casillas y solo balbucea insultos. El tipo llama a su compañia aseguradora, pero de forma tan ininteligible y perturbada que le cuelgan hasta tres veces. Finalmente, entre el recepcionista argentino (que resulta ser demasiado buena persona) y Toni consiguen hacer la gestion y nos toca esperar a que venga una grua para llevarse el auto averiado.

Seis de la mañana. Finalmente la grua aparece. No se como el tio del hotel nos ha podido aguantar alli en semejante estado durante tanto tiempo. Vale, hora de irse a dormir. Toni nos mete montaña a traves porque si no dice que hay mas de media hora de pateo. Pero esto para el desta no resulta nada positivo. El tio pierde el equilibrio varias veces por entre los arboles y peñascos y, despues de morder el suelo un par de veces, a la tercera casi se cae por un cortado en la montaña. Al final nos toca subirlo a rastras entre Toni y yo, y ya os puedo asegurar que el muy hijo de puta no es un peso pluma, especialmente despues del dia de excesos que lleva. Siete de la mañana, apartamento de Toni. El destarifado ha caido automaticamente sobre su colchon y ya esta roncando. Yo me santiguo y solo pido que el dia siguiente sea menos intenso que este sabado que acabamos de dejar atras. Aunque casi que me conformaria simplemente con poder dormir un rato sin mayores incidencias.

jueves, 17 de abril de 2025

Morir es una sensacion maravillosa

Supongo que fue un dia despues de una jornada de trabajo. O tal vez no, aunque teniendo en cuenta que en aquella epoca laboraba absolutamente todos los dias posibles del calendario, la primera posibilidad es la mas factible. La cuestion es que alli me encontraba yo, apoyado en la barra del Vinyl Bar, uno de los lugares mas emblematicos de esa zona entre Merchant City y el East End de Glasgow. Sobre todo en lo referente a rock'n'roll. En las guias musicales incluso se describe el sitio como una de las joyas ocultas e indispensables dentro del mundo de la noche glasgowita. Y si, alli estaba yo, perfectamente apoyado en la barra, o quiza era la barra quien se apoyaba sobre mi. O mutuamente, que al final es el caso siempre para los que estamos acostumbrados a estas zonas de los pubs y odiamos el sentarnos en las "mesitas" a degustar nuestra consumicion. No, joder, no, yo soy un animal de barra. Creo que siempre lo fui y siempre lo sere.

La cuestion es que alla andaba yo degustando posiblemente la segunda o la tercera del dia. Y digo esto porque normalmente la primera cae de un trago y ni tengo ocasion de hablar o departir con alguien hasta que no llevo, cuanto menos, la segunda bien avanzada. Pintas de Tennent's, quiero pensar que era lo que me estaba haciendo en aquel momento. Y no es que Tennent's sea de mis cervezas preferidas ni mucho menos. Poco sabor, demasiado gas y una acidez posterior que no me van en absoluto. Pero es que en el Vinyl el resto de material de barril no me hace ni lo mas minimo. La Guinness es solo para ser consumida en Irlanda, os lo aseguro. Menabrea, lager italiana demasiado cara y con poco caracter o sabor. La sidra irlandesa para ocasiones contadas, y aquella seguro que no era una de ellas. Y las otras dos o tres chelas... pues no recuerdo que fueran tampoco buenas en absoluto. Asi que si, al final siempre terminaba, a pesar de que me tocaba mucho los huevos, con Tennent's.

Aparte del bebercio, en esta anecdota yo creo que mas importante era la compañia. Si, los personajes que estaban en la barra junto a mi. Recuerdo claramente a Johnny, que por cierto es el propietario del lugar, pero eso no evita que se tire diez o doce horas todos los dias degustando caldos en su propio bar. Johnny ya ha pasado los sesenta, pero cierto es que aun se conserva en muy buena forma tanto fisica como mental. Sobre todo en lo referido a degustar consumiciones etilicas. Alli tambien estaba Chris. Me encanta este chaval. En torno a los cuarenta, calvo, con minima barba, y un eterno viajante. Que si me voy a Nicaragua, que si a Peru, o que si no encuentro vuelos atractivos me tiro un fin de semana dando vueltas por las Highlands. Y todo el dia a cervezas hasta que cierra su presencia en el pub con un cocktail. Espresso Martini, nunca falla. Supongo que asi se va contento a casa. Y Matt, ese dia tambien estaba Matt. Bajista de varias bandas de mucha calidad en el mundillo rock de Glasgow y que ademas, creo recordar, por aquel entonces trabajaba ocasionalmente de camarero en el propio Vinyl Bar.

Y quiza habia algun personaje mas en torno a nosotros. Alguno de los habituales, Scotty, Greg, el cowboy desdentado... pero tampoco los recuerdo en la conversacion, que al fin y al cabo es el meollo de la cuestion. El caso es que en un momento dado Johnny saca a colacion un articulo que acababa de leer en la prensa digital. Eh, tios, la vacuna de la inmortalidad. Ya la han sacado. Vamos, que te pinchas y ya no te mueres. Claro, que supongo que eso esta solo accesible para los mas potentados del planeta. Y obviamente, siempre estas expuesto a una sobredosis de droga, alcohol, o a meterte un talegazo con el automovil. Claro, claro, asi lo explicaba Johnny, es que el asunto es simplemente que no te mueres de senectud. Vamos, que a poco que te cuides un poco, vives para siempre. Ya veis lo adelantado que esta el mundo a dia de hoy. Vaya... mierda.

Y si, asi acababa Johnny su explicacion. Y es que tras un largo trago a su cerveza (o sidra, no recuerdo en que estaba Johnny ese dia), el tio dejo bien claro que a el eso de los pinchazos raros no le va. Y menos para hacerse eterno. Yo tambien habia leido al respecto de la noticia y no pude mas que dar la razon a Johnny. Al fin y al cabo nosotros dos eramos los mas viejos dentro de la conversacion y supongo que nuestra opinion deberia de contar un poquito mas. Si esto ya se nos esta haciendo largo, figurate si encima nos dicen que la cosa jamas se va a terminar. Para cagarse. Pero Chris no acababa de estar del todo de acuerdo. El si que opinaba que meterse el pincho ese podria resultar interesante. Y mas aun Matt, que era el mas joven de todos (aun no llegaba a los treinta). El si que abogaba totalmente por el asunto ese de la inmortalidad. Estaba claro, era todo un tema generacional, o mas alla, simple y llanamente de edad.

Tuve que poner entonces las pelotas sobre la mesa y expresarme con la mayor de las claridades posibles. Mirad, tios, a mi que no me quiten una sensacion tan maravillosa y unica (sobre todo unica, porque solo va a acontecer una vez en la vida) como morir. Que si, que si, que yo quiero saber que se siente. Quiero morirme. Que no me vengan con mierdas modernas. Todo el mundo a lo largo de toda la historia de la humanidad ha muerto. No queramos jugar con fuego. Sigamos siendo lo que hemos sido siempre, humanos mortales y, simplemente, muramos. No tuve que decir mucho mas. En ese momento, y tras mi breve platica, todos estuvieron de acuerdo. A la mierda con la vacuna de la inmortalidad. Dejemonos de tonterias y giliflauteces. Morir es una sensacion maravillosa.

viernes, 28 de febrero de 2025

Contengan su optimismo, por si acaso


Este último año fue una completa mierda. El peor de mi vida, sin duda. Todo 2024 y lo que llevamos de 2025, e incluso los últimos días de 2023, diría yo. Todo comenzó con una mala visita al dentista. No debería de tener nada que ver, de hecho aquella no era sino la necesidad de una extracción dental para que la cosa no se complicara y acabara por quedarme sim boca. Pero de alguna manera, a partir de ahí todo comenzó a joderse y comencé una espiral de negatividad, depresión y caída en picado que parece no tener fondo.

Tampoco quiero entrar en más detalles que a nadie le interesan. La cuestión es que paulatinamente tuve que ir alejándome de todas mi pasiones y pequeñas cotidianidades que me proporcionaban algún tipo de felicidad. Hasta quedarme solamente rodeado de miseria y tedio, literalmente. Lo que pasa es que nunca he sido una persona pasiva. Hasta en las situaciones más extremas me revuelvo y quiero buscar soluciones, por mucho que las fuerzas no acompañen. Luego las decisiones tomadas pueden no ser las más acertadas y me arriesgo a terminar incluso peor de lo que estaba. Pero al menos que no se diga que no lo intento. Hay quien a eso lo denomina tener cojones, yo simplemente lo considero combatir el aburrimiento.

Ahora podría, dentro de esta onda recién comentada de buscar remedio a las malas situaciones, optimizar con la idea de un futuro positivo. El típico comentario de "ya estamos en el fondo, a partir de ahora toca remontar". O tomarme en serio los ánimos que me llegan de conocidos, "vamos, seguro que ahora todo va a ir bien". Podría llegar a creérmelo e incluso tomar esa actitud. Aunque no estoy nada convencido. Pero bien, sí, digamos que, aunque no tengo una jodida bola de cristal, veo que en efecto todo va a ir bien. Pues aun así no me atrevería a soltarlo a los cuatro vientos ni en broma.

Recuerdo una entrevista que hicieron a John Lennon a principios de diciembre de 1980. Decía que había pasado muy malos momentos pero que ahora había vuelto al negocio musical, era feliz con su familia y se sentía más fuerte y con más ganas que nunca. Todo optimismo. Incluso agregó, casi al final de la entrevista "mi música es una obra unitaria que no terminará hasta que esté muerto, y espero que eso no suceda hasta dentro de mucho tiempo". Esa misma noche Lennon fue tiroteado y asesinado a la entrada de su casa junto a Central Park, en New York City.

No está de más mirar al futuro con optimismo. Incluso aunque no nos lo creamos ni nosotros mismos. Pero cuando uno lo cacarea en voz alta y con tanto entusiasmo, se arriesga a que un pistolero hijo de puta cualquiera le meta cinco balazos. Tampoco hay que ser tan drástico, pero hay muchas otras formas de morir. Incluso alcoholizado tirado en el suelo de la cocina de tu casa. Así que me voy a abrir una cerveza para desayunar y a ver qué pasa. Todavía no vi a ningún tirador solitario rondando por ahí fuera.


 
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